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Sura 77 Al-Mursalat (Los Que Son Enviados)

  • Aprende Islam
  • 11 jun 2024
  • 36 Min. de lectura

Actualizado: 15 sept 2024

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 


Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.


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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA:


(1) ¡CONSIDERA estos [mensajes,] enviados en oleadas (2) que irrumpen luego con la fuerza de un vendaval! (3) ¡Considera estos [mensajes] que extienden [la verdad] por todas partes,

(4) separando [lo verdadero de lo falso] con total claridad,

(5) y difundiendo un recordatorio

(6) [que promete] indemnidad o [presenta] una advertencia!


(7) CIERTAMENTE, todo lo que os ha sido prometido en verdad se cumplirá.

(8) [Se cumplirá] cuando las estrellas sean borradas,

(9) y cuando el cielo sea partido en pedazos,

(10) y cuando las montañas sean esparcidas como polvo,

(11) y cuando todos los enviados sean convocados para un momento fijado....

(12) ¿Para qué día está fijado el plazo [de todo esto]?

(13) ¡Para el Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso]!

(14) ¿Y qué puede hacerte concebir lo que será ese Día de la Distinción?

(15) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(16) ¿No destruimos, acaso, a [muchos de] esos [pecadores] de tiempos remotos? (17) Pues haremos que les sigan los de tiempos posteriores:

(18) así tratamos a los que están hundidos en el pecado.

(19) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(20) ¿No os creamos de un líquido despreciado, (21) que luego depositamos en la firme custodia [del útero] (22) por un período predeterminado?

(23) Así hemos determinado [la naturaleza de la creación del hombre]: ¡y qué excelente en verdad es Nuestro poder para determinar [lo que habrá de ser]!

(24) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(25) ¿No hemos hecho que la tierra contenga (26) a vivos y a muertos? –(27) ¿y no hemos colocado sobre ella firmes y elevadas montañas, y os hemos dado para beber un agua dulce?

(28) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


(29) ¡ID hacia eso que solíais tachar de mentira!

(30) Id hacia la triple sombra (31) que no ofrecerá sombra [refrescante] ni preservará de la llama

(32) que --¡ciertamente!—arrojará chispas como troncos [encendidos], (33) ¡como sogas incandescentes!

(34) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad –(35) ese Día en el que no [podrán] articular palabra, (36) ni les será permitido excusarse!

(37) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad –(38) ese Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso, cuando se les diga]: “¡Os hemos reunido, a vosotros y a esos [pecadores] de tiempos remotos; (39) y si [pensáis que] os queda algún subterfugio, usadlo contra Mí!”

(40) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


(41) [EN CAMBIO,] ciertamente los conscientes de Dios se hallarán entre [frescas] sombras y fuentes, (42) y [comerán de] las frutas que deseen; (43) [y se les dirá:] “¡Comed y bebed complacidos por lo que hicisteis [en vida]!”

(44) Así, ciertamente, recompensamos a los que hacen el bien; (45) [pero] ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


(46) ¡COMED [hasta saciaros] y disfrutad por poco tiempo, Oh vosotros que estáis hundidos en el pecado! (47) [Pero,] ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad! (48) Y cuando se les dice: “Inclinaos [ante Dios]”, no se inclinan: (49) ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(50) ¿En qué anuncio, después de este, van a creer?



COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL


Antes de comenzar con la sura quiero hacer una reflexión.

Miren el mundo musulmán en todas partes y vean como está. Se darán cuenta que no hay nada que necesitemos más que volver a conectarnos con la revelación de Dios, y con lo que Dios nos ha dicho por medio del Corán. Pero debemos escuchar SU mensaje a la luz de como ahora somos los seres humanos, y no como éramos hace 1.400 años atrás. Necesitamos escuchar la revelación de Dios de acuerdo con cómo somos ahora, y si entiendes a Dios y a SU revelación, también entenderás que Dios no crea y luego olvida, entenderás que Dios está contigo en todas partes, en todo lugar, en todo momento, todo el tiempo, y eres tú quien elige notarlo o no. Es tu imam el que abre tus ojos a la presencia de la divinidad y a la presencia de la antítesis de la divinidad. De la misma manera que la divinidad existe alrededor tuyo, la antítesis de la divinidad, que es la negación de la divinidad, también existe alrededor tuyo. Si tú no eliges la luz, te deslizarás hacia la oscuridad, y si no mantienes la luz y permites que ella se extinga, la oscuridad aparecerá.

El Corán es esa chispa de luz para tu vida, es la forma en que puedes encender la luz en tu vida, si tú pierdes la conexión con el Corán, entonces existirás con delirios de iluminación. Verás una luz por aquí y por allá desde lejos, y dirás: “oh, tal vez acá esta la iluminación”, y correrás tras ella, y luego te darás cuenta de que resultó ser un espejismo, y luego verás una luz en otro lugar y dirás: “oh, ahora sí sé dónde encontrar la iluminación”, y nuevamente es un espejismo. Entonces desperdicias tu vida, desperdicias este precioso regalo que te ha sido dado y que llamamos vida, y lo has desperdiciado porque has perseguido realmente una sombra tras otra hasta que tu vida se acabó. Pero si tu relación con el Corán es sana y real, entonces tienes la llave para encender la luz en tu vida, y la tienes justo en tus manos todo el tiempo.

¡Enciende la luz, mantenla encendida, y camina por la luz!

La vida me ha enseñado que hay muchas personas que dicen que creen en Dios y que Muhammad (BP) es su profeta, pero que no caminan en la luz, y que no entienden el Corán, y que no tienen el Corán presente para que les hable todo el tiempo.

Debes entender que el regalo de la iluminación, el regalo de la belleza de Dios, y el regalo de lo bueno, son regalos muy preciosos, y que requieren como todos los regalos reales requieren, mucho amor, mucho cuidado, mucha compasión, y mucha pasión de tu parte. Si esos regalos no se alimentan constante y consistentemente, se apagarán, y eso es la peor cosa del mundo. No te vuelvas como aquellos que ya no pueden distinguir entre la oscuridad y la luz, como aquellos a quienes la luz se apaga a su alrededor y todavía pueden llegar a pensar que existen en la luz, pero no es así. Es por esto por lo que en nuestros días hay muchas personas que llevan y caminan con la etiqueta islámica, que se elevan a grandes niveles con la etiqueta islámica, pero no ves nada de la misericordia, de la compasión, y de la belleza de Dios, en ellos. No ves una luz en ellos, llevan la etiqueta islámica, pero representan la injusticia, la opresión, representan la inequidad, y representan la ignorancia.

Sheij Muhammad Al Gazzali, que Dios lo tenga en Su misericordia, que era el nombre de mi profesor, solía decir que es imposible, que es una completa paradoja el combinar el imam con una creencia en la injusticia. Un verdadero creyente no puede ser alguien quien apoye la injusticia, es un oxímoron, es imposible, porque si entiendes a Dios y entiendes de qué se trata Dios, y entiendes lo que Dios nos ha enseñado tantas veces, entenderás que Dios detesta la injusticia y detesta la opresión, y detesta cuando los seres humanos actúan como si tuvieran el derecho de dominar a otros seres humanos. Entonces cuando ves a musulmanes que actúan con injusticia, con opresión, o no se ofenden cuando otros actúan de esa manera, o que piensan que la dominación y la injusticia y la opresión son normales, lo que estás viendo es oscuridad en ellos, no estás viendo islam.

Escuché a ese hombre que está a cargo de custodiar nuestros lugares sagrados de La Meca y Medina, a Muhammad bin Salman, lo escuché en una entrevista en inglés, y dijo que nuestro Profeta (BP) había dicho que eventualmente en el islam habría extremistas religiosos, y que cuando encuentres a esos extremistas religiosos deberías matarlos. Esto es lo que él dijo que el Profeta (BP) había dicho. Por supuesto que él se está refiriendo a hadices atribuidos al Profeta (BP), pero hay muchos estudios y evidencias que indican que fueron hadices inventados en su momento por los oponentes a un grupo llamado Jawarish. El imam Ali (que Dios ilumine su rostro), declaró muy claramente sobre estos hadices indicando que eran una fabricación, y es claro además que nuestro Profeta (BP) prohibió la matanza de cualquier musulmán bajo el pretexto o la afirmación de que fuera un fanático. Es por ello por lo que el imam Ali se negó a masacrar a los Jawarish en su época, quienes finalmente lo asesinaron. Entonces este hombre que escuché en la entrevista puede definir quién es un extremista y, según su comprensión, nuestro Profeta (BP) le dio licencia para matar y eliminar a quien él considere un extremista. Cualquier musulmán en cualquier parte del universo que escuche esto, y no tenga la luz interior para darse cuenta y decir que eso no es el islam, es porque no está con Dios.

Esta es la etapa que hemos alcanzado como musulmanes, tenemos que ser muy claros sobre nuestra moralidad y nuestra ética, y la forma en que entendemos nuestro Corán y nuestra revelación, porque si no podemos reconocer el discurso y los actos inmorales cuando ocurren, entonces no tiene sentido para nuestro islam, porque entonces también podría ser cualquier cosa.

Un islam que no te enseñe la belleza, no merece llevar el nombre de islam.


Ahora vamos a estudiar sura Al Mursalat.

Esta sura fue revelada en La Meca y está entre las primeras revelaciones. Fue revelada después de sura al Humaza. Hay reportes que indican que un verso de ella fue revelado en Medina, pero yo no le doy mucho crédito a ese reporte. Creo que podemos decir cómodamente que fue revelada justo antes de sura Qaf. Lo más probable es que en el orden de la revelación ella sea la número 33.

Como sabemos, en estas primeras suras a menudo se habla tanto de la luz dentro del corazón de un musulmán como también dentro de su intelecto, y ello con el objetivo de encender la vida en su alma, y de esta forma iniciar el proceso de su transformación bajo la guía del Corán.

Muchas de las primeras suras, y particularmente me estoy refiriendo a todas aquellas con anterioridad a sura ia-Sin y sura Al-Furqan, tienen un nivel de ambigüedad filosófica, un nivel de abstracción en el lenguaje que usan. Cuando me refiero a abstracción estoy queriendo decir que hay capas de significado dentro de cada palabra elegida por Dios en el Corán, y esto es muy diferente, por ejemplo, con las suras mucho más tardías reveladas en Medina que tratan sobre asuntos legales, versos que son claramente contextuales y que abordan problemas específicos en Medina que existieron en un momento determinado, y que a menudo no tienen capas de significado sino que están embebidas en su contexto. En cambio, en la suras más tempranas el lenguaje que se usa incluso se podría describir como una metodología filosófica.

Hay relatos en los tafsir asociados a esta sura que mencionan que cuando el Profeta (BP) recibió la revelación de ella y se la recitó a sus compañeros, ellos fueron amenazados por una serpiente, y cuando trataron de matar a esa serpiente ella se arrancó. El relato menciona que en ese momento el Profeta (BP) les dijo: “Alhamdu lil lah, han escapado de su maldad y ella escapó de la maldad de ustedes”. A menudo me he preguntado si este relato podría tener alguna conexión de alguna forma con la sura, o si podría tener algún significado en la forma en que entendemos esta sura.

Otro reporte que a menudo puedes leer sobre sura Al-Mursalat es que la madre de Abbas, Ummu Al Fadl, cuando ella escuchó a alguien recitar sura Al-Mursalat comenzó a llorar y dijo: “tú me recordaste al Profeta (BP), porque esta fue la última sura que le escuché recitar antes que él falleciera”.

Estos dos reportes son los que a menudo encuentras en los tafsir cuando hablan de esta sura, si ellos tienen algo que ver con el significado y la interpretación de ella, yo no lo sé, no lo he descubierto, sin embargo no lo creo, pero es parte de la tradición que se repite, ya sabes, muchas veces nuestros antepasados transmitían cualquier cosa que encontraban en las tradiciones, incluso en el caso en que ellos no pudieran entender su significado, simplemente lo transmitían con el fin de preservar la tradición, por lo tanto por lo que valga la pena, en este caso he hecho lo mismo.


La sura comienza,


(1) ¡CONSIDERA estos [mensajes,] enviados en oleadas (2) que irrumpen luego con la fuerza de un vendaval! (3) ¡Considera estos [mensajes] que extienden [la verdad] por todas partes,

(4) separando [lo verdadero de lo falso] con total claridad,

(5) y difundiendo un recordatorio

(6) [que promete] indemnidad o [presenta] una advertencia!


Al escuchar estos versos en lenguaje árabe de inmediato te das cuenta, incluso si no sabes árabe, que la música que existe en estos versos es rápida, es una música distintiva para ellos, es como una salva de fuego, y como veremos, en realidad no es una coincidencia y está interrelacionada con los significados de los versos mismos.

A primera vista la interpretación de estos versos parece bastante simple.


El verso 1 no identifica específicamente cuáles son las cosas enviadas (en la traducción en uso se indica [mensajes], pero al estar entre paréntesis significa que ello fue una extrapolación interpretativa de la expresión en árabe realizada por el autor del tafsir, indicando de esta manera el significado implícito de la expresión según su criterio). El verso tiene la forma de un juramento, pero se jura por algo que no está especificado. Es como si al mismo tiempo estuviéramos recibiendo la música de la sura, y una imagen que se está transmitiendo a nuestra conciencia. El verso nos indica que hay algo que se está enviando regularmente o en sucesión, o persistentemente, pero se hace con un sentido deliberado.


El verso 2 nos entrega otra imagen, nos indica que ese algo es como una tormenta, es algo con mucha energía, algo que es poderoso.


El verso 3 nos indica que ese algo se extiende por todas partes.


Hasta este momento ese algo no se ha especificado, no se nos ha dicho que es. (nuevamente se debe tener en cuenta que los conceptos entre paréntesis usados en la traducción en uso obedecen a una extrapolación interpretativa del lenguaje realizada por el autor del tafsir, y no a la traducción de algo explícitamente mencionado en el verso en árabe).


Luego llegamos al verso 4. Antes de este verso estamos tentados a adoptar la imagen de una tormenta que está generando y extendiendo el caos, porque los versos nos han indicado que algo se está enviando y que genera tormentas, y que se está extendiendo, y entonces obviamente frente a eso el primer impulso es hacerse la imagen de algo como una tormenta. El verso 4 nos lleva hacia tras en ese impulso porque nos indica que ese algo está generando discernimiento.


Luego el verso 5 nos indica que después del discernimiento hay un recordatorio, es decir, un aprendizaje en curso.


Finalmente el verso 6 te indica que esto te trae indemnidad o una advertencia. ¿Cuál es el resultado entonces de ese recordatorio o aprendizaje ?, el resultado puede ser bueno en el sentido que hay resultados o consecuencias positivas, o negativo porque las consecuencias no resultaron como deberían.


En este punto de la sura llegamos al resultado de todo este juramento que representan los versos anteriores, llegamos al verso donde se nos dice por lo que se está jurando,


(7) CIERTAMENTE, todo lo que os ha sido prometido en verdad se cumplirá.


El juramento es que lo que se ha prometido que sucederá, realmente sucederá.

Entonces, por supuesto que esto lleva a esta gran pregunta: ¿Qué es lo que se está enviando, de qué tormenta se habla, qué se está extendiendo y difundiendo, sobre qué es el discernimiento?, y ¿Por qué Dios acá no jura por cosas específicas como lo hace en otras suras donde jura por las estrellas?

En este caso el juramento por cosas no específicas te deja en un nivel de suspensión que te lleva a hacer la pregunta: ¿Qué es lo que se está diciendo aquí?


La ambigüedad acá se justifica. Si eres ambiguo y detrás de la ambigüedad hay capas de significado, eso es brillante, eso es genial. Si eres ambiguo porque eres deliberadamente ambiguo para crear pliegues de significado, eso es genial. Si eres ambiguo porque eres incapaz de ser más preciso, o porque estás confundido, o porque no tienes educación, eso no es genial, eso es frívolo. Esta es la línea que a menudo marca la distinción entre la literatura que vive por siglos y la literatura que es como una pompa de jabón, que aparece y desaparece rápidamente. La virtud está en precisamente tener la capacidad del lenguaje para hablarle a las generaciones. Si escribes de una forma en que no le puedes hablar a las generaciones, eso podrá sobrevivir por un corto período de tiempo y luego morirá, pero si escribes algo que les habla a las generaciones, eso es precisamente lo que lo hará brillante y genial.


El mayor desafío para mí con esta sura fue el resumir el debate que se encuentra en la tradición sin que él suene obsoleto o pedante, porque no lo es. La variedad de cosas sobre las que la gente debatió y discutió con relación a estos versos es realmente muy amplia. Sin embargo los resumiré en cinco argumentos o interpretaciones principales.

La primera interpretación, y posiblemente la más popular, es la de aquellos que dijeron que este juramento se refiere al viento, al viento que viene en oleadas, y que luego genera la tormenta que esparce cosas como el polen, y que por ello estos vientos ayudan y facilitan la vida y el crecimiento. Por lo tanto esto también se entiende como si Dios nos está indicando que debemos estudiar el ciclo de la vida, como lo demuestra la actividad del viento. El estudio del ciclo de la vida ayuda a discernir la verdad de Dios.

La segunda interpretación es la de aquellos que dijeron que se refiere a los ángeles. Son los ángeles los que son enviados en oleadas, y son ellos los que a veces causan tormentas por orden de Dios, y esta idea la fundamentan en algunas tradiciones en las que se indica que el Profeta (BP) y algunos de sus compañeros habrían indicado esto. Los ángeles también difunden el aprendizaje cuando traen la revelación, y ayudan a las personas a discernir lo falso de la verdad. Ellos también traen el recuerdo de Dios a la gente, y advierten a las personas, ya sea que las personas hagan caso a esas advertencias o no.

La tercera interpretación es la de aquellos que dijeron que se refiere a los mensajeros, a los profetas de Dios. Esta actividad describe más adecuadamente la sucesión de los profetas y su interacción con los seres humanos. El mensaje de los mensajeros llega a menudo causando una tormenta, y esa tormenta a veces destruye a los que están condenados porque rechazan el mensaje, y a veces la tormenta conduce a la destrucción del mensajero cuando los que reciben el mensaje matan al mensajero.

La cuarta interpretación es la de aquellos que dijeron que se refiere a los signos de Dios. Estos signos de Dios podrían ser signos revelados como el Corán, o podrían ser los signos de la creación. Entonces Dios estaría indicando en estos versos que los seres humanos deben darse cuenta de cuántas señales y signos sigue Dios enviándoles permanentemente.

La quinta interpretación es la de aquellos que dijeron que se refiere, basándose en algunos reportes atribuidos a los compañeros del Profeta (BP), al Corán mismo.


Entonces tienes cinco primeros versos que son todos un juramento por algo, y cinco posibilidades de interpretación sobre lo que es ese algo: el viento, los ángeles, los mensajeros, los signos, y el Corán.

Lo que hace esto un poco más complicado es que tienes muchos eruditos que dijeron que no hay razón para creer que los cinco versos están hablando de la misma cosa, así que por ejemplo muchos dijeron que, en los dos primeros versos Dios está jurando por el viento, mientras que en los tres siguientes Dios está jurando por los ángeles. Luego hay otros eruditos que han realizado otras combinaciones entre las cinco interpretaciones en esos cinco versos. Es por esto por lo que les dije que el mayor desafío es hacer justicia a la tradición sin hacer que suene pedante, porque ninguno de estos eruditos se limitaba a elegir y eliminar opciones, sino que cada uno de ellos presentaba argumentos elaborados y sofisticados sobré por qué esto o aquello. Si se basaban en un hadith, o en un informe atribuido a la familia del Profeta (BP) o a alguno de sus compañeros, parte de su análisis y discusión era la autenticidad de esos reportes.

No obstante las interpretaciones diversas, lo que todos observaron es que Dios está llamando nuestra atención sobre una dinámica seria en la que los seres humanos están recibiendo algo que está en movimiento, y que está causando una turbulencia, y a esa turbulencia le sigue el discernimiento y la elección, y que todo esto sucede por medio de un agente, ¿cuál es el agente?, los agentes son el viento, los ángeles, los mensajeros, los signos, el Corán.


Los tafsir de orientación sufi miraron esto y dijeron que a lo que Dios nos está invitando es a reflexionar sobre lo que está sucediendo al interior de nosotros.

A continuación les mencionaré una aproximación típicamente sufi. Ella indica que Dios está haciendo referencia a lo que es enviado, pero no a lo que es enviado una sola vez, sino a lo que se envía sucesivamente una y otra vez con un patrón determinado. Pero esto que se envía además es enviado con bondad. Entonces ellos indican que Dios está constantemente acercándose a ti con SU verdad y bondad, y ellas llegan a un punto en el cual causan una tormenta dentro de ti, o deberían causar una tormenta dentro de ti. Esta tormenta de verdad y bondad divina está golpeando tu puerta y te está diciendo que hay un más allá, que hay responsabilidad, y que no debes ignorar esto, y que es mejor que abras tu puerta e interactúes con ella. Después de la tormenta, si abriste tus puertas a ella, lo que se diseminará dentro de ti es luz que traerá iluminación a lo que la tormenta desafió y derribó en ti, pero si la ignoraste, se diseminará oscuridad dentro de ti. Luego ellos indican que en ese punto tu estarás discerniendo, lo harás para bien y aumentar tu luz, o será para mal y quedar bajo capas de oscuridad.

Particularmente en los tafsir de orientación sufi se dice que el objetivo final de esta dinámica, a la que Dios está señalando en estos versos, es para llamar tu atención, y para que comprendas que esta dinámica consiste en que Dios permanentemente viene a ti con verdad y bondad, y que la tormenta está llamando a tu puerta, y que inevitablemente tendrás que confrontarla, tiene como objetivo que las consecuencias finales de esto sea conocimiento y sabiduría.

Tú, o caminas en este viaje hacia la sabiduría y el discernimiento, o caminas hacia el deterioro.

De los tafsir con orientación sufi, quiero compartir con ustedes un escrito que creo que es de Gilanni. En su escrito Gilanni reflexiona sobre esto e indica que los primeros 5 versos de esta sura apuntan a cuatro categorías de personas y la forma en que ellas eligen tratar con lo que se les envía con bondad. Dice que los primeros son aquellos que pueden viajar hacia lo divino como un rayo, ellos reciben el mensaje y lo único que quieren es a Dios, Dios es todo lo que hay en sus corazones. Los segundos de ellos son aquellos que son profundamente piadosos pero no pueden viajar a Dios como un rayo, pero son persistentes en su insistencia de alcanzar lo divino, y no dudan en eso. Los terceros son aquellos que son buenas personas, son conscientes de lo divino, pero no tienen el tipo de determinación y persistencia que tienen los segundos. Son personas de mentalidad razonable que básicamente encuentran el camino a Dios apegándose a la letra de la ley. Sus almas no son muy activas pero son aquellos que logran hacer la distinción y caminan por el camino recto, pueden discernir, y son los que preguntan: ¿es halal o haram? sin importarles nada más, pues solo desean que se les diga la ley para cumplirla. Finalmente están los cuartos que son aquellos que solo repiten, imitan sin sentimiento y sin pensamiento.

En la tradición de orientación sufi, generalmente, consideran que la mayoría de las personas encajan en esta cuarta categoría. En la tercera categoría ya son pocos los que llegan ahí, y es muy raro que las personas lleguen a la segunda o primera categoría. Para llegar a la primera o segunda categoría se requiere el esfuerzo durante toda una vida. La cuarta categoría, que es donde está la mayoría de las personas, no es buena, porque solo se basa en la imitación y la repetición. Estas personas no sienten nada cuando hacen tasbih después del rezo, repiten 33 veces subhana Allah pero solo cuentan sin sentimientos, y están bostezando mientras lo hacen o están medios dormidos, porque constantemente todo esto es una carga para ellos. Obviamente si no estás en ninguna de estas cuatro categorías estás en serios problemas, porque entonces estarás en el infierno.

En la tradición sufi, asociada a la apertura de esta sura, siempre te indican que debes revisarte a ti mismo, y al menos esforzarte para estar en la tercera categoría, porque la cuarta nunca debería ser una posición de resignación para ningún musulmán, residir en la cuarta categoría es como resignarse a la posibilidad de hundirse en la oscuridad, y que el destello de la luz del recuerdo de Dios se apague sin que te des cuenta.


En mi opinión todo lo que hemos revisado es válido y esclarecedor, y todas son capas plausibles de significado y conocimiento. Sin embargo agregaría lo siguiente, si tú miras la estructura gramatical de estos versos te das cuenta de que tienes dos categorías, la primera de ellas se refiere a lo que se envía en forma sucesiva y lo que sigue a ello que son estas tormentas, mientras que la segunda categoría es lo que se propaga y lo que le sigue a esto es lo que causa el discernimiento y luego el recuerdo.

Esto me lleva a pensar que Dios nos está alertando sobre dos categorías de cosas distintas, y entonces, ¿Cuál es el significado de estos juramentos?, ¿Qué es lo que se nos envía a nosotros consistente y persistentemente? Por su puesto que puede ser el viento, y también los ángeles. Creo que es menos probable que sean los mensajeros porque el Corán no jura por ellos, en el Corán no encontrarás un juramento de Dios por los mensajeros, y por ello creo que es muy improbable que en estos versos se esté haciendo. Lo que consistentemente se nos envía es el aprendizaje, o podríamos llamarlo la forma o el sistema de conocimiento o aprendizaje. Nosotros recibimos estímulos constantemente a través de nuestra consciencia, ella está constantemente percibiendo y recibiendo información, y así nosotros estamos constantemente canalizando esos estímulos y esa información, y a medida que canalizamos todo eso estamos constantemente construyendo conciencia, lo reconozcamos o no, este es un proceso que permanentemente está en funcionamiento. Luego hay cosas que se generan dentro de nosotros que nos causan una gran turbulencia, siempre estamos recibiendo información pero hay cosas dentro de nosotros que causan tormentas en nuestro interior y que mueven todo nuestro interior. Pero lo que es material es lo que sucede después de esas tormentas que recibirás constantemente, y que deberás confrontar, y con las que tendrás que lidiar como ser humano. ¿Pero qué haces después de esas tormentas?, después de esas tormentas se produce el asentamiento, y el asentamiento después de la tormenta es lo que lleva al discernimiento, discernimiento que no siempre se da de buena forma, pero que conduce a lo que llamamos los procesos de discriminación. La tormenta, luego el asentamiento, y en el asentamiento tú como ser humano tomas decisiones, me gusta “x” o no me gusta “x”, quiero más de “y” o no quiero más de “y”, quiero ser bombero o no quiero ser bombero, quiero luchar contra el crimen o no quiero luchar contra el crimen, soy un ganador o soy un perdedor, soy atractivo o soy feo, estoy feliz o estoy deprimido, o tantas otras. Tomas muchas de estas decisiones cada vez que eres desafiado por una tormenta interna. Todos nosotros somos desafiados porque desde el momento en que tenemos conciencia lo somos.

¿Qué de todo esto te lleva al recuerdo de Dios?

Todo esto es como si Dios nos dijera: “YO sé que tú eres una máquina de recibir estímulos e información, YO sé que tú eres una conciencia, y sé que esa conciencia se está canalizando constantemente, y sé que percibirás tormentas dentro de ti porque ningún ser humano ha nacido para no experimentar tormentas internas. Pero presta atención a lo que esas tormentas traen dentro de ti porque tú estas haciendo distinciones, y estás tomando decisiones en base a ellas, y de esa forma tú estás constantemente formando tus actitudes y tus creencias y, en última instancia, todo lo que tú creas dentro de tu conciencia es algo que te puede condenar o algo que te puede elevar hacia MI”.

Todo esto es como si Dios nos dijera: “No vengas a MI diciendo que eres como eres sin saber porque así eres. Presta mucha atención a todo lo que hiciste en tu vida, regresa, revisa las tormentas, revisa las consecuencias de ellas, mira qué discernimientos has hecho después de tus tormentas, ¿fueron discernimientos que te elevaron ante MI o que te condenaron?”


Para mí, sura Al Mursalat es como estar frente a un espejo del alma, para mí está completamente enfocada en lo que llamamos epistemología del ser humano. No se trata de dikr, no se trata de volar como un rayo hacia Dios, en mi humilde opinión, sino que se trata de que Dios te está diciendo que ÉL sabe que tú eres la suma total de lo que has recibido, lo que has decidido, y de lo que se ha formado en tu interior. Puede que recuerdes lo que se ha formado dentro de ti y puede que no lo recuerdes, pero el ser humano que discierne regresa e insiste en recordar el recuerdo, y quiere recordar para poder corregir y sanar, y quiere corregir y sanar para que la luz parpadeante no se apague, sino corriges y sanas, ya verás lo que puede suceder cuando revisemos lo que sigue en la sura.


Entonces Dios nos toma desde aquí y nos presenta la siguiente imagen,


(8) [Se cumplirá] cuando las estrellas sean borradas,

(9) y cuando el cielo sea partido en pedazos,

(10) y cuando las montañas sean esparcidas como polvo,

(11) y cuando todos los enviados sean convocados para un momento fijado....

(12) ¿Para qué día está fijado el plazo [de todo esto]?

(13) ¡Para el Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso]!

(14) ¿Y qué puede hacerte concebir lo que será ese Día de la Distinción?

(15) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


Nuevamente observen la música que mantiene la sura en el lenguaje árabe.

Una de las cosas más interesantes que he leído con relación a cuando las estrellas sean borradas, y lo encuentro interesante y fascinante porque fue escrito hace 800 años atrás, es que ese escrito indica que no serán borradas porque las estrellas morirán, sino que será nuestra capacidad como seres humanos para verlas la que desaparecerá. Esto es realmente interesante porque lo que dice este comentario es que la razón por la que vemos las estrellas es por el sol y la luna, y que al final es porque el sol muere, o porque el cielo alrededor de la tierra cambia, lo que impedirá a los seres humanos ver las estrellas.

Luego se nos dice que algo pasará con lo que rodea a la tierra que cambiará.

Con relación al verso 11 la mayoría de los tafsir indican que se refiere a que los mensajeros serán traídos para reunirse con las naciones o comunidades a las que fueron enviados.

Finalmente tenemos el verso 15 que como un estribillo se repetirá 10 veces en la sura.


La imagen que se nos presenta, de acuerdo con el enfoque tradicional, es la del día final y la llegada del más allá, y por ello la creación se está desgarrando.

Lo único que quiero decir sobre esto es que en los tafsir de orientación sufi constantemente encontrarás que ellos no leen esta descripción necesariamente como una descripción del último día, sino que leen esto como una descripción del día del renacimiento potencial que posee un ser humano. Por ejemplo ellos dicen, que es el egoísmo y las estrellas del autoengaño las que se verán borradas, y que el cielo que representa la altura a la que ha llegado tu ego es el que será despedazado, y las montañas representan los engaños de tu ser interior que serán esparcidos como polvo. Por lo tanto todo esto representa una descripción del ser, de tu yo interior que desea renacer. Luego el verso 11 lo entienden como todos aquellos mensajes y revelaciones que Dios tiene reservados para ti como individuo, y que podrás recibir solo si eres capaz de derribar las montañas de tu ego y de tus engaños. Por lo tanto para todos aquellos que no toman consciencia de su ego y sus autoengaños, a ellos Dios les dice: “¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!”.

No es una exageración decir que, para los orientados al sufismo, sura Al Mursalat es parte de las suras que están en el corazón y el núcleo de la metodología sufi. No es inusual en las órdenes sufíes hacer dikr recitando cien o doscientas veces sura Al Mursalat, porque para ellos esta sura es, de hecho, como un mapa interno para viajar hacia lo divino.


Luego sigue la sura,


(16) ¿No destruimos, acaso, a [muchos de] esos [pecadores] de tiempos remotos? (17) Pues haremos que les sigan los de tiempos posteriores:

(18) así tratamos a los que están hundidos en el pecado.


En los tafsir tradicionales te dirán que esto es una referencia a las naciones pasadas destruidas debido a su inequidad, y cuando Dios indica que eso es lo que hace con los criminales que están hundidos en el pecado se está refiriendo a las naciones que han sido destruidas. Entonces es como decir que debemos reflexionar sobre nuestras propias naciones, porque otras naciones existieron hace cientos de años, pensaron que su civilización nunca moriría, pero en realidad hay un ciclo, y el ciclo mismo te enseña sobre la ley de Dios, para que lo tengan presente aquellos que se sienten atraídos por la inequidad.

En los tafsir de orientación sufi ellos no necesariamente consideran esto como una referencia a naciones del pasado, sino más bien como una referencia al ciclo de vida como individuo. Te indican que no creas que quienes se elevan hacia Dios en realidad alguna vez mueren, ellos experimentan solo una muerte física, pero sus almas nunca experimentan las agonías de la muerte que experimentan aquellos que están lejos del camino de Dios.


Luego sigue la sura,


(19) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(20) ¿No os creamos de un líquido despreciado, (21) que luego depositamos en la firme custodia [del útero] (22) por un período predeterminado?

(23) Así hemos determinado [la naturaleza de la creación del hombre]: ¡y qué excelente en verdad es Nuestro poder para determinar [lo que habrá de ser]!

(24) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


Con relación a estos versos no es una exageración decir que fue muy frecuente que los comentaristas dijeran cosas como: “sabes, es notable que los seres humanos comiencen a partir de algo tan básico como un fluido y que luego terminen en algo tan corriente como el deterioro, la putrefacción y la dispersión, y que entre medio de ese inicio y ese término se encuentra el destello de la divinidad”. Cuando a menudo hablamos de la muerte como el gran maestro, eso es exactamente a lo que estás invitado a reflexionar, a reflexionar sobre el mundo que existió antes que tú, y que tú viniste de cosas tan básicas, y sobre el mundo que existirá después de ti, y de cómo te deteriorarás hasta convertirte en cosas básicas. Luego debes hacerte la siguiente pregunta, ¿lo que habrá entre medio de mi inicio y de mi término realmente valdrá la pena? Ya que eres tan vulnerable en tu existencia, y tan vulnerable después de tu existencia, ¿qué riesgos estás dispuesto a correr en tu vida dado que después de la existencia en esta vida ya no controlarás nada? Luego de esta vida, y en cualquiera que sea tu destino, estarás completamente a merced de fuerzas que no has experimentado. Aquellos que viven su vida estando muy seguros de que no hay nada más allá, están asumiendo un riesgo enorme.


Sigue la sura,


(25) ¿No hemos hecho que la tierra contenga (26) a vivos y a muertos? –(27) ¿y no hemos colocado sobre ella firmes y elevadas montañas, y os hemos dado para beber un agua dulce?

(28) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


La expresión árabe que aparece en el verso 25 es muy hermosa y elocuente. Ella coloca en tu mente una imagen que te hace pensar que esta tierra que experimentas está compuesta por lo que Dios creó, por lo que está muerto, por lo que ya está muerto y desintegrado, pero también por lo que Dios permite que esté vivo y que transita por ella caminando o nadando por sus aguas o volando por sus cielos. La expresión manifiesta que la tierra está conformada por capas de vida y muerte, de vivos y muertos. Donde quiera que vayas hay elementos de lo vivo y lo muerto, y ellos se entremezclan en este increíble mundo de imágenes.


Luego viene la parte más notable de la sura.


(29) ¡ID hacia eso que solíais tachar de mentira!

(30) Id hacia la triple sombra (31) que no ofrecerá sombra [refrescante] ni preservará de la llama

(32) que --¡ciertamente!—arrojará chispas como troncos [encendidos], (33) ¡como sogas incandescentes!


Primero Dios dice que vayan hacia aquello que habían negado, y luego indica que vayan hacia las tres sombras, y se nos dice que esa triple sombra no brindará sombra ni preservará de la llama. Luego indica que ellas arrojarán chispas o llamas, y que esas llamas serán como algo (En la traducción en uso ese algo se interpreta como “sogas incandescentes”).

Los tafsir tradicionales dijeron que esto es claramente una referencia al fuego del infierno, y que el fuego del infierno crea una sombra triple. Los comentaristas en estos tafsir no estaban seguros de lo que es esta triple sombra, pero en la mayor parte de estos tafsir indican que no importa saber cuáles son estas tres sombras, pero lo que se sabe es que este fuego del infierno creará tres sombras que podrían ser tres regiones, o tres tipo de humo, o lo que sea.

En varias tradiciones islámicas asociadas a este contexto encontrarás una discusión bastante interesante sobre la naturaleza del fuego del infierno, por ejemplo en tafsir Ibn Kaiam se dice que el fuego del infierno no es como el que conocemos en esta tierra, sino que el fuego del infierno está creado a partir de la luz, pero que esa luz se oscureció, por lo que es un fuego oscuro, a diferencia del fuego de la tierra que emite luz el fuego del infierno es oscuro. En nuestro lenguaje moderno suena como a campos de energía. Si lees lo que los teólogos rastrean en los diversos reportes de las tradiciones, ya sean aquellos atribuidos directamente al Profeta (BP) o a aquellos que fueron cercanos a él, verás que indican claramente que ese fuego no es como el de la tierra y que ese fuego es oscuro, y aun cuando es oscuro es un fuego que proyecta sombras. En el lenguaje moderno podemos decir que son campos de energía con intensidades que simplemente no conocemos, y con los cuales no estamos familiarizados.

Ahora, los tafsir de orientación sufi adoptaron un enfoque mucho más involucrado con las tres sombras, o con la sombra que contiene tres partes. La mejor forma de resumir esto es leyéndoles lo que se indica en el tafsir de Ibn Ayiba. En su tafsir él dice que hay tres cosas que a menudo velan a los seres humanos de la luz de la divinidad, y estas son: i) lo que sienten, ii) lo que imaginan y, iii) los autoengaños. Entonces estos velos pueden generarse por lo que asimilan a través de sus sentimientos, lo que imaginan basándose en esos sentimientos, y lo que desarrollan y evolucionan hacia creencias y delirios que generan autoengaño sobre sus orígenes, sobre su estado en la vida, sobre hacia dónde van, sobre su situación con Dios y con los demás, sobre su futuro, o sobre cualquier otra cosa.

En la metodología sufi a menudo se habla de la naturaleza de las fuerzas de las cuales el ser humano depende. Hay fuerzas, que si quieres puedes llamar energías, que son centrales para los seres vivos, y el ser humano es el que tienen mayor cantidad de fuerzas dentro de todas las criaturas vivientes.

De acuerdo con los tafsir de orientación sufi, sura Al Mursalat está hablando de tres fuerzas distintas. La primera de ellas es la fuerza asociada a la pereza, a la flojera, a la de querer consumir para luego descansar, a la de querer consumir para luego reposar, a esta fuerza le llamaron la de los animales herbívoros. La segunda de ellas es la fuerza asociada a la agresión, la fuerza que guía hacia el tener más, hacia la codicia, hacia el imponerse sobre los derechos de otras personas, es la fuerza que típicamente se tiene en el sexo, a esta fuerza le llamaron la de los animales carnívoros. Cuando estas dos fuerzas no están restringidas y están desequilibradas, en última instancia mutan hacia un tercer tipo de fuerza que le llamaron fuerza shaitanía. Estas últimas son fuerzas que llegan a irritar, y que generan impaciencia con cualquier noción de sumisión hacia la divinidad, o con cualquier limitación que controle la propia discreción. Si tú eres dominado por suficiente tiempo por una de las dos primeras fuerzas, o por ambas, eventualmente lo que te alcanzará es lo que ellos consideran fuerzas demoníacas, y esta fuerza demoníaca es la que rechaza el obedecer, y rechaza las restricciones, y hacen que te veas a ti mismo como autosuficiente, y en última instancia que te veas a ti mismo como igual a Dios aunque nunca digas: “yo soy Dios”, pero efectivamente en tus acciones eso es lo que comienza a verse, y tu ego se eleva tanto que tú y shaitán se vuelven compañeros.

Cuando un ser humano actúa bajo el dominio de esta fuerza shaitanía, los demonios, que se sienten atraídos por este tipo de ser humano, comienzan a rodearlo, y en el peor de los casos llegan a poseerlo. En la mayoría de los casos los demonios no llegan a poseer a este tipo de personas, pero se convierten en sus compañeros en esta vida y en la próxima.

Entonces lo que Ibn Ayiba está diciendo es que las cosas que pueden obstruir la visión de lo divino son los sentimientos, la imaginación, y los autoengaños, y lo que producen estas obstrucciones es desatar los tres tipos de fuerzas indicadas, y ellas empiezan a crecer dentro del ser humano sin control.

Entonces Ibn Ayiba dice que el ser humano tiene esas fuerzas herbívoras y carnívoras, y que ellas son a menudo paradójicas e inconsistentes, por lo que cuando ambas crecen dentro de ti a menudo colisionarán entre ellas y producirán dificultades y fisuras en tu psique, y lo que resulta de estas fisuras en tu psique es enojo, ira, inquietud, y resentimiento. Entonces estarás enojado y no sabes por qué, o te enojarás rápidamente por cualquier cosa, o simplemente pasarás frustrado, o todo el tiempo estarás pensando que mereces algo mejor a lo que tienes, o todo el tiempo estarás pensando que los demás no te tratan bien. Estas son las fuerzas shaitanía que surgen directamente del desequilibrio de las dos fuerzas anteriores, y ese desequilibrio surgió porque estás obstruido de la luz divina debido a tus sentimientos, o a tu imaginación, o a tus autoengaños.

Luego Ibn Ayiba dice que esa fuerza shaitanía que surgió del desequilibrio de las fuerzas herbívoras y carnívoras por tus obstrucciones, son las mismas fuerzas que llevaron a la rebelión de satanás frente a Dios, fuerzas que producen la arrogancia, el egoísmo, el racismo, la intolerancia, y todo ese tipo de aspectos.

Entonces en la tradición sufi las tres sombras a las que se refiere el Corán se interpretan como estas tres fuerzas. Por lo tanto cuando Dios dice: “¡ID hacia eso que solíais tachar de mentira!”, lo que ÉL esta indicando es que te advirtió y te mencionó sobre SUS mensajes y sobre tu necesidad de acercarte a ÉL, pero tú has insistido en seguir otro camino, y entonces ahora Dios te dejará a merced de esas tres distintas fuerzas. Ibn Ayiba comenta sobre esto y dice que aquellos que son superados por estas tres sombras, lo que se vuelve típico en ellos es que siempre están enojados, con ira, irritados, son duros en el trato, nos son muy sensibles, son crueles, son rudos, son groseros, son bruscos, no son cariñosos, no son buenas personas. Entonces él dice que todas estas características en una persona son síntomas de la enfermedad que es causada por la obstrucción de la luz divina.


Es normal encontrar en la literatura sufi que una de las formas en las que comienzan a tratar contigo es que te preguntan sobre lo que está obstruyendo tu percepción de la luz divina, y te preguntan sobre cómo funcionan tus sentimientos, y cómo funciona tu imaginación, y cómo funciona tu proceso de pensamiento que lleva a tus creencias que en muchos casos son autoengaños. Te preguntan sobre esto porque estos son los aspectos que deben arreglarse para obtener el equilibrio y el reposo.


Todo esto es importante por lo que indica el verso 32, que se puede interpretar como: “fuegos o chispas que causan corrosión interna”, es decir, fuegos corrosivos para uno mismo (en la traducción en uso se interpreta de la forma clásica que lo hacen los tafsir, y es: “que --¡ciertamente!—arrojará chispas como troncos [encendidos]”). Entonces en los tafsir de orientación sufi se entienden esas tres sombras como las tres fuerzas indicadas, y que ellas arrojarán fuegos o chispas que corroerán el ser interior de esas personas.


Luego el verso 33 tiene varias interpretaciones, y se puede interpretar que las chispas de las que habló el verso 32 son como los camellos amarillos, o como cobre fundido, o como cuerdas incandescentes. Este tipo de interpretación la puedes encontrar en los tafsir tradicionales, y ellos indican que cualquiera de estas interpretaciones es una imagen del fuego del infierno.

En los tafsir de orientación sufi toman esta expresión del verso 33 típicamente en el sentido de que ese fuego corrosivo se vuelve como una cuerda que ata el alma encadenándola a sí misma, y entonces ella se vuelve incapaz de conectarse con lo que la rodea. En ese estado ella no se conecta con los otros seres vivos, ya no escucha nada, no hay extensiones posibles para su “yo” en la vida y en la existencia, su “yo” está contenido dentro de ella misma, y entonces existe y luego muere sin haber entendido nunca nada sobre cómo se debía relacionar con todo lo que la rodeaba.


Luego sigue la sura,


(34) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad –(35) ese Día en el que no [podrán] articular palabra, (36) ni les será permitido excusarse!


Recuerden que cuando estudiamos otra sura hablamos y dijimos que en el más allá te verás a ti mismo por la verdad que como ser seas, y por lo tanto no tendrá sentido hablar, y no tendrá sentido decir algo.

Tú verás todos tus actos, de hecho, te verás a ti mismo en tu verdad última, y estos versos lo que hacen es reafirmar esa imagen. Sea cual sea el mecanismo, tú verás tu vida, la verdad de tu vida, la verdad de tus acciones, la verdad de tus actitudes, la verdad de tus pecados, la verdad de tus buenas y malas acciones, en su forma más pura e inalterada, y por lo tanto no habrá nada que decir.

La primera reacción de los seres humanos cuando caen en la desesperación de no poder salirse con la suya es comenzar a prometer que nunca volverán a hacer algo de nuevo. Pero en ese momento en el cual Dios hará responsable a los seres humanos no habrá negociaciones, y habrá un silencio absoluto mientras las personas vean la verdad sobre ellas. Esto es lo que se interpreta en los tafsir tradicionales.

En los tafsir de orientación sufi el verso 35 lo interpretan como el día de la muerte, porque cuando las personas mueren es el momento en el que toman consciencia de que se equivocaron.


Sigue la sura,


(37) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad –(38) ese Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso, cuando se les diga]: “¡Os hemos reunido, a vosotros y a esos [pecadores] de tiempos remotos; (39) y si [pensáis que] os queda algún subterfugio, usadlo contra Mí!”

(40) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


(41) [EN CAMBIO,] ciertamente los conscientes de Dios se hallarán entre [frescas] sombras y fuentes, (42) y [comerán de] las frutas que deseen; (43) [y se les dirá:] “¡Comed y bebed complacidos por lo que hicisteis [en vida]!”

(44) Así, ciertamente, recompensamos a los que hacen el bien; (45) [pero] ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!


El verso 39 nos habla que no habrá nada que puedas hacer para responder a la inevitabilidad de tu destino.

Luego desde el verso 41 al 44 es la descripción de quienes serán bienaventurados. La tendencia de los tafsir tradicionales es ver todos los placeres del cielo en términos materiales, mientras que en los de orientación sufi todos los placeres del cielo son vistos en términos simbólicos. Entonces por ejemplo con relación al verso 42 indican que son los frutos del aprendizaje y la sabiduría, y con relación al verso 43 indican que se refiere a absorber la belleza de lo divino.


Luego los versos finales,


(46) ¡COMED [hasta saciaros] y disfrutad por poco tiempo, Oh vosotros que estáis hundidos en el pecado! (47) [Pero,] ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad! (48) Y cuando se les dice: “Inclinaos [ante Dios]”, no se inclinan: (49) ¡ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad!

(50) ¿En qué anuncio, después de este, van a creer?


Con relación al verso 46, tanto los tafsir de orientación sufi como los tradicionales coinciden que se refiere a Dios indicándoles a esa gente que sigan adelante con su forma de ser, y que disfruten en esta vida en la tierra.


La razón por la cual quiero hacer una pausa en este verso es por lo que dice ‘ilm al Kayyieb. Él dice: “Subhana Allah, por el deseo de una persona injusta para beneficiarse a ella misma, ¿cuántas viudas lloraron, y cuántos huérfanos sufrieron, y cuántas personas pobres o débiles derramaron lágrimas?”. Esta frase es digna de enmarcarse, de ponerla en una pared, porque encarna lo que estaba hablando al comienzo de la sura. El islam, y el ser musulmán, exige notar las lágrimas de las viudas, y el sufrimiento de los huérfanos, y el sufrimiento de los pobres y de los débiles. El islam nunca trató de ponerse del lado de los injustos, nunca, y es por eso por lo que cuando veo en las orientaciones modernas esta grotesca deformidad del islam que se pone del lado del injusto, o no habla de ellos, me molesta. ¿Cuántas jutbas, o cuántos musulmanes lo hacen hoy en día?, ¿Cuántos hablan de las viudas, de los desposeídos, de los huérfanos, o de los débiles? Han convertido al islam en cosas sin sentido, se ocupan de hablar sobre lo que vistes, y esas cosas. Eso no es lo que alguna vez fue el islam. Esto ha sido una corrupción de nuestra religión, son las personas las que han secuestrado el islam y lo han corrompido. Hasta mi último aliento voy a seguir diciendo esto. Este islam que ves que no se preocupa de los débiles y de los desposeídos es un islam muerto, si eso fuera el islam nunca habría sobrevivido, nunca habría superado al judaísmo, o al cristianismo, o al budismo, o al hinduismo, o al zoroastrismo, porque la gente no lo habría aceptado, porque no les habría ofrecido nada. Los musulmanes modernos tienen que despertarse, porque están destruyendo la tradición del islam.


Con relación al verso 48 hay un reporte que indica que unas personas fueron donde el Profeta (BP) y le dijeron que estaban dispuestos a convertirse al islam, pero que no querían prosternarse porque en su cultura era un insulto el hacerlo, incluso si ella era ante Dios. Por su puesto que el Profeta (BP) ante eso les dijo que no, que no podían ser musulmanes si no se prosternaban ante Dios.

La razón por la cual quise mencionar esto es porque he visto en alguna literatura islamofóbica dirigida a esos musulmanes idiotas que se dejan influenciar por ella, donde indican que es impropio que un ser humano se incline o prosterne ante alguien, o incluso ante Dios, y mencionan que Jesús (BP) no pedía que la gente se inclinara o prosternara. Déjenme decirles que cualquiera que piense que inclinarse o prosternarse no es parte de la tradición israelita, y que no es parte de la tradición cristiana, y que no es parte de la tradición islámica, es simplemente un ignorante en temas religiosos, esas personas simplemente no han leído la historia de las religiones. Pero aparte de eso debo decirte que tú no probarás la liberación y la libertad hasta que comprendas el valor de prosternarte ante Dios. La prosternación ante Dios es la dignidad completa y absoluta ante todo lo demás que no sea lo divino.


Finalmente el cierre de la sura Al Mursalat: “¿En qué anuncio, después de este, van a creer?”.


Entonces, cuanto más reflexiones sobre esta sura verás que ella es profundamente introspectiva, y te recomienda que mires lo que crea las tormentas dentro de ti, y que seas consciente de las tormentas que definieron tu vida. Todos nosotros tenemos tormentas que definieron nuestras vidas, algunas de ellas las recordamos y otras no. ¿Qué tormentas tal vez incluso descarrilaron tu vida?, y ¿Cómo esas tormentas colorean tus sentimientos, tu imaginación, y tu percepción de las cosas?

Estoy de acuerdo con el enfoque sufi de que nosotros tenemos esas fuerzas interiores, que por lo demás los griegos hablaban de algo similar a lo que llamaban los humores. Cuando las tormentas te golpean, si te dejan en un estado de desequilibrio, y no prestas atención a ese desequilibrio, y no te ocupas de restaurar tu equilibrio interior, a medida que el desequilibrio se agrave ellos se vuelven focos de atracción para los demonios, y no les estoy diciendo esto figurativamente sino literalmente.


Quiero mencionarles algo que leí. En ese escrito se dice que el alma humana cuando llega al mundo es inodora, y que cuando se llega a la edad de la pubertad el alma empieza a adquirir un olor que agrada o que desagrada, y que ese fenómeno es parte de las leyes de la creación. En el escrito aparece la siguiente pregunta: ¿cuántas personas que están vivas en la tierra caminan con un alma que huele tan mal como un cadáver?, y se pregunta sobre cuántas de esas personas se transformarían inmediatamente si supieran que caminan con un alma que huele tan mal como un cadáver. Luego el escrito menciona que el único problema es que la única manera de saber que huele tan mal tu alma es aceptando la palabra de una persona santa, pero que al escucharlo no lo aceptarás. Si una persona santa te dice algo, discutirás con él, y así te quedarás con tu alma hasta que te enfrentes a la verdad en el más allá.


Gracias a Dios, eso es sura Al-Mursalat.

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