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Sura 11 Hud

  • Aprende Islam
  • 24 abr
  • 105 Min. de lectura

Actualizado: 28 abr

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 


Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.


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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA


(1) Alif. Lam. Ra.


UNA ESCRITURA DIVINA [es esta], con mensajes que han sido hechos claros en y por sí mismos, y además han sido enunciados explícitamente --[que te ha sido revelada] por la gracia de Uno que es sabio, consciente de todo, (2) para que no adoréis sino a Dios.

[Di, Oh Profeta:] “¡Ciertamente, vengo a vosotros de Él [como] advertidor y portador de buenas nuevas: (3) Pedid a vuestro Sustentador perdón por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --[entonces] Él os concederá un excelente disfrute de la vida [en este mundo] hasta que el plazo fijado [por Él se cumpla]; y [en la Otra Vida] Él dará a todo poseedor de mérito [una recompensa completa por] sus merecimientos. Pero si os apartáis, entonces, en verdad, temo por vosotros el castigo [que habrá de sobreveniros] en ese Día terrible! (4) A Dios habréis de retornar todos; y Él tiene el poder para disponer cualquier cosa.

(5) En verdad, [quienes se obstinan en negar la verdad de esta escritura divina] repliegan sus pechos para ocultarse de Él. En verdad, [aun] cuando se cubren con sus vestiduras [para no ver u oír], Él sabe todo lo que ocultan y también todo lo que hacen público --pues, ciertamente, Él conoce bien lo que hay en los corazones [de los hombres].

(6) Y no existe criatura en la tierra cuyo sustento no dependa de Dios; y Él conoce su plazo de permanencia [en la tierra] y su lugar de reposo [después de su muerte]: todo [esto] está registrado en [Su] claro decreto.

(7) Y Él es quien ha creado los cielos y la tierra en seis eras; y [desde que ha dispuesto la creación de la vida,] el trono de Su omnipotencia ha descansado sobre el agua.

[Dios os recuerda vuestra dependencia de Él] a fin de probaros [y poner de manifiesto] quien de vosotros observa la mejor conducta. Pues así ocurre: si les dices [a los hombres]: “¡Ciertamente, seréis resucitados después de la muerte!” --los que se obstinan en negar la verdad sin duda responderán: “Esto es, claramente, sólo un engaño de hechicería!”

(8) Y así ocurre: si posponemos su castigo hasta un plazo fijado [por Nosotros], sin duda dirán: “¿Qué impide [que llegue ahora]?”

En verdad, el Día en que les sobrevenga no habrá nada que lo aparte de ellos; y se verán arrollados por aquello de lo que solían burlarse.

(9) Y así ocurre: si hacemos que el hombre pruebe Nuestra misericordia, y luego le privamos de ella --he aquí que abandona toda esperanza, olvidándose de todo agradecimiento [por Nuestros pasados favores]. (10) Y así ocurre: si hacemos que pruebe el bienestar y la abundancia después de haberse visto afligido por la adversidad, sin duda dirá: “¡La aflicción se ha apartado de mí!” --pues, ciertamente, es dado a la exultación vana y se jacta sólo de sí mismo.

(11) [Y así ocurre con la mayoría de los hombres --] a excepción de aquellos que son pacientes en la adversidad y hacen el bien: esos obtendrán perdón y una magnífica recompensa.


(12) ¿ES, ACASO, concebible [Oh Profeta] que omitieras una parte de lo que te está siendo revelado [porque les desagrada a los que niegan la verdad y] porque tu corazón se aflige cuando dicen: “¿Por qué no se ha hecho descender para él un tesoro?” --o, “¿[Por qué no] ha venido con él un ángel [visible]?”

[No entienden que] tú eres sólo un advertidor, y que Dios tiene todo bajo Su tutela; (13) y por eso afirman: “¡[El propio Muhammad] ha inventado este [Qur’an]!”

Di[-les]: “¡Presentad, entonces, diez suras comparables en mérito, inventadas [por vosotros], y llamad [para ello] en vuestra ayuda a quien podáis, aparte de Dios, si es verdad lo que decís! (14) Y si aquellos [a quienes habéis llamado en vuestra ayuda] no pueden ayudaros, sabed entonces que [este Qur’an] ha sido hecho descender sólo merced a la sabiduría de Dios, y que no hay deidad sino Él. ¿Vais, pues, a someteros a Él?”


(15) EN CUANTO a aquellos que [sólo] les interesa la vida de este mundo y sus galas --les recompensaremos cumplidamente por sus obras en esta [vida], y no serán privados en ella de sus justos merecimientos: (16) [pero] ellos son quienes, en la Otra Vida, no tendrán más que el fuego --¡pues todo lo que han forjado en este [mundo] habrá sido en vano, y será inútil todo lo que hicieron!

(17) ¿Puede, acaso, [compararse a quien sólo se interesa por la vida de este mundo con] aquel que se afirma sobre una prueba clara de su Sustentador, transmitida por medio de [este] testimonio venido de Él, tal como ya antes fuera entregada la revelación a Moisés --[una escritura divina ordenada por Él] para que sea guía y misericordia [para los hombres]?

Esos [que entienden este mensaje --sólo ellos realmente] creen en él; mientras que para aquellos que, coaligados [en una enemistad común], niegan la verdad --el fuego será su lugar designado [en la Otra Vida].

Así pues, no dudes de esta [revelación]: ciertamente, es la verdad venida de tu Sustentador, aunque la mayoría de la gente no crea en ella.

(18) Y ¿quién puede ser más perverso que los que atribuyen a Dios sus propias invenciones? [En el Día del Juicio] esos serán presentados ante su Sustentador, y aquellos llamados a dar testimonio [en su contra] dirán: “¡Estos son los que mintieron acerca de su Sustentador!”

En verdad, el rechazo de Dios es el merecido de los malhechores, (19) que apartan a otros del camino de Dios y hacen que parezca tortuoso --¡porque ellos, precisamente, son los que se niegan a reconocer la verdad de la Otra Vida! (20) Jamás lograrán eludir [su juicio final, aunque permanezcan indemnes] en la tierra: nunca encontrarán a nadie que pueda protegerles de Dios. [En la Otra Vida] les será impuesto un castigo doble por haber perdido la capacidad de oír [la verdad] y por no haber[-la] visto.

(21) Esos son los que se han malogrado a sí mismos --pues [en el Día de la Resurrección] toda su falsa imaginería les habrá abandonado: (22) ¡verdaderamente, son esos, precisamente, los mayores perdedores en la Otra Vida!

(23) Ciertamente, [sólo] aquellos que han llegado a creer, hacen buenas obras y se humillan ante su Sustentador --[sólo] esos están destinados al paraíso, y en él permanecerán.

(24) Estas dos clases de hombres son como uno ciego y sordo y otro que ve y oye. ¿Puede considerarse a estos dos similares en [su] naturaleza?

¿Es que no vais a tener esto presente?


(25) Y EN VERDAD, [con este mismo mensaje] enviamos a Noé a su gente: “¡Ciertamente, vengo a vosotros con la exhortación clara (26) de que no adoréis sino a Dios --pues temo, en verdad, que caiga sobre vosotros el castigo en un Día penoso!”

(27) Pero los dignatarios de entre su gente, que se negaban a reconocer la verdad, respondieron: “No vemos en ti sino a un mortal como nosotros; y no vemos que te sigan sino quienes son, a todas luces, los más miserables de entre nosotros; y no vemos que seáis en nada superiores a nosotros: ¡al contrario, creemos que sois unos mentirosos!”

(28) Dijo [Noé]: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara de mi Sustentador, que me ha concedido de Sí una gracia --[una revelación] a la que vosotros os mantenéis ciegos-- : [si esto es verdad,] ¿podemos, acaso, imponéroslo aunque os resulte odioso?

(29) “¡Y, Oh pueblo mío, no os pido un beneficio por este [mensaje]: mi recompensa incumbe sólo a Dios. Y no voy a rechazar a [ninguno de] los que han llegado a creer. Ciertamente, ellos [saben que] están destinados a encontrarse con su Sustentador, mientras que en vosotros veo a una gente sin discriminación [entre el bien y el mal]! (30) Y, Oh pueblo mío, ¿quién me protegerá de Dios si les rechazo? ¿Es que no vais a tener esto presente?

(31) “Y, no os digo, ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo], ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni digo, ‘En verdad, soy un ángel’; ni digo de esos a quienes miráis con desprecio, ‘Dios nunca les concederá ningún bien’ --pues Dios es quien mejor conoce lo que hay en sus corazones. [Si hablara yo así,] ciertamente, sería sin duda de los malhechores.”

(32) [Pero los dignatarios] dijeron: “¡Oh Noé! Has discutido con nosotros, y has prolongado [innecesariamente] esta controversia nuestra: ¡haz, pues, que caiga sobre nosotros aquello con lo que nos amenazas, si eres un hombre veraz!”

(33) Él respondió: “Sólo Dios puede hacer que caiga sobre vosotros, si así lo dispone, y no podréis eludirlo: (34) pues mi consejo no os será de provecho --por mucho que yo quiera aconsejaros bien-- si es voluntad de Dios que permanezcáis hundidos en un grave error. Él es vuestro Sustentador, y a Él habréis de retornar.”


(35) ¿AFIRMAN, acaso, algunos de ellos: “[Muhammad] ha inventado esta [historia]”?

Di [Oh Profeta]: “Si la he inventado, que sobre mí caiga este pecado; pero estoy lejos de cometer el pecado del que vosotros sois culpables.”

(36) Y ESTO le fue revelado a Noé: “En verdad, no creerá de tu gente sino los que ya han llegado a creer. No te aflijas, pues, por lo que hagan, (37) y construye, bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración, el arca [que ha de salvaros, a ti y a los que te siguen]; y no apeles a Mí en favor de los que se obstinan en la maldad --¡pues, ciertamente, están destinados a morir ahogados!”

(38) Y [así Noé] se puso a construir el arca; y siempre que los dignatarios de entre su gente pasaban junto a él, se burlaban de él. [Entonces les] dijo: “¡Si os burláis de nosotros --ciertamente, nosotros nos burlamos de vosotros [y de vuestra ignorancia] tal como vosotros os burláis. (39) Pero en su momento habréis de saber a quién le sobrevendrá [en este mundo] un castigo que le cubrirá de ignominia, y sobre quién recaerá un castigo duradero [en la Otra Vida]!”

(40) [Y así continuó] hasta que, cuando llegó Nuestro decreto, y las aguas brotaron a torrentes sobre la faz de la tierra, dijimos [a Noé]: “Lleva a bordo de este [arca] a una pareja de cada [clase de animal] de ambos sexos, así como a tu familia --a excepción de aquellos contra los cuales [Nuestra] sentencia ha sido ya dictada --y a todos los que han llegado a creer!” --pues, sólo unos pocos [del pueblo de Noé] compartían su fe.

(41) Entonces dijo [a sus seguidores]: “¡Subid a este [barco]! ¡En el nombre de Dios serán su curso y su fondeo! ¡Ciertamente, mi Sustentador es en verdad indulgente, dispensador de gracia!”

(42) Y navegó con ellos entre olas como montañas. En ese [momento] Noé llamó a un hijo suyo, que se había mantenido apartado [de los otros]: “¡Oh hijo mío! ¡Sube con nosotros, y no te quedes con los que niegan la verdad!”

(43) [Pero el hijo] respondió: “Me refugiaré en una montaña que me proteja de las aguas.” [Noé] dijo: “¡Hoy no hay protección [para nadie] del decreto de Dios, salvo [para] aquellos que hayan merecido [Su] misericordia!”

Y una ola se interpuso entre ellos, y [el hijo] fue de los que se ahogaron.

(44) Y se dijo: “¡Oh tierra, traga tus aguas! Y, ¡Oh cielo, detén [tu lluvia]!” Y las aguas se hundieron en la tierra y se hizo la voluntad [de Dios], y el arca se posó sobre el monte Yudi.

Y se dijo: “¡Fuera con esa gente malvada!”

(45) Y Noé invocó a su Sustentador, y dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, mi hijo era parte de mi familia; y, en verdad, Tu promesa se cumple siempre, y Tú eres el más justo de los jueces!”

(46) [Dios] respondió: “¡Oh Noé, ciertamente, él no era de tu familia, pues era, en verdad, de conducta inmoral. Y no deberás pedirme algo de lo que no tienes conocimiento: En verdad, te prevengo para que no seas de los que ignoran [qué es lo correcto].”

(47) [Noé] dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, busco refugio en Ti de pedirte [nunca más] algo de lo que no tenga conocimiento! ¡Y si no me otorgas Tu perdón y me concedes Tu misericordia, seré uno de los perdidos!”

(48) [Entonces] se dijo: “¡Oh Noé! Desciende con Nuestra paz, y con [Nuestras] bendiciones sobre ti y sobre las gentes [que te acompañan, y los justos que surgirán de ti y] de quienes están contigo. Pero a la gente [malvada que ha de surgir de vosotros] --les dejaremos disfrutar de sus vidas [por un breve tiempo], y luego les sobrevendrá un castigo doloroso procedente de Nosotros.”


(49) ESTAS SON reseñas de algo que estaba fuera del alcance de tu percepción y que [ahora] te revelamos, [Oh Muhammad: pues] ni tú ni tu pueblo lo conocíais [a fondo] antes. Se, pues, [como Noé,] paciente en la adversidad --pues, ¡ciertamente, el futuro es de los conscientes de Dios!

(50) Y A [la tribu de] Aad [enviamos a] su hermano Hud. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. [Pues ahora,] no hacéis sino inventar mentiras!

(51) “¡Oh pueblo mío! No os pido recompensa por este [mensaje]: mi recompensa incumbe sólo a Aquel que me creó. ¿Es que no vais a usar vuestra razón?

(52) “¡Oh pueblo mío, pedid perdón a vuestro Sustentador por vuestros pecados y luego volveos a Él arrepentidos --[entonces] Él derramará sobre vosotros bendiciones del cielo en abundancia, y añadirá fuerza a vuestra fuerza: pero no os apartéis [de mí] como gentes hundidas en el pecado!”

(53) Dijeron: “¡Oh Hud! ¡No nos has traído ninguna prueba clara [de que eres un profeta] y no vamos a dejar a nuestros dioses sólo porque tú lo digas, y más aún cuando no creemos en ti. (54) No [se nos ocurre] decir sino que uno de nuestros dioses te ha afligido con algún mal!”

[Hud] respondió: “¡Ciertamente, pongo a Dios por testigo --y sed vosotros también mis testigos-- de que, en verdad, no he dado en atribuir divinidad, como hacéis vosotros, a algo (55) junto con Él! ¡Tramad, pues, [lo que queráis] contra mí, todos juntos, sin darme tregua! (56) Ciertamente, he puesto mi confianza en Dios, [que es] mi Sustentador y también vuestro Sustentador: porque no existe criatura viva a la que Él no tenga asida por el copete. ¡En verdad, el camino de mi Sustentador es recto!

(57) “Pero si optáis por apartaros, entonces [sabed que] os he transmitido el mensaje con el que fui enviado a vosotros, y [que] mi Sustentador puede hacer que otra gente ocupe vuestro lugar, mientras que vosotros no podéis perjudicarle en nada. ¡En verdad, mi Sustentador es guardián sobre todas las cosas!”

(58) Y luego, cuando llegó Nuestro decreto, salvamos por Nuestra gracia a Hud y a quienes compartían su fe; y les salvamos [también] de un severo castigo [en la Otra Vida].

(59) Y ese fue [el fin de los] Aad, [que] rechazaron los mensajes de su Sustentador, y se rebelaron en contra de Sus enviados, y siguieron las consignas de todos aquellos que se oponen arrogantemente a la verdad. (60) Y fueron perseguidos en este mundo por el rechazo [de Dios], y [les alcanzará finalmente] en el Día de la Resurrección.

En verdad, [la tribu de] Aad negó a su Sustentador! ¡Fuera con los Aad, el pueblo de Hud!


(61) Y A [la tribu de] Zamud [enviamos a] su hermano Salih. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. Él os ha creado de la tierra, y os ha hecho prosperar en ella. ¡Pedidle, pues, perdón por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --pues, ciertamente, mi Sustentador está siempre cerca, responde [a la invocación de quien Le invoca]!”

(62) Respondieron: “¡Oh Salih! ¡Antes de esto, teníamos puestas en ti grandes esperanzas! ¿Quieres [ahora] prohibirnos que adoremos lo que nuestros antepasados solían adorar? Ciertamente, [esto] nos infunde serias dudas, que nos hacen sospechar [del significado] de aquello a lo que nos llamas!”

(63) Replicó: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? ¿Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara venida de mi Sustentador, que me ha concedido de Sí una gracia --[si esto es verdad, ] quién podría protegerme de Dios si me rebelara contra Él? ¡Por eso, lo que me ofrecéis es sólo la perdición!”

(64) Y [luego dijo]: “¡Oh pueblo mío! ¡Esta camella de Dios será un signo para vosotros: dejadla, pues, que pazca libre en la tierra de Dios, y no le hagáis daño porque os sobrevendría un castigo inmediato!”

(65) Pero la sacrificaron cruelmente. Y entonces [Salih] dijo: “¡Disfrutaréis de la vida en vuestras casas [sólo] tres días [más]: este es un decreto que no será contrariado!”

(66) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, salvamos por una gracia Nuestra a Salih y a quienes compartían su fe; y [les salvamos, también,] de la humillación de [Nuestro rechazo en] ese Día [de la Resurrección]. ¡En verdad, [sólo] tu Sustentador es fuerte, todopoderoso! (67) Y el estruendo [del castigo de Dios] sorprendió a los que estaban empeñados en la maldad: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas, (68) como si nunca hubieran vivido en ellas.

¡En verdad, [la tribu de] Zamud negó a su Sustentador! ¡Fuera con los Zamud!


(69) Y, EN EFECTO, vinieron a Abraham Nuestros emisarios [celestiales], con la buena nueva. Le ofrecieron el saludo de paz, [y] él respondió: “¡[Y con vosotros] la paz!” --y se apresuró a presentarles un ternero asado.

(70) Pero al ver que no tendían sus manos hacia él, se extrañó de su conducta y sintió aprensión hacia ellos. [Pero] dijeron: “¡No temas! Ciertamente, hemos sido enviados al pueblo de Lot.”

(71) Y su mujer, que estaba de pie [al lado], se rio [de felicidad] y entonces le dimos la buena nueva [del nacimiento] de Isaac y, después de Isaac, de [su hijo] Jacob.

(72) Dijo ella: “¡Ay de mí! ¿Cómo voy a tener un hijo, siendo ya vieja y mi marido un anciano? ¡Ciertamente, eso sería en verdad algo asombroso!”

(73) [Los emisarios] respondieron: “¿Te asombras de que Dios decrete lo que Él quiera? ¡La gracia de Dios y Sus bendiciones sean sobre vosotros, Oh gente de esta casa! ¡Ciertamente, Él es digno de toda alabanza, sublime!”

(74) Y cuando se desvaneció el temor de Abraham, y hubo recibido la buena nueva que le fuera transmitida, comenzó a interceder ante Nosotros por el pueblo de Lot: (75) pues, ciertamente, Abraham era sumamente benigno y tierno de corazón, dispuesto a volverse a Dios una y otra vez.

(76) [Pero los emisarios de Dios respondieron:]“¡Oh Abraham! ¡Desiste de ello! ¡Ciertamente, el decreto de tu Sustentador ya ha sido promulgado: y, en verdad, les sobrevendrá un castigo que nadie puede impedir!”


(77) Y CUANDO Nuestros emisarios vinieron a Lot, se sintió profundamente apenado por ellos, al verse incapaz de protegerles; y exclamó: “¡Este es un día aciago!”

(78) Y su pueblo acudió a él corriendo, impulsados hacia su casa [por sus deseos]: porque ya era su costumbre cometer [tales] abominaciones.

[Lot] dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡[Tomad en su lugar a] estas hijas mías: son más puras para vosotros [que los hombres]! Sed, pues, conscientes de Dios, y no me deshonréis con [vuestra agresión a] mis invitados. ¿Es que no hay entre vosotros un sólo hombre sensato?”

(79) Respondieron: “¡Ya sabes que no tenemos ninguna necesidad de tus hijas; y, ciertamente, tú sabes bien lo que queremos!”

(80) [Lot] exclamó: “¡Ojalá tuviera fuerzas [para enfrentarme] contra vosotros, o un apoyo fuerte al que recurrir!”

(81) [Y entonces los ángeles] dijeron: “¡Oh Lot! ¡Somos, en verdad, emisarios de tu Sustentador! ¡[Tus enemigos] no podrán darte alcance! Sal, pues, con la gente de tu casa cuando aún sea de noche, y que ninguno de vosotros mire hacia atrás; [y llévate a toda tu familia] a excepción de tu mujer: pues, ciertamente, a ella le sucederá lo que les va a suceder a estas [gentes de Sodoma]. En verdad, su cita es al alba --y ¿no está el alba cercana?

(82) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, volvimos a esas [ciudades depravadas] del revés, e hicimos llover sobre ellas golpes contundentes de un castigo predestinado, unos sobre otros, (83) asignados por tu Sustentador [para castigo de aquellos que están hundidos en el pecado].

¡Y tales [golpes de la destrucción decretada por Dios] nunca están lejos de los malhechores!


(84) Y A [la gente de] Madián [enviamos a] su hermano Shuaaib. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él; y no defraudéis en la medida y el peso [en vuestros tratos con los hombres]. Ciertamente, os veo [ahora] en la prosperidad; pero temo, en verdad, que caiga sobre vosotros el castigo en un Día que habrá de circundar [-os con la desgracia]! (85) Así pues, ¡Oh pueblo mío!, completad [siempre] la medida y el peso, con equidad, y no despojéis a la gente de lo que es justamente suyo, ni obréis mal en la tierra sembrando la corrupción. (86) ¡Lo que queda junto a Dios es mejor para vosotros, si tan sólo creyerais [en Él]! Pero yo no soy vuestro guardián.”

(87) Dijeron: “¡Oh Shuaaib! ¿Acaso tu [forma de] adoración te ordena exigirnos que abandonemos aquello que nuestros antepasados solían adorar, o que dejemos de hacer con nuestras riquezas lo que nos plazca? ¡Ciertamente, [quieres hacernos creer que] sólo tú eres en verdad un hombre benigno y sensato!”

(88) Respondió: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? ¿Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara venida de Sustentador, que me ha concedido de Sí una excelente provisión [como regalo] --[cómo podría hablaros de forma distinta a la que lo hago]? Y no me mueve, en lo que os pido, un deseo de contrariaros: sólo quiero sanear las cosas en la medida de mis posibilidades; pero el logro de mi propósito depende sólo de Dios. ¡En Él he puesto mi confianza, y a Él me vuelvo siempre!

(89) “Y, ¡Oh pueblo mío!, que [vuestra] oposición a mí no os arrastre al pecado, no sea que os sobrevenga lo mismo que le sobrevino al pueblo de Noé, o al pueblo de Hud, o al pueblo de Salih: y [recordad que] el pueblo de Lot vivió no lejos de vosotros! (90) Pedid, pues, perdón a vuestro Sustentador por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --pues, ciertamente, mi Sustentador es dispensador de gracia, una fuente de amor!”

(91) [Pero su pueblo] dijo: “¡Oh Shuaaib! ¡No entendemos el sentido de mucho de lo que dices; por otro lado, vemos claramente cuán débil eres entre nosotros: y si no fuera por tu familia, sin duda te habríamos lapidado, porque tú no tienes poder contra nosotros!”

(92) Dijo “¡Oh pueblo mío! ¿Tenéis acaso a mi familia por más poderosa que Dios? --¡pues a Él lo consideráis como algo que puede ser desechado y olvidado! ¡Ciertamente, mi Sustentador circunda [con Su poder] todo lo que hacéis! (93) Así que, ¡Oh pueblo mío!, haced [contra mí] cualquier cosa que esté en vuestro poder, que, ciertamente, yo trabajaré [por la causa de Dios]; llegado el momento, sabréis quien [de nosotros] es el que miente. ¡Estad atentos, pues, [a lo que ha de venir:] que, ciertamente, yo vigilaré con vosotros!”

(94) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, por Nuestra gracia salvamos a Shuaaib y a los que compartían su fe, mientras que el estruendo [de Nuestro castigo] sorprendió a los que estaban empeñados en la maldad: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas, (95) como si nunca hubieran vivido en ellas.

¡Sí! ¡Fuera con [el pueblo de] Madián, igual que fueron execrados los Zamud!


(96) Y, CIERTAMENTE, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes y con una clara autoridad [Nuestra] (97) a Faraón y sus dignatarios: pero éstos obedecían [sólo] las consignas de Faraón --y las consignas de Faraón no conducían en absoluto a la rectitud.

(98) [Y por eso] él irá al frente de su pueblo en el Día de la Resurrección, después de haberles conducido [en este mundo] hacia el fuego [de la Otra Vida]: ¡a que horrible destino eran conducidos! --(99) habiendo sido perseguidos por el rechazo [de Dios] en este [mundo], y [finalmente les alcanzará] en el Día de la Resurrección; [y] ¡qué inmundo regalo se les dio!


(100) ESTA RESEÑA de [la suerte de esas antiguas] comunidades --algunas de las cuales aún perduran, y otras [quedaron destruidas como] un rastrojo-- te transmitimos [como lección para la humanidad]: (101) pues, no fuimos injustos con ellos, sino que ellos fueron injustos consigo mismos. Y esas deidades suyas que solían invocar en vez de Dios no les sirvieron de nada en absoluto, cuando llegó el decreto de tu Sustentador, y no hicieron sino aumentar su perdición.

(102) Y así hace presa tu Sustentador cuando agarra a una comunidad entregada a la perversión: ¡en verdad, Su presa es dolorosa, severa!

(103) Ciertamente, en eso hay en verdad un mensaje para aquellos que temen el castigo [que puede sobrevenirles] en la Otra Vida, [y que son conscientes de la llegada de] ese Día [del Juicio], que será presenciado [por todos los que han vivido], (104) y que no retrasaremos más allá de un plazo fijado [por Nosotros].

(105) Cuando ese Día llegue, nadie hablará sino es con Su venia; y de esos [allí reunidos], unos serán desgraciados y otros, felices.

(106) Aquellos que [por sus obras] se hayan buscado la desgracia, [estarán] en el fuego, donde tendrán [sólo] quejidos y sollozos [para aliviar su dolor], (107) y en él permanecerán mientras perduren los cielos y la tierra --salvo que tu Sustentador disponga algo [distinto]: pues, en verdad, tu Sustentador es hacedor soberano de lo que Él quiere.

(108) Pero aquellos que [en virtud de sus obras pasadas] hayan sido bendecidos con la felicidad, [estarán] en el paraíso, y en él permanecerán mientras perduren los cielos y la tierra --salvo que tu Sustentador disponga algo [distinto] -- como un regalo incesante.


(109) Y ASÍ PUES, [Oh Profeta,] no albergues dudas acerca de lo que adoran esas [gentes extraviadas]: sólo adoran [sin reflexionar] como adoraban antes sus antepasados; y, ciertamente, les pagaremos cumplidamente la parte que les corresponda [por el bien o el mal que hayan hecho], sin disminuirla en nada.

(110) Y, ciertamente, [ocurrió en modo similar cuando] dimos la escritura divina a Moisés, y algunos de su pueblo discreparon de ella; y de no haber sido por un decreto previo de tu Sustentador, sin duda se habría pronunciado sentencia acerca de ellos [inmediatamente]: pues, ciertamente, albergaron dudas que les llevaron a sospechar de aquel [que les llamaba a Dios].

(111) Y, en verdad, a todos y cada uno les pagará cumplidamente tu Sustentador por sus obras [buenas o malas]: ¡ciertamente, Él está bien informado de todo lo que hacen!

(112) Sigue, pues, el curso recto, como te ha sido ordenado [por Dios], junto con todos aquellos que, contigo, se han vuelto a Él; y que ninguno de vosotros se conduzca con arrogancia: pues, en verdad, Él ve todo lo que hacéis.

(113) Y no os inclinéis hacia, ni os apoyéis en, aquellos que se obstinan en la maldad no sea que os alcance el fuego [en el más allá]; porque [entonces] no tendríais quien os protegiera de Dios, ni seríais ya auxiliados [por Él].

(114) Y sé constante en la oración al comienzo y al final del día, y también durante la primera parte de la noche: pues, en verdad, las buenas acciones borran las malas: esto es un recordatorio para todos los que recuerdan [a Dios].

(115) Y sé paciente en la adversidad: pues, ¡en verdad, Dios no deja sin recompensa a quienes hacen el bien!


(116) PERO, por desgracia, entre esas generaciones [que hemos destruido] antes de vosotros no había gentes de carácter íntegro--[gentes] que se opusieran a [el avance de] la corrupción en la tierra-- salvo unos pocos a los que salvamos [por su rectitud], mientras que los que se obstinaban en la maldad iban sólo tras de placeres que corrompían todo su ser, y se hundieron por ello en el pecado.

(117) Pues, tu Sustentador no destruiría jamás a una comunidad por sus errores [de creencia, solamente], mientras sus gentes se comportaran rectamente [unos con otros]. (118) Y si tu Sustentador hubiera querido, ciertamente habría hecho de la humanidad entera una sola comunidad: pero [lo dispuso de otro modo, y así] siguen adoptando posturas divergentes --(119) [todos ellos,] a excepción de aquellos sobre los que tu Sustentador ha derramado Su gracia.

Y con este fin los creó [a todos].

Pero [para aquellos que se niegan a beneficiarse de la guía divina,] se cumplirá la palabra de tu Sustentador: “¿Ciertamente, he de llenar el infierno de seres invisibles y de hombres, todos juntos!”


(120) Y [recuerda:] de todas las historias de los profetas [antiguos] te transmitimos [sólo] aquello con lo que [queremos] dar firmeza a tu corazón: pues por medio de estas [reseñas] te llega la verdad, y también una advertencia y un recordatorio para todos los creyentes.

(121) Y diles a aquellos que se niegan a creer: “¡Haced cualquier cosa que esté en vuestro poder, [que,] ciertamente, nosotros trabajaremos [por la causa de Dios]; (122) y esperad [a lo que ha de venir]: que, ciertamente, nosotros también esperamos!”

(123) Y sólo Dios conoce la realidad oculta de los cielos y de la tierra: pues, todo cuanto existe retorna a Él [que es su origen].

Adoradle, pues, y poned vuestra confianza sólo en Él: porque tu Sustentador no está desatento a lo que hacéis.



COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL


Sura Hud fue revelada inmediatamente después de sura Yunus, y esta última como ya vimos, es una sura que nos lleva por un viaje de acondicionamiento moral y ético, y que nos muestra en su última parte al profeta Yunus (BP) y el ejemplo de un pueblo salvado en lugar de un pueblo destruido. Ese pueblo no fue salvado solo porque su profeta intervino o algo similar, sino que fue salvado por su propio mérito asociado a su iniciativa moral. Las personas de ese pueblo hicieron una decisión moral, y en base a dicha decisión moral realizaron una acción moral, y esa acción moral consistió en abordar las injusticias y restaurar la justicia en la sociedad. Aun cuando sura Yunus nos advierte que esto es algo extraño, porque los seres humanos a menudo fallan en ello, ella nos deja la advertencia que el tema completo de la existencia del ser humano es comprometerse con el desafío moral divino. Nos indica que, si tú vives una vida sin un rumbo divino, y vives solo para argumentar sobre tus privilegios o para satisfacer tus deseos, entonces sura Yunus nos indica que serás un ser humano con una creencia endeble, una creencia que, en esencia, no sabrá cómo manejar la vida, con lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, lo doloroso y lo placentero, que ella posee. En esencia, una persona con esa creencia superficial, con esa creencia endeble, no sabe cómo negociar entre el bien y el mal. Como la sura Yunus nos muestra y nos recuerda repetidamente, hay quienes, cuando las cosas les salen bien, se entregan a la arrogancia y se llenan de ella, se vuelven orgullosos y se creen con derecho a todo, y cuando todo se desmorona, en lugar de pensar en qué han hecho mal, y en cómo podrían abordar las injusticias y las infracciones que los llevaron a esta situación, en otras palabras, en lugar de pensar concretamente en cómo podrían restaurar los derechos perdidos, entran en pánico y culpan a todo menos a sus propias acciones.

Sura Yunus nos dejó este importante mensaje moral que, como seguramente recuerdan, ocurrió después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP), y en el comienzo de la escalada y persecución contra los musulmanes de aquella época.


Luego de sura Yunus llegó esta sura Hud para agregar algo bastante profundo. Hay una amplia evidencia que muestra que las primeras generaciones de musulmanes entendieron precisamente lo que sura Hud estaba indicando. Desafortunadamente también encontramos que luego, muchas generaciones de musulmanes, aun cuando se han beneficiado de algunas partes de esta sura, olvidaron la totalidad e integridad del mensaje de sura Hud.


Ustedes pueden encontrar en los libros sobre las tradiciones islámicas muchos reportes que dicen que entre las suras del Corán que fueron más demandantes, incluso más gravosa para el Profeta (BP) y la comunidad de musulmanes que estaban con él, fue sura Yunus. Pero también en esas narraciones medievales de la tradición islámica encontramos que ellas destacan un versículo de sura Hud, que es el que indica que el Profeta (BP) debe seguir fielmente la orden que le ha sido dada en cuanto a lo que debe hacer. Esas narraciones indican que por este versículo al Profeta (BP) se le volvió blanco el pelo, tanto de su cabeza como también el de su barba. Las narraciones indican que la gente le preguntó sobre la razón por la cual le había sucedido eso, y ellas indican que él habría respondido que se debió a la revelación de ese versículo de sura Hud.

Ahora, si ustedes estudian y llegan a conocer la naturaleza de las narraciones medievales, se darán cuenta que esa narración era metafórica, porque lo que indica dicho versículo no hace que a alguien se le encanezca su pelo, porque además es un mensaje que se repite en otras partes del Corán, pero dicho versículo se ha convertido en el soporte simbólico para expresar el gran desafío que sura Hud planteó a los musulmanes. Con relación a esto es importante destacar y recordar que las personas tienen maneras distintas de decir las cosas, y si ustedes no entienden que cada pueblo, cada cultura, en distintos tiempos, tienen sus propias formas de decir las cosas, ustedes pueden hacer una completa mala interpretación de los mensajes. Entender las formas de las narrativas en las distintas épocas y culturas es fundamental. Desafortunadamente en las escuelas donde enseñan los hadith, o donde enseñan jurisprudencia, no enseñan las formas de entender las narrativas, y debido a ello muchos musulmanes están profundamente alienados por las tradiciones islámicas, porque ellos no han estudiado la mecánica del lenguaje. De hecho, la forma en que se hablaba el lenguaje árabe en el primer siglo es distinto a como se hacía en el segundo siglo, o al siglo sexto o al octavo. Entonces no es cosa que aprendas una forma de narrar y luego la apliques a todas las tradiciones islámicas a lo largo de la historia. Además, también existen narrativas distintas dependiendo de la geografía, y entonces por ejemplo la forma en que usa el árabe la gente de Iraq es diferente a como lo hace la gente de Yemen, y ellos son diferentes a como lo hace la gente de Egipto. Entonces es por ello por lo que la educación, el aprendizaje, y el conocimiento, son cosas muy serias. Es por ello por lo que, nosotros los musulmanes, fuimos derrotados cuando nuestras instituciones educacionales fueron destruidas.

He dicho esto un millón de veces y lo seguiré diciendo hasta el día en que Dios tome mi vida, y es que las instituciones educativas no sólo tienen como objetivo abrir lugares donde se puedan leer hadices y leer el Corán, sino atraer a profesores eminentemente competentes que entiendan lo que es el campo de la epistemología. Entonces, lo que quiero recalcar es que cuando tenemos todas estas tradiciones islámicas indicando que sura Hud envejeció al Profeta (BP), u otras que dicen que algún compañero suyo soñó con esta sura y que cuando se despertó vio que había envejecido, u otras narrativas que indican que algún compañero del Profeta (BP) dijo que este versículo de esta sura se había vuelto su tormento y que nunca más había vuelto a dormir bien, es que todas estas narraciones nos alertan de la importancia de la mecánica de esta sura, especialmente para la primera generación de musulmanes.


Ahora, por supuesto que todo esto nos hace preguntarnos: ¿Qué es lo que sura Hud está haciendo?, y ¿qué está haciendo, particularmente, después de sura Yunus? Estas son precisamente las preguntas que metodológicamente me he realizado cuando me embarqué en la investigación de esta sura para comprenderla de una manera holística y coherente. No puedes entender la sura si no entiendes su principio, o su parte media, o su parte final, sura Hud, al igual que todas las suras del Corán, en mi opinión, deben ser comprendidas en forma holística e integral, en su totalidad.


La sura comienza con las tres letras árabes Alif, Lam, y Ra, y ya hemos dicho que cuando una sura comienza con estas letras es porque ella nos trae y expresa un cierto principio ético y moral, un mensaje no necesariamente asociado a la teología islámica, sino un mensaje asociado a la ética islámica aplicada.


(1) Alif. Lam. Ra.


UNA ESCRITURA DIVINA [es esta], con mensajes que han sido hechos claros en y por sí mismos, y además han sido enunciados explícitamente --[que te ha sido revelada] por la gracia de Uno que es sabio, consciente de todo, (2) para que no adoréis sino a Dios.

[Di, Oh Profeta:] “¡Ciertamente, vengo a vosotros de Él [como] advertidor y portador de buenas nuevas:


El versículo uno nos indica que todo lo que hay en este libro es importante, todo es relevante, por lo tanto, debemos ponerle mucha atención.

Luego se nos indica que este libro es para que sepamos que debemos adorar solo a Dios, y que el rol del Profeta (BP) es de advertir y traer buenas nuevas.


Sigue la sura,


(3) Pedid a vuestro Sustentador perdón por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --[entonces] Él os concederá un excelente disfrute de la vida [en este mundo] hasta que el plazo fijado [por Él se cumpla]; y [en la Otra Vida] Él dará a todo poseedor de mérito [una recompensa completa por] sus merecimientos. Pero si os apartáis, entonces, en verdad, temo por vosotros el castigo [que habrá de sobreveniros] en ese Día terrible! (4) A Dios habréis de retornar todos; y Él tiene el poder para disponer cualquier cosa.


Desde el principio la sura nos lleva gradual y gentilmente hacia lo que llegará a ser un aspecto esencial de su mensaje. Literalmente el versículo está diciendo algo a lo que es muy fácil acostumbrarse, y también es muy fácil no darse cuenta de la forma en que Dios te está hablando. Te indica que busques el perdón de tu Señor y que te vuelvas hacia ÉL en arrepentimiento, y luego de ello Dios te bendecirá con una buena y hermosa recompensa por un tiempo determinado. Acá tú debes hacer una pausa y decir: “Veamos, Dios acá no está hablando sobre la otra vida, porque ¿qué sucede cuando Dios habla de la otra vida?, ¿cuándo Dios habla de la otra vida te dice que te recompensará por un tiempo determinado, o te dice que te recompensará por la eternidad? Entonces lo primero que tú debes notar aquí es que el discurso del Corán te está llevando, y quizás incluso sutil e inconscientemente, hacia algo distinto de lo que sucede en el más allá. Dios te está diciendo que tu relación con ÉL puede tener resultados concretos en esta vida terrenal en términos de la calidad moral de tu vida, en la naturaleza hermosa de tu vida. Esto se resalta luego cuando el versículo dice que esto se les otorgará a las personas que tengan el mérito para ello. Acá nuevamente debes hacer una pausa y reflexionar: “Bueno, se entiende claramente que toda persona que tenga mérito recibirá su recompensa en la otra vida, pero ¿qué pasa si sucede aquí y ahora, en la vida terrenal?, ¿acaso esto no es el núcleo y el corazón de lo que llamamos una sociedad justa?”. Todas las filosofías del mundo, cuando ellas hablan de una sociedad justa, ¿cuál es el corazón y el alma de lo que hablan esas filosofías? Ellas hablan de que son sociedades que tratan a las personas según sus méritos, de modo que los malos no reciben lo que no merecen y los buenos no son defraudados. Ya verán cómo todo esto se relaciona con el resto de la sura.

El Corán es muy profundo, de esta forma te atrae suavemente, y te dice que tu relación con Dios puede traducirse en una realidad donde se reconoce la bondad y se defiende la justicia. De hecho, la esencia misma de una sociedad justa puede anclarse en este principio tan simple: “cada persona con mérito recibirá su merecido”, y esto se convierte en un principio ético.

Si te alejas de este principio, y entonces cuando se te dice que la esencia de una sociedad justa es que cada persona con mérito recibe lo que le corresponde, y frente a eso tú dices: "No lo entiendo, ¿qué?, ¿por qué esto es importante?, ¿cómo es esto un principio?", entonces mi respuesta para ti es: "No hay manera de explicarte este punto filosófico; estás tan atrasado, tan retrógrado, que lo único que puedo decirte es que temas el castigo de Dios en el más allá".

¿Ves la notable estratagema del Corán? Es como si te dijera: "Vale, bien, ¿sabes que no puedes hablar de principios?, entonces hablemos de hechos básicos y concretos, bien, si sabes que no puedes buscar principios elevados, al menos teme a Dios".

Recuerden esto porque volveremos a ello más adelante.


Ahora, si ustedes leen el Corán cuidadosamente dirían: ¿Cómo se relaciona eso con lo que estaba pasando el Profeta (BP)? Entonces el Corán viene y dice:


(5) En verdad, [quienes se obstinan en negar la verdad de esta escritura divina] repliegan sus pechos para ocultarse de Él. En verdad, [aun] cuando se cubren con sus vestiduras [para no ver u oír], Él sabe todo lo que ocultan y también todo lo que hacen público --pues, ciertamente, Él conoce bien lo que hay en los corazones [de los hombres].

(6) Y no existe criatura en la tierra cuyo sustento no dependa de Dios; y Él conoce su plazo de permanencia [en la tierra] y su lugar de reposo [después de su muerte]: todo [esto] está registrado en [Su] claro decreto.


Inmediatamente el Corán te entrega una muy vívida imagen de ese tipo de personas que se aparta del mensaje entregado por el Profeta (BP). Son personas que precisamente no entienden el principio de dar mérito a toda persona que lo merece.

Cuando el Profeta (BP) iba hacia ellos y trataba de alcanzarlos con su mensaje, ellos ponían una postura corporal que les permitiera ocultarse y evitar escuchar, y además se escondían bajo sus propias ropas. Es una imagen muy vívida de la carencia de desarrollo moral de esas personas, pero esta actitud de estas personas no evitó que el mensaje fuese escuchado por aquellos que lo necesitaban, que era el caso de aquellos musulmanes que seguían siéndolo luego del evento del viaje nocturno y de la revelación de sura Yunus.

Este versículo nos deja claro el tipo de persona al cual el Profeta (BP) debía enfrentar, gente que carecía de un comportamiento moral, y que no tenía la voluntad de considerar un principio moral que estaría en la esencia y en el corazón de la justicia.


Luego Dios comienza a construir el mensaje moral que será comunicado, y ante todo, ustedes deben entender que no existe casualidad, y que no hay coincidencia, y que no hay una falta de sentido y propósito en la creación, y es por ello por lo que no hay nada en ella que esté fuera del conocimiento de Dios. Todo lo que existe y sucede, desde lo más pequeño hasta lo más grande, está dentro del conocimiento de ÉL, y eso es lo que se indica en el versículo 6.


Sigue la sura,


(7) Y Él es quien ha creado los cielos y la tierra en seis eras; y [desde que ha dispuesto la creación de la vida,] el trono de Su omnipotencia ha descansado sobre el agua.

[Dios os recuerda vuestra dependencia de Él] a fin de probaros [y poner de manifiesto] quien de vosotros observa la mejor conducta. Pues así ocurre: si les dices [a los hombres]: “¡Ciertamente, seréis resucitados después de la muerte!” --los que se obstinan en negar la verdad sin duda responderán: “Esto es, claramente, sólo un engaño de hechicería!”


Como a menudo hace el Corán, él nos pone frente a la imagen del comienzo de la creación con el objeto de recordarnos la racionalidad de la creencia. En este versículo se nos indica que hubo seis períodos o eras distintas durante la creación.

Luego aparece una expresión en árabe que normalmente se traduce como: “Su trono descansa sobre el agua”, pero la expresión usada es del tipo idiomática en la lengua árabe, y lo que realmente quiere expresar es que el inicio de la creación fue desde el agua, y no quiere decir que de alguna forma Dios se sentó o posicionó sobre el agua, sino que el génesis de creación comenzó desde el agua, y desde ahí emergió la vida.

Posteriormente el versículo nos recuerda que Dios nos otorgó la posibilidad de tener voluntad para elegir entre el bien y el mal, y entonces entre realizar buenas o malas acciones, y que finalmente el ser humano deberá rendir cuentas por lo que eligió, y será hecho responsable por ello.


Sigue la sura,


(8) Y así ocurre: si posponemos su castigo hasta un plazo fijado [por Nosotros], sin duda dirán: “¿Qué impide [que llegue ahora]?”

En verdad, el Día en que les sobrevenga no habrá nada que lo aparte de ellos; y se verán arrollados por aquello de lo que solían burlarse.


Este versículo nos trae algo que es esencial para la psicología humana, y como les dije antes, suras Yunus, Hud y José, se ocupan de ella, y es que los seres humanos, aunque intuitivamente reconocen que los elevados entre ellos creen en los principios, la mayoría sufre de una contradicción inherente, y es que rápidamente pierden la fe en los principios si no ven los resultados empíricos desplegarse ante sus ojos. Ustedes se pueden preguntar: ¿De dónde has sacado esto?, y mi respuesta es que observen el versículo 8. El primer desafío que el Profeta Muhammad (BP) y otros profetas confrontaron fue que la gente le dijo: “Si realmente seremos juzgados por nuestras acciones, si realmente hay consecuencias, entonces tráenoslas ahora”.

La capacidad misma de creer en un principio que te rige implica creer que algo puede ser correcto o puede ser incorrecto. Por lo tanto, te atienes a lo correcto creyendo que lo es porque crees que es correcto, y si logras ver las consecuencias, o no, no afecta tu compromiso con el principio. Imagina que, como principio, dices: “Creo en Dios, pero creo en Dios mientras vea sufrir al malvado dentro de 20 años, y si no veo sufrir al malvado dentro de 20 años, entonces ya no creeré en Dios”, ¿de verdad creías en Dios? O imagina que dices: “Creo que no debo matar a otro ser humano, pero esta creencia se basa en la convicción de que quienes matan deben ser castigados, y si veo a alguien asesinando y no es castigado, entonces dejaré de creer en la santidad de la vida humana”, entonces, ¿cuál sería la naturaleza de tu convicción? O imagina que dices: “Creo que no se debe mentir, pero si descubro que alguien mintió y se benefició de sus mentiras, y no fue responsabilizado por ello, entonces perderé mi convicción de decir la verdad y, sin duda, mentiré”. Todos estos ejemplos son exactamente lo mismo a lo indicado. Hay quienes dicen: "Podríamos creer en el ajusticiamiento de Dios, pero ¿cuándo sucederá?". Esta es una enfermedad del alma que impedirá la interpretación de lo que dice la sura Hud.

Ese mismo tipo de psicología endeble, la psicología moral defectuosa, está íntimamente relacionada con algo que hemos tratado en sura Yunus, pero aquí desde una perspectiva ligeramente diferente.


Sigue la sura,


(9) Y así ocurre: si hacemos que el hombre pruebe Nuestra misericordia, y luego le privamos de ella --he aquí que abandona toda esperanza, olvidándose de todo agradecimiento [por Nuestros pasados favores]. (10) Y así ocurre: si hacemos que pruebe el bienestar y la abundancia después de haberse visto afligido por la adversidad, sin duda dirá: “¡La aflicción se ha apartado de mí!” --pues, ciertamente, es dado a la exultación vana y se jacta sólo de sí mismo.

(11) [Y así ocurre con la mayoría de los hombres --] a excepción de aquellos que son pacientes en la adversidad y hacen el bien: esos obtendrán perdón y una magnífica recompensa.


De nuevo, Dios regresa y dice: "Gentes, presten atención a un problema insistente y persistente: cuando les doy, cuando les concedo bendiciones, no solo disfrutan de ellas, sino que comienzan a creer que tienen derecho a lo que reciben, y más allá de eso, comienzan a creer que, de alguna manera, esto es una definición de sus méritos".

Ahora bien, recuerden, quienes creen en Dios, como resultado, pueden vivir en una sociedad donde quienes tienen mérito reciben lo que les corresponde, pero aquí hay una dolencia en algunos. Algunos creyentes no definen el mérito por su asociación a la verdad, ni a la justicia, ni a la misericordia o compasión, ni nada de lo que hablaremos en la sura Hud. Ellos definen el mérito por haber nacido en la familia correcta, por haber ideado un dispositivo que les hizo ganar mucho dinero, o por haber conseguido que trabajaran para ellos las personas adecuadas que idearon una idea que tuvo un gran éxito en el mercado, y por cosas materiales como estas, y empiezan a asumir que la riqueza material es, de hecho, una medida, un barómetro, de su mérito como ser humano.

Ahora bien, claro que no estamos hablando solo de incrédulos, sino que también de musulmanes, porque estos son males que plagan a las sociedades, sean musulmanas o no. No necesito decirles que esto lo podemos ver todo el tiempo, como por ejemplo cuando tratan con creyentes que tienen mucha riqueza y que caminan con mucho orgullo y vanidad por ello, y le hablan a la gente como si estuvieran en un púlpito, pero al mismo tiempo cuando Dios comienza a sacar esas bendiciones de ellos les llega la sensación de desesperación, y no hacen un análisis racional que los lleve a pensar en su responsabilidad sobre lo que les está sucediendo. No se comportan como las personas del pueblo de Yunus (BP) que reflexionaron sobre las injusticias que habían cometido y se comprometieron a corregirlas, sino que en este caso esta gente no reflexiona sobre su responsabilidad, y este es un problema consistente que se encuentra en la mayoría de los seres humanos, y es que cuando ellos se enfrentan a las desgracias y dificultades, ellos inmediatamente se plantean ese tipo de preguntas existenciales como una manera de evadir y evitar reflexionar sobre sus responsabilidades cuando ese tipo de situaciones les llega a sus vidas. Ellos no se hacen preguntas como: ¿cuál es la naturaleza de la justicia?, ¿es realmente justa la forma como gasto mi dinero?, ¿es realmente justo como hago mis transacciones comerciales?, ¿es justo el valor que cobro por mis servicios o productos?, ellos no se hacen ese tipo de preguntas. Pero cuando las cosas van mal en sus vidas, inmediatamente llegan a sus mentes esas preguntas existenciales como: ¿Oh, por qué existe el sufrimiento?, ¿Oh, por qué estoy sufriendo?, ¡Oh, estoy tan perturbado por la naturaleza de este sufrimiento!, ¿Oh, por qué me merezco esta desgracia y sufrimiento?, y todo este tipo de cuestionamientos que en realidad no son las reflexiones serias y profundas que deberían hacerse.


Ahora, nos debemos preguntar: ¿Por qué Dios nos enfrenta a este tema en estos versículos? Como veremos, es porque esto se vuelve un impedimento y un obstáculo para el tipo de ética social que esta sura quiere promover entre los musulmanes, y para que ellos construyan sus sociedades en base a dicha ética. Es por ello por lo que en la última parte de estos versículos Dios nos recuerda que solo algunos son los creyentes que aprenden el significado de la paciencia, y que solo algunos se esfuerzan por acostumbrarse a hacer lo bueno y a realizar buenas acciones, pero en la primera parte de estos versículos Dios está hablando de la mayoría de los seres humanos, esa mayoría que lidia permanentemente con los asuntos de la riqueza, el merecimiento, y el mérito.


Sigue la sura y nos lleva hacia el Profeta (BP), y le dice algo que muestra lo importante y traumático que fue para él lo que los incrédulos decían.


(12) ¿ES, ACASO, concebible [Oh Profeta] que omitieras una parte de lo que te está siendo revelado [porque les desagrada a los que niegan la verdad y] porque tu corazón se aflige cuando dicen: “¿Por qué no se ha hecho descender para él un tesoro?” --o, “¿[Por qué no] ha venido con él un ángel [visible]?”

[No entienden que] tú eres sólo un advertidor, y que Dios tiene todo bajo Su tutela; (13) y por eso afirman: “¡[El propio Muhammad] ha inventado este [Qur’an]!”

Di[-les]: “¡Presentad, entonces, diez suras comparables en mérito, inventadas [por vosotros], y llamad [para ello] en vuestra ayuda a quien podáis, aparte de Dios, si es verdad lo que decís! (14) Y si aquellos [a quienes habéis llamado en vuestra ayuda] no pueden ayudaros, sabed entonces que [este Qur’an] ha sido hecho descender sólo merced a la sabiduría de Dios, y que no hay deidad sino Él. ¿Vais, pues, a someteros a Él?”


En la medida que la persecución al Profeta (BP) y a los musulmanes escalaba, los incrédulos intentaban generar en él una pequeña tentación. Le decían que su Corán dejara de atacar a sus ídolos y a su forma de vida, le decían que no era que ellos tuvieran problemas con que él estuviera en desacuerdo con ellos, sino que les molestaba el lenguaje que usaba. Le decían que tenían problemas con la agudeza del lenguaje, y le pedían que tan solo su Corán fuera un poco más suave al criticar sus formas de vida, y que, si eso sucedía, entonces, quizás, las cosas serían diferentes.

Dios reconoce que el Profeta (BP), como ser humano, en ciertos momentos de intensa agonía, sabía que cuando el Corán se revelaba, y decía algo muy confrontativo, se desataría una reacción infernal por parte de los incrédulos. Es por ello por lo que Dios le habla al Profeta (BP) y le dice: "Sí, lo sabemos, pero también debes saber que nada de esto es casualidad, así es como Dios lo quiere, y debes transmitir el mensaje tal como se te ha dado".

Luego, lo cual se encuentra en sura Yunus y se repite en sura Hud, está el desafío para quienes afirman que el Corán proviene de Muhammad (BP). El Corán dice: "Bueno, adelante, hagan algo similar". Muchos estudiosos indican que este desafío se refiere al lenguaje y a la gramática del Corán, pero yo creo que cuando el Corán dice: "producir algo similar", no se refiere solo al lenguaje y la gramática, sino a la integridad filosófica del texto, porque este texto es filosóficamente mucho más maduro que cualquier cosa existente en el cercano oriente en ese momento.


Hasta acá la sura nos ha establecido como bloques de conocimiento.

En primer lugar, debemos saber que nada ocurre fuera del conocimiento y de la voluntad de Dios.

En segundo lugar, debemos saber que debemos ser el tipo de ser humano que se compromete con los principios divinos, y que si no nos comprometemos con ellos entonces estamos en un problema.

En tercer lugar, debemos ser como ese tipo de ser humano que no se mueve de una posición a otra dependiendo de su conveniencia, o de ese tipo de ser humano que es una bella persona si tiene un buen día, pero que si tiene un mal día se transforma en una persona desagradable y enojona con todos, porque este no es el tipo de ser humano que podrá construir una civilización con ética y moral islámica. Tú debes ser de ese tipo de personas que cuando las cosas van por el camino deseado, sabe que hay una gran posibilidad de que no se merezca todo lo que está recibiendo, y de ese tipo de personas que cuando las cosas no van por el camino que ha deseado, entiende que hay una gran posibilidad que está precisamente obteniendo lo que ella merece. Tú debes ser, de esta forma, un ser humano con una reflexión crítica.

En cuarto lugar, debes saber que debes ser de ese tipo de personas que carga con la responsabilidad de decir la verdad. En relación a esto es que Dios le dice al Profeta (BP) que ÉL sabe que él se siente a veces sofocado por la honestidad de la palabra del Corán, y recuerden que esto no solo le sucedía al Profeta (BP) cuando enseñaba el Corán, sino que también les sucedía a sus seguidores. ¿O ustedes creen que para los seguidores del Profeta (BP) era sencillo enseñar el Corán? No, cuando ellos iban a la gente para enseñarles lo que el Corán decía, ellos sufrían los mismos maltratos que recibía el Profeta (BP) e incluso tratos peores, como le sucedió por ejemplo a Bilal o a Salman al Farsi. Piensen en la cantidad de veces que el Corán nos dice que Dios requiere que seamos testificadores de la verdad, incluso si ello es contra de nosotros mismos. Transmitir el mensaje del Corán es precisamente un testimonio de la verdad. Entonces tú tienes un problema si eres cobarde en testificar la verdad.


Sigue la sura y nos dice algo que se indica por primera vez en el Corán, y que luego se repite en otras suras varias veces, y es la idea que se indica en el siguiente versículo.


(15) EN CUANTO a aquellos que [sólo] les interesa la vida de este mundo y sus galas --les recompensaremos cumplidamente por sus obras en esta [vida], y no serán privados en ella de sus justos merecimientos: (16) [pero] ellos son quienes, en la Otra Vida, no tendrán más que el fuego --¡pues todo lo que han forjado en este [mundo] habrá sido en vano, y será inútil todo lo que hicieron!


Los versículos indican que, si tu único propósito es la vida terrenal, entonces Dios te recompensará por todas las cosas buenas que hagas en tu vida, pero esa recompensa será durante tu vida terrenal. Esto será de esta manera si toda tu preocupación está asociada a la vida terrenal, y entonces el problema es que toda tu recompensa ya fue entregada, y por lo tanto ya no habrá nada bueno para ti en la otra vida.


Sigue la sura y llegamos al versículo 17,


(17) ¿Puede, acaso, [compararse a quien sólo se interesa por la vida de este mundo con] aquel que se afirma sobre una prueba clara de su Sustentador, transmitida por medio de [este] testimonio venido de Él, tal como ya antes fuera entregada la revelación a Moisés --[una escritura divina ordenada por Él] para que sea guía y misericordia [para los hombres]?

Esos [que entienden este mensaje --sólo ellos realmente] creen en él; mientras que para aquellos que, coaligados [en una enemistad común], niegan la verdad --el fuego será su lugar designado [en la Otra Vida].

Así pues, no dudes de esta [revelación]: ciertamente, es la verdad venida de tu Sustentador, aunque la mayoría de la gente no crea en ella.


La primera parte de este versículo nos hace la siguiente pregunta: ¿Qué se entiende por alguien que tiene pruebas del Señor? (Se produce una diferencia entre la interpretación realizada por la traducción en uso y la realizada por Sheij Abou El Fadl). Con respecto a esto algunos estudiosos del Corán dijeron: “Bueno, la prueba aquí es alguien que recibió la revelación”, pero por muchas razones diferentes esto no hace mucho sentido dado que más adelante el Corán hablará sobre la revelación coránica. El Corán está hablando de los elementos básicos de la creencia, e incorpora la revelación dada a Moisés (BP). Entonces, un número sustantivo de estudiosos del Corán indicaron que esta primera parte del versículo nos está indicando que consideremos a aquellas personas cuyas pruebas sobre su Señor tienen una evidencia racional, en otras palabras, está hablando de aquellas personas que usan su razón para comprender la existencia del Señor. En forma adicional a lo anterior, a esa prueba racional para comprender la existencia del Señor, está la revelación recibida, y muchos eruditos indican que esto último es una referencia al Corán. Entonces, primero tú has usado tu capacidad de reflexión para anclar tu fe en la necesidad de la existencia de Dios, y luego refuerzas tu fe con la revelación del Corán. Antes de la revelación del Corán Dios entregó una revelación a Moisés (BP), que también fue una guía y una misericordia.

En un simple versículo se te ha revelado maravillosamente la esencia de la verdadera creencia islámica. ¿Has usado toda la creación de Dios que puedes observar, eso que en otras ocasiones hemos llamado el “corán creado”, para comprender qué es Dios?, ¿para comprender Su presencia y la necesidad de Su existencia?, ¿para comprender Su supremacía?, ¿para comprender la prueba racional refinada que ella es con la revelación coránica? ¿Has comprendido que las revelaciones anteriores tienen elementos, los elementos incorruptos de las revelaciones anteriores, de ética y moralidad? La ley mosaica prohíbe lo que debería prohibirse por razones morales.

En cuanto a los diversos grupos que han rechazado las pruebas racionales, que han rechazado también la revelación dada a Moisés (BP), o la revelación del Corán, su fe es conocida, pero lo crucial para un creyente es deshacerse de la duda, porque la razón, junto con la revelación, es lo que lo anclará en la fe.


Se ha escrito mucho sobre este verso en relación a como la “sharía” y la razón deben complementarse la una a la otra. Incluso en eruditos como Al-Ghazali, está presente la idea que la “sharía” y la razón deben ayudarse y apoyarse la una a la otra. La idea de una “sharía” sin racionalidad, o una “sharía” que desecha la capacidad de la razón y la reflexión, ha sido solo defendida por quienes son llamados “Ahlal Hadith” en la tradición sunni, o los “Ajbaris” en la tradición shia, y estos grupos habían sido una minoría hasta nuestra época moderna.


La tradición islámica está repleta de escritos que indican que una persona debe anclar su fe en la razón, y que, si esa persona no lo hace, entonces su fe se basa en bases muy endebles. Lo anterior se encuentra presente incluso en la tradición sufí, donde para ellos es un tipo de racionalidad que está basada en un conocimiento intuitivo.

Lo que muchos musulmanes no saben es que los compañeros del Profeta (BP) solían hacerle un tipo de preguntas que hoy en día, si los hijos se las hacen a los padres, estos últimos les dicen que no está bien que las hagan. Hay tradiciones islámicas en las que se indica que algunos compañeros del Profeta (BP) le hicieron preguntas como: ¿Qué existía antes de Dios? Sobre la respuesta del Profeta (BP) a ese tipo de preguntas hay muchas narraciones, pero tengo mis serias dudas con respecto a la autenticidad de esas narraciones, por lo cual no profundizaré en ellas. Pero lo que les quiero transmitir es que hay muchos reportes que indican que las personas iban donde el Profeta (BP) y le hacían ese tipo de preguntas, u otras como: ¿Por qué Dios crea cosas?, ¿Cuál era el estado de la realidad antes de Dios?, y en ninguna de esas narraciones encontramos que el Profeta (BP) se haya molestado con esas preguntas, o que los haya reprendido por hacer ese tipo de preguntas.


Sigue la sura,


(18) Y ¿quién puede ser más perverso que los que atribuyen a Dios sus propias invenciones? [En el Día del Juicio] esos serán presentados ante su Sustentador, y aquellos llamados a dar testimonio [en su contra] dirán: “¡Estos son los que mintieron acerca de su Sustentador!”

En verdad, el rechazo de Dios es el merecido de los malhechores, (19) que apartan a otros del camino de Dios y hacen que parezca tortuoso --¡porque ellos, precisamente, son los que se niegan a reconocer la verdad de la Otra Vida! (20) Jamás lograrán eludir [su juicio final, aunque permanezcan indemnes] en la tierra: nunca encontrarán a nadie que pueda protegerles de Dios. [En la Otra Vida] les será impuesto un castigo doble por haber perdido la capacidad de oír [la verdad] y por no haber[-la] visto.

(21) Esos son los que se han malogrado a sí mismos --pues [en el Día de la Resurrección] toda su falsa imaginería les habrá abandonado: (22) ¡verdaderamente, son esos, precisamente, los mayores perdedores en la Otra Vida!

(23) Ciertamente, [sólo] aquellos que han llegado a creer, hacen buenas obras y se humillan ante su Sustentador --[sólo] esos están destinados al paraíso, y en él permanecerán.

(24) Estas dos clases de hombres son como uno ciego y sordo y otro que ve y oye. ¿Puede considerarse a estos dos similares en [su] naturaleza?

¿Es que no vais a tener esto presente?


Estos versículos son la transición para comenzar las narraciones sobre distintos profetas.

El versículo 18 nos comunica una idea importante. En el fundamento del imán (de la fe), y ya hemos hablado de varios de ellos, y tras comprender la importancia de una fe racional y consciente, asistida por la revelación, se añade otro principio: que no hay fe, ni fe que pueda llamarse fe, si se generan mentiras sobre Dios. Podrías pensar: "Bueno, esto se refiere a alguien que afirma ser profeta y no lo es". No, no se trata solo de alguien que falsamente afirma ser profeta. Cuando tú dices: "Yo sé lo que Dios quiere", y no te basas en una postura racional que ha comprobado la evidencia de la voluntad divina, estás mintiendo sobre Dios. Así pues, cualquiera que finja ser un erudito o sabio hablando de lo que Dios quiere o no quiere, pero que habla por ignorancia, cualquiera que diga: "He tenido visiones" o "He tenido sueños" para fingir ser lo que no es, será expuesto primero en el más allá. Luego Dios dice que Su maldición caerá sobre ellos, lo cual es algo aterrador.

Estos versículos aplican a todos esos musulmanes que en los medios de comunicación salen hablando que el islam esto o que el islam esto otro. Tú puedes expresar la opinión que tú quieras, pero es muy distinto a andar diciendo: “Dios dice esto, o Dios dice esto otro, o Dios decidió esto, o Dios desea esto”. He visto a algunas personas en los medios pontificar diciendo que la Sharía dice esto o que la Sharía no dice esto otro, pero cuando lees lo que esas personas han escrito te das cuenta que su entrenamiento y formación ha sido muy mala, ellos han leído unos pocos libros, y unas pocas partes de otros libros, y con ello salen a “disparar” opiniones distorsionadas sobre las cosas. Eso es desastroso, la responsabilidad que tendrán en la otra vida será algo desastroso para ellos.


Luego el versículo 19 nos indica que hay algo adicional. Se refiere no solo a aquellos que son incrédulos, sino también a aquellos que, por la razón que hayan seguido, han llegado a estar comprometidos con una forma de vida inmoral. Imaginen por ejemplo una nación donde hay una lucha contra las personas que quieren un cambio porque en la nación la corrupción está muy extendida, y aparece un reformador que quiere detener y poner fin a esa corrupción, y entonces aparecen muchas personas que se creen buenos musulmanes que de hecho lucharán contra este reformador y lo destruirán, y crearán algún tipo de justificación de por qué la vida en esa sociedad debería continuar con dicha corrupción, o que la vida debería continuar aceptando las injusticias, o que debería continuar con la tiranía existente. Observen el número de musulmanes en los países islámicos que han terminado justificando la injusticia, el despotismo, y la tiranía, y que justifican sus posturas indicando que esa es la única forma de vida que esas sociedades pueden llegar a tener. Estas personas, como indica el versículo 19, son personas que apartan del camino de Dios a otros, y buscan una forma de vida torcida.

Hay muchos casos similares. Por ejemplo, en algunas partes de Egipto si una mujer se quiere bañar con su cuerpo cubierto, no la dejan, porque eso podría molestar a los turistas que usan trajes de baño y bikinis para bañarse, y esas personas entonces son del tipo de aquellas que apartan a otros del camino de Dios. Otro ejemplo es el de la ayuda que entrega Estados Unidos a muchos países como Egipto, Jordania, Pakistán, y a tantos otros países, es sabido que una buena parte de esa ayuda, la mitad de ella queda en el bolsillo de muchas personas corruptas, pero si tú dices que en ello hay corrupción o que se necesita hacer una reforma para eliminar esa corrupción, te dirán que eres tú el criminal. Bueno, esas personas también están apartando a otros del camino de Dios. ¿Se dan cuenta como el razonamiento y la reflexión debe venir unida al Corán para su interpretación?, si ustedes dejan fuera su capacidad de razonamiento el Corán se les convertirá en algo sin efecto, y si ustedes van solo con su capacidad de razonamiento dejando fuera el Corán, entonces tu razonamiento te llevará hacia el empirismo y funcionalismo y hacia todo tipo de acomodacionismo. Es la unidad de tu capacidad de razonar y el Corán la que te traerá una verdadera moralidad.


Luego el versículo 20 nos indica que el tipo de personas del cual se nos ha hablado, aquellos que mienten en relación a Dios, y aquellos que no siguen el camino de la moralidad divina, recibirán un castigo multiplicado en la otra vida. Pero la primera parte de este versículo hizo que los teólogos islámicos se pausaran a reflexionar, y es cuando el versículo indica que este tipo de personas no prevalecerán ni llegarán a ser dominantes sobre la tierra. ¿Por qué esto generó tantos debates? Porque algunos dijeron que la mayoría de los seres humanos son corruptos, y que esos corruptos realmente controlan la vida en la tierra, y hay algunas personas que no son corruptas a las cuales siempre se les está oprimiendo, y entonces estos teólogos se preguntaron: ¿cómo puede ser que Dios nos diga que los corruptos no dominarán la tierra?

Una escuela de pensamiento indicó que debe ser que Dios está diciendo que, a pesar de que estos tipos de personas puedan tener tanto poder en la tierra, en lo que respecta al más allá, Dios podrá castigarlos. La segunda escuela de pensamiento afirma que la naturaleza misma de las cosas es que la corrupción, aunque predomina como realidad empírica, eventualmente se convierte en una factura que debe pagarse. En otras palabras, la corrupción se autodestruye y destruye civilizaciones, y lo correcto sigue siendo correcto, mientras que lo incorrecto sigue siendo incorrecto. En otras palabras, aunque esas personas vivan de forma deshonesta, nunca lograrán cambiar la naturaleza de la moralidad.

Pero en todos los casos, estas son precisamente las personas cuya primera víctima son ellas mismas, se han perdido a sí mismas.

Sin embargo, independientemente de las cifras y de la realidad empírica, quienes siguen el camino ético del Señor, tienen fe en el más allá. Por eso el Corán nos presenta esa imagen de como si los primeros fueran sordos y ciegos, y luego aquellos quienes ven y oyen. Aunque haya muchos sordos y ciegos en la tierra, la verdad permanecerá con quienes ven y oyen. Es como si quienes ven y oyen, los defensores de la moral, la ética y la verdad, caminan por esta tierra oyendo y viendo, ellos son los elementos constructivos de la existencia, mientras que quienes creen que el camino torcido está justificado, se tambalean. Es como decir que estos últimos son irreales, que no son la verdad, como dice Dios en otra parte: no son las personas por las que los cielos lloran cuando mueran.


Ahora noten que sura Hud desde su inicio hasta el versículo 24 ha construido los elemento psicológicos del imam, es como si dijera: “acá están los bloques psicológicos a los que debes prestar mucha atención, y estas son las cosas que te ayudarán a entrar en el camino correcto, en lugar del tipo de cosas que a menudo hacen que las personas se desvíen”. En este punto la sura gira para narrarnos una serie de parábolas asociadas a profetas anteriores a Muhammad (BP). Nos hablará de los profetas Noé (BP), Hud (BP), Saleh (BP), Abraham (BP), Lot (BP), Shuaib (BP), y Moisés (BP). Si ustedes no ponen una cuidadosa atención a estas narrativas que Dios comparte con ustedes, pueden caer en el error que fácilmente se comete creyendo que ya han escuchado de estos profetas en otras suras. Pero recuerden, cada vez que Dios les menciona narraciones de los profetas, las menciona desde un ángulo diferente por una razón distinta. En este caso la progresión que Dios nos entrega al contar estas narrativas de estos profetas es sumamente sorprendente y notable, debido a dónde nos llevará.


La primera narración es sobre el profeta Noé (BP), e inicialmente ella tiene una postura familiar. Nosotros sabemos que él permaneció con su pueblo por siglos, como ya lo vimos en el estudio de una sura anterior, y que Noé (BP) les estuvo advirtiendo por todo ese tiempo sobre la incredulidad que tenían. En esta narración se nos dice algo sobre las personas que hacían de interlocutores con el profeta Noé (BP), y que debería capturar nuestra atención,


(25) Y EN VERDAD, [con este mismo mensaje] enviamos a Noé a su gente: “¡Ciertamente, vengo a vosotros con la exhortación clara (26) de que no adoréis sino a Dios --pues temo, en verdad, que caiga sobre vosotros el castigo en un Día penoso!”

(27) Pero los dignatarios de entre su gente, que se negaban a reconocer la verdad, respondieron: “No vemos en ti sino a un mortal como nosotros; y no vemos que te sigan sino quienes son, a todas luces, los más miserables de entre nosotros; y no vemos que seáis en nada superiores a nosotros: ¡al contrario, creemos que sois unos mentirosos!”


En el versículo 27 se nos muestra que esos interlocutores no solo le recriminan a Noé (BP) el no pertenecer a la distinguida élite de la sociedad, sino que además ellos veían un problema en quienes lo seguían en su mensaje, y que correspondía a personas que pertenecían a las más bajas clases sociales. La arrogancia de esa gente los hacía medir la verdad o la falta de verdad en base a la clase social, y entonces ellos indicaban: “si la gente común te cree, entonces no puedes ser sincero”.

Es por ello por lo que cuando el Profeta Muhammad (BP) comentó sobre esta sura, él dijo: “La mayoría de quienes irán al cielo son los elementos más débiles e impotentes de la sociedad. Son ellos quienes estarán más cerca de la salvación que nadie.”

También es por ello por lo que muchos estudiosos del Corán escribieron sobre la dinámica presentada sobre Noé (BP) en esta parte, y dijeron que es parte de la tradición de los seres humanos el oponerse a la verdad, y que mientras más verdad se genera más oposición existirá.


Sigue la sura,


(28) Dijo [Noé]: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara de mi Sustentador, que me ha concedido de Sí una gracia --[una revelación] a la que vosotros os mantenéis ciegos-- : [si esto es verdad,] ¿podemos, acaso, imponéroslo aunque os resulte odioso?


Observen la racionalidad del argumento, es como si les hubiese dicho: “Entiendo que ustedes miden las cosas en su relación con las clases sociales, ¿pero han considerado el hecho de que independientemente de las clases hay una verdad, y que yo podría estar viéndola mientras que ustedes no la están observando y se la están perdiendo?”. Es como si les dijera: “¿Qué tiene que ver la clase social con todo esto? Presten atención a los argumentos.”

Luego les dice algo que es bastante interesante, y es que él no los estaba forzando a creer en Dios y en Su mensaje. ¿Por qué es interesante?, porque como vimos en el estudio de una sura anterior esa gente estaba permanentemente agrediendo a Noé (BP) y a sus seguidores. Entonces: ¿cuál era el problema con esa gente que no podía ver el argumento de verdad que les entregaba Noé (BP) y que ni siquiera podían tolerar?


Sigue la sura,


(29) “¡Y, Oh pueblo mío, no os pido un beneficio por este [mensaje]: mi recompensa incumbe sólo a Dios. Y no voy a rechazar a [ninguno de] los que han llegado a creer. Ciertamente, ellos [saben que] están destinados a encontrarse con su Sustentador, mientras que en vosotros veo a una gente sin discriminación [entre el bien y el mal]! (30) Y, Oh pueblo mío, ¿quién me protegerá de Dios si les rechazo? ¿Es que no vais a tener esto presente?


Luego les indica que no les está solicitando algún tipo de beneficio, sino que todo esto es un tema de principios, y que por lo tanto es imposible que él rechace a la gente que lo sigue porque pertenecen a clases sociales desposeídas, porque esto está más allá de la moral divina.

Luego Noé (BP) les muestra que él sería responsable ante Dios por una actitud y acción de ese tipo, el rechazar a gente por razones materiales como el pertenecer a una clase social o determinada raza, u otra cosa así, y es por ello por lo que les pregunta: ¿Quién podría salvarme de Dios si yo cometiera una acción de ese tipo?


Sigue la sura


(31) “Y, no os digo, ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo], ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni digo, ‘En verdad, soy un ángel’; ni digo de esos a quienes miráis con desprecio, ‘Dios nunca les concederá ningún bien’ --pues Dios es quien mejor conoce lo que hay en sus corazones. [Si hablara yo así,] ciertamente, sería sin duda de los malhechores.”


También les dice a los incrédulos, que ellos no respetan a los desposeídos, y luego Noé (BP) les dice que él no podría decir que ellos, los incrédulos de clases altas, son mejores que esos creyentes de clases desposeídas, porque lo que determina quién es mejor es lo que está en el alma y en el corazón de las personas, eso es lo que determina las cualidades morales de las personas.


Sigue la sura,


(32) [Pero los dignatarios] dijeron: “¡Oh Noé! Has discutido con nosotros, y has prolongado [innecesariamente] esta controversia nuestra: ¡haz, pues, que caiga sobre nosotros aquello con lo que nos amenazas, si eres un hombre veraz!”

(33) Él respondió: “Sólo Dios puede hacer que caiga sobre vosotros, si así lo dispone, y no podréis eludirlo: (34) pues mi consejo no os será de provecho --por mucho que yo quiera aconsejaros bien-- si es voluntad de Dios que permanezcáis hundidos en un grave error. Él es vuestro Sustentador, y a Él habréis de retornar.”


Los incrédulos le indican a Noé (BP) que él ha discutido y argumentado con ellos demasiado, y que ya están aburridos de hacerlo, y entonces le dicen: “sabes qué, tráenos ese castigo del cual nos hablas tanto y por tanto tiempo”. Luego Noé (BP) les responde que él los ha advertido pero que ellos no quieren escuchar, y que el momento del castigo es un asunto de Dios.


En la primera etapa de estas narraciones proféticas se nos habla de personas que se han anclado en una forma de vida que involucra la valorización del estatus y los privilegios. Para ellos el estatus y los privilegios tiene una alta asociación con lo que es correcto e incorrecto, y ellos le estaban demandando a Noé (BP) algo muy similar a lo que los mecanos le estaban demandando al Profeta Muhammad (BP) en cuanto a que no deseaban mezclarse con las clases bajas. Con relación a esto en sura Yunus el Profeta Muhammad (BP) les dice a los mecanos que no es un asunto de él, acá en sura Hud, Noé (BP) le dice a esa gente lo mismo, que no es un asunto de él no permitir que esa gente lo siga, y que si lo hiciera nadie podría salvarlo del castigo de Dios.

Si tú estás recibiendo esta lección, ¿qué es lo que deberías aprender? Tú deberías aprender que, si tienes una misión, y recuerden que ya hemos aprendido todos esos aspectos psicológicos de la fe, tú debes estar anclado en principios, y no en aspectos pragmáticos. Tú no debes jugar el juego pragmático de la política, lo cual es muy sensato para muchas personas que intentan entrar en ella, y no debes entonces dar más consideración a gente que tiene buena apariencia por sobre aquellos que tienen mala apariencia, y les puedo decir que este tipo de orden moral no solo abarca los aspectos de raza o de clase social, sino que también lo asociado al género. Si por ejemplo yo sé que la persona con más conocimiento es una mujer, pero intervengo para que no la consideren porque podría afectar mi popularidad, entonces he vendido mi alma. Si yo pienso que haciendo esto o esto otro con mi señora, me volveré un sheij más popular, entonces he vendido mi alma.

El Corán nos está enseñando principios. Yo puedo defender el principio ante Dios, puedo defender el principio, y tal vez esté equivocado, y en el juicio final Dios me podría decir que estoy equivocado, y yo le argumentaré sobre mis evidencias y mis fundamentos, y le podré decir que usé lo mejor de mis capacidades, y que aunque me haya equivocado le podré decir que ÉL sabe lo que había en mi corazón, y que no buscaba ni mi placer ni satisfacer mis deseos, y que espero que ÉL perdone mi error considerando mi esfuerzo por llegar a lo correcto y mis intenciones en mi corazón. Pero lo que no podría defender ante Dios es decirle que esa era mi convicción y que lo que hice fue para ser más popular, eso no será aceptado porque el Corán nos está diciendo que no se debe actuar de esa manera. Es el Corán el que nos debe enseñar el comportamiento ético, no son las sociedades occidentales las que nos deben enseñar la ética adecuada, y tampoco lo que cualquier otro grupo de personas puedan llegar a imaginar, ¡es el Corán el que nos enseña la ética y moral divina!


Sigue la sura,


(35) ¿AFIRMAN, acaso, algunos de ellos: “[Muhammad] ha inventado esta [historia]”?

Di [Oh Profeta]: “Si la he inventado, que sobre mí caiga este pecado; pero estoy lejos de cometer el pecado del que vosotros sois culpables.”


Hay algo que siempre se comenta sobre lo que hemos visto de esta parte de la sura, y es que cualquiera que reclame ser un erudito, o cualquiera que reclame ser una persona con una causa, su criterio debe ser su creencia sobre lo que Dios sabe de él. Si descubres que tú no eres popular y que la gente en su mayoría no acepta lo que enseñas o dices, o que, de hecho, critican tus opiniones, lo que importa es pensar en cómo Dios te ve. Efectivamente puede que no seas popular, que te critiquen, pero lo que debes preguntarte es: ¿cómo me ve Dios? Si no quieres encontrar satisfacción en cómo te ve Dios, sino que te interesa mucho más cómo te ve la gente, recuerda entonces que el verdadero problema al que te enfrentas es la debilidad de tu fe, porque la forma en que Dios te ve debería importarte mucho más. Esto que les menciono es una cita que encontré en Ibn Ayiba, pero esta reflexión se cita con mucha frecuencia en los tafsir del Corán. Así que, ya sabes, siempre que pienses en si eres popular o no, si te critican o no, piensa en cómo te ve Dios.

Pero esto también aplica si eres una esposa que se ve constantemente criticada por su esposo, o si eres un esposo que se ve constantemente criticado por su esposa. Debes pensar cuál es tu relación con Dios. Si descubres que te preocupas más por cómo te ve otro ser humano en lugar de como te ve Dios, entonces debes saber que tienes un problema espiritual, y eso debería preocuparte mucho más que cualquier otra cosa.


Una cosa que también he leído es que cuando tú enseñes, debes enseñar tu conocimiento de tal forma que Dios crea en lo que estás enseñando, y no cambies esto por enseñar tu conocimiento de tal forma que sean los seres humanos quienes creerán en ti. Enseña tu conocimiento de tal forma que los seres humanos te puedan entender, pero no de tal forma que tu deseo sea que ellos te crean mientras Dios no lo haga, porque lo importante es que Dios te vea sincero en lo que enseñas.

Este pensamiento ha sido muy transmitido en las tradiciones islámicas, y lamentablemente muchos de los musulmanes que han inmigrado a los Estados Unidos no han conocido estos pensamientos. Lamentablemente vemos a muchos intentando más bien mostrar sus talentos, y deseando tener muchos “me gusta” en las redes sociales, en lugar de perseguir un camino ético, y no me refiero solo a un camino religioso, sino a un camino ético. La ética no tiene nada que ver con la cantidad de visualizaciones en las redes sociales, ni con los "me gusta".


Sigue la sura y llegamos al punto en el cual Dios le dice a Noé (BP) que no hay esperanza para su gente. Noten que en sura Yunus se nos dijo que Noé (BP) rezó para que Dios castigara a los incrédulos, y su oración fue respondida indicándosele que no era su asunto cuando ellos serían castigados. En los versículos siguientes lo que es enfatizado es algo muy interesante, porque el Corán nos narra la misma historia, pero desde distintos ángulos, y yo creo que esto es uno de los aspectos más destacables del sagrado Corán, porque es como si te dijera que la verdad puede ser observada desde diferentes ángulos, y el ángulo particular puede relacionarse contigo sólo cuando ves la verdad desde todos los ángulos, y así puedes entenderla verdaderamente. En estos versículos no aparece Noé (BP) pidiéndole a Dios por el castigo a los incrédulos, sino que más bien es Dios quien le indica a Noé (BP) que no habrá más gente que lo siga, y le manda construir el arca.


(36) Y ESTO le fue revelado a Noé: “En verdad, no creerá de tu gente sino los que ya han llegado a creer. No te aflijas, pues, por lo que hagan, (37) y construye, bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración, el arca [que ha de salvaros, a ti y a los que te siguen]; y no apeles a Mí en favor de los que se obstinan en la maldad --¡pues, ciertamente, están destinados a morir ahogados!”


Dios, luego de ordenarle a Noé (BP) la construcción del Arca, le indica que no debe rogarle en favor de alguno de aquellos incrédulos.

Entonces acá tú deberías pausar para reflexionar y decir: “veamos, en sura Yunus era Noé (BP) quién estaba orando a Dios por el castigo a los incrédulos, y acá Dios le está diciendo a Noé (BP) que no le pida que salve a algunos de ellos”. Si ustedes están poniendo atención, ¿Cómo pueden llegar a entender estas narrativas?

Internalicen estas narrativas, ¿cuántas veces tú como ser humano pasas por dificultades y elevas la mano a Dios con amargura y dolor, y luego, en otro momento, tu estado de ánimo y tu tono cambian? Todo es parte de la verdad, todo es parte de comprender el legado del profeta Noé (BP). El problema reside en tomar un versículo del Corán, sacarlo de contexto y citarlo como si fuera la verdad. Pero lo que debes entender es que esta confrontación entre Noé (BP) y los incrédulos es prolongada, y se trata de principios, se trata de un pueblo arrogante, y ella llega hasta ese punto en el cual llega el castigo de Dios.

Les recuerdo que la Biblia dice que el diluvio cubrió toda la tierra, y desafortunadamente algunos musulmanes siguieron esa línea, extrayendo de la Biblia esa idea. Según el Corán el diluvio no cubrió toda la tierra, sino que se produjo en una región específica, básicamente en una parte del cercano oriente.


Sigue la sura,


(38) Y [así Noé] se puso a construir el arca; y siempre que los dignatarios de entre su gente pasaban junto a él, se burlaban de él. [Entonces les] dijo: “¡Si os burláis de nosotros --ciertamente, nosotros nos burlamos de vosotros [y de vuestra ignorancia] tal como vosotros os burláis. (39) Pero en su momento habréis de saber a quién le sobrevendrá [en este mundo] un castigo que le cubrirá de ignominia, y sobre quién recaerá un castigo duradero [en la Otra Vida]!”

(40) [Y así continuó] hasta que, cuando llegó Nuestro decreto, y las aguas brotaron a torrentes sobre la faz de la tierra, dijimos [a Noé]: “Lleva a bordo de este [arca] a una pareja de cada [clase de animal] de ambos sexos, así como a tu familia --a excepción de aquellos contra los cuales [Nuestra] sentencia ha sido ya dictada --y a todos los que han llegado a creer!” --pues, sólo unos pocos [del pueblo de Noé] compartían su fe.


Entonces Noé (BP) comenzó a construir el arca, y mientras lo hacía la gente que pasaba por el lugar se reía y se burlaba de él. Cuando terminó la construcción recibió la orden de Dios de subir al arca una pareja de cada clase de animal. Es interesante observar que la tradición sufi ha entendido esta orden divina no en su forma literal sino de una manera metafórica, y es así como ellos indican que Dios le indica a Noé (BP) y a sus seguidores que las dualidades que llevan son las dualidades de la “sharía” y la “haqika”, la ley y la verdad. También se refiere a la ciencia de la ley y a la ciencia de la verdad, ambos son dos tipos de conocimiento filosófico. También se refiere al conocimiento de lo empírico y al conocimiento de los significados, o al conocimiento de lo temporal y al conocimiento de lo sobre natural. En otras palabras, la instrucción, especialmente en la tradición sufí, es que Noé (BP) como sabe que el área que se inundará será enorme —después de todo, vivió siglos predicando en esta extensa región—, deberá educar a su pueblo sobre las dualidades cruciales del conocimiento, como el espiritual y lo físico, como las leyes y los ideales, como el conocimiento del significado en contraposición al conocimiento empírico o experimental, etc. Esta visión en el islam moderno ha sido prácticamente olvidada. No he encontrado a musulmanes modernos que expliquen el versículo de esta manera, esto se enseñaba con mucha más frecuencia que hoy dado que el sufismo solía estar mucho más extendido en todo el mundo musulmán.


Sigue la sura,


(41) Entonces dijo [a sus seguidores]: “¡Subid a este [barco]! ¡En el nombre de Dios serán su curso y su fondeo! ¡Ciertamente, mi Sustentador es en verdad indulgente, dispensador de gracia!”

(42) Y navegó con ellos entre olas como montañas. En ese [momento] Noé llamó a un hijo suyo, que se había mantenido apartado [de los otros]: “¡Oh hijo mío! ¡Sube con nosotros, y no te quedes con los que niegan la verdad!”

(43) [Pero el hijo] respondió: “Me refugiaré en una montaña que me proteja de las aguas.” [Noé] dijo: “¡Hoy no hay protección [para nadie] del decreto de Dios, salvo [para] aquellos que hayan merecido [Su] misericordia!”

Y una ola se interpuso entre ellos, y [el hijo] fue de los que se ahogaron.


En estos versículos se introduce un elemento humano muy doloroso, y corresponde a la conversación de Noé (BP) con su hijo. Noé (BP) le pide a su hijo que suba al arca, pero este último lo rechaza porque él no creía en el mensaje de Noé (BP) y no era su seguidor. Finalmente, el hijo de Noé (BP) muere ahogado.


Sigue la sura,


(44) Y se dijo: “¡Oh tierra, traga tus aguas! Y, ¡Oh cielo, detén [tu lluvia]!” Y las aguas se hundieron en la tierra y se hizo la voluntad [de Dios], y el arca se posó sobre el monte Yudi.

Y se dijo: “¡Fuera con esa gente malvada!”


Este es un versículo destacable del Corán, dado que indica que el agua dejó de caer desde arriba y que luego la tierra debió engullir esa agua. Si la tierra no pudiese engullir el agua que cae sobre ella, la inundación se hubiese mantenido. Por su puesto que a los seres humanos les tomó mucho tiempo el poder comprender las formas y los procesos mediante los cuales el agua puede ser absorbida por la tierra.

La mayoría de los estudiosos del Corán indican que el arca se detuvo sobre el monte llamado Yudi, que por lo demás aún existe.


Sigue la sura,


(45) Y Noé invocó a su Sustentador, y dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, mi hijo era parte de mi familia; y, en verdad, Tu promesa se cumple siempre, y Tú eres el más justo de los jueces!”

(46) [Dios] respondió: “¡Oh Noé, ciertamente, él no era de tu familia, pues era, en verdad, de conducta inmoral. Y no deberás pedirme algo de lo que no tienes conocimiento: En verdad, te prevengo para que no seas de los que ignoran [qué es lo correcto].”

(47) [Noé] dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, busco refugio en Ti de pedirte [nunca más] algo de lo que no tenga conocimiento! ¡Y si no me otorgas Tu perdón y me concedes Tu misericordia, seré uno de los perdidos!”

(48) [Entonces] se dijo: “¡Oh Noé! Desciende con Nuestra paz, y con [Nuestras] bendiciones sobre ti y sobre las gentes [que te acompañan, y los justos que surgirán de ti y] de quienes están contigo. Pero a la gente [malvada que ha de surgir de vosotros] --les dejaremos disfrutar de sus vidas [por un breve tiempo], y luego les sobrevendrá un castigo doloroso procedente de Nosotros.”


No sabemos si Noé (BP) hablaba con Dios directamente, eso es poco probable, pero hay una conversación de Dios con él sobre su hijo. ¿Cuál es esa conversación? Noé (BP) estaba con su corazón roto, y le indica a Dios que se encuentra de esa manera porque era su hijo, y entonces: ¿qué es lo que Noé (BP) desea en ese momento? Él estaba rezando para que su hijo, después de su muerte ahogado en el diluvio, fuese salvado. La respuesta que recibe Noé (BP) por parte de Dios fue bastante dura, dado que Dios le indica que no le pida sobre eso, porque su hijo no había vivido una vida con moral.

Luego Dios le dice a Noé (BP) que no le pida por algo que lo haría, a Noé (BP), un ser humano inmoral. Frente a esta respuesta de Dios, Noé (BP) le pide perdón.

Entonces acá debemos hacer una pausa. Primero, en sura Hud encontramos en esta narración sobre el profeta Noé (BP) algunos elementos distintos que no habíamos encontrado antes. Uno de estos elementos es que los incrédulos deseaban ciertos privilegios, ellos detestaban que Noé (BP) rechazara a las personas de estratos sociales bajos, a lo cual Noé (BP) les indicó que era imposible que él hiciera eso. También se nos muestra que cuando llega la ley de Dios se le indica a Noé (BP) que su discreción termina, en otras palabras, Dios le ordenó construir el arca y le indica que no le vuelva a pedir que salve a aquellos que insistieron en rechazar el mensaje. También se nos muestra que dentro de tus más cercanos pueden existir de aquellos que rechazan la verdad, y que luego de su muerte no debes pedir favores para ellos.

La narración sobre el profeta Noé (BP) acá, es sobre un hombre a quien se le indicó que debía anclar su ser en estos principios éticos y morales, alejándose de cualquier tipo de nepotismo, alejándose de cualquier tipo de favores especiales, y sin desear atajos para el logro de las cosas, incluso si ello le genera sufrimiento.

Entonces, si tú eres un seguidor del Profeta Muhammad (BP), y tú lees esta historia, y al mismo tiempo sabes que el Profeta (BP) dijo: “Si Fátima robara la castigaría yo mismo”, o sabes que en otra historia dirigiéndose a su familia él dijo: “Ninguno de vosotros debe contar con mi intercesión en el más allá, vuestra salvación debe venir sólo de vuestras obras”, entonces, ¿cuál es el principio que se nos está enseñando? Esto es realmente importante, porque ustedes deben ver cómo se va construyendo un principio sobre otro, nada de lo que se nos relata es coincidencia, no debemos olvidar como se debe leer el sagrado Corán.

Al final de los versículos anteriores Dios le dice a Noé (BP) que después de él habrá muchas naciones que descenderán de ellos y que habitarán esa región, y que algunos de ellos serán buenos y otros serán malos. Nada de gente elegida, ni de estatus especiales.


Sigue la sura:


(49) ESTAS SON reseñas de algo que estaba fuera del alcance de tu percepción y que [ahora] te revelamos, [Oh Muhammad: pues] ni tú ni tu pueblo lo conocíais [a fondo] antes. Se, pues, [como Noé,] paciente en la adversidad --pues, ¡ciertamente, el futuro es de los conscientes de Dios!


Dios le indica al Profeta Muhammad (BP) que ÉL le está narrando cosas que ni él ni su gente conocían. ¿Por qué le dice esto? Porque estos detalles, estos ángulos de la historia de Noé (BP) no están narrados en la Biblia, y no eran parte del conocimiento de los árabes antes del islam. Sólo en el Corán se observa este ángulo ético y moral en la narración de la historia del profeta Noé (BP).


Sigue la sura,


(50) Y A [la tribu de] Aad [enviamos a] su hermano Hud. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. [Pues ahora,] no hacéis sino inventar mentiras!

(51) “¡Oh pueblo mío! No os pido recompensa por este [mensaje]: mi recompensa incumbe sólo a Aquel que me creó. ¿Es que no vais a usar vuestra razón?


Inmediatamente después de la narración del profeta Noé (BP) se nos presenta al profeta Hud (BP).

Nuevamente, Hud (BP) le enfatiza a su pueblo que él no desea ninguna recompensa material de ellos, y que su llamado al camino de Dios no es por un interés personal.


Sigue la sura,


(52) “¡Oh pueblo mío, pedid perdón a vuestro Sustentador por vuestros pecados y luego volveos a Él arrepentidos --[entonces] Él derramará sobre vosotros bendiciones del cielo en abundancia, y añadirá fuerza a vuestra fuerza: pero no os apartéis [de mí] como gentes hundidas en el pecado!”


Esta es la única oportunidad, dentro de las narraciones proféticas de esta sura, en la cual se menciona este aspecto, y es que el profeta le dice a su gente que, si ellos lo siguen, y se vuelven verdaderamente piadosos, y en lugar de decir piadosos yo prefiero usar el término éticos y morales, y entonces les indica que el volverse personas éticas y morales no será algo que los debilite, al contrario, les indica que será algo que los hará más fuertes y poderosos.

Entonces acá tu deberías hacer una pausa y decir: “Uau, nosotros tenemos algo muy similar cuando el Profeta Muhammad (BP) le decía a la gente de La Meca que ellos se mantenían preocupados de sus intereses materiales porque pensaban que al llegar a ser musulmanes quedarían en la banca rota, y que la ética enseñada por el Profeta (BP) llevaría sus negocios a la ruina, y luego les decía que confiaran en Dios porque ÉL les tenía algo mejor reservado para ellos.” Entonces acá hay un paralelismo entre el profeta Hud (BP) y Muhammad (BP) en esta particular circunstancia. El haber seguido a sus profetas podría haber llevado a estas gentes a consolidar su estatus y su poder, si es que los hubiesen escuchado y seguido. Sin embargo, la respuesta del pueblo de Hud (BP) es la siguiente,


(53) Dijeron: “¡Oh Hud! ¡No nos has traído ninguna prueba clara [de que eres un profeta] y no vamos a dejar a nuestros dioses sólo porque tú lo digas, y más aún cuando no creemos en ti. (54) No [se nos ocurre] decir sino que uno de nuestros dioses te ha afligido con algún mal!”

[Hud] respondió: “¡Ciertamente, pongo a Dios por testigo --y sed vosotros también mis testigos-- de que, en verdad, no he dado en atribuir divinidad, como hacéis vosotros, a algo (55) junto con Él! ¡Tramad, pues, [lo que queráis] contra mí, todos juntos, sin darme tregua! (56) Ciertamente, he puesto mi confianza en Dios, [que es] mi Sustentador y también vuestro Sustentador: porque no existe criatura viva a la que Él no tenga asida por el copete. ¡En verdad, el camino de mi Sustentador es recto!

(57) “Pero si optáis por apartaros, entonces [sabed que] os he transmitido el mensaje con el que fui enviado a vosotros, y [que] mi Sustentador puede hacer que otra gente ocupe vuestro lugar, mientras que vosotros no podéis perjudicarle en nada. ¡En verdad, mi Sustentador es guardián sobre todas las cosas!”


La respuesta de su pueblo es que no le creen, y le dicen que habla cosas sin sentido. La respuesta de Hud (BP) nos recuerda la respuesta de otro profeta que aparece en otra sura, y es que en parte de esa respuesta les dice que hagan lo que quieran contra él, los desafía a que lo dañen si es que eso desean. ¿Qué otro profeta hizo esto? Esto lo hizo Noé (BP), pero esa parte aparece en sura Yunus.

Hud (BP) los desafía a que le hagan daño y les indica que él ha puesto toda su confianza en Dios, y les dice que él sabe que lo que suceda será porque se hará la voluntad de Dios.

Hud (BP) les dice otra cosa que es importante, y es que si ellos optan por apartarse del camino de Dios entonces Él los podrá reemplazar por otra gente que también será probada por Dios.


Sigue la sura,


(58) Y luego, cuando llegó Nuestro decreto, salvamos por Nuestra gracia a Hud y a quienes compartían su fe; y les salvamos [también] de un severo castigo [en la Otra Vida].

(59) Y ese fue [el fin de los] Aad, [que] rechazaron los mensajes de su Sustentador, y se rebelaron en contra de Sus enviados, y siguieron las consignas de todos aquellos que se oponen arrogantemente a la verdad. (60) Y fueron perseguidos en este mundo por el rechazo [de Dios], y [les alcanzará finalmente] en el Día de la Resurrección.

En verdad, [la tribu de] Aad negó a su Sustentador! ¡Fuera con los Aad, el pueblo de Hud!


La gente de Hud (BP) se negó a seguir el camino enseñado por su profeta y finalmente fueron destruidos por el castigo de Dios.

Entonces acá tú deberías hacer una pausa para reflexionar y decir: “espera, en esta sura Hud, el profeta Hud (BP) es el único que le indica a su pueblo que el seguirlo a él podría hacer que sus ambiciones políticas fueran consistentes con sus enseñanzas en la medida que dichas ambiciones políticas sean morales. Luego Hud (BP) no trata de negociar con ellos, sino que los desafía a que lo dañen si desean, y finalmente les indica que si no se encaminan ellos serán reemplazados por otro pueblo”. Entonces debes entender que lo que obtenemos de la narrativa del profeta Hud (BP), las lecciones que podemos extraer son cosas que aplican al contexto de La Meca de forma muy evidente, porque es exactamente lo que el Profeta Muhammad (BP) les decía a los mecanos, y acá hay un elemento que era muy importante para los musulmanes de la época del Profeta (BP), y es que ellos entonces debían confrontar la persecución que estaban sufriendo, y que debían soportar esa persecución.

Este elemento del mensaje para los musulmanes, que antes fue mostrado en la narración del profeta Noé (BP), ahora es mostrado en la narración del profeta Hud (BP), y por ello no es una coincidencia que esta sura fuera llamada sura Hud (BP).

Sabemos que la tribu de Aad fue destruida por Dios y que Hud (BP) y sus seguidores fueron salvados, aunque el Corán no nos dice que sucedió con ellos luego de que fueron salvados. Sin embargo, la narración no termina, y el Corán nos deja una última cosa por mencionar que llega a ser muy importante. La tribu de Aad desobedeció la profecía y además siguieron el camino, las órdenes, y los estilos de vida de los tiranos. Esto, como ya veremos, llegará a ser críticamente importante, porque ahora vemos que había un problema con la gente de Hud (BP), y el problema es que ellos seguían ciegamente las órdenes y comandos inmorales, y especialmente las ordenes inmorales emanadas de los tiranos, o de aquellos que están intoxicados con el poder. Mantengan esto en mente porque verán cómo se vuelve algo muy importante en la sura.


Sigue la sura y nos mueve hacia la historia de Salih (BP) y la tribu de Zamud, nosotros ya nos hemos encontrado con estos nombres en suras anteriores pero esta vez, nuevamente, el ángulo de la narración es diferente.


(61) Y A [la tribu de] Zamud [enviamos a] su hermano Salih. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. Él os ha creado de la tierra, y os ha hecho prosperar en ella. ¡Pedidle, pues, perdón por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --pues, ciertamente, mi Sustentador está siempre cerca, responde [a la invocación de quien Le invoca]!”

(62) Respondieron: “¡Oh Salih! ¡Antes de esto, teníamos puestas en ti grandes esperanzas! ¿Quieres [ahora] prohibirnos que adoremos lo que nuestros antepasados solían adorar? Ciertamente, [esto] nos infunde serias dudas, que nos hacen sospechar [del significado] de aquello a lo que nos llamas!”


Salih (BP) le dice a su gente que Dios le ha permitido poblar y usufructuar de la tierra que han habitado, y les dice que, aunque ellos han disfrutado de las bendiciones que Dios les ha otorgado, ellos no han mostrado gratitud hacia Él, y como veremos más adelante ello implica vivir una vida sin moral.

La respuesta que los incrédulos le dan a Salih (BP) es una que no encontramos en ninguna otra sura donde se hable de la tribu Zamud. Ellos le dicen a Salih (BP) que algo anda mal en él, porque ellos en realidad tenían grandes esperanzas y aspiraciones en él, y es porque pensaban que en el futuro él llegaría a ser uno de sus líderes, y sin embargo con la actitud que estaba teniendo se había vuelto un perdedor entre ellos.

¿Cuántas veces has conocido a alguien que está en el camino correcto y la forma en que lo desvían es por medio de que las personas le digan: "¿Oh, esperábamos algo mejor de ti”? Recuerdo que hace muchos años estaba en un campamento islámico y había un joven que había sido aceptado para ir a estudiar a la universidad de Harvard, y era considerado un joven muy inteligente. Quienes estaban dirigiendo ese campamento querían que yo me fuera de allí básicamente por tener un cerebro y pensar. Él muchacho se acercó a conversar conmigo sobre la situación, yo le expliqué lo que había pasado, y él fue bastante empático con mí posición. Entonces, cuando el regresó a conversar con la gente que querían que yo me fuera, y él les dijo que era empático con mi opinión, ellos le dijeron: “oh, nosotros contábamos contigo para que tú fueras uno de los grandes líderes de nuestra comunidad musulmana, y contábamos contigo para que más adelante nos sustituyeras en la dirección de este campamento”. Vean como lo que indica el Corán es algo que la gente muchas veces usa como una táctica para desviar a alguien.


Sigue la sura,


(63) Replicó: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? ¿Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara venida de mi Sustentador, que me ha concedido de Sí una gracia --[si esto es verdad, ] quién podría protegerme de Dios si me rebelara contra Él? ¡Por eso, lo que me ofrecéis es sólo la perdición!”

(64) Y [luego dijo]: “¡Oh pueblo mío! ¡Esta camella de Dios será un signo para vosotros: dejadla, pues, que pazca libre en la tierra de Dios, y no le hagáis daño porque os sobrevendría un castigo inmediato!”

(65) Pero la sacrificaron cruelmente. Y entonces [Salih] dijo: “¡Disfrutaréis de la vida en vuestras casas [sólo] tres días [más]: este es un decreto que no será contrariado!”

(66) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, salvamos por una gracia Nuestra a Salih y a quienes compartían su fe; y [les salvamos, también,] de la humillación de [Nuestro rechazo en] ese Día [de la Resurrección]. ¡En verdad, [sólo] tu Sustentador es fuerte, todopoderoso! (67) Y el estruendo [del castigo de Dios] sorprendió a los que estaban empeñados en la maldad: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas, (68) como si nunca hubieran vivido en ellas.

¡En verdad, [la tribu de] Zamud negó a su Sustentador! ¡Fuera con los Zamud!


Salih (BP) le responde a su gente y le indica que él no puede hacer algo, porque él ya conoce la verdad, y sabe que no es la que siguen ellos, y les indica que nadie podría protegerlo de Dios si él los siguiera en sus creencias.

Luego viene la historia de la camella, y hablamos sobre ello en el estudio de otra sura. La tribu de Zamud debía honrar los derechos otorgados a esa camella, ella tenía derecho a beber agua y a no ser molestada. Pero ellos no cumplieron su promesa, recuerden que antes conversamos que la tribu de Zamud era conocida por su tacañería, y entonces ellos sacrificaron la camella. Luego de ello Salih (BP) les advierte que en tres días serían destruidos.

¿Qué aporta a sura Hud el ángulo con el cual se relata la historia del profeta Salih (BP)?

¿Qué perspectiva diferente encontramos en este relato en comparación con las demás ocasiones en que se narra la historia de Salih (BP)?

Encontramos una forma muy sutil de que se genere un punto de corrupción, que es el único punto que encontramos en la historia de Salih (BP), y que es la posibilidad de generar corrupción a través de la “política blanda”, al decirle a Salih (BP) que ellos tenían mejores esperanzas y planes para él. Los incrédulos cuestionaron a Salih (BP) porque les pidió que abandonaran lo que sus padres habían seguido, y para hacerlo no usaron un lenguaje vulgar ni áspero con él; dijeron: “Ciertamente, [esto] nos infunde serias dudas, que nos hacen sospechar de aquello a lo que nos llamas”, lo cual parece bastante suave y delicado. Así que la oposición, la resistencia a la verdad de esa gente, era la tentación de poder y una apariencia muy sensata. Esta actitud entonces no delata en absoluto la violencia que van a ejercer contra la camella.

Si por ejemplo alguien te dice: "Sabes, simplemente estamos decepcionados contigo y tengo serias dudas sobre lo que dices". Tú te sentirías tentado a pensar que van a respetar tus derechos, así que cuando presentas al camello y dices: "Aquí está el camello, aquí hay una división justa sobre el camello", la violencia que se genera por tu contraparte es sorprendente, lo que significa que el discurso suave inicial fue engañoso.

Así es precisamente como algunos musulmanes de la época del Profeta (BP) fueron tan engañados y no emigraron con el Profeta (BP) a Medina. Luego, cuando tuvo lugar la batalla de Uhud, se vieron reclutados para luchar con los incrédulos contra los musulmanes.

Aquí, la historia de Salih (BP) nos ofrece una perspectiva diferente sobre cómo lo correcto, lo ético, puede ser derrotado.


Sigue la sura y nos lleva a la narración sobre Abraham (BP) y Lot (BP),


(69) Y, EN EFECTO, vinieron a Abraham Nuestros emisarios [celestiales], con la buena nueva. Le ofrecieron el saludo de paz, [y] él respondió: “¡[Y con vosotros] la paz!” --y se apresuró a presentarles un ternero asado.

(70) Pero al ver que no tendían sus manos hacia él, se extrañó de su conducta y sintió aprensión hacia ellos. [Pero] dijeron: “¡No temas! Ciertamente, hemos sido enviados al pueblo de Lot.”


Abraham (BP) recibió unos visitantes e hizo lo que era costumbre, que consistía en tratarlos de buena forma y servirles la mejor comida que se tuviera. Cuando él notó que ellos no estaban comiendo se atemorizó, porque era costumbre de esa zona que cuando un visitante aceptaba tu comida significaba que él no venía con intención de hacer daño, y el rechazar comerla implicaba la posibilidad de algún tipo de hostilidad. En ese punto ellos le dijeron que habían sido enviados para darle una buena noticia y que luego debía dirigirse hacia la gente de Lot (BP).


Sigue la sura,


(71) Y su mujer, que estaba de pie [al lado], se rio [de felicidad] y entonces le dimos la buena nueva [del nacimiento] de Isaac y, después de Isaac, de [su hijo] Jacob.

(72) Dijo ella: “¡Ay de mí! ¿Cómo voy a tener un hijo, siendo ya vieja y mi marido un anciano? ¡Ciertamente, eso sería en verdad algo asombroso!”

(73) [Los emisarios] respondieron: “¿Te asombras de que Dios decrete lo que Él quiera? ¡La gracia de Dios y Sus bendiciones sean sobre vosotros, Oh gente de esta casa! ¡Ciertamente, Él es digno de toda alabanza, sublime!”


Es interesante notar que en el versículo 71 se indica que la mujer de Abraham (BP) se rio antes de que se le diera la buena noticia del nacimiento de Isaac (BP). Hay algunos estudiosos del Corán que indican que la razón por la cual ella se rio fue porque se dio cuenta que los visitantes no venían con la intención de hacerles daño. Hay otros que indican que la palabra árabe que se interpreta como “se rio”, tiene otros significados en el árabe antiguo, y es que esa palabra podría significar “menstruar”, entonces algunos estudiosos indican que el significado no es que ella se rio, sino que ella en ese momento menstruó, y luego de eso le fue dicho que ella quedaría embarazada.


Sigue la sura,


(74) Y cuando se desvaneció el temor de Abraham, y hubo recibido la buena nueva que le fuera transmitida, comenzó a interceder ante Nosotros por el pueblo de Lot: (75) pues, ciertamente, Abraham era sumamente benigno y tierno de corazón, dispuesto a volverse a Dios una y otra vez.

(76) [Pero los emisarios de Dios respondieron:]“¡Oh Abraham! ¡Desiste de ello! ¡Ciertamente, el decreto de tu Sustentador ya ha sido promulgado: y, en verdad, les sobrevendrá un castigo que nadie puede impedir!”


Una vez que Abraham fue abandonado por el temor que había tenido por los visitantes, y luego de haber recibido la buena noticia, comenzó a interceder por el pueblo de Lot (BP), y pedir para que Dios no los destruyera. El Corán indica que Abraham (BP) hizo esto porque él era un hombre amable y compasivo, pero al mismo tiempo se le indica que no hay posibilidad de que intercediera por ellos.


Sigue la sura,


(77) Y CUANDO Nuestros emisarios vinieron a Lot, se sintió profundamente apenado por ellos, al verse incapaz de protegerles; y exclamó: “¡Este es un día aciago!”

(78) Y su pueblo acudió a él corriendo, impulsados hacia su casa [por sus deseos]: porque ya era su costumbre cometer [tales] abominaciones.

[Lot] dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡[Tomad en su lugar a] estas hijas mías: son más puras para vosotros [que los hombres]! Sed, pues, conscientes de Dios, y no me deshonréis con [vuestra agresión a] mis invitados. ¿Es que no hay entre vosotros un sólo hombre sensato?”

(79) Respondieron: “¡Ya sabes que no tenemos ninguna necesidad de tus hijas; y, ciertamente, tú sabes bien lo que queremos!”

(80) [Lot] exclamó: “¡Ojalá tuviera fuerzas [para enfrentarme] contra vosotros, o un apoyo fuerte al que recurrir!”


Existen varios informes sobre el pueblo de Lot (BP), entre ellos hay uno en el cual se indica que el propio profeta Lot (BP) dijo: "Eran el grupo más despreciable de personas sobre la faz de la tierra". Esto en cuanto a su conducta moral, eran absolutamente deplorables. Hay muchos informes sobre lo que hacía el pueblo de Lot (BP), incluyendo ganarse la vida robando en caminos y la extraña práctica de degradar a forasteros y enemigos agrediendo sexualmente a los hombres. Como dije antes, no se trata de que un porcentaje de la población tenía inclinaciones homosexuales, sino de una práctica ideológica, deliberada y metódica de sodomizar a los extranjeros.

Entonces los mensajeros fueron donde Lot (BP). Nosotros sabemos, porque aparece en otras partes del Corán, que a él se le había prohibido recibir visitantes. Pero cuando los visitantes estaban en su casa, su mujer sale e informa que Lot (BP) había recibido unos en su casa, y como era de esperar la gente del pueblo corrió hacia la casa de Lot (BP) para demandar que los visitantes les fueran entregados.


Lamentablemente muchos musulmanes modernos parecieran estar confusos en relación a lo que indican estos versículos, porque ellos los leen y no tienen las sutilezas del lenguaje mismo. Normalmente estos musulmanes dicen que estos versículos indican que Lot (BP) ofreció a sus hijas para que abusaran de ellas en lugar de los visitantes, pero ¿eso sería algo razonable o algo decente?, y por supuesto que los islamofóbicos, ignorando lo que está escrito sobre Lot (BP) en la Biblia, atacan al islam con esta interpretación.

Muchos estudiosos del Corán han indicado que cuando Lot (BP) dice: “…¡[Tomad en su lugar a] estas hijas mías…”, no se está refiriendo a que tomen a sus hijas de sangre, sino que les estaba indicando que en lugar de buscar tener sexo con los hombres fueran a buscar mujeres de su pueblo y se casaran con ellas. Era una expresión idiomática muy común que, al referirse a las mujeres de tu tribu, colectivamente, lo hicieras como: “tus hijas”.

Hay otros estudiosos del Corán que indican que lo que dijo Lot (BP) era algo retórico, les estaba indicando que, si ellos deseaban hacer algo moral, él les ofrecía a sus hijas de sangre para que les propusieran matrimonio a ellas.

Ningún estudioso del Corán, de los que yo he leído, ha indicado que el profeta Lot (BP) estaba ofreciendo a sus hijas para que fueran violadas sexualmente en lugar de los visitantes, porque eso sería algo absurdo.


En el versículo 79 se utiliza la palabra “haqq”, y esta palabra en el ámbito de la ley islámica y en los textos árabes post-Coránicos tiene como significado “derecho”. Este término fue cooptado por los discursos sobre la “sharía”, y entonces la palabra árabe “haqq” llegó a ser una palabra usada para hablar de los “derechos”. Entonces algunas interpretaciones de este versículo indican que los incrédulos le dicen a Lot (BP): “ciertamente nosotros no tenemos derechos sobre tus hijas”, lo cual es obvio porque ellos no estaban casados con ellas. Pero antes del verso asociado a la ley islámica, cuando el Corán fue revelado, la palabra “haqq” también podía significar “interés”, y entonces es por ello por lo que en otras traducciones se indica que los incrédulos le dijeron a Lot (BP): “ciertamente nosotros no tenemos interés en tus hijas”.


Luego Lot (BP) realiza una súplica debido a su impotencia. Esta súplica llegó a ser una frase muy poderosa en la imaginería islámica. Muchas mujeres que han sido explotadas u hombres que han sido oprimidos repiten esta misma frase: “Si tan solo tuviera poder para defenderme de ti”, o “si tan solo pudiera escapar lejos de ti”.

Muchos estudiosos del Corán notaron que cuando Lot (BP) pronuncia esto, por el hecho de pronunciar esta frase de desesperanza y desempoderamiento, la respuesta de los ángeles que lo estaban visitando, en ese momento, fue el de informarle a él que esa gente sería destruida. Entonces ellos configuraron la correlación de que, con la existencia de este nivel de opresión, donde seres humanos decentes no tienen más recurso que decir: “si tan solo tuviera poder para defenderme”, esta es precisamente la prueba demostrativa de la razón por la cual la oración de Abraham (BP) no fue aceptada, porque esa gente había creado esos enormes niveles de opresión.


Sigue la sura,


(81) [Y entonces los ángeles] dijeron: “¡Oh Lot! ¡Somos, en verdad, emisarios de tu Sustentador! ¡[Tus enemigos] no podrán darte alcance! Sal, pues, con la gente de tu casa cuando aún sea de noche, y que ninguno de vosotros mire hacia atrás; [y llévate a toda tu familia] a excepción de tu mujer: pues, ciertamente, a ella le sucederá lo que les va a suceder a estas [gentes de Sodoma]. En verdad, su cita es al alba --y ¿no está el alba cercana?

(82) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, volvimos a esas [ciudades depravadas] del revés, e hicimos llover sobre ellas golpes contundentes de un castigo predestinado, unos sobre otros, (83) asignados por tu Sustentador [para castigo de aquellos que están hundidos en el pecado].

¡Y tales [golpes de la destrucción decretada por Dios] nunca están lejos de los malhechores!


Los ángeles mensajeros confortan a Lot (BP) y le dicen que no se preocupe, que salve a su familia con excepción de su esposa que en lugar de soportar a Lot (BP) soportaba a los miembros de esa sociedad, y luego ese pueblo fue destruido.

Entonces, con la historia de Abraham (BP) y de Lot (BP) nosotros somos confrontados con un hombre que no tiene poder para resistir, que está oprimido hasta el extremo, un hombre sin medios que está circundado por sus opresores, un hombre que no puede defenderse o escapar, hasta el momento en que Dios interviene directamente y le otorga los medios para hacerlo. Mantengan esto en mente, porque esto se volverá muy significativo hacia el final de la sura.


Sigue la sura y nos trae la narración del profeta Shuaaib (BP),


(84) Y A [la gente de] Madián [enviamos a] su hermano Shuaaib. Dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él; y no defraudéis en la medida y el peso [en vuestros tratos con los hombres]. Ciertamente, os veo [ahora] en la prosperidad; pero temo, en verdad, que caiga sobre vosotros el castigo en un Día que habrá de circundar [-os con la desgracia]! (85) Así pues, ¡Oh pueblo mío!, completad [siempre] la medida y el peso, con equidad, y no despojéis a la gente de lo que es justamente suyo, ni obréis mal en la tierra sembrando la corrupción. (86) ¡Lo que queda junto a Dios es mejor para vosotros, si tan sólo creyerais [en Él]! Pero yo no soy vuestro guardián.”


Como siempre la historia se inicia con lo central, el profeta indicándole a su gente que deben adorar a Dios.

Ahora noten, con Noé (BP) tenemos una confrontación con el clasismo, con Hud (BP) hay una confrontación con una sociedad con falta de principios u ética, con Salih (BP) hay una sensación de confrontación con una gente sórdida y luego injusta al sacrificar a la camella, pero luego cuando llegamos a Lot (BP) se nos presenta un tema de corrupción, pero cuando llegamos a Shuaib (BP) inmediatamente Dios nos indica el asunto entre él y su gente, y es que esa gente eran estafadores en sus comercios, eran personas que realizaban fraudes y estafas por medio de prácticas engañadoras. Es por ello por lo que Shuaib (BP) les indica que no deben privar a la gente de sus derechos legítimos, y que no siembren la corrupción en la tierra.


Sigue la sura,


(87) Dijeron: “¡Oh Shuaaib! ¿Acaso tu [forma de] adoración te ordena exigirnos que abandonemos aquello que nuestros antepasados solían adorar, o que dejemos de hacer con nuestras riquezas lo que nos plazca? ¡Ciertamente, [quieres hacernos creer que] sólo tú eres en verdad un hombre benigno y sensato!”


La gente comienza a razonar con Shuaaib (BP) de alguna forma similar a como lo hizo la gente de Zamud con Salih (BP), pero en este caso podríamos decir que usan una lógica más tóxica. Primero lo cuestionan por enseñar cosas que van en contra de las costumbres de sus antepasados, y luego lo cuestionan por poner en duda que ellos puedan hacer lo que quieran con sus riquezas. Ahora, en lugar de maldecir a Shuaaib (BP) la gente de Madián le dice que él es un hombre benigno y sensato. (en la traducción en uso se interpreta esta última idea como si la gente de Madián supuso que Shuaaib (BP) quería hacerles creer que era benigno y sensato). Acá debemos hacer una pausa para reflexionar. ¡Qué desafío!, esa gente le dice que él es un hombre benigno y sensato, y que por lo tanto él debería saber que ellos tenían el derecho de estructurar sus transacciones comerciales de la manera que a ellos le sirvieran, ¿les recuerda algo esta idea?

Noten lo que sura Hud ha estado haciendo con ustedes. Les ha estado mostrando, haciendo uso de las narrativas proféticas, niveles de engaño, niveles de inmoralidad, y niveles de “juegos” con respecto a la ética. Entonces, si ustedes han estado poniendo atención, con respecto a algunos de las situaciones narradas, podrías decir: “Uau, esto es algo bastante similar a lo que pasa conmigo”.

Fíjense como en el caso de Shuaaib (BP) es como si la gente de Madián le hubiesen dicho: “Oye, esto es el libre mercado, oferta y demanda, estas son nuestras propiedades y las podemos vender y comprar de la forma que nos convenga. ¿Por qué estás tan molesto porque algunas personas están recibiendo la peor parte y no reciben un trato justo?”.


Sigue la sura,


(88) Respondió: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? ¿Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara venida de Sustentador, que me ha concedido de Sí una excelente provisión [como regalo] --[cómo podría hablaros de forma distinta a la que lo hago]? Y no me mueve, en lo que os pido, un deseo de contrariaros: sólo quiero sanear las cosas en la medida de mis posibilidades; pero el logro de mi propósito depende sólo de Dios. ¡En Él he puesto mi confianza, y a Él me vuelvo siempre!

(89) “Y, ¡Oh pueblo mío!, que [vuestra] oposición a mí no os arrastre al pecado, no sea que os sobrevenga lo mismo que le sobrevino al pueblo de Noé, o al pueblo de Hud, o al pueblo de Salih: y [recordad que] el pueblo de Lot vivió no lejos de vosotros! (90) Pedid, pues, perdón a vuestro Sustentador por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --pues, ciertamente, mi Sustentador es dispensador de gracia, una fuente de amor!”

(91) [Pero su pueblo] dijo: “¡Oh Shuaaib! ¡No entendemos el sentido de mucho de lo que dices; por otro lado, vemos claramente cuán débil eres entre nosotros: y si no fuera por tu familia, sin duda te habríamos lapidado, porque tú no tienes poder contra nosotros!”

(92) Dijo “¡Oh pueblo mío! ¿Tenéis acaso a mi familia por más poderosa que Dios? --¡pues a Él lo consideráis como algo que puede ser desechado y olvidado! ¡Ciertamente, mi Sustentador circunda [con Su poder] todo lo que hacéis! (93) Así que, ¡Oh pueblo mío!, haced [contra mí] cualquier cosa que esté en vuestro poder, que, ciertamente, yo trabajaré [por la causa de Dios]; llegado el momento, sabréis quien [de nosotros] es el que miente. ¡Estad atentos, pues, [a lo que ha de venir:] que, ciertamente, yo vigilaré con vosotros!”

(94) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, por Nuestra gracia salvamos a Shuaaib y a los que compartían su fe, mientras que el estruendo [de Nuestro castigo] sorprendió a los que estaban empeñados en la maldad: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas, (95) como si nunca hubieran vivido en ellas.

¡Sí! ¡Fuera con [el pueblo de] Madián, igual que fueron execrados los Zamud!


La respuesta de Shuaaib (BP) es igualmente de sofisticada, es destacable, y requiere una gran pausa para reflexionar sobre ella.

Primero le dice a su gente que él se sostiene sobre una prueba clara venida de su Señor, y que ÉL le ha otorgado una excelente provisión. ¿De qué provisión está hablando Shuaaib (BP)? No se refiere a dinero o riquezas, se refiere a la provisión del conocimiento, del conocimiento asociado al comportamiento ético. Entonces es como si él les dijo: “¿Qué quieren que haga si Dios me ha enseñado que lo que ustedes están haciendo no es algo justo, que es algo sin ética?”. Además, les indica que él no puede aceptar lo que ellos están haciendo, y que no puede evitar el estar en desacuerdo con ellos. Luego los llama para que se reformen y les indica que él pone toda su confianza en Dios.

Finalmente les pide que ellos no permitan que sus acciones los lleve a situaciones horribles como les sucedió en el pasado a la gente de Noé (BP), a la gente de Hud (BP), a la gente de Salih (BP) y a la gente de Lot (BP).

Entonces aquí debes parar para reflexionar en lo siguiente: “Entonces, ¿acaso las transacciones monetarias injustas, las prácticas financieras explotadoras, y la negación de derechos, pueden equiparar a la gente de Madián con la gente de Nuh (BP), Hud (BP), Salih (BP) y Lot (BP)?

Esta es una perspectiva sofisticada de reflexión.

Primero la gente de Madián le dicen a Shuaaib (BP) que él es un hombre de buen juicio, de juicio sólido, una persona muy sabia. Cuando él les hace la crítica en relación al comportamiento que tenían, ¿cuál es la respuesta de ellos? Es para un estudio de psicología social, ¿cuál fue la respuesta? Con la respuesta que le dieron se quitaron las máscaras. Le dijeron: "Está bien Shuaaib (BP), se acabó la diversión. No entendemos mucho de lo que dices". Entonces fíjense que pasamos de: "Oh, eres un hombre muy sabio", a: "Ni siquiera entendemos de qué estás hablando". Pero no solo eso, sino que también le dicen: "Eres débil entre nosotros". ¡Fíjense qué interesante! Ahora llegamos a la dinámica de Lot (BP), porque le dijeron: “Eres débil entre nosotros y, ¿sabes qué? Si no hubiera sido por tu familia, te habríamos apedreado hasta la muerte”.

La respuesta de Shuaaib (BP) fue: “Entonces, ¿no me apedrean por mi familia en lugar de por vuestro temor a Dios? Bueno, si es así, no hay trato”. Y esto nos recuerda a Hud.

Finalmente, Shuaaib (BP) le dice a la gente de Madián que hicieran lo que quisieran; y que en última instancia el factor decisivo entre él y ellos era Dios. Les dijo: «Hagan lo que ustedes quieran hacer, que yo haré lo que debo hacer».

Luego se nos informa brevemente que Shuaaib (BP) y sus seguidores fueron salvados, y el resto de la gente fue destruida.


Sigue la sura y nos trae la narración de Moisés (BP),


(96) Y, CIERTAMENTE, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes y con una clara autoridad [Nuestra] (97) a Faraón y sus dignatarios: pero éstos obedecían [sólo] las consignas de Faraón --y las consignas de Faraón no conducían en absoluto a la rectitud.

(98) [Y por eso] él irá al frente de su pueblo en el Día de la Resurrección, después de haberles conducido [en este mundo] hacia el fuego [de la Otra Vida]: ¡a que horrible destino eran conducidos! --(99) habiendo sido perseguidos por el rechazo [de Dios] en este [mundo], y [finalmente les alcanzará] en el Día de la Resurrección; [y] ¡qué inmundo regalo se les dio!


Estamos familiarizados con la historia de Moisés (BP). Acá se nos indica que Dios envió a Moisés (BP) con SU mensaje para que fuera entregado a faraón y su gente. ¿Cuál es el problema con faraón y su gente? El problema de esta gente es el mismo que encontramos en la gente de Hud, y es que la gente seguía y obedecía a un tirano. No les importaba si faraón estaba en lo incorrecto, ellos seguían al poderoso, no al bien guiado. Es por eso por lo que la imagen que plantea el Corán en los versículos siguientes es extremadamente elocuente. De la misma forma en que esas personas seguían a su líder, en sus vidas en esta tierra, en lo inmoral y lo no ético, de la misma forma ellos seguirán a su líder hacia el castigo del infierno en la otra vida. Los versículos nos indican que el mal engendra el mal, y así será hasta el fin de la vida terrenal.


Hagamos una reflexión en este punto.

Sura Hud comenzó con un principio fundamental, que lo plantea incluso desde sus niveles más superficiales, y que corresponde al principio de la justicia, y por ello nos habla del aspecto que la gente debe ser tratada de acuerdo a sus méritos, y que todos deben ser tratados de acuerdo a lo que cada uno ha presentado. Sura Hud comenzó con esto y nos recuerda una aspecto similar planteado en sura Yunus, la cual nos habló en forma decisiva sobre aquellos que se sostuvieron firmemente en el camino de Dios, y como lo hablamos en sura Yunus, aquellos quienes se sostuvieron firmemente en el camino de Dios son aquellos que toman su responsabilidad moral y ética, y tienen una comprensión clara de su propósito, de la razón de su existencia anclada en Dios.

Entonces sura Hud nos recuerda sobre dicho principio fundacional, asociado a que las personas deben ser tratadas de acuerdo a sus méritos, y nuevamente les recuerdo que los méritos no están asociados a la clase, el género, a la etnia, ni a la riqueza.

Esto fue una revolución filosófica y ética, porque el lograr esto en la práctica, lograr esto en tu vida terrenal, te llevará a hacer todo lo que te guíe hacia ese objetivo ético, y todo lo que te guíe para lograr ese objetivo deberá estar en sí mismo éticamente calibrado. Un objetivo como este no puede ser logrado a través de medios no éticos.


¿Por qué la sura fue llamada sura Hud si aparece la historia de todos estos profetas?

Ya hemos identificado que este fue el único profeta que le dice a su pueblo que al seguirlo podría haber, al igual que el pueblo de La Meca, aumentado su poder. Pero, en última instancia, lo que sucedió con Hud (BP) es que su pueblo siguió a los tiranos e injustos de la época. La historia de Hud (BP) tiene paralelismos inconfundibles con el epítome de todos los tiranos, que fue faraón como ejemplo de ellos.

La historia de Noé (BP) comenzó con un hombre que luchó con un mensaje, y este hombre fue ridiculizado, insistió en la causa sin mucho éxito. La imagen en los relatos presentados en la sura gradualmente avanzó hacia aquellos que se enfrentaron a la corrupción moral y social, y luego nos llevó a un punto crítico, y es que en el corazón de la corrupción moral y social se encuentran aquellos que renuncian a su responsabilidad moral, y siguen a superiores inmorales.

Hud (BP) también es el único en esta versión que dice: "Háganme daño, yo soy un hombre con un mensaje; no puedo transigir con el hecho de que podrían hacerme daño".

Bien, imagínense que ustedes están en la época del profeta Muhammad (BP), y saben que el mensaje se ha hecho público, y saben que el Profeta (BP) ya no apoya mantener el islam en secreto; no solo eso, sino que además los mecanos se han endurecido y la persecución se ha intensificado. Sin embargo, el mensaje del Corán se mantiene firme: no habrá concesiones por el mero hecho de sobrevivir. Se trata de una causa ética, y esa causa ética tiene elementos de clase, elementos de prejuicio, elementos de política deshonesta, tentaciones de liderazgo, tentaciones de ser elogiado por tus oponentes, elementos de prácticas comerciales corruptas, e injusticia.

Como verán, lo que finalmente nos traerá sura Hud, es el concepto central de la justicia. Es como decir, y me estoy adelantando un poco, pero te mostraré cómo sucede, es como decir: sí, este mensaje trata sobre Dios, pero Dios sin justicia no tiene sentido, como la justicia sin Dios es algo incoherente. Si tú imaginas que puedes invocar la causa de Dios, pero, de alguna manera, tolerar la injusticia, no, no funciona, no funcionará, no es lo que buscas.

Entonces podríamos decir que este sura fue llamada sura Hud por los siguientes elementos. Primero porque los musulmanes de la época se sintieron muy representados por el profeta Hud (BP) cuando él le dijo a su pueblo que si querían lo persiguieran y le hicieran daño, mostrándoles que él no renunciaría a su mensaje y seguiría adelante. Los creyentes de esa época tenían la preocupación de, o intentar decirle algo a los mecanos que les hubiese gustado escuchar, y de esa manera lograr que disminuyera la opresión que estaban ejerciendo sobre los musulmanes, o insistir en los principios del mensaje divino y sufrir las consecuencias. Por lo tanto, fue bastante fuerte para ellos que Hud (BP) en esta sura indica que él estaba comprometido con el mensaje de Dios sin importar los daños que podía sufrir por ello. En segundo lugar, porque Hud (BP) le indica a su pueblo que, si lo siguen, ellos podrían llegar a tener aún más poder del que tenían, porque el poder y el prestigio Dios lo otorga según SU voluntad, y además porque el prestigio no se obtiene con la riqueza sino con la justicia. El pensamiento de los mecanos incrédulos era que perderían todo prestigio si seguían el mensaje divino. El tercer elemento es el concepto de que si un pueblo no es justo será reemplazado por otro. Estos tres elementos, aún cuando la narración de Hud (BP) es corta en la sura, generaron un alto impacto en la comunidad, y por ello fue llamada con este nombre.

Este mensaje Coránico es realmente asombroso. Precisamente por eso el Corán transformó la comunidad islámica, precisamente por eso la gente estaba dispuesta a morir por él. El Corán no vino a decirle a la gente: “Tu islam se trata de cómo hacer el “suyud” o el “ruku'”, y cómo puedes depilarte la nariz y las orejas, y que debes beber el agua en tres tragos”. Nadie habría estado dispuesto a sacrificarse por esta fe si el mensaje hubiese sido de ese tipo.

El Corán fue una revolución, solo que hemos olvidado cómo leer el Corán, eso es todo.


Sigue la sura,


(100) ESTA RESEÑA de [la suerte de esas antiguas] comunidades --algunas de las cuales aún perduran, y otras [quedaron destruidas como] un rastrojo-- te transmitimos [como lección para la humanidad]: (101) pues, no fuimos injustos con ellos, sino que ellos fueron injustos consigo mismos. Y esas deidades suyas que solían invocar en vez de Dios no les sirvieron de nada en absoluto, cuando llegó el decreto de tu Sustentador, y no hicieron sino aumentar su perdición.

(102) Y así hace presa tu Sustentador cuando agarra a una comunidad entregada a la perversión: ¡en verdad, Su presa es dolorosa, severa!


Estos versículos nos muestran un patrón asociado a la creación de Dios y que se ha repetido a lo largo de la historia, y es que lo que condena a los pueblos, a las naciones, y a las personas, es su propia injusticia.

Dios no destruye a un pueblo si es justo. Así que la injusticia de estos pueblos es lo que los condena, y la forma en que Dios, y este es un concepto crucial en la teología islámica, trata a los seres humanos en términos de su dinámica histórica, es según el principio de justicia y no el principio de privilegio.


Ahora bien, sentados aquí, si no han leído mucho, podrían preguntarse: ¿Es esto tan importante? La respuesta es: sí, es tan importante. ¿Por qué es tan importante? Porque hasta entonces, en el pensamiento religioso de todo el mundo, estaba arraigada la idea de que la religión funciona según la creencia, y por esa creencia Dios los privilegia, no solo en el más allá, sino en esta tierra. Así que, por supuesto, tenemos la vieja idea del pueblo elegido entre los judíos. En varios sistemas, se hacen ofrendas a Dios para complacerlo, y como resultado de la ofrenda, Dios se complace y da privilegios en tu vida aquí y ahora. En el cristianismo, aceptas a Jesucristo, te comprometes con la Iglesia, le haces ofrendas, y por eso Dios te privilegia en esta tierra, independientemente de cualquier otra cosa. Así que no es que Dios solo te apoyará si eres justo, sino que Dios te apoyará, punto.


Si estudias la historia de las religiones, la idea de que Dios solo apoya a los justos fue absolutamente radical. Tan radical que muchos teólogos musulmanes se resistieron a aceptarla. Dios no apoyará a una facción musulmana injusta, esto es incuestionable, y te lo mostraré en un segundo. Sé que los musulmanes están tan distanciados de su tradición que muchos de ellos, al escucharme, dirían: "¿De verdad ese planteamiento es islámico? De verdad Dios no apoyará a una facción musulmana injusta, y de verdad Dios no destruirá a una nación si es justa".

Así pues, el Corán nos advierte que el propósito de esta narrativa es reflexionar sobre por qué las naciones caen y surgen.


Sigue la sura,


(103) Ciertamente, en eso hay en verdad un mensaje para aquellos que temen el castigo [que puede sobrevenirles] en la Otra Vida, [y que son conscientes de la llegada de] ese Día [del Juicio], que será presenciado [por todos los que han vivido], (104) y que no retrasaremos más allá de un plazo fijado [por Nosotros].

(105) Cuando ese Día llegue, nadie hablará sino es con Su venia; y de esos [allí reunidos], unos serán desgraciados y otros, felices.

(106) Aquellos que [por sus obras] se hayan buscado la desgracia, [estarán] en el fuego, donde tendrán [sólo] quejidos y sollozos [para aliviar su dolor], (107) y en él permanecerán mientras perduren los cielos y la tierra --salvo que tu Sustentador disponga algo [distinto]: pues, en verdad, tu Sustentador es hacedor soberano de lo que Él quiere.

(108) Pero aquellos que [en virtud de sus obras pasadas] hayan sido bendecidos con la felicidad, [estarán] en el paraíso, y en él permanecerán mientras perduren los cielos y la tierra --salvo que tu Sustentador disponga algo [distinto] -- como un regalo incesante.


Estos versículos son una transición hacia la conclusión de la sura, y ellos nos hablan del más allá. En estos versículos hay un tema teológico sobre el cual no quiero hacer una reflexión muy extensa, pero quiero mencionarla. Los teólogos hicieron una pausa para reflexionar sobre las expresiones: “y en él permanecerán mientras perduren los cielos y la tierra”, ya sea que se refiera a quienes estarán en el infierno como en el paraíso. Algunos a partir de esta expresión se hicieron la siguiente pregunta: ¿cuál es el rol de los cielos y la tierra en esto?, porque si tú no estás poniendo atención podrías pensar: “Bueno, ¿no era que serían destruidos el cielo y la tierra, y el paraíso y el infierno quedarían completamente separados del cielo y la tierra? ¿Se dan cuenta de lo que les estoy indicando? Si tú estás diciendo que tú estás en el infierno o en el paraíso por el tiempo que perduren los cielos y la tierra, ¿significa eso entonces que el paraíso y el infierno están en la tierra, o no están en la tierra, pero continúan existiendo mientras la tierra y el cielo sigan existiendo? Hay muchos escritos sobre esto, pero les indicaré el resultado final de ello, y el tema está en notar que en estas expresiones también se dice: “Salvo que tu Sustentador disponga algo distinto”. Entonces, la tierra será transformada y no necesariamente destruida, eso es una cosa, y los cielos, y no nos estamos refiriendo con cielos al espacio que observamos que rodea la tierra, se refiere a dimensiones de realidades que en realidad no conocemos. Ahora, en relación a la temporalidad les debo indicar que yo no creo que el paraíso y el infierno sean eternos, ellos perdurarán por mucho tiempo, pero la eternidad es otra cosa, nosotros en realidad no podemos llegar a entender el concepto de eternidad, no tenemos un marco de referencia para entender el concepto de eternidad.

Bueno, este es uno de los versículos que generó mucho trabajo en el pensamiento teológico.


Sigue la sura,


(109) Y ASÍ PUES, [Oh Profeta,] no albergues dudas acerca de lo que adoran esas [gentes extraviadas]: sólo adoran [sin reflexionar] como adoraban antes sus antepasados; y, ciertamente, les pagaremos cumplidamente la parte que les corresponda [por el bien o el mal que hayan hecho], sin disminuirla en nada.

(110) Y, ciertamente, [ocurrió en modo similar cuando] dimos la escritura divina a Moisés, y algunos de su pueblo discreparon de ella; y de no haber sido por un decreto previo de tu Sustentador, sin duda se habría pronunciado sentencia acerca de ellos [inmediatamente]: pues, ciertamente, albergaron dudas que les llevaron a sospechar de aquel [que les llamaba a Dios].

(111) Y, en verdad, a todos y cada uno les pagará cumplidamente tu Sustentador por sus obras [buenas o malas]: ¡ciertamente, Él está bien informado de todo lo que hacen!


Noten ahora, mientras la sura se cierra, ella vuelve hacia el tema de la justicia y el tema de la diversidad. Entonces, primero nos recuerda que cuando la revelación fue dada a Moisés (BP) lo que sucedió es lo que siempre sucede, y es que cuando los seres humanos tienen un texto, ellos discrepan. Los desacuerdos y la existencia de la diversidad hacen que se generen dudas en los corazones de las personas, mucha gente observa la diversidad y piensan: “bien, debido a que hay tantas diferencias, entonces no hay una verdad, y si es que existe una verdad ella es inalcanzable”.

Si ustedes me permiten dar un paso adelante en la sura, solo por un tema de coherencia pedagógica, les puedo indicar que en el versículo 118 Dios regresa al tema de las diferencias y la diversidad, y dice que si Dios hubiese querido toda la gente hubiese sido una misma nación con el mismo pensamiento. Pero para esto, las diferencias y la libertad de elección tendrían que haber sido erradicadas. Lo notable es que Dios dice que las personas no solo son diferentes y que no son homogéneas, sino que son diferentes y seguirán siendo diferentes. Pero no solo eso, Dios viene y dice: "Por eso los creé".

Ahora bien, algunos, como Ibn Arabi por ejemplo, cuando observó esto de "Por eso los creé", vio verdadera belleza en la diversidad. Ibn Arabi dijo que es consistente con la naturaleza de la divinidad que las personas se vistan, coman, piensen y hablen de manera diferente, y que, de hecho, es una abominación contra la divinidad intentar que las personas hablen, se vistan y coman igual. Muchos otros eruditos, como Gilanni, también dijeron lo mismo. Pero aparte de esto, ellos dijeron que el énfasis aquí es que la libertad de elección es el "por qué".

Quienes tienen inclinaciones más filosóficas pueden dedicar más tiempo a hablar de esto y se pueden encontrar con algo que es bastante accesible, en mi opinión. Veamos el siguiente caso. Imaginen las personas de un pueblo a las que se les quita la libertad de elección porque no se quiere que hagan algo malo. Por ejemplo, si viven bajo el régimen talibán, no queremos que cometan pecados, así que lo que haremos es restringir cada vez más sus opciones para que no hagan cosas malas. Si observan a estas personas, es muy probable que vean mucha infelicidad y frustración. Ahora bien, supongamos que quieren hacerlas felices, así que les dicen: “Abramos el grifo de la libertad”. Esto les da más opciones, más opciones, más opciones y más opciones. Cuantas más opciones les demos, más pecado cometerán. Son más felices, pero son más pecadoras. Frente a esto se les plantea una pregunta muy filosófica: ¿Qué es más coherente con Dios?, ¿un pueblo sin libertad para pecar, pero miserable, o un pueblo con libertad para pecar, pero feliz? Aquí hay una pista: Dios creó a los ángeles sin esa opción de elegir, así que, si Dios hubiera querido crear personas sin libertad para pecar, pero infelices, Dios podría haberlos creado, y también podría haberlos creado de otra forma. Pero debemos comprender que la naturaleza de las cosas en la creación de Dios es la elección, y la libertad incluso para desobedecer y no creer, y por eso, cuando Dios dice: “y por eso los creé”, esto tiene mucho sentido.

Así pues, este es un componente importante: los seres humanos son diferentes y seguirán siendo diferentes, y Dios quiere que sigan siendo diferentes. También sabemos que para cuando se reveló sura Hud Dios ya le había revelado al Profeta (BP) que él solo estaba allí para recordarles, que él no estaba allí para controlar a las personas, que no tenía la autoridad para controlarlos.


Ahora volvamos al versículo 110 cuando Dios introduce la idea de las diferencias en esta sura, cuando indica que el libro fue revelado a Moisés (BP), que hubo desacuerdos, y que frente a esos desacuerdos las personas se mostraron sin un compromiso con el mensaje, porque cuando se confrontaron muchos de ellos pensaron que la verdad de Dios entonces era algo relativo y que entonces no existía. Pero lo que Dios trae y le dice al Profeta (BP) en este punto es algo trascendental. Lo que Dios le dice es:


(112) Sigue, pues, el curso recto, como te ha sido ordenado [por Dios], junto con todos aquellos que, contigo, se han vuelto a Él; y que ninguno de vosotros se conduzca con arrogancia: pues, en verdad, Él ve todo lo que hacéis.

(113) Y no os inclinéis hacia, ni os apoyéis en, aquellos que se obstinan en la maldad no sea que os alcance el fuego [en el más allá]; porque [entonces] no tendríais quien os protegiera de Dios, ni seríais ya auxiliados [por Él].

(114) Y sé constante en la oración al comienzo y al final del día, y también durante la primera parte de la noche: pues, en verdad, las buenas acciones borran las malas: esto es un recordatorio para todos los que recuerdan [a Dios].

(115) Y sé paciente en la adversidad: pues, ¡en verdad, Dios no deja sin recompensa a quienes hacen el bien!


Primero, como respuesta al desafío de la diversidad, lo que Dios le dice al Profeta (BP) y a sus seguidores es que permanezcan firmes. Es como si Dios les dijera: “Es verdad, hay diversidad, hay muchas opiniones, ¿pero sabes qué?, es tu obligación el conocer la verdad y el permanecer firme en la verdad”. Luego que Dios le indica al Profeta (BP) que se debe mantener firme en la verdad, le provee lo que debería ser la fuente que le otorgará la fuerza para mantener esa firmeza, y esa fuente es el no cometer injusticias, el no oprimir a alguien, y el no ser injusto con alguien. Otra fuente para esa firmeza es la oración, la oración siempre está ahí. Luego, la realización de buenas acciones, porque además ellas borran las malas acciones. El buen comportamiento es el único reemplazo adecuado del mal comportamiento. Finalmente se indica el aprender a ser perseverante y paciente, porque tu fe debe estar en que tu recompensa está con Dios.

Entonces, no ser injustos, no oprimir a otros, la oración, buenas acciones, perseverancia, y paciencia. Pero si ustedes se dieron cuenta deberían observar que me he saltado otra cosa, que es algo que te deja sin palabras, y esto es que no debes inclinarte hacia quienes cometen injusticias.

Hay mucho que podemos conversar sobre este punto. ¿Por qué?, porque como les he dicho antes, hay muchos hadith en los cuales se indica que el Profeta (BP) dijo que entre los aspectos “más pesados” revelados en el Corán está precisamente el versículo 113. En la tradición islámica hay mucho escritos sobre lo que significa el no cometer injusticias, el no oprimir, y sobre el no inclinarse hacia la injusticia. Todo esto con el objetivo de estar entre aquellos que permanecen firmes en el camino de Dios.

Les comentaré lo que Ibn Ayiba dijo. Él indicó que el “no inclinarse” significa el no participar en la injusticia, pero también significa el no apoyar la injusticia, y también el no simpatizar con la injusticia, como también el no condenar la injusticia. Al-Ausaí, que fue un famoso jurista sirio, dijo que de hecho esta es la condena más elocuente de la injusticia jamás pronunciada, porque si eres parte del aparato de la injusticia de cualquier manera, caes bajo lo que dice este versículo, no puedes contribuir al aparato de la injusticia, ni simpatizar con los injustos.

Ha sido reportado que una parte especial del infierno será reservada para los “eruditos” que sirvieron a gobernantes injustos. No servir no solo significa no ayudar a recolectar dinero para ellos, no servir también significa no hacer súplicas por ellos, e incluso no aceptar una cita con ellos, e incluso no aceptar una invitación de ellos. Si tú de alguna forma ayudas a generar credibilidad y legitimidad a las instituciones que generan injusticias, incluyendo y especialmente a un gobernante injusto, entonces te estás inclinando hacia la injusticia, y por ello habrá reservado para ti un lugar especial en el infierno.

El Profeta (BP) dijo que cualquiera que hiciera súplicas por un gobernante injusto, por alguien que comete injusticias, eso significa que esa persona ama que Dios sea desobedecido en esta tierra.

Por eso estoy tan indignado, pero ¿qué ocurre en La Meca cuando el imán de la mezquita está allí y en cada sermón se reza por el rey y el príncipe heredero? Todos sabemos que son gobernantes descaradamente injustos, y cualquiera que diga "amín" cae bajo este verso, simplemente por decir "amín".

¿Ves el alcance de tu religión? ¿Ves por qué cambió la faz de la tierra y por qué ahora los musulmanes están de capa caída? Porque los impíos la neutralizaron, la mataron.

Con relación a esto Azadi dijo que, si tú elogias a un gobernante injusto, o lo visitas, o aceptas una invitación, o comen en su mesa, estás inclinándote hacia la injusticia.

Zuhari fue un erudito que había trabajado con gobernantes de su época, de la época Omeya, y fue confrontado debido a esto por otro erudito. Este hombre, este otro erudito, pronunció uno de los más profundos discursos condenando a un erudito por trabajar con gobernantes injustos. Él básicamente le dijo que, con solo relacionarse con los gobernantes injustos hace que ellos ganen legitimidad y credibilidad, y que puedan usar el nombre y reputación del erudito para engañar a la gente. Le dijo que con ello él, Zuhari, se había convertido en una escalera para que se hiciera injusticia, se había convertido en un medio para que se cometiera. Le dijo que había destruido su religión, que la había perdido. Todo esto se lo decía este erudito a Zuhari, que era un jurista muy prominente de la época Omeya. Esto es una profunda condena para cualquiera que acepte ser parte de un sistema gobernado por un gobernante injusto.


La otra cosa por indicar es que muchos eruditos mencionaron que la constancia y firmeza que se exige en el camino de Dios es indistinguible del mandato de ser justo. El mandato fundamental, tal como lo entendió el Profeta (BP) y sus seguidores, es que la diversidad de opiniones no exime ni mitiga en modo alguno el deber de establecer la justicia.

Al-Razi, por ejemplo, dice en su comentario sobre estos versículos que, en la sharía, el principio es que cuando se trata de los derechos de Dios se deben interpretar los derechos de Dios de forma restrictiva, y preferir cometer el error en el sentido de no cumplir con los derechos de Dios; pero cuando se trata de los derechos de las personas se deben interpretar los derechos de las personas de forma amplia, y preferir cometer el error buscando cumplir el derecho de las personas. ¿Por qué? Porque el mandato de Dios es lograr la justicia, así que bajo ninguna circunstancia se puede cometer una injusticia contra las personas alegando que se está cumpliendo con los derechos de Dios. Por eso, personas como los talibanes necesitan educación, ¡si tan solo comprendieran!


No se pueden usar los derechos de Dios para cometer una injusticia contra el pueblo.


Además, Al-Razi continúa diciendo, y lo que Al-Razi dice no es un caso aislado, sino algo típico que dijeron muchos, que Dios no destruirá a una nación por su creencia, sino por su injusticia. Así que, incluso si hay una nación musulmana, pero es injusta, será destruida, y si hay una nación no musulmana, pero es justa, no será destruida.

Esta no es mi opinión, no lo digo yo, es lo que dice tu tradición, escrita siglos antes de mi existencia. Esta opinión ha estado arraigada en tu tradición durante siglos, pero simplemente te han estado robando tu tradición, y lo han estado haciendo personas fundamentalmente ignorantes y con poca educación.


Ibn Ayiba indicó que cuando Dios le dijo esto al Profeta (BP) y a sus seguidores, Dios estaba enfatizando que el camino recto de Dios es la justicia, por lo tanto, permanecer firme en el camino de Dios es permanecer firme en la justicia.


El imam Ya’far As-Sadiq, con relación al tema de no inclinarse hacia lo injusto, dijo: “Lo más injusto en el ser humano es su ego, y no se inclinen hacia ese ego”. Lo que él indicó es que el ser humano no se debe rendir y someter a su ego. En algunos comentarios, de otros eruditos sobre los que dijo el imam Ya´far As-Sadiq, se indica que las personas verdaderamente piadosas ni siquiera se inclinan hacia ellos mismos, es decir, ellas se esfuerzan por adoptar el punto de vista de los demás, en lugar de simplemente tener prejuicios hacia su propia perspectiva. Efectivamente esto es muy exigente, pero quienes aspiran a una verdadera piedad prístina, y a una verdadera moralidad, ven las cosas desde la perspectiva de los demás y no juzgan hasta que las comprenden desde esa perspectiva. Así que, primero consideran las cosas desde su propia perspectiva, luego las consideran desde la perspectiva de los demás, y cuando están seguros de comprender la perspectiva del otro, entonces pueden juzgar.


Con relación al versículo 114 asociado a que las buenas acciones borran las malas acciones, hay un reporte que a menudo es narrado en el contexto de este versículo, y que para ser académicamente honesto debo transmitírselos. La narración fue realizada por Ibn Yusaid, y también por otros, lo pueden encontrar en la recopilación de hadith de Muslim, y en otros libros. La narración es frecuentemente citada cuando los eruditos hablan de que las buenas acciones borran las malas acciones. Esta historia se supone que sucedió en Medina, no en La Meca, es decir, después de la revelación de este versículo. La historia indica que había un hombre y una mujer casada, que se encontraron en el mercado, terminaron siendo tentados por sus deseos y se besaron. El hombre, con una honestidad sorprendente, se dirigió hacia el Profeta (BP) y le contó lo que había sucedido, y luego de ello le preguntó al Profeta (BP): ¿Qué hago? EL Profeta (BP) le indicó que debía rezar una cierta cantidad de oraciones, y que recitara este versículo del Corán. Entonces algunos de los compañeros del Profeta (BP) le preguntaron: “¿Profeta (BP), esto es algo que estás indicando específicamente para este hombre o es algo general?”, y el Profeta (BP) respondió: “Es algo general, si alguno de ustedes comete un pecado sabiendo que es un pecado, se debe arrepentir, y reemplazar esa acción con una buena acción”.

Yo les debo decir que no abusen de esta narración, no la mal interpreten, no piensen que es como una temporada abierta para pecar. Esta es una buena narración para entender que interpretaciones como la de los talibanes están erradas. Esta narración es para entender que Dios es más perdonador para aquellos que desean y anhelan el perdón de Dios.


Sigue la sura,


(116) PERO, por desgracia, entre esas generaciones [que hemos destruido] antes de vosotros no había gentes de carácter íntegro--[gentes] que se opusieran a [el avance de] la corrupción en la tierra-- salvo unos pocos a los que salvamos [por su rectitud], mientras que los que se obstinaban en la maldad iban sólo tras de placeres que corrompían todo su ser, y se hundieron por ello en el pecado.


Este versículo nos indica algo que es bastante impresionante. Nos indica que, a través de los tiempos, lo que sostiene este mundo es esa minoría de personas que luchan contra la corrupción. Entonces, cuando miras el mundo y observas esas personas que son defensoras de los derechos humanos, o que son defensoras de los derechos ambientales, o que son defensoras de los derechos de los pobres, o que se oponen a distintas formas de injusticias, debes reconocer que esas son las personas que invocan la misericordia de Dios en el mundo. Si no hubiera sido por esta gente, Dios nos habría permitido sufrir las consecuencias de nuestra propia injusticia mucho más de lo que creemos. En otras palabras, es como si se dijera: “Te hago favores gracias a esta gente”, y, alabado sea Dios, porque Dios los reconoce como una minoría. Dice que esta minoría que lucha contra la corrupción en la tierra es la minoría que se sustenta la misericordia y la bendición de Dios.


Luego el versículo 117 nos indica un principio,


(117) Pues, tu Sustentador no destruiría jamás a una comunidad por sus errores [de creencia, solamente], mientras sus gentes se comportaran rectamente [unos con otros].


Dios no actúa en contra de sociedades que son justas. Esto es precisamente porque, la única teología de la cual soy consciente que existe sobre la tierra, en la cual sus eruditos dijeron que, si un ejército islámico injusto se enfrenta en el campo de batalla a un ejército no islámico, pero justo, Dios le otorgará la victoria al ejército justo no islámico. Cuando les digo que es la única teología sobre la tierra que conozco que diga esto, es porque en los años en los cuales he estudiado el tema de las religiones, les puedo indicar que el cristianismo siempre ha tenido una opinión muy decisiva de que Dios está siempre con los soldados que creen en Jesucristo, ya sean justos o injustos. En la teología judía Dios está siempre con el pueblo de Israel, sean justos o injustos. En el judaísmo Dios puede reprender al pueblo de Israel por sus injusticias por medio de diferentes formas, pero indican que Dios siempre le dará la victoria al pueblo de Israel sobre sus enemigos. Cuando incluso estudié la teología confucionista, y no siendo muy experto en teología hindú, he leído lo mismo: que Dios siempre está con quienes creen en la teología particular. Todos han pensado de esa forma, excepto los teólogos musulmanes. En la mayor parte de la teología islámica, es la única teología, y no cuento la era moderna, porque esta se vuelve extremadamente confusa, sin embargo, en los períodos formativos de la teología islámica, Dios siempre estaba con los justos, incluso si estos no eran musulmanes.


Ahora, en este contexto, algunos juristas han indicado que este es el versículo que inspiró toda la jurisprudencia relacionada con los derechos de Dios y los derechos de la gente, y que los derechos de la gente siempre prevalecerán sobre los derechos de Dios. Se que esto les genera un shock a muchos musulmanes modernos, pero en la jurisprudencia islámica clásica los derechos de las personas prevalecen sobre los derechos de Dios. La razón teológica de esto es que Dios es más que capaz de reivindicar su derecho en el más allá, y entonces a los seres humanos nos corresponde principalmente reivindicar los derechos de las personas primero, antes que los derechos de Dios.

Quienes se preguntan sobre la razón por la cual he escrito tanto sobre el wahabismo y lo he criticado tanto, se debe a que el wahabismo fue la primera postura teológicamente coherente que invirtió esa dinámica, y afirmó que los derechos de Dios prevalecen sobre los derechos de las personas. Desde un punto de vista jurídico, esto lo considero desastroso, ya que supone un cambio radical en la trayectoria de la historia islámica.


La otra cosa que debo indicar es que cuando el Profeta (BP) comentó sobre estos versículos, especialmente sobre el versículo 116, él dijo, en una parte de la narración: “¡Juro que las personas más amadas por Dios son aquellas que hacen que los seres humanos amen a Dios, también quienes hacen que las personas sean amadas por Dios!” Por lo tanto, tenemos una obligación afirmativa como seres humanos y como musulmanes, y es hacer que la gente se enamore de Dios, y que no lo odien, y que no vivan aterrorizados de Dios. Nosotros entendemos cuando se nos dice que debemos hacer que la gente ame a Dios, pero ¿cómo podemos hacer que la gente sea amada por Dios?, y en relación a esto el Profeta (BP) dijo que por medio de enseñarle a la gente el hacer el bien. Darle coraje a la gente para que haga más y más acciones buenas, llevará a esas personas a ser más amadas por Dios.

Lo que es sorprendente es que hace poco estuve conversando con una persona y me dijo que durante todos los años que ha vivido en estados unidos, él nunca había escuchado, en algún centro islámico, que se lea este hadith del Profeta (BP), aun cuando está presente en todos los libros asociados a recolecciones de los dichos del Profeta (BP), y que la primera vez que lo escuchó fue en una conversación conmigo.


Sigue la sura,


(118) Y si tu Sustentador hubiera querido, ciertamente habría hecho de la humanidad entera una sola comunidad: pero [lo dispuso de otro modo, y así] siguen adoptando posturas divergentes --(119) [todos ellos,] a excepción de aquellos sobre los que tu Sustentador ha derramado Su gracia.

Y con este fin los creó [a todos].

Pero [para aquellos que se niegan a beneficiarse de la guía divina,] se cumplirá la palabra de tu Sustentador: “¿Ciertamente, he de llenar el infierno de seres invisibles y de hombres, todos juntos!”


Los versículos nos indican que la voluntad de Dios podría haber sido el hacer a todos los seres humanos iguales, pero no fue así.


Sigue la sura,


(120) Y [recuerda:] de todas las historias de los profetas [antiguos] te transmitimos [sólo] aquello con lo que [queremos] dar firmeza a tu corazón: pues por medio de estas [reseñas] te llega la verdad, y también una advertencia y un recordatorio para todos los creyentes.

(121) Y diles a aquellos que se niegan a creer: “¡Haced cualquier cosa que esté en vuestro poder, [que,] ciertamente, nosotros trabajaremos [por la causa de Dios]; (122) y esperad [a lo que ha de venir]: que, ciertamente, nosotros también esperamos!”

(123) Y sólo Dios conoce la realidad oculta de los cielos y de la tierra: pues, todo cuanto existe retorna a Él [que es su origen].

Adoradle, pues, y poned vuestra confianza sólo en Él: porque tu Sustentador no está desatento a lo que hacéis.


Después de todo este impresionante viaje ético y moral Dios le recuerda al Profeta (BP), y a los musulmanes, que ÉL nos está contando estas narraciones para indicar que esta es la verdad, y que esta es la guía para los creyentes. Esto es como si Dios nos dijera que debemos poner atención a estas narraciones, que no las leamos como lecturas solo con interés histórico, sino que pongamos atención a lo que ÉL nos está enseñando por medio de ellas.

También nos indica que debemos observar nuestra postura moral, aspecto que también encontramos en la sura Yunus, debemos decirles a todos que se preocupen por su posición moral, por lo que han hecho, por las acciones que han realizado, por su posición ante Dios.

Luego nos dice que esperemos, porque Dios también está esperando. Esto no es una cosa pequeña, porque tú no controlas la historia, no controlas las conclusiones y resultados de ellas, y tú no deberías tener la expectativa de controlar esto. Tú solo debes tener la expectativa de hacer lo que es bueno y lo que está bien, tú debes tomar las decisiones correctas y establecerte en la posición correcta. Más allá de esto, nosotros somos simples pasajeros en este tren, y estamos esperando por alcanzar nuestro destino, el cual es un asunto de Dios.

Si tú llegas a pensar que el resto está esperando, pero que tú de alguna forma estás manejando los resultados y las conclusiones, entonces te desviarás del camino recto.

Nosotros debemos, siempre y en todos los casos, confiar sólidamente en Dios, y debemos creer que nada escapa del conocimiento y la atención de Dios


Cuando ustedes toman sura Yunus con sura Hud, y recuerden que ellas fueron reveladas justo después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP), se dan cuenta que ellas fueron un desafío para los musulmanes, porque ellos recién habían tenido el desafío de creer en el viaje nocturno del Profeta (BP), ellos estaban sufriendo una intensa persecución y burla por parte de la gente de La Meca, y entonces sura Hud viene y es como si les dijera: “esto no se trata del hecho que ustedes sean musulmanes, sino que se trata de la justicia”.

Algunas veces pienso que, si el Corán hubiese sido revelado a los musulmanes de hoy en día, el Corán no hubiese tenido seguidores, porque somos tan impresionantemente débiles. Muchas veces la gente dice: ¿por qué el Corán fue revelado en Arabia? Dios debe haber sabido que estos hombres y mujeres tenían la fortaleza, tal vez porque nunca habían sido dominados por un imperio, eso es lo que creo, porque las personas que son criadas bajo un gobierno autoritario pierden su columna vertebral moral, tal vez porque eran beduinos de espíritu libre es lo que los hizo fuertes. Ellos estaban siendo perseguidos, sus propiedades confiscadas, y tantas otras cosas, y entonces en momentos así tú quieres que tu profeta te diga que no te preocupes, que Dios está contigo, que bueno o malo debes saber que Dios va a castigar a esas personas, y que serán destruidas sea lo que sea que hagan. Sin embargo, en lugar de lo anterior viene tu profeta con este mensaje que contiene esta narrativa extremadamente estratificada, extremadamente matizada, y extremadamente moral, y te recuerda que no hay compromiso debido a pragmatismos políticos, ningún compromiso con cuestiones como por ejemplo excluir a los pobres, o excluir a los desprivilegiados, o excluir a ciertas etnias, o excluir a las personas que no tienen estatus, o lo que sea. Luego, encima de eso, viene y te dice que Dios está con los justos, y que tu obligación, si quieres que Dios esté contigo, es ser justo.

Este mensaje del Corán es realmente sorprendente, es solo para aquellos que realmente entienden el Corán, este mensaje no puede provenir de ninguna fuente sino de una fuente divina, los seres humanos no hablan de esta manera.


Eso es sura Hud, gracias a Dios el Señor de todos los universos

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