Sura 12 Yusuf (José)
- Aprende Islam
- 28 abr
- 76 Min. de lectura
Actualizado: 11 may
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) Alif. Lam. Ra.
ESTOS SON MENSAJES de una revelación clara en sí misma y que muestra claramente la verdad: (2) ciertamente, la hemos hecho descender como un discurso en lengua árabe, para que podáis abarcarla con vuestra razón.
(3) En la medida en que te revelamos, [Oh Profeta,] este Qur’an, te lo explicamos de la mejor forma posible, ya que antes eras, ciertamente, de los que desconocen [qué es la revelación].
(4) HE AHÍ que José habló así a su padre: “¡Oh padre mío! ¡En verdad, he visto [en un sueño] once estrellas, y también al sol y a la luna: los he visto postrados ante mí!”
(5) [Jacob] respondió: “¡Oh hijo mío! No cuentes tu sueño a tus hermanos no sea que [por envidia] tramen una intriga contra ti; ¡en verdad, Satán es enemigo declarado del hombre! (6) Pues, [tal como se te ha mostrado en tu sueño,] tu Sustentador te escogerá, y te impartirá cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos, y concederá la medida completa de Su bendición, a ti y a la Casa de Jacob --tal como ya antes la concediera en su medida completa a Abraham y a Isaac. ¡En verdad, tu Sustentador es omnisciente, sabio!”
(7) Ciertamente, en [la historia de] José y sus hermanos hay mensajes para todos los que buscan [la verdad].
(8) HE AHÍ que [los hermanos de José] dijeron [entre ellos:] “En verdad, José y su hermano [Benjamín] son más queridos a nuestro padre que nosotros, aun siendo nosotros más numerosos. ¡Ciertamente, nuestro padre es sin duda víctima de una aberración!”
(9) [Uno de ellos dijo:] “¡Matad a José, o deshaceos de él en algún lugar [lejano], y así el favor de vuestro padre será vuestro solamente: y una vez lo hayáis hecho, seréis [libres de arrepentiros y vivir de nuevo como] gente recta!”
(10) Otro de ellos dijo: “No matéis a José, sino más bien --si vais a hacer algo-- arrojadle al fondo de este pozo, [y así] alguna caravana lo recogerá.”
(11) [Acordaron esto; y entonces] hablaron [así a su padre]: “¡Oh padre nuestro! ¿Por qué no quieres confiarnos a José, cuando nosotros, ciertamente, le queremos bien? (12) Deja que salga mañana con nosotros, para que se divierta y juegue: y, ¡en verdad que cuidaremos bien de él!”
(13) [Jacob] respondió: “¡Me apena en verdad [pensar] que os lo llevéis con vosotros, pues temo que vaya a devorarlo el lobo en un momento en que estéis descuidados de él!”
(14) Dijeron: “¡A buen seguro, que si lo devorase el lobo siendo nosotros tantos - seríamos, realmente, dignos de perecer!”
(15) Y luego, una vez que se alejaron con él, decidieron arrojarle al fondo del pozo. Y le revelamos [esto] a él: “¡Habrás de recordarles esta acción suya cuando ellos no estén percatados [de quién eres]!”
(16) Y al anochecer se presentaron ante su padre llorando, (17) [y] dijeron: “¡Oh padre nuestro! ¡En verdad, nos pusimos a echar carreras, y dejamos a José con nuestras cosas; y entonces el lobo lo devoró! Pero [sabemos que] no vas a creernos aunque lo que decimos es la verdad” --(18) y presentaron su túnica manchada de sangre falsa.
[Pero Jacob] exclamó: “¡No, son vuestras [propias] mentes las que han hecho que un suceso [tan terrible] os parezca algo de poca importancia! Pero [en cuanto a mí,] la paciencia en la adversidad es algo excelente [a los ojos de Dios]; y sólo a Dios pido que me dé fuerzas para llevar la desgracia que me habéis descrito.”
(19) Y LLEGÓ una caravana; y enviaron a su aguador, y éste descolgó su cubo en el pozo --[y cuando vio a José] exclamó: “¡Qué hallazgo tan afortunado: es un muchacho!”
Y lo escondieron con intención de venderlo; pero Dios tenía pleno conocimiento de todo lo que hacían.
(20) Y lo vendieron por un precio insignificante --tan sólo unas pocas monedas de plata: ¡en tan poco lo valoraron!
(21) Y el hombre de Egipto que lo compró dijo a su mujer: “Haz su estancia [entre nosotros] honorable; podría sernos útil, o quizá lo adoptemos como hijo.”
Y así dimos a José una buena posición en la tierra; e [hicimos esto] para poder impartirle cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos. Pues, Dios prevalece en todos Sus designios: pero la mayoría de la gente no lo sabe.
(22) Y cuando alcanzó la madurez plena, le concedimos la habilidad de juzgar [entre el bien y el mal], y también conocimiento [innato]: pues así recompensamos a los que hacen el bien.
(23) Y [he aquí que] aquella en cuya casa vivía [concibió una pasión por él y] quiso hacer que se entregara a ella; y echó el cerrojo a las puertas y dijo: “¡Ven aquí!”
[Pero José] respondió: “¡Dios me guarde! ¡En verdad, mi amo me ha dado una acogida excelente [en su casa]! ¡Ciertamente, no acaban bien los que hacen [semejante] maldad!”
(24) Y, en verdad, ella le deseaba y él la deseó; [y habría sucumbido] de no haber visto [en esta tentación] una manifestación de la verdad de su Sustentador: así [lo dispusimos] para apartar de él todo mal y toda acción indecente --pues, en verdad, era realmente uno de Nuestros siervos.
(25) Y corrieron ambos hacia la puerta; y ella [agarró y] rasgó su túnica por detrás --y, [¡en esto,] se toparon con su marido en la puerta!
Dijo ella: “¿Qué castigo merece quien ha intentado deshonrar a tu mujer --sino la cárcel o un castigo [aún más] doloroso?”
(26) [José] exclamó: “¡Fue ella quien quiso hacer que me entregara a ella!”
Entonces, alguien de la casa que estaba entre los presentes, propuso: “Si su túnica ha sido rasgada por delante, entonces ella dice la verdad, y él está mintiendo; (27) pero si su túnica ha sido rasgada por detrás, entonces ella está mintiendo, y él dice la verdad.”
(28) Y cuando [el marido] vio que su túnica estaba rasgada por detrás, dijo: “¡Ciertamente, esto es [una muestra] de la malicia femenina! ¡En verdad, vuestra malicia es enorme! (29) [¡Tú,] José, no menciones esto! ¡Y tú, [mujer,] pide perdón por tu pecado --pues, en verdad, has incurrido en una falta grave!”
(30) ENTONCES las mujeres de la ciudad hablaron [así entre ellas]: “¡La mujer de este noble quiere hacer que su esclavo se entregue a ella! Su amor por él la ha trastornado; ¡en verdad, vemos que es sin duda víctima de una aberración!”
(31) Y ella, cuando supo de sus murmuraciones, las convocó y preparó para ellas un suntuoso banquete, y les dio a cada una un cuchillo y dijo [a José]: “¡Sal y muéstrate ante ellas!”
Y cuando las mujeres le vieron, quedaron asombradas de su presencia, y [tan aturdidas que] se cortaron las manos [con los cuchillos], y exclamaban: “¡Santo Dios! ¡Este no es un ser humano! ¡Este no es sino un ángel majestuoso!”
(32) Dijo ella: “¡Ahí tenéis a aquel acerca del cual me habéis censurado! ¡Verdad es que quise hacer que se entregara a mí, pero él se mantuvo casto. Ahora, sin embargo, si no hace como le ordeno, será sin duda encerrado en prisión, y acabará sin duda entre los despreciados!”
(33) Dijo él: “¡Oh Sustentador mío! ¡Prefiero antes la prisión que [acceder a] lo que estas mujeres me proponen: porque, si no apartas de mí su malicia, podría ceder a sus encantos y sería [entonces] de los que viven ignorantes [del bien y el mal].”
(34) Y su Sustentador escuchó su plegaria y le libró de la amenaza de su malicia: en verdad, sólo Él todo lo oye, es omnisciente. (35) Pues, poco después se le antojó al noble y a su familia --[aun] después de haber visto todos los signos [de la inocencia de José]-- que debían encerrarle en prisión por un tiempo.
(36) Y DOS jóvenes entraron en prisión al mismo tiempo que José.
Uno de ellos dijo: “En verdad, me he visto [en sueños] prensando vino.”
Y el otro dijo: “En verdad, me he visto [en sueños] llevando pan sobre la cabeza, y que los pájaros comían de él.”
[Y ambos rogaron a José:] “¡Dinos el significado real de esto! Vemos, en verdad, que eres de los que saben bien [cómo interpretar sueños].”
(37) [José] respondió: “Antes de que os llegue la comida que [diariamente] recibís, habré de informaros del significado real de vuestros sueños, [para que sepáis lo que ha de venir] antes de que os llegue: pues esto es [parte] del conocimiento que mi Sustentador me ha impartido.
“En verdad, he abandonado los usos de la gente que no cree en Dios, y que se niega obstinadamente a aceptar la verdad de la Otra Vida; (38) y sigo la creencia de mis antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es inconcebible [que se nos permita] a nosotros atribuir divinidad a algo junto con Dios: esto es [fruto] del favor de Dios hacia nosotros y hacia toda la humanidad pero la mayoría de la gente no es agradecida.
(39) “¡Oh compañeros míos de prisión! ¿Qué es más razonable: [creer en la existencia de numerosos] señores [divinos], distintos todos entre sí --o bien [en] el Dios Único, que tiene el dominio sobre todo lo que existe?
(40) “Todo lo que adoráis en vez de Dios no son sino nombres [vacíos] que habéis inventado --vosotros y vuestros antepasados-- [y] para los cuales Dios no ha hecho descender autorización alguna. El dictamen [de qué es cierto y qué falso] pertenece sólo a Dios - [y] Él ha ordenado que no adoréis a nada excepto a Él; esta es la [única] fe verdadera; pero la mayoría de la gente no lo sabe.
(41) “[Y ahora,] Oh compañeros míos de prisión, [os diré el significado de vuestros sueños:] uno de vosotros escanciará [de nuevo] vino a su señor [el rey]; pero el otro será crucificado y los pájaros comerán de su cabeza. [Pero cualquiera que sea vuestro futuro,] el asunto que me habéis pedido que os aclare ha sido ya decidido [por Dios].”
(42) Y [luego José] dijo a aquel de ellos al que consideraba salvado: “¡Mencióname a tu señor [cuando estés libre]!”
Pero Satán hizo que olvidara mencionar [a José] a su Señor, y permaneció en prisión algunos años [más].
(43) Y [UN DÍA] el rey dijo: “En verdad, he visto [en sueños] siete vacas gordas que eran devoradas por siete vacas flacas, y siete espigas [de trigo] verdes junto a otras [siete] que estaban secas. ¡Oh nobles! ¡Aclaradme [el significado de] mi sueño, si es que sois capaces de interpretar sueños!”
(44) Respondieron: “[Este es] uno de los sueños más enrevesados y confusos, y no tenemos conocimiento profundo del significado real de los sueños.”
(45) En esto, el que se salvó de los dos [prisioneros], recordó [de repente a José] después de tanto tiempo, y dijo: “Yo soy quien os puede informar del significado real de este [sueño]; dejadme pues ir [en su busca].”
(46) [Y acudió a José en la prisión y le dijo:] “¡José, hombre veraz! ¡Acláranos acerca de [el significado de un sueño en el que] siete vacas gordas estaban siendo devoradas por siete flacas, y siete espigas verdes [de trigo aparecían] junto a otras [siete] que estaban secas - para que regrese [con tu explicación] a la gente [de la corte, y] para que lleguen a saber [qué clase de hombre eres]!”
(47) [José] respondió: “Habréis de sembrar, como de costumbre, durante siete años; pero todo el [grano] que cosechéis dejadlo [intacto] en su espiga, salvo una pequeña parte de la que comeréis: (48) pues, pasado ese [período de siete años buenos] llegarán siete [años] duros que consumirán todo lo que hayáis almacenado para ellos, salvo una pequeña parte que habréis guardado. (49) Y después de esto, vendrá un año en el que la gente obtendrá desahogo, y en el que prensarán [aceite y vino como antaño].”
(50) Y el rey, [tan pronto le fue comunicada la interpretación de José,] dijo. “¡Traedlo ante mí!”
Pero cuando el emisario [del rey] acudió a él, [José] dijo: “¡Regresa ante tu señor e ínstale [a que indague antes la verdad] acerca de aquellas mujeres que se cortaron en las manos - pues, en verdad, [hasta hoy, sólo] mi Sustentador conoce a fondo su malicia!”
(51) [Entonces, el rey mandó llamar a esas mujeres; y cuando acudieron,] preguntó: “¿Qué esperabais conseguir cuando quisisteis hacer que José accediera a vuestros deseos?”
Las mujeres respondieron: “¡Santo Dios! ¡No percibimos ningún mal [propósito] de su parte!”
[Y] la mujer del antiguo amo de José exclamó: “¡Ahora ha salido a la luz la verdad! ¡Fui yo quien quiso hacer que accediera a mis deseos --mientras que él, ciertamente, decía la verdad!”
(52) [Cuando José supo lo ocurrido, dijo: “Pedí] esto, para que [mi antiguo amo] supiera que no le traicioné a escondidas, y que Dios no bendice con su guía los planes arteros de quienes traicionan sus compromisos. (53) Aún así, no pretendo exculparme a mí mismo: pues, ciertamente, el corazón del hombre [le] incita sin duda al mal, y sólo se salvan aquellos sobre los que su Sustentador derrama Su gracia. ¡Ciertamente, mi Sustentador es indulgente, dispensador de gracia!”
(54) Y el rey dijo: “Traédmelo para que lo destine a mi servicio personal.”
Y una vez que hubo hablado con él, [el rey] dijo: “¡En verdad, [desde] hoy tienes entre nosotros una posición de autoridad, depositario de toda confianza!”
(55) [José] respondió: “¡Ponme al cargo de los graneros del país; en verdad, yo sé cómo administrarlos prudentemente!”
(56) Y así fue como dimos a José una posición de autoridad en la tierra [de Egipto]: tenía pleno dominio sobre ella, donde y como quisiera.
[Así es como] hacemos que descienda Nuestra gracia sobre quien queremos; y no dejamos sin recompensar a quienes hacen el bien. (57) Pero en la estimación de aquellos que han llegado a creer y han sido siempre conscientes de Dios, la recompensa de la Otra Vida es un bien mucho mayor [que cualquier recompensa en este mundo].
(58) Y [PASADOS algunos años,] los hermanos de José vinieron [a Egipto] y se presentaron ante él: y él los conoció [en seguida], mientras que ellos no le reconocieron.
(59) Y cuando les hubo suministrado sus provisiones, dijo: “[La próxima vez que vengáis,] traedme a ese hermano vuestro por parte de padre. ¿No veis cómo [os] he dado la medida completa y he sido el más hospitalario de los anfitriones? (60) ¡Y si no me lo traéis, no habréis de recibir de mí una sola medida [de grano más], ni tampoco [se os permitirá] acercaros a mí!”
(61) Dijeron: “¡Intentaremos convencer a su padre para que se desprenda de él, y, en verdad, haremos [todo lo posible]!”
(62) Y [José] dijo a sus criados: “Poned su mercancía en sus alforjas, para que la encuentren cuando vuelvan a su gente, y ansíen así regresar.”
(63) Y así, cuando regresaron a su padre, [los hermanos de José] dijeron: “¡Oh padre nuestro! Nos será denegado el grano [en el futuro a menos que traigamos con nosotros a Benjamín]: deja, pues, que nuestro hermano venga con nosotros, para que obtengamos nuestra medida [de grano]; que, ¡ciertamente, cuidaremos bien de él!”
(64) [Jacob] replicó: “¿Esperáis acaso que os lo confíe de la misma forma en que os confié antaño a su hermano [José]? ¡Pero [no,] la custodia de Dios es mejor [que la vuestra], pues Él es el más misericordioso de los misericordiosos!”
(65) Entonces, al deshacer sus equipajes, descubrieron que su mercancía les había sido devuelta; [y] dijeron: “¡Oh padre nuestro! ¿Qué más podríamos desear? Aquí está nuestra mercancía: ¡nos ha sido devuelta! [Si dejas venir con nosotros a Benjamín,] podremos traer [más] provisiones para nuestra familia, y cuidaremos [bien] de nuestro hermano, y obtendremos además otra carga de camello de grano. Eso [que trajimos la primera vez] fue sólo una medida escasa.”
(66) [Jacob] dijo: “¡No le enviaré con vosotros hasta que no me prometáis solemnemente, ante Dios, que ciertamente habréis de devolvérmelo, salvo que os veáis incapacitados [del todo]!”
Y una vez que le hubieron dado su promesa solemne, [Jacob] dijo: “¡Dios es testigo de cuanto decimos!”
(67) Y añadió: “¡Oh hijos míos! No entréis [en la ciudad todos] por la misma puerta, si no entrad por puertas distintas. Pero [aun así,] yo no puedo asistiros en absoluto frente a [lo que haya sido dispuesto por] Dios: la decisión [de lo que haya de ocurrir] está sólo en manos de Dios. En Él he puesto mi confianza: pues, todos los que confían [en Su existencia] deben poner su confianza sólo en Él.”
(68) Pero aunque entraron [en la ciudad de José] de la forma en que les había ordenado su padre, esto no les sirvió de nada en absoluto frente a [el plan de] Dios. [Su petición] sirvió sólo para satisfacer el profundo deseo de Jacob [de protegerles]: pues, ciertamente, gracias a lo que le habíamos impartido, estaba en verdad dotado del conocimiento [de que la voluntad de Dios prevalece siempre]; pero la mayoría de la gente no lo sabe.
(69) Y CUANDO [los hijos de Jacob] se presentaron ante José, éste acogió a su hermano [Benjamín], y [le] dijo [en privado]: “¡Yo soy, en verdad, tu hermano! No sufras [ya más] por lo que hicieron!”
(70) Y [luego,] cuando les hubo suministrado sus provisiones, puso la copa [del rey] en el fardo de su hermano. Y [cuando iban saliendo de la ciudad, ] un portavoz gritó: “¡Eh, vosotros, los de la caravana! ¡Sois unos ladrones!”
(71) Los hermanos, volviéndose hacia el portavoz y sus acompañantes, dijeron: “¿Qué echáis en falta?”
(72) Respondieron: “¡Echamos en falta la copa del rey; y quien la entregue recibirá una carga de camello [de grano, como recompensa]!”
Y [el portavoz añadió:] “¡Yo garantizo esta [promesa]!”
(73) [Los hermanos] dijeron: “¡Por Dios! ¡Sabéis bien que no hemos venido a sembrar la corrupción en esta tierra, y que no somos ladrones!”
(74) [Los egipcios] dijeron: “Y, ¿cuál será la retribución por esta [acción] si [se demuestra que] sois mentirosos?”
(75) [Los hermanos] respondieron: “¿Su retribución? ¡A quien le sea encontrada la copa en su fardo --él será [hecho esclavo en] retribución por ello! Así es como retribuimos [nosotros] a quienes cometen [semejante] maldad.”
(76) Entonces [fueron llevados ante José para ser registrados; y] empezó por las alforjas de sus medio-hermanos antes de [llegar a] la de su hermano [Benjamín]: y acabó sacando la copa de la alforja de su hermano.
De esta forma ingeniamos para José [la consecución de su anhelo]: según la ley del rey, no hubiera podido retener [de otro modo] a su hermano, si no lo hubiera dispuesto así Dios. Elevamos [a altos] grados [de conocimiento] a quien queremos --pero por encima de todo poseedor de conocimiento hay Uno que es omnisciente.
(77) [Tan pronto como la copa fue descubierta en la alforja de Benjamín, los hermanos] exclamaron: “¡Si ha robado --ya antes un hermano suyo solía robar!”
Entonces, José dijo para sí, sin confiarles sus pensamientos: “Vosotros sois mucho peores en este sentido, y Dios es plenamente consciente de lo que estáis diciendo.”
(78) Dijeron: “¡Oh Vuestra Excelencia! ¡En verdad, su padre es muy anciano: detén a uno de nosotros en su lugar. Vemos, ciertamente, que eres de los que hacen el bien!”
(79) Respondió: “¡Dios nos libre de detener a otro que aquel en cuyo poder hemos encontrado nuestra propiedad --pues entonces, ciertamente, seríamos malhechores!”
(80) Y cuando perdieron todo esperanza de persuadirle, se apartaron a deliberar.
El mayor de ellos dijo: “¿Es que habéis olvidado la promesa solemne que vuestro padre os exigió ante Dios --y cómo, antes de eso, habíais fallado con respecto a José? Así pues, no me moveré de esta tierra hasta que mi padre me dé permiso o Dios juzgue en mi favor: pues Él es el mejor de todos los jueces. (81) [En cuanto a vosotros,] regresad a vuestro padre y decid: ‘¡Oh padre nuestro! En verdad, tu hijo ha robado --pero nosotros no damos fe sino de lo que hemos sabido; y [aunque te dimos nuestra promesa,] no podíamos guardarnos de algo que estaba [oculto en el futuro y, por tanto,] fuera del alcance de nuestra percepción. (82) Pregunta en la ciudad en la que estábamos [entonces], y a la gente de la caravana con la que viajamos hasta aquí, y [sabrás que] estamos, ciertamente, diciendo la verdad!’”
(83) [Y CUANDO regresaron a su padre y le contaron lo que había ocurrido,] exclamó: “¡No, son vuestras [propias] mentes las que han hecho que un suceso [tan terrible] os parezca algo de poca importancia! Pero [en cuando a mí,] la paciencia en la adversidad es algo excelente [a los ojos de Dios]; puede que Dios me los devuelva a todos: ¡ciertamente, sólo Él es omnisciente, realmente sabio!”
(84) Pero se alejó de ellos y dijo: “¡Qué hondo es mi pesar por José!” --y sus ojos se nublaron por el dolor que le embargaba.
(85) [Sus hijos] dijeron: “¡Por Dios! ¡No dejarás de recordar a José hasta consumirte o morir!”
(86) Respondió: “Sólo me quejo a Dios de mi pesadumbre y de mi tristeza: pues sé por Dios algo que vosotros no sabéis. (87) [Así que,] Oh hijos míos, id y averiguad lo que podáis acerca de José y de su hermano; y no desesperéis de la vivificante misericordia de Dios: en verdad, sólo las gentes que niegan la verdad pueden desesperar de la vivificante misericordia de Dios.”
(88) [Y LOS HIJOS de Jacob regresaron a Egipto y a José;] y cuando se presentaron ante él, dijeron: “¡Oh Vuestra Excelencia! La adversidad ha hecho presa en nosotros y en nuestra familia, y por eso hemos traído sólo mercancía de poco valor; pero danos una medida completa [de grano], y sé caritativo con nosotros: ¡ciertamente, Dios recompensa a quienes son caritativos!”
(89) Respondió: “¿Os acordáis de lo que hicisteis a José y a su hermano cuando vivíais aún ignorantes [del bien y el mal]?”
(90) Exclamaron: “¿Acaso eres tú, en verdad, José?”
Respondió: “Yo soy José, y este es mi hermano. Ciertamente, Dios nos ha favorecido. En verdad, si uno es consciente de Él y paciente en la adversidad --¡ciertamente, Dios no deja sin recompensar a los que hacen el bien!”
(91) [Los hermanos] dijeron: “¡Por Dios! ¡Ciertamente, Dios te ha enaltecido muy por encima de nosotros, y nosotros fuimos, en verdad, pecadores!”
(92) Dijo: “No se os dirigirá en este día reproche alguno. Que Dios os perdone: pues, ¡Él es el más misericordioso de los misericordiosos! (93) [Y ahora] id y llevaos esta túnica mía y ponedla sobre el rostro de mi padre, y recobrará la vista. Y luego traedme a toda vuestra familia.”
(94) Y TAN PRONTO como la caravana [con la que viajaban los hijos de Jacob] se puso en camino, su padre dijo [a los que estaban con él]: “¡En verdad, si no fuerais a pensar que chocheo, [diría que] percibo el olor de José [en el aire]!”
(95) Respondieron: “¡Por Dios, que sigues hundido en tu antigua aberración!”
(96) Pero cuando el portador de la buenas nuevas llegó [con la túnica de José], la puso sobre su rostro; y él recuperó la vista, [y] exclamó: “¿No os dije, ‘En verdad, sé por Dios algo que vosotros no sabéis’?”
(97) [Sus hijos] respondieron: “¡Oh padre nuestro! Pide a Dios que perdone nuestras faltas, pues, ciertamente, fuimos pecadores.”
(98) Dijo: “Pediré a mi Sustentador que os perdone: ¡sólo Él es realmente indulgente, el verdadero dispensador de gracia!”
(99) Y CUANDO [llegaron todos a Egipto y] se presentaron ante José, éste acogió a sus padres, y dijo: “¡Entrad en Egipto! ¡Si Dios quiere, estaréis seguros [de todo mal]!”
(100) E hizo subir a sus padres al lugar de mayor honor; y cayeron [todos] ellos postrados en adoración ante Él.
Entonces [José] dijo: “¡Oh padre mío! Este es el significado real de mi antiguo sueño, que mi Sustentador ha hecho realidad. Y Él ha sido bueno conmigo cuando me sacó de la prisión, y [cuando] os trajo [a mí] del desierto después de que Satán hubiera sembrado la discordia entre mis hermanos y yo. Ciertamente, mi Sustentador es inescrutable en [la forma en que lleva a cabo] lo que dispone: ¡en verdad, sólo Él es omnisciente, realmente sabio!
(101) “¡Oh Sustentador mío! Tú me has concedido algo del poder y me has impartido cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos. ¡Creador del cielo y de la tierra! Tú eres mi protector en este mundo y en la Otra Vida: ¡haz que muera estando sometido a Ti, y reúneme con los justos!”
(102) ESTO ES UNA reseña de algo que estaba fuera del alcance de tu percepción y que [ahora] te revelamos, [Oh Profeta:] pues tú no estabas con los hermanos de José cuando acordaron lo que iban a hacer y tramaron sus planes [contra él].
(103) Sin embargo --por mucho que lo desees-- la mayoría de la gente no creerá [en esta revelación], (104) aunque tú no les pides a cambio recompensa alguna: no es sino un recordatorio [de Dios] para toda la humanidad. (105) Pero --¡cuántos signos hay en los cielos y en la tierra que ellos pasan por alto [sin reflexionar], y a los que vuelven la espalda!
(106) Y la mayoría de ellos ni siquiera cree en Dios sin atribuir [además] poderes divinos a otros seres junto con Él. (107) ¿Se sienten, acaso, a salvo de que les sobrevenga el arrollador pánico del castigo de Dios, o de que les llegue la Última Hora de improviso sin que se aperciban [de su inminencia]?
(108) Di [Oh Profeta]: “Este es mi camino: basándome en una intuición consciente accesible a la razón, [os] llamo a Dios --yo y los que me siguen.”
Y [di:] “¡Infinito es Dios en Su gloria; y no soy de los que atribuyen divinidad a otros junto con Él!”
(109) Y [aun] antes de ti, no enviamos [como emisarios Nuestros] sino a hombres a quienes inspiramos, [y a los que elegimos siempre] de entre la gente de las comunidades [a las que iba destinado el mensaje].
¿Acaso, [quienes rechazan esta escritura divina] no han viajado por la tierra y no han visto qué les ocurrió al final a esos [negadores de la verdad] que vivieron antes que ellos? --y, ¿[no saben] que para quienes son conscientes de Dios la vida del más allá es ciertamente mejor [que este mundo]? ¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(110) [Todos los enviados anteriores tuvieron que sufrir persecución por mucho tiempo;] pero al final --cuando esos enviados habían perdido toda esperanza y se vieron tachados de mentirosos-- les llegó Nuestro auxilio: entonces, todo aquel a quien quisimos [salvar] fue salvado [y los que negaban la verdad fueron destruidos]: pues Nuestra furia no será apartada de la gente que está hundida en el pecado.
(111) Sin duda, en las historias de estos hombres hay una lección para los dotados de perspicacia.
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
Después de sura Yunus fue revelada sura Hud, y después de sura Hud fue revelada sura Yusuf. Una de las cosas que veremos, si Dios quiere, es entender la razón por la cual estas tres suras fueron reveladas una tras otra. Deben notar que cada una de estas suras trata con elementos de dolor y sufrimiento. Primero vimos esto en sura Yunus, luego lo vimos en sura Hud, en la cual el sufrimiento se debía a una falla moral. Sin embargo, ambas suras establecieron el marco de referencia al decirnos que el problema es que a menudo los seres humanos, cuando se relacionan con el sufrimiento, ellos reaccionan al sufrimiento de forma muy superficial. Cuando las cosas van bien, las personas a menudo se olvidan de su dependencia y de su necesidad de Dios, y cuando les llega el sufrimiento ellos recuerdan a Dios o se desesperan. El sufrimiento para estas personas es a menudo el resultado de sus propios fracasos en establecer la justicia, y de construir una relación con sentido con Dios. Estas personas, luego de sus momentos de sufrimiento, en lugar de ganar una visión interna profunda de ellos mismos y de las cosas, se olvidan y vuelven rápidamente a sus viejos hábitos y patrones de conducta. Esto se nos presentó con la realidad, como mencionamos en sura Yunus, de que, en última instancia, no se trata del salvador heroico, sino de un pueblo que se salva a sí mismo. Si recuerdan, hablamos de esto muy claramente cuando un profeta tras otro fracasó en su intento de salvar a su pueblo, y el único ejemplo de un pueblo que se salva es aquel que, incluso después de la desesperación de su profeta, no solo recapacitó, sino que logró activamente la justicia. En sura Hud el mensaje se vuelve aún más claro: Dios ayuda a los justos y a quienes comprenden que la vida se trata de un código ético, un sistema ético, una existencia ética, y que lo persiguen y lo logran, sin permitir que el mal los desvíe de ese objetivo. Luego viene sura Yusuf, y esta sura, por supuesto, tiene dramatismo, debido al lenguaje y, en parte, a su relación con la Biblia. En la tradición islámica sura Yusuf se convierte en el centro de una enorme cantidad de espiritualidad y romanticismo, de una poesía e imágenes extraordinarias, y se romantiza de diversas maneras, convirtiéndose casi en una especie de historia de amor. Lo cual está bien, excepto porque muchas de estas tradiciones han perdido la relación existente entre sura Yunus, sura Hud, y sura Yusuf, y debido a ello muchas de esas tradiciones románticas perdieron el punto relevante de sura Yusuf.
Si ustedes leen sura Yusuf como si estuvieran leyendo literatura es posible que no entiendan del todo el punto moral que plantea esta sura, y esa es precisamente la forma en que se lee la historia de José (BP) en la Biblia. Si ustedes leen su historia en la Biblia no encuentran una referencia a un aspecto moral, y te quedas preguntándote sobre cuál es el aspecto moral de la historia, más allá del tema de una familia, un niño que se pierde, una familia que se reencuentra, de un amor perdido, y otras cosas. Desafortunadamente muchos estudiosos del Corán han fallado en notar la enorme diferencia existente entre las narraciones bíblicas y coránicas sobre Yusuf (BP), siendo las diferencias extremadamente significativas.
En esta sura no necesitamos ir haciendo una pausa en cada versículo, pero me gustaría ir leyéndola tan solo para asegurarme que vamos entendiendo la narrativa y comprendiendo lo que va sucediendo. Al final de la sura, si Dios quiere, haré la conexiones que necesitamos entender.
Comienza la sura
(1) Alif. Lam. Ra.
ESTOS SON MENSAJES de una revelación clara en sí misma y que muestra claramente la verdad: (2) ciertamente, la hemos hecho descender como un discurso en lengua árabe, para que podáis abarcarla con vuestra razón.
(3) En la medida en que te revelamos, [Oh Profeta,] este Qur’an, te lo explicamos de la mejor forma posible, ya que antes eras, ciertamente, de los que desconocen [qué es la revelación].
Inmediatamente notamos que este es el mismo inicio que sura Yunus y sura Hud. Como ya hemos dicho, cuando nos encontramos con una sura que se inicia con las letras árabes: “Alif”, “Lam”, y “Ra”, entendemos que trataremos con algo que es esencial en el mensaje Coránico, y esto automáticamente establece la pregunta: ¿Qué podría ser ese algo?
Luego de las letras árabes nuevamente tenemos un inicio en el cual Dios nos recuerda que este libro tiene una función especial. Cuando ÉL llama a este libro: “Al kitab al mubin” está indicando que este es el libro que clarifica las cosas, da claridad entre lo bueno y lo malo, entre lo que es luminoso y lo que es oscuro. Es el libro que clarifica el camino ético de la vida.
Luego se afirma que el árabe fue el lenguaje elegido debido a que era el lenguaje de las personas a las cuales les fue directamente revelado, pero como veremos más adelante, encontramos ese constante énfasis en el Corán de que la única forma en que tú puedas entender que este es el libro que clarifica, que este es el libro que clarifica la ética, es aplicando una investigación analítica racionalista del texto. Entonces, cuando tú encuentras gente que te dice que debes leer el Corán, pero poner tu capacidad de razonamiento a un lado, esa persona está diciendo algo que contradice directamente el texto coránico, como se observa en estos versículos. Lo mismo sucede con aquellos que se involucran en la lectura del Corán como si estuvieran realizando algún tipo de práctica ritual, como por ejemplo cuando leen el Corán porque alguien nació, o porque alguien murió, o por alguna otra ocasión, pensando solo en las bendiciones. Nuevamente les digo, el Corán no aporta nada a menos que quienes lo lean lo hagan incorporando su razonamiento y reflexión, lo hagan con inteligencia. Este es un punto crucial. Una persona que no lo haga de esta forma aprenderá muy poco, o incluso lo contrario de lo que dice el Corán. Para que el Corán genere sus beneficios en una persona, como todo texto ético, necesita que la persona lo lea con inteligencia, con amor por el conocimiento, con amor por la investigación. Por eso no se puede leer el Corán como se lee la Biblia. La gente lee la Biblia como si fuera una historia, o como si fuera una canción. Los musulmanes modernos leen el Corán y no entienden nada, porque creen que deben anular su razonamiento o dejarlo de lado al leer el texto. Como he demostrado repetidamente, de hecho, es el intelecto el que puede comprender el texto del Corán, e ilustrar una y otra vez que este es un libro que nos muestra un camino ético de vida.
Normalmente el versículo 3 no se interpreta adecuadamente en las traducciones. En este versículo Dios le indica al Profeta (BP) que ÉL le narrará una narrativa que tiene un contenido moral, no le está indicando que será una narrativa elocuente. Dios le está indicando a Muhammad (BP) que le mencionará una narración que tiene un aspecto relevante que está anclado en un significado. Dios le dice al Profeta (BP) que, antes de la revelación del Corán, él no conocía este tipo de narración anclada en significados, y esto tiene perfecto sentido porque el Profeta (BP) podría haber conocido algunas historias mitológicas de los árabes, podría haber escuchado algunas de las historias mitológicas de los árabes, pero hay una enorme diferencia entre las historias mitológicas que existían entre los árabes, o los persas, o los indios, y el discurso coránico que establece aspectos morales y éticos.
Esta ha sido una introducción muy breve, pero se ancla en que este es una narración para aprender algo ético. Si tú vas a leer esta historia como entretenimiento, no vas a obtener algo de ella, y aunque Dios lo advierte, lamentablemente muchos musulmanes leen esta narración precisamente de esta manera.
Sigue la sura y comienza con la narración del profeta Yusuf (BP)
(4) HE AHÍ que José habló así a su padre: “¡Oh padre mío! ¡En verdad, he visto [en un sueño] once estrellas, y también al sol y a la luna: los he visto postrados ante mí!”
(5) [Jacob] respondió: “¡Oh hijo mío! No cuentes tu sueño a tus hermanos no sea que [por envidia] tramen una intriga contra ti; ¡en verdad, Satán es enemigo declarado del hombre! (6) Pues, [tal como se te ha mostrado en tu sueño,] tu Sustentador te escogerá, y te impartirá cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos, y concederá la medida completa de Su bendición, a ti y a la Casa de Jacob --tal como ya antes la concediera en su medida completa a Abraham y a Isaac. ¡En verdad, tu Sustentador es omnisciente, sabio!”
Como sabemos, el profeta Jacob (BP) era descendiente del profeta Abraham (BP) y del profeta Isaac (BP), y él tenía un número de hijos con distintas esposas. Con su esposa Raquel había tenido sus hijos José (BP) y Benjamín, con otras esposas que eran primas había tenido siete hijos, y con otras dos mujeres que eras esclavas, creo que tuvo 4 hijos. Aun cuando el Corán no nos lo dice, en la Biblia hay varias narraciones mitológicas que indican que su relación con Raquel era especial.
El sueño que tuvo José (BP), que le cuenta a su padre, es uno en el cual se observa que José (BP) es honorado, y entonces la preocupación de su padre es que no se lo cuente a sus hermanos porque ellos podrían volverse envidiosos, y debido a ello causarle algún daño.
Entonces, inmediatamente en esta historia estamos siendo alertados sobre un defecto moral, y este es que los hermanos, que son mayores que José (BP), pareciera que tenían un serio problema con la posibilidad de que José (BP) brillara sobre ellos. Esto no nos entrega una sensación sobre la espiritualidad de los hermanos de José (BP).
Si tú eres una persona muy envidiosa, al punto que, si tú sospechas que alguien está destinado a una posición más alta, y eso te lleva a intentar generarle un daño a esa persona, entonces tú tienes un problema moral muy serio. Pero acá hay una tensión en términos éticos, los hermanos se quejan, en la misma sura, de que sienten que José (BP) es más amado por su padre que lo que su padre los ama a ellos. Todas las interpretaciones románticas de la sura Yusuf, y todas las interpretaciones con influencia bíblica de la sura Yusuf, ignoran este hecho. ¿Dónde surge el problema? ¿Podría surgir en la incapacidad del padre para comunicar a sus hijos que todos son amados por igual? El Corán nos presenta el problema, y deja claro que la queja de los hermanos es que su padre ama más a José (BP) que a ellos.
Ahora, noten que en este punto conocemos a Jacob (BP) como profeta y como profeta israelita. Él sabe algo. No sabemos cuánta revelación recibió de Dios, el Corán no nos lo dice. No sabemos hasta qué punto su conocimiento está basado o inspirado divinamente, o qué está precisamente abarcado dentro de su profecía, pero sí sabemos que Jacob (BP) sabe lo suficiente como para simplemente decirle a su hijo: "Bueno, guárdate esto para ti, no se lo digas a tus hermanos".
Jacob (BP) ve en José (BP) la continuación del legado de Abraham (BP) y de Isaac (BP).
Sigue la sura,
(7) Ciertamente, en [la historia de] José y sus hermanos hay mensajes para todos los que buscan [la verdad].
Cuando el Corán nos dice que en esta historia hay mensajes o señales, implica que en ella hay lecciones morales.
Hay una narración en las tradiciones islámicas, de esas que los orientalistas aman, que indica que los mecanos querían saber si Muhammad (BP) era un profeta real, y entonces para averiguar sobre eso fueron a una tribu judía y le dijeron que querían saber si Muhammad (BP) era un profeta real, y entonces los judíos les dijeron que fueran donde Muhammad (BP) y le preguntaran: ¿Qué fue lo que hizo que la familia de Jacob (BP) se moviera desde Siria hacia Egipto? Entonces los mecanos regresaron y le hicieron esa pregunta al Profeta (BP), y frente a esta situación esta sura fue revelada. Como es típico en estas tradiciones “israelies” (tradiciones que se encuentran dentro de las narraciones islámicas que tienen un origen e influencia de la tradición israelita), ellas constantemente quieren hacer ver que incluso el Corán fue revelado como una respuesta a los desafíos planteados por los judíos. Como les indiqué, este es el tipo de narraciones que los orientalistas aman, pero como les dije, mi opinión es que ella no es auténtica. La tradición tiene problemas en su cadena de transmisión, tiene problemas en cuanto a quién la indicó, y también es impensable que los quraishitas fueran a Medina a preguntarle a una tribu judía sobre esto. Digo esto porque algunos han dicho que, cuando en el versículo 7 se menciona que algunos buscan la verdad, dicen: "Ah, aquí está la respuesta, Dios te contará la historia de José (BP)", y con eso justifican la narración anterior. Esto es inapropiado para la revelación coránica. Desafortunadamente algunas personas pertenecientes a Ahlal-Hadith se esfuerzan por autenticar estas tradiciones, pero es como dije, se necesita inteligencia para analizar el texto del Corán. Muchas personas se esfuerzan por autenticar este tipo de cosas porque, lamentablemente, carecen de esa inteligencia que conversamos anteriormente.
Sigue la sura,
(8) HE AHÍ que [los hermanos de José] dijeron [entre ellos:] “En verdad, José y su hermano [Benjamín] son más queridos a nuestro padre que nosotros, aun siendo nosotros más numerosos. ¡Ciertamente, nuestro padre es sin duda víctima de una aberración!”
Acá está el tema al que les hice referencia.
Cuando yo era niño este versículo siempre me molestó, y recuerdo que en una oportunidad le pregunté a mi madre: “¿por qué un padre podría querer más a dos de sus hijos sobre el resto?,¿está esto bien?”, y mi madre me respondió algo que se me quedó grabado: “la razón por la cual Dios nos menciona esto en el Corán es porque eso está mal, y los problemas que emergen en la historia es precisamente el por qué eso está mal”. Me hubiese gustado que muchos estudiosos del Corán hubiesen tenido la claridad moral que mi madre tenía.
Sigue la sura,
(9) [Uno de ellos dijo:] “¡Matad a José, o deshaceos de él en algún lugar [lejano], y así el favor de vuestro padre será vuestro solamente: y una vez lo hayáis hecho, seréis [libres de arrepentiros y vivir de nuevo como] gente recta!”
Acá se nos muestra ese clásico pensamiento de tanta gente cuando realizan malas acciones, piensan que van a realizar solo una acción mala, y que luego de ella pueden volver a ser buenas personas. Entonces ellos piensan que pueden deshacerse de José (BP), luego arrepentirse, y ser nuevamente unos seres humanos éticos. Ahora, si ustedes ponen atención al resto de la narración de la sura verán que estos hermanos no logran poner en orden sus actos morales, hasta el punto de que, de acuerdo a narraciones que no son partes del Corán, ellos hacen la paz con José (BP) años después. Este es un punto que no puede ser ignorado, porque mucha gente realiza malas acciones creyendo que solo harán una mala acción, y que luego de ella pondrán en orden sus acciones morales, y esto suele ser muy raro que suceda. Las cosas no funcionan de esa manera, porque la ética es una actitud, la ética es un compromiso. Puedes flaquear, pero no planear flaquear. Hay una diferencia entre ser débil moralmente, y planificar el fracaso moral. Si planeas un fracaso moral, es un gran fracaso ético. Quienes se equivocan en su acción ética constantemente y luego piden perdón a Dios, son moralmente superiores a quienes creen vivir éticamente, pero planean un fracaso moral ocasionalmente para obtener una ventaja. Esto, aunque no es un punto común entre los comentaristas coránicos, algunos teólogos, como por ejemplo Zawarardi, nos lo señala como un punto claro e inequívoco.
Sigue la sura,
(10) Otro de ellos dijo: “No matéis a José, sino más bien --si vais a hacer algo-- arrojadle al fondo de este pozo, [y así] alguna caravana lo recogerá.”
De acuerdo a las antiguas leyes de esa época, si tú eras encontrado en cautiverio, o habiendo sido abandonado por tu familia o tribu, entonces eras hecho un esclavo y vendido como tal. Entonces ellos sabían muy bien lo que estaban haciendo.
Sigue la sura,
(11) [Acordaron esto; y entonces] hablaron [así a su padre]: “¡Oh padre nuestro! ¿Por qué no quieres confiarnos a José, cuando nosotros, ciertamente, le queremos bien? (12) Deja que salga mañana con nosotros, para que se divierta y juegue: y, ¡en verdad que cuidaremos bien de él!”
(13) [Jacob] respondió: “¡Me apena en verdad [pensar] que os lo llevéis con vosotros, pues temo que vaya a devorarlo el lobo en un momento en que estéis descuidados de él!”
(14) Dijeron: “¡A buen seguro, que si lo devorase el lobo siendo nosotros tantos - seríamos, realmente, dignos de perecer!”
(15) Y luego, una vez que se alejaron con él, decidieron arrojarle al fondo del pozo. Y le revelamos [esto] a él: “¡Habrás de recordarles esta acción suya cuando ellos no estén percatados [de quién eres]!”
(16) Y al anochecer se presentaron ante su padre llorando, (17) [y] dijeron: “¡Oh padre nuestro! ¡En verdad, nos pusimos a echar carreras, y dejamos a José con nuestras cosas; y entonces el lobo lo devoró! Pero [sabemos que] no vas a creernos aunque lo que decimos es la verdad” --(18) y presentaron su túnica manchada de sangre falsa.
[Pero Jacob] exclamó: “¡No, son vuestras [propias] mentes las que han hecho que un suceso [tan terrible] os parezca algo de poca importancia! Pero [en cuanto a mí,] la paciencia en la adversidad es algo excelente [a los ojos de Dios]; y sólo a Dios pido que me dé fuerzas para llevar la desgracia que me habéis descrito.”
Entre los estudiosos hay una cantidad considerable de desacuerdos en cuanto a la edad de José (BP) cuanto esta situación sucedió, algunos han dicho que tenía 17 años, pero eso es poco probable porque los hermanos le dicen a su padre que lo deje ir con ellos para que pueda jugar y pasarlo bien, y eso no suena para alguien de 17 años, menos en esa época en la cual una persona de dicha edad era ya un adulto. Otros han dicho que él tenía 7 años o 9 años, y esto es algo más probable, definitivamente él era un niño y además consciente de lo que sucedía, como lo veremos en un momento.
La preocupación del padre de José (BP) era que su hijo pequeño fuera devorado por un lobo. Este pequeño asunto hizo que eruditos moralistas del Corán, como Razzi, hicieran una seria pausa para reflexionar, porque si el padre estaba realmente preocupado de que su hijo fuese comido por un lobo, parecería que la respuesta debería haber sido: “bueno, asegúrate de no ir a lugares peligrosos donde un lobo pueda atrapar a un niño”, porque para que un lobo lo quiera atrapar, tendría que ser que estarás en una zona donde hay manadas de lobos bastante hambrientos y lo suficientemente agresivos como para atacar a un niño y arrebatárselo a quienes lo están cuidando. Entonces, ¿Jacob (BP) estaba realmente preocupado por el lobo, o sospechaba que sus hijos tramaban algo malo? Esta pregunta tiene sentido porque además él había advertido a José (BP), al principio, cuando le había contado sobre el sueño. Además, según la Biblia, la noticia del sueño se filtra a los hermanos. Olvidé decirles que la madre de José (BP) había muerto al dar a luz a Benjamín. Hay narraciones que indican que José (BP) le contó el sueño a su hermana y ella, sin querer, se lo filtró a sus hermanos. Así que surge una pregunta interesante: Si el padre sospechaba las intenciones de sus hijos, que podían ser tan malas como para ser tan malintencionadas hacia su propio hermano, ¿por qué lo dejó ir?
Los comentaristas coránicos más moralistas se detienen en esto, y algunos se inclinan a la opinión de que Jacob (BP) recibió inspiración divina, como Abraham (BP) cuando fue inspirado para sacrificar a su hijo; que Jacob (BP) recibió inspiración divina para dejar que el destino siguiera su curso, por así decirlo. Otros afirman que Jacob (BP) no recibió inspiración divina, sino que se encontraba en una situación moral muy difícil, pues no tenía pruebas de mala voluntad, y todas las presunciones deberían favorecer a los hijos mayores. ¿Pero qué pasó cuando dejó ir a José (BP)? Es muy interesante, porque algunos eruditos dicen: “Se ganó ese resultado porque este no es un caso legal, y basta con que un padre confíe en la intuición, y nada más que en ella, porque Dios básicamente dice: “si lo sientes, es correcto””. Mientras que otros dicen: “No, un padre debe demostrar rectitud moral y decirles a sus hijos: confío en ustedes y les daré una oportunidad y un proceso justo hasta que demuestren lo contrario”.
Esto es muy interesante, y en lo personal no estoy seguro de mi postura en este punto, porque he dudado. De joven, tendía a pertenecer a la escuela moralista, aquella que indica que, si no hay pruebas en su contra, hay que darles una oportunidad justa. Luego, al convertirme en padre, cambié de postura, y me incliné por la idea intuitiva de que uno tiene el deber de proteger a sus hijos incluso si no hay pruebas. Pero entonces se me ocurrió que quizás la cuestión era que Dios me hiciera reflexionar sobre ese cambio. Vi diferentes aspectos de la justicia que no habría visto de no ser porque pensaba de una manera antes de ser padre, y de otra después.
Todo en el Corán es intencional, y les vuelvo a indicar algo que ya les he dicho: si te haces amigo del Corán, él se hace amigo de ti, y te permite ver mucho sobre el mundo en el que vives.
No desde el Corán sino desde varios reportes, se indica que cuando los hermanos tomaron a José (BP) no quisieron dejarlo en un pozo profundo, sino de esos que existen en el desierto que son como hoyos. Entonces los reportes dicen que cuando lo dejaban ahí, él salía y se ponía a llorar, y que entonces lo golpeaban y lo volvían a dejar en esos hoyos, los reportes muestran una situación muy dramática y dolorosa, e indican que finalmente los hermanos lo atan, lo golpean, y lo tiran nuevamente a un pozo.
Luego ellos tomaron sus ropas, pusieron sangre de un animal en ella, y le dijeron a su padre que el lobo lo había devorado. Eso fue una cosa estúpida porque las ropas no estaban rasgadas.
Sigue la sura,
(19) Y LLEGÓ una caravana; y enviaron a su aguador, y éste descolgó su cubo en el pozo --[y cuando vio a José] exclamó: “¡Qué hallazgo tan afortunado: es un muchacho!”
Y lo escondieron con intención de venderlo; pero Dios tenía pleno conocimiento de todo lo que hacían.
(20) Y lo vendieron por un precio insignificante --tan sólo unas pocas monedas de plata: ¡en tan poco lo valoraron!
Nuevamente, los más moralistas comentaristas del Corán hicieron una pausa en la expresión del versículo 19: “y lo escondieron como una mercancía” (en la traducción en uso se indica que lo escondieron con intención de venderlo), porque esa interpretación no hace ningún sentido, ¿esconderlo por qué?, ¿esconderlo de qué? Ellos habían encontrado un niño abandonado, y entonces ¿de quién lo iban a esconder? La expresión en árabe tiene otra posible interpretación, y ella es que las personas de la caravana lo despreciaron y entonces lo trataron como una mercancía. Entonces los más moralistas estudiosos del Corán indicaron que es algo inmoral el tratar a un ser humano como una mercadería. Esto es algo que desafortunadamente hoy en día, algunos eruditos, insisten en que esto no es parte de la tradición islámica.
En el versículo 20 deben hacer una pausa porque el Corán nos indica que la gente de la caravana observó en José (BP) a alguien de poco valor, y entonces te deberías preguntar: ¿por qué el Corán nos dice esto? Nuevamente, tú debes reflexionar sobre el aspecto moral de esto. Los seres humanos piensan en el valor de las cosas en base a condiciones circunstanciales, y finalmente lo hacen careciendo del conocimiento del verdadero propósito de Dios. En este caso particular, ese ser humano, en el plan de Dios, jugaría un gran papel, pero en la forma en que los seres humanos trataron a ese individuo fue una en que lo valoraron muy poco.
El estilo coránico usado aquí nos muestra una clara condena moral al desprecio que mostraron por ese niño que encontraron abandonado.
Mucho se ha escrito en la literatura sufí sobre la falla moral cuando se menosprecia, o se da poco valor a las personas cuando son pobres, o están enfermas, o si son débiles. Algunos particulares escritos pertenecientes a la literatura sufí se enfocan en la tendencia humana de ver en el hijo de un príncipe, o en el hijo de un rey, a una persona de mucho valor, mientras que la tendencia es indicar que poco valor tiene un niño pobre abandonado en alguna parte. Entonces estos escritos nos invitan a observar precisamente parte de esta lección moral, y que consiste en la falacia del juicio humano, y esto lo volveremos a conversar hacia el final.
Noten que sura Yusuf, y estoy dando un salto hacia adelante, es como si te guiara a través de una completa serie de juicios humanos defectuosos. Los seres humanos se equivocan una y otra vez porque desconocen el plan de Dios, si lo conocieran, sus decisiones serían muy diferentes. Pero ese es el punto, ese es el punto: al desconocer el plan de Dios, no se pueden emitir juicios como los de sura Yusuf. Incluyendo el juicio: “nosotros somos los hijos mayores, y nuestro padre nos tiene a nosotros, ¿para qué nuestro padre necesita a este hijo menor? Nosotros somos los hijos mayores y podemos contribuir a generar ingresos para alimentar a nuestras familias”. Ustedes deben saber que en la época premoderna esa era la prioridad, las personas tenían hijos para que fueran una ayuda para la supervivencia, entonces para los hijos mayores de Jacob (BP) esos hijos menores, José (BP) y Benjamín eran unas cargas que debían mantener, y por lo tanto no los valoraban. Nuevamente, parte de las enseñanzas de esta sura es que ellos se volverán los miembros más valorados de la familia.
Sigue la sura,
(21) Y el hombre de Egipto que lo compró dijo a su mujer: “Haz su estancia [entre nosotros] honorable; podría sernos útil, o quizá lo adoptemos como hijo.”
Y así dimos a José una buena posición en la tierra; e [hicimos esto] para poder impartirle cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos. Pues, Dios prevalece en todos Sus designios: pero la mayoría de la gente no lo sabe.
El hombre que compró a José (BP) tenía un alto cargo en la corte de quien gobernaba Egipto en esos tiempos.
Como nota adicional les diré que en esos tiempos Egipto, como muchos países de esa época en la zona de oriente próximo, fue gobernado en algún momento por los persas, en otros momentos por los árabes, en otros momentos por gente provenientes de Palestina y Siria, y entonces la reivindicación que tú escuchas hoy en día entre los árabes sobre “pureza étnica”, cuando por ejemplo los coptos egipcios dicen que los faraones fueron los egipcios originales, o cuando los libaneses dicen que ellos son los verdaderos fenicios, es una de las cosas más estúpidas que se puede decir. Egipto, la lengua árabe, su mezcla con otras lenguas, de hecho, el hebreo es en sí mismo un dialecto árabe, no es una lengua separada, y entonces la arabización de Egipto ocurrió mucho tiempo antes del islam, y no existe pureza étnica en ninguna parte del oriente cercano, el oriente próximo es un ejemplo por excelencia de un crisol étnico. Entonces es bastante triste ver hoy en día a algunas personas de esa zona tratando de imitar a sus colonizadores occidentales, cuando reclaman algún tipo de pureza étnica. Si tan solo se molestaran en analizar su ADN, descubrirían que tienen de todo lo que hay sobre la faz de la tierra en su sangre.
Sigue la sura,
(22) Y cuando alcanzó la madurez plena, le concedimos la habilidad de juzgar [entre el bien y el mal], y también conocimiento [innato]: pues así recompensamos a los que hacen el bien.
Sabemos que José (BP) fue criado en Egipto desde la edad en que fue abandonado, y que, aunque se entrega una idea que sería tratado como un hijo, no sabemos si realmente él fue tratado como un hijo. Nuevamente, distingamos la narrativa coránica de la bíblica, porque si no lo hacemos, las cosas pueden parecer muy confusas.
En la narrativa coránica, en este versículo, se habla de cuando él alcanzó la madurez plena. Existen varios reportes que establecen la edad asociada a esa madurez plena, si fue a los 30 años, a los 40 años, 50 años, u otra edad, y el Corán dice que a esa edad Dios le otorgó sabiduría y conocimiento, lo cual generalmente significa que él en ese momento fue elegido por Dios para la profecía.
Ustedes deberían hacer acá una pausa para reflexionar y preguntarse: ¿quién crio a José (BP)? Bueno, él tenía en su memoria a su padre Jacob (BP), y él tenía en su memoria la traición realizada por sus hermanos, pero él fue criado en un palacio con una moral, digamos, distintivamente ética, como la historia de José (BP), esto, de nuevo, da que pensar, y también hizo pensar a varios teólogos. Deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿José (BP) alcanzó su estatus moral por ser profeta, o fue como el Profeta Muhammad (BP), que se perfeccionó moralmente y luego recibió la profecía?
¿Por qué esto es importante? Porque esto remite a la pregunta constante de cuánta conciencia ética se puede alcanzar mediante el aprendizaje intelectual e intuitivo. Dicho de otro modo, alguien criado en un palacio, un niño criado en un palacio, si no tuviera la moral de José (BP), ¿merecería la condenación moral? Para quienes leen el Corán con atención, esta es una pregunta muy seria debido a lo que sucederá a continuación, y especialmente a cómo José (BP) será puesto a prueba.
Sigue la sura,
(23) Y [he aquí que] aquella en cuya casa vivía [concibió una pasión por él y] quiso hacer que se entregara a ella; y echó el cerrojo a las puertas y dijo: “¡Ven aquí!”
[Pero José] respondió: “¡Dios me guarde! ¡En verdad, mi amo me ha dado una acogida excelente [en su casa]! ¡Ciertamente, no acaban bien los que hacen [semejante] maldad!”
(24) Y, en verdad, ella le deseaba y él la deseó; [y habría sucumbido] de no haber visto [en esta tentación] una manifestación de la verdad de su Sustentador: así [lo dispusimos] para apartar de él todo mal y toda acción indecente --pues, en verdad, era realmente uno de Nuestros siervos.
Estos versículos nos llevan a la historia de la seducción.
Zuleija, que llegó a convertirse en un personaje muy famoso en muchas narraciones románticas, estaba obsesionada con José (BP), y lo estaba porque según muchos reportes él era muy hermoso.
Frente al deseo de Zuleija él respondió: “Dios me proteja, Dios me ha tratado bien, y por cierto que los injustos no prosperarán” (En la traducción en uso se indica que la respuesta de José (BP) es que su amo, el marido de Zuleija, era quien lo había tratado bien). La reacción de José (BP) a esa tentación fue indicar que él tenía mejor conocimiento, que Dios le había enseñado mejor, y que acometer esa acción era una forma de transgresión. ¿Ese conocimiento que tenía José (BP) era intuitivo o fue una revelación? La mayoría de los eruditos que han tratado con este tema han indicado que fue un conocimiento intuitivo, especialmente porque Zuleija fue alguien con quien tenía una relación de confianza, ella había estado en la vida de José (BP) mientras él fue criado, ella fue como diríamos hoy en día su madrastra. Entonces, algunos eruditos dijeron, y les estoy resumiendo porque sobre esto hay muchos escritos, que José (BP) entendió el concepto de traición, independientemente de si las relaciones sexuales fuera del matrimonio constituyen una transgresión o no. Otros eruditos dijeron que José (BP) entendía que las relaciones sexuales fuera del matrimonio en sí mismas constituyen una transgresión, y que también entendió que aquello sería una traición.
Luego el versículo 24. Sobre este versículo el gran debate en la tradición islámica es el que les menciono a continuación. Algunos dijeron que él era un profeta, y es descrito como un siervo de Dios de alto nivel, y para las personas de ese nivel y para los que son de ese estatus es impensable que sean tentados, entonces ellos rechazaron la idea de que José (BP) fuera tentado. Entonces indican que ella fue tentada y que él podría haber sido tentado pero dada su condición no lo fue. Dentro de esta línea de pensamientos algunos fueron más al extremo e indicaron que la expresión en árabe usada en este versículo se debe interpretar como que ella lo golpeó y él la golpeó de vuelta, esto dado que podría ser uno de los significados de la expresión árabe, pero creo que ese significado es ridículo. Otros eruditos, de otra escuela de pensamiento, dijeron que José (BP) sí fue tentado, y ahí llegamos al punto que indica el versículo sobre qué fue lo que el vio que era un signo de su Señor que lo hizo detenerse frente a esa tentación. Sobre esto ustedes pueden encontrar varias narraciones en la tradición islámica, pero ninguna de ellas confiable. Algunas por ejemplo dicen que ella tenía en su pieza un ídolo, y que ella tiró una tela sobre el ídolo y dijo: “no quiero que mi dios vea lo que haré”, y frente a eso José (BP) dijo: “Bueno, si ella se avergüenza que su ídolo la vea, yo entonces me avergüenzo de que Dios me vea”. Ninguno de estos reportes es confiable, y definitivamente muchos de ellos fueron tomados de la tradición bíblica. Otros indican que fue la consciencia de José (BP) lo que lo detuvo, y entre quienes piensan de esta manera estaban por ejemplo Ibn Arabi y Sarawardi, fue el llamado de la consciencia misma que le advirtió sobre ello.
Cuando tu consciencia en una primera instancia te dice que algo que vas a hacer está mal, ese es un mensaje de Dios para ti. Luego de ello tú tienes la elección, puedes responder a ese llamado de tu consciencia o puedes elegir ignorarlo, pero si lo ignoras, te transformas en uno de los transgresores. Si tú respondes al llamado de tu consciencia, en una cantidad suficiente de veces, tú llegarás a estar entre aquellos que son cercanos a Dios.
¿Se dan cuenta como la historia va creciendo en capas sobre la naturaleza de los seres humanos, y sobre la naturaleza del bien y el mal?
Sigue la sura,
(25) Y corrieron ambos hacia la puerta; y ella [agarró y] rasgó su túnica por detrás --y, [¡en esto,] se toparon con su marido en la puerta!
Dijo ella: “¿Qué castigo merece quien ha intentado deshonrar a tu mujer --sino la cárcel o un castigo [aún más] doloroso?”
(26) [José] exclamó: “¡Fue ella quien quiso hacer que me entregara a ella!”
Entonces, alguien de la casa que estaba entre los presentes, propuso: “Si su túnica ha sido rasgada por delante, entonces ella dice la verdad, y él está mintiendo; (27) pero si su túnica ha sido rasgada por detrás, entonces ella está mintiendo, y él dice la verdad.”
(28) Y cuando [el marido] vio que su túnica estaba rasgada por detrás, dijo: “¡Ciertamente, esto es [una muestra] de la malicia femenina! ¡En verdad, vuestra malicia es enorme! (29) [¡Tú,] José, no menciones esto! ¡Y tú, [mujer,] pide perdón por tu pecado --pues, en verdad, has incurrido en una falta grave!”
El Corán indica que cuando esta gente reconoció que las evidencias circunstanciales validaban la versión de José (BP), ellos decidieron hacer lo que sucede normalmente en muchas sociedades injustas. El marido de Zuleija era un hombre influyente, ella era la esposa de un hombre con gran influencia, y entonces no se vería bien ser señalado porque ella había querido tener sexo con su hijo adoptivo, y entonces decidieron mantener en secreto el escándalo.
Muchos musulmanes, especialmente en la época moderna, pasan sobre este asunto como si no fuese valioso, pero en las tradiciones islámicas esto llegó a ser uno de los aspectos relevantes que alimentó el desarrollo de la ley islámica. En sociedades justas, tú debes desarrollar estándares objetivos para analizar las evidencias, como nos lo enseña sura Yusuf, y tú debes juzgar de acuerdo a las evidencias. En sociedades injustas, como aquellas de las cuales nos narró sura Hud, no importan las evidencias objetivas, y se juzga de acuerdo al interés de los poderosos.
En este caso, aun cuando las evidencias eran que José (BP) decía la verdad, luego fue igualmente enviado a prisión, en la cual aparentemente estuvo por mucho tiempo. No estuvo en prisión por algunos días, o semanas, o meses, sino por años. Las tradiciones hablan de distintas cantidades de años, algunos hablan de 10 años, otros de 20 años, pero en definitiva fue por varios años.
Esto fue una prueba muy dura para José (BP). Recuerden que él fue abandonado cuando niño, su madre había muerto, fue vendido como esclavo, no fue criado por su padre a quién él amaba, y luego de ser elegido como profeta de Dios es enviado a prisión. ¿Cuántos de nosotros mantendríamos el camino recto? La gran mayoría de nosotros diríamos: “¿pero que es todo esto?, definitivamente Dios no me ama, Dios no me cuida, ¿cómo puedo haber tenido tanto sufrimiento en mi vida? ¿Cómo puede ser que Dios quiera que sea un profeta y luego de todo mi sufrimiento me envía a prisión por un crimen que no cometí, y en una sociedad completamente injusta?”
Sigue la sura,
(30) ENTONCES las mujeres de la ciudad hablaron [así entre ellas]: “¡La mujer de este noble quiere hacer que su esclavo se entregue a ella! Su amor por él la ha trastornado; ¡en verdad, vemos que es sin duda víctima de una aberración!”
(31) Y ella, cuando supo de sus murmuraciones, las convocó y preparó para ellas un suntuoso banquete, y les dio a cada una un cuchillo y dijo [a José]: “¡Sal y muéstrate ante ellas!”
Y cuando las mujeres le vieron, quedaron asombradas de su presencia, y [tan aturdidas que] se cortaron las manos [con los cuchillos], y exclamaban: “¡Santo Dios! ¡Este no es un ser humano! ¡Este no es sino un ángel majestuoso!”
(32) Dijo ella: “¡Ahí tenéis a aquel acerca del cual me habéis censurado! ¡Verdad es que quise hacer que se entregara a mí, pero él se mantuvo casto. Ahora, sin embargo, si no hace como le ordeno, será sin duda encerrado en prisión, y acabará sin duda entre los despreciados!”
(33) Dijo él: “¡Oh Sustentador mío! ¡Prefiero antes la prisión que [acceder a] lo que estas mujeres me proponen: porque, si no apartas de mí su malicia, podría ceder a sus encantos y sería [entonces] de los que viven ignorantes [del bien y el mal].”
(34) Y su Sustentador escuchó su plegaria y le libró de la amenaza de su malicia: en verdad, sólo Él todo lo oye, es omnisciente. (35) Pues, poco después se le antojó al noble y a su familia --[aun] después de haber visto todos los signos [de la inocencia de José]-- que debían encerrarle en prisión por un tiempo.
El escándalo se filtró a las elite y perseguía a Zuleija, y todos comentaban sobre cómo ella había caído en ese deseo con su hijo adoptivo.
Existen reportes que nos indican que Zuleija continuó intentando seducir a José (BP) para que durmiera con ella. Incluso cuando él estaba en prisión ella iba y le ofrecía liberarlo, o darle comodidades, si él accedía a sus deseos. Debido a esto los rumores sobre como ella perseguía a José (BP) se incrementaron entre las elite de Egipto.
Luego el Corán nos muestra esa famosa historia en la cual ella invita a otras mujeres para que conozcan a José (BP), y cuando él entra en la habitación, algunas o varias de las mujeres presentes, accidentalmente en lugar de cortar la fruta que tenían en sus manos se hacen una herida a sí mismas, y esto les sucedió porque se impresionaron al ver a alguien extremadamente atractivo.
Hay una cosa adicional. Los reportes nos indican que luego de ese incidente él no es solo acosado por Zuleija sino que también por alguna de esas mujeres, las que estaban acostumbradas a hacer algo que por lo demás sucede hasta el día de hoy en toda sociedad opresora, y es que las mujeres de hombres ricos y poderosos a menudo les ordenan a sus sirvientes, a sus choferes, o a quien consideren bajo su poder, a servirlas sexualmente. Es como si esas mujeres le hubiesen dicho a José (BP): “¿Pero quién te crees que eres?, si eres solo un huérfano que fue encontrado en el desierto, y nosotras que somos mujeres de la elite con altos honores, te ordenamos que vengas y nos sirvas sexualmente, y tú te niegas, y nos dices que prefieres estar en prisión?”. Para ellas la respuesta de José (BP) era un ultraje.
Hay otro asunto sobre esto. El Corán, al traernos este tema de esta forma, al abordar el tema de esta manera, el Corán confrontó a muchas personas incómodas con la realidad de que las mujeres tienen deseo sexual, ya que en las sociedades patriarcales existía una ficción muy conveniente para los hombres, a la que los hombres se aferraban con gusto, según la cual solo los hombres tienen deseo sexual, mientras que el deseo sexual en las mujeres es antinatural e indeseable. De hecho, de ahí proviene la práctica de la mutilación genital femenina, para intentar eliminar ese deseo.
Esta narrativa sobre la naturalidad del deseo sexual en las mujeres es la razón por la cual los juristas musulmanes escribieron manuales sexuales eficaces sobre cómo el esposo y la esposa pueden disfrutar sexualmente, es porque, como repito una y otra vez, los musulmanes anteriores a nosotros se tomaron el Corán en serio. Si el Corán dice que las mujeres tienen deseo sexual, y que este puede ser tan fuerte como para perseguir a un hombre que les resulta atractivo y obsesionarse con él, entonces hay que olvidar las tradiciones y costumbres machistas, y así fue como empezaron a surgir esos escritos de los juristas.
Leí en un tafsir escrito por un erudito de india, que los árabes, los persas, y los turcos, tienen un problema con imaginar que las mujeres tienen deseos sexuales, y que es por esa razón por la cual ellos están siempre obsesionados con niños jóvenes, y que es por ello que en su literatura y en sus poemas nunca fantasean con mujeres sino que lo hacen con muchachos jóvenes, y luego indica que los hombres en india sí fantasean con mujeres porque ellos sí aceptan que las mujeres tienen naturalmente deseos sexuales. Se los menciono porque ese es un antiguo tafsir y bastante conocido. Ya saben, los vicios étnicos han tenido una larga historia.
Con relación al versículo 33 algunos estudiosos del Corán indicaron que no puede ser que José (BP) dijera que si no fuera por la ayuda de Dios él habría pecado. Según muchas de las tradiciones, lo que esas mujeres le hicieron pasar fue un infierno, no es que ellas le decían que fuera a complacerlas y que le darían dinero a cambio de ello, o que lo liberarían de la prisión. Ellas hacían cosas como no permitir que se alimentara, o no le permitían beber agua, así que él estaba siendo torturado. Entonces esta queja a Dios para que lo ayude, porque esa situación se estaba volviendo insoportable, creo que es una de las oraciones más verdaderas y sentidas, y Dios le respondió.
El Corán no nos dice como fue la respuesta de Dios. En algunos reportes se nos indica que de una forma inexplicable ellas lo dejaron en prisión y pararon de torturarlo, otros reportes dicen que los maridos de esas mujeres se enteraron de lo que estaba sucediendo, en cuanto a que ellas lo estaban torturando para que se entregara a ellas, y entonces se involucraron para que eso dejara de pasar.
Bueno, en definitiva, tenemos a un profeta sufriendo por un largo tiempo, que permanentemente se volvía a Dios, y que Dios le respondió.
Sigue la sura,
(36) Y DOS jóvenes entraron en prisión al mismo tiempo que José.
Uno de ellos dijo: “En verdad, me he visto [en sueños] prensando vino.”
Y el otro dijo: “En verdad, me he visto [en sueños] llevando pan sobre la cabeza, y que los pájaros comían de él.”
[Y ambos rogaron a José:] “¡Dinos el significado real de esto! Vemos, en verdad, que eres de los que saben bien [cómo interpretar sueños].”
(37) [José] respondió: “Antes de que os llegue la comida que [diariamente] recibís, habré de informaros del significado real de vuestros sueños, [para que sepáis lo que ha de venir] antes de que os llegue: pues esto es [parte] del conocimiento que mi Sustentador me ha impartido.
“En verdad, he abandonado los usos de la gente que no cree en Dios, y que se niega obstinadamente a aceptar la verdad de la Otra Vida; (38) y sigo la creencia de mis antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es inconcebible [que se nos permita] a nosotros atribuir divinidad a algo junto con Dios: esto es [fruto] del favor de Dios hacia nosotros y hacia toda la humanidad pero la mayoría de la gente no es agradecida.
(39) “¡Oh compañeros míos de prisión! ¿Qué es más razonable: [creer en la existencia de numerosos] señores [divinos], distintos todos entre sí --o bien [en] el Dios Único, que tiene el dominio sobre todo lo que existe?
(40) “Todo lo que adoráis en vez de Dios no son sino nombres [vacíos] que habéis inventado --vosotros y vuestros antepasados-- [y] para los cuales Dios no ha hecho descender autorización alguna. El dictamen [de qué es cierto y qué falso] pertenece sólo a Dios - [y] Él ha ordenado que no adoréis a nada excepto a Él; esta es la [única] fe verdadera; pero la mayoría de la gente no lo sabe.
(41) “[Y ahora,] Oh compañeros míos de prisión, [os diré el significado de vuestros sueños:] uno de vosotros escanciará [de nuevo] vino a su señor [el rey]; pero el otro será crucificado y los pájaros comerán de su cabeza. [Pero cualquiera que sea vuestro futuro,] el asunto que me habéis pedido que os aclare ha sido ya decidido [por Dios].”
(42) Y [luego José] dijo a aquel de ellos al que consideraba salvado: “¡Mencióname a tu señor [cuando estés libre]!”
Pero Satán hizo que olvidara mencionar [a José] a su Señor, y permaneció en prisión algunos años [más].
Hay algunos dentro de la tradición islámica que han opinado que fue una debilidad de José (BP) el pedirle a ese hombre que hablara con el gobernante, y que esa fue la razón por la cual Dios le permitió a shaitán que hiciera que ese hombre se olvidara del pedido de José (BP). Otras opiniones intentan indicar que no debería haber pedido nada a ese hombre y que debería haber confiado solo en Dios. He estudiado estas tradiciones por muchos años y no creo que estas opiniones sean confiables. Todo lo que se atribuye al Profeta (BP) resulta ser una opinión de uno de los seguidores, no necesariamente una tradición real. No creo que sea confiable.
El Corán sí nos dice que shaitán hizo que ese hombre olvidara su promesa a José (BP), ahora, eso podría significar que a ese hombre no le importó la situación de José (BP) luego de ser liberado, o podría significar que efectiva y simplemente se olvidó, o que él no vio ninguna razón o necesidad de hacerlo. Como el Corán nos indicó tanto en sura Yunus como en sura Hud, cuando las personas salen de sus dificultades rápidamente olvidan todas las cosas que prometieron mientras estaban en dificultades. Ese es otro fallo ético y moral.
Sigue la sura y se nos menciona el sueño que tuvo el rey,
(43) Y [UN DÍA] el rey dijo: “En verdad, he visto [en sueños] siete vacas gordas que eran devoradas por siete vacas flacas, y siete espigas [de trigo] verdes junto a otras [siete] que estaban secas. ¡Oh nobles! ¡Aclaradme [el significado de] mi sueño, si es que sois capaces de interpretar sueños!”
(44) Respondieron: “[Este es] uno de los sueños más enrevesados y confusos, y no tenemos conocimiento profundo del significado real de los sueños.”
(45) En esto, el que se salvó de los dos [prisioneros], recordó [de repente a José] después de tanto tiempo, y dijo: “Yo soy quien os puede informar del significado real de este [sueño]; dejadme pues ir [en su busca].”
(46) [Y acudió a José en la prisión y le dijo:] “¡José, hombre veraz! ¡Acláranos acerca de [el significado de un sueño en el que] siete vacas gordas estaban siendo devoradas por siete flacas, y siete espigas verdes [de trigo aparecían] junto a otras [siete] que estaban secas - para que regrese [con tu explicación] a la gente [de la corte, y] para que lleguen a saber [qué clase de hombre eres]!”
(47) [José] respondió: “Habréis de sembrar, como de costumbre, durante siete años; pero todo el [grano] que cosechéis dejadlo [intacto] en su espiga, salvo una pequeña parte de la que comeréis: (48) pues, pasado ese [período de siete años buenos] llegarán siete [años] duros que consumirán todo lo que hayáis almacenado para ellos, salvo una pequeña parte que habréis guardado. (49) Y después de esto, vendrá un año en el que la gente obtendrá desahogo, y en el que prensarán [aceite y vino como antaño].”
(50) Y el rey, [tan pronto le fue comunicada la interpretación de José,] dijo. “¡Traedlo ante mí!”
Pero cuando el emisario [del rey] acudió a él, [José] dijo: “¡Regresa ante tu señor e ínstale [a que indague antes la verdad] acerca de aquellas mujeres que se cortaron en las manos - pues, en verdad, [hasta hoy, sólo] mi Sustentador conoce a fondo su malicia!”
(51) [Entonces, el rey mandó llamar a esas mujeres; y cuando acudieron,] preguntó: “¿Qué esperabais conseguir cuando quisisteis hacer que José accediera a vuestros deseos?”
Las mujeres respondieron: “¡Santo Dios! ¡No percibimos ningún mal [propósito] de su parte!”
[Y] la mujer del antiguo amo de José exclamó: “¡Ahora ha salido a la luz la verdad! ¡Fui yo quien quiso hacer que accediera a mis deseos --mientras que él, ciertamente, decía la verdad!”
(52) [Cuando José supo lo ocurrido, dijo: “Pedí] esto, para que [mi antiguo amo] supiera que no le traicioné a escondidas, y que Dios no bendice con su guía los planes arteros de quienes traicionan sus compromisos. (53) Aún así, no pretendo exculparme a mí mismo: pues, ciertamente, el corazón del hombre [le] incita sin duda al mal, y sólo se salvan aquellos sobre los que su Sustentador derrama Su gracia. ¡Ciertamente, mi Sustentador es indulgente, dispensador de gracia!”
(54) Y el rey dijo: “Traédmelo para que lo destine a mi servicio personal.”
Y una vez que hubo hablado con él, [el rey] dijo: “¡En verdad, [desde] hoy tienes entre nosotros una posición de autoridad, depositario de toda confianza!”
(55) [José] respondió: “¡Ponme al cargo de los graneros del país; en verdad, yo sé cómo administrarlos prudentemente!”
(56) Y así fue como dimos a José una posición de autoridad en la tierra [de Egipto]: tenía pleno dominio sobre ella, donde y como quisiera.
[Así es como] hacemos que descienda Nuestra gracia sobre quien queremos; y no dejamos sin recompensar a quienes hacen el bien. (57) Pero en la estimación de aquellos que han llegado a creer y han sido siempre conscientes de Dios, la recompensa de la Otra Vida es un bien mucho mayor [que cualquier recompensa en este mundo].
Con relación a esta parte hay un hadith en el cual se dice que el Profeta (BP) dijo que él admiraba la fortaleza de José (BP), lo admiraba porque cuando José (BP) fue preguntado sobre el sueño no se apresuró en hacerlo para dejar la prisión, sino que primero se ocupó en probar su inocencia, y no deseó dejar la prisión antes de ello, mientras que la mayoría de las personas con solo dejar la prisión ya hubiesen estado felices.
Otro aspecto relevante a destacar es que José (BP) estaba más que dispuesto a decirles el significado del sueño sin condiciones; en otras palabras, lo que le importaba era que la verdad saliera a la luz, y que él saliera de la cárcel porque la verdad había sido revelada. José (BP) no quería salir de la cárcel como un favor por el servicio prestado en relación con el sueño. Esto demuestra una gran fortaleza.
La interpretación del sueño, y que luego sucedió en la realidad, se volvieron un problema cíclico en Egipto y en muchas sociedades agrarias. Hay varios años donde se producen muchas lluvias y se generan muchos alimentos por medio de la agricultura, pero luego vienen un número de años donde la lluvia es escaza y también lo es la producción de alimentos.
Hagamos una pausa aquí para reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿Cómo salen de este problema?
¿Es por medio de la oración a Dios para que envíe lluvias por muchos años?
¿Es por medio de pedir un milagro a Dios para que resuelva la situación?
La forma en que ellos resolvieron el problema es por medio de una buena administración. Ahorraron en los años de abundancia, y en los años de escasez ocuparon lo que habían ahorrado, y además José (BP) pidió que lo pusieran a cargo de dicha administración dado que él era una persona meticulosamente honesta.
Hay reportes que indican que José (BP) le dijo a la elite que ya no habría excesos, ni favores especiales, ni lujos especiales, sino que habría un sistema y un proceso ordenado a seguir. Además, le pidió al rey que le diera total autoridad porque de otra manera él no podría resolver el problema.
Muchos musulmanes modernos pasan sobre este aspecto sin darle importancia, mientras que nuestros ancestros notaron la importancia y la criticidad de este tema.
Fue la evidencia circunstancial empírica la que pudo reivindicar a José (BP), dado que fue la corrupción la que lo llevó a la cárcel durante todos esos años. Fue la buena administración, la administración justa, la que salvó al pueblo de Egipto, y quizás a la región, de una hambruna. Pero posteriormente en la historia egipcia, durante la era islámica, hubo una hambruna en Egipto debido a siete años de sequía, glorificado sea Dios que fueron precisamente la misma cantidad de años de la historia de José (BP), pero en esta ocasión la situación empeoró tanto que Egipto se hizo conocido porque la gente se empezó a comer entre ellas, surgió el canibalismo. De hecho, en aquella época, una de las cosas famosas por las que, lamentablemente, Egipto se hizo famoso fue que, cuando la gente caminaba por la calle, de repente se encontraba con un gancho que se enganchaba a ellos y eran sacados de las calles, eran ganchos que colgaban de los tejados de los edificios, que usaban los que vivían en ellos para matar a la gente que pasaba por la calle para luego comérselos, todo esto sucedía debido a la hambruna. ¿Y por qué la situación empeoró tanto en Egipto? Debido a que Egipto en aquel entonces no tenía un gobierno justo, la corrupción era generalizada, no se ahorraba nada, y la distribución de alimentos era explotadora.
Glorificado sea Dios, quienes usaron su intelecto para leer el Corán señalaron lo obvio, y dijeron que la justicia, la equidad y la bondad se pueden lograr cuando se usa el intelecto para buscar la justicia, la bondad y la equidad.
Veamos el versículo 52, ¿cuál era una de las principales preocupaciones de José (BP)?
Él quería dejar claro que no había traicionado la confianza de aquellos que lo habían criado, e indica que Dios nunca soportará a los traicioneros.
Esto no es un asunto de solo una traición matrimonial, o algo de sexo, esto tiene que ver con el principio de la traición.
¿Pueden imaginar si los musulmanes de hoy en día aprendieran del Corán y realmente lo entendieran?
Este, José (BP), fue un hombre que deseó permanecer en prisión para poder dejar claro que él no era un ser humano traicionero.
¡Si los musulmanes de hoy entendieran lo que es la traición! La traición puede estar en los negocios, en la relación entre un profesor y su estudiante, traición también es hacer plagio de algo. La traición no puede existir en una persona con ética, la traición y el islam no pueden coexistir.
Conozco algunos profesores de estudios islámicos que roban y plagian cosas de sus alumnos graduados, y luego andan por ahí hablando de islam, tengo conocimiento directo de esto.
Con respecto al versículo 53 algunos eruditos indican que fue José (BP) quien dice esto, y otros indican que fue Zuleija quien lo dijo. La mayoría de los sufí indican que fue ella la que respondió de esta forma, y yo estoy de acuerdo con esta opinión, porque se supone que el arrepentimiento de Zuleija fue una de las historias míticas de arrepentimiento. Seamos claros, la historia de Zuleija no es la de una mujer piadosa que se enamoró de José (BP) o que fuera una esposa modelo, ella se acostaba con cualquier hombre que deseaba, y ella hizo esto por muchos años. Cuando ella fue expuesta, y por el tormento interno que haya tenido, ella se arrepintió. Esta situación en la historia islámica se dramatizó y se han escrito muchos poemas y muchas narraciones sufi sobre su transformación y cosas así.
El arrepentimiento de Zuleija se convirtió en una especie de mito, porque existen muchas narrativas que afirman que, de hecho, en ese momento José (BP) le dijo: “¿Sabes qué?, siempre te he amado”. Los reportes indican que esto ocurrió después de la muerte del marido, y le indica que simplemente no podía traicionar al hombre que lo había criado. Se indica que luego ellos se casan.
Les dije que esto se convirtió en un mito objetivo porque en la literatura sufí se encuentran muchas historias de que, cuando se encontraban en su noche de bodas, José (BP) descubrió que ella había vuelto a ser virgen. Dios la convirtió milagrosamente en virgen, y obviamente ella era mucho mayor que él. Dios sabe más, pero en realidad yo no creo esto, y tampoco sé si se casaron. Existen muchos sufíes a los que se les rompería el corazón si les dijeran que, de hecho, no se casaron, porque se supone que esta es la gran historia sobre el amor, el arrepentimiento, y el reencuentro.
Noten la clásica manifestación coránica indicada en el versículo 56 y 57. Dios hace que pongamos nuestra atención sobre este hombre llamado José (BP), que pasó de un niño abandonado en un pozo, a un niño criado en un palacio alejado de su padre, a estar en prisión y ser perseguido por un largo tiempo, a luego ser un hombre con una posición de gran importancia, pero luego de que Dios nos dice todo esto nos recuerda que la recompensa en la otra vida es mejor. En ningún momento el Corán te hablará de una bendición mundana sin recordarte una y otra vez que cualquiera que sea la ganancia mundana, las bendiciones en el más allá son mejores.
Sigue la sura,
(58) Y [PASADOS algunos años,] los hermanos de José vinieron [a Egipto] y se presentaron ante él: y él los conoció [en seguida], mientras que ellos no le reconocieron.
En este momento, cuando los hermanos se presentan ante José (BP), han pasado ya varios años y el profeta ha terminado con la corrupción que existía en Egipto, y había llenado las arcas del estado con los ahorros de los años abundantes para enfrentar la hambruna de los años de escasez. El rey le había dado un completo poder a José (BP) dado que se había dado cuenta que no podía seguir confiando en la elite. La hambruna y la escasez no afectaba solo a Egipto, sino a toda esa región, y la gente de lugares que hoy día conocemos como Palestina o Siria sabían que podían conseguir granos de trigo en Egipto, y entonces viajaban hacia ese lugar para hacer trueque de lo que tuviesen por comida. Entre las personas afectadas por la hambruna en la región estaba Jacob (BP) y toda su familia.
La mayoría de las cosas que la gente llevaba a Egipto para hacer trueque por comida eran en realidad cosas sin valor, y entonces José (BP) a menudo daba a la gente granos de trigo aun cuando las cosas que entregaban a cambio eran sin valor. José (BP) también limitó la cantidad que entregaba a las personas, y era una carga de camello por persona. En las narraciones se indica que José (BP) estableció un sistema de racionalización donde no solo se limitaba lo que se entregaba por persona, sino que también limitó a las regiones cercanas que se podrían ayudar.
Sigue la sura,
(59) Y cuando les hubo suministrado sus provisiones, dijo: “[La próxima vez que vengáis,] traedme a ese hermano vuestro por parte de padre. ¿No veis cómo [os] he dado la medida completa y he sido el más hospitalario de los anfitriones? (60) ¡Y si no me lo traéis, no habréis de recibir de mí una sola medida [de grano más], ni tampoco [se os permitirá] acercaros a mí!”
Los hermanos pidieron más provisiones porque indicaron que tenían un hermano, Benjamín, que no andaba con ellos, y que requería entonces su porción. José (BP) asintió a entregárselas, pero les indicó que la próxima vez deberían traer al hermano como prueba que no estaban mintiendo sobre su existencia, y les indicó que, si no lo hacían, él nunca más volvería hacer una transacción con ellos.
Es interesante, porque ellos sabían que tendrían un problema con el tema de llevar a Benjamín, ellos simplemente podrían no haber pedido la provisión asociada a su hermano menor, podrían haber omitido que tenían un hermano menor que no estaba presente, pero ellos no se resistieron a pedir una porción más.
Sigue la sura,
(61) Dijeron: “¡Intentaremos convencer a su padre para que se desprenda de él, y, en verdad, haremos [todo lo posible]!”
(62) Y [José] dijo a sus criados: “Poned su mercancía en sus alforjas, para que la encuentren cuando vuelvan a su gente, y ansíen así regresar.”
(63) Y así, cuando regresaron a su padre, [los hermanos de José] dijeron: “¡Oh padre nuestro! Nos será denegado el grano [en el futuro a menos que traigamos con nosotros a Benjamín]: deja, pues, que nuestro hermano venga con nosotros, para que obtengamos nuestra medida [de grano]; que, ¡ciertamente, cuidaremos bien de él!”
(64) [Jacob] replicó: “¿Esperáis acaso que os lo confíe de la misma forma en que os confié antaño a su hermano [José]? ¡Pero [no,] la custodia de Dios es mejor [que la vuestra], pues Él es el más misericordioso de los misericordiosos!”
(65) Entonces, al deshacer sus equipajes, descubrieron que su mercancía les había sido devuelta; [y] dijeron: “¡Oh padre nuestro! ¿Qué más podríamos desear? Aquí está nuestra mercancía: ¡nos ha sido devuelta! [Si dejas venir con nosotros a Benjamín,] podremos traer [más] provisiones para nuestra familia, y cuidaremos [bien] de nuestro hermano, y obtendremos además otra carga de camello de grano. Eso [que trajimos la primera vez] fue sólo una medida escasa.”
Cuando llegaron donde Jacob (BP) tuvieron que confrontar a su padre e indicarle que, si en el próximo viaje a Egipto no llevaban a Benjamín, no podrían volver a pedir alimentos. Por otra parte, se alegraron cuando se dieron cuenta que las cosas que habían usado para hacer el trueque se les habían devuelto.
Sigue la sura,
(66) [Jacob] dijo: “¡No le enviaré con vosotros hasta que no me prometáis solemnemente, ante Dios, que ciertamente habréis de devolvérmelo, salvo que os veáis incapacitados [del todo]!”
Y una vez que le hubieron dado su promesa solemne, [Jacob] dijo: “¡Dios es testigo de cuanto decimos!”
(67) Y añadió: “¡Oh hijos míos! No entréis [en la ciudad todos] por la misma puerta, si no entrad por puertas distintas. Pero [aun así,] yo no puedo asistiros en absoluto frente a [lo que haya sido dispuesto por] Dios: la decisión [de lo que haya de ocurrir] está sólo en manos de Dios. En Él he puesto mi confianza: pues, todos los que confían [en Su existencia] deben poner su confianza sólo en Él.”
Pero Jacob (BP) mantenía en su memoria vivo el recuerdo de la pérdida de José (BP), incluso hay algunos reportes que indican que él nunca dejó de llorar por su hijo perdido. Entonces finalmente él accede a que lleven en el próximo viaje a Benjamín, pero les hace realizar una promesa solemne.
Jacob (BP) les recomienda que no entren a Egipto todos por una misma puerta. Muchos estudiosos del Corán han indicado que la razón por la cual les da esta recomendación fue porque a Jacob (BP) le preocupaba la envidia, la envidia que podía generar en otras personas ese número importante de hermanos que iban juntos a buscar comida. Otros estudiosos dijeron que no fue por preocupación a la envidia, sino que debido a las prácticas y costumbres de aquella época los reinos y gobiernos se preocupaban cuando veían grupos grandes de personas que actuaban coordinadamente, y por lo tanto mientras más grande el número de ellos mayor era la posibilidad de generar preocupación.
Sigue el Corán,
(68) Pero aunque entraron [en la ciudad de José] de la forma en que les había ordenado su padre, esto no les sirvió de nada en absoluto frente a [el plan de] Dios. [Su petición] sirvió sólo para satisfacer el profundo deseo de Jacob [de protegerles]: pues, ciertamente, gracias a lo que le habíamos impartido, estaba en verdad dotado del conocimiento [de que la voluntad de Dios prevalece siempre]; pero la mayoría de la gente no lo sabe.
Mi entendimiento de este versículo es que Dios nos indica que efectivamente ellos entraron por diferentes puertas, siguiendo el consejo de su padre. Jacob (BP) era sabio porque Dios le había entregado conocimiento, y él tenía una preocupación, y yo diría que era una preocupación válida, la de no atraer la atención de personas a las cuales les iban a pedir ayuda, la de no atraer la atención por medio de verse un grupo numerosos de personas para no generar preocupación en los otros, pero el comentario que es crítico en este versículo es que Dios nos recuerda que en todos los casos, más allá de las precauciones que el ser humano pueda tomar, es la voluntad de Dios la que prevalecerá, y ya veremos más adelante por qué esto es realmente importante.
Sigue la sura,
(69) Y CUANDO [los hijos de Jacob] se presentaron ante José, éste acogió a su hermano [Benjamín], y [le] dijo [en privado]: “¡Yo soy, en verdad, tu hermano! No sufras [ya más] por lo que hicieron!”
(70) Y [luego,] cuando les hubo suministrado sus provisiones, puso la copa [del rey] en el fardo de su hermano. Y [cuando iban saliendo de la ciudad, ] un portavoz gritó: “¡Eh, vosotros, los de la caravana! ¡Sois unos ladrones!”
(71) Los hermanos, volviéndose hacia el portavoz y sus acompañantes, dijeron: “¿Qué echáis en falta?”
(72) Respondieron: “¡Echamos en falta la copa del rey; y quien la entregue recibirá una carga de camello [de grano, como recompensa]!”
Y [el portavoz añadió:] “¡Yo garantizo esta [promesa]!”
(73) [Los hermanos] dijeron: “¡Por Dios! ¡Sabéis bien que no hemos venido a sembrar la corrupción en esta tierra, y que no somos ladrones!”
(74) [Los egipcios] dijeron: “Y, ¿cuál será la retribución por esta [acción] si [se demuestra que] sois mentirosos?”
(75) [Los hermanos] respondieron: “¿Su retribución? ¡A quien le sea encontrada la copa en su fardo --él será [hecho esclavo en] retribución por ello! Así es como retribuimos [nosotros] a quienes cometen [semejante] maldad.”
(76) Entonces [fueron llevados ante José para ser registrados; y] empezó por las alforjas de sus medio-hermanos antes de [llegar a] la de su hermano [Benjamín]: y acabó sacando la copa de la alforja de su hermano.
De esta forma ingeniamos para José [la consecución de su anhelo]: según la ley del rey, no hubiera podido retener [de otro modo] a su hermano, si no lo hubiera dispuesto así Dios. Elevamos [a altos] grados [de conocimiento] a quien queremos --pero por encima de todo poseedor de conocimiento hay Uno que es omnisciente.
(77) [Tan pronto como la copa fue descubierta en la alforja de Benjamín, los hermanos] exclamaron: “¡Si ha robado --ya antes un hermano suyo solía robar!”
Entonces, José dijo para sí, sin confiarles sus pensamientos: “Vosotros sois mucho peores en este sentido, y Dios es plenamente consciente de lo que estáis diciendo.”
(78) Dijeron: “¡Oh Vuestra Excelencia! ¡En verdad, su padre es muy anciano: detén a uno de nosotros en su lugar. Vemos, ciertamente, que eres de los que hacen el bien!”
(79) Respondió: “¡Dios nos libre de detener a otro que aquel en cuyo poder hemos encontrado nuestra propiedad --pues entonces, ciertamente, seríamos malhechores!”
En estos versículos hay otro aspecto ético relevante.
En la Biblia no se menciona que José (BP) habló con Benjamín y que le reveló que eran hermanos, solo se indica que él puso la copa en sus cosas y que por ello se le acusa de haberla robado. En el Corán el lenguaje genera un debate diferente. Claramente el Corán dice que José (BP) le mencionó a Benjamín que eran hermanos, y entonces hay un debate entre los estudiosos del Corán si los dos hermanos estuvieron de acuerdo en hacer el plan de hacer ver que la copa había sido robada, o si no existió este plan entre ambos. Déjenme explicarles esto de la siguiente manera. Benjamín era el menor, y como el hijo menor él estaba a cargo de sus hermanos mayores. En el marco de las leyes de Egipto de esa época, si alguien robaba, el castigo era ser golpeado y una multa correspondiente desde dos a diez veces el valor de lo robado. En el marco de la ley judía el castigo por robo era la esclavitud, y hay desacuerdos en la ley judía si la esclavitud era por un período de tiempo determinado o de forma permanente. José (BP) claramente deseaba que Benjamín se quedara con él, porque esa era la forma que le permitiría poder conectarse con su padre. La ley de Egipto no lo ayudaba en ello, porque bajo dicha ley Benjamín hubiese sido azotado y debiese haber pagado una alta multa, pero en esos tiempos existía una ley que indicaba que quienes visitaban Egipto tenían el derecho que se les aplicara su propia jurisprudencia durante su visita. Por lo tanto, muchas cosas están claras, pero lo que no está claro es si había o no un acuerdo entre José (BP) y Benjamín asociado a ese plan, y en esto hay opiniones diferentes entre los estudiosos del Corán. Entonces, una primera escuela de pensamiento dijo que esto había sido un plan entre ambos, y la segunda escuela de pensamiento dijo que fue un conjunto de circunstancias que Dios planeó para que finalmente José (BP) pudiese dejar a su hermano junto a él. En este segundo caso la situación entonces fue que José (BP) le regaló la copa a su hermano Benjamín, la caravana fue detenida porque los guardias se dieron cuenta que faltaba la copa del Rey y no sabían que José (BP) se la había regalado a su hermano, y entonces los guardias revisaron las cargas y encontraron la copa en las cosas de Benjamín. En ese momento, cuando encontraron la copa, José (BP) les dijo: “yo le di la copa”, y los guardias dijeron: “debemos verificar con el rey si tú tienes la autoridad para haber dado como regalo la copa del rey, pero Benjamín no puede dejar este lugar hasta que nosotros verifiquemos esto”. Si la posición correcta es la de la segunda escuela de pensamiento, lo que captura mi atención es el meticuloso sistema de justicia del Egipto de esos días, porque los guardias no estuvieron dispuestos a tomar como válidas de forma inmediata las palabras de José (BP), e insistieron en detener al sospechoso, no en prisión, sino bajo la custodia de José (BP), hasta que ellos pudieran verificar que efectivamente José (BP) tenía el derecho de regalar la copa del rey.
En la Biblia se indica que todo esto fue un truco realizado por José (BP), pero la razón por la cual este desacuerdo se generó entre estas escuelas de pensamiento islámica es porque ellos debatieron sobre si era un comportamiento ético el que José (BP) y su hermano Benjamín hicieran ese truco a sus hermanos, esta fue la causa de este debate. Un grupo dijo que no había falta de ética en este comportamiento porque el sospechoso y el dueño del elemento estaban en conocimiento, y ninguno de los hermanos fue dañado. El otro grupo, dentro de los cuales se encuentra por ejemplo Razzi, no les gustó la opinión del primer grupo, no les gustó la idea de que un profeta de Dios mintiera, aun cuando fuera por una buena causa, y entonces no aceptaron los reportes que hablan del truco convenido entre los hermanos, sino que aceptaron los reportes que hablan sobre que fue un regalo.
Independientemente de cómo sucedió, finalmente Benjamín debe permanecer junto a José (BP) en Egipto y los hermanos debieron regresar para confrontar a su padre. Lo que da credibilidad a la opinión de la segunda escuela de pensamiento, y no recuerdo quién la señaló, es que, al regresar a casa, los hermanos lo hacen con todo el grano que les correspondía. Si hubiese sido la primera opción, y si se hubiera determinado que se trataba de un potencial ladrón, es improbable que se les hubiera permitido regresar con la carga de alimentos.
Ahora, noten la respuesta detestable de los hermanos cuando la copa fue encontrada. La razón por la cual ellos dicen eso es porque hay una historia sobre José (BP) anterior a cuando él fue abandonado, que indica que él había robado un ídolo que era adorado por alguien y lo había destruido. Lo relevante es que ellos quisieron hablar mal de José (BP), aun cuando no sabían si estaba vivo o muerto.
Cuando los hermanos ven que Benjamín quedará retenido, le ofrecen a José (BP) que deje a uno de ellos en esa condición dado que para ellos sería un gran problema con su padre el regresar sin su hermano menor. La respuesta de José (BP), o de alguien con autoridad para responder a ese requerimiento, fue que Dios les prohíbe tomar a alguien distinto a quién es el culpable, porque si hicieran una cosa así, ellos estarían entre los injustos.
Acá debemos hacer nuevamente una pausa para reflexionar. La idea de castigos colectivos fue algo validado por siglos en los sistemas legales de oriente cercano, incluso justo antes de la llegada del islam. Hasta nuestros días, si ustedes van a lugares como Siria, si ellos van a arrestar a una persona y no la encuentran, entonces arrestan a su hermano, o a su hermana, o a su madre. En Egipto sucede la misma cosa, un sistema político opresivo. Nuevamente, un componente de un sistema injusto es que no hay preocupación sobre quién es realmente el culpable, y se está dispuesto a castigar al inocente con el objetivo de llegar al culpable, pero esta forma de proceder es contraria a la ética de la justicia.
Bajo la administración de José (BP) esa práctica injusta no se realizaba, y por lo tanto no se aceptó la propuesta de los hermanos de Benjamín.
Sigue la sura,
(80) Y cuando perdieron todo esperanza de persuadirle, se apartaron a deliberar.
El mayor de ellos dijo: “¿Es que habéis olvidado la promesa solemne que vuestro padre os exigió ante Dios --y cómo, antes de eso, habíais fallado con respecto a José? Así pues, no me moveré de esta tierra hasta que mi padre me dé permiso o Dios juzgue en mi favor: pues Él es el mejor de todos los jueces. (81) [En cuanto a vosotros,] regresad a vuestro padre y decid: ‘¡Oh padre nuestro! En verdad, tu hijo ha robado --pero nosotros no damos fe sino de lo que hemos sabido; y [aunque te dimos nuestra promesa,]
no podíamos guardarnos de algo que estaba [oculto en el futuro y, por tanto,] fuera del alcance de nuestra percepción. (82) Pregunta en la ciudad en la que estábamos [entonces], y a la gente de la caravana con la que viajamos hasta aquí, y [sabrás que] estamos, ciertamente, diciendo la verdad!’”
El hermano mayor no quiso regresar por miedo a confrontar a su padre.
Sigue la sura,
(83) [Y CUANDO regresaron a su padre y le contaron lo que había ocurrido,] exclamó: “¡No, son vuestras [propias] mentes las que han hecho que un suceso [tan terrible] os parezca algo de poca importancia! Pero [en cuando a mí,] la paciencia en la adversidad es algo excelente [a los ojos de Dios]; puede que Dios me los devuelva a todos: ¡ciertamente, sólo Él es omnisciente, realmente sabio!”
(84) Pero se alejó de ellos y dijo: “¡Qué hondo es mi pesar por José!” --y sus ojos se nublaron por el dolor que le embargaba.
(85) [Sus hijos] dijeron: “¡Por Dios! ¡No dejarás de recordar a José hasta consumirte o morir!”
(86) Respondió: “Sólo me quejo a Dios de mi pesadumbre y de mi tristeza: pues sé por Dios algo que vosotros no sabéis. (87) [Así que,] Oh hijos míos, id y averiguad lo que podáis acerca de José y de su hermano; y no desesperéis de la vivificante misericordia de Dios: en verdad, sólo las gentes que niegan la verdad pueden desesperar de la vivificante misericordia de Dios.”
Cuando regresaron donde Jacob (BP) le dijeron que su hijo Benjamín había robado, y aquí hay un aspecto interesante a mencionar. De acuerdo a la segunda escuela de pensamiento que mencionamos antes, no había quedado definido que Benjamín había robado la copa, sino que él había sido detenido mientras se hacía la investigación, y entonces ese juicio apresurado por parte de estos hermanos es nuevamente una evidencia de su falta de comportamiento ético.
La intuición de Jacob (BP) es que su hijo José (BP) aún estaba vivo, y que todo este conjunto de eventos que estaba sucediendo terminarían con el reencuentro con José (BP) y Benjamín.
Luego en el versículo 87 encontramos una hermosa expresión: “no desesperéis de la vivificante misericordia de Dios”. La palabra árabe “rauh” deriva de la misma palabra que deriva la palabra árabe “rahma”, que de hecho es la misma palabra de la cual deriva la palabra árabe que significa: “útero”, “vientre”. Literalmente “rauh” significa “espíritu”, pero la expresión no indica que no se debe desesperar del espíritu de Dios, sino que la expresión indica que no se debe desesperar del aliento infinito de Dios, es como decir que el espíritu vivificante de Dios está en todas partes, y que es la fuente de misericordia constante, y entonces tú nunca puedes desesperar de esa fuente inagotable de misericordia vivificante.
Contra todo pronóstico, frente a una situación difícil tú puedes creer constantemente que, si Dios quiere, Dios resolverá esa situación difícil, pero mientras tanto, la situación se puede volver más difícil. Así sucedió con los hermanos de José (BP), la hambruna solo empeoró, el grano que habían conseguido de Egipto se había agotado, y aunque sabían que Benjamín estaba en Egipto, en lugar de escuchar a su padre y preocuparse por regresar a Egipto para intentar recuperarlo, ¿en qué momento piensan en regresar a Egipto? Intentaron regresar a Egipto cuando la situación económica se volvió muy difícil para ellos.
Sigue la sura,
(88) [Y LOS HIJOS de Jacob regresaron a Egipto y a José;] y cuando se presentaron ante él, dijeron: “¡Oh Vuestra Excelencia! La adversidad ha hecho presa en nosotros y en nuestra familia, y por eso hemos traído sólo mercancía de poco valor; pero danos una medida completa [de grano], y sé caritativo con nosotros: ¡ciertamente, Dios recompensa a quienes son caritativos!”
(89) Respondió: “¿Os acordáis de lo que hicisteis a José y a su hermano cuando vivíais aún ignorantes [del bien y el mal]?”
(90) Exclamaron: “¿Acaso eres tú, en verdad, José?”
Respondió: “Yo soy José, y este es mi hermano. Ciertamente, Dios nos ha favorecido. En verdad, si uno es consciente de Él y paciente en la adversidad --¡ciertamente, Dios no deja sin recompensar a los que hacen el bien!”
Los hermanos regresan a Egipto y le piden un acto de caridad a José (BP) dado que sabían que las cosas que llevaban para hacer trueque eran de poco valor. Ellos no estaban regresando a Egipto para ir a buscar a su hermano Benjamín, ellos estaban regresando porque necesitaban alimentos, y además piden un acto de caridad.
En ese momento José (BP) les revela su identidad, y les indica, como menciona el versículo 90, que Dios no deja sin recompensar a los que hacen el bien, y les indica que fue la paciencia y la perseverancia, como también la benevolencia de Dios la que hizo que llegara a esa posición.
Sigue la sura,
(91) [Los hermanos] dijeron: “¡Por Dios! ¡Ciertamente, Dios te ha enaltecido muy por encima de nosotros, y nosotros fuimos, en verdad, pecadores!”
Los hermanos declaran que Dios ha enaltecido a José (BP), y aparentemente se arrepienten al decir que ellos han sido unos pecadores. Acá surge una interesante pregunta ética, ¿Si tu estuvieras en la posición de José (BP), hubieras aceptado la admisión de culpabilidad que ellos hicieron en ese momento, siendo que hace un segundo atrás estaban queriendo algo de ti?
En el versículo siguiente está la respuesta de José (BP),
(92) Dijo: “No se os dirigirá en este día reproche alguno. Que Dios os perdone: pues, ¡Él es el más misericordioso de los misericordiosos!
Básicamente la respuesta de José (BP) es que los perdonó, y le pidió a Dios que los perdone.
¿Les recuerda esto algo?
Cuando el Profeta Muhammad (BP) conquistó La Meca lo que hizo fue decretar una amnistía y un perdón general. Una de las cosas más destacables de la sura Yusuf es que ella está anticipando lo que sucedería 10 años después de su revelación, cuando el Profeta Muhammad (BP) estaba sosteniendo una posición similar a la de José (BP) y le dice a la gente de La Meca: “Todos ustedes están perdonados”. Aun cuando uno puede generar muchos argumentos para decir que el arrepentimiento en esas circunstancias es un arrepentimiento egoísta.
Sigue la sura,
(93) [Y ahora] id y llevaos esta túnica mía y ponedla sobre el rostro de mi padre, y recobrará la vista. Y luego traedme a toda vuestra familia.”
(94) Y TAN PRONTO como la caravana [con la que viajaban los hijos de Jacob] se puso en camino, su padre dijo [a los que estaban con él]: “¡En verdad, si no fuerais a pensar que chocheo, [diría que] percibo el olor de José [en el aire]!”
(95) Respondieron: “¡Por Dios, que sigues hundido en tu antigua aberración!”
(96) Pero cuando el portador de la buenas nuevas llegó [con la túnica de José], la puso sobre su rostro; y él recuperó la vista, [y] exclamó: “¿No os dije, ‘En verdad, sé por Dios algo que vosotros no sabéis’?”
(97) [Sus hijos] respondieron: “¡Oh padre nuestro! Pide a Dios que perdone nuestras faltas, pues, ciertamente, fuimos pecadores.”
(98) Dijo: “Pediré a mi Sustentador que os perdone: ¡sólo Él es realmente indulgente, el verdadero dispensador de gracia!”
Cuando la caravana regresó, Jacob (BP) percibió que su hijo estaba vivo. Luego de ellos toda la familia se dirigió a Egipto.
Los hijos de Jacob (BP) le piden que él pida perdón a Dios por ellos, y él acepta pedir perdón a Dios por ellos.
Sigue la sura,
(99) Y CUANDO [llegaron todos a Egipto y] se presentaron ante José, éste acogió a sus padres, y dijo: “¡Entrad en Egipto! ¡Si Dios quiere, estaréis seguros [de todo mal]!”
(100) E hizo subir a sus padres al lugar de mayor honor; y cayeron [todos] ellos postrados en adoración ante Él.
Entonces [José] dijo: “¡Oh padre mío! Este es el significado real de mi antiguo sueño, que mi Sustentador ha hecho realidad. Y Él ha sido bueno conmigo cuando me sacó de la prisión, y [cuando] os trajo [a mí] del desierto después de que Satán hubiera sembrado la discordia entre mis hermanos y yo. Ciertamente, mi Sustentador es inescrutable en [la forma en que lleva a cabo] lo que dispone: ¡en verdad, sólo Él es omnisciente, realmente sabio!
Con relación a la acción de prosternación que se menciona en el versículo 100 hay dos escuelas de pensamiento. La primera de ellas, la mayoría, indica que los hermanos hicieron alguna forma de prosternación ante José (BP), y que esa forma de prosternación quedó en la cultura de las personas hasta que llegó el islam y la prohibió. La otra escuela de pensamiento, aun cuando corresponde a la minoría de los eruditos ella está bien representada, dijo que esa prosternación fue ante Dios, no ante José (BP).
El tema de la prosternación ante reyes o gobernadores, antes del islam, era una práctica muy común entre los seres humanos.
Hagamos una pausa acá porque nos estamos aproximando al destacable cierre de sura Yusuf.
Primero quiero indicarles lo que indica Ibn Ayiba, de una manera muy hermosa, sobre la naturaleza del sufrimiento. Ibn Ayiba dice que la tradición de Dios en la creación es que ningún bien verdadero puede surgir sin un sufrimiento previo, que la felicidad no puede llegar a menos que primero experimentes tristeza y sepas lo que significa la tristeza, e incluso el verdadero honor no llega a menos que experimentes lo contrario; y que no puedes encontrarte a ti mismo a menos que primero te pierdas a ti mismo; y mientras tu cuerpo sufre, tu alma se libera; de la misma manera que cuando Dios restringe tu capricho, Dios libera tu alma.
Esto va directo al corazón del tema de la sura Yusuf. El sufrimiento que encontramos en Yunus (BP) y en Hud (BP) no es solo el castigo de quienes desafían a los profetas, ni el sufrimiento de quienes no logran la justicia, sino que el tema también es que el sufrimiento en sí mismo es un educador. La riqueza sin experimentar el significado de la necesidad y la pobreza se convierte en su opuesto; el conocimiento sin ser consciente del significado de la ignorancia se convierte en su opuesto; todo lo que tienes que no esté anclado en la comprensión del significado de su ausencia es una corrupción de la cosa.
José (BP) comenzó siendo un niño feliz, de hecho, un niño favorecido, pero a partir de ahí atravesó intensas pruebas. Esto implicó que José (BP) debió confiar en sus facultades intuitivas y racionales para perfeccionar su ética y, tras un largo proceso de demostrar su valía, lograr precisamente el objetivo del que hablaron los profetas Hud (BP) y Jonás (BP): la justicia. Ese es el tipo de sociedad que los seguidores de Muhammad (BP) están llamados a alcanzar.
Así, la sura Yusuf les dijo a los musulmanes de la época del Profeta (BP) que podían superar su período de persecución, porque eran como los abandonados en el pozo, pero solo si confiaban en Dios, porque Dios siempre puede, a través de medios impredecibles e imprevisibles, llevarlos de lo más bajo a lo más alto.
Entonces, al llegar a esa posición en la altura, te encontrarás con el verdadero desafío. Al llegar a esa posición, tendrás una lista de agravios, heridas y dolores. ¿Tu prioridad será vengar ese dolor o buscar el bien mayor, que es el perdón? Esto es exactamente lo que el Profeta Muhammad (BP) y el resto de los musulmanes experimentaron diez años después de la revelación de esta sura.
Así, entre la sura Yunus, Hud y Yusuf, estas tres suras filosofaron el dolor y la agonía que sufrían los musulmanes, la persecución que sufrían.
En mi opinión, solo Dios puede escribir así, porque predijo completamente lo que realmente sucedió. Debes ser como José (BP) y enfrentar el desafío moral, y cuando lo hagas, será precisamente tu capacidad de comprender lo que se enseña en estas suras sobre la ética y la justicia lo que definirá tu posición ante Dios.
Sigue la sura,
(101) “¡Oh Sustentador mío! Tú me has concedido algo del poder y me has impartido cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos. ¡Creador del cielo y de la tierra! Tú eres mi protector en este mundo y en la Otra Vida: ¡haz que muera estando sometido a Ti, y reúneme con los justos!”
Luego de todo lo sucedido, ¿Cuál es el último objetivo? Morir sometido a Dios, como musulmán, y estar entre los justos.
Sigue la sura,
(102) ESTO ES UNA reseña de algo que estaba fuera del alcance de tu percepción y que [ahora] te revelamos, [Oh Profeta:] pues tú no estabas con los hermanos de José cuando acordaron lo que iban a hacer y tramaron sus planes [contra él].
(103) Sin embargo --por mucho que lo desees-- la mayoría de la gente no creerá [en esta revelación],
En este versículo Dios le habla al Profeta Muhammad (BP), y le dice que él no sabía de esto porque él no estaba allí, y luego le indica que no le creerán, y no se lo creen porque la narración es diferente a la existente en la Biblia, y porque además esa es la naturaleza de los incrédulos.
Sigue la sura,
(104) aunque tú no les pides a cambio recompensa alguna: no es sino un recordatorio [de Dios] para toda la humanidad. (105) Pero --¡cuántos signos hay en los cielos y en la tierra que ellos pasan por alto [sin reflexionar], y a los que vuelven la espalda!
Primero Dios le indica a Muhammad (BP) lo que ha sucedido con todos los profetas, que no han pedido recompensa alguna por entregar el mensaje divino. Luego se indica, que todos los signos que hay en el universo, al igual que este Corán, son signos para reflexionar sobre Dios. Ellos ven todos esos signos, los escuchan, pero finalmente los ignoran.
Sigue la sura,
(106) Y la mayoría de ellos ni siquiera cree en Dios sin atribuir [además] poderes divinos a otros seres junto con Él.
Glorificado sea Dios, este versículo nos lleva un paso más adelante. Esta sura le está hablando a la gente después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP), esta sura le está hablando a musulmanes que eran perseguidos, pero el versículo hace como un salto hacia adelante y le dice algo al Profeta (BP) que él no experimentaría hasta cuando estuviera en Medina, y es que la mayoría de la gente cuando dicen creer en Dios en realidad creen más o menos. Esto no aplicaba a los creyentes de La Meca, porque los creyentes de La Meca eran de aquellos que se habían quedado fuertemente al lado del Profeta (BP) luego del evento del viaje nocturno. El Profeta (BP) recordó este versículo años después, y dijo: “Dios me dijo que esto sucedería”, que la mayoría de la gente, aun cuando dijeran que creen en Dios, seguirán siendo idólatras. Ídolos también son el ego, las posesiones materiales, o cualquier cosa que creas que es tan valerosa como Dios.
Sigue la sura,
(107) ¿Se sienten, acaso, a salvo de que les sobrevenga el arrollador pánico del castigo de Dios, o de que les llegue la Última Hora de improviso sin que se aperciban [de su inminencia]?
(108) Di [Oh Profeta]: “Este es mi camino: basándome en una intuición consciente accesible a la razón, [os] llamo a Dios --yo y los que me siguen.”
Y [di:] “¡Infinito es Dios en Su gloria; y no soy de los que atribuyen divinidad a otros junto con Él!”
Llegando a este punto, es impresionante lo que indica el versículo 108.
Dios le ordena al Profeta (BP) decir: “Este es mi camino, y la forma en que los llamo hacia Dios es con pleno conocimiento competente y capacidad intelectual”. Esto es como decir que nuestro camino es invocar a nuestro Señor, pero no es un camino para quienes tienen muerte cerebral. Todo en la sura Yusuf, como también en sura Hud y sura Yunus, te dice que uses tu intelecto para comprender las lecciones, porque si el objetivo, como Dios quiere, es trabajar por una sociedad justa, no se logrará con un cerebro que está muerto.
Llegamos a los versículos finales,
(109) Y [aun] antes de ti, no enviamos [como emisarios Nuestros] sino a hombres a quienes inspiramos, [y a los que elegimos siempre] de entre la gente de las comunidades [a las que iba destinado el mensaje].
¿Acaso, [quienes rechazan esta escritura divina] no han viajado por la tierra y no han visto qué les ocurrió al final a esos [negadores de la verdad] que vivieron antes que ellos? --y, ¿[no saben] que para quienes son conscientes de Dios la vida del más allá es ciertamente mejor [que este mundo]? ¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(110) [Todos los enviados anteriores tuvieron que sufrir persecución por mucho tiempo;] pero al final --cuando esos enviados habían perdido toda esperanza y se vieron tachados de mentirosos-- les llegó Nuestro auxilio: entonces, todo aquel a quien quisimos [salvar] fue salvado [y los que negaban la verdad fueron destruidos]: pues Nuestra furia no será apartada de la gente que está hundida en el pecado.
(111) Sin duda, en las historias de estos hombres hay una lección para los dotados de perspicacia.
Observen la predicción precisa dada al Profeta (BP) en el versículo 110.
Dios indica que los profetas son probados, y que la gente que busca y persiste en el camino del bien también es probada. Esta gente es probada de la forma en que hemos leído en las suras Yunus, Hud y Yusuf, y son probadas hasta el punto de que se encuentran cercanos a desesperar de la victoria de Dios, a pensar que no había esperanza, y pensaban que no había forma de escapar, luego de eso es cuando llega la victoria de Dios.
No podría haber una forma más directa de darle una predicción al Profeta (BP) sobre lo que sucedería.
Es por ello por lo que el versículo 111 les indica que estas historias no les fueron contadas para entretenerlos, sino que fue para enseñarles y explicarles todo, en el ámbito de la ética. El Corán no te enseña todo sobre medicina, o sobre astronomía, tampoco te enseña todo en el ámbito de la ley, pero sí te enseña todo en el ámbito de la ética y la moralidad, y por cierto que también es una guía para el ser humano, para quienes de ellos desean ser guiados.
La romantización de sura Yusuf tomó muchos siglos, tuvo lugar alrededor de cuatro siglos después de la migración a Medina, pero en los primeros siglos los musulmanes claramente entendieron sura Yusuf.
Entendieron esta sura como si Dios les hubiese dicho: “Les he hablado de una nación como la de Yunus, donde el profeta desesperó, pero su pueblo no lo hizo, y también les he hablado de personas que merecieron el apoyo de Dios por su búsqueda de la justicia, pero les digo que nada de esto es posible a menos que tengan la convicción y la creencia de que la fe y la historia están en manos de Dios. Incluso si no ven el camino a seguir, incluso si son arrojados a un agujero en la tierra donde puedan estar durante mucho tiempo, incluso si se consideran abandonados, o indignos, o esclavos. Es falta de fe decir que nada es posible”.
Es por esto por lo que esta sura transformó la faz de la tierra.
Gracias a Dios el Señor de todos los universos, eso es sura Yusuf
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