Sura 6 Al-Annam (El Ganado)
- Aprende Islam
- 11 may
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Actualizado: hace 6 días
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) LA ALABANZA pertenece por entero a Dios, que ha creado los cielos y la tierra, e instituyó las tinieblas y también la luz: y sin embargo, quienes están empeñados en negar la verdad equiparan a otros poderes a su Sustentador.
(2) Él es quien os creó de barro y luego decretó [para vosotros] un plazo --plazo que [sólo] Él conoce. Y aún así dudáis-- (3) cuando Él es Dios en los cielos y en la tierra, conocedor de todo lo que ocultáis así como de todo lo que hacéis públicamente, y sabe lo que merecéis.
(4) Aún así, cada vez que les llega un mensaje de su Sustentador, [los que se obstinan en negar la verdad] le dan la espalda: (5) y así desmienten ahora esta verdad que les ha llegado. Sin embargo, en su momento, llegarán a entender aquello de lo que se burlaban.
(6) ¿No ven acaso cuantas generaciones pasadas hemos destruido --[gentes] a las que habíamos dado una posición [de dominio] en la tierra como no os hemos dado a vosotros, y sobre las que derramamos una abundante bendición celestial, y a cuyos pies hicimos que corrieran los ríos? Y aún así les destruimos por sus ofensas e hicimos surgir a otras gentes en su lugar.
(7) Pero aunque hubiéramos hecho descender para ti [Oh Profeta] una escritura en papel, y ellos hubieran podido tocarlo con sus propias manos --quienes se obstinan en negar la verdad, ciertamente habrían dicho: “¡Esto no es sino pura magia!”
(8) Y dicen también: “¿Por qué no se le ha hecho descender un ángel [visible]?” Cuando si hubiéramos hecho descender un ángel, todo habría estado ya decidido, y no se les daría una prórroga [para arrepentirse]. (9) Y [aún] si hubiéramos hecho a un ángel Nuestro mensajero, ciertamente le habríamos hecho [aparecer como] un hombre --y entonces sólo les habríamos confundido, igual que ellos se confunden ahora a sí mismos.
(10) Y, en verdad, [aún] antes de ti fueron los enviados objeto de burlas --pero los que se burlaban de ellos se vieron [al final] arrollados por aquello de lo que solían burlarse.
(11) Di: “¡Id por toda la tierra y ved como acabaron quienes desmintieron la verdad!”
(12) Di: “¿De quién es todo cuanto hay en los cielos y en la tierra?” Di: “De Dios, que se ha prescrito a Sí mismo la ley de la misericordia.”
Ciertamente, ha de congregaros a todos en el Día del Juicio, [de cuya venida] no hay duda: sin embargo, quienes se han malogrado a sí mismos --ellos son los que se niegan a creer [en Él], (13) aún cuando Suyo es todo lo que reposa de noche y de día, y sólo Él todo lo oye, todo lo sabe.
(14) Di: “¿He de tomar por patrón a alguien distinto de Dios, que es el Creador de los cielos y la tierra, cuando es Él quien da el alimento y Él no lo necesita?”
Di: “Se me ha ordenado ser el primero de los que se someten a Dios y no ser de aquellos que atribuyen divinidad a algo junto con Él.”
(15) Di: “Ciertamente, temería, de rebelarme contra mi Sustentador, el castigo [que caería sobre mí] en ese terrible Día [del Juicio].”
(16) Quien en ese Día sea eximido, ciertamente, Él le habrá favorecido con Su misericordia: y este es un claro triunfo.
(17) Y si Dios te aflige con una desgracia, nadie excepto Él podrá librarte de ella; y si te asigna un bien --Él es quien tiene el poder para disponer cualquier cosa: (18) porque sólo Él tiene el dominio sobre Sus criaturas, y sólo Él es realmente sabio, consciente de todo.
(19) Di: “¿Que testimonio de la verdad tiene el mayor peso?” Di: “Dios es testigo entre vosotros y yo; y este Qur’an me ha sido revelado para que, por medio de él, os amoneste a vosotros y a aquellos a quienes alcance.”
¿Atestiguaríais, en verdad, que hay otras deidades junto con Dios? Di: “¡No atestiguo [tal cosa]!” Di: “¡Él es el Único Dios; y, ciertamente, estoy lejos de atribuir divinidad, como vosotros hacéis, a algo junto con Él!”
(20) Aquellos a quienes dimos antes la revelación conocen esto como conocen a sus propios hijos; y sin embargo quienes [de ellos] se han malogrado a sí mismos --ellos son los que se niegan a creer. (21) ¿Y quién puede ser más perverso que quien atribuye a Dios sus falsas invenciones o desmiente Sus mensajes?
En verdad, esos malhechores no alcanzarán la felicidad: (22) porque un Día les reuniremos a todos, y diremos a aquellos que atribuían divinidad a algo junto con Dios: “¿Dónde están ahora aquellos seres que vuestra fantasía hacía partícipes en la divinidad de Dios?”
(23) Entonces, en medio de su total confusión, sólo [acertarán a] decir: “¡Por Dios, nuestro Sustentador, no [pretendíamos] atribuir divinidad a nada junto con Él!”
(24) ¡Ved cómo se han engañado a sí mismos --y cómo su falsa imaginería les ha defraudado!
(25) Y entre ellos hay quienes [parece que] te escuchan [Oh Profeta]: pero hemos puesto sobre sus corazones velos que les impiden comprender la verdad, y hemos ensordecido sus oídos. Y aunque contemplaran todos los signos [de la verdad], seguirían sin creer en ella - tanto es así que cuando vienen a disputar contigo, quienes se obstinan en negar la verdad, dicen: “¡Esto no son más que fábulas antiguas!” (26) Se lo impiden a otros y se apartan de ello: pero sólo se están destruyendo a sí mismos, y no se dan cuenta.
(27) Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente al fuego y digan: “¡Ojalá fuéramos de vueltos [a la vida]: no desmentiríamos entonces los mensajes de nuestro Sustentador, y seríamos de los creyentes!”
(28) ¡Que va! --[dirán esto sólo porque] se les hará evidente la verdad que antes solían ocultar [-se a sí mismos]; y si fueran devueltos [a la vida], volverían a aquello que se les prohibió: ¡porque son, en verdad, mentirosos!
(29) Y algunos [de los incrédulos] dicen: “No hay nada después de esta vida, porque no seremos resucitados.”
(30) Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente a su Sustentador [y] Él diga: “¿No es esto la verdad?”
Responderán. “¡Ciertamente que sí, por nuestro Sustentador!”
[Entonces] Él dirá: “¡Gustad, pues, el castigo que es consecuencia de vuestra negativa a reconocer la verdad!”
(31) Están en verdad perdidos quienes tachan de mentira su encuentro con Dios --hasta que les llega de improviso la Hora, [y] dicen: “¡Ay de nosotros, que nos desentendimos de ella!”-- porque llevarán sobre sus espaldas la carga de sus faltas: ¡que horrible carga tendrán que soportar!
(32) Esta vida no es sino juego y disfrute pasajero; y la morada en la Otra Vida es mucho mejor para quienes son conscientes de Dios. ¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(33) Sabemos bien la aflicción que te causan sus palabras: pero, ciertamente, no es a ti a quien desmienten, sino que lo que esos malhechores rechazan son los mensajes de Dios. (34) Y, ciertamente, [ya] antes de ti fueron desmentidos los enviados, y soportaron con paciencia todas esas acusaciones de falsedad y todo el daño que se les hizo, hasta que les llegó Nuestro auxilio: porque no hay poder que pueda alterar [el cumplimiento de] las promesas de Dios. Y algunas de las historias de esos enviados han llegado ya a tu conocimiento.
(35) Y si te resulta penoso que aquellos que niegan la verdad te den la espalda --hasta el punto de que si pudieras descenderías a las profundidades de la tierra o ascenderías por una escalera al cielo para traerles un mensaje [más convincente-- hazlo;] pero [recuerda que] de haberlo querido Dios, les habría reunido a todos bajo [Su] guía. No seas, pues, de los que ignoran [el proceder de Dios]. (36) Sólo quienes escuchan [con su corazón] pueden responder a la llamada; pero a los muertos [de corazón, sólo] Dios puede devolverles la vida, después de lo cual volverán a Él.
(37) Y dicen: “¿Por qué no se ha hecho descender para él un signo claro de su Sustentador?” Di: “Ciertamente, Dios tiene el poder para hacer descender cualquier signo.”
Pero la mayoría de los seres humanos no son conscientes de esto-- (38) aunque no hay animal que camine sobre la tierra ni ave que vuele con sus dos alas, que no forme comunidades como vosotros: ningún detalle hemos descuidado en Nuestro decreto.
Y una vez más: Ante su Sustentador serán [todos] congregados.
(39) Y quienes desmienten Nuestros mensajes están entre tinieblas, sordos y mudos. A quien Dios quiere, le deja en el extravío; y pone a quien Él quiere en un camino recto.
(40) Di: “¿Imagináis acaso que cuando os llegue el castigo de Dios [en esta vida], u os alcance la Hora, invocaréis a algo distinto de Dios? [¡Decidme esto,] si sois veraces! (41) ¡Que va! Le invocaréis sólo a Él --y entonces, si Él quiere, puede que os libre de [la aflicción] que os llevó a invocarle; y os habréis olvidado de todo aquello a lo que [ahora] atribuís divinidad junto con Él.”
(42) Y, en verdad, hicimos llegar Nuestros mensajes a las gentes antes de ti, [Oh Profeta] y les hicimos conocer desgracias y adversidades para que se hicieran humildes: (43) sin embargo, cuando la desgracia que les habíamos decretado se abatió sobre ellos, no se hicieron humildes, sino que se endurecieron sus corazones, porque Satán hizo grato a sus ojos lo que hacían. (44) Luego, cuando hubieron olvidado todo lo que se les había dicho que tuvieran presente, les abrimos las puertas de todas las cosas [buenas], y entonces --cuando estaban disfrutando de lo que se les había concedido-- les llamamos de improviso a rendir cuentas, y fueron entonces presa de la desesperación; (45) y [al final,] esa gente que se había obstinado en la maldad fue aniquilada por completo.
Porque la alabanza pertenece por entero a Dios, el Sustentador de todos los mundos.
(46) Di: “¿Qué os parece? Si Dios os privara del oído y de la vista y sellara vuestros corazones --¿qué deidad sino Dios podría devolvéroslos?”
¡Ved cómo aclaramos Nuestros mensajes-- y aún así se apartan ellos con desdén!
(47) Di: “¿Podéis imaginar vuestra situación si el castigo de Dios os alcanzara, sea de repente o de forma [gradualmente] perceptible? ¿Quiénes serán destruidos [entonces] sino los malhechores?”
(48) Y no enviamos a [Nuestros] mensajeros sino como portadores de buenas nuevas y como advertidores: así pues, quienes crean y vivan con rectitud --nada tienen que temer y no se lamentarán; (49) pero quienes desmientan Nuestros mensajes --serán presa del castigo por sus perversas acciones.
(50) Di [Oh Profeta]: “No os digo: ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo]: ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni os digo: ‘En verdad, soy un ángel’: sigo únicamente lo que me ha sido revelado.”
Di: “¿Acaso son iguales el ciego y el vidente? ¿No vais, pues, a reflexionar?”
(51) Y advierte con este a los que temen ser congregados ante su Sustentador, cuando nadie les protegerá de Él ni intercederá ante Él, para que se mantengan [plenamente] conscientes de Él.
(52) Así pues, no rechaces a [ninguno de] los que invocan a su Sustentador, mañana y tarde, buscando Su faz. Tú no tienes que dar cuentas de ellos en absoluto --y tampoco ellos tienen que dar cuentas de ti en absoluto-- y, por tanto, no tienes derecho a rechazarles: porque entonces serías de los transgresores.
(53) Pues es así como probamos a unos hombres por medio de otros --para que lleguen a preguntar: “¿Es, pues, a esos a quienes Dios ha favorecido prefiriéndoles a nosotros?” ¿No sabe bien Dios quienes [Le] son agradecidos?
(54) Y cuando vengan a ti quienes creen en Nuestros mensajes, di: “La paz sea con vosotros. Vuestro Sustentador se ha prescrito a Sí mismo la ley de la misericordia --de forma que si uno de vosotros comete una mala acción por ignorancia y luego se arrepiente y vive rectamente, Él será [con él] perdonador, dispensador de gracia.”
(55) Y así exponemos con claridad Nuestros mensajes: y [lo hacemos] para que se distinga claramente el camino de los que están perdidos en el pecado [del de los justos].
(56) DI [a quienes niegan la verdad]: “Se me ha prohibido, en verdad, adorar a esos [seres] a los que invocáis junto con Dios.”
Di: “No sigo vuestras erróneas opiniones --o me habría extraviado y no sería de los que han hallado el camino recto.”
(57) Di: “Ciertamente, me apoyo en una prueba clara venida de mi Sustentador --y es [por eso] a Él a quien desmentís. No está en mi mano lo que [en vuestra ignorancia] exigís con tanto apremio: el juicio pertenece sólo a Dios. Él declarará la verdad, pues Él es quien mejor juzga entre la verdad y la falsedad.”
(58) Di: “Si estuviera en mi mano eso que con tanto apremio exigís, ya todo habría sido decidido entre vosotros y yo. Pero Dios conoce perfectamente a los malhechores.”
(59) Pues Él posee las llaves de todo aquello que está fuera del alcance de la percepción de las criaturas: nadie salvo Él lo conoce.
Y conoce todo lo que hay en la tierra y en el mar; y no cae una hoja sin que Él lo sepa; ni hay semilla en la oscuridad de la tierra, ni nada vivo ni muerto, que no esté anotado en [Su] claro decreto.
(60) Y Él es quien os hace estar [como] muertos por la noche y conoce lo que hacéis durante el día; y os devuelve a la vida cada día para que se cumpla un plazo fijado [por Él]. Al final, a Él habréis de volver; y Él os hará entender todo aquello que hacíais [estando vivos].
(61) Y sólo Él ejerce dominio sobre Sus siervos. Y envía guardianes que os vigilan hasta que, cuando le llega a uno de vosotros la muerte, Nuestros enviados se lo llevan: y no pasan por alto [a nadie]. (62) Y luego [quienes han muerto] son devueltos a Dios, su verdadero Señor Supremo. ¡Ciertamente, de Él sólo es el juicio: y Él es el más rápido ajustando cuentas!
(63) Di: “¿Quién es el que os libra de los oscuros peligros de la tierra y del mar [cuando] Le invocáis con humildad y en el secreto de vuestros corazones: ‘Si nos libra de este [aprieto], seremos ciertamente de los agradecidos’?” (64) Di: “¡[Sólo] Dios puede libraros de este y de todo aprieto --y aún así atribuís divinidad a otros poderes junto con Él!”
(65) Di: “Sólo Él tiene el poder para hacer que os llegue el castigo desde encima de vosotros o de debajo de vuestros pies, o para hundiros en la confusión de la discordia y haceros probar el miedo unos de otros.”
Observa con que claridad exponemos estos mensajes, para que alcancen a comprender la verdad; (66) y aún así, tu pueblo ha desmentido todo esto, aunque es la verdad.
Di [pues]: “No soy responsable de vuestra conducta. (67) Todo anuncio [de Dios] tiene un plazo fijado de cumplimiento: y en su momento llegaréis a conocer [la verdad].”
(68) CUANDO te encuentres a un grupo ocupado en charlas [blasfemas] acerca de Nuestros mensajes, apártate de ellos hasta que cambien de conversación; y si Satán hiciera que te olvidaras [de ti mismo], no permanezcas, una vez que hayas recordado, en compañía de esa gente malvada, (69) de la cual los conscientes de Dios no son responsables en absoluto. Su deber es sólo amonestar[-les], para que lleguen a ser conscientes de Dios.
(70) Y apártate de aquellos que, seducidos por la vida de este mundo, han hecho del juego y la diversión pasajera su religión; pero recuerda[-les] por medio de este que [en la Otra Vida] todo ser humano será retenido en prenda por el mal que haya hecho, y no tendrá quien le proteja de Dios ni quien interceda por él; y aunque ofreciera cualquier rescate imaginable, no le sería aceptado. Estos serán retenidos en prenda por el mal que hayan hecho; para ellos hay [en la Otra Vida] una pócima de ardiente desesperación, y les aguarda un doloroso castigo por su continua negativa a aceptar la verdad.
(71) DI: “¿Es que vamos a invocar, junto con Dios, a algo que ni puede beneficiarnos ni hacernos daño, volviéndonos [así] sobre nuestros pasos después de que Dios nos ha guiado rectamente? --como aquel a quien los demonios han seducido al desatino de las pasiones terrenales, mientras sus compañeros, tratando de guiarle, le llaman [de lejos]: ‘¡Ven a nosotros!’”
Di: “En verdad, la guía de Dios es la única guía: y nos ha sido ordenado someternos al Sustentador de todos los mundos, (72) y ser constantes en la oración y conscientes de Él: porque Él es ante quien seréis todos congregados.”
(73) Y Él es quien ha creado los cielos y la tierra conforme a una verdad [intrínseca] --y cuando dice: “Sé,” Su palabra se hace realidad; y Suyo será el dominio el Día en que se haga sonar la trompeta [de la resurrección].
Conoce todo lo que está fuera del alcance de la percepción del ser humano, así como todo lo que las criaturas pueden percibir: porque sólo Él es verdaderamente sabio, consciente de todo.
(74) Y, HE AHÍ, que Abraham habló [así] a su padre Asar: “¿Tomas acaso a los ídolos por dioses? ¡En verdad, veo que tú y tu gente estáis evidentemente extraviados!”
(75) Y dimos [así] a Abraham [su primera] visión del magnífico dominio [de Dios] sobre los cielos y la tierra --para que fuera de los que poseen certeza interior.
(76) Cuando se hizo sobre él la oscuridad de la noche, vio una estrella; [y] exclamó: “¡Este es mi Sustentador!” --pero cuando se ocultó, dijo: “No amo lo que se desvanece.”
(77) Luego, cuando vio salir a la luna, dijo: “¡Este es mi Sustentador! --pero cuando se ocultó, dijo: “¡Ciertamente, si mi Sustentador no me guía, seré sin duda de los que se extravían!”
(78) Luego, cuando vio salir al sol, dijo: “¡Este es mi Sustentador! ¡Este es el más grande [de todos]!” --pero cuando este también se ocultó, exclamó: “¡Pueblo mío! ¡Ciertamente, estoy lejos de atribuir, como vosotros, divinidad a algo junto con Dios! (79) Ciertamente, me he vuelto por entero a Aquel que creó los cielos y la tierra, apartándome de toda falsedad; y no soy de los que atribuyen divinidad a algo junto con Dios.”
(80) Y su gente disputó con él. Dijo: “¿Disputáis conmigo sobre Dios, cuando es Él quien me ha guiado? No temo a nada a lo que atribuís divinidad junto con Él, [pues nada malo puede sobrevenirme] a menos que mi Sustentador así lo decrete. Mi Sustentador abarca todo en Su conocimiento; ¿es que no vais a tener esto presente? (81) ¿Y por qué habría de temer yo a lo que vosotros adoráis junto con Él, cuando vosotros no teméis atribuir divinidad a otros poderes junto con Dios, sin que Él os haya hecho descender para ello autoridad alguna? [Decidme,] pues, ¿cuál de las dos partes tiene mayor derecho a sentirse a salvo --si acaso sabéis [la respuesta]? (82) Quienes han llegado a creer y no han enturbiado su fe con malas acciones - ¡ellos son los que estarán a salvo, pues son ellos los que han hallado el camino recto!”
(83) Y este fue Nuestro argumento, que dimos a Abraham contra su pueblo: [pues] elevamos por grados a quien queremos. En verdad, tu Sustentador es sabio, omnisciente.
(84) Y le concedimos a Isaac y a Jacob; y guiamos a cada uno de ellos como antes habíamos guiado a Noé. Y de su descendencia, [dimos la Profecía] a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón: pues así recompensamos a los que hacen el bien; (85) y a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías: todos eran de los justos; (86) y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot. Y a todos les favorecimos sobre los demás hombres. (87) y [enaltecimos así mismo] a algunos de sus antepasados y de sus descendientes y de sus hermanos: los elegimos [a todos] y les guiamos a un camino recto.
(88) Esa es la guía de Dios: con ella dirige Él a quien quiere de Sus siervos. Y si hubieran atribuido divinidad a algo junto con Dios --ciertamente, todo [el bien] que hubieran hecho habría sido en vano: (89) [pero] fue a ellos a quienes concedimos la revelación, el criterio justo y la Profecía.
Y ahora, aunque los incrédulos prefieran negar estas verdades, [sabe que] las hemos confiado a gentes que nunca se negarán a reconocerlas --(90) a aquellos a quienes Dios ha guiado. Sigue, pues, su guía, [y] di: “No os pido recompensa por esta [verdad]: ¡ciertamente, no es sino una amonestación para toda la humanidad!”
(91) Y no tienen una comprensión acertada de Dios cuando dicen: “Dios nunca ha revelado nada a la humanidad.” Di: “¿Quien hizo descender la escritura divina que Moisés trajo como luz y guía para los hombres, [y] a la que vosotros tratáis como [simples] hojas de papel, haciendo gala de ellas mientras que ocultáis una gran parte --a pesar de que [por medio de ella] se os ha enseñado lo que ni vosotros ni vuestros antepasados sabíais?” Di: “¡Dios [ha revelado esa escritura divina]!” y déjales jugando con su palabrería.
(92) Y esta, también, es una escritura divina que hemos hecho descender, bendecida, en confirmación de la verdad de lo que aún queda [de anteriores revelaciones]--y para que adviertas a la primera entre las ciudades y a todos los que habitan a su alrededor. Y quienes creen en la Otra Vida creen en esta [advertencia]; y ellos son los que observan fielmente sus oraciones.
(93) ¿Y quién puede ser más perverso que quien inventa una mentira acerca de Dios, o dice: “Esto me ha sido revelado,” cuando no le ha sido revelado nada? --¿o quien dice: “También yo puedo hacer descender lo que Dios ha hecho descender”?
Si pudieras ver [que será de] tales malhechores cuando se vean en la agonía de la muerte, y los ángeles extiendan sus manos [y exclamen]: “¡Entregad vuestras almas! ¡Hoy seréis retribuidos con el sufrimiento de la humillación por haber atribuido a Dios algo que no es la verdad, y por haber despreciado arrogantemente Sus mensajes!”
(94) [Y Dios dirá:] “Y ahora habéis venido a Nosotros, solos, tal como os creamos por vez primera; y habéis dejado atrás todo lo que [en vida] os dimos. Y no vemos a vuestro lado a aquellos intercesores vuestros que decíais eran partícipes en la divinidad de Dios a favor vuestro. ¡Ciertamente, todos los lazos entre vosotros [y vuestra vida terrenal] están ahora cortados y todas vuestras fantasías de antaño os han abandonado!”
(95) CIERTAMENTE, Dios es quien hiende la semilla y el hueso de fruta, y hace surgir lo vivo de lo que está muerto, y Él es quien hace surgir lo muerto de lo que está vivo. ¡Ese es Dios: y, sin embargo, que pervertidas están vuestras mentes!
(96) [ Él es] quien hace que rompa el alba; y Él ha hecho de la noche [fuente de] calma, y que el sol y la luna sigan sus cursos señalados: [todo] esto es decretado por voluntad del Todopoderoso, el Omnisciente.
(97) Y Él es quien ha dispuesto para vosotros las estrellas, para que podáis guiaros por ellas en medio de las tinieblas de la tierra y del mar: ¡en verdad, hemos expuesto con claridad estos mensajes para una gente de conocimiento [innato]!
(98) Y Él es quien os ha creado [a todos] de un solo ente vivo, y [os ha designado a cada uno] un plazo [en la tierra] y un lugar de reposo [después de la muerte]: ¡en verdad, hemos expuesto con claridad estos mensajes para una gente que comprende la verdad!
(99) Y Él es quien ha hecho que caiga agua del cielo y hemos hecho surgir así todas las cosas vivas; y mediante ella hemos hecho brotar la vegetación, de la que hacemos salir espigas granadas; y de la espata de la palmera, dátiles arracimados; y huertos de vides, y el olivo, y el granado: ¡[todos ellos] tan parecidos y sin embargo tan distintos! ¡Observad su fruto cuando fructifica y madura! ¡En verdad, en todo esto hay ciertamente mensajes para una gente dispuesta a creer!
(100) Y aún así, algunos atribuyen a toda clase de seres invisibles un lugar junto a Dios - cuando ha sido Él quien los creó [a todos]; y en su ignorancia Le atribuyen hijos e hijas.
¡Infinita es Su gloria! ¡Él está sublimemente exaltado por encima de cuanto los hombres puedan concebir para definirle: (101) el Creador de los cielos y de la tierra! ¿Cómo sería posible que tuviera un hijo sin que jamás haya existido para Él consorte --pues es Él quien ha creado todo y sólo Él tiene conocimiento de todo?
(102) Ese es Dios, vuestro Sustentador: no hay deidad sino Él, el Creador de todo: adoradle, pues, sólo a Él --porque es Él quien tiene todo bajo su cuidado. (103) Ninguna visión humana puede abarcarle, mientras que Él abarca toda visión humana: pues Él es inescrutable, consciente de todo.
(104) Os han llegado de vuestro Sustentador vías de discernimiento [por medio de esta escritura divina]. Así pues, quien quiera ver, lo hace por su propio bien; y quien decida seguir a ciegas, lo hace en detrimento propio. Y [diles a los ciegos de corazón]: “No soy vuestro guardián.”
(105) Y así exponemos con claridad Nuestros mensajes. Y para que lleguen a decir: “Te has tomado [todo esto] bien en serio,” y para hacérselo claro a la gente de conocimiento [innato], (106) sigue tú lo que te ha sido revelado por tu Sustentador --no hay deidad sino Él-- y apártate de todos los que atribuyen divinidad a otros junto con Dios.
(107) Aunque, si Dios lo hubiera querido, no habrían atribuido divinidad a nada junto con Él; y no te hemos hecho guardián suyo, ni eres tampoco responsable de su conducta.
(108) Pero no insultéis a aquellos [seres] a los que invocan en lugar de Dios, no sea que por despecho insulten ellos a Dios, sin tener conocimiento: pues hemos hecho aparecer gratas a cada comunidad sus propias obras. En su momento, [sin embargo,] habrán de regresar a su Sustentador: y entonces Él les hará entender [realmente] todo lo que hacían.
(109) Juran ahora por Dios con sus juramentos más solemnes que si se les mostrara un milagro, ciertamente creerían en esta [escritura divina]. Di: “Los milagros están sólo en poder de Dios,” como [está, también,] lo que os hará ver que aunque les llegara ese [milagro] no creerían, (110) pues Nosotros mantendremos sus corazones y sus ojos apartados [de la verdad], como cuando descreyeron de ella la primera vez: y les dejaremos en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.
(111) Y aún si les enviáramos ángeles y les hablaran los muertos, y [aún si] reuniéramos ante ellos, cara a cara, todas las cosas [que pueden demostrar la verdad], no creerían a no ser que Dios así lo decretara. Pero la mayoría de ellos ignora [esto] completamente.
(112) Y ASI ES que hemos asignado contra cada profeta enemigos de entre las fuerzas del mal, seres humanos y también seres invisibles, que se susurran entre sí verdades a medias, engalanadas para ofuscar la mente. Pero si tu Sustentador hubiera querido, no lo habrían hecho: ¡apártate, pues, de ellos y de toda su falsa imaginería!
(113) Para que los corazones de aquellos que no creen en la Otra Vida se inclinen a tales [engaños] y se complazcan en ellos y obtengan así su merecido.
(114) [Di:] “¿Voy acaso a buscar un juicio distinto del de Dios [sobre lo que es correcto o incorrecto], cuando es Él quien ha hecho descender para vosotros esta escritura divina, que expone claramente la verdad?”
Y aquellos a quienes dimos la revelación con anterioridad saben que esta, también, ha sido hecha descender, gradualmente, por tu Sustentador con la verdad. No seas, pues, de los que dudan --(115) porque, en verdad y en justicia, se ha cumplido la promesa de tu Sustentador. No existe poder capaz de alterar [el cumplimiento de] Sus promesas: y sólo Él todo lo oye, todo lo sabe.
(116) Si hicieras caso a la mayoría [de los que viven] en la tierra, harían que te extraviaras del camino de Dios: ellos siguen tan solo las suposiciones [de otros], y ellos mismos no hacen sino conjeturar. (117) Ciertamente, tu Sustentador es quien mejor conoce quien se extravía de Su camino, y es quien mejor conoce quienes son los rectamente guiados.
(118) COMED, pues, de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Dios, si creéis realmente en Sus mensajes. (119) ¿Y por qué no habríais de comer de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Dios, cuando Él os ha detallado claramente lo que os está prohibido [comer] a menos que os veáis obligados [a hacerlo]? Pero, ciertamente, [es precisamente en tales asuntos en los que] mucha gente extravía a otros con sus opiniones erróneas, sin [tener realmente] conocimiento. En verdad, tu Sustentador es quien mejor conoce quienes transgreden los límites de lo correcto.
(120) Pero abstenéos de pecar, sea abiertamente o en secreto --pues, ciertamente, quienes incurran en pecado serán retribuidos por lo que se han merecido. (121) Así, no comáis de aquello sobre lo que no ha sido mencionado el nombre de Dios: pues sería, ciertamente, una abominación.
Y, ciertamente, los impulsos malvados [en el corazón de los hombres] susurran a aquellos que los han hecho suyos para que os hagan entrar en discusión [sobre lo que es, o no, pecado]; y si les hacéis caso, ciertamente, os haréis [como] aquellos que atribuyen divinidad a otros seres o fuerzas junto a Dios.
(122) ¿ES ACASO aquel que estaba muerto [en espíritu] y al que dimos vida, y al que asignamos una luz para que pueda ver su camino entre los hombres --igual que quien está [perdido] entre tinieblas, de las que no puede salir?
[Pero] así es: gratas les parecen sus acciones a quienes niegan la verdad. (123) Y así es como hemos hecho de los dignatarios de cada ciudad sus [mayores] malhechores, para que urdan allí sus intrigas; pero sólo intrigan contra sí mismos --y no se dan cuenta.
(124) Y cada vez que les llega un mensaje [divino], dicen: “¡No creeremos a menos que se nos dé lo mismo que se les ha dado a los enviados de Dios!” [Pero] Dios es quien mejor sabe a quién ha de confiar Su mensaje.
La humillación ante Dios afligirá a los malhechores, y un castigo severo, por todas las intrigas que solían urdir.
(125) Y a quien Dios quiere guiar, le abre el pecho a la sumisión [a Él]; y a quien Él quiere dejar en el extravío, hace que su pecho se cierre y se constriña, como si estuviera ascendiendo en el aire: así es como Dios impone la ignominia a quienes se niegan a creer. (126) Y este, el camino de tu Sustentador, es recto.
¡Ciertamente, hemos expuesto con claridad estos mensajes para gentes que [están dispuestas a] tomarlos en serio! (127) Suya será la morada de paz junto a su Sustentador; y Él estará próximo a ellos como premio a lo que han hecho.
(128) Y CUANDO Él los reúna [a todos] juntos, [dirá:] “¡Oh vosotros que habéis vivido en estrecha comunión con [malvados] seres invisibles! ¡A muchos [otros] seres humanos habéis seducido con engaño!”
Y aquellos seres humanos que estaban asociados con ellos dirán: “¡Sustentador nuestro! Disfrutamos de nuestra mutua asociación [en la vida]; pero [ahora que] hemos llegado al final de nuestro plazo --el plazo que Tú nos asignaste-- [vemos el error de nuestra conducta]!”
[Pero] Él dirá: “Tendréis el fuego por morada, y en él permaneceréis --salvo que Dios decrete algo [distinto].” Ciertamente, tu Sustentador es sabio, omnisciente.
(129) Y de este modo hacemos que los malhechores se seduzcan entre sí por medio de sus [malas] acciones.
(130) [Y Dios proseguirá, diciendo:] “¡Vosotros que habéis vivido en estrecha comunión con [malvados] seres invisibles y seres humanos [afines a ellos]! ¿Acaso no os llegaron enviados de entre vosotros que os advirtieron de la llegada de este vuestro Día [del Juicio]?”
Dirán: “¡Atestiguamos contra nosotros mismos!” --pues la vida de este mundo les ha seducido: y darán testimonio contra sí mismos de que, ciertamente, rechazaron la verdad.
(131) Y es así porque tu Sustentador no destruye a una comunidad por su perversión mientras sus habitantes son aún ignorantes [del significado del bien y el mal]: (132) pues todos serán juzgados conforme a sus actos [conscientes] y tu Sustentador no está desatento a lo que hacen. (133) Y tu Sustentador es quien Se basta a Sí mismo, el Dueño de la misericordia. Si quiere, os hará desaparecer y hará que, después de vosotros, venga lo que Él quiera, del mismo modo que os originó a partir de la descendencia de otros.
(134) ¡Ciertamente, lo que se os ha prometido llegará, y no podéis eludirlo!
(135) Di: “¡Pueblo mío! Haced todo lo que esté en vuestro poder, que yo, ciertamente, trabajaré [por la causa de Dios]; y en su momento habréis de saber a quién pertenece el futuro.
¡En verdad, los malhechores nunca alcanzarán la felicidad!”
(136) Y ASIGNAN a Dios una parte de los frutos de las cosechas y del ganado, diciendo: “Esto pertenece a Dios” --o eso alegan ellos [falsamente]-- “y esto es para aquellos seres que, estamos convencidos, son partícipes en la divinidad de Dios.” Pero lo que es asignado a esos seres que en sus mentes asocian con Dios no les acerca a Dios --mientras que lo que es asignado a Dios [sólo consigue] acercarles aún más a esos seres a los que hacen partícipes de Su divinidad ¡Con que mal criterio juzgan!
(137) Y, así mismo, su creencia en seres o en poderes a los que suponen partícipes en la divinidad de Dios hace que [aún] matar a sus hijos les parezca bien a muchos de los que atribuyen divinidad a algo junto con Dios, destruyéndoles así y confundiéndoles en su religión.
Pero, si Dios hubiera querido, no lo habrían hecho: ¡apártate, pues, de ellos y de toda su falsa imaginería!
(138) Y dicen: “Tal ganado y tales cosechas son sagrados; no comerán de ellos sino quienes nosotros queramos” --eso alegan ellos [falsamente]; y [declaran] prohibido el uso de ciertos animales como bestias de carga; y hay otros animales sobre los que no pronuncian el nombre de Dios --atribuyendo falsamente [el origen de estas costumbres] a Dios. [Pero] Él les retribuirá por toda su falsa imaginería.
(139) Y dicen: “Lo que contienen los vientres de tal ganado está reservado a nuestros varones y está prohibido a nuestras mujeres; pero si nace muerto, ambos pueden compartirlo.” [Dios] les retribuirá por todo lo que [Le] atribuyen [falsamente]: ciertamente, Él es sabio, omnisciente.
(140) En verdad, están perdidos quienes, en su necia ignorancia, matan a sus hijos y declaran prohibido aquello de que Dios les ha proveído como sustento, atribuyendo falsamente [tales prohibiciones] a Dios: en verdad, se han extraviado y no han encontrado la guía.
(141) Y es Él quien ha creado los huertos cultivados y los silvestres --y la palmera, los cultivos de variadas cosechas, el olivo y el granado: ¡[todos] semejantes entre sí y sin embargo tan distintos! Comed de sus frutos cuando maduren y, cuando cosechéis, dad [a los pobres] la parte que corresponda. Y no derrochéis [los dones de Dios]: ¡ciertamente, Él no ama a los derrochadores!
(142) Y del ganado criado para trabajar y por su carne, comed de lo que Dios os ha proveído como sustento, y no sigáis los pasos de Satán: ¡ciertamente, él es enemigo declarado vuestro!
(143) [Sus seguidores pretenden que, en ciertos casos, cualquiera de estas] cuatro clases de ganado de ambos sexos [está prohibida al hombre]: uno de los dos sexos del ganado ovino y del caprino. Pregunta[-les]: “¿Ha prohibido Él los dos machos o las dos hembras, o lo que contengan los vientres de las dos hembras? Decidme lo que sepáis a este respecto, si es verdad lo que decís.”
(144) Y [declaran también prohibido] uno de los dos sexos de los camellos y del ganado bovino. Pregunta[-les]: “¿Ha prohibido Él los dos machos o las dos hembras, o lo que contengan los vientres de las dos hembras? ¿Acaso fuisteis vosotros [mismos] testigos cuando Dios os ordenó esto?”
¿Y quién puede ser más perverso que quien, sin tener conocimiento [real], atribuye sus falsas invenciones a Dios, extraviando [con ello] a la gente? Ciertamente, Dios no guía a [tales] malhechores.
(145) Di [Oh Profeta]: “En todo lo que me ha sido revelado, no encuentro nada que esté prohibido como alimento, excepto el animal hallado muerto, la sangre derramada, la carne del cerdo --pues eso es, ciertamente, algo inmundo-- o una ofrenda execrable que haya sido inmolada en nombre de algo distinto de Dios. Pero si alguien se viera obligado a ello --sin desearlo, ni excediendo su necesidad inmediata-- entonces [sabe que], ciertamente, tu Sustentador es indulgente, dispensador de gracia.”
(146) Y [sólo] a los seguidores del judaísmo les prohibimos todos los animales con uñas; y les prohibimos la grasa del ganado bovino y ovino, salvo la del lomo, la de las entrañas y la del interior de los huesos: así les retribuimos por su maldad --¡porque, ciertamente, somos fieles a Nuestra palabra!”
(147) Y si te desmienten, di: “Vuestro Sustentador es infinito en Su misericordia; pero Su furia no será apartada de los que están hundidos en el pecado.”
(148) QUIENES se empeñan en atribuir divinidad a algo junto con Dios dirán: “Si Dios hubiera querido, no habríamos atribuido divinidad a nada excepto a Él, ni [lo habrían hecho] nuestros antepasados; y tampoco habríamos prohibido nada [de lo que Él ha permitido].” También quienes vivieron antes que ellos desmintieron la verdad --¡hasta que llegaron a probar Nuestra furia!
Di: “¿Tenéis algún conocimiento [de certeza] que podáis aducir ante nosotros? Seguís tan sólo suposiciones [de otros], y vosotros mismos no hacéis sino conjeturar.” (149) Di: “[Sabed,] pues, que la prueba definitiva [de toda la verdad] está sólo en poder de Dios; y que si hubiera querido, os habría guiado rectamente a todos.”
(150) Di: “¡Presentad a esos testigos vuestros que atestiguan que Dios ha prohibido [todo] esto!” --y si atestiguan [falsamente], no atestigües tú con ellos; y no sigas las opiniones erróneas de quienes han desmentido Nuestros mensajes, ni de quienes no creen en la Otra Vida y consideran a otros poderes como iguales a su Sustentador.
(151) Di: “¡Venid, que os comunique lo que Dios os ha prohibido [realmente]:
“No atribuyáis divinidad a nada junto con Él; y [no ofendáis contra ellos, sino] tratad bien a vuestros padres; y no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza --[pues] Nosotros os proveeremos de sustento, a vosotros y a ellos; y no cometáis actos deshonestos, ya sea públicamente o en secreto; y no quitéis la vida --que Dios ha declarado sagrada-- a ningún ser humano, excepto en [cumplimiento de la] justicia: esto es lo que Él os ha ordenado para que uséis vuestra razón; (152) y no toquéis los bienes del huérfano --sino para mejorarlos-- antes de que este alcance la mayoría de edad.”
Y [en todos vuestros tratos] completad la medida y el peso, con equidad: [sin embargo,] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas; y cuando expreséis una opinión, sed justos, aunque sea [en contra de] un familiar cercano.
Y sed [siempre] fieles a vuestro pacto con Dios: esto es lo que Él os ordena, para que lo tengáis presente. (153) Y [sabed] que este es el camino que conduce rectamente a Mí: seguidlo, pues, y no sigáis otros caminos que os hagan desviaros de Su camino.
[Todo] esto os ordena Él, para que os mantengáis conscientes de Él.
(154) Y UNA VEZ MÁS: dimos la escritura divina a Moisés como culminación [de Nuestro favor] a aquellos que perseveraron en hacer el bien, y como exposición clara de todas las cosas, y [como provisión de] guía y misericordia, para que tengan fe en el encuentro [final] con su Sustentador.
(155) Y esta, también, es una escritura divina que Nosotros hemos hecho descender, bendecida: seguidla, pues, y sed conscientes de Dios, para que seáis agraciados con Su misericordia. (156) [Os ha sido dada] no fuerais a decir: “Sólo para dos grupos de gentes, [ambos] anteriores a nosotros, se hizo descender la escritura divina --y, en verdad, ignorábamos sus enseñanzas”; (157) o no fuerais a decir: “Si se hubiera hecho descender para nosotros una escritura divina, ciertamente, habríamos seguido su guía mejor que ellos.”
Y por esto os ha llegado de vuestro Sustentador una prueba clara, guía y misericordia. ¿Quién, entonces, puede ser más perverso que quien desmiente los mensajes de Dios y se aparta de ellos con desdén?
¡Retribuiremos a los que, con desdén, se apartan de Nuestros mensajes con el peor castigo por haberse apartado de ellos!
(158) ¿Esperan, acaso, que se les aparezcan los ángeles, o que se les aparezca tu Sustentador, o que aparezcan algunos de los portentos [finales] de tu Sustentador? [Pero] cuando aparezcan los portentos de tu Sustentador, de nada le servirá creer a ningún ser humano que no haya creído antes o que, habiendo creído, no hubiera hecho buenas obras.
Di: “¡Esperad, [pues, Oh incrédulos, el Último Día:] ciertamente, nosotros [los creyentes] estamos también esperando!”
(159) CIERTAMENTE, con aquellos que han roto la unidad de su religión convirtiéndose en sectas, tú nada tienes que ver. En verdad, su caso se remite a Dios: y, en su momento, Él les hará entender lo que hacían.
(160) Quien se presente [ante Dios] con una buena acción recibirá una recompensa diez veces mayor; pero quien se presente con una mala acción será retribuido sólo con otro tanto: y nadie será tratado injustamente.
(161) DI: “Ciertamente, mi Sustentador me ha guiado a un camino recto por medio de una religión verdadera --el camino de Abraham, que se apartó de todo lo falso y no fue de los que atribuyen divinidad a algo junto con Él.”
(162) Di: “Ciertamente, mi oración, [todos] mis actos de adoración, mi vida y mi muerte son [sólo] para Dios, el Sustentador de todos los mundos, (163) en cuya divinidad nadie tiene parte: esto es lo que se me ha ordenado --y soy el primero en someterme a Él.”
(164) Di: “¿Voy, acaso, a buscar un sustentador distinto de Dios, cuando Él es el Sustentador de todos las cosas?”
Y todo [el mal] que un ser humano haga recaerá sólo en él; y nadie habrá de soportar la carga de otro. Y, en su momento, habréis de retornar todos a vuestro Sustentador: y entonces Él os hará entender [realmente] todo aquello en lo que solíais diferir.
(165) Pues, es Él quien os ha hecho heredar la tierra, y entre vosotros ha elevado a algunos por encima de otros en rango, para probaros en lo que os ha dado.
Ciertamente, tu Sustentador es rápido imponiendo el castigo: aunque Él es en verdad indulgente, dispensador de gracia.
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
Sura Al-An’am fue la sura más extensa de las reveladas en La Meca, y fue revelada después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP). Fue revelada después de sura Yunus, de sura Hud, y de sura Yusuf, y la mayoría de las autoridades indican que fue revelada en el año anterior a la migración a Medina.
Ustedes deben poner una cuidadosa atención, porque como hemos dicho antes, en esos momentos Dios le estaba hablando a personas que harían un cambio fundamental en sus vidas, que era migrar hacia Medina, y que asumirían un compromiso irreversible. Dios le estaba hablando a personas que estaban siendo fuertemente perseguidas, y que a pesar de esa persecución ellos se habían mantenido como musulmanes. Pero la sura nos indica que algunos no pasaron la prueba, que no pudieron soportar la presión, y que decidieron dejar el camino al cual el Profeta (BP) invitaba.
Para las personas que emigraron a Medina ello implicó un completo y total sacrificio, porque los mecanos no les permitieron a los musulmanes llevar sus posesiones y mantener sus propiedades cuando emprendieron esa emigración, los mecanos les dijeron: “aquellos de ustedes que quieren emigrar, pueden hacerlo, pero solo se les permitirá si dejan todas sus posesiones, sus propiedades, y su dinero”. Por lo tanto, fue una gran transformación, y entonces ustedes deben poner mucha atención a lo que Dios determinó comunicarles a estas personas en ese momento crítico, y también lo que Dios determinó comunicarles a esas personas después del mensaje bastante sofisticado que vimos a través de la secuencia de sura Yunus, sura Hud, y sura Yusuf.
No es una exageración decir que si ustedes entienden apropiadamente sura Al-An’am, tendrán claridad que es imposible que el autor de este Corán sea un ser humano, porque lo que la sura les dijo a los musulmanes en ese momento es algo que líderes carismáticos o activistas, no podrían llegar a pensar, porque es un mensaje que no está orientado a obtener una ventaja política, no es un mensaje que está orientado a generar un consuelo emocional, no es un mensaje que está orientado a generar motivación a un grupo de personas que deben emprender un enorme sacrificio, sino que es un extraordinario y sorprendente mensaje debido a que su objetivo es definir claramente la relación más importante y crítica en tu vida.
Sura Al-An’am llegó y dijo, con todo lo que estaban pasando, que había un riesgo muy serio de idolatría, y ya hablaremos sobre la idolatría en esta sura. La sura les indica a los musulmanes que sus brújulas de vida podrían ser definidas por sus encuentros y disputas humanas, y que ellos podían verse enfrentados a encontrarse en un paradigma falso, a menos que Dios fuese el núcleo y el centro de sus vidas.
La sura también les dijo algo, que como veremos, es bastante notable sobre la ley. Los musulmanes no lo sabían, pero Dios sabía que una vez que se consumara la migración, pronto se involucrarían en el proceso de crear e implementar leyes. La sura les dice algo sobre la ley que es realmente destacable, y que desafortunadamente muchos musulmanes en la época moderna lo han olvidado, y es que la sura ancla el mensaje islámico, una vez más y por tercera vez en el período de La Meca, en un código ético, y que toda ley debiera servir al código ético, y que, si la ley no sirve a este código ético, entonces tenemos un problema con la ley.
Otra cosa que hace esta sura, al igual que sura Al-Hadid que Dios les dijo a los musulmanes que fueran como el hierro, fuertes pero adaptables, y que tuvieran la capacidad de adaptarse y no quebrarse cuando fueran expuestos al calor de las dificultades, en sura Al-An’am el mensaje es que los musulmanes no debían ser como el ganado cuando tomen la decisión de hacer la migración. Ahora, normalmente cualquier líder carismático cuando desea liderar a su equipo hacia un desafío monumental, la cosa que el líder enfatizará es la obediencia, y esto lo hemos visto muchas veces a lo largo de la historia, pero esta sura no enfatiza la obediencia, sino que enfatiza el ser un ser humano con una columna vertebral ética, y les indica que esa estructura ética es lo que distingue a los seres humanos que realmente son como ganado, de aquellos seres humanos que abrazan el significado de la divinidad.
La mayoría de los eruditos indican que esta sura fue revelada al Profeta (BP) en su totalidad, de una vez. Hay algunos reportes que indican que algunos versículos fueron revelados en Medina, pero ellos no son confiables. Su revelación fue un acontecimiento histórico bastante significativo, y fue un momento pesado para los musulmanes que rodeaban al Profeta (BP). Encontramos en las tradiciones islámicas una serie de narraciones que, en mi opinión, son invenciones y narraciones no confiables, como algunas que indican que cuando esta sura fue revelada descendieron de los cielos 70.000 ángeles para remarcar el valor de la sura. Otras narraciones hablan de 100.000 ángeles y otras de 25.000, algunas narraciones hablan de que el sol y la luna cambiaron su color cuando la sura fue revelada. Todas estas narraciones, cuando revisas sus cadenas de trasmisión, te das cuenta de que ellas no llegan al Profeta (BP) y que tienen serios problemas, por lo cual no son confiables, pero lo que si debes entender como estudioso del Corán, es que cuando hay una gran cantidad de este tipo de narraciones sobre esta sura, aun cuando no sean confiables, significa que ella fue un evento muy importante en las vidas de los musulmanes cuando fue revelada, que fue algo muy significativo, y que por ello quedó muy marcada en la memoria colectiva de los musulmanes. Esto fue algo típico de la mente medieval, de la forma en que funcionaba la forma de pensar en la época medieval, y es que la forma en la cual se daba significancia, y se preservaban eventos históricos importantes, era por medio de la generación de mitologías que contenían eventos espectaculares y exagerados. Entonces no es sorprendente que existieran personas que inventaran eventos mitológicos para resaltar algo y que luego se los atribuyeran al Profeta (BP), pero debes entender que en este caso lo relevante no es el contenido de las narraciones, sino que la cantidad de narraciones sobre el evento te indica la forma en la cual él fue percibido en la época de la revelación.
También hay muchas tradiciones y hadith sobre las bendiciones asociadas al recitar esta sura, y de cuántos pecados son borrados si lo haces, o de cuántas acciones buenas te corresponden al recitarla, pero nuevamente, todo eso pertenece al mismo tipo de aspecto que mencionábamos anteriormente, todo refiere al impacto que generó la revelación de esta sura.
Se inicia la sura de una forma que lo hacen muchas suras del Corán, lo hace alabando a Dios,
(1) LA ALABANZA pertenece por entero a Dios, que ha creado los cielos y la tierra, e instituyó las tinieblas y también la luz: y sin embargo, quienes están empeñados en negar la verdad equiparan a otros poderes a su Sustentador.
El comienzo de muchas suras es con la alabanza a Dios, y esto es por una razón clara, la cual ha sido indicada por muchos estudiosos del Corán. Esta es que el comienzo de cualquier tipo de real relación con Dios debe tener la actitud de alabarlo, y de darle gracias, y ambas deben estar ancladas en tú corazón. Si tú no tienes estas actitudes en tu corazón, la creencia pierde sentido.
Desde donde debe surgir toda tu relación con Dios es de la comprensión de que todo lo que disfrutas, incluso si es producto de lo que percibes como tu propio esfuerzo, de tu propio trabajo o tu propia inversión, todo lo que disfrutas, incluso si lo ves como parte de tu propia fortuna o buena suerte, todo proviene de Dios. Si lo que interfiere entre tú y tu relación con Dios es tu creencia en la suerte, en los signos cósmicos, en la adivinación, o si crees que lo que disfrutas es el resultado de las fuerzas del mercado, o si crees que lo que disfrutas es el resultado de tu familia, o si crees que lo que disfrutas es el resultado de tu posición en el estado o en una organización, fundamentalmente tu relación con Dios está rota, y nada bueno surgirá de esa relación.
Una relación con Dios comienza y crece desde el arraigo en "Al-Hamd" (en la alabanza a Dios). Como señala la tradición sufí, se comienza con Al-Hamd para una mayor conciencia de todo lo bueno. Todo lo bueno incluye cosas como por ejemplo la capacidad de hablar, de degustar cada comida, de que puedas ir al baño y hacer tus necesidades, de que puedes dormir y despertar, de que puedes usar una prenda de vestir, de que puedes abrir los ojos y ver algo, de que puedes hablar sin impedimentos. Todo, y luego esta alabanza y gratitud se desarrolla incluso hacia aquello que no se desea. De modo que existe una relación de completa gratitud hacia Dios.
Precisamente por eso muchas suras del Corán comienzan con "alhamdu lil lah". Lo recalco, porque lamentablemente los musulmanes modernos no se lo enseñan a sus hijos, y esto forma parte del islam que, lamentablemente, los musulmanes modernos hemos corrompido.
La relación con Dios no comienza con el aprendizaje de la ley, no comienza con la correcta realización de los rituales, no comienza, como veremos, con saber leer el Corán según las reglas adecuadas de recitación, no es ahí donde comienza, todo comienza con la gratitud a Dios.
Dios indica que creó los cielos y la tierra, y luego usa otra palabra en árabe para indicar la existencia de las tinieblas y la luz (en la traducción en uso esa palabra árabe se interpreta como “instituyó”). Algunos estudiosos del Corán indicaron que Dios creó la luz, pero las tinieblas son una condición necesaria de la ausencia de luz. También notaron que el término árabe que usa el Corán para referirse a las tinieblas es uno que no le otorga la calidad de un estado material real, como sí sucede con el término asociado a la luz. El lenguaje en sí mismo nos está comunicando que la luz es una “cosa” real, es algo que se crea, que se puede producir, pero las tinieblas es la ausencia de esa “cosa”.
Con respecto a la última parte del versículo, varias traducciones hacen la interpretación de que se refiere a que muchos atribuyen iguales a Dios, pero la expresión árabe puede tener dos significados. EL primero es efectivamente el atribuirle iguales a Dios, y el segundo se refiere a simplemente encontrar una alternativa a Dios. Una alternativa a Dios podría ser cualquier cosa, como veremos en el resto de la sura. A veces, la creencia en la lógica misma podría ser una alternativa a Dios, o la creencia en un maestro sufí que se convierte en tu todo, o la creencia en un trabajo, o en una nación, u otra cosa.
Sigue la sura,
(2) Él es quien os creó de barro y luego decretó [para vosotros] un plazo --plazo que [sólo] Él conoce. Y aún así dudáis—
Trataré de no ir versículo a versículo, pero es algo difícil porque esta sura es bastante densa en su contenido.
Mantengan en mente que la sura comienza recordándoles la completa relación que deben tener con Al-Hamd, y recordándoles de la esencial realidad de luz creada por Dios, y luego que la ausencia de esa luz genera muchas capas de oscuridad. Luego la sura les recuerda la realidad de que ustedes, como seres humanos, en términos materiales, solo en términos materiales, no alcanzan a ser gran cosa, pues fueron creados de elementos de tierra, y con esta creación tienes un tiempo asignado para que puedas engañarte a ti mismo tanto como quieras, pero cuando llega tu hora, se agota ese tiempo. Es como si te pusieran en una carrera y, ya sea que elijas correr o caminar, hay un tiempo establecido, o simplemente eliges quedarte en el lugar. Cualquiera que sea tu decisión, es irónico, porque tu tiempo está preestablecido. Sin embargo, aunque esto parezca obvio, y tenlo en cuenta porque será un tema muy importante en esta sura, sin divinidad es difícil atribuir valor a esta criatura material que llamamos ser humano, y como veremos, de hecho, sin divinidad será difícil distinguir a ese ser humano material del ganado. Aunque todos existimos con un reloj de tiempo, a menudo se ignora este hecho muy obvio, y la gente vive ajena a él.
Sigue la sura y nos indica otro aspecto que es obvio y que está indicado muchas veces en el Corán,
(3) cuando Él es Dios en los cielos y en la tierra, conocedor de todo lo que ocultáis así como de todo lo que hacéis públicamente, y sabe lo que merecéis.
Dios está en todas partes, y no hay algo que puedas hacer, o en lo que puedas participar, que Dios no sepa. Tú existes completa y absolutamente ante la mirada de la divinidad.
Sigue la sura,
(4) Aún así, cada vez que les llega un mensaje de su Sustentador, [los que se obstinan en negar la verdad] le dan la espalda: (5) y así desmienten ahora esta verdad que les ha llegado. Sin embargo, en su momento, llegarán a entender aquello de lo que se burlaban.
A pesar de que Dios ha enviado un consistente conjunto de señales y signos, y de que los seres humanos en realidad están rodeados de esas señales divinas, muchos de ellos intentan burlar y negar la verdad.
Sigue la sura, y ella te enfrenta a una común herramienta coránica, que es apelar a los seres humanos para que comprendan el presente y el futuro en términos de comprender el pasado.
(6) ¿No ven acaso cuantas generaciones pasadas hemos destruido --[gentes] a las que habíamos dado una posición [de dominio] en la tierra como no os hemos dado a vosotros, y sobre las que derramamos una abundante bendición celestial, y a cuyos pies hicimos que corrieran los ríos? Y aún así les destruimos por sus ofensas e hicimos surgir a otras gentes en su lugar.
Sin importar quién seas, ¿acaso no reflexionas sobre el hecho que época tras época, y siglo tras siglo, muchos seres humanos que han habitado en esta tierra pensaron que tenían las cosas bajo su control?
Pero la ley divina en los ciclos de la historia es siempre la misma, sin importar la ilusión que los seres humanos tengan en cuanto a controlar las cosas, finalmente existe ese interminable proceso de destrucción y reconstrucción.
Para el ego humano es muy fácil asumir que lo que ahora es, lo será en forma permanente, pero en los hechos y en la realidad no lo es.
Cuando esta sura fue revelada el dominio de los mecanos sobre los musulmanes era total, y la persecución no se detenía. La tendencia humana normal es que si tú le hablas al opresor le reclamarás por la opresión que él está ejerciendo sobre ti, y aquí sucede algo que acontece permanentemente con el Corán, y es que él no habla como cualquier recurso retórico humano. Entonces lo que el Corán hace es desafiar a los mecanos en formas en que, si tú eres un persecutor y un opresor, te parecería bastante extraño, porque el Corán viene y te dice que está desafiando tu filosofía de vida, no te habla de los crímenes sobre los musulmanes que has cometido, sino que te habla de tu postura filosófica en la vida, y eso es lo que les plantean los versículos siguientes,
(7) Pero aunque hubiéramos hecho descender para ti [Oh Profeta] una escritura en papel, y ellos hubieran podido tocarlo con sus propias manos --quienes se obstinan en negar la verdad, ciertamente habrían dicho: “¡Esto no es sino pura magia!”
(8) Y dicen también: “¿Por qué no se le ha hecho descender un ángel [visible]?” Cuando si hubiéramos hecho descender un ángel, todo habría estado ya decidido, y no se les daría una prórroga [para arrepentirse]. (9) Y [aún] si hubiéramos hecho a un ángel Nuestro mensajero, ciertamente le habríamos hecho [aparecer como] un hombre --y entonces sólo les habríamos confundido, igual que ellos se confunden ahora a sí mismos.
Primero les indica que el problema que reclaman tener con Muhammad (BP) no es el que ellos reclaman. Si el Corán hubiese sido revelado de una vez, como un libro escrito en forma completa, y hubiese sido presentado por Muhammad (BP), como lo hizo Moisés (BP) con las tablas de los mandamientos, los mecanos habrían indicado que el hecho de que este hombre analfabeto haya salido con un libro completo era una forma de magia.
Luego observamos esa apelación que a menudo los seres humanos realizan cuando se quieren burlar de las personas que los están llamando a tener consciencia, o cuando los están llamando a ser justos, lo cual es persistentemente observable a lo largo de la historia hasta el día de hoy. ¿Cuál es esa apelación? Es la siguiente, ellos dicen: “¿Acaso tú crees que esta es una sociedad de ángeles?, ¿acaso te crees un ángel?” o, “bueno, te escucharemos si los ángeles vienen contigo”.
Es destacable la consistente tendencia de los seres humanos para referirse a elementos angelicales para justificar sus continuas fallas en permanecer en el camino recto de Dios, es como si los seres humanos permanentemente dijeran: “bueno, sí, podríamos estar en el camino recto de Dios si fuéramos ángeles, o si los ángeles nos hablaran sobre el camino de Dios”.
El punto más interesante aquí es que Dios dice que si de hecho ÉL hubiese enviado ángeles para hablarles a los idólatras, la completa “fórmula” de darle al hombre la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, hubiese sido cerrada. Esto porque si Dios hubiese enviado algo tan concluyente como un ángel, y los idólatras e incrédulos frente a ello hubiesen seguido negando el mensaje divino, entonces no hubiese existido absolutamente ninguna razón para seguir dándoles la libertad de elección.
Piensen sobre esto, es algo realmente destacable.
El texto del Corán nos indica que siempre que los ángeles son enviados para interactuar con seres humanos, son enviados para interactuar con profetas, son enviados para entregarle un mensaje a los profetas, y son los profetas, que son seres humanos, los que deben llevar esos mensajes divinos a los otros seres humanos. Si Dios interviniera en el mundo, invalidando definitivamente las leyes de la causalidad, la volición y la elección carecerían de sentido. El mundo entero se basa en las leyes de la causalidad, y es precisamente por ello que Dios nos da la opción de reflexionar y decir: "Creo esto o no creo esto, tomo esta decisión o no la tomo", pero si Dios interviniera de forma concluyente, invalidando las leyes de la causalidad, el proceso de la volición terminaría.
Sigue la sura,
(10) Y, en verdad, [aún] antes de ti fueron los enviados objeto de burlas --pero los que se burlaban de ellos se vieron [al final] arrollados por aquello de lo que solían burlarse.
Dios le dice al Profeta (BP) que recuerde que otros profetas también fueron burlados, y que esto ha sido un ciclo continuo. Pero esto no le ha sucedido solo a los profetas, sino que también a cualquiera que ha tomado la bandera del código ético divino, cualquier persona que haga esto se verá enfrentada a la burla y mofa de otros seres humanos.
Sigue la sura,
(11) Di: “¡Id por toda la tierra y ved como acabaron quienes desmintieron la verdad!”
La forma típica de leer este versículo es indicar que vayas y veas lo que le pasó a la gente que no creyó en Dios, pero en el contexto de esta sura se debe entender que hay un aspecto más sutil. Reflexiona y estudia qué les sucede a los seres humanos, qué les sucede a las sociedades, qué les sucede a las comunidades, cuando ellas abandonan las bases y los fundamentos morales y éticos que encontraremos en esta sura. Nos indica que esto es un ciclo continuo, y que los seres humanos incluso inicialmente imaginan que pueden tener una ética y una moral, sin Dios, y eso es una ilusión.
Cuando los seres humanos renuncian a Dios, eventualmente a lo que están renunciando es a la ética y a la moral, y cuando renuncias a SU ética y moral es solo cosa de tiempo para que ellos colapsen, porque en estos casos el colapso es inevitable.
El sistema mismo de creencias que los incrédulos e idólatras utilizan para negar el mensaje de los profetas es el que se convierte en la causa de destrucción de ellos mismos.
Sigue la sura,
(12) Di: “¿De quién es todo cuanto hay en los cielos y en la tierra?” Di: “De Dios, que se ha prescrito a Sí mismo la ley de la misericordia.”
Ciertamente, ha de congregaros a todos en el Día del Juicio, [de cuya venida] no hay duda: sin embargo, quienes se han malogrado a sí mismos --ellos son los que se niegan a creer [en Él], (13) aún cuando Suyo es todo lo que reposa de noche y de día, y sólo Él todo lo oye, todo lo sabe.
De Dios es cuanto existe en los cielos y en la tierra.
El versículo nos menciona la idea de que Dios ha legado SU misericordia al Ser divino, y esto se menciona dos veces en esta sura, y sabemos también que en otra sura del Corán Dios dice que SU misericordia lo abarca todo. Acá deberíamos detenernos y reflexionar.
La sura le estaba hablando al Profeta (BP), que estaba enfrentando unos momentos excepcionalmente difíciles debido a las persecuciones, a las burlas, a que lo ridiculizaban, y también debido a que sus seguidores estaban perdiéndolo todo, y es en ese momento en el cual Dios les anuncia, a los musulmanes y a los no musulmanes, que si desean entender a su Señor, a ese Señor con el cual deben tener una relación de gratitud, lo deben entender como alguien a quien solo se puede acceder desde lo que Dios mismo ha decretado sobre el Ser Divino.
Las características de Dios no definen qué es Dios, sino que describen el efecto perceptible de lo divino en el universo. Dios es demasiado grande como para que digamos simplemente que Dios es sus características, que sus atributos lo definen. Esto sí sucede en el judaísmo, en el cristianismo, en el budismo y en el hinduismo, pero no en el islam. Las características de Dios describen el efecto perceptible, los medios perceptibles, el efecto que se puede percibir de la divinidad en el universo.
Así que, cuando Dios dice que se ha prescrito a Sí mismo la ley de la misericordia, lo que está diciendo, a los musulmanes y a los no musulmanes, es que cualquier esfuerzo por comprender a Dios de una manera significativa, o para construir una relación con Dios de una manera real, si ella no pasa por la misericordia de Dios, será defectuosa y, de hecho, conducirá a un mal término. Esto, como ya veremos, se volverá en un tema central de la sura.
Hace unos años escuche a un joven orientalista danés, que había hecho un doctorado, decir algo así como que el islam es una religión árida, y que dado ello no podía entender cómo esta religión había producido algo como la tradición sufí, y entonces toda su tesis estuvo relacionada con que la tradición sufí no pudo haber venido del islam, sino que debe haber venido de otro lado. El aspecto divertido de esto es que si tú comprendes la forma como el sufismo se generó en el islam, te darás cuenta de que fue precisamente porque algunos musulmanes entendieron el versículo 12.
Tú no puedes entender apropiadamente a tu Señor, y construir una relación con tu Señor, a menos que ella sea construida sobre la visualización y la apropiada gratitud por los efectos de la misericordia de tu Señor en el universo.
Entonces, cualquiera que reclame religiosidad y que no exude misericordia, es de hecho una persona no religiosa. Cualquiera que reclame religiosidad y que exude crueldad y brutalidad, no puede ser una persona religiosa. Ellos puede que tengan una relación con algo o alguien, pero es una relación con alguien distinto a Dios. Como veremos en esta sura más adelante, algunas personas construyen una relación con lo demoníaco y creen tener una relación con Dios.
La verdadera naturaleza de una relación con Dios te debe producir algo así como si la misericordia saliera por los poros de tu piel, y como si fuera el aire que respiras.
Entonces acá debes parar para reflexionar y preguntarte: “Si yo hubiese sido uno de aquellos musulmanes de la época del Profeta (BP) que estaban siendo perseguidos, y viene esta sura en medio de esa persecución a indicarme que Dios me dice que todo tiene que ver con SU misericordia, ¿cómo hubiese reaccionado?, ¿Qué me hubiese cuestionado?”. La pregunta obvia que te hubieras hecho en medio de esa tortura, y si no tenías una apropiada comprensión de lo que estaba sucediendo, hubiese sido: “¿de qué misericordia me están hablando?, si yo estoy sufriendo, ¿dónde está esa misericordia?” Pero ahí está precisamente la misericordia. Si tú defines la misericordia en términos de un paradigma puramente egocéntrico, si la defines en términos de lo que estás recibiendo y de lo que te estás beneficiando materialmente, entonces no irás a ninguna parte, entonces nunca entenderás esa misericordia.
En el común estilo coránico él le habla al Profeta (BP) pero también a todos los musulmanes, esto no siempre es así, y puedes distinguir cuando el Corán le está hablando de forma exclusiva al Profeta (BP) o cuando lo está haciendo de forma inclusiva.
Sigue la sura,
(14) Di: “¿He de tomar por patrón a alguien distinto de Dios, que es el Creador de los cielos y la tierra, cuando es Él quien da el alimento y Él no lo necesita?”
Di: “Se me ha ordenado ser el primero de los que se someten a Dios y no ser de aquellos que atribuyen divinidad a algo junto con Él.”
Al inicio de este versículo se usa la palabra “wali” cuando se le indica al Profeta (BP) que diga que Dios es su “Wali”. Un “wali” es tu aliado o es de quien tú dependes consistentemente en todo.
Nosotros entendemos que Dios no es una realidad corporal, que Dios no se alimenta, y que Dios no requiere ni realiza ninguna de las funciones humanas.
Luego se le indica al Profeta (BP) que diga que él ha sido comandado a ser el primero de aquellos que llegaron a someterse a Dios. Debemos nuevamente hacer aquí una pausa para reflexionar. Nosotros sabemos que el islam es el tipo de sumisión a Dios que está basada en una relación de gratitud hacia ÉL, y también basada en entender las características de Dios, y adhiriendo a esas características para internalizarlas en el propio ser. Entonces en relación a esta instrucción al Profeta (BP) los estudiosos tradicionales del Corán dijeron que esto le está diciendo básicamente al Profeta (BP) que él debía ser el primero en someterse a Dios y llegar a ser un musulmán en La Meca. Pero gramaticalmente nosotros sabemos que esta parte de la sura no le está hablando solamente al Profeta (BP) sino también a todos sus seguidores, entonces es como si el versículo viniera y te dijera: “Tu obligación es entender cómo llevar a cabo lo que es un deber a priori, y eso es convertirse en un musulmán hacia Dios, y desarrollar esta relación basada en la gratitud y en la comprensión de la misericordia de Dios en el universo, independientemente de quién o qué haga cualquier otra cosa”.
La orden de Dios es que, si todo el universo deja de ser musulmán, entonces tú deberás permanecer como el único musulmán sobre la faz de la tierra. Entonces te debes preguntar: ¿cuáles son las bases de tu fe? ¿Es porque los miembros de tu familia llegaron a ser musulmanes?, ¿es por tu relación con el Profeta (BP) que te llevó a ser musulmán?, ¿o es porque, de hecho y en realidad tú has llegado a ser un musulmán?
Dejen esto en sus mentes porque más adelante la sura vuelve a esto.
Sigue la sura con unos versos realmente hermosos,
(15) Di: “Ciertamente, temería, de rebelarme contra mi Sustentador, el castigo [que caería sobre mí] en ese terrible Día [del Juicio].”
(16) Quien en ese Día sea eximido, ciertamente, Él le habrá favorecido con Su misericordia: y este es un claro triunfo.
(17) Y si Dios te aflige con una desgracia, nadie excepto Él podrá librarte de ella; y si te asigna un bien --Él es quien tiene el poder para disponer cualquier cosa: (18) porque sólo Él tiene el dominio sobre Sus criaturas, y sólo Él es realmente sabio, consciente de todo.
El bien y el daño están todos sujetos a la voluntad divina que todo lo abarca, porque vives en un universo que está enteramente bajo el control de la voluntad divina.
Solo Dios tiene las riendas del destino de las personas, pero no lo hace de forma aleatoria, no lo hace sin sentido y sin un proceso, sino que lo hace anclado en el conocimiento y la sabiduría.
Entonces hasta acá tenemos: la gratitud, la misericordia y la existencia en un universo con propósito, liderado por una deidad omnisciente y sabia. ¿Ves cómo se construyen los cimientos?
Todo esto nos llevará a una moraleja crucial. No existes en el universo del azar, no existes en el universo de las indulgencias, no existes en el universo de la competencia en la jungla donde es la supervivencia del más apto, existes en un universo que ya está predeterminado y pre-reclamado, y como veremos, es precisamente por eso que este universo debe estar anclado en un código ético. Tú no eres libre de decir: "bueno, este universo funciona en base a la supervivencia del más apto, o quien es más fuerte se sale con la suya, etc.", eso sería cierto si no hubiera gratitud, y no hubiera misericordia, y no hubiera un universo con propósito anclado o dirigido por una deidad omnisciente y sabia.
Por cierto, esto es filosofía profunda, porque cuando tú lees filosofía, en lo que te embarcas es en reflexionar sobre cuáles son las bases y fundamentos de cualquier obligación ética.
Sigue la sura,
(19) Di: “¿Que testimonio de la verdad tiene el mayor peso?” Di: “Dios es testigo entre vosotros y yo; y este Qur’an me ha sido revelado para que, por medio de él, os amoneste a vosotros y a aquellos a quienes alcance.”
¿Atestiguaríais, en verdad, que hay otras deidades junto con Dios? Di: “¡No atestiguo [tal cosa]!” Di: “¡Él es el Único Dios; y, ciertamente, estoy lejos de atribuir divinidad, como vosotros hacéis, a algo junto con Él!”
(20) Aquellos a quienes dimos antes la revelación conocen esto como conocen a sus propios hijos; y sin embargo quienes [de ellos] se han malogrado a sí mismos --ellos son los que se niegan a creer. (21) ¿Y quién puede ser más perverso que quien atribuye a Dios sus falsas invenciones o desmiente Sus mensajes?
En verdad, esos malhechores no alcanzarán la felicidad: (22) porque un Día les reuniremos a todos, y diremos a aquellos que atribuían divinidad a algo junto con Dios: “¿Dónde están ahora aquellos seres que vuestra fantasía hacía partícipes en la divinidad de Dios?”
(23) Entonces, en medio de su total confusión, sólo [acertarán a] decir: “¡Por Dios, nuestro Sustentador, no [pretendíamos] atribuir divinidad a nada junto con Él!”
(24) ¡Ved cómo se han engañado a sí mismos --y cómo su falsa imaginería les ha defraudado!
Acá es como si Dios estaba hablando preventivamente sobre cosas que serían cada vez más importantes en la vida de los musulmanes, que no eran importantes en el momento de la revelación de esta sura, pero que pronto serían importantes. Esto te permite, nuevamente, si entiendes la sura de esta manera, darte cuenta de que este libro simplemente no es de origen humano.
La sura empieza a hablar de los judíos y de los cristianos. Nosotros sabemos que los judíos y los cristianos en La Meca existían en un número bien limitado, y ellos no constituían tribus bien consolidadas, sino que más bien vivían como individuos, pero el Corán comienza a hablar de gentes que más adelante se volverían muy relevantes en la relación con los musulmanes.
La sura les dice algo bastante destacable en el versículo 20, porque les indica que ellos conocen bien su libro, y que ellos saben que su libro profetizó la venida de un profeta árabe. Esto es cierto, tanto en el Deuteronomio como en La Torá, esa Torá que hoy día existe, aún se puede leer aquello, y por ello la sura les dice que ellos saben que vendría un profeta árabe, y que lo saben íntimamente, y luego les indica que ellos, saliendo del camino correcto, lo negarán.
Luego la sura los cuestiona y les pregunta: ¿Quién es peor que quién miente sobre la voluntad de Dios?
Mantengan esto en mente porque esto pronto llegará a ser un aspecto relevante sobre la ley, sobre el decir que Dios decretó “esto” o “esto otro” cuando en realidad Dios no lo ha hecho, o decir que Dios no decretó “esto” o “esto otro” cuando en realidad Dios sí lo ha hecho.
En los versículos siguientes se nos muestra cuando Dios señala a los seres humanos y dice: "¿Dónde están los socios que le atribuían a Dios?", y ellos responden: "Nosotros no le atribuimos socios a Dios". Esto, por supuesto, hizo reflexionar a los estudiosos del Corán, incluso a los primeros de ellos.
La idolatría es algo claro si tú estás hablando de ídolos. El tener y creer en ídolos es considerar claramente que Dios tiene pares, pero acá tenemos personas que son acusadas de haber considerado que Dios tenía pares, y ellos niegan el haber considerado aquello. Lo que sucede es que el asociar a Dios algo, el asociar a Dios pares, se puede llegar a hacer con cualquier cosa, o atribuyendo cualidades semidivinas a cualquiera.
Ahora, tú puedes decir: ¡Espera, yo no le atribuyo, a nada ni a nadie, cualidades semi divinas!
Debes tener en cuenta que las cualidades divinas plenas son cuando se le atribuye a alguien o algo el poder de crear, pero las cualidades semidivinas se le otorga a algo o alguien cuando se le atribuye una autoridad que merece sumisión y gratitud. Entonces “shurakat lil lah” (pares, socios, o similares, o divinidades asociadas a Dios) puede llegar a ser cualquier cosa, y este punto será desarrollado más adelante por la sura. Por lo tanto “shurakat lil lah” puede ser por ejemplo la riqueza, el estatus social, el poder, la nacionalidad, u otra cosa.
Si en tu relación con Dios tú no distingues la luz y las tinieblas, si tú no ves el camino ético y moral anclado en Dios, si tu ética no está anclada en Dios para distinguir con claridad el bien y el mal, y sometes la autoridad que asocias con Dios a algo como el poder, la riqueza, el estatus social, la nacionalidad, u otra cosa, entonces cualquiera de estos pasa a ser tu “shurakat” (tu ídolo, tu socio de Dios, tu par de Dios). Entonces, de hecho, puede ser que tú le digas a Dios: “pero yo no te asocié ningún compañero”, y que la respuesta de Dios sea: “Sí, lo hiciste, porque tu ética no la derivaste de la relación con la gratitud hacia MI, de la relación con MI misericordia, ni tampoco de la relación con MI creación que tiene un propósito. Tu código ético lo derivaste de algo distinto a MI”.
En mi opinión, además de la riqueza, el estatus, el poder, etc, también pueden ser tus “shurakat” los falsos eruditos. Es por ello por lo que puedes encontrar musulmanes con los cuales no puedes hablar de nada, porque sus dioses son lo que diga este maestro o aquel maestro, o tal erudito, para esos musulmanes es como si esas personas definieran la ética, y entonces para ellos esas personas son sus "shurakat lil lah". Esto es así de claro y simple. Esos musulmanes creen que esas personas definen el bien y el mal, y ni siquiera se molestan en relacionar lo que dicen esas personas con el islam y las exigencias de Dios. Puede que haya algunos eruditos o maestros que podrían impresionarte, personalmente, algunos me gustan e incluso soy fan de alguno, pero hay una diferencia entre ser fan de alguien ciegamente y comprender lo que esa persona dice en relación con el islam y las exigencias de Dios. No debes tener una sumisión servil, como hacen tantos intelectuales musulmanes, para quienes sus cerebros no existen. Esto suele deberse a que los musulmanes, en su mayoría, no se molestan en leer, y ni siquiera comprenden correctamente.
Sigue la sura,
(25) Y entre ellos hay quienes [parece que] te escuchan [Oh Profeta]: pero hemos puesto sobre sus corazones velos que les impiden comprender la verdad, y hemos ensordecido sus oídos. Y aunque contemplaran todos los signos [de la verdad], seguirían sin creer en ella - tanto es así que cuando vienen a disputar contigo, quienes se obstinan en negar la verdad, dicen: “¡Esto no son más que fábulas antiguas!” (26) Se lo impiden a otros y se apartan de ello: pero sólo se están destruyendo a sí mismos, y no se dan cuenta.
Es realmente impresionante el lenguaje árabe usado en estos versículos. Dios le habla al Profeta (BP) y le dice que hay personas que van hacia él, que lo escuchan, que pareciera que adhieren a él, y que cuando ellos argumentan con él dicen lo que toda persona manifiesta cuando está determinada a negar la verdad. Esas personas argumentan que en realidad todo lo indicado por el Profeta (BP) no son más que fábulas provenientes del pasado. Ahora, nosotros normalmente pasamos por este tema muy rápido y decimos: “fábulas de los antiguos”, pero ¿qué significa “fábulas de los antiguos”? Lo que quieren indicar es que el mensaje del Profeta (BP) no es más que cuentos morales, y que no es más que idealismo.
Este es un punto realmente crítico, porque muchos de aquellos que tienen la intención de negar la verdad lo que hacen es escuchar lo que dices, pero dado que sus corazones están capturados por la negación, la reivindicación típica que hacen es indicar, que lo que dices, son en realidad fábulas antiguas, queriendo decir que son cuentos éticos, ¿y que significa que sean cuentos éticos?, significa que son idealismos. Entonces te quieren decir que tú estás hablando en términos de idealismos, y no de la vida real.
Cuando Dios describe el Corán como el libro que describe todas las cosas, es realmente así, y por lo tanto tú debes aprender a cómo leerlo.
Entonces, ¿Qué es lo que tú haces con las personas que, cuando hablas, te dicen que lo que dices son idealismos o historias de moralidad? Ellos no te dicen que tú estás equivocado, pero lo que te están diciendo es que, aun cuando estuvieras en lo cierto en cuanto a lo que dices, ellos no te pueden seguir por razones de pragmatismo.
Lo que el Corán dice es que, como resultado de aquello, de no seguir al Profeta (BP) y además prevenir a otros que lo sigan porque les dicen que son puros cuentos antiguos de moral y ética, lo que hacen es autodestruirse, pero simplemente no lo saben. Por su ignorancia están causando su propia destrucción.
Ellos adoptan el recurso de la retórica para decir: "No podemos vivir según estos principios éticos”. Refiriéndose a los principios éticos que constituyen el camino correcto de Dios, del cual también ya hemos hablado en el estudio de otras suras.
Las naciones, sin el corpus ético necesario, se derrumbarán, es algo inevitable, esas naciones no son más que bombas de tiempo, implosionarán, es solo cuestión de tiempo.
Acá debemos hacer una pausa porque en la tradición sufí se produjo un enorme discurso sobre: ¿Qué impide que el corazón humano, aunque escuche la verdad, aunque incluso pueda saber intelectualmente qué es la verdad, no la sienta y no pueda identificarse con ella?
Voy a compartir con ustedes algo que Ibn Ayiba dijo sobre esto, dado que es algo clásico que los sufí han dicho sobre este versículo del Corán. Él dijo que las barreras que previenen al ser humano de relacionarse con la verdad son cuatro cosas:
i. Que no creas en Dios
ii. Que cuando cometes pecados, esos pecados se convierten en compromisos. Cometes el pecado y luego, o dices: "soy débil, y me lo permito como ser humano" o dices: "estoy comprometido con esta posición", y entonces eso se convierte en una barrera.
iii. Que te vuelvas adicto a los placeres y al consumo. La adicción es muy difícil de romper, porque cuando eres adicto al consumo y los placeres, ello te provee un refuerzo positivo para ti mismo.
iv. Que sufras de carencia de sentido. Esto sucede por ejemplo con muchos de los niños que se introducen en las redes sociales pontificando y leyendo basura, ellos sufren de esta barrera. Esta barrera hace que las personas sientan que existen en un mundo donde nada tiene significancia, sienten que viven en un mundo vacío. Es un mundo donde cualquiera habla y nadie necesariamente escucha al otro, porque nada tiene significancia.
Luego Ibn Ayiba, citando a Al-Ghazali, indicó que este último dijo que hay cuatro tipos de personas que sufren de estas barreras en su corazón:
i. Los primeros, y esto me encantaría que los musulmanes modernos lo entendieran, son aquellos que se aproximan al Corán desde la perspectiva de leerlo correctamente, de pronunciarlo correctamente, respetando correctamente las reglas del “tajuid” o “tartíl”, pero que no tienen algún interés en su significado. Esto describe a muchos musulmanes de nuestros días. Al-Ghazali va más lejos con esto y dijo que este tipo de actitud proviene de shaitán, porque es shaitán quien te hace pensar que este libro está aquí para que puedas pronunciar las letras árabes correctamente, y sepas dónde se debe aplicar esta o aquella regla de lectura, y te hace creer que entonces este Corán no es un código moral según el cual debemos vivir. Esta es una actitud satánica. ¿Cuántos musulmanes conocen que recitan el Corán correctamente pero su ética es una basura?
ii. El segundo tipo de persona es alguien que sigue las opiniones jurídicas de la gente, pero no las sigue por comprensión y profundidad analítica, sino simplemente por imitación ciega, por lo que esta persona tiene un compromiso fanático con una escuela jurídica en particular, pero su mente está cerrada. Por ejemplo, alguien que dice que cualquier cosa que diga la escuela Hanafi es correcto, pero que cualquier opinión que venga de otra parte debe ser excluida.
iii. El tercer tipo de persona son aquellas que están comprometidas a unos pecados. Como dijimos antes, en algunas personas el cometer un pecado se vuelve un compromiso, y el hecho de que una persona se sienta atraída por un pecado le lleva a filosofar sobre él, así que entonces trabaja para justificarlo. Es como aquel sheij que escribió su libro "¿Qué es el islam?", en el cual quería justificar el consumo de alcohol en el islam, inventando una teoría completa que le permitía decir: "Beberé alcohol y seguiré siendo un buen musulmán". Como dijo Al-Ghazali, esta es la peor de las barreras, porque te conviertes en un espejo manchado, lo que ves en él está distorsionado.
iv. El cuarto es aquel que se aproxima al Corán siendo un ser humano ignorante. Entonces es como esa persona que ha leído la opinión de, por ejemplo, Ibn Abbas, de Mujahid, de Ibn Omar, y como resultado dice: “Este es el significado del Corán. Quién sea que venga donde ustedes y diga que hay otra persona que indica que esto significa algo que Mujahid no ha mencionado, o que Ibn Omar no ha mencionado, o que Ibn Abbas no ha mencionado, debe ser rechazado, porque yo sigo la opinión de solo ellos tres”. Quien actúe de esta forma tiene este problema. Al-Ghazali indica que tú debes comprender que el Corán es un océano de significados, es riquísimo, y es una fuente de significados sin fin.
Glorificado sea Dios, pero si ustedes toman lo que Al-Ghazali escribió, y lo comparas con la situación de nuestros musulmanes modernos, se ajusta a estos últimos mucho más que lo que se ajustaba a los musulmanes de su época.
Sigue la sura,
(27) Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente al fuego y digan: “¡Ojalá fuéramos de vueltos [a la vida]: no desmentiríamos entonces los mensajes de nuestro Sustentador, y seríamos de los creyentes!”
(28) ¡Que va! --[dirán esto sólo porque] se les hará evidente la verdad que antes solían ocultar [-se a sí mismos]; y si fueran devueltos [a la vida], volverían a aquello que se les prohibió: ¡porque son, en verdad, mentirosos!
Estos versículos nos muestran que cuando estas personas estén enfrentadas al castigo le pedirán a Dios otra oportunidad, pero la respuesta de Dios es que, si se las diera, ellos repetirían el mismo tipo de comportamiento. Esto es porque esas personas estarán dispuestas a creer porque estarán enfrentadas al castigo, y entonces estarán dispuestas a creer, debido al miedo y al temor, y entonces será una fe basada en el miedo y el temor. Ella no será una fe fundada en la gratitud, no será una fe fundada en la misericordia de Dios, no será una fe fundada en una vida con propósito. Será una fe fundada en el miedo y el temor, y entonces ¿Qué tipo de fe es esa?
Sigue la sura,
(29) Y algunos [de los incrédulos] dicen: “No hay nada después de esta vida, porque no seremos resucitados.”
(30) Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente a su Sustentador [y] Él diga: “¿No es esto la verdad?”
Responderán. “¡Ciertamente que sí, por nuestro Sustentador!”
[Entonces] Él dirá: “¡Gustad, pues, el castigo que es consecuencia de vuestra negativa a reconocer la verdad!”
(31) Están en verdad perdidos quienes tachan de mentira su encuentro con Dios --hasta que les llega de improviso la Hora, [y] dicen: “¡Ay de nosotros, que nos desentendimos de ella!”-- porque llevarán sobre sus espaldas la carga de sus faltas: ¡que horrible carga tendrán que soportar!
(32) Esta vida no es sino juego y disfrute pasajero; y la morada en la Otra Vida es mucho mejor para quienes son conscientes de Dios. ¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
Estos versículos nos presentan esa imagen de la llegada a la otra vida de personas acarreando los pecados sobre sus espaldas, como si los pecados pesaran sobre ellas. Como hemos dicho antes, Dios habla de los pecados de los seres humanos como en una confrontación dinámica, donde por primera vez será inevitable para las personas ver la realidad completa de esos pecados, ya sea que Dios les diga que los vean de alguna forma en que vean el daño que generaron, o en alguna forma las personas estarán expuestas a estos pecados al ver el alcance completo de ellos, o el significado completo de los pecados que cometieron, o al ser cargados con esos pecados como si realmente los llevaran a cuestas.
Luego sigue la sura y nos lleva, creo, a uno de los puntos más conmovedores del Corán. La sura regresa hacia el profeta Muhammad (BP), del cual todos conocemos las circunstancias por las que él y sus seguidores estaban pasando, y Dios le dice:
(33) Sabemos bien la aflicción que te causan sus palabras: pero, ciertamente, no es a ti a quien desmienten, sino que lo que esos malhechores rechazan son los mensajes de Dios. (34) Y, ciertamente, [ya] antes de ti fueron desmentidos los enviados, y soportaron con paciencia todas esas acusaciones de falsedad y todo el daño que se les hizo, hasta que les llegó Nuestro auxilio: porque no hay poder que pueda alterar [el cumplimiento de] las promesas de Dios. Y algunas de las historias de esos enviados han llegado ya a tu conocimiento.
Dios le dice que ÉL sabe cuan dura es la situación para él, al ser llamado un mentiroso, al ser negado siendo que él sabe cuál es la verdad, pero luego Dios le indica que debe entender que esas personas en realidad no le están diciendo a él que sea un mentiroso, sino que hay algo más en ellos, y que tiene que ver con una enfermedad en sus corazones, que es la enfermedad de estar comprometido con una filosofía de vida que no está anclada en el código de ética divino.
A menudo, cuando la gente le habla a alguien que está hablando del camino de la ética divina, le dicen: “tú no sabes de qué estás hablando”, o le dicen: “tú eres un idealista”, o le dicen: “estás contando fábulas morales de la antigüedad”. Esto que dice la gente no tiene que ver con quién está hablando del camino de la ética divina, sino que tiene que ver con ellos mismos.
Luego Dios le recuerda al Profeta (BP) que este es un patrón de conducta, porque antes de él muchos profetas fueron también resistidos y negados.
Sigue la sura,
(35) Y si te resulta penoso que aquellos que niegan la verdad te den la espalda --hasta el punto de que si pudieras descenderías a las profundidades de la tierra o ascenderías por una escalera al cielo para traerles un mensaje [más convincente-- hazlo;] pero [recuerda que] de haberlo querido Dios, les habría reunido a todos bajo [Su] guía. No seas, pues, de los que ignoran [el proceder de Dios]. (36) Sólo quienes escuchan [con su corazón] pueden responder a la llamada; pero a los muertos [de corazón, sólo] Dios puede devolverles la vida, después de lo cual volverán a Él.
En este versículo tú debes hacer una pausa para reflexionar, porque es como si Dios le estuviera diciendo al Profeta (BP): “Sabes, si esta situación es realmente dura para ti, y si eres capaz de sumergirte en las profundidades de la tierra, o elevarte en los cielos, y obligarte a la petición que te hacen de que traigas algún tipo de prueba milagrosa decisiva para que crean, adelante”.
Es interesante porque primero Dios le dice que ÉL sabe que es difícil para él y que está sufriendo, después le dice que debe ser duro porque el problema no es con él, sino que es con ellos mismos, y luego Dios le dice que debe saber que en definitiva todo depende de Dios, y no de él.
Dios le dice al Profeta (BP) que, si es capaz de actuar por su cuenta y cambiar la realidad que él está confrontando, que siga adelante, pero que debe saber que la realidad es que esa es exactamente la forma en que Dios hizo la creación. Esto ya lo encontramos antes, que Dios les dio a los seres humanos la capacidad de elegir, y que la mayoría de los seres humanos elegirá no creer, y que la minoría de ellos creerá. Finalmente, Dios le dice al Profeta (BP) que no esté entre los ignorantes.
Imagínense nuevamente que ustedes estaban entre aquellos musulmanes que seguían al lado del Profeta (BP), y que estaban por hacer un compromiso de vida con la emigración, y que estaban siendo perseguidos, y en esa situación a tu profeta Dios le dice: “sabemos que estás triste, pero debes ser duro y paciente, y entiende que esta es la voluntad de Dios, la cual o la aceptas o en caso contrario te encontrarás entre los ignorantes”.
Así habla Dios, los seres humanos no hablan de esta forma.
Como esta, hay muchas suras del Corán que si tan solo las entendieras transformarían todo tu ser.
De alguna forma Dios estaba humillando al Profeta (BP) porque le estaba diciendo esto ante sus oponentes, porque le estaba diciendo: “sabes que, no depende de ti, no hay nada que puedas hacer excepto lo que Dios quiere que se haga para cambiar la dolorosa realidad en la que estás”.
Sigue la sura,
(37) Y dicen: “¿Por qué no se ha hecho descender para él un signo claro de su Sustentador?” Di: “Ciertamente, Dios tiene el poder para hacer descender cualquier signo.”
Pero la mayoría de los seres humanos no son conscientes de esto-- (38) aunque no hay animal que camine sobre la tierra ni ave que vuele con sus dos alas, que no forme comunidades como vosotros: ningún detalle hemos descuidado en Nuestro decreto.
Y una vez más: Ante su Sustentador serán [todos] congregados.
El versículo 37 nos muestra que los idólatras e incrédulos seguían insistiendo en que se les llevara una señal decisiva para poder creer.
Luego nos encontramos con el versículo 38, el cual merece una pausa para reflexionar.
Justo después que Dios estaba primero consolando al Profeta (BP) y luego humillando al Profeta (BP) simultáneamente, viene Dios y dice que ningún suceso que no siga las leyes de causalidad ocurrirá. Son las pruebas existentes en la creación las que la gente tendrá que considerar, para bien o para mal, para creer o para no creer.
Luego viene Dios y dice que no hay criatura que no forme comunidades, que este libro es una guía exhaustiva, y que finalmente todos estaremos ante Dios.
Entonces tú haces una pausa aquí y dices: “Bien, el discurso se estaba desarrollando sobre la confrontación con la verdad, sobre negarse a seguir la verdad, sobre aquellos que escuchan al Profeta (BP) pero luego dicen que esos son cuentos antiguos de moralidad, sobre que el rechazo de los idólatras no tiene que ver con el Profeta (BP) sino con una enfermedad en sus corazones, ¿y que tiene todo esto que ver con el hecho de que toda criatura que Dios ha creado forma comunidades?”. Lo entenderás cuando realices tu investigación sobre la expresión en árabe: “úmamun ámzaalikum”, que normalmente se interpreta como “forme comunidades”. La palabra “umma” puede significar “comunidad”, pero una “umma” es cualquier colectividad que establece o que sigue una orden. Anteriormente Dios nos estaba alertando que la creación tiene un propósito, y aquí Dios nos está diciendo que debemos darnos cuenta de que toda criatura, ya sea en la tierra o en los aires, sigue una orden preordenada. Se los digo en dos palabras: “ley natural”, y ya verán como esto está conectado con el resto de la sura.
Dios está diciendo que debemos entender que hay una ley natural en la creación, y que esta completa creación está fundada en una ley natural. El resto de la sura nos dirá que esta ley natural es una ley ética, que es un código ético, que es “as siratul mustakim”. (el camino recto)
Hay personas que se apresuran a crear todo tipo de excusas para negar la existencia de esta ley natural. Es como la ley natural de la misericordia divina. Hay quienes inventan una ley distinta a la de Dios e imaginan que esta puede ser su brújula, y hay quienes comprenden la brújula ética, o la brújula de la moralidad que ya existe y se manifiesta en cada ser vivo que vemos. Entonces, el significado se vuelve muy claro. Ellos querían una señal, dijeron: “¡Traednos un milagro para creer!”, y Dios les responde: “¿Saben qué? El milagro está en la ley natural de la creación, el milagro te rodea, el milagro es que te creé y te di una opción, pero la introduje en un código ético”.
Ahora haré algo poco usual, para aquellos que llegarán a ponerse impacientes, porque la paciencia y el conocimiento no son fáciles de adquirir, y les daré algunas pistas sobre la ley natural que Dios te está indicando. El código ético se irá revelando poco a poco, y es todo un sistema de leyes naturales.
Veamos los versículo 151, 152 y 153, dicen estos versículos: (151) Di: “¡Venid, que os comunique lo que Dios os ha prohibido [realmente]: “No atribuyáis divinidad a nada junto con Él; y [no ofendáis contra ellos, sino] tratad bien a vuestros padres; y no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza --[pues] Nosotros os proveeremos de sustento, a vosotros y a ellos; y no cometáis actos deshonestos, ya sea públicamente o en secreto; y no quitéis la vida --que Dios ha declarado sagrada-- a ningún ser humano, excepto en [cumplimiento de la] justicia: esto es lo que Él os ha ordenado para que uséis vuestra razón; (152) y no toquéis los bienes del huérfano --sino para mejorarlos-- antes de que este alcance la mayoría de edad.” Y [en todos vuestros tratos] completad la medida y el peso, con equidad: [sin embargo,] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas; y cuando expreséis una opinión, sed justos, aunque sea [en contra de] un familiar cercano. Y sed [siempre] fieles a vuestro pacto con Dios: esto es lo que Él os ordena, para que lo tengáis presente. (153) Y [sabed] que este es el camino que conduce rectamente a Mí: seguidlo, pues, y no sigáis otros caminos que os hagan desviaros de Su camino. [Todo] esto os ordena Él, para que os mantengáis conscientes de Él.
Este es entonces el código ético, pero la razón por la que la argumentación se está construyendo de la manera en que se está haciendo, es porque el mensaje es extremadamente complejo y profundo, porque este mensaje va a dar forma a la manera en que se debe entender la ley, a la forma en que se debe entender la moralidad, a la forma en que se debe entender la creación, y a la forma en que se debe entender la relación de todo esto con Dios.
Sigue la sura,
(39) Y quienes desmienten Nuestros mensajes están entre tinieblas, sordos y mudos. A quien Dios quiere, le deja en el extravío; y pone a quien Él quiere en un camino recto.
El versículo nos habla sobre este coherente tema a lo largo del Corán asociado a desviarse del camino de Dios. Como lo hemos dicho antes el camino de Dios, “siratul mustakim”, es el camino ético, es el compromiso con el camino ético. Aquellos que abandonan la búsqueda del camino ético para permanecer en él, se desvían hacia la oscuridad, y más adelante en la sura veremos el resultado de caer en esas tinieblas.
Sigue la sura,
(40) Di: “¿Imagináis acaso que cuando os llegue el castigo de Dios [en esta vida], u os alcance la Hora, invocaréis a algo distinto de Dios? [¡Decidme esto,] si sois veraces! (41) ¡Que va! Le invocaréis sólo a Él --y entonces, si Él quiere, puede que os libre de [la aflicción] que os llevó a invocarle; y os habréis olvidado de todo aquello a lo que [ahora] atribuís divinidad junto con Él.”
(42) Y, en verdad, hicimos llegar Nuestros mensajes a las gentes antes de ti, [Oh Profeta] y les hicimos conocer desgracias y adversidades para que se hicieran humildes: (43) sin embargo, cuando la desgracia que les habíamos decretado se abatió sobre ellos, no se hicieron humildes, sino que se endurecieron sus corazones, porque Satán hizo grato a sus ojos lo que hacían. (44) Luego, cuando hubieron olvidado todo lo que se les había dicho que tuvieran presente, les abrimos las puertas de todas las cosas [buenas], y entonces --cuando estaban disfrutando de lo que se les había concedido-- les llamamos de improviso a rendir cuentas, y fueron entonces presa de la desesperación; (45) y [al final,] esa gente que se había obstinado en la maldad fue aniquilada por completo.
Porque la alabanza pertenece por entero a Dios, el Sustentador de todos los mundos.
En las suras Yunus, Hud, y Yusuf, fuimos expuestos al conocimiento de lo que les sucede a las naciones cuando de desvían de la ética divina que hemos referenciado. Pero acá Dios agrega otro elemento, y dice que hay comunidades que tuvieron profetas que se esforzaron para guiar a la gente, pero que esas gentes los negaron y luego fueron destruidos. ¿Pero qué sucede con comunidades en las cuales no ha habido necesariamente un profeta vivo en ellas? Entonces, primero ellos son testeados, y el test es observar si ellos cuando confrontan dificultades se vuelven hacia Dios, pero la realidad es que a menudo cuando las naciones son probadas con dificultades ellas no se vuelven hacia Dios, sino que se vuelven hacia supersticiones, o se vuelven hacia formas de opresión, o se vuelven hacia sistemas de diferenciación de clases, o se vuelven hacia sistemas de racionalización, o se vuelven hacia gobiernos dictatoriales y autocráticos, en realidad se vuelven hacia todo tipo de cosas pero no hacia Dios.
Luego la sura introduce un elemento bastante sorprendente, y que se desarrollará más profundamente más adelante en el Corán. Este elemento es que cuando las naciones se tornan a cualquiera de las cosas que indicamos en lugar de Dios, ÉL les otorga la ilusión del éxito y les permite prosperar. Entonces tú tienes a un gran líder que reclama ser como un dios, y ese líder toma a la nación o comunidad y la saca de la situación difícil, y esa nación en lugar de volverse hacia la filosofía de Dios, ella pone toda su esperanzas y aspiraciones en ese gran líder y guía inspirador, y por un tiempo las cosas parecen que van bien, hasta un punto y un momento en el cual Dios los lleva hacia lo que ellos merecen.
¿Cuántas naciones y comunidades son probadas con dificultades, y en lugar de entender que esa prueba tiene que ver con ética y moralidad, que tiene que ver con los principios de justicia y equidad, ellas siguen a un gobernante que puede burlarse muy abiertamente de los principios de justicia y equidad, e incluso del simple principio de la decencia? Lo apoyan y las cosas parecen ir bien por un tiempo, hasta que de pronto todo colapsa.
Luego el versículo 45. Es como si Dios nos dijera: “esta es la forma en que trato a los injustos, y cuando ustedes estudien el colapso de los injustos, vuestra reacción debería ser: “gracias a Dios el Señor de todos los mundos””.
Pero esto es duro, pongamos el ejemplo de Egipto. En el año 1948 el país estaba en dificultades, y pusieron todos sus sueños en un déspota y autocrático gobernante, que no tenía ningún código ético, estoy hablando de Abdel Naser, luego el colapso completo vino en el año 1967 cuando Israel destruyó todo el ejército del país en seis días. Luego, cuando Dios dice: “gracias a Dios el Señor de los mundos”, es cierto que mucha gente sufrió, pero fue debido a la inmoralidad implícita que había, porque ellos habían dado soporte y apoyo a algo inmoral.
Sigue la sura,
(46) Di: “¿Qué os parece? Si Dios os privara del oído y de la vista y sellara vuestros corazones --¿qué deidad sino Dios podría devolvéroslos?”
¡Ved cómo aclaramos Nuestros mensajes-- y aún así se apartan ellos con desdén!
(47) Di: “¿Podéis imaginar vuestra situación si el castigo de Dios os alcanzara, sea de repente o de forma [gradualmente] perceptible? ¿Quiénes serán destruidos [entonces] sino los malhechores?”
(48) Y no enviamos a [Nuestros] mensajeros sino como portadores de buenas nuevas y como advertidores: así pues, quienes crean y vivan con rectitud --nada tienen que temer y no se lamentarán; (49) pero quienes desmientan Nuestros mensajes --serán presa del castigo por sus perversas acciones.
(50) Di [Oh Profeta]: “No os digo: ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo]: ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni os digo: ‘En verdad, soy un ángel’: sigo únicamente lo que me ha sido revelado.”
Di: “¿Acaso son iguales el ciego y el vidente? ¿No vais, pues, a reflexionar?”
Les debo decir que todos los versículos del Corán son importantes. Hay muchos de ellos sobre los cuales no les hago un comentario, y esto es porque no tengo nada nuevo que agregar a lo que ya se ha indicado en los tafsir que he estudiado.
El versículo 47 invitó a muchos estudiosos del Corán a realizar una pausa para reflexionar, porque está diciendo que solo los injustos serán destruidos, y nosotros sabemos, de manera empírica, que eso no es verdad. Porque sabemos que cuando las sociedades injustas colapsan, incluso la gente piadosa sufrirá. Entonces esto generó otro debate: ¿está Dios diciendo que finalmente es el justo el que prevalecerá?, pero ¿en qué sentido el justo finalmente prevalecerá? Bueno, la respuesta fácil es decir que ellos prevalecerán en la otra vida, porque irán al paraíso, pero esa es una respuesta evasiva. En otras partes del Corán eso lo dice explícitamente. En este versículo la forma en que se expresa esta idea plantea una pregunta que ha dado lugar a un debate muy enriquecedor, y es: ¿Cómo los justos, aunque a veces son destruidos o exterminados, en última instancia prevalecen? La respuesta es que es la justicia la que siempre prevalece, es el principio de justicia, el principio de ética, el que prevalece constantemente. La falsedad siempre será vencida. Es como si Dios dijera que la ley natural de Dios es que la ética y la moral son principios que perduran, incluso como ideales y aspiraciones constantes en la humanidad.
El versículo 50 nos plantea un tema común en el Corán, y es que Dios constantemente le recuerda al Profeta (BP) que le dijera a la gente que lo perseguía que él no tenía poder propio, que él no conocía el futuro, y que él era solamente un mensajero. Cuando uno lee las polémicas que generaban las personas que se oponían al Profeta (BP), observas que ellos constantemente se burlaban del Profeta (BP) por esto.
Sigue la sura,
(51) Y advierte con este a los que temen ser congregados ante su Sustentador, cuando nadie les protegerá de Él ni intercederá ante Él, para que se mantengan [plenamente] conscientes de Él.
(52) Así pues, no rechaces a [ninguno de] los que invocan a su Sustentador, mañana y tarde, buscando Su faz. Tú no tienes que dar cuentas de ellos en absoluto --y tampoco ellos tienen que dar cuentas de ti en absoluto-- y, por tanto, no tienes derecho a rechazarles: porque entonces serías de los transgresores.
(53) Pues es así como probamos a unos hombres por medio de otros --para que lleguen a preguntar: “¿Es, pues, a esos a quienes Dios ha favorecido prefiriéndoles a nosotros?” ¿No sabe bien Dios quienes [Le] son agradecidos?
En el versículo 52 es donde Dios comienza a revelar el código moral del cual hemos hablado, y comienza con un aspecto que ya hemos visto antes.
Nosotros sabemos que la elite de La Meca a menudo le decía al Profeta (BP) que tal vez ellos estarían dispuestos a hablar con él si no estuviera rodeado por la chusma de la sociedad, por quienes eran esclavos y gente pobre. Le decían que podían hablar con él en la medida que fuera una conversación entre elites, pero que ellos, como la elite, no podían conversar con él mientras estuviese rodeado de gente común. Sobre esto el Corán, nuevamente, dado que ya lo había dicho en una sura previa, indica que bajo ninguna circunstancia el Profeta (BP) puede hacer una cosa así.
Hay principios éticos que no se pueden comprometer, que no se pueden dejar de cumplir. Lo que se construye sobre un principio ético que no ha sido respetado, no puede llegar a ser algo ético.
Pero acá tenemos una mayor sutileza sobre esto, y que proviene de varios reportes asociados a este versículo. Los reportes indican que había gente que no eran musulmanes, por la palabra árabe usada no queda claro lo que eran, pero que sí eran monoteístas que aún no se habían convertido al islam, y sí era conocido que ellos adoraban a Dios en forma piadosa y consistente, pero seguían sus propias formas. Frente a esto algunos musulmanes fueron donde el Profeta (BP) y le dijeron: “Nosotros estamos siendo perseguidos porque somos musulmanes, y entonces, ¿Por qué si nuestros recursos son escasos toleramos a estas personas entre nosotros?
Dado este reporte podemos ver que este versículo no fue solo una respuesta a la elite de La Meca, sino que también fue una respuesta para aquellos musulmanes, porque el versículo les estaba indicando que, a aquellos que adoran a Dios de forma sincera, no se les puede pedir cuenta y no se les puede rechazar.
En las tradiciones islámicas tú encuentras gente como Gilani, Ibn Arabi, Al-Ghazali, que dijeron que esta es precisamente la razón por la cual en la ley islámica tú no puedes hacer daño a quienes adoran a Dios, incluso no lo puedes hacer en una guerra, y esto es un principio ético en sí mismo.
Al término del versículo 53 se indica que solo Dios sabe quién es verdaderamente sincero, quién posee una sincera relación con Dios. Es por ello por lo que algunos estudiosos del Corán indican que este versículo posteriormente fue abrogado. Como les dije anteriormente, yo no creo en el concepto de abrogación en el Corán, y creo que es ridículo ese reclamo de que este versículo fue posteriormente abrogado.
Sigue la sura,
(54) Y cuando vengan a ti quienes creen en Nuestros mensajes, di: “La paz sea con vosotros. Vuestro Sustentador se ha prescrito a Sí mismo la ley de la misericordia --de forma que si uno de vosotros comete una mala acción por ignorancia y luego se arrepiente y vive rectamente, Él será [con él] perdonador, dispensador de gracia.”
Dios le indica al Profeta (BP) que les mencione a los creyentes el principio fundacional que debe regir entre ellos, es algo que decimos todo el tiempo, pero no le damos su real significancia, y es decir: “as salamu alaikum”, cuyo significado es: “la paz sea con vosotros”. La relación que define nuestras interacciones debe estar fundada en todo aquello que induciría la tranquilidad y la seguridad entre las personas, y no en aquello que induciría a la ansiedad entre ellas.
Una de las cosas más tristes es cuando tú encuentras musulmanes diciendo: “As salamu Alaikum”, e inmediatamente de decir esto producen ansiedad en otros. La obligación social que tienes con tus semejantes es pensar en cómo transmitirles seguridad, no inseguridad ni amenaza. Esa es la esencia del código ético de "la paz sea contigo".
Es muy interesante que personas como Rousseau, que plagió esto del islam y posteriormente lo plasmó en la teoría del contrato social, dijo que la primera obligación en el contrato social es entregar seguridad. Rousseau, que había estudiado la tradición islámica, indicó que existe un contrato social ficticio del que todos salimos del estado natural y acordamos generarnos seguridad.
Siglos antes de que Rousseau nos dijera esto, el Corán nos decía que la obligación era comunicar seguridad.
Es precisamente por esto por lo que Dios nos recuerda nuevamente, por segunda vez en esta sura, que un principio ético rector es la misericordia. Así pues, el vínculo social entre las personas, que sustenta el paradigma de “la paz sea con vosotros”, debe ser la misericordia. Entonces, si ustedes están construyendo una sociedad y se preguntan: ¿Cuál debe ser nuestro principio rector en la forma en que hablaremos sobre las obligaciones sociales, en la forma en que hablaremos sobre la moral social, en la forma en que hablaremos sobre nuestros fundamentos constitucionales? La respuesta a esto, de acuerdo a lo que nos indica Dios en el Corán, es la misericordia. Todo debe ser derivado del principio de la misericordia. Lo que es muy distinto al principio de competitividad o igualdad de oportunidades.
Luego el versículo nos indica que Dios es perdonador, por lo cual quién cometa un pecado por ignorancia y luego se arrepienta, Dios lo perdonará.
Sigue la sura,
(55) Y así exponemos con claridad Nuestros mensajes: y [lo hacemos] para que se distinga claramente el camino de los que están perdidos en el pecado [del de los justos].
Este versículo nuevamente da claridad a lo que estamos hablando, porque nos dice que Dios está exponiendo con claridad las reglas para los creyentes, y de esa manera podemos entender el camino de aquellos que están completamente desviados. Es como si la sura nos estuviera diciendo: “estamos diferenciando para ustedes el camino que toman aquellos hacen todo tipo de maldad, y el camino que desea Dios para ustedes”.
Sigue la sura, y nos encontramos con una transición en los próximos versículos,
(56) DI [a quienes niegan la verdad]: “Se me ha prohibido, en verdad, adorar a esos [seres] a los que invocáis junto con Dios.”
Di: “No sigo vuestras erróneas opiniones --o me habría extraviado y no sería de los que han hallado el camino recto.”
(57) Di: “Ciertamente, me apoyo en una prueba clara venida de mi Sustentador --y es [por eso] a Él a quien desmentís. No está en mi mano lo que [en vuestra ignorancia] exigís con tanto apremio: el juicio pertenece sólo a Dios. Él declarará la verdad, pues Él es quien mejor juzga entre la verdad y la falsedad.”
(58) Di: “Si estuviera en mi mano eso que con tanto apremio exigís, ya todo habría sido decidido entre vosotros y yo. Pero Dios conoce perfectamente a los malhechores.”
Vamos todos a entender los principios sobre los cuales los musulmanes funcionan. Lo primero que se indica es que tú puedes elegir a quien quieras para que te guíe, puede ser tu ego, puede ser tu clase social, tu tribu, tu nación, o lo que sea, pero el compromiso de un creyente debe estar anclado en Dios.
Un creyente debe estar atado a la ley divina y no a los caprichos de los otros. Es un claro punto de diferenciación entre aquellos que dicen: “bueno, nuestros deseos indican que los principios de organización es la competitividad, o la selección natural, o el libre mercado, o lo que sea”, y aquellos que indican que están comprometidos con el camino que viene de Dios.
Sigue la sura,
(59) Pues Él posee las llaves de todo aquello que está fuera del alcance de la percepción de las criaturas: nadie salvo Él lo conoce.
Y conoce todo lo que hay en la tierra y en el mar; y no cae una hoja sin que Él lo sepa; ni hay semilla en la oscuridad de la tierra, ni nada vivo ni muerto, que no esté anotado en [Su] claro decreto.
Este versículo nuevamente nos recuerda que para seguir este camino ético nosotros debemos llegar a estar completamente conscientes de que este es un universo con propósito. Tan completo es el propósito de todo el universo que ni siquiera una hoja, o una semilla oculta en las profundidades oscuras de la tierra existe fuera del conocimiento de Dios, y tampoco existe sin ser parte del propósito de Dios. Por lo tanto, nada es tan solo un accidente o una casualidad.
Sigue la sura,
(60) Y Él es quien os hace estar [como] muertos por la noche y conoce lo que hacéis durante el día; y os devuelve a la vida cada día para que se cumpla un plazo fijado [por Él]. Al final, a Él habréis de volver; y Él os hará entender todo aquello que hacíais [estando vivos].
(61) Y sólo Él ejerce dominio sobre Sus siervos. Y envía guardianes que os vigilan hasta que, cuando le llega a uno de vosotros la muerte, Nuestros enviados se lo llevan: y no pasan por alto [a nadie]. (62) Y luego [quienes han muerto] son devueltos a Dios, su verdadero Señor Supremo. ¡Ciertamente, de Él sólo es el juicio: y Él es el más rápido ajustando cuentas!
Cuando estudiemos otra sura profundizaremos el significado del estar como muertos en la noche, pero ahora solo les indicaré que en la literatura sufí esto es entendido de forma completamente metafórica, y es que el alma que está en la oscuridad es como si ella estuviese muerta, y que cuando tú permites que la luz de Dios ilumine tu alma, es como un renacimiento de ella. Hay cosas realmente muy hermosas en la tradición sufí que se escribieron en torno al versículo 60.
En el versículo 61 Dios nuevamente nos recuerda que es ÉL quien finalmente controla los asuntos de las personas. En relación a lo que sigue del versículo algunos interpretaron que se refiere específicamente a los ángeles (lo que en la traducción en uso se refiere a guardianes), pero esa no es la interpretación que yo prefiero. Otra escuela dijo que el término en árabe usado significa que Dios interviene a través de medios celestiales, en otras palabras, si tomas y observas tu vida, Dios interviene repetidamente en ella. La mayoría de las veces lo hace para salvarte de las locuras de tus propias acciones, o para evitar que se expongan tus pecados, y hace esto hasta que tú insistes en hacer el mal con la suficiente frecuencia como para que Dios ya no intervenga. Esto nos recuerda que, de hecho, Dios interviene constantemente para protegernos de la maldad de nuestras propias acciones. Pero, mientras estas intervenciones se producen, todo llegará a un término cuando el momento de la muerte te llegue, y por ello tu alma sea tomada de la vida terrenal.
La expresión sobre Dios que está al final del versículo 61 se repite dos veces en esta sura. Esta expresión, central para tu islam, es comprender e internalizar que no te corresponde inventar la moral y la ética a tu antojo; no te corresponde decir: "Bueno, podemos prescindir de la justicia" o "podemos prescindir de la equidad o la paz", sino que le corresponde al Dueño de esta creación, y debes aceptar también que la forma de vida es algo que, en última instancia, debes relegar a Dios.
Como veremos, esto juega un papel crucial en la ética de la no coacción. Al Profeta (BP) y a los musulmanes se les dice repetidamente que, si Dios hubiera querido, la gente no dejaría de creer, y si Dios hubiera querido, la gente no actuaría de forma incorrecta u ofensiva. Como musulmán, debes comprender y aceptar el valor de la libertad de elección. Dios, que tiene el poder de coacción sobre los seres humanos, no ha relegado este poder a nadie más. Así pues, Dios ejerce un poder compulsivo sobre SUS criaturas, pero Dios no ha creado a ningún ser humano con autoridad para ello. Esta es una ética crucial para cualquier noción de moralidad islámica. Es un estatus reservado solo para Dios, y ni siquiera para el profeta Muhammad (BP).
Tu relación con los cielos, como indica el versículo 61, aunque tú no lo veas, pero hay algunas personas que son muy piadosas y lo pueden sentir, pero tu relación y existencia nunca es singular, tú estás siempre rodeado por la presencia celestial de ángeles, y finalmente, cuando llegue el momento en que tu velo será levantado, tú verás que de hecho esos seres celestiales estarán allí para recibir a tu alma. En el momento de tu muerte el velo es levantado y verás lo que viene a recibir a tu alma.
Sigue la sura, y nos encontramos con ese recurso retórico con el cual Dios teje constantemente la verdad moral con recuerdos de la realidad creada, y de la realidad espiritual, y de las realidades psicológicas, como si Dios nos dijera algo que es bastante obvio, y es que no se puede ser un ser humano compartimentado. Para ser plenamente humano, tu conciencia ética debe estar en equilibrio con tu condición psicológica y social. Cuando los seres humanos entran en conflicto, los resultados suelen ser patológicos. Les mostraré en un segundo cómo Dios nos expresa esta misma idea, pero con la típica elocuencia coránica.
(63) Di: “¿Quién es el que os libra de los oscuros peligros de la tierra y del mar [cuando] Le invocáis con humildad y en el secreto de vuestros corazones: ‘Si nos libra de este [aprieto], seremos ciertamente de los agradecidos’?” (64) Di: “¡[Sólo] Dios puede libraros de este y de todo aprieto --y aún así atribuís divinidad a otros poderes junto con Él!”
Dios nos lleva de regreso a una realidad psicológica. La verdad del asunto sobre los seres humanos es que cuando se desesperan se acercan a Dios como el dios en el cual creen, e incluso cuando ellos no son creyentes se acercan a una equivalencia que para ellos es como un dios. A menudo estas personas hablan de “un poder más alto”, o dicen cosas como: “Dios, si tú existes, favor ayúdame”, o dicen: “Oh, que me ayuden mis ángeles guardianes”, o cosas sin sentido como estas.
Pero la verdad del asunto es que en cada dificultad es Dios quien está contigo, y cuando llega una dificultad como una operación quirúrgica, por ejemplo, dicen: “Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios, ayúdame”, pero luego de la operación, si ella sale exitosa, rápidamente su devoción a Dios se ve comprometida. Sea cual sea la situación, ya se la operación, o la búsqueda de un trabajo, o lo que sea, se produce la misma dinámica.
Luego es como si Dios dijera: “ en este estado compartimentado, en el cual tú crees que Dios encaja cuando tú necesitas a Dios pero no lo necesitas cuando las cosas van bien, o cuando Dios te sirve para citar algo de sus leyes porque de alguna forma satisfacen tu ego, pero no lo haces si no te favorece, estos son estados compartimentados del alma, y es porque tú no has entendido la relación entre gratitud a Dios, la misericordia, y la existencia con propósito, y la guía hacia un camino ético, hacia una existencia anclada en la ética de Dios”. En este caso, para estas personas, la idolatría es su estado permanente, porque constantemente están como un péndulo, yendo y viniendo.
Veamos cómo Dios comenta sobre esto en el siguiente versículo,
(65) Di: “Sólo Él tiene el poder para hacer que os llegue el castigo desde encima de vosotros o de debajo de vuestros pies, o para hundiros en la confusión de la discordia y haceros probar el miedo unos de otros.”
Observa con que claridad exponemos estos mensajes, para que alcancen a comprender la verdad; (66) y aún así, tu pueblo ha desmentido todo esto, aunque es la verdad.
Di [pues]: “No soy responsable de vuestra conducta. (67) Todo anuncio [de Dios] tiene un plazo fijado de cumplimiento: y en su momento llegaréis a conocer [la verdad].”
Dios nos recuerda sobre la realidad de este ser compartimentado. Un ser compartimentado está en conflicto consigo mismo, no está en paz. Dios viene y te dice: “si esta es tu realidad, recuerda que Dios podría enviar sobre ti el tipo de tormento que es el producto directo de tu estado compartimentado y de tu ser éticamente desintegrado, el ser que ha sufrido una desintegración ética”. Este es el tipo de persona que se ha convertido en un relativista en términos de ética y moral, evasivo, que no cree en el conocimiento, que no cree en los ideales, que no cree en la bondad, que no cree que Dios puede guiar.
¿Cuál es el resultado de un colectivo de personas que sufren de este tipo de patología social? La respuesta es que ellos se vuelven unos contra otros. Esa guerra interna que tienen en el ser interior consigo mismo, ese estado que les carcome internamente, ese fenómeno interno se vuelve un fenómeno social. Es por ello por lo que cuando Abu Huraira fue preguntado sobre el versículo 65, sobre a quién se refería este versículo, él respondió: “yo le pregunté al Profeta (BP) sobre eso, y su respuesta fue que el versículo fue revelado para ustedes los musulmanes”.
El asunto es entonces que una sociedad fracturada que ha sufrido una desintegración moral, ¿cuál es el resultado natural? El resultado natural es violencia, crueldad, y tiranía. Las personas que están conflictuadas y compartimentadas son capaces de enormes acciones de crueldad, ellos no entienden que el principio divino organizativo sobre el cual toda sociedad debe ser construido, es la misericordia.
Esto es lo que sucede cuando tú te alejas de la verdad espiritual.
¿Ven como esto es construido?
Es por ello por lo que cuando sucedió la segunda división entre los musulmanes, algunas personas se preguntaron: ¿han entrado muchas personas al islam que no han comprendido realmente lo que enseña sura Al-An’am? Es por ello por lo que nosotros tuvimos esa “fitnah”
Fíjense que al final del versículo 65 Dios nos dice que veamos cómo ÉL nos explica estos asuntos, para que, tal vez, lleguemos a comprender. Donde sea que ustedes vean que Dios dice una cosa así, es porque nos está diciendo algo profundo sobre lo cual debemos reflexionar para no dejar de comprender.
Dios nos recuerda que nuestra relación con ÉL no puede ser una del tipo superficial, en la cual lo recordamos cuando estamos en necesidad y tendemos a ser olvidadizos cuando no estamos en dificultad. El peligro de estar a la deriva, en lugar de estar anclado en un sistema de valores establecido por Dios, es que tú te vuelvas en tu propio opresor, y luego a generar daño a otros, y esto en una sociedad puede tomar la forma de un gobierno despótico que arresta y tortura a su población, o cuando los seres humanos se causan daño unos a otros, o puede tomar la forma de una guerra civil, o puede tomar la forma de terrorismo, o puede tomar la forma de un comportamiento criminal. La ausencia de seguridad, la ausencia de reposo, de tranquilidad, y de justicia en una sociedad, es una indicación de la ausencia de lo divino en ella.
Es una contradicción decir que una sociedad es musulmana si en ella encuentras carencia de justicia, de paz, de tranquilidad, y de seguridad.
Luego la sura le indica al Profeta (BP) que les diga a los idólatras que él no es responsable de sus conductas.
El versículo 67 nos indica que para cada conjunto natural de acontecimientos existe una ley, y llegarás a conocerla (Esta interpretación del Sheij Abou El Fadl difiere con la interpretación de la traducción asociada al Corán en uso). Entonces, una vez más la sura viene y nos recuerda sobre la ley natural. Esta es la ley natural que Dios ha codificado en la creación. Tú puedes aprender esta ley natural y poner atención a las advertencias, o tú puedes elegir ignorar esta ley natural y sufrir las consecuencias.
Fíjense que sura Al-An’am preparó a los musulmanes que harían la emigración desde La Meca a Medina en una constitución ética, y es precisamente por ello que la primera cosa que hizo el Profeta (BP) cuando llegó a Medina fue hacer que se escribiera una constitución. Eso no sucedió porque el Profeta (BP) era un político teórico brillante, sino porque él era un estudioso del Corán. Esta sura fue una constitución ética enviada a los musulmanes para que construyeran y establecieran un estado.
Sigue la sura,
(68) CUANDO te encuentres a un grupo ocupado en charlas [blasfemas] acerca de Nuestros mensajes, apártate de ellos hasta que cambien de conversación; y si Satán hiciera que te olvidaras [de ti mismo], no permanezcas, una vez que hayas recordado, en compañía de esa gente malvada, (69) de la cual los conscientes de Dios no son responsables en absoluto. Su deber es sólo amonestar[-les], para que lleguen a ser conscientes de Dios.
(70) Y apártate de aquellos que, seducidos por la vida de este mundo, han hecho del juego y la diversión pasajera su religión; pero recuerda[-les] por medio de este que [en la Otra Vida] todo ser humano será retenido en prenda por el mal que haya hecho, y no tendrá quien le proteja de Dios ni quien interceda por él; y aunque ofreciera cualquier rescate imaginable, no le sería aceptado. Estos serán retenidos en prenda por el mal que hayan hecho; para ellos hay [en la Otra Vida] una pócima de ardiente desesperación, y les aguarda un doloroso castigo por su continua negativa a aceptar la verdad.
Estos versículos son como si Dios estaba anticipando exactamente nuestra psicología, y nos alerta sobre algo que es un fenómeno social muy serio.
Primero les comentaré la primera parte del versículo 70. En ella Dios nos habla de aquellos que dicen: “nosotros pertenecemos a la religión, nosotros somos gente de fe”, pero ellos no aprenden nada de su supuesta fe excepto cosas sin ningún sentido. (Acá se produce una diferencia en la interpretación entre la traducción del Corán en uso y lo indicado por Sheij Abou El Fadl). Los musulmanes normalmente han entendido la expresión árabe usada en este versículo como personas que han elegido divertirse (que es el caso de la traducción del Corán en uso), pero no es así, la expresión indica a personas que no se toman en serio algo. Entonces tú puedes ser un musulmán, tú puedes rezar tus 5 oraciones, tú puedes ayunar Ramadán, pero igualmente puedes ser una persona que se toma su religión sin algún sentido. Si las acciones que realizas, si la religión que dices seguir no produce una transformación en tu moralidad, en tu forma de vida, si no aprendes lo que la misericordia es, lo que la justicia es, lo que es decir “la paz sea contigo”, entonces estás tomando tu religión como algo sin sentido. La expresión en árabe usada por el Corán en este versículo es una expresión idiomática, y básicamente quiere decir: “hay algo ahí, pero no es algo serio”. Entonces el “algo que hay ahí” es algo que alimenta tu ego, pero finalmente no sirve a un propósito moral. Cualquier cosa que hagas solo para alimentar tu ego, incluso si es religiosidad, es decir, por ejemplo tú haces tus oraciones pero lo haces solo porque tus padres te lo enseñaron, es tu habito, es solo rezar, o por ejemplo ayunas en Ramadán porque es lo que siempre has hecho, y existe una cierta cultura y ciertos eventos en Ramadán, y entonces es lo que haces, si haces esto para alimentar tu ego y entonces no tienen finalmente ningún propósito ético, entonces estás tomando tu religión como algo que no tiene algún sentido.
Veamos ahora el versículo 68. Dios le da una instrucción al Profeta (BP) y por supuesto que también a los musulmanes, y ella hace referencia a cuando tú encuentres a personas que están pontificando sobre el Corán, lo que significa hablar sobre el Corán sin tener el conocimiento y el entendimiento, o a personas que se están burlando del Corán. La expresión en árabe usada por el versículo también puede referirse a quienes pontifican y regurgitan intelectualmente sobre la creación misma.
Dios te dice que debes aprender a hablar de una forma moral y seria, que no te involucres en conversaciones sin sentido. Dios no te está diciendo que no puedes tener conversaciones para divertirte o entretenerte, sobre eso los eruditos han discutido bastante, lo que te está diciendo es que cuando hables sobre la creación, sobre el propósito de la creación, sobre las cosas que Dios ha aclarado, como por ejemplo el lugar que debe tener la justicia, y la misericordia, y la paz, no caigas en regurgitar teorizaciones intelectuales.
La instrucción dada por Dios en este versículo es destacable, porque es como decir: “sálvate a ti mismo. Aprende a mantener claro tu propio intelecto y tu propia consciencia”.
Esto es fascinante, porque dado el momento en que esta sura fue revelada, tu habrías esperado que, si ella estaba hablando de los incrédulos, ella les dijera a los musulmanes cosas horribles sobre esa gente que los estaba persiguiendo, pero en lugar de eso ella viene y les dice que aprendan a discernir, ya sea que estén tratando con musulmanes o con no musulmanes. Especialmente, y esto lo encuentro fascinante, es la actitud que deben tener hacia los opresores, porque les indica que, si aquellas personas que los estaban persiguiendo generaban conversaciones tóxicas, entonces ellos debían abstenerse. Pero el versículo no les dice que se abstengan de hablar con ellos, y eso es por una razón muy clara, y es porque ellos debían continuar intentando, aun cuando estaban siendo perseguidos, debían seguir intentando comunicarles el mensaje ético y moral del islam.
El versículo nos da la impresión de que existe la total expectativa de que como seres humanos olvidaremos este principio ético y seremos absorbidos en conversaciones que no se basan en un propósito ético o en ningún conocimiento real, conversaciones donde no hay nada más que cuantificaciones intelectuales. Pero debes aprender a entender que esto es de shaitán, debes aprender a darte cuenta si estás hablando sin basar tu sistema de conocimiento, tu epistemología, en un código moral basado en lo divino, donde Dios es el maestro de tu moralidad, y debes aprender a darte cuenta si terminas participando en una conversación que refleja que básicamente tu moralidad proviene de tus costumbres sociales, o de tus hábitos, o de lo que tiene sentido para ti, aspectos que no son conocimiento real.
El tipo de ética reflejada en el versículo 68 es precisamente la forma de cómo el Corán encendió el amor por el conocimiento y la búsqueda del conocimiento por parte de los musulmanes. Uno de los grandes misterios por entender tiene que ver con la siguiente pregunta: ¿Cómo esa gente analfabeta de repente se volvió no solo alfabetizada, sino que se obsesionó con la búsqueda del conocimiento? No puedo decirles cuántas veces cuando uno lee libros sobre el conocimiento islámico se encuentra con citas de este versículo, y otros versículos como este, para indicar que fue Dios quién le enseño a los musulmanes que el hablar es una responsabilidad, y que hablar sin conocimiento es un defecto moral, y que es un defecto moral que es diabólico.
El Corán está hablando de una gente que estaba oprimida y era perseguida, y les advierte sobre aquellos que se embarquen en conversaciones y discusiones que sean despectivas e irrespetuosas de los signos de Dios. Pero dentro de los signos de Dios puede estar el Corán, y también toda la creación, pero también puede ser la misma idea de la centralidad de Dios en la existencia. Noten acá la ética, se habla de retirarse de esas conversaciones en forma educada, no se nos está indicando que debemos hacer callar a la gente, ni pelear con las personas, sino que como musulmanes estás llamado a limpiar tu espacio de conversaciones. Si tú tienes amigos, o en cualquier contexto, tú encuentras que tus compañías están en conversaciones que son irrespetuosas y despectivas de Dios, o hacia la creación de Dios, debes retirarte hasta que cambien el tema. Esta es una ética social.
Si tú te das cuenta de que has olvidado esta ética social, e inconscientemente te quedaste siendo parte de esa conversación, que es irrespetuosa de tu fe, del islam, o de Dios, entonces debes reconocer que eso fue debido a shaitán, y entonces en cuanto recuerdes esto debes retirarte.
Noten el cuidado y la suavidad con la cual el Corán inculca su ética. Dios entiende nuestras fragilidades y debilidades, y nuestra tendencia a sociabilizar. Pero esta ética es crítica, porque muchos de nosotros no limpiamos nuestros espacios de conversaciones, y muchos de nosotros no nos retiraremos cuando, estando en una conversación, ella se vuelva irrespetuosa y despectiva hacia nuestra religión o hacia Dios, ni diremos: “no cuenten conmigo en esta conversación porque no puedo ser parte de ella”.
Pero no es solo eso, veamos el versículo 70. Nos indica que tú también debes abstenerte y limpiar tu espacio de aquellos que han vuelto su religión en una forma de juego. ¿Cómo tú puedes convertir tu religión en una forma de juego? Son aquellos que han transformado sus vidas en caprichos y alegrías. Son aquellos que han hecho de su religión algo completamente sujeto a sus caprichos y deseos. Son aquellos que articulan su religión, sea lo que fuere lo que articulan, no debido a algún deseo de aprender, o no debido a alguna indagación seria. Si lo decimos en nuestro lenguaje moderno, son aquellos que hablan del islam en base a sus costumbres y tradiciones, y entonces dicen: “nosotros los sirios hacemos esto y esto otro” o, “nosotros los egipcios hacemos esto y aquello” o, “nosotros los persas…” o, “nosotros los indios…” o quien sea, esta es una forma de tomar la religión como un juego, porque entonces no estás hablando en base a ningún conocimiento real, sino que lo que estás haciendo es hablar de la voluntad de Dios en base a tus costumbres y tradiciones culturales. Entonces tú no puedes ser parte de estas dinámicas y de este tipo de conversaciones. Limpia tu espacio.
Veamos otro aspecto del versículo 70. Dios nos indica que cuando los idólatras estén enfrentados al castigo, ellos intentarán en ese momento rescatarse a sí mismos de la ruina introduciendo medidas correctivas. Es como si tú te dieras cuenta y dijeras: “Oh mi Dios, todo en mi sociedad, todo en mi familia, todo en mi vida, es un desastre, y estoy muy lejos de ti”, y si en ese punto tú dices: “oh Dios mío, perdóname, porque tengo una abuela muy devota”, ese es el tipo de razón que la expresión en árabe del versículo representa, y que la he indicado como “medidas correctivas”. En otras palabras, cuando tú alcanzas un momento de desesperación, y tú intentas corregir, y tratas de corregirlo ya sea mediante súplicas a Dios, u ofertas de arrepentimiento, u ofertas de sacrificios como ayunar si pasa tal cosa, o hacer el Hajj si pasa otra cosa, todo eso son “medidas correctivas”.
Esta es una expresión extraordinaria, porque en pocas palabras Dios cubre toda una serie de reacciones psicológicas que los seres humanos ofrecen en momentos de desesperación, y esto le sucede al ser humano en su vida terrenal, como también en el día que deba enfrentar el juicio de Dios.
Luego Dios le recuerda al ser humano que su ruina es debido a lo que él mismo se ha ganado.
Sigue la sura,
(71) DI: “¿Es que vamos a invocar, junto con Dios, a algo que ni puede beneficiarnos ni hacernos daño, volviéndonos [así] sobre nuestros pasos después de que Dios nos ha guiado rectamente? --como aquel a quien los demonios han seducido al desatino de las pasiones terrenales, mientras sus compañeros, tratando de guiarle, le llaman [de lejos]: ‘¡Ven a nosotros!’”
Di: “En verdad, la guía de Dios es la única guía: y nos ha sido ordenado someternos al Sustentador de todos los mundos,
Dios nos recuerda que hay una clara diferencia entre aquellos quienes reconocen que su sistema moral y de valores proviene de Dios, y aquellos que están confundidos sobre esto. La imagen de un ser humano confundido en relación a esto es la de un ser humano en las garras de shaitán, en las garras de lo demoniaco. El Corán en más de una ocasión habla sobre aquellos quienes, por una parte, tienen una creencia en Dios, pero por otra parte no tienen la voluntad de someterse al sistema de valores establecido por Dios, y no estamos hablando de leyes sino de valores. Este es el tipo de persona que dice: “Sí, yo soy musulmán, pero no estoy muy claro sobre la importancia de la justicia”, o están confundidos con relación a la noción de la paz, o no tienen claridad sobre la idea de la misericordia de Dios. Estas son personas que están tocadas por lo demoniaco, en otras palabras, son aquellos que tienen ansiedad, estrés, y duda en sus corazones, sus corazones no están en paz, y esto es debido a que viven en un mundo de contradicciones que finalmente no les permite alcanzar la paz interior.
Este versículo nos presenta otra imagen, que es usada dos veces en el Corán, y está asociada a aquellos que poseen el tipo de idolatría del que ya hablamos antes, que no es que ellos crean en otros dioses, sino que creen que el origen y la fuente de la moral y la ética no está anclada en Dios sino en cualquier otra cosa. La imagen nos muestra que estas personas llegan a un punto en el cual no tienen una brújula moral en su vida en la tierra, y entonces están perdidos porque viven entre influencias demoniacas. Esto es como decir: “si tú no estás con Dios, estás en riesgo de quedar viviendo en la compañía de demonios, y esos demonios te empujarán hacia cualquier dirección dado que tú no estás anclado en lo divino, y entonces sufrirás de constantes ansiedades, preocupaciones, de inquietudes permanentes, no tendrás ni un propósito en la vida ni una causa, todo tu sistema de refuerzo positivo estará en una profesión, o en una tribu, o en una familia; pero una vez que eso cae, estás perdido, demoníacamente perdido”. Pero Dios nos plantea que, aunque la persona esté perdida, está el lado divino, sobre lo cual muchos lo interpretan como personas en el camino correcto que llaman a esa persona que está desviada. Pero esta situación genera la siguiente pregunta: ¿Por qué esa persona perdida es incapaz de responderles? La respuesta es que el camino demoniaco es como una atracción gravitacional, si esa gravedad se apodera de ti, te requerirá una enorme y tremenda cantidad de esfuerzo para poder romper esa fuerza que te atrae.
Sigue la sura,
(72) y ser constantes en la oración y conscientes de Él: porque Él es ante quien seréis todos congregados.”
(73) Y Él es quien ha creado los cielos y la tierra conforme a una verdad [intrínseca] --y cuando dice: “Sé,” Su palabra se hace realidad; y Suyo será el dominio el Día en que se haga sonar la trompeta [de la resurrección].
Conoce todo lo que está fuera del alcance de la percepción del ser humano, así como todo lo que las criaturas pueden percibir: porque sólo Él es verdaderamente sabio, consciente de todo.
Dios nos recuerda, como repetidamente lo hace ÉL en el Corán, que debemos mantener con fortaleza nuestras oraciones, y debemos ser conscientes de Dios. La oración es el comienzo del camino de la claridad. Perfecciona tu oración, desarrolla tu relación con la oración, y luego podrás estar en el camino de Dios cuando obtengas claridad sobre tus compromisos en tu vida y sobre los valores que debes tener.
Estos versículos son una transición a la historia de Abraham (BP). Nuevamente el Corán nos recuerda la oración, y la necesidad de estar en un permanente estado de reverencia ante Dios, la necesidad de que Dios esté ante nuestra mirada constantemente.
Veamos la expresión árabe que aparecen el versículo 73 : “Qauluhul-haq”, que normalmente se traduce como: “la palabra de Dios es la verdad” (en la traducción en uso se interpreta como: “conforme a una verdad”), pero a lo largo de sura Al-Anám, y de hecho en varias otras partes del Corán, esta expresión es un recuerdo de las leyes naturales establecidas por Dios, del curso ético de la creación de Dios, y al cual esta sura nos llama. Es como si nos dijera: “Crean en Dios cuando Dios les dice que esta es la verdad invariable. Ustedes serán tentados para explorar las cosas de otras muchas formas diferentes, pero este es el fundamento y ancla que ustedes necesitan”.
Ya lo veremos, pero la razón por la cual esta es una transición antes de la narración sobre el profeta Abraham (BP), es por el tema asociado al naturalismo al que he hecho referencia.
Sigue la sura,
(74) Y, HE AHÍ, que Abraham habló [así] a su padre Asar: “¿Tomas acaso a los ídolos por dioses? ¡En verdad, veo que tú y tu gente estáis evidentemente extraviados!”
En las tradiciones islámicas hay muchos escritos que hablan sobre el padre de Abraham (BP). Se discute si este era el nombre real del padre, y se discute si esto o si esto otro, pero eso no es relevante, y no hay razón para que profundicemos en eso porque la relevancia de la historia no es material, como lo hemos dicho el propósito de las narraciones de profetas en el Corán tienen una razón moral, es para dejar una enseñanza moral. A diferencia de la Biblia que narra las historias con un sentido histórico, el Corán lo hace con el propósito de generar una aprendizaje ético y moral.
Hay muchos escritos sobre la historia de Abraham (BP), y muchos de ellos completamente apócrifos. Por ejemplo, se dice que él nació en la época de un gobernante llamado Nimrod, y que este rey, dado que se le dijo que nacería un profeta, mandó a matar a todos los niños, y que entonces llevaron a Abraham (BP) a una cueva para protegerlo, y que allí fue criado por los ángeles, y otras cosas así. Todo esto es apócrifo y no tiene fundamentos.
Asar tenía la esperanza que su hijo lo heredara en su estatus social. En esta famosa narrativa coránica Dios nos muestra al profeta Abraham (BP) en un proceso de reflexión deductiva sobre la existencia de Dios, y entonces Abraham (BP) expresa a su padre las dudas sobre lo que ellos adoraban, sobre su sistema de deidades e ídolos.
Sigue la sura,
(75) Y dimos [así] a Abraham [su primera] visión del magnífico dominio [de Dios] sobre los cielos y la tierra --para que fuera de los que poseen certeza interior.
(76) Cuando se hizo sobre él la oscuridad de la noche, vio una estrella; [y] exclamó: “¡Este es mi Sustentador!” --pero cuando se ocultó, dijo: “No amo lo que se desvanece.”
(77) Luego, cuando vio salir a la luna, dijo: “¡Este es mi Sustentador! --pero cuando se ocultó, dijo: “¡Ciertamente, si mi Sustentador no me guía, seré sin duda de los que se extravían!”
(78) Luego, cuando vio salir al sol, dijo: “¡Este es mi Sustentador! ¡Este es el más grande [de todos]!” --pero cuando este también se ocultó, exclamó: “¡Pueblo mío! ¡Ciertamente, estoy lejos de atribuir, como vosotros, divinidad a algo junto con Dios! (79) Ciertamente, me he vuelto por entero a Aquel que creó los cielos y la tierra, apartándome de toda falsedad; y no soy de los que atribuyen divinidad a algo junto con Dios.”
Luego del versículo 75 encontramos la narración sobre el discurso de Abraham (BP) desechando la posibilidad que la estrella, o la luna, o el sol, deban ser adorados en lugar de Dios. Finalmente, Abraham (BP) les dice que él vuelve su mirada solo hacia Dios quién es el Señor de los cielos y la tierra.
En medio de este relato, en el versículo 77, Abraham (BP) indica que si Dios no lo guía ciertamente él se extraviaría.
¿Qué importancia hay en esto?
Noten que la parte deductiva es cuando habla de la estrella, la luna, el sol, y cuando le indica a Dios que si ÉL no lo guía hacia la verdad él se desviará, y luego de ello Abraham (BP) indica que está comprometido con lograr el conocimiento de su Señor. Pero el versículo 75 dice que Dios le mostró a Abraham (BP) el dominio de los cielos y la tierra para que él tuviese certidumbre. En los tafsir tradicionales se habla de esto, y encuentras muchos reportes que dicen que Dios le reveló, o le abrió, al profeta Abraham (BP), el conocimiento de los cielos y de la realidad de la vida terrenal, e indican que todo ese discurso sobre la estrella, la luna, y el sol, fue como si Abraham (BP) hubiese estado ironizando con la ignorancia de la gente. En otras palabras, es como si hubiese estado teatralizando luego que Dios le había otorgado el conocimiento, y cuando él les hace esas preguntas y esa teatralización fue para mostrarles, a la gente de su sociedad, la ignorancia en la cual se encontraban. Este es la aproximación tradicional a estos versículos, y la pueden encontrar en muchos tafsir.
La aproximación sufí toma toda esta narrativa de forma metafórica. Ellos indican que cuando Abraham (BP) ve la estrella, la estrella representa el intelecto. Luego, un nivel más elevado es el Sol, que representa la luz brillante de la gnosis, la luz brillante de la iluminación absoluta. Entonces vas desde la prueba demostrativa hacia la absoluta certidumbre por medio de la iluminación. Hay mucho que se puede decir sobre la aproximación sufí.
Con relación a las narraciones de hadith que aparecen en los tafsir tradicionales, tenemos serios problemas de autenticidad en muchos de ellos, la verdad es que en casi todos ellos.
Donde este discurso deja su impacto más rico, en mi opinión, es particularmente entre tafsir como por ejemplo el de Raazi, o el de Zamakhshari, en los cuales se menciona la capacidad del intelecto de comprender la existencia de Dios y la unicidad de Dios, naturalmente, y que luego, si es que uno pasa por ese estado, Dios ayuda al intelecto que está buscando lo divino a través de mostrarle SU dominio. Entonces esa sería la razón por la que Dios dice en el Corán: "mostramos a Abraham (BP) el dominio de los cielos y la tierra".
Lo que estos versículos te están indicando es que, si te comprometes a buscar la verdad, Dios te ayudará en el camino.
En mi opinión, estoy de acuerdo con Razzi y con Zamakhshari, pero creo que también hay un significado obvio que está más allá de esto, y es un significado que tiene que ver con el resto de la sura Al-Anám, y esa es la verdad evidente de las leyes naturales de la moralidad.
Cuando el profeta Abraham (BP) se rebeló, no solo se rebeló contra el sistema de creencias de su sociedad, sino que también lo hizo contra la moral imperante en su sociedad, dado que era una sociedad fuertemente clasista e injusta, y que hacía prácticas de sacrificios humanos. Cuando Abraham (BP) deduce sobre lo que está bien y lo que está mal, es efectivo que Dios lo ayudó a comprender la existencia de un Dios único, pero también lo ayudó a entender la verdad natural, y sobre ello el resto de la sura nos hablará, especialmente cuando lleguemos a la parte donde se nos muestren las leyes que seguían los mecanos.
Así que, antes de que esta sura nos lleve al punto de criticar la forma en que los mecanos abordaban la ley, presenta esta crucial transición donde el profeta Abraham (BP) busca la naturaleza de la verdad, y no la encuentra en realidades físicas, ni en cosas materiales como la estrella, la luna o el sol, sino en la base última de la moralidad: Dios. Es como si no pudieras comprender a Al-Rahman, ni la misericordia, ni la justicia, ni la paz, si tu comprensión de la verdad proviene únicamente de un compromiso con el materialismo. La moral se basa en lo divino.
Kadi Abdul Jabbar, quién fue un muttazilita, en su Mugni, habló sobre la naturaleza de la moralidad y la ética. El Mugni fue el libro que influenció a Tomás de Aquino cuando escribió su famoso libro que luego fue el origen de la idea de la ley natural en occidente. Tomás Aquino citó en su libro a Avicena, a Averroes, y a Kadi Abdul Jabbar, y él fue uno de los pocos intelectuales cristianos que fue honesto en el sentido de citar las fuentes islámicas como inspiración de sus escritos. No es solo mi humilde opinión, pero los escritos de Abdul Jabbar son 10 veces más brillantes que los de Tomás de Aquino, pero lamentablemente mientras en occidente se han escrito cientos de libros alabando a Tomás de Aquino por sus libros, en el mundo musulmán se ha escrito muy poco sobre el Mugni y sobre Kadi Abdul Jabbar.
No es una exageración decir que esta parte de la sura, desde el versículo 75 al 79, es el corazón y la esencia de lo que se convirtió en los diez volúmenes de deleite filosófico que Kadi Abdul Jabbar produjo sobre la naturaleza de la moralidad y la ética.
Todo esto les demuestra cuánto hemos retrocedido los musulmanes, Kadi Abdul Jabbar escribió su libro hace mil años, y en los últimos 200 años no ha existido ni siquiera un pensador musulmán que se acerque a lo que él escribió.
Deseo enfatizar lo que creo que esta narrativa está haciendo en sura Al-An’am. Ella se remonta a la centralidad de la idea de la ley natural. Efectivamente Abraham (BP) usó su capacidad de razonamiento y reflexión, pero la razón y la reflexión deben ser ayudadas por la revelación para encontrar la ley natural.
Por otra parte, la revelación sola, sin la ayuda de la comprensión, puede guiar hacia resultados horribles. Pero al mismo tiempo, la razón sin la ayuda de la revelación simplemente no alcanza lo que el profeta Abraham (BP) expresó de una forma clara, prístina, y poderosa.
Abraham (BP) indicó que él giró su fe claramente hacia Quién trajo la tierra a su existencia. Abraham (BP) fue “hanif”, y en este contexto eso significa que su fe fue pura, sin condiciones, sin distracciones, y sin impurezas, y completamente comprometido de mantenerse alejado de cualquier forma de idolatría.
Como dijimos, el mantenerse alejado de la idolatría es un desafío, porque no es simplemente adorar ídolos, sino que cubre todo tipo de cosas que resultan en debilidades humanas.
Sigue la sura,
(80) Y su gente disputó con él. Dijo: “¿Disputáis conmigo sobre Dios, cuando es Él quien me ha guiado? No temo a nada a lo que atribuís divinidad junto con Él, [pues nada malo puede sobrevenirme] a menos que mi Sustentador así lo decrete. Mi Sustentador abarca todo en Su conocimiento; ¿es que no vais a tener esto presente? (81) ¿Y por qué habría de temer yo a lo que vosotros adoráis junto con Él, cuando vosotros no teméis atribuir divinidad a otros poderes junto con Dios, sin que Él os haya hecho descender para ello autoridad alguna? [Decidme,] pues, ¿cuál de las dos partes tiene mayor derecho a sentirse a salvo --si acaso sabéis [la respuesta]?
(82) Quienes han llegado a creer y no han enturbiado su fe con malas acciones - ¡ellos son los que estarán a salvo, pues son ellos los que han hallado el camino recto!”
(83) Y este fue Nuestro argumento, que dimos a Abraham contra su pueblo: [pues] elevamos por grados a quien queremos. En verdad, tu Sustentador es sabio, omnisciente.
Es impresionante, porque lo que Abraham (BP) les dice es que ellos le están advirtiendo sobre las consecuencias de entender lo que es bueno y malo, y de creer y darse cuenta de que Dios es el único que guía hacia un camino ético, y que también lo están advirtiendo de no creer es sus deidades y de no adherir a sus valores sociales, y entonces Abraham (BP) les indica que no lo adviertan, y los interroga sobre quién tiene más derecho para sentirse seguro y a salvo.
Si tú crees en Dios entonces debes creer y aceptar las enseñanzas éticas de Dios, y las enseñanzas éticas de Dios generarían en ti seguridad, tranquilidad, y reposo. Esto es precisamente la razón del por qué una de las frases favoritas de Ibn Arabi en su Futuhah era: "Cualquier sistema de valores que busque debe estar anclado en Dios, en última instancia sé que lo que Dios me educa y me enseña, se ancla en lo que es la justicia, en lo que es la paz, en lo que es correcto, y en lo que es moral". Si tuviera que traducirles esto en nuestro lenguaje moderno es como decir: “Si tu sistema de valores es materialista, si tu sistema de valores está basado en el pragmatismo, el materialismo y el ateísmo, si tu sistema de valores está basado en la selección natural o en una ética evolutiva, ¿es esto lo que te conducirá a la tranquilidad, la seguridad y la bondad?, ¿o es el código ético que viene de Dios, que se basa en principios firmes de justicia, misericordia y paz?”.
Es por esto por lo que cuando los musulmanes divorciaron su religión de la ética del islam se transformaron en una amalgama de rituales sin significado.
Hay una importante pregunta que tú le puedes plantear a los musulmanes de cualquier tiempo: ¿Está tu ideología secular basada en la noción de algún tipo de tolerancia, o en la idea que tengas sobre alguna forma de contrato social para organizar una sociedad, o es tu teoría de ética y justicia basada en variadas hipótesis filosóficas?, ¿Alguna de estas opciones es superior a la moralidad fundada en Dios?
El desastre para los musulmanes modernos es que si vas a muchos de ellos y les haces la pregunta: ¿Cuál es el camino superior? Muchos te van a contestar: “bueno, los no musulmanes de américa tienen una forma de vida superior?, otros te dirán: “los no musulmanes en Inglaterra tienen una forma de vida superior”. Si los musulmanes fallan en responder esto, si los musulmanes fallan en traducir esta sura en una verdadera y concreta verdad social, entonces es una completa y total falla moral.
Hay un reporte asociado a un hadith que menciona que le preguntaron al Profeta (BP) sobre estos versículos, y específicamente le preguntaron sobre quiénes son los que el Corán describe como aquellos que tienen más derecho de sentirse a salvo. El Profeta (BP) respondió que son aquellos quienes son agradecidos cuando reciben, y que son pacientes cuando se les niega lo que piden, y que buscan perdón cuando han hecho algo malo, y que perdonan cuando han sido agraviados.
Algunos, especialmente en la época moderna, han intentado citar este hadith para decir que el derecho de sentirse a salvo es una cosa interna del ser humano, y que no tiene nada que ver con un aspecto social, y por lo tanto nada que ver con el sistema político que exista en una sociedad. Mi opinión es que decir esto es algo absolutamente absurdo. Es efectivo que el Profeta (BP) estaba hablando sobre la paz interior de una persona, pero de ninguna manera eso excluye la necesidad de que esa paz interna de las personas sea ayudada porque la sociedad en que viven sea una sociedad justa. Porque si tú vives en una sociedad extremadamente corrupta e injusta, dicho tipo de piedad personal es muy difícil de lograr, porque constantemente todo lo que está a tu alrededor intentará sacar lo peor de ti, y no lo mejor de ti.
También quiero volver a enfatizar la situación cuando el profeta Abraham (BP) presenta el cuestionamiento sobre cuál de las dos facciones o grupos debería tener más derecho a estar seguro. Recuerden que en otra sura Dios le recuerda a la gente de la tribu de quraish dos cosas, la primera es que ÉL les envía el alimento, y las segunda es que ÉL les otorga el sentimiento de seguridad. Entonces, cuando el profeta Abraham (BP) presenta esa pregunta, es un desafío normativo moral. Si tú eres un creyente que existes en una sociedad en la cual no hay seguridad, y entonces no hay sensación de seguridad, entonces si estás en una sociedad así tienes el derecho para establecer esa pregunta. Es precisamente por esto que luego de esto se nos indica lo mencionado en el versículo 82.
Aquellos quienes creen, pero que además no han mezclado su fe y sus creencias con la injusticia, ellos son los que tienen derecho a estar seguros, a salvo, y en tranquilidad.
¿Podría Dios habérnoslo dicho de una forma más clara?
Cuando tú logras entender el Corán realmente te deja sin palabras. Los musulmanes lamentablemente han descuidado por completo el Corán.
Sigue la sura,
(84) Y le concedimos a Isaac y a Jacob; y guiamos a cada uno de ellos como antes habíamos guiado a Noé. Y de su descendencia, [dimos la Profecía] a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón: pues así recompensamos a los que hacen el bien; (85) y a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías: todos eran de los justos; (86) y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot. Y a todos les favorecimos sobre los demás hombres. (87) y [enaltecimos así mismo] a algunos de sus antepasados y de sus descendientes y de sus hermanos: los elegimos [a todos] y les guiamos a un camino recto.
(88) Esa es la guía de Dios: con ella dirige Él a quien quiere de Sus siervos. Y si hubieran atribuido divinidad a algo junto con Dios --ciertamente, todo [el bien] que hubieran hecho habría sido en vano: (89) [pero] fue a ellos a quienes concedimos la revelación, el criterio justo y la Profecía.
Y ahora, aunque los incrédulos prefieran negar estas verdades, [sabe que] las hemos confiado a gentes que nunca se negarán a reconocerlas --(90) a aquellos a quienes Dios ha guiado. Sigue, pues, su guía, [y] di: “No os pido recompensa por esta [verdad]: ¡ciertamente, no es sino una amonestación para toda la humanidad!”
Estos versículos le recuerdan al Profeta (BP) y a sus seguidores que Dios ha revelado el mismo mensaje ético profeta tras profeta. Es el mismo mensaje, para todos los profetas, que indica que, si alguien cree, pero vive en la injusticia, no terminará bien.
En estos versículos Dios termina diciéndole al Profeta Muhammad (BP) que les indique a los idólatras que él no busca compensación por el mensaje que les transmite, sino que es un mensaje para toda la humanidad. Es sorprendente, por eso esto no es algo que pudo haber nacido de la mente humana, solo Dios habla de esta manera, porque tenemos a gente que está siendo perseguida, y siendo perseguida dice: “Yo estoy dándoles un mensaje para toda la humanidad”. De hecho, hay un reporte que indica que los mecanos se burlaron y rieron cuando el Profeta (BP) les dijo que este era un mensaje para toda la humanidad.
Luego la sura nos llevará a la historia de Moisés (BP), ¿Por qué? Porque Dios sabía que los musulmanes pronto emigrarían a Medina, y que ellos allí iban a confrontar a la población judía que vivía en esa ciudad.
Sigue la sura,
(91) Y no tienen una comprensión acertada de Dios cuando dicen: “Dios nunca ha revelado nada a la humanidad.” Di: “¿Quien hizo descender la escritura divina que Moisés trajo como luz y guía para los hombres, [y] a la que vosotros tratáis como [simples] hojas de papel, haciendo gala de ellas mientras que ocultáis una gran parte --a pesar de que [por medio de ella] se os ha enseñado lo que ni vosotros ni vuestros antepasados sabíais?” Di: “¡Dios [ha revelado esa escritura divina]!” y déjales jugando con su palabrería.
(92) Y esta, también, es una escritura divina que hemos hecho descender, bendecida, en confirmación de la verdad de lo que aún queda [de anteriores revelaciones]--y para que adviertas a la primera entre las ciudades y a todos los que habitan a su alrededor. Y quienes creen en la Otra Vida creen en esta [advertencia]; y ellos son los que observan fielmente sus oraciones.
Los versículos nos indican que el libro enviado a Moisés (BP) era luz y guía para sus seguidores, pero ellos, refiriéndose a los judíos, convirtieron ese mensaje en meras palabras escritas en un papel, ellos olvidaron el mensaje ético. Además, les indica que jugaron con la escritura, porque compartían con otros lo que querían y ocultaban del mensaje de Dios lo que querían.
Entonces, quienes niegan la revelación, y quienes corrompen la revelación de Dios, no han sido agradecidos con Dios.
Pongan atención a la poderosa ética en tu consciencia que pide Dios, porque el Corán nos dice que cuando te enfrentes a estas personas, a los pecados y maldades que veas en este tipo de personas, tu respuesta de debe ser una sola palabra: “Allah”. Bien, si en esta situación tú dices como respuesta “Dios”, ello es una impresionante afirmación de tolerancia, porque no estás diciendo “Dios” y luego luchas contra ellos, tampoco estás diciendo “Dios” y luego los obligas a algo, sino que dices “Dios”, y luego te alejas de ellos. Cuando tu respuesta es “Dios”, la invocación del nombre de Dios, la expresión misma es una expresión de anhelo de que Dios guíe hacia todo lo que representa la divinidad.
Fíjense que acá hay una yuxtaposición, a aquellos que no le dan a Dios su derecho les debes tú responder diciendo “Dios”, y entonces la implicación evidente de esto es que tú, dando esa respuesta, le das a Dios el derecho que le pertenece, pero tú no puedes darle a Dios su derecho si no entiendes lo que el magnánimo nombre de Dios connota, incluyendo, y se los repetiré nuevamente, justicia, paz, misericordia, gratitud, y todo el universo moral que esa sola palabra representa.
Algunos juristas han dicho que estos versículos fueron luego abrogados en Medina, y ellos siempre dicen lo mismo, y es que cuando fue dado el permiso para ir a la guerra, todos esos versículos quedaron abrogados. Se los digo nuevamente, ese argumento es ridículo, es ridículo decir que debido a que a los musulmanes se les autorizó a responder militarmente a sus opresores, entonces, de alguna forma, toda la moralidad y la ética que fue cuidadosamente enseñada en numerosas suras del Corán quedasen abrogadas.
Luego, la instrucción que Dios le da al Profeta (BP) y a sus seguidores es que esa gente son lo que son, y que no aprendan ni de su ética ni de su forma de vida, y también les indica que no es su responsabilidad cambiar la forma de ser de los idólatras.
En el versículo 92 el Corán vuelve a aquel preciso código ético del cual estábamos hablando, y les recuerda a los musulmanes que este libro, el Corán, es una afirmación del mismo mensaje que fue dado al profeta Moisés (BP) y a los profetas anteriores.
Algunos orientalistas han indicado que cuando este versículo indica que este Corán es un mensaje para advertir a la ciudad de La Meca y sus alrededores, ello es una confirmación que en la mente de Muhammad (BP) estaba que este mensaje era solamente uno del tipo local, y no para toda la humanidad. ¿Cómo pueden decir una cosa así si tan solo en dos versículos antes, en el versículo 90, se indica que este es un mensaje para toda la humanidad? Esa es la irracionalidad de tantos orientalistas que atacan el islam.
Al término del versículo 92 se nos habla de quienes hacen sus oraciones. Dios les indica a los musulmanes que no hay un camino recto para ellos si dicen que siguen el islam, pero no hacen sus oraciones, eso no es posible.
El desafío es que perfecciones tu oración, lo que ella significa para ti y cómo la realizas. Muchos de nosotros rezamos, pero nuestras oraciones han perdido sentido y significado, y se han transformado en un hábito, tan solo una práctica. Cada palabra en el rezo tiene un sentido y un significado. Cuando recitas sura Al-fatiha, por ejemplo, quizás tú no te das cuenta, pero en ella todo el universo del Corán se despliega. Cuando dices: “guíanos por el camino recto”, ¿qué entiendes por camino recto?, a menos que tú entiendas lo que es rectitud según lo que el Corán indica qué es, estarías pronunciando tan solo una palabra sin significado. Otro ejemplo, cuando dices “Alhamdulil-lah Rabbil ‘Alamin” debes saber que tú estás afirmando que el comienzo de todo está construido sobre la realización de la gratitud. Otro ejemplo: Cada vez que haces la oración y haces suyud, tú debes recordar que tú estás reconociendo que tienes un intelecto, y que tienes un cerebro que tiene la capacidad de pensar todo tipo de cosas, pero que estás poniendo esa capacidad ante Dios, y que reconoces que tu intelecto es una bendición pero también es un arma muy peligrosa, y por lo tanto entiendes que te estás sometiendo ante Dios, y en ese momento debes recordar que sea lo que sea que proceses en tu cerebro debes disciplinarlo para que esté comprometido con Dios.
Entonces el rezo es constantemente el comienzo del camino.
Luego tenemos el inicio del asunto de la ley, e inicia este tema con una advertencia bastante alarmante,
(93) ¿Y quién puede ser más perverso que quien inventa una mentira acerca de Dios, o dice: “Esto me ha sido revelado,” cuando no le ha sido revelado nada? --¿o quien dice: “También yo puedo hacer descender lo que Dios ha hecho descender”?
Si pudieras ver [que será de] tales malhechores cuando se vean en la agonía de la muerte, y los ángeles extiendan sus manos [y exclamen]: “¡Entregad vuestras almas! ¡Hoy seréis retribuidos con el sufrimiento de la humillación por haber atribuido a Dios algo que no es la verdad, y por haber despreciado arrogantemente Sus mensajes!”
(94) [Y Dios dirá:] “Y ahora habéis venido a Nosotros, solos, tal como os creamos por vez primera; y habéis dejado atrás todo lo que [en vida] os dimos. Y no vemos a vuestro lado a aquellos intercesores vuestros que decíais eran partícipes en la divinidad de Dios a favor vuestro. ¡Ciertamente, todos los lazos entre vosotros [y vuestra vida terrenal] están ahora cortados y todas vuestras fantasías de antaño os han abandonado!”
La advertencia es sobre aquellos que mienten sobre lo que Dios ha dicho, y sobre aquellos que reclaman saber de Dios lo que realmente no saben. Esto incluye cualquier Sheij o Imam, cualquier profesor, cualquier erudito, que pretenda saber lo que no sabe. Hay muchos reportes que se refieren a un hadith del Profeta (BP) que habla sobre quienes dicen qué es aceptado o prohibido, sin conocimiento, y sobre quienes reclaman saber cuál es la ley de Dios, o cual no es la ley de Dios.
¿En nuestra época moderna, cuántos sheij o imams encuentras que parecen implicarle a sus comunidades que tienen algún tipo de relación semi divina? Y son solo mentiras porque no se basan en nada, pero esto se ha vuelto de moda entre los musulmanes modernos.
Había un hombre llamado Abdullah Munsarah, él era un hombre musulmán en La Meca, y debido en parte a la opresión que sufrían los musulmanes él apostató del islam, y años después, en Medina, hacia el fin del período de Medina, el regresó al islam. Se dice que este versículo 93 fue debido a este hombre. Mi opinión es que hay un error de asociación, porque este hombre nunca indicó que él había recibido una revelación, ni tampoco reclamó ser un profeta, pero él sí indicó que la revelación que Muhammad (BP) estaba recibiendo era una mentira, y cuando él apostató fue muy triste para los musulmanes de la época porque él era uno de aquellos que había llegado a ser cercano al Profeta (BP). Además, mi opinión es que este versículo es mucho más general que el caso particular de una persona.
Si tú indicas que algo es halal o haram (permitido o prohibido), sin evidencia, entonces tú estás mintiendo sobre Dios. Si tú, sin antecedentes dices: “esta es la ley de Dios”, entonces tú estás mintiendo sobre Dios.
Luego vienen varios versículos en los cuales Dios nos vuelve a recordar que esta creación ha sido meticulosamente calibrada por Dios, el creador de todas las cosas.
Sigue la sura,
(95) CIERTAMENTE, Dios es quien hiende la semilla y el hueso de fruta, y hace surgir lo vivo de lo que está muerto, y Él es quien hace surgir lo muerto de lo que está vivo. ¡Ese es Dios: y, sin embargo, que pervertidas están vuestras mentes!
(96) [ Él es] quien hace que rompa el alba; y Él ha hecho de la noche [fuente de] calma, y que el sol y la luna sigan sus cursos señalados: [todo] esto es decretado por voluntad del Todopoderoso, el Omnisciente.
(97) Y Él es quien ha dispuesto para vosotros las estrellas, para que podáis guiaros por ellas en medio de las tinieblas de la tierra y del mar: ¡en verdad, hemos expuesto con claridad estos mensajes para una gente de conocimiento [innato]!
(98) Y Él es quien os ha creado [a todos] de un solo ente vivo, y [os ha designado a cada uno] un plazo [en la tierra] y un lugar de reposo [después de la muerte]: ¡en verdad, hemos expuesto con claridad estos mensajes para una gente que comprende la verdad!
(99) Y Él es quien ha hecho que caiga agua del cielo y hemos hecho surgir así todas las cosas vivas; y mediante ella hemos hecho brotar la vegetación, de la que hacemos salir espigas granadas; y de la espata
de la palmera, dátiles arracimados; y huertos de vides, y el olivo, y el granado: ¡[todos ellos] tan parecidos y sin embargo tan distintos! ¡Observad su fruto cuando fructifica y madura! ¡En verdad, en todo esto hay ciertamente mensajes para una gente dispuesta a creer!
Este pasaje nos recuerda que la creación tiene un Dueño, y que de la misma forma en que la creación tiene un Dueño, la moralidad también lo tiene. El ser humano no se puede atribuir la capacidad de decir si la justicia es algo de lo que podemos prescindir, o si la misericordia es algo de lo que podemos prescindir, o si paz es algo de lo que podemos prescindir.
En el versículo 95 Dios nos recuerda nuevamente que ÉL es el UNO que diferencia, que tiene el poder para diferenciar y demarcar, y crear por medio del acto de diferenciar. Entonces, cuando Dios crea la luz, crea la distinción entre luz y oscuridad, y ese es el acto de QUIEN es el Diferenciador y Demarcador. (En esto se produce una diferencia de interpretación de la expresión en árabe entre lo indicado por el Sheij Abou El Fadl y la traducción en uso).
La autoridad, no solo en creación, sino también en moralidad, pertenece solo a Dios. El girar hacia otras fuentes que definan la moralidad genera consecuencias desastrosas, como lo indica esta sura.
El versículo 98 es muy hermoso. Dios nos indica que todos fuimos creados de un alma.
Noten sobre ese completo tema que desafortunadamente se encuentra en el cristianismo y también en varios hadith, que indica que Eva fue creada de la costilla de Adam. Acá se nos habla de una sola alma, y esto porque la naturaleza del alma no es ni femenina ni masculina, sino que es el cuerpo el que puede ser femenino o masculino.
Todos hemos emergido desde ese único aliento que Dios realizó para crear la vida humana.
Luego de esto, en el versículo se nos presenta la siguiente expresión en árabe: “famustaqar-run ua mustaudag” (En la traducción en uso se interpreta como: “, y [os ha designado a cada uno] un plazo [en la tierra] y un lugar de reposo [después de la muerte]”), y sobre esta expresión se ha escrito mucho en la tradición islámica, y muchos de ellos son debates lingüísticos. Fundamentalmente la expresión quiere indicar que desde la creación de aquella única alma Dios ha creado un destino por el cual deberemos transitar. Esa es la realidad, el camino que debemos transitar es inevitable, podemos protestar, podemos objetarlo, podemos decir que no nos gusta, podemos decir que no es justo, pero todo eso es irrelevante.
Luego el versículo nos indica que Dios ha expuesto con claridad SU mensaje para quienes lo estudian y reflexionan sobre él. Es como si Dios nos dijera: “Les estoy exponiendo estos principios morales que son críticos para vuestras vidas”.
Desde la perspectiva de Dios todos hemos llegado a ser desde la misma realidad, y el camino es el camino, y es que o lo vas a entender o no lo vas a entender, esa, es una decisión individual de cada ser humano.
Sigue la sura,
(100) Y aún así, algunos atribuyen a toda clase de seres invisibles un lugar junto a Dios - cuando ha sido Él quien los creó [a todos]; y en su ignorancia Le atribuyen hijos e hijas.
¡Infinita es Su gloria! ¡Él está sublimemente exaltado por encima de cuanto los hombres puedan concebir para definirle: (101) el Creador de los cielos y de la tierra! ¿Cómo sería posible que tuviera un hijo sin que jamás haya existido para Él consorte --pues es Él quien ha creado todo y sólo Él tiene conocimiento de todo?
(102) Ese es Dios, vuestro Sustentador: no hay deidad sino Él, el Creador de todo: adoradle, pues, sólo a Él --porque es Él quien tiene todo bajo su cuidado. (103) Ninguna visión humana puede abarcarle, mientras que Él abarca toda visión humana: pues Él es inescrutable, consciente de todo.
Una de las cosas más destacables que he leído sobre este pasaje del Corán son los discursos musulmanes sobre la naturaleza del conocimiento. Si sabes algo, pero no logras comprender su significado, su importancia, entonces se trata de ignorancia agravada.
Cuando Al-Halash fue preguntado sobre el conocimiento, él dijo: “El verdadero conocimiento es internalizar psicológicamente el significado de la cosa”. Entonces, si tú lees que los jinns no son socios y que no comparten algún poder con Dios, y que Dios no tiene hijas o hijos, y que Dios es el creador de las maravillas y bellezas de los cielos y la tierra, y que Dios es el creador de todo cuanto existe, y que Dios lo ve todo, pero ÉL no es visto, y que ÉL es el conocedor de todo, y que Él es el UNO que no puede ser comprendido por el intelecto, y al mismo tiempo es el UNO que mantiene la existencia por medio de un acto de gracia; cuando tú lees todo esto, pero no trasladas estas palabras hacia un significado que transforme tu consciencia, entonces no has logrado el conocimiento.
Nuestros antepasados, la gente que creó nuestras tradiciones intelectuales, vieron en esto una completa falla del conocimiento, y esa es la definición de ignorancia. El conocimiento en datos que no se transforma en un significado, y el significado que no se transforma en una transformación psicológica del ser humano, no es conocimiento.
Ahora, he destacado esto porque gente como Ibn Arabi, por ejemplo, dijeron que muchas personas hablan sobre la misericordia de Dios, pero muy pocos de ellos son transformados por la misericordia de Dios. Kabi Adul Jabbar dijo algo bastante similar sobre la justicia de Dios, muchas personas dicen que Dios es justo, pero el hacer de la justicia tu brújula en tu vida es algo que pocos hacen.
Comprender que Dios es realmente el ancla de todo, es convertir las lecciones éticas de Dios en una realidad transformadora.
Existen grandes discusiones sobre si Dios puede ser visto o si será visto en la otra vida, y en ese debate han participado los sufí, los asharitas, los muttazzilitas. No vamos a entrar a explicar ese debate, pero lo que debería ser suficiente para nosotros es decir que el recordatorio de Dios es que nunca estás fuera de SU mirada. No existe algo en tu vida que hagas fuera de la total y completa mirada de Dios. Nunca olvides esto, porque si no lo olvidas, hacer lo equivocado se hace más difícil.
Sigue la sura,
(104) Os han llegado de vuestro Sustentador vías de discernimiento [por medio de esta escritura divina]. Así pues, quien quiera ver, lo hace por su propio bien; y quien decida seguir a ciegas, lo hace en detrimento propio. Y [diles a los ciegos de corazón]: “No soy vuestro guardián.”
Este mensaje es un camino de iluminación que proviene de tu Señor, quienes sigan este camino de iluminación será por su propio bien, y quienes no lo hagan, será por su propia falla.
Sigue la sura,
(105) Y así exponemos con claridad Nuestros mensajes. Y para que lleguen a decir: “Te has tomado [todo esto] bien en serio,” y para hacérselo claro a la gente de conocimiento [innato],
Nuevamente el Corán nos dice que es así como Dios demuestra las lecciones.
Es imposible que este mensaje ético lo haya generado un iletrado, incluso un árabe letrado no lo podría haber producido.
Los mecanos de la época del Profeta (BP) no estaban muy interesados en las lecciones de ética, ellos estaban interesados en la forma en que este hombre, el Profeta (BP), estaba causando que los esclavos y los pobres los desafiaran. Ellos estaban preocupados por los desafíos sociales y económicos que el Profeta (BP) les generaba. Pero después de la emigración a Medina, que no se había producido cuando esta sura fue revelada, la gente que estaba confundida por los mensajes de suras como Yunus, Hud, y Yusuf, los eruditos altamente educados que vivían entre las tribus judías en Medina, trataron de averiguar quién le había enseñado a Muhammad (BP) estas lecciones, porque esa no era la forma en que los árabes de La Meca hablaban o pensaban, y ellos sabían eso.
Es para destacar nuevamente como la sura está proyectando lo que sucederá en el futuro. Los judíos de Medina sabían que lo que decía Muhammad (BP) no podía provenir de sus supuestas lecturas del antiguo testamento o del nuevo testamento, porque es imposible que a partir de esas lecturas hubiese llegado con ese conocimiento, porque las narrativas del antiguo y nuevo testamento son muy distintas a las del Corán.
Sigue la sura,
(106) sigue tú lo que te ha sido revelado por tu Sustentador --no hay deidad sino Él-- y apártate de todos los que atribuyen divinidad a otros junto con Dios.
(107) Aunque, si Dios lo hubiera querido, no habrían atribuido divinidad a nada junto con Él; y no te hemos hecho guardián suyo, ni eres tampoco responsable de su conducta.
Observen en cuantas oportunidades Dios le recuerda al Profeta (BP) que él no tiene autoridad sobre ellos, que él no debe ejercer control sobre ellos, y que tampoco él debe esperar dominarlos.
Es insano que algunos musulmanes digan que esto fue abrogado.
¿Te imaginas ser un pueblo perseguido y llegar a decirle a tus opresores: “bueno, no se espera que los controlemos”? Bueno, para los mecanos idólatras sonaba ridículo.
Sigue la sura,
(108) Pero no insultéis a aquellos [seres] a los que invocan en lugar de Dios, no sea que por despecho insulten ellos a Dios, sin tener conocimiento: pues hemos hecho aparecer gratas a cada comunidad sus propias obras. En su momento, [sin embargo,] habrán de regresar a su Sustentador: y entonces Él les hará entender [realmente] todo lo que hacían.
La coerción no es permitida, y es clave la responsabilidad sobre nuestro comportamiento. Esto es precisamente por lo que, debido a esta responsabilidad moral, es que tú no debes provocar la enemistad de tus enemigos de tal forma que ellos se vuelven más ofensivos sobre cosas que deberían ser santificadas.
Muchos estudiosos del Corán han interpretado este versículo indicando que él instruyó a los musulmanes a no andar por ahí, mientras eran perseguidos, insultando los nombre de los incrédulos para que ellos no maldijeran a Dios.
Mi interpretación es que el versículo indica la idea de que Dios le ha dado a cada pueblo la opción de elegir su camino. Luego, no solo indica que no se trata simplemente de no maldecir o insultar a los incrédulos, sino que tampoco de ofenderlos. Ellos no están ahí para ofenderlos, y la relación con ellos no se debe convertir en el problema de "me ofendieron", entonces “yo los ofendo”. Deben comprender que, aunque los idólatras estén completamente equivocados, y estén desviados por completo, esta es la decisión de Dios, y cada ser humano es responsable de sus conductas.
Si tu provocación lleva a una ofensa moral mayor, tú serás responsable de aquello.
Piensen ahora en esos musulmanes de la época del Profeta (BP) que estaban siendo oprimidos y torturados, y Dios viene y les dice que no ofendan los nombres de los ídolos de los opresores, porque ellos, los musulmanes, son responsables de su propia conducta moral, y son responsables de que sus acciones incrementen la difícil situación que estaban viviendo.
Esto forma parte del código ético. El camino de un musulmán es no ofender y comprender que, incluso si las personas se equivocan, tienen derecho a estarlo.
Sigue la sura,
(109) Juran ahora por Dios con sus juramentos más solemnes que si se les mostrara un milagro, ciertamente creerían en esta [escritura divina]. Di: “Los milagros están sólo en poder de Dios,” como [está, también,] lo que os hará ver que aunque les llegara ese [milagro] no creerían, (110) pues Nosotros mantendremos sus corazones y sus ojos apartados [de la verdad], como cuando descreyeron de ella la primera vez: y les dejaremos en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.
(111) Y aún si les enviáramos ángeles y les hablaran los muertos, y [aún si] reuniéramos ante ellos, cara a cara, todas las cosas [que pueden demostrar la verdad], no creerían a no ser que Dios así lo decretara. Pero la mayoría de ellos ignora [esto] completamente.
Con relación al versículo 109, cuando Dios indica que ellos juran que creerían si se les presentara un milagro, hay un reporte que dice que los mecanos fueron donde el Profeta (BP) y le dijeron que, si él convertía la montaña de Saffa en una montaña de oro, ello sería una prueba concluyente que él era realmente un profeta, y que entonces todos creerían en su mensaje. El reporte indica que frente a ese requerimiento el Profeta (BP) comenzó a rezarle a Dios para que convirtiera esa montaña en oro, y que entonces este versículo fue revelado para indicarle al Profeta (BP) que no se preocupara de ellos, porque si la montaña fuese convertida a oro esas personas seguirían rechazando el mensaje de Dios.
En primero lugar, personalmente, encuentro que lo que narra este reporte es inconsistente con la personalidad del Profeta (BP). La idea de que el Profeta (BP) le rezara a Dios por eso es realmente inconsistente con su personalidad. Desafortunadamente hay una tendencia en la literatura de los hadith a sobre dramatizar, a exagerar el deseo de él para que todos creyeran. Esa literatura presenta ese típico estilo medieval de exagerar las cosas. Si ustedes estudian historia de manera suficiente, y estudias la forma en que las personas han hablado en distintas épocas, verás que este reporte hace sentido desde una perspectiva histórica, pero no hace sentido si tienes una alta familiaridad del carácter moral del Profeta (BP).
Observen nuevamente como en el versículo 111 se indica que hay gente que, independiente de las pruebas que se les presente, ellos no creerán.
Sigue la sura,
(112) Y ASI ES que hemos asignado contra cada profeta enemigos de entre las fuerzas del mal, seres humanos y también seres invisibles, que se susurran entre sí verdades a medias, engalanadas para ofuscar la mente. Pero si tu Sustentador hubiera querido, no lo habrían hecho: ¡apártate, pues, de ellos y de toda su falsa imaginería!
(113) Para que los corazones de aquellos que no creen en la Otra Vida se inclinen a tales [engaños] y se complazcan en ellos y obtengan así su merecido.
La maldad no solo se presentó contra cada profeta, sino que también lo hace contra todo aquel que intente defender el código ético de Dios y presentarlo. Los seres humanos y los jinss pueden llegar a ser demonios, ya que shaitán es todo aquello que está anclado en el mal. Sin embargo, cuando un ser humano se compromete con el mal, se vuelve adicto a delirios ajenos a un código moral y ético. Pero debes tener claro que, si Dios lo hubiera deseado, no lo habría hecho así.
Así que comprendan que, en este camino, en el camino que siguió Muhammad (BP) y sus seguidores, es natural que se genere una oposición maligna y mentirosa.
Hay muchos escritos en la tradición islámica sobre esto. Les voy a leer una de las más representativas que corresponde a Ibn Ayiba. Él dijo que es natural concentrarse en la hostilidad del enemigo, y que también es natural concentrarse en el amor de quienes amas, ambas cosas son naturales. Pero si te preocupas por la hostilidad de tu enemigo, pierdes el amor, y tu enemigo gana lo que tú deseas de ti. En otras palabras, la clave de estos versículos sobre la inevitabilidad de la oposición demoníaca ya sea de humanos o jinns, es comprender que, si te concentras en odiar a tu enemigo, ello distorsionará tu psicología y corromperá tu código moral.
Hay algo que se volvió central en la ética islámica asociada a promover el bien y oponerse al mal, y es que cualquiera que se encargue de recordar a la gente sus obligaciones morales se enfrentará a lo que el Corán describe como demonios, ya sean jinss o seres humanos. Una cosa es decirle a la gente que crean o que recen, pero otra cosa les sucede cuando les hablas de justicia, de equidad, de que no se puede favorecer a los ricos sobre los pobres, o de que no se puede dar un estatus o un trato especial a los ricos sobre los pobres, o cuando les hablas de estos tipos de valores éticos fundamentales, porque cuando les hablas de esto es cuando deberás enfrentar a esos demonios.
Hay muchas personas inteligentes que generan discursos que son una afirmación del egoísmo, que promueven filosofías que fundamentan los privilegios y las inequidades de numerosas maneras, y que incluso suenan profundas e intelectualmente atractivas. Hay muchas personas inteligentes que carecen de una base ética sólida, y esas personas inteligentes tienen la capacidad de manipular el discurso de maneras que suenan muy profundas, pero para un musulmán todo debe volver a la base ética establecida por Dios. Lo que importa no es la elocuencia, ni la forma de construir el argumento, ni el tipo de etiqueta elegante que se le ponga a una filosofía, sino que en última instancia todo se reduce a si el Creador de los cielos y de la tierra aprueba, o no aprueba, esta moralidad.
Hay un hombre que estudió ciencias políticas en Estados Unidos, él sacó un doctorado, y después de la revolución en Egipto se sentaba allí y hablaba de teoría de la ciencia política, y yo lo escuchaba y me decía: "¡Guau! De verdad que estudió teoría democrática, porque dice cosas con fundamento intelectual". Tras el golpe de estado militar, todo lo que decía este tipo era filosofar sobre la dictadura, y tergiversar y usar todo tipo de argumentos para etiquetar a la dictadura como una democracia. ¡Subhana Allah! ¿Podría el Corán haber descrito mejor a los demonios humanos y a los demonios genios que usan discursos engañosos? Lo que era teoría democrática lo convirtió en apología de todo lo autoritario, de lo dictatorial, de lo injusto, y de los abusos masivos de los derechos humanos. Pero todo lo decía con seriedad, y con un lenguaje sofisticado y elocuente, que daba la impresión de una mente educada.
Sigue la sura,
(114) [Di:] “¿Voy acaso a buscar un juicio distinto del de Dios [sobre lo que es correcto o incorrecto], cuando es Él quien ha hecho descender para vosotros esta escritura divina, que expone claramente la verdad?”
Y aquellos a quienes dimos la revelación con anterioridad saben que esta, también, ha sido hecha descender, gradualmente, por tu Sustentador con la verdad. No seas, pues, de los que dudan --(115) porque, en verdad y en justicia, se ha cumplido la promesa de tu Sustentador. No existe poder capaz de alterar [el cumplimiento de] Sus promesas: y sólo Él todo lo oye, todo lo sabe.
Estos versículos nos muestran nuevamente la posición de Dios. Él es quien tiene la posición de autoridad. ÉL es la fuente de la autoridad. Dios nos alerta que, en este libro, si lo estudiamos, si lo entendemos, encontraremos el camino que buscamos.
La palabra de tu Señor ahora ha sido completada, en justicia y en verdad. Gente como Razzi y como Zamakshari notaron el punto obvio en el versículo 115, y es que, si esta es la naturaleza de las palabras de nuestro Señor, verdad y justicia, entonces, por definición, cualquier cosa que no sea verdad y que no sea justicia, es inconsistente con tu Señor.
En la historia del islam muchos eruditos han escrito sobre la justicia, y muchos han hablado sobre aquellos que intentan filosofar sobre la existencia de la injusticia como algo tolerable para Dios. Lo que me impactó es que, entre las cosas que indican, es que todo lo divino rechaza la idea de la injusticia, independientemente de cómo se justifique, o de los aspectos decorativos que se le añadan. Tanto si te consideras un estado islámico como si no, si la realidad de la existencia de ese estado es que en él hay injusticia, entonces en él no existe la verdad de lo divino.
El aspecto más importante sobre estos versículos es el anclaje que se debe tener en la verdad, en la moralidad y en la ética, y que Dios es el dador de la ley moral.
Hay un hadith que indica que al Profeta (BP) le hicieron la siguiente pregunta: “Oh Profeta (BP), ¿Qué pasa si no estamos de acuerdo después de que te hayas ido, y no encontramos nada ni en el Corán ni en tus tradiciones que nos permita resolver nuestros desacuerdos?”. Se reporta que el Profeta (BP) dijo, y esta es la forma en que yo lo entiendo, que debían crear estructuras sociales en las cuales aquellos que sean conocidos por ser los más virtuosos y morales puedan intercambiar sus ideas y opiniones, y que debían crear un sistema en el cual la opinión de estas personas llegue a ser realmente una influencia en los asuntos del resto.
Fíjense que el Profeta (BP) no dijo que hicieran a estas personas, a los más virtuosos y morales, sus líderes o sus gobernantes, sino que dijo que crearan un sistema en el cual se pueda escuchar la opinión de estas personas, y que esas opiniones tengan la posibilidad de influenciar al resto de las personas.
Esto nos lleva de nuevo a si en última instancia reconoces a Dios como la fuente de lo que he llamado la ley natural o la ley moral en existencia, o no lo reconoces.
Sigue la sura,
(116) Si hicieras caso a la mayoría [de los que viven] en la tierra, harían que te extraviaras del camino de Dios: ellos siguen tan solo las suposiciones [de otros], y ellos mismos no hacen sino conjeturar. (117) Ciertamente, tu Sustentador es quien mejor conoce quien se extravía de Su camino, y es quien mejor conoce quienes son los rectamente guiados.
Si tú sigues a la mayoría de los que viven en la tierra perderás la mirada de Dios y tu ancla en SU ley moral.
Hay un hadith que normalmente se cita en este contexto. En el hadith se indica que se le preguntó al Profeta (BP): ¿Qué es lo que más temes para tu comunidad una vez que te hayas ido? El Profeta (BP) dijo: “La carencia de certidumbre”.
La respuesta del Profeta (BP) es como decir que tú puedes creer en Dios, pero pierdes de vista a Dios como la fuente de lo que está bien y lo que está mal.
La mayoría de quienes están sobre la tierra nunca serán guiados, nunca se someterán a Dios, nunca serán musulmanes, y no es que si eres musulmán necesariamente estás bien guiado, pero la mayoría de los seres humanos no serán guiados. Entonces tú desafío es no ser presa de la ética y la moralidad de la mayoría de las personas, porque si tú vas con la mayoría entonces serás mal guiado. Esto crea un desafío. Lamentablemente nosotros los musulmanes, debido a los mecanismos de la ley, siempre estamos hablando de los aspectos técnicos de ella y de sus herramientas, pero la aplicación de las herramientas técnicas de la ley en el ámbito de la moralidad social es algo riesgoso, porque la rectitud moral a menudo está en manos de la minoría, no de la mayoría. Muy a menudo ignoramos este hecho, y entonces pensamos simplemente que debido a que mucha gente hace algo, entonces eso debe estar correcto. Pero sura Al-An’am, como otras suras del Corán, nos recuerda que la mayoría especula sobre la moralidad, y que tú moralidad debe estar anclada en la voluntad de Dios, y tú debes ser consciente de esto. Subhana Alla, en los tiempos del Profeta (BP) esto era mucho más claro para los musulmanes de lo que lo es en nuestros tiempos, porque en nuestros tiempos hay muchas más teorías sobre moralidad, y la academia genera muchos trabajos que suenan como originales siendo que muchas veces repiten las mismas cosas. Yo no les estoy diciendo que no lean libros de la academia, sería el último en decir una cosa así, pero lo que les digo es que deben anclarse en la moral establecida por Dios.
Luego la sura se mueve hacia la ley,
(118) COMED, pues, de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Dios, si creéis realmente en Sus mensajes.
Lo primero que se indica es que debes comer aquello sobre los cual el nombre de Dios ha sido mencionado. Esto es un principio que indica que los alimentos que consumes no deben consumirse sin el reconocimiento de que se consumen con el permiso y con las bendiciones de Dios.
La mayoría tradujo esto en los libros de leyes en la consideración si comías carne, pero yo creo que se refiere a todo. Si tú consumes un alimento, no olvides de mencionar el nombre de Dios.
Esto está expresando una normativa moral de como relacionarse con la existencia. Este relacionamiento es que debes reconocer que todo tiene un derecho para existir, y tú no puedes extinguir esa existencia excepto en el nombre de Dios, es decir, pidiéndole permiso a Dios para ello. Tú no puedes tan solo destruir algo por el deseo de hacerlo. Mucha gente hace esto sin pensar, por ejemplo, cortan un árbol sin necesidad. Todo tiene derecho a existir y tú no puedes quitar ese derecho, excepto en el nombre de Dios, ni siquiera puedes matar una mosca, excepto en el nombre de Dios. Pero aún más, tú no tienes el derecho a consumir, excepto en el nombre de Dios. Tú no tienes el derecho a usar algo, excepto en el nombre de Dios. Tú no tienes derecho a caminar hacia alguna parte, excepto en el nombre de Dios. Si tú deseas entender tu relación con la existencia, de la misma forma en que Dios nos enseñó antes que nada se debe hacer a excepción de lo que sea la voluntad de Dios, acá, en este versículo, se nos indica que el consumo de alimentos solo se debe hacer en el nombre de Dios.
Sigue la sura,
(119) ¿Y por qué no habríais de comer de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Dios, cuando Él os ha detallado claramente lo que os está prohibido [comer] a menos que os veáis obligados [a hacerlo]? Pero, ciertamente, [es precisamente en tales asuntos en los que] mucha gente extravía a otros con sus opiniones erróneas, sin [tener realmente] conocimiento. En verdad, tu Sustentador es quien mejor conoce quienes transgreden los límites de lo correcto.
Este versículo nos indica que lo que es “haram” (prohibido) y lo que es “halal” (permitido) ha sido especificado, incluida aquella ley moral que nuestra relación con aquello que comemos es bajo el reconocimiento de la centralidad de Dios. En el proceso de nuestro consumo, especialmente en el caso en que debamos sacrificar un ser vivo, lo debemos hacer en el nombre de Dios.
El versículo nos alerta sobre quienes argumentan contigo sobre que algo que es de consumo natural se haga en el nombre de Dios, indicando que eso es un exceso y una práctica no razonable.
En el caso de los mecanos, ellos tenían leyes extrañas, como por ejemplo que sobre algunas carnes mencionaban el nombre de Dios y sobre otras rehusaban mencionar el nombre de Dios. Dado esto algunos estudiosos del Corán indicaron que este versículo aplicaba solo para esas gentes, pero creo que esto no es así, y que pensar de esa forma es degradar la energía normativa del texto coránico.
Sigue la sura,
(120) Pero abstenéos de pecar, sea abiertamente o en secreto --pues, ciertamente, quienes incurran en pecado serán retribuidos por lo que se han merecido. (121) Así, no comáis de aquello sobre lo que no ha sido mencionado el nombre de Dios: pues sería, ciertamente, una abominación.
Y, ciertamente, los impulsos malvados [en el corazón de los hombres] susurran a aquellos que los han hecho suyos para que os hagan entrar en discusión [sobre lo que es, o no, pecado]; y si les hacéis caso, ciertamente, os haréis [como] aquellos que atribuyen divinidad a otros seres o fuerzas junto a Dios.
El versículo nos indica que no debemos comer de aquello sobre lo que no se ha mencionado el nombre de Dios, porque eso sería una falta de equidad, es algo incorrecto moralmente.
Con relación a la segunda parte del versículo, hay reportes, que probablemente son confiables, que indican que esto se refiere a que los mecanos argumentaron con los musulmanes sobre la relevancia de comer solamente de aquello sobre lo cual ha sido mencionado el nombre de Dios, y les preguntaban: ¿acaso no es verdad que todo alimento es una bendición?
Noten ahora la manera en que el Corán comenzará a tratar con el tema de la ley misma.
Entonces, la definición de lo “halal” y “haram” pertenece a Dios, y los debates que ofuscan la ley en términos de “halal” y “haram” a menudo, pueden ser, especialmente cuando ellos se dirigen hacia aspectos de tecnicismos, sobre lo cual sura Al-An’am ya hablará, como debates demoniacos. Lo cual es una condena bastante fuerte.
El tema que nos muestran estos versículos es que aquellos que argumentaban en contra de mencionar el nombre de Dios sobre los alimentos, no discutían porque les molestaba mucho que se pronunciara el nombre de Dios, sino que lo hacían por una perspectiva de vida, ellos se preguntaban: ¿Por qué quieren darle a Dios un papel en todo, incluso en lo que comen? La descripción del Corán sobre esto es que ese tipo de argumentaciones provienen de demonios, y recuerden que los demonios pueden ser humanos o jinss.
El versículo nos indica que quienes hagan caso a esas personas con argumentos demoniacos serán “mushrik”, (De acuerdo a la traducción en uso estos son aquellos que atribuyen divinidad a otros seres o fuerzas junto a Dios) y entonces, ¿de que forma quienes los obedezcan serán “mushrik”? Volvamos a la idea de idolatría, “shirk”, como un sistema de autoridad. ¿A quién consideraste tú, en última instancia, como autoridad para indicar lo correcto y lo incorrecto? Es por ello por lo que el versículo dice que, si tú obedeces a este tipo de personas, entonces tú eres un “mushrik”.
Sigue la sura,
(122) ¿ES ACASO aquel que estaba muerto [en espíritu] y al que dimos vida, y al que asignamos una luz para que pueda ver su camino entre los hombres --igual que quien está [perdido] entre tinieblas, de las que no puede salir?
[Pero] así es: gratas les parecen sus acciones a quienes niegan la verdad.
Quienes pisan la tierra con luz que emana de ellos, lo cual es una imagen de la iluminación de los guiados, lo que llamo el aura de la guía, no son como quienes carecen de ella.
Hay personas que están casados con la oscuridad, y no saldrán de ella, sin importar lo que tú hagas.
En los libros de tafsir algunos han dicho que esto fue revelado cuando el tío del Profeta (BP) llamado Hamza se convirtió al islam, y su otro tío llamado Abu Jahl trató de convencerlo para que no lo hiciera. Otros han dicho que este versículo fue revelado cuando Omar Ibn Al Jattab se convirtió al islam y los mecanos trataron de disuadirlo. Incluso hay reportes que indican que el versículo se reveló cuando Omar Ibn Iaser, luego de convertirse al islam, murió en la batalla de Siffin luchando del lado de Ali (que Dios le otorgue Sus Bendiciones) contra quienes se habían revelado. No creo que sea importante el cuándo se reveló este versículo, lo que creo que es importante es el contenido del mensaje.
La realidad es que hay personas que se han perdido a si mismas en la oscuridad, y que ya no es posible que salgan de ahí. Yuxtapuestos a estas personas están quienes el Corán describe como aquellos que han sido traídos de la muerte a la vida, y que poseen una luz entre sus manos.
Parte del camino hacia a Dios, y de la internalización de la ética que Dios nos enseña, es ganar aquella luminosidad de la cual nos habla el Corán. Quisiera que fuera el objetivo de todo musulmán el adorar a Dios con el objetivo de ganar esa luminosidad. No es solo una cosa de adoración, es adoración junto a una conducta ética. Si tú tienes una conducta inmoral, y adoras a Dios, aunque reces millones de raka´s (oraciones), si tú eres un ser humano injusto, si tú eres una persona cruel, si tú eres un ser humano no equitativo, si tú eres una persona que te consideras vanidosamente por sobre las otras, la luminosidad no llegará a ti, la luz no llegará a ti.
Sigue la sura y nos habla de cómo se corrompen las leyes y las sociedades,
(123) Y así es como hemos hecho de los dignatarios de cada ciudad sus [mayores] malhechores, para que urdan allí sus intrigas; pero sólo intrigan contra sí mismos --y no se dan cuenta.
La sura luego de habernos advertido sobre seguir a las mayorías, sobre estar firme en la moralidad divina, y después de habernos advertido sobre ese tipo de argumentos que están llenos de decoraciones, pero no anclados a la voluntad de Dios, ahora nos advierte sobre la corrupción.
La corrupción siempre comienza por las elite de una sociedad, por las clases más altas de ella, y es en ellas donde comienza la discusión y la oposición a la ley ética y moral de Dios. Si la sociedad no tiene la capacidad de restringir esta tendencia de estas clases, entonces esa sociedad estará perdida. Esta es una profunda idea en ciencia política, porque en ciencias políticas precisamente se habla de “restricciones y balances”, ¿y de que se trata esto?, de que, si el poderoso comienza a desear hacer cosas injustas, deben existir los mecanismos legales que restrinjan al poderoso. Fundamentalmente estamos hablando de teorías de justicias, o de reglas de la ley, o de teoría democrática, donde los ricos y poderosos no pueden hacer lo que quieran, porque hay leyes que protegen a los más débiles.
El Corán viene y nos dice que la corrupción siempre comienza con las elites, entonces la pregunta obvia es: ¿Qué tipo de sistema se debe crear que pueda restringir a las elites para que no se genere corrupción en la sociedad? ¿Vamos a responder a esta pregunta diciendo: “Bueno, que Dios nos proteja, y haremos súplicas para ello”? ¿Vamos a pedirle a Dios que castigue a las elites por sus maldades y nosotros no haremos nada? Esa no es la forma, actuar así no es actuar en justicia. No es justo que no te esfuerces para resolver algo que no es bueno y pedirle a Dios que lo resuelva. Tú desafío es que cuando lees esto debes decir: “Alabado sea Dios, ÉL nos está desafiando para crear un sistema de leyes que prevenga esto”.
Esto lo planteó el Corán mucho antes que el concepto de reglas de la ley fuera inventado.
Sobre este versículo Ibn Ayiba dijo que el panorama de la corrupción incluye a los eruditos que viven solo por ganancias mundanas y temporales. Desafortunadamente esto describe a muchos eruditos musulmanes de nuestros tiempos.
Sigue la sura,
(124) Y cada vez que les llega un mensaje [divino], dicen: “¡No creeremos a menos que se nos dé lo mismo que se les ha dado a los enviados de Dios!” [Pero] Dios es quien mejor sabe a quién ha de confiar Su mensaje.
La humillación ante Dios afligirá a los malhechores, y un castigo severo, por todas las intrigas que solían urdir.
(125) Y a quien Dios quiere guiar, le abre el pecho a la sumisión [a Él]; y a quien Él quiere dejar en el extravío, hace que su pecho se cierre y se constriña, como si estuviera ascendiendo en el aire: así es como Dios impone la ignominia a quienes se niegan a creer. (126) Y este, el camino de tu Sustentador, es recto.
¡Ciertamente, hemos expuesto con claridad estos mensajes para gentes que [están dispuestas a] tomarlos en serio! (127) Suya será la morada de paz junto a su Sustentador; y Él estará próximo a ellos como premio a lo que han hecho.
A quién Dios guía hacia el islam, es como si sintiera un sentimiento de liberación, y esto se yuxtapone con quienes no son guiados, quienes sienten pesadez y restricción en sus corazones.
Aquellos que están en el camino moral, es un camino en el cual se sentirán iluminados.
Comparen la imagen entre aquellos que toman el islam para traducir la ética del islam en un sentimiento de venganza o enojo, como el tipo de persona que cuando vas a una mezquita se abalanzan sobre ti para comenzar a darte un sermón sobre lo que está bien y lo que está mal, con aquellos que la fe en sus corazones les genera un sentimiento de liberación, de iluminación, y no de restricción y contención.
El versículo 125 nos muestra un tema psicológico refinado, y es que la belleza del islam es el sentimiento de liberación en el corazón. Como musulmán, y este es tu gran desafío, haz que el islam te permita respirar más fácilmente, que el islam te haga sentir más libre, y que el islam no te haga sentir ni más sofocado ni más ansioso. Esto también aplica a los espacios donde hay musulmanes, porque si tu vas a una mezquita y en ella te sientes como en casa, sientes que puedes respirar libremente, entonces ese es un lugar seguro para ti, un lugar liberador para ti, pero si en ella te comienzas a sentir ansioso, con una carga sobre ti, y preocupado pensando qué persona te va a castigar, o qué persona te va a recriminar, entonces ese lugar es lo contrario al anterior. Este no es un tema pequeño, porque si se trata de una sensación de opresión en el pecho, entonces hay algo mal en el islam existente en ese lugar.
Esto es lo que nos enseñó el Corán, no una teoría liberal. Tú debes observar los espacios que creas. Te aseguro que los compañeros del Profeta (BP) sentían que el islam era un soplo de aire fresco, que el islam los hacía sentirse más ligeros, felices y libres. ¿Acaso el islam actual nos hace sentir así, o nos hace sentir tensos, sofocados y ansiosos? Deben saber que, si la ley no puede servir al espíritu, entonces hay algo mal en ella. Si la ley socava el espíritu que debe guiarla, entonces hay algo mal en esa ley. Si no tienen abogados, legalistas, y juristas, que puedan entender esta relación entre el espíritu y la ley, y cómo tener la capacidad intelectual para comprometerse con la ley, para alcanzar el espíritu, entonces hay algo mal con vuestros juristas, y necesitan repensar la formación de vuestros juristas y la moralidad de ellos, porque hay un espíritu que nos enseña sura Al-An'am y muchas suras reveladas en la época de La Meca, y ese espíritu debe ser servido y cumplido.
Luego, nuevamente, el versículo 126 nos recuerda que este es el camino recto, constantemente nos está recordando que este es el camino recto, ¿y cuál es el camino recto? Esta sura contribuye en gran medida para explicar qué es el camino recto, y nos recuerda que este Corán es donde puedes encontrar los detalles, los aspectos específicos, para comprender qué y cuál es el camino recto.
El versículo 127 nos trae la idea que el islam es la morada de la paz. Este concepto es muy raramente resaltado entre los musulmanes modernos.
Traten de entender filosóficamente lo que significa decirles a las personas que, si son musulmanes, la actitud moral que deben tener es de un sentimiento de liberación en sus corazones. La morada de la paz no solo significa la recompensa en la otra vida, sino que también se refiere a la morada que tú creas en esta vida terrenal. Entonces, ¿Qué constituiría una morada de paz? ¿Será una morada en la cual sientas que existe tiranía, o donde sientes injusticias, o donde sientes inseguridades, o donde sientes inequidades?
La gran mayoría de los eruditos vieron el aspecto obvio que hay en esto, y es que decir: “la morada del islam” es lo mismo que decir “la morada de la paz”, y entonces la morada del islam debe ser, por definición, ser la morada en la cual se traducen a la realidad estos principios éticos y morales, y por lo tanto en esa morada te podrás sentir a salvo, seguro, en justicia. Todo esto se dijo en la época medieval, trasladen esto a la realidad de nuestra época moderna. Los países musulmanes, especialmente aquellos de medio oriente, espían a su gente y la hacen sentirse inseguras más que muchas otras naciones, tú no puedes vivir en Egipto, Emiratos, Arabia Saudita, sin ser monitoreado.
Una de las mejores cosas que he leído sobre esto es que la casa del islam debe ser la casa de la paz, y que la casa de la paz debe ser la casa del islam, y que, si una no guía hacia la otra, entonces hay una corrupción. Es cierto que el paraíso en la otra vida es la casa de la paz, pero en esta vida ella es la verdadera realización de la ética, la moral, y los valores divinos en la sociedad, es el lugar donde realmente puedes experimentar seguridad y tranquilidad. Es un mundo donde tus necesidades y tu dignidad están satisfechas. La casa del islam, técnicamente y como asunto jurisdiccional, es muy diferente a la cuestión moral de que, si no existe la paz, es decir, tranquilidad, seguridad, dignidad y necesidades básicas resueltas, entonces no has logrado alcanzar la casa del islam.
Sigue la sura,
(128) Y CUANDO Él los reúna [a todos] juntos, [dirá:] “¡Oh vosotros que habéis vivido en estrecha comunión con [malvados] seres invisibles! ¡A muchos [otros] seres humanos habéis seducido con engaño!”
Y aquellos seres humanos que estaban asociados con ellos dirán: “¡Sustentador nuestro! Disfrutamos de nuestra mutua asociación [en la vida]; pero [ahora que] hemos llegado al final de nuestro plazo --el plazo que Tú nos asignaste-- [vemos el error de nuestra conducta]!”
[Pero] Él dirá: “Tendréis el fuego por morada, y en él permaneceréis --salvo que Dios decrete algo [distinto].” Ciertamente, tu Sustentador es sabio, omnisciente.
En la otra vida Dios cuestiona a quienes han vivido en estrecha relación con los jinns malvados, y de cómo se han influenciado unos a otros hasta llegar al punto de merecer el infierno.
Hago una pausa en esto porque nuestra mente moderna gusta de ignorar el hecho que los jinss malvados son una realidad, y que el susurro de los jinss a los hombres también es una realidad, y que de pronto te puedes encontrar a ti mismo pensando en cosas que están mal, y viendo como esos pensamientos capturan tu mente hasta convertirse en algo obsesivo. Entonces debes aprender que decir: “aguzu bil lahi min al shaitan al rayim” (me refugio en Dios del demonio, el maldito), es pedirle a Dios SU protección de la influencia de las fuerzas que no puedes observar, y que son fuerzas oscuras y demoniacas.
Ahora, fíjense lo que se nos dice en el siguiente versículo,
(129) Y de este modo hacemos que los malhechores se seduzcan entre sí por medio de sus [malas] acciones.
Se nos indica que finalmente Dios deja que los injustos lideren a los injustos dadas las elecciones que han tomado, porque en definitiva eso es lo que ellos se han ganado.
Exceso de confianza en tu autonomía como ser humano, y en tu independencia psicológica, es una locura. Nosotros los seres humanos, de la misma forma en que podemos ser fácilmente manipulables, por ejemplo, por lo que aparece en las pantallas de nuestros computadores, por el marketing, por la publicidad de las compañías, o por los gobiernos, nosotros también podemos ser manipulados por los jinss. Es tu fortaleza y tu resolución la que te debe llevar a decir: “yo tengo un código moral, y me apegaré a mi código moral, y nada me separará de él, ni mis deseos corporales, ni mis caprichos, ni mis argumentaciones intelectuales, nada sacudirá mi código moral”. Esta es, a menudo, la única cosa que podrá salvarte. Ya sean corporaciones que desean que tú gastes tu dinero en cosas injustas, o un jinn que desea que seas indulgente con tus deseos sexuales, tú debes aferrarte al código moral divino, ánclate a ti mismo en tu código moral divino para que logres mantenerte en el camino recto.
Sigue la sura,
(130) [Y Dios proseguirá, diciendo:] “¡Vosotros que habéis vivido en estrecha comunión con [malvados] seres invisibles y seres humanos [afines a ellos]! ¿Acaso no os llegaron enviados de entre vosotros que os advirtieron de la llegada de este vuestro Día [del Juicio]?”
Dirán: “¡Atestiguamos contra nosotros mismos!” --pues la vida de este mundo les ha seducido: y darán testimonio contra sí mismos de que, ciertamente, rechazaron la verdad.
(131) Y es así porque tu Sustentador no destruye a una comunidad por su perversión mientras sus habitantes son aún ignorantes [del significado del bien y el mal]: (132) pues todos serán juzgados conforme a sus actos [conscientes] y tu Sustentador no está desatento a lo que hacen.
(133) Y tu Sustentador es quien Se basta a Sí mismo, el Dueño de la misericordia. Si quiere, os hará desaparecer y hará que, después de vosotros, venga lo que Él quiera, del mismo modo que os originó a partir de la descendencia de otros.
(134) ¡Ciertamente, lo que se os ha prometido llegará, y no podéis eludirlo!
(135) Di: “¡Pueblo mío! Haced todo lo que esté en vuestro poder, que yo, ciertamente, trabajaré [por la causa de Dios]; y en su momento habréis de saber a quién pertenece el futuro.
¡En verdad, los malhechores nunca alcanzarán la felicidad!”
Dios no destruye a un pueblo excepto por sus propias acciones. Es la injusticia de un pueblo, es la ignorancia de un pueblo lo que hace que Dios no esté con ellos, y les permita sufrir las consecuencias de sus propias acciones.
Luego se nos menciona lo que es una idea icónica en el Corán, y es que cada uno será juzgado en relación directa a sus actos, porque la escala de la justicia de Dios es meticulosa.
Pero luego se indica, que Dios se basta a sí mismo, y que la aproximación de Dios a la creación es a través del prisma de la misericordia. Por lo tanto, nosotros deberíamos recordar que, si Dios quiere, y es bastante simple para ÉL, nos puede reemplazar por otros.
Nosotros somos delegados de Dios en la creación, pero la realidad es que a menudo rehusamos tener consciencia de esta relación. Nosotros no estamos en esta vida para hacer lo que queramos hacer, sino que, como seres humanos, somos representantes sobre la tierra de Quien es el Dueño de ella. Cuando fallamos, una de las claras opciones de Dios es erradicar a aquellos que fallaron y reemplazarlos con otros, y esto ha pasado a lo largo de la historia una y otra vez, pero el problema es que a menudo los seres humanos son indulgentes con la injusticia, con la inequidad, con la falta de misericordia, y dan por garantizada su existencia.
Sigue la sura y llegamos a un discurso fascinante, el cual es la razón por la cual esta sura llegó a ser conocida como Al-An’am.
(136) Y ASIGNAN a Dios una parte de los frutos de las cosechas y del ganado, diciendo: “Esto pertenece a Dios” --o eso alegan ellos [falsamente]-- “y esto es para aquellos seres que, estamos convencidos, son partícipes en la divinidad de Dios.” Pero lo que es asignado a esos seres que en sus mentes asocian con Dios no les acerca a Dios --mientras que lo que es asignado a Dios [sólo consigue] acercarles aún más a esos seres a los que hacen partícipes de Su divinidad ¡Con que mal criterio juzgan!
(137) Y, así mismo, su creencia en seres o en poderes a los que suponen partícipes en la divinidad de Dios hace que [aún] matar a sus hijos les parezca bien a muchos de los que atribuyen divinidad a algo junto con Dios, destruyéndoles así y confundiéndoles en su religión.
Pero, si Dios hubiera querido, no lo habrían hecho: ¡apártate, pues, de ellos y de toda su falsa imaginería!
(138) Y dicen: “Tal ganado y tales cosechas son sagrados; no comerán de ellos sino quienes nosotros queramos” --eso alegan ellos [falsamente]; y [declaran] prohibido el uso de ciertos animales como bestias de carga; y hay otros animales sobre los que no pronuncian el nombre de Dios --atribuyendo falsamente [el origen de estas costumbres] a Dios. [Pero] Él les retribuirá por toda su falsa imaginería.
(139) Y dicen: “Lo que contienen los vientres de tal ganado está reservado a nuestros varones y está prohibido a nuestras mujeres; pero si nace muerto, ambos pueden compartirlo.” [Dios] les retribuirá por todo lo que [Le] atribuyen [falsamente]: ciertamente, Él es sabio, omnisciente.
(140) En verdad, están perdidos quienes, en su necia ignorancia, matan a sus hijos y declaran prohibido aquello de que Dios les ha proveído como sustento, atribuyendo falsamente [tales prohibiciones] a Dios: en verdad, se han extraviado y no han encontrado la guía.
Los mecanos tenían un sistema de leyes que ellos consideraban sacrosanto. Eran leyes que estaban llenas de distinciones, y que no estaban basadas en una lógica sino en sus propias prácticas.
Estos versículos comienzan desafiando a los mecanos sobre sus definiciones sobre lo que era permitido y prohibido, y ellos atribuían esas definiciones a Dios.
El Corán apunta hacia algo que es muy fascinante. Los cuestiona sobre estas leyes y la distribución de alimentos que tenían con todas esas diversas distinciones técnicas sobre qué parte estaba permitida, cuándo, cómo y quién podía comerla. Luego se indica que, debido a su enfoque legal, llegaron incluso al extremo de asesinar a sus propios hijos.
Esto, por supuesto, nos invita a reflexionar: ¿Cómo es que su enfoque en el tema del sacrificio y la distribución de carne contribuyó a una práctica tan perversa como el asesinato de niños?
El Corán nos indica que, debido al sistema de leyes de los mecanos, que emergió de sus caprichos para resolver cualquiera de sus necesidades funcionales, ellos percibieron la necesidad de definir que una parte de la carne debía ir a la élite. Luego esta necesidad los llevó a excluir no solo a los pobres, sino también a las mujeres del consumo de carne. Sin embargo, como los pobres aceptaron que no hubiese límites morales más allá de los que les dictaba su élite, cuando esta les dijo que era aceptable que los pobres mataran a sus hijos, no encontraron ningún problema. Si no se está anclado en una firme consciencia que proviene de Dios, habrá corrupción. Recuerden que esta sura nos dijo que la corrupción comienza con la élite.
Las pulcras leyes de La Meca fueron establecidas por la élite para servir a sus intereses económicos, pero también fue la élite la que sentó el precedente de que no hay problema en matar a los niños si no se les puede cuidar o alimentar. También sucedió con las tribus que no podían proteger a sus hijas de la esclavitud, la élite no quería que estas fueran capturadas en la guerra, pero tampoco quería protegerlas; no querían invertir para protegerlas, y la ruta más fácil y funcional para la élite era que las familias pobres mataran a sus hijas.
El Corán condenó estas prácticas porque estaban arraigadas en los deseos caprichosos de la élite, no en el orden moral de Dios.
Sigue la sura,
(141) Y es Él quien ha creado los huertos cultivados y los silvestres --y la palmera, los cultivos de variadas cosechas, el olivo y el granado: ¡[todos] semejantes entre sí y sin embargo tan distintos! Comed de sus frutos cuando maduren y, cuando cosechéis, dad [a los pobres] la parte que corresponda. Y no derrochéis [los dones de Dios]: ¡ciertamente, Él no ama a los derrochadores!
(142) Y del ganado criado para trabajar y por su carne, comed de lo que Dios os ha proveído como sustento, y no sigáis los pasos de Satán: ¡ciertamente, él es enemigo declarado vuestro!
(143) [Sus seguidores pretenden que, en ciertos casos, cualquiera de estas] cuatro clases de ganado de ambos sexos [está prohibida al hombre]: uno de los dos sexos del ganado ovino y del caprino. Pregunta[-les]: “¿Ha prohibido Él los dos machos o las dos hembras, o lo que contengan los vientres de las dos hembras? Decidme lo que sepáis a este respecto, si es verdad lo que decís.”
(144) Y [declaran también prohibido] uno de los dos sexos de los camellos y del ganado bovino. Pregunta[-les]: “¿Ha prohibido Él los dos machos o las dos hembras, o lo que contengan los vientres de las dos hembras? ¿Acaso fuisteis vosotros [mismos] testigos cuando Dios os ordenó esto?”
¿Y quién puede ser más perverso que quien, sin tener conocimiento [real], atribuye sus falsas invenciones a Dios, extraviando [con ello] a la gente? Ciertamente, Dios no guía a [tales] malhechores.
El versículo 142 nos indica que todas esas leyes inventadas por los hombres no es más que seguir los pasos de satanás.
Finalmente, como resumen de todo este aspecto, Dios nos indica en el versículo 144: “¿Y quién puede ser más perverso que quien, sin tener conocimiento [real], atribuye sus falsas invenciones a Dios, extraviando [con ello] a la gente? Ciertamente, Dios no guía a [tales] malhechores.”
Nuevamente tú deberías pensar, porque este es uno de los aspectos milagrosos del Corán, que aquellos musulmanes perseguidos y oprimidos, en esas condiciones, iban a desafiar a sus opresores con las leyes que los regían en términos de alimentos y de asesinato de los niños, algo que enfurecería aun más a los mecanos incrédulos. Los mecanos les preguntarían: ¿acaso ustedes nos van a venir a discutir sobre como sacrificamos nuestros ganados y a los seres humanos?
El problema es cuando los seres humanos comienzan a ver la fuente de su moralidad, la fuente de lo que es correcto e incorrecto, con la élite diciéndoles lo que deberían o no deberían hacer, y siguen eso como una autoridad concluyente. Pero eso es exactamente lo que es la idolatría. Cuando son tus líderes, independientemente de la ética o moral divina, quienes comienzan a decirte que esto está bien y esto otro no está bien, y tú lo aceptas aun cuando difiere de la ética divina, eso es precisamente idolatría.
Sigue la sura,
(145) Di [Oh Profeta]: “En todo lo que me ha sido revelado, no encuentro nada que esté prohibido como alimento, excepto el animal hallado muerto, la sangre derramada, la carne del cerdo --pues eso es, ciertamente, algo inmundo-- o una ofrenda execrable que haya sido inmolada en nombre de algo distinto de Dios. Pero si alguien se viera obligado a ello --sin desearlo, ni excediendo su necesidad inmediata-- entonces [sabe que], ciertamente, tu Sustentador es indulgente, dispensador de gracia.”
(146) Y [sólo] a los seguidores del judaísmo les prohibimos todos los animales con uñas; y les prohibimos la grasa del ganado bovino y ovino, salvo la del lomo, la de las entrañas y la del interior de los huesos: así les retribuimos por su maldad --¡porque, ciertamente, somos fieles a Nuestra palabra!”
(147) Y si te desmienten, di: “Vuestro Sustentador es infinito en Su misericordia; pero Su furia no será apartada de los que están hundidos en el pecado.”
En el versículo 145 Dios le indica al Profeta (BP) que le diga a los idólatras de La Meca que todas sus leyes no tienen sentido, y que lo único prohibido por Dios es lo que se indica en el versículo, y que su consumo es posible en situación de extrema necesidad.
Luego en el versículo 146 se nos indica que los judíos tienen ciertas obligaciones adicionales debido a restricciones establecidas por Dios, pero ellas, cosa indicada también en el Levítico y en Deuteronomio, fueron restricciones establecidas por Dios exclusivamente a los judíos debido a las desobediencias cometidas por ellos. En lo que respecta a los musulmanes, estas leyes ya no son válidas, las únicas prohibiciones válidas son las indicadas en el versículo 145.
Sigue la sura,
(148) QUIENES se empeñan en atribuir divinidad a algo junto con Dios dirán: “Si Dios hubiera querido, no habríamos atribuido divinidad a nada excepto a Él, ni [lo habrían hecho] nuestros antepasados; y tampoco habríamos prohibido nada [de lo que Él ha permitido].” También quienes vivieron antes que ellos desmintieron la verdad --¡hasta que llegaron a probar Nuestra furia!
Di: “¿Tenéis algún conocimiento [de certeza] que podáis aducir ante nosotros? Seguís tan sólo suposiciones [de otros], y vosotros mismos no hacéis sino conjeturar.” (149) Di: “[Sabed,] pues, que la prueba definitiva [de toda la verdad] está sólo en poder de Dios; y que si hubiera querido, os habría guiado rectamente a todos.”
Los versículo nos resaltan el asunto de que cuando llegamos al tema de lo halal y haram (lo permitido y lo prohibido), el decir que algo es halal o haram sin evidencia, es mentir sobre Dios. El especular sobre esto también es mentir sobre Dios.
Sigue la sura,
(150) Di: “¡Presentad a esos testigos vuestros que atestiguan que Dios ha prohibido [todo] esto!” --y si atestiguan [falsamente], no atestigües tú con ellos; y no sigas las opiniones erróneas de quienes han desmentido Nuestros mensajes, ni de quienes no creen en la Otra Vida y consideran a otros poderes como iguales a su Sustentador.
El versículo desafía a los incrédulos a que presenten pruebas que demuestren que sus leyes eran leyes divinas, e indica que si ellos no las presentan hay que alejarse de ellos, porque estas son personas que solo siguen sus caprichos.
Sigue la sura,
(151) Di: “¡Venid, que os comunique lo que Dios os ha prohibido [realmente]:
“No atribuyáis divinidad a nada junto con Él; y [no ofendáis contra ellos, sino] tratad bien a vuestros padres; y no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza --[pues] Nosotros os proveeremos de sustento, a vosotros y a ellos; y no cometáis actos deshonestos, ya sea públicamente o en secreto; y no quitéis la vida --que Dios ha declarado sagrada-- a ningún ser humano, excepto en [cumplimiento de la] justicia: esto es lo que Él os ha ordenado para que uséis vuestra razón; (152) y no toquéis los bienes del huérfano --sino para mejorarlos-- antes de que este alcance la mayoría de edad.”
Y [en todos vuestros tratos] completad la medida y el peso, con equidad: [sin embargo,] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas; y cuando expreséis una opinión, sed justos, aunque sea [en contra de] un familiar cercano.
Y sed [siempre] fieles a vuestro pacto con Dios: esto es lo que Él os ordena, para que lo tengáis presente.
(153) Y [sabed] que este es el camino que conduce rectamente a Mí: seguidlo, pues, y no sigáis otros caminos que os hagan desviaros de Su camino.
[Todo] esto os ordena Él, para que os mantengáis conscientes de Él.
Llegamos a lo que es el corazón de sura Al-An’am. La sura nos indica:
i. No asocies a nada con Dios
ii. Trata a tus padres bondadosamente
iii. No mates a tus niños, ni siquiera por temor a la pobreza
iv. Mantente alejado de los actos moralmente atroces. Normalmente se usa para referirse a los actos sexuales
v. No asesinar
vi. No robar el dinero de los huérfanos
vii. Ser justo en la medida
viii. Ser meticuloso en perseguir lo que es justo
ix. Habla siempre con justicia, aun cuando sea en contra de tus parientes y seres queridos
x. Cumplir las promesas y obligaciones
Cuando Dios nos indica que ÉL no coloca sobre una persona una carga mayor a la que puede soportar, es como si Dios dijera: “Lo que YO espero que tú hagas, es que hagas tu mejor esfuerzo. Sé que el mandato es justicia y medidas, pero el punto no es que seas paranoico, sino que hagas lo mejor que puedas.”
Noten nuevamente el código moral que nos trae la sura. Luego de decirnos que esas leyes de los idólatras no son las leyes de Dios, nos indica que las leyes de Dios tienen que ver con los aspectos indicados.
Luego de todo esto, el versículo 153 nos indica que este es el camino recto de Dios, que este es el camino que Dios quiere que sigamos. También se nos indica que no debemos permitirnos el desviarnos de este camino recto.
La sura nos ha estado alertando en todo su desarrollo sobre el no permitirnos desviarnos del camino recto, ya sea por argumentos intelectuales sin base ética, o por la influencia de los jinss, o por seguir la opinión de la mayoría, o por algo de lo que se nos ha indicado.
Sigue la sura,
(154) Y UNA VEZ MÁS: dimos la escritura divina a Moisés como culminación [de Nuestro favor] a aquellos que perseveraron en hacer el bien, y como exposición clara de todas las cosas, y [como provisión de] guía y misericordia, para que tengan fe en el encuentro [final] con su Sustentador.
(155) Y esta, también, es una escritura divina que Nosotros hemos hecho descender, bendecida: seguidla, pues, y sed conscientes de Dios, para que seáis agraciados con Su misericordia. (156) [Os ha sido dada] no fuerais a decir: “Sólo para dos grupos de gentes, [ambos] anteriores a nosotros, se hizo descender la escritura divina --y, en verdad, ignorábamos sus enseñanzas”; (157) o no fuerais a decir: “Si se hubiera hecho descender para nosotros una escritura divina, ciertamente, habríamos seguido su guía mejor que ellos.”
Y por esto os ha llegado de vuestro Sustentador una prueba clara, guía y misericordia. ¿Quién, entonces, puede ser más perverso que quien desmiente los mensajes de Dios y se aparta de ellos con desdén?
¡Retribuiremos a los que, con desdén, se apartan de Nuestros mensajes con el peor castigo por haberse apartado de ellos!
La sura nuevamente vuelve a recordarle a los musulmanes que el código moral que se les está estableciendo en el Corán, no se les ha establecido solo a ellos, sino que también ya fue establecido a Moisés (BP) y a sus seguidores.
Después de afirmar que este es el mismo código moral, que ha sido enviado a todos los profetas, este libro, el Corán, afirma nuevamente el mismo código moral.
El versículo 156 nos muestra uno de los argumentos que los mecanos indicaban. Su argumento era que Dios había enviado sus mensajes a los cristianos y a los judíos, y que si Dios hubiese querido guiarlos entonces habría enviado la Torah o el Evangelio a ellos, pero Dios no lo hizo, y si Dios lo hubiese hecho, ellos habrían seguido el mensaje divino de esos libros. Entonces, dado todo eso, ellos indicaban que no era posible que ahora Dios estuviera mandándoles un libro como mensaje.
Entonces Dios les responde que no es así, y que lo que le ha sido enviado a Muhammad (BP) es un libro clarificador, el libro que clarifica lo bueno de lo malo, y que es guía y misericordia de Dios.
Sigue la sura,
(158) ¿Esperan, acaso, que se les aparezcan los ángeles, o que se les aparezca tu Sustentador, o que aparezcan algunos de los portentos [finales] de tu Sustentador? [Pero] cuando aparezcan los portentos de tu Sustentador, de nada le servirá creer a ningún ser humano que no haya creído antes o que, habiendo creído, no hubiera hecho buenas obras.
Di: “¡Esperad, [pues, Oh incrédulos, el Último Día:] ciertamente, nosotros [los creyentes] estamos también esperando!”
El versículo les recuerda que la muerte llegará, y que deberán confrontar sus acciones.
Sigue la sura, y nos trae este versículo que ha preocupado a los musulmanes durante siglos,
(159) CIERTAMENTE, con aquellos que han roto la unidad de su religión convirtiéndose en sectas, tú nada tienes que ver. En verdad, su caso se remite a Dios: y, en su momento, Él les hará entender lo que hacían.
Recuerden el momento particular en el cual el Profeta (BP) y sus seguidores recibieron esta sura.
Nos habla de aquellos que han dividido la religión en diferentes sectas, y nos indica que el Profeta (BP) no tiene nada que ver con ellos, y ellos nada que ver con el Profeta (BP).
Ahora, debes recordar que en La Meca los musulmanes no estaban dividiendo la religión en sectas diferentes. Así que tiene todo el sentido qué, más tarde, cuando a tantos compañeros se les preguntara: "¿Por qué Dios les advirtió sobre quienes dividieran la religión en diferentes sectas? ¿Se refería a los judíos o a los cristianos?", y la respuesta de ellos fue, y muchos reportes mencionan sus respuestas: "No, de hecho, era una advertencia para nosotros antes de ir a Medina. Se nos advertía que habría facciones, como los hipócritas, que trabajarían con ahínco para dividir la religión. También nos advertía que, luego de la muerte del Profeta (BP) no dividiéramos la religión en diferentes sectas o facciones".
En los libros de jurisprudencia islámica uno de los primeros temas que se aborda es si cuando Dios les dijo a los musulmanes que no dividieran su religión en diferentes sectas y partidos, ¿esto se aplica a las diferentes escuelas de jurisprudencia?
La gente de Ahl al Hadith y los wahabíes a menudo han dicho que sí. Pero en la historia de la jurisprudencia islámica, la respuesta es no.
La gran diferencia radica en que se puede discrepar sobre la ley de Dios, siempre y cuando las personas se sigan considerando como un solo pueblo. Precisamente por eso creo que los musulmanes de hoy en día, que odian a los chiítas y los llaman incrédulos, o los chiítas que odian la sunna y los llaman incrédulos, cometen un grave pecado. A los musulmanes se nos ordena esforzarnos por encontrar puentes para acercarnos unos a otros. Si tenemos diferencias, podemos estar de acuerdo o no, pero nos debemos sentir unidos como un solo pueblo.
La moda, liderada políticamente por países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, y otros, de llegar al punto de afirmar que combatir a los chiítas es prioritario sobre la resistencia a la ocupación israelí, me parece demoníaca. Sencillamente, demoníaca.
A inicios de este siglo se comenzó con algo llamado "dagua al takrib", donde juristas chiítas y suníes se juntaban constantemente intentando generar un diálogo de intercambio fluido. Dialogamos con cristianos y judíos, pero no con chiítas ni con sunnitas, esto es ridículo. Por supuesto que fue la política lo que destruyó por completo esta iniciativa, y hoy en día no queda nada de ello.
Sigue la sura,
(160) Quien se presente [ante Dios] con una buena acción recibirá una recompensa diez veces mayor; pero quien se presente con una mala acción será retribuido sólo con otro tanto: y nadie será tratado injustamente.
En este versículo se nos recuerda el principio de la misericordia de Dios. Entonces Dios no está tratando de hacerte daño, esto muestra que Dios no es vengativo, y que SU voluntad no es castigar, sino promover que el ser humano haga lo que es bueno.
Sigue la sura,
(161) DI: “Ciertamente, mi Sustentador me ha guiado a un camino recto por medio de una religión verdadera --el camino de Abraham, que se apartó de todo lo falso y no fue de los que atribuyen divinidad a algo junto con Él.”
Nuevamente se nos indica que esta es la fe, el camino moral y ético, el camino recto, el mismo que siguió el profeta Abraham (BP).
Sigue la sura, y nos trae uno de los versículos más magnánimos,
(162) Di: “Ciertamente, mi oración, [todos] mis actos de adoración, mi vida y mi muerte son [sólo] para Dios, el Sustentador de todos los mundos, (163) en cuya divinidad nadie tiene parte: esto es lo que se me ha ordenado --y soy el primero en someterme a Él.”
Éste es el credo filosófico de cualquier musulmán auténtico.
No es solo que un musulmán debe adorar a Dios, sino que debe vivir y morir con Dios.
Tu afirmación es adoptar la moralidad, la ley natural del islam, no porque la mayoría lo hace, no porque lo hace la elite, no porque los jinss te dicen que lo hagas, sino que tú decides adoptarla de una forma tal que te hace como el primer musulmán sobre la faz de la tierra.
Una y otra vez, el principio es que, si tú adoptas esta moralidad y ética de Dios, entonces has entendido que tú vives adorando a Dios, y que tú vives y mueres por un propósito y una causa, y esa causa no es complacerte a ti mismo ni procrear, sino vivir como un representante de Dios, y volver a Dios como Su propiedad, y tu actitud hacia esta moralidad es que eres como el primero de los musulmanes.
Sigue la sura,
(164) Di: “¿Voy, acaso, a buscar un sustentador distinto de Dios, cuando Él es el Sustentador de todos las cosas?”
Y todo [el mal] que un ser humano haga recaerá sólo en él; y nadie habrá de soportar la carga de otro. Y, en su momento, habréis de retornar todos a vuestro Sustentador: y entonces Él os hará entender [realmente] todo aquello en lo que solíais diferir.
Nuevamente Dios nos recuerda el principio moral que se volverá esencial en el desarrollo de la ética y la ley islámica. El principio es que tú solo puedes ser hecho responsable por lo que tú hiciste.
Les repito que esto fue un enorme entendimiento de lo que se entiende por justicia, porque esto establece que los castigos colectivos son injustos, y que la asignación de responsabilidades colectivas es algo también injusto. Cuando castigas a alguien es por lo que esa persona realizó, no por lo que hizo su hijo, o sus padres, o su tribu, etcétera. Esto fue, históricamente, un enorme avance en la justicia. Pero la gente hoy en día olvida que el Corán fue el primero en dilucidar esto, mucho antes que lo hicieran los filósofos occidentales.
Luego el versículo final,
(165) Pues, es Él quien os ha hecho heredar la tierra, y entre vosotros ha elevado a algunos por encima de otros en rango, para probaros en lo que os ha dado.
Ciertamente, tu Sustentador es rápido imponiendo el castigo: aunque Él es en verdad indulgente, dispensador de gracia.
Dios nos indica que nosotros los seres humanos estamos sobre esta tierra para ser sus agentes, sus vice regentes, y que Dios otorgó privilegios diferentes a cada ser humano, pero Dios no otorgó esos privilegios como derechos, sino como una prueba. Esto no significa, como dicen algunos sheij que apoyan gobiernos de países autoritario: “Bueno, los ricos son ricos por la voluntad de Dios y por eso deben seguir siendo ricos, y los pobres son pobres por la voluntad de Dios y por eso deben seguir siendo pobres”. No, la diferenciación en grados es la prueba para ver si cada ser humano podrá alcanzar la justicia, la equidad y la misericordia, porque eso es lo que diferencia a quienes siguen el camino correcto de quienes no lo siguen.
Entonces, como dijimos, esta sura Al-An’am fue precedida por sura Yunus, Sura Hud, y sura Yusuf, y los temas de ellas guían hacia los temas que esta sura nos trajo, y sura Al-An’am es una sura muy pesada. Fue muy pesada porque demandó que aquellos musulmanes, que estaban siendo perseguidos y que se encontraban en una situación muy difícil, no provocaran a sus perseguidores, y que ni siquiera maldijeran a sus opresores, y lo que les recordó es que ellos tenían un código moral y ético para su comportamiento, y que este código moral era la misma ley natural con la cual cada profeta de Dios fue enviado en el pasado.
La sociedad que los musulmanes de la época del Profeta (BP) debían construir en Medina, aunque cuando fue revelada esta sura ellos no lo sabían aún dado que no se había producido la emigración, sería una aceptada o no aceptada por Dios en la medida que ella se fundara en los principios de justicia, compasión, y misericordia. Cuando se promulgó la constitución en Medina, esta sura, al rechazar el faccionalismo, establecía que los migrantes y los locales de Medina no podían ser dos facciones políticas diferentes; a veces tenían intereses diferentes, pero lograron ser un solo pueblo.
Lo más importante para mí en esta sura es que afirma que las leyes asociadas a los principios son leyes inherentes a la naturaleza; son leyes naturales intuitivas y racionalmente reconocibles. Las anclamos en la divinidad, las hacemos inquebrantables; no se pueden ignorar por conveniencia política, ni por tener un vecino poderoso que quiera esto o aquello, ni porque tenemos que jugar a la política, o por lo que sea.
Eso es sura Al-An’am, gracias a Dios el Señor de todos los universos.
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