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Sura 7 Al-A'raf (La Facultad del Discernimiento)

  • Aprende Islam
  • 29 nov 2024
  • 141 Min. de lectura

Actualizado: 27 ene

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 


Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.


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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA


(1) Alif. Lam. Mim. Sad.


(2) ESTA ES una escritura divina que se ha hecho descender sobre ti --y que no haya duda acerca de esto en tu corazón-- para que adviertas con ella [a los extraviados], y amonestes a los creyentes: (3) “Seguid lo que se ha hecho descender para vosotros por vuestro Sustentador y no sigáis a otros señores distintos de Él.”

¡Que raras veces tenéis esto presente!

(4) Y ¡cuántas comunidades [rebeldes] hemos destruido, a las que les sobrevino Nuestra furia durante la noche, o mientras dormían la siesta! (5) Y cuando les sobrevino Nuestra furia, nada pudieron decir en su favor, y exclamaron sólo: “¡En verdad, éramos malhechores!”

(6) Así, [en el Día del Juicio], ciertamente, habremos de exigir responsabilidades a todos aquellos a los que se envió un mensaje [divino], y ciertamente, exigiremos responsabilidades a los [propios] mensajeros; (7) y entonces, ciertamente, desvelaremos ante ellos Nuestro conocimiento [de sus actos]: pues nunca hemos estado ausentes [de ellos].

(8) Y el peso de la balanza en ese Día será la verdad: y aquellos cuyo peso [de buenas acciones] sea grande en la balanza --esos, precisamente, son los que alcanzarán la felicidad; (9) mientras que aquellos cuyo peso sea leve en la balanza --esos son los que se habrán malogrado a sí mismos por su obstinado rechazo de Nuestros mensajes.


(10) Y CIERTAMENTE, [Oh gentes,] os hemos asignado una [excelente] posición en la tierra y os hemos puesto medios de subsistencia en ella: sin embargo, ¡que raras veces sois agradecidos!

(11) Y, ciertamente, os hemos creado y luego os dimos forma; y luego dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” --y se postraron [todos] excepto Iblis, que no fue de los que se postraron.

(12) [Y Dios] dijo: “¿Qué te impidió postrarte cuando te lo ordené?” [Iblis) respondió: “Yo soy mejor que él: a mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste de barro.”

(13) [Dios] dijo: “¡Desciende de este [estado] --que no es propio que te muestres arrogante aquí! ¡Sal, pues: en verdad, estarás entre los humillados!”

(14) [Iblis] dijo: “Concédeme una prórroga hasta el Día en que sean todos resucitados.”

(15) [Y Dios] respondió: “En verdad, serás de aquellos a quienes ha sido concedida una prórroga.”

(16) [Y entonces Iblis] dijo: “Ya que me has frustrado, ciertamente he de acecharles en Tu camino recto, (17) y ciertamente he de atacarles abiertamente y en formas que no sospechan, por su derecha y por su izquierda: y verás que la mayoría no son agradecidos.”

(18) [Y Dios] dijo: “¡Sal de aquí, degradado y desterrado! ¡[Y] quienes te sigan - ciertamente, habré de llenar el infierno con todos vosotros! (19) Y [en cuanto a ti], ¡Oh Adán!, vivid tú y tu mujer en este jardín, y comed de lo que queráis; pero no os acerquéis a este árbol pues seríais malhechores!”

(20) Pero entonces Satán les susurró a ambos a fin de hacerles conscientes de su desnudez, de la cual no se habían apercibido [hasta entonces]; y dijo: “Vuestro Sustentador sólo os ha prohibido este árbol no fuera a ser que os volvierais [como] ángeles, o fuerais a vivir eternamente.”

(21) Y les juró: “¡En verdad, soy de los que os desean sinceramente el bien!” (22) --y les sedujo con pensamientos engañosos. Pero tan pronto como hubieron probado ambos [el fruto] del árbol, se volvieron conscientes de su desnudez; y comenzaron a cubrirse con hojas del jardín. Y su Sustentador les llamó: “¿No os prohibí ese árbol y os dije, ‘En verdad, Satán es enemigo declarado vuestro’?”

(23) Respondieron ambos: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Hemos sido injustos con nosotros mismos --y a menos que nos concedas Tu perdón y Te apiades de nosotros, estaremos ciertamente perdidos!”

(24) Dijo: “¡Descended, [y sed en adelante] enemigos unos de otros, y en la tierra tendréis vuestra morada y bienes de que disfrutar por un tiempo: (25) en ella viviréis,” - añadió-- “en ella moriréis y en ella seréis resucitados [en el Día de la Resurrección]!”

(26) ¡OH HIJOS de Adán! Ciertamente, hemos hecho descender para vosotros [el conocimiento de la confección de] vestidos para cubrir vuestra desnudez, y como adorno: pero el vestido de la consciencia de Dios es el mejor de todos. En esto hay un mensaje de Dios, para que el hombre pueda tenerlo presente.

(27) ¡Oh hijos de Adán! ¡No permitáis que Satán os seduzca de la misma forma en que hizo que vuestros antepasados fueran expulsados del jardín: les despojó de su vestimenta [de consciencia de Dios] para hacerles ver su desnudez. En verdad, él y su tribu os acechan desde donde no podéis percibirles!

En verdad, hemos puesto [toda clase de] fuerzas satánicas cerca de aquellos que [realmente] no creen; (28) y [por eso,] cuando cometen un acto deshonesto, suelen decir: “Hallamos que nuestros padres lo hacían,” y, “Dios nos lo ha ordenado.”

Di: “Ciertamente, Dios no ordena actos abominables. ¿Vais a atribuir a Dios algo de lo que no tenéis conocimiento?”

(29) Di: “Mi Sustentador ha ordenado [sólo] hacer lo que es justo; y [desea que] pongáis todo vuestro ser en cada acto de adoración, y Le invoquéis, sinceros en vuestra fe sólo en Él. Así como fue Él quien os originó, así también [a Él] habréis de retornar: (30) a algunos [de vosotros] habrá favorecido con Su guía, mientras que para algunos el extravío del camino recto se habrá hecho inevitable: pues, ciertamente, habrán tomado a [sus propios] impulsos malvados por señores prefiriéndoles a Dios, pensando en todo momento que habían hallado el camino recto.”


(31) ¡OH HIJOS de Adán! ¡Embelleced vuestro aspecto para cualquier acto de adoración, y comed y bebed [con libertad], pero no derrochéis: en verdad, Él no ama a los derrochadores!

(32) Di: “¿Quién ha de prohibir la belleza que Dios ha creado para Sus criaturas y las cosas buenas de que os ha proveído?”

Di: “Esto es [lícito] en esta vida para todos los que han llegado a creer --y será suyo en exclusiva en el Día de la Resurrección.”

¡Así es como exponemos con claridad estos mensajes para una gente de conocimiento [innato]!

(33) Di: “En verdad, mi Sustentador ha prohibido tan sólo los actos deshonestos, en público o en secreto, [toda forma de] pecado, la opresión injusta, atribuir divinidad a otros junto con Dios --algo para lo que Él nunca ha hecho descender autorización-- y atribuir a Dios aquello de lo que no tenéis conocimiento.”

(34) Y a cada comunidad le ha sido fijado un plazo: y cuando se aproxima [el final de] su plazo, no pueden retrasarlo ni siquiera un instante, ni tampoco adelantarlo.

(35) ¡OH HIJOS de Adán! Cuando vengan a vosotros enviados salidos de vosotros que os transmitan Mis mensajes, quienes sean conscientes de Mí y obren con rectitud --nada tienen que temer y no se lamentarán; (36) pero quienes desmientan Nuestros mensajes y se burlen arrogantemente de ellos --esos están destinados al fuego y en él permanecerán.

(37) ¿Y quién puede ser más perverso que quienes atribuyen a Dios sus propias invenciones o desmienten Sus mensajes? Esos tendrán [en vida] lo que se les haya adjudicado en el decreto --hasta que les lleguen Nuestros emisarios y les hagan morir, [y] dirán: “¿Dónde están ahora esos seres a quienes solíais invocar en vez de Dios?”

Y responderán: “¡Nos han abandonado!” --y darán testimonio contra sí mismos de que, ciertamente, rechazaron la verdad.

(38) [Y Dios] dirá: “¡Entrad en el fuego a reuniros con las multitudes de seres invisibles y de hombres que os han precedido!”

[Y] cada vez que entra una multitud [en el fuego], maldice a su hermana --hasta que llegado el punto en que, unas detrás de otras, hayan entrado todas en él, la última dirá de la primera: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Estos son quienes nos extraviaron: dales, pues, un castigo doble en el fuego!”

Él responderá: “Todos merecéis un castigo doble --pero no lo sabéis.”

(39) Y la primera dirá a la última: “¡No fuisteis en absoluto mejores que nosotros!

¡Probad, pues, este castigo por toda [la maldad] que hicisteis!”


(40) EN VERDAD, para quienes desmienten Nuestros mensajes y se burlan arrogantemente de ellos, no se abrirán las puertas del cielo y no entrarán en el paraíso como no entra una soga trenzada por el ojo de una aguja: pues así retribuimos a quienes están hundidos en el pecado.

(41) El infierno será su lugar de reposo y también su cobertor: pues así retribuimos a los malhechores.

(42) Pero aquellos que alcanzan la fe y hacen el bien --[y] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas-- están destinados al paraíso y en él permanecerán, (43) una vez que hayamos extirpado los pensamientos y sentimientos indignos [que queden] en sus pechos. Correrán arroyos a sus pies; y dirán: “¡Alabado sea Dios, que nos ha guiado a esto; pues no habríamos hallado el camino recto si Dios no nos hubiera guiado! ¡Los enviados de nuestro Sustentador realmente vinieron con la verdad!”

Y [una voz] proclamará: “¡Este es el paraíso que habéis heredado en virtud de vuestras acciones pasadas!”

(44) Y los ocupantes del jardín proclamarán a los ocupantes del fuego: “¡Hemos hallado ser cierto lo que nuestro Sustentador nos prometió; ¿habéis hallado ser cierto vosotros también lo que vuestro Sustentador os prometió?”

[Los otros] responderán: “¡Sí!” --y entonces una voz clamará entre ellos: “¡El repudio de Dios es el justo merecido de los malhechores (45) que apartan a otros del camino de Dios y hacen que parezca tortuoso, y se niegan a reconocer la verdad de la Otra Vida!”

(46) Y entre ambos habrá una barrera.

Y habrá personas que [en vida] estaban dotadas de la facultad del discernimiento [entre el bien y el mal], y los reconocían por sus rasgos. Y llamarán a los ocupantes del paraíso: “¡Paz con vosotros!” --pues aunque no hayan entrado en él, anhelan [entrar]. (47) Y cuando sus miradas se vuelvan hacia los ocupantes del fuego, exclamarán: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡No nos pongas junto a las gentes malvadas!”

(48) Y los que [en vida] poseían esta facultad del discernimiento llamarán a los que por sus rasgos reconocen [como pecadores], diciendo: “¿De qué os ha servido la [riqueza] que acumulasteis y todo aquello de lo que os sentíais orgullosos? (49) ¿No son estos [bendecidos] los mismos de quienes declarabais solemnemente: ‘Dios nunca dispensará Su gracia sobre ellos’? [Pues ahora se les ha dicho:] ‘¡Entrad en el jardín; nada tenéis que temer y no os lamentaréis!’ “

(50) Y los ocupantes del fuego llamarán a los ocupantes del paraíso: “¡Derramad sobre nosotros algo de agua o algo del sustento [del paraíso] con el que Dios os ha proveído!”

[Los ocupantes del paraíso] responderán: “¡En verdad, Dios ha prohibido ambas cosas a los que rechazaron la verdad --(51) los que, cautivados por la vida de este mundo, hicieron del juego y la diversión pasajera su religión!”

[Y Dios dirá:] “Nos desentenderemos hoy de ellos tal como ellos se desentendieron de la llegada de este Día [del Juicio], y por haber rechazado Nuestros mensajes: (52) pues, ciertamente, les hicimos llegar una escritura divina que expusimos clara y sabiamente, --como guía y misericordia para una gente dispuesta a creer.”

(53) ¿Es que están esperando [los incrédulos] que se despliegue el significado último de ese [Día del Juicio]? [Pero] el Día en que se despliegue su significado último, los que antes se habían desentendido de él, dirán: “¡Los enviados de nuestro Sustentador vinieron, ciertamente, con la verdad! ¿Podremos hallar intercesores que intercedan por nosotros? o ¿nos será dado volver [a la vida] para que obremos de forma distinta a como lo hicimos?”

Ciertamente, se habrán malogrado a sí mismos y sus falsas invenciones les habrán abandonado.


(54) EN VERDAD, vuestro Sustentador es Dios, que ha creado los cielos y la tierra en seis eras, y está asentado sobre el trono de Su omnipotencia. Cubre el día con la noche, que le sigue rápidamente; con el sol, la luna y las estrellas sujetos a Su mandato: ¡en verdad, Suyos son por entero la creación y el mandato. Bendito sea Dios, el Sustentador de todos los mundos!

(55) Invocad a vuestro Sustentador con humildad y en el secreto de vuestros corazones. Ciertamente, Él no ama a los que exceden los límites de lo correcto: (56) así pues, no sembréis la corrupción en la tierra después de haber sido puesta en orden. E invocadle con temor y anhelo: ¡ciertamente, la gracia de Dios está siempre cerca de quienes hacen el bien!

(57) Y es Él quien envía los vientos como anuncio de la proximidad de Su gracia --para que cuando arrastran nubes pesadas, las conduzcamos a una tierra muerta y hagamos que descienda de ellas agua; y por medio de ella hacemos salir toda clase de frutos. De igual forma, haremos salir a los muertos: [esto] deberíais mantenerlo presente. (58) En la buena tierra, su vegetación crece [en abundancia] con la venia de Dios, mientras que en la mala crece pero escasa.

¡Así exponemos con claridad Nuestros mensajes para [beneficio de] una gente que es agradecida!


(59) CIERTAMENTE, enviamos a Noé a su gente, y dijo: “¡Pueblo mío! ¡Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. En verdad, temo por vosotros el castigo de un Día terrible!”

(60) Los dignatarios de su gente respondieron: “¡En verdad, vemos que estás claramente extraviado!”

(61) [Noé] dijo: “¡Pueblo mío! No hay en mí extravío sino que soy un enviado del Sustentador de todos los mundos. (62) Os traigo los mensajes de mi Sustentador y os doy buen consejo: pues sé [por revelación] de Dios lo que vosotros no sabéis. (63) ¿Os resulta extraño que os llegue una amonestación de vuestro Sustentador a través de un hombre de entre vosotros mismos, para que os advierta, y para que os hagáis conscientes de Dios, y seáis agraciados con Su misericordia?”

(64) ¡Y aun así le desmintieron! Y entonces, le salvamos a él y a los que estaban con él, en el arca, y ahogamos a quienes desmintieron Nuestros mensajes: ¡en verdad, eran una gente ciega!

(65) Y A [la tribu de] Aad [enviamos] a su hermano Hud. Dijo: “¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?”

(66) Los dignatarios de entre su gente, que se negaban a reconocer la verdad, dijeron: “¡En verdad, vemos que eres un insensato; y pensamos que eres, en verdad, un mentiroso!”

(67) [Hud] dijo: “¡Pueblo mío! No hay insensatez en mí sino que soy un enviado del Sustentador de todos los mundos. (68) Os transmito los mensajes de mi Sustentador y os aconsejo fielmente. (69) ¿Os resulta extraño que os llegue una amonestación de vuestro Sustentador por medio de un hombre de entre vosotros, para advertiros? Recordad cómo os hizo herederos del pueblo de Noé y os dotó de gran poder: recordad, pues, las bendiciones de Dios, para que consigáis la felicidad!”

(70) Respondieron: “¿Has venido a nosotros [a exigir] que adoremos sólo a Dios, y abandonemos todo aquello que solían adorar nuestros antepasados? ¡Haz, pues, que caiga sobre nosotros ese [castigo] con el que nos amenazas, si eres un hombre veraz!

(71) [Hud) dijo: “¡Han caído ya sobre vosotros un mal abominable y la condena de vuestro Sustentador! ¿Vais a disputar conmigo acerca de los nombres [vacíos] que habéis inventado --vosotros y vuestros antepasados-- para los que Dios no ha hecho descender autorización alguna? ¡Esperad, pues, [a lo que va a ocurrir:] que, ciertamente, yo esperaré con vosotros!”

(72) Y entonces, por una gracia Nuestra, le salvamos a él y a los que estaban con él, y aniquilamos por completo a quienes desmintieron Nuestros mensajes y se negaron a creer.


(73) Y A [la tribu de] Zamud [enviamos a] su hermano Salih. Dijo: “¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. Os ha llegado ahora una prueba clara de vuestro Sustentador.

“Esta camella de Dios será para vosotros una señal: dejadla, pues, que pazca libre en la tierra de Dios y no le hagáis daño, porque os sobrevendría un castigo doloroso.

(74) “Y recordad como os hizo herederos de [la tribu de] Aad y os ha establecido firmemente en la tierra, de forma que [podéis] construir castillos en sus llanuras y excaváis casas en las montañas: recordad, pues, las bendiciones de Dios y no obréis mal en la tierra sembrando la corrupción.”

(75) Los dignatarios de entre su gente, que se mostraban altivos frente a los débiles, dijeron a los que creían de su gente: “¿Sabéis [de verdad] que Salih haya sido enviado por su Sustentador?”

Respondieron: “Ciertamente, creemos en el mensaje que ha traído.”

(76) [Pero] los arrogantes dijeron: “¡Nosotros nos negamos a creer en lo que vosotros creéis!”

(77) Y luego sacrificaron cruelmente a la camella, desacatando con desdén el mandamiento de su Sustentador, y dijeron: “¡Salih! ¡Haz que caiga sobre nosotros ese [castigo] con el que nos has amenazado, si eres en verdad un emisario de Dios!”

(78) Entonces les sorprendió un terremoto: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas.

(79) Y [Salih] se alejó de ellos, y dijo: “¡Pueblo mío! Ciertamente, os transmití el mensaje de mi Sustentador y os aconsejé bien: pero no amabais a los que [os] daban buen consejo.”


(80) Y [RECORDAD] a Lot, cuando dijo a su pueblo: “¿Os entregáis a una abominación que nadie en el mundo ha cometido antes? (81) Vais a los hombres con deseo, en vez de a las mujeres: ¡sois, realmente, una gente desaforada!”

(82) Pero la única respuesta de su gente fue decir: “¡Expulsadles de vuestra tierra! ¡Son, en verdad, una gente que se hacen pasar por puros!”

(83) Y entonces le salvamos a él y a su familia --excepto a su mujer, que fue de los que se quedaron atrás --(84) e hicimos caer sobre los otros una lluvia [destructora]: ¡mira, pues, cómo acabaron quienes estaban hundidos en el pecado!


(85) Y A [la gente de] Madian [enviamos a] su hermano Shuaaib. Dijo: ¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. Os ha llegado ahora una prueba clara de vuestro Sustentador. Así pues, dad la medida y el peso justos [en todos vuestros tratos], y no despojéis a la gente de lo que es justamente suyo; y no sembréis la corrupción en la tierra después de haber sido puesta en orden: [todo] esto es por vuestro bien, si tan sólo creyerais. (86) Y no acechéis en cada camino [que conduce a la verdad], intimidando y tratando de apartar del camino de Dios a todos los que creen en Él, y haciéndolo parecer tortuoso. Y recordad cuando erais pocos y Él os hizo numerosos: ¡y mirad cómo acabaron los que sembraron la corrupción!

(87) “Y si hay entre vosotros algunos que han llegado a creer en el mensaje con el que he sido enviado y el resto no cree, sed pacientes en la adversidad hasta que Dios juzgue entre nosotros [y ellos]: ¡pues Él es el mejor de los jueces!”

(88) Y los dignatarios de entre su gente, los que se mostraban altivos, dijeron: “¡Ten por cierto, Shuaaib, que te expulsaremos de nuestra tierra, a ti y a los que contigo creen, si no volvéis a nuestro camino!”

[Shuaaib] dijo: “¿Aunque nos resulte odioso? (89) ¡Seríamos culpables de blasfemia contra Dios si volviéramos a vuestro camino una vez que Dios nos ha salvado de él! Es algo inconcebible que volvamos a él --salvo si Dios, nuestro Sustentador, así lo dispone. ¡Expón la verdad entre nosotros y nuestra gente --pues Tú eres quien mejor expone la verdad!”

(90) Pero los dignatarios de entre su gente, los que estaban empeñados en negar la verdad, dijeron [a sus seguidores]: “¡Desde luego que si seguís a Shuaaib, ciertamente, saldréis perdiendo!”

(91) Entonces les sorprendió un terremoto: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas --(92) los que habían desmentido a Shuaaib-- como si nunca hubieran vivido en ellas: los que habían desmentido a Shuaaib --¡ellos fueron los perdedores!

(93) Y [Shuaaib] se alejó de ellos, y dijo: “¡Pueblo mío! Ciertamente, os transmití el mensaje de mi Sustentador y os aconsejé bien: ¿cómo podría sentir pena por una gente que ha rechazado la verdad?”


(94) Y NUNCA hemos enviado a un profeta a una comunidad a la que no hayamos probado con la desgracia y la adversidad, para que se hicieran humildes; (95) luego trasformábamos la aflicción en bienestar de forma que prosperaban y decían [entre ellos]: “La desgracia y la adversidad afligieron también a nuestros antepasados” --y entonces les llamábamos de improviso a rendir cuentas sin que se apercibieran [de lo que se les venía encima].

(96) Pero si esas comunidades hubiesen tan solo llegado a creer y sido conscientes de Dios, les hubiéramos abierto, en verdad, las bendiciones del cielo y de la tierra: pero desmintieron la verdad --y entonces les hicimos rendir cuentas por medio de lo que habían estado haciendo.

(97) ¿Puede la gente de una comunidad sentirse jamás segura de que Nuestra furia no les alcanzará por la noche, mientras duermen? (98) O ¿puede la gente de una comunidad sentirse jamás segura de que Nuestra furia no les alcanzará en pleno día, mientras estén entregados a sus juegos [mundanos]? (99) ¿Pueden sentirse jamás seguros de los graves designios de Dios? Pero sólo se sienten seguros de los graves designios de Dios quienes [ya] están perdidos.

(100) ¿No les resulta obvio a aquellos que han heredado la tierra tras el paso de anteriores generaciones que, si quisiéramos, podríamos afligirles [también] a ellos por medio de sus pecados, sellando sus corazones de forma que no puedan oír [la verdad]?

(101) A esas comunidades [anteriores] --algunas de cuyas historias te relatamos ahora-- les llegaron ciertamente sus enviados con todas las pruebas de la verdad; pero no estaban dispuestos a creer en algo que ya hubieran desmentido antes: así es como Dios sella los corazones de los que rechazan la verdad; (102) y en la mayoría de ellos no hemos hallado un vínculo [interior] con nada recto y hallamos que la mayoría de ellos eran en verdad malvados.


(103) Y DESPUES de esos, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes a Faraón y a sus dignatarios, y los rechazaron obstinadamente: ¡y mira cómo acabaron los que sembraron la corrupción!

(104) Y Moisés dijo: ¡Oh Faraón! En verdad, soy un enviado del Sustentador de todos los mundos, (105) instruido para decir acerca de Dios sólo la verdad. Os he traído una prueba clara de vuestro Sustentador: ¡dejad, pues, que partan conmigo los hijos de Israel!”

(106) [Faraón] dijo: “Si has traído un signo, muéstralo --si eres hombre veraz.”

(107) Entonces arrojó [Moisés] su vara y, he aquí, que se convirtió en una serpiente, claramente visible; (108) y extrajo su mano y, he aquí, que apareció [luminosamente] blanca ante los espectadores.

(109) Los dignatarios de entre la gente de Faraón dijeron: “¡En verdad, este es un mago de gran maestría, (110) que quiere expulsaros de vuestra tierra!”

[Faraón dijo:] “¿Que aconsejáis, pues?”

(111) Respondieron: “Dadles largas, a él y a su hermano, y envía emisarios a todas las ciudades (112) que hagan venir ante ti a todos los magos de gran maestría.

(113) Y los magos acudieron ante Faraón [y] dijeron: “Tendremos, sin duda, una gran recompensa si somos nosotros los vencedores.”

(114) [Faraón] respondió: “Sí; y seréis, ciertamente, de mis allegados.”

(115) Dijeron: “¡Oh Moisés! Arroja tú [tu vara] o arrojaremos nosotros [primero].”

(116) Respondió: “Arrojad vosotros [primero].”

Y cuando arrojaron [sus varas], pusieron un hechizo en los ojos de la gente, sobrecogiéndoles de espanto, y consiguieron una magia poderosa.

(117) Y [entonces] inspiramos a Moisés: ¡Arroja tu vara!” --y he aquí que se tragó todos sus engaños: (118) y así la verdad fue vindicada, y se desvaneció todo lo que habían hecho. (119) Y en aquel momento y lugar fueron derrotados y humillados por completo.

(120) Y los magos cayeron al suelo, postrándose (121) [y] exclamando: “¡Creemos en el Sustentador de todos los mundos, (122) el Sustentador de Moisés y de Aarón!”

(123) Faraón dijo: “¿Habéis creído en él antes de que yo os haya dado permiso? ¡Ciertamente, esto no es sino una intriga que habéis urdido astutamente en esta ciudad para expulsar de ella a su gente! Pero vais a saber [de mi venganza]: (124) ¡Ciertamente, haré que os corten las manos y los pies en masa, por [vuestra] perversidad, y luego, ciertamente, os haré crucificar en masa, a todos juntos!”

(125) Respondieron: “En verdad, habremos de volver a nuestro Sustentador. (126) Te vengas de nosotros sólo porque hemos creído en los mensajes de nuestro Sustentador cuando nos han llegado. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Infúndenos paciencia en la adversidad y haz que muramos estando sometidos a Ti!”

(127) Y los dignatarios de entre la gente de Faraón dijeron: “¿Vas a permitir que Moisés y su gente siembren la corrupción en el país y que [hagan que tu gente] os abandonen a ti y a tus dioses?”

[Faraón] respondió: “¡Haremos una masacre con sus hijos varones, dejando con vida [sólo] a sus mujeres: ciertamente, tenemos poder sobre ellos!”

(128) [Y] Moisés dijo a su pueblo: “¡Buscad ayuda en Dios y sed pacientes en la adversidad! En verdad, la tierra pertenece por entero a Dios: se la da en herencia a quien Él quiere de Sus siervos; y el futuro es de los conscientes de Dios.”

(129) [Pero los hijos de Israel] dijeron: “¡Hemos sufrido antes de que tú vinieras a nosotros y después de que vinieras a nosotros!”

[Moisés] respondió: “Puede ser que vuestro Sustentador destruya a vuestros enemigos y os haga sucederles en la tierra: y entonces ha de ver Él como actuáis.”

(130) Y ciertamente afligimos a la gente de Faraón con años de sequía y escasez de cosechas, para que pudieran recapacitar. (131) Pero cuando les llegaba algún bien, decían: “Esto lo teníamos merecido”; y cuando les afligía algún mal, culpaban de su mala suerte a Moisés y a quienes le seguían. ¡Que va! En verdad, su mala [fortuna] había sido decretada por Dios --pero la mayoría no lo sabían.

(132) Y le dijeron [a Moisés]: “¡Sea cual fuere el signo que traigas para hechizarnos con él, no te creeremos!”

(133) Y entonces enviamos contra ellos inundaciones y [plagas de] langosta, de piojos y de ranas, y [agua que se convertía en] sangre --signos claros [todos ellos]: pero se mostraron altivos, pues eran una gente hundida en el pecado.

(134) Y cuando una plaga les azotaba, exclamaban: ¡Oh Moisés, ruega por nosotros a tu Sustentador en virtud de la alianza que ha concertado contigo [como profeta]! ¡Si apartas de nosotros esta plaga, ciertamente te creeremos y dejaremos partir contigo a los hijos de Israel!”

(135) Pero cada vez que apartábamos de ellos la plaga y les dábamos tiempo para cumplir su promesa, he ahí que faltaban a su palabra. (136) Y por ello les infligimos Nuestro castigo; e hicimos que se ahogaran en el mar, por haber desmentido Nuestros mensajes y haberse desentendido de ellos; (137) mientras que a la gente que [antes] eran considerados insignificantes, les dimos por herencia las partes oriental y occidental de la tierra que hemos bendecido.

Y [así] se cumplió la hermosa promesa de tu Sustentador a los hijos de Israel por haber sido pacientes en la adversidad; mientras que destruimos por completo todo lo que Faraón y su gente habían forjado y todo lo que habían construido.

(138) Y FRANQUEAMOS a los hijos de Israel la travesía del mar; y luego se encontraron con un pueblo entregado a la adoración de sus ídolos. Dijeron [los hijos de Israel]: “¡Moisés, danos un dios, como ellos tienen dioses!”

Respondió: “¡En verdad, sois un pueblo sin discriminación [entre el bien y el mal]! (139) Respecto a estos --ciertamente, su modo de vida conduce a la destrucción; y todo lo que hayan hecho habrá sido en vano.”

(140) [Y] dijo: “¿He de buscaros un dios distinto de Dios, siendo así que Él os ha favorecido sobre todos los demás pueblos?”

(141) Y [les recordó estas palabras de Dios]: “He aquí que os salvamos de la gente de Faraón, que os afligían con duros castigos, masacrando a vuestros hijos varones y dejando con vida [sólo] a vuestras mujeres --en esto os probó vuestro Sustentador duramente.”


(142) Y [DESPUÉS] emplazamos a Moisés durante treinta noches [en el monte Sinaí]; y les añadimos diez, completándose así el plazo de cuarenta noches fijado por su Sustentador. Y Moisés dijo a su hermano Aarón: “Toma mi lugar entre mi gente; y obra rectamente, y no sigas el camino de los que siembran la corrupción.”

(143) Y cuando Moisés acudió a Nuestra cita, y su Sustentador le hubo hablado, dijo: “¡Sustentador mío! ¡Muéstrate a mí, para que pueda verte!”

[Dios] dijo: “Tú no puedes verme. Pero mira a esa montaña: si sigue firme en su lugar, entonces --sólo entonces-- podrás verme.”

Y tan pronto como Dios hubo revelado Su gloria a la montaña, hizo que esta se desmoronase; y Moisés cayó al suelo desmayado. Y cuando volvió en sí, dijo: “¡Gloria a Ti! ¡Me vuelvo a Ti arrepentido; y seré [siempre] el primero en creer en Ti!”

(144) [Dios] dijo: “¡Moisés! Ciertamente, te he enaltecido sobre todas las gentes al entregarte Mis mensajes, y por haber[-te] hablado: ¡coge, pues, lo que te he entregado y sé de los agradecidos!”

(145) Y le prescribimos en la tablas [de la Ley] toda clase de advertencias, exponiendo todo con claridad. Y [dijimos:] “Cógelas con [toda tu] fuerza y ordena a tu pueblo que se aferre a sus excelentes reglas.”

Os mostraré el camino que habrán de seguir los perversos. (146) Haré que se aparten de Mis mensajes aquellos que sin justificación, se muestran altivos en la tierra: pues, aunque vean todos los signos [de la verdad], no creen en ella, y aunque vean el camino de la rectitud, no lo toman --mientras que si ven el camino del error, lo toman como su [camino]: y esto, por haber desmentido Nuestros mensajes y por haberse desentendido de ellos.

(147) Y, así, todos los que desmienten Nuestros mensajes y [por tanto] la verdad de la Otra Vida --todos sus obras serán en vano: [pues] ¿van a ser acaso recompensados sino por lo que solían hacer?


(148) Y EN SU ausencia, el pueblo de Moisés dio en adorar la efigie [hecha] con sus ornamentos, de un becerro que emitía un mugido. ¿No veían acaso que no podía hablarles ni les guiaba de ningún modo? [Y aun así] dieron en adorarle, porque eran malhechores: (149) aun que [luego,] cuando se golpeaban las manos de remordimiento al ver que se habían extraviado, decían: “¡En verdad, a menos que nuestro Sustentador se apiade de nosotros y nos perdone, seremos, ciertamente, de los perdidos!”

(150) Y cuando Moisés regresó a su gente, lleno de ira y pesar, dijo: “¡Que perverso es el curso que habéis tomado en mi ausencia! ¿Habéis abandonado el mandamiento de vuestro Sustentador?”

Y arrojó las tablas [de la Ley], y agarró a su hermano de la cabeza, arrastrándolo hacia sí. Aarón exclamó: “¡Oh hijo de mi madre! En verdad, la gente me humilló y casi me matan: ¡no hagas que mis enemigos se alegren de mi aflicción, y no me tomes por uno de los mal hechores!

(151) [Moisés] dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¿Perdónanos, a mí y a mi hermano, y admítenos en Tu misericordia: pues Tú eres el más misericordioso de los misericordiosos!”

(152) [Y le dijo a Aarón:] “En verdad, a quienes se entregaron a la adoración del becerro [de oro] --les alcanzará la condena de su Sustentador, y la humillación [será su sino] en este mundo!”

Pues así retribuimos a quienes inventan [tales] mentiras. (153) Pero a aquellos que obran mal y luego se arrepienten y creen [realmente] --¡en verdad, después de tal arrepentimiento tu Sustentador es ciertamente indulgente, dispensador de gracia!

(154) Y cuando se hubo aplacado la ira de Moisés, cogió las tablas en cuya escritura había guía y misericordia para quienes sentían temor de su Sustentador. (155) Y Moisés escogió a setenta hombres de su pueblo para que acudieran [a pedir perdón] en el encuentro fijado por Nosotros. Entonces, cuando fueron presa de un violento temblor, suplicó: “¡Oh Sustentador mío! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes, y a mí [con ellos]. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los necios entre nosotros? [Todo] esto es sólo una prueba Tuya, mediante la cual extravías a quien quieres y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector: ¡perdónanos y ten misericordia de nosotros --pues Tú eres el mejor perdonador! (156) Y dispón para nosotros lo bueno en esta vida y también en la Otra Vida: ¡ciertamente, nos hemos vuelto a Ti arrepentidos!”

[Dios] respondió: “Inflijo Mi castigo a quien quiero --pero Mi misericordia abarca todas las cosas: y la decretaré para aquellos que sean conscientes de Mí, que gasten en limosnas y que crean en Nuestros mensajes --(157) para aquellos que han de seguir al [último] Enviado, el Profeta iletrado a quien encontrarán descrito en la Tora que ya tienen, y [más tarde] en el Evangelio: [el Profeta] que les ordenará la conducta recta y les prohibirá la conducta inmoral, y les hará lícitas las cosas buenas de la vida y les prohibirá las malas, y les librará de las cargas y de las cadenas que [antes] pesaban sobre ellos. Quienes crean, pues, en él, le honren, le asistan y sigan la luz que se ha hecho descender a través de él --esos son quienes conseguirán la felicidad.”

(158) Di [Oh Muhammad]: “¡Oh gentes! ¡En verdad, soy un enviado de Dios a todos vosotros, [de Aquel] a quien pertenece el dominio sobre los cielos y la tierra! ¡No hay deidad sino Él; [sólo] Él da la vida y da la muerte!”

¡Creed, pues, en Dios y en Su enviado --el Profeta iletrado que cree en Dios y en Sus palabras-- y seguidle, para que estéis rectamente guiados!


(159) Y ENTRE el pueblo de Moisés ha habido gentes que intentaban guiar [a otros] por el camino de la verdad y, mediante ella, actuar con justicia.

(160) Y los dividimos en doce tribus, [o] comunidades. Y cuando su pueblo pidió agua a Moisés, le inspiramos: “¡Golpea la roca con tu vara!” --y brotaron de ella doce fuentes, y todos sabían de cual debían beber.

Y les protegimos con la sombra de las nubes, e hicimos descender para ellos el maná y las codornices, [diciéndoles:] “Comed de las buenas cosas de que os hemos proveído.”

Y [con todas sus ofensas] no Nos perjudicaron --sino que pecaron [sólo] contra sí mismos.

(161) Y cuando se les dijo: “Habitad en esta tierra y comed de lo que hay en ella como queráis; pero decid: ‘Alívianos el peso de nuestras faltas,’ y entrad por la puerta con humildad --[entonces] os perdonaremos vuestras faltas [y] recompensaremos ampliamente a quienes hagan el bien.”

(162) Pero los que estaban empeñados en la perversión, cambiaron lo que se les había ordenado decir por otra cosa: y entonces enviamos contra ellos una plaga del cielo como retribución por todas sus malas acciones.

(163) Y pregúntales por aquella ciudad, a orillas del mar, cuyas gentes profanaban el Sábado, cuando acudían a ellos los peces de forma ostensible en Sábado --y no acudían en los demás días. Así les pusimos a prueba por medio de sus [propias] acciones perversas. (164) Y cuando algunos de entre ellos preguntaron [a los que intentaban refrenar a los profanadores del Sábado]: ¿Por qué predicáis a una gente a la que Dios va a destruir o a infligir un castigo severo?” --los piadosos respondían: “Para estar libres de reproche ante vuestro Sustentador, y para que se vuelvan estos [transgresores, también,] conscientes de Él.”

(165) Y entonces, cuando estos hubieron olvidado lo que se les dijo que tuvieran presente, salvamos a los que se habían opuesto al mal, e infligimos a quienes se habían empeñado en la transgresión un horrendo castigo por su perversión; (166) y luego, cuando persistieron con desdén en aquello que se les había prohibido, les dijimos: “¡Convertíos en monos despreciables!”

(167) Y, he ahí, que tu Sustentador anunció que ciertamente habría de suscitar contra ellos, hasta el Día de la Resurrección, a gentes que les afligirían con un duro castigo: en verdad, tu Sustentador es rápido imponiendo el castigo --pero es [también], en verdad, indulgente, dispensador de gracia.

(168) Y los dispersamos por toda la tierra en comunidades [distintas]; algunos fueron rectos y otros, en absoluto: y a estos los probamos con bendiciones y también con aflicciones, para que llegaran a enmendarse.

(169) Y han sido sucedidos por [nuevas] generaciones que --[a pesar de] haber heredado la escritura divina-- se agarran sólo a los bienes pasajeros que este mundo les brinda y dicen: “Seremos perdonados,” mientras que están prestos, si otro de tales bienes se les brinda, a agarrarlo [y pecar de nuevo]. ¿No se les tomó acaso el compromiso solemne, por medio de la escritura divina, de que no atribuirían a Dios nada excepto la verdad, y [no han] leído una y otra vez todo lo que contiene?

Y la Otra Vida es la mejor [de las dos] para todos los que son conscientes de Dios --¿es que no vais a usar vuestra razón? (170) Pues [hemos de recompensar] a todos los que se aferran a la escritura divina y son constantes en la oración: ¡en verdad, no dejaremos sin recompensa a los que ordenan hacer el bien!

(171) Y [no dijimos,] cuando hicimos que temblara el monte Sinaí por encima de los hijos de Israel como si fuera [apenas] una sombra, y pensaban ellos que se les venía encima: “Tomad con [toda vuestra] fuerza lo que os hemos dado y tened presente lo que contiene, para que os mantengáis conscientes de Dios”?

(172) Y SIEMPRE que tu Sustentador saca de las entrañas de los hijos de Adán a su descendencia, les hace dar testimonio de sí mismos: “¿No soy acaso vuestro Sustentador?” --a lo cual responden: “¡Así es, en verdad! ¡Damos testimonio de ello!”

[Os recordamos esto,] no fuerais a decir en el Día de la Resurrección: “En verdad, nada sabíamos de esto”; (173) o fuerais a decir: ”En verdad, fueron nuestros antepasados quienes ya antes atribuyeron divinidad a otros seres junto con Dios; y nosotros somos sólo sus últimos descendientes: ¿vas, pues, a destruirnos por lo que hicieron aquellos falsarios?”

(174) Y así es como exponemos con claridad estos mensajes; y [lo hacemos] para que aquellos [que han pecado] puedan enmendarse.

(175) Y diles lo que ocurre con aquel a quien damos Nuestros mensajes y luego los desecha: Satán le da alcance y se extravía en el error como tantos otros. (176) Y si hubiéramos querido, le habríamos enaltecido por medio de esos [mensajes]: pero él siempre se apegó a la tierra y siguió sólo sus propios deseos.

Su parábola es la de un perro [agitado]: si le amenazas jadea con la lengua afuera; y si le dejas en paz jadea con la lengua afuera. Tal es la parábola de aquellos que están empeñados en desmentir Nuestros mensajes. Cuenta[-les], pues, esta historia. Quizás, así, reflexionen.

(177) ¡Mal ejemplo dan quienes insisten en desmentir Nuestros mensajes: pero [sólo] pecan contra sí mismos!

(178) Aquel a quien Dios guía, ese está realmente guiado; mientras que aquellos a quienes deja en el extravío --¡esos, precisamente, son los perdedores!

(179) Y ciertamente hemos destinado al infierno a muchos seres invisibles y hombres que tienen corazones con los que no comprenden la verdad, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen.

Son como el ganado --¡qué va! son aún menos conscientes del camino recto: ¡ellos, precisamente, son los [realmente] inconscientes!


(180) Y [SOLO] de Dios son los atributos de perfección; así pues, invocadle por medio de ellos y alejaos de aquellos que desvirtúan el significado de Sus atributos: ¡serán retribuidos por todo lo que solían hacer!

(181) Y entre quienes hemos creado hay gentes que guían [a otros] por el camino de la verdad y que actúan con justicia conforme a ella. (182) Pero a aquellos que insisten en desmentir Nuestros mensajes --les haremos declinar gradualmente sin que se den cuenta: (183) ¡pues, ciertamente, aunque les dé rienda suelta por un tiempo, Mi estratagema es del todo segura!

(184) ¿No se les ha ocurrido pensar que no hay locura alguna en su paisano? Es sólo un advertidor explícito.

(185) ¿No se han parado jamás a considerar el dominio [de Dios] sobre los cielos y la tierra, y todas las cosas que Dios ha creado, y si, quizás, está cerca el fin de su plazo? ¿En qué anuncio, después de este, van a creer?

(186) Aquel a quien Dios deja en el extravío, no tiene quien le guíe; y Él les dejará en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.


(187) TE PREGUNTARAN [Oh Profeta] por la Hora: “¿Cuándo llegará?”

Di: “En verdad, sólo mi Sustentador tiene conocimiento de ella. Sólo Él la hará manifiesta llegado su momento. Su peso abrumará los cielos y la tierra; [y] no caerá sobre vosotros sino de improviso.”

Te preguntarán --¡como si tú fueras a desvelar este [secreto] a fuerza de indagaciones!153 Di: “Sólo Dios tiene conocimiento de ella; pero [de esto] la mayoría de la gente no son conscientes.”

(188) Di [Oh Profeta]: “No está en mi poder atraer hacia mí beneficios ni evitarme los daños, salvo en lo que Dios quiera. Y si conociera lo que está fuera del alcance de la percepción humana, ciertamente abundaría en bienes y el mal no me habría tocado. No soy sino un advertidor y un portador de buenas nuevas para gentes dispuestas a creer.”


(189) ÉL ES QUIEN os ha creado [a todos] de un solo ente vivo, del cual formó a su pareja, de modo que el hombre se incline [con amor] hacia la mujer. Y una vez que la hubo cubierto, concibe ella [lo que al principio es] una carga leve y la lleva en su seno. Luego, cuando se siente pesada, invocan ambos a Dios, su Sustentador: “¡Si en verdad nos concedes un [hijo] sano, seremos, ciertamente, de los agradecidos!”

(190) Pero, tan pronto como les ha dado una [descendencia] sana, empiezan a atribuir a otros poderes junto con Él una parte en la creación de lo que les ha concedido. ¡Sublimemente exaltado está Dios por encima de todo aquello a lo que los hombres atribuyan una parte en Su divinidad!

(191) ¿Se atreven, pues, a atribuir divinidad junto con Dios a seres que nada pueden crear porque ellos mismos son creados --(192) y que no pueden auxiliarles a ellos ni tampoco auxiliarse a sí mismos, (193) y que si invocáis su guía, no os responden? Es igual para vosotros que les invoquéis o que os quedéis callados.

(194) En verdad, todos esos a quienes invocáis en vez de Dios son tan sólo seres creados como vosotros: ¡Invocadles, pues, y que os respondan --si es verdad lo que alegáis!

(195) ¿Tienen acaso [esas imágenes] pies con los que pueden andar, manos con las que pueden asir, ojos con los que pueden ver, u oídos con los que pueden oír?

Di [Oh Profeta]: “¡Pedid ayuda a aquellos a los que atribuís parte en la divinidad de Dios, y tramad [lo que queráis] contra mí, sin darme tregua! (196) En verdad, mi protector es Dios, que ha hecho descender esta escritura divina: y Él es quien protege a los justos, (197) mientras que todos esos a quienes invocáis en vez de Él no pueden auxiliaros ni tampoco auxiliarse a sí mismos; (198) y si invocáis su guía, no os oyen; y aunque creas que te miran, no ven.”


(199) SE INDULGENTE con la naturaleza humana, y ordena la conducta recta; y aléjate de todos aquellos que prefieren seguir en la ignorancia. (200) Y si una incitación de Satán te arrastra [a un arrebato de ira], busca refugio en Dios: ciertamente, Él todo lo oye, es omnisciente.

(201) En verdad, quienes son conscientes de Dios se acuerdan [de Él] cuando les importuna una oscura insinuación de Satán --y ven entonces [las cosas] con claridad, (202) aunque sus [maliciosos] hermanos quisieran arrastrarles a errar: y entonces no pueden faltar [a la rectitud].

(203) Y cuando no les presentas [Oh Profeta] un milagro, algunos dicen: “¿Por qué no has tratado de conseguir uno [de Dios]?”

Di: “Sólo sigo lo que me es revelado por mi Sustentador: esta [revelación] es una vía de discernimiento que os viene de vuestro Sustentador, guía y misericordia para una gente dispuesta a creer. (204) Así pues, cuando el Qur’an esté siendo recitado, prestad atención y escuchad en silencio, para que seáis agraciados con la misericordia [de Dios].”

(205) Y recuerda a tu Sustentador humildemente y con temor, y sin alzar la voz; [recuérdale] mañana y tarde, y no te permitas ser negligente.

(206) Ciertamente, quienes están próximos a tu Sustentador no tienen a menos adorarle; proclaman Su infinita gloria y se postran [sólo] ante Él.



COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL


Esta sura es una de las piedras angulares entre las revelaciones del período de La Meca, y ella junto a sura Al-An’am son las más extensas de este período. Existe una relación entre estas dos, en la forma en que el Corán está ordenado hoy en día sura Al-An’am aparece antes que Al-A’raf, pero en el orden de revelación la relación es la inversa.

Hay muchos reportes que indican que esta sura fue revelada inmediatamente después de sura Sad y justo antes de sura Al-Jinn, si esto es efectivo, haría de esta sura una de las más tempranas, de aquellas reveladas al inicio de cuando el Profeta (BP) dejó de difundir secretamente el mensaje de Dios y comenzó a difundirlo públicamente.

En términos de orden de la revelación es probable que sura Al-A’raf sea la número 39 o algo así, y con claridad podemos decir que fue una de las suras tempranas.

Hay algunos reportes que indican que esta sura fue revelada en el último año del período de La Meca, muy poco antes de la emigración a Medina, y si esto fuese cierto, entonces ella no habría sido revelada inmediatamente después de sura Sad.

En cuanto a su contenido, si ustedes estudian sura Al-A’raf, encontrarán que ella podría ser tanto del período temprano como también del período tardío de La Meca, no hay nada en el contenido de la sura que pudiera permitir resolver este debate asociado a cuando fue ella revelada.

En mi opinión, creo que lo más probable es que ella fue revelada en el período temprano de La Meca, y que fue revelada después de sura Sad, y creo que son imprecisos los reportes que indican que fue revelada un año antes de la emigración a Medina. La razón por la cual creo esto es porque el mensaje principal de esta sura tiene que ver con hacer pública la ética del mensaje islámico. Como veremos, si Dios lo quiere, lo que hace esta sura es que ella habla sobre la relación del individuo frente a la sociedad, especialmente cuando dicha sociedad no está yendo en la dirección correcta, cuando esa sociedad está viviendo en el error, en esa situación, ¿qué hace una persona justa?


Desde el inicio de la sura hasta su término ella realmente se siente como un mensaje que podría haber sido enviado a los musulmanes justo cuando estaban a punto de hacer público el mensaje divino, y entonces se siente como un mensaje que les advierte, de muchas formas, sobre los desafíos que deberán enfrentar cuando lo hagan.


La sura tiene un mensaje filosófico, moral y ético, sobre el por qué los musulmanes debían jugar un rol activo en tratar de orientar su sociedad hacia lo que es correcto y lo que es bueno.


Es un desafío presentar esta sura, en parte por su lenguaje y en parte por los muchos temas que ella aborda, por lo tanto no iremos estudiando la sura verso por verso, no necesitamos hacerlo para estudiar esta sura, y entonces iremos avanzando por temática, y no me focalizaré en las interpretaciones más esotéricas de ella, especialmente las realizadas por algunos ciertos tafsir sufíes, porque eso nos llevaría bastante lejos de nuestro objetivo.


Como ya veremos, sura Al-A’raf comienza con su penúltima declaración, que reconoce que asumir la responsabilidad de esta revelación puede ser causa de dificultades, puede ser un desafío darle a esta revelación el reconocimiento que se merece a nivel social. Luego de este reconocimiento la sura se mueve hacia la génesis de la creación, y nos hablará sobre los seres humanos y su relación con la maldad, y nos indicará que la corporeización de esa maldad está en satanás.

Esta sura se distingue de las otras por la forma en que Dios les habla a los seres humanos, dirigiéndose permanentemente a ellos con la expresión: “ia bani Adam”, cuyo significado es: “Oh hijos de Adán”. Ella le habla al colectivo general de todos los seres humanos, y se refiere a la dinámica de unidades sociales que los seres humanos crean.

Luego de hablarnos sobre el tema anterior y sobre las potencialidades de bondad y maldad en el ser humano, la sura nos habla de una serie de profetas e historias que ya hemos encontrado en otras suras, pero como hemos dicho en cada sura ellas se presentan desde una perspectiva distinta. La última de ellas es la historia de Moisés (BP), pero a diferencia de lo que se había revelado en el Corán hasta este punto, esta sura se centra en el desafío que enfrentan los israelitas después de que logran escapar de Egipto, y como notaremos, es como si ella generara claros paralelismos entre el legado de los israelitas y lo que se puede esperar de los musulmanes, y esto lo hace desde un ángulo diferente a todas las otras veces que vemos que el Corán trata sobre la historia de Moisés (BP).

Todo esto se centra alrededor de un tema muy interesante, y este tema es el de una gente que es descrita como la “gente de A’raf”, y esto se refiere a gente que ocupa un cierto lugar particular y distintivo. Descubriremos que el tema consistente a lo largo de la sura es que ella nos habla, no de los incrédulos y tampoco necesariamente de los creyentes, sino de un grupo de gentes que saben y conocen lo que es correcto, gentes que técnicamente son creyentes, pero que ellos consistentemente son incapaces y no tienen la voluntad de ponerse a sí mismos alineados en la acción con lo correcto. Esta es la gente que está en una zona gris, son la gente que está en un limbo.

Como lo veremos más adelante, si Dios así lo quiere, sura Al-A’raf nos advierte sobre el rol que por medio de la banalidad, la indolencia, y la inacción, un grupo de personas puede llegar a tener.


Si ustedes imaginan que harán difusión de un mensaje que se está iniciando, nada puede ser una lección más aplicable que decirles: “ustedes no pueden ser neutrales con relación a ese mensaje”, o “ustedes no pueden tan solo decir que saben en sus corazones lo que es correcto”. Ustedes deberán abordar de frente la difusión, porque es realmente necesario comprometerse, asumir compromisos, y hacer sacrificios para que lo ético realmente pase a primer plano, para que lo moral y lo ético realmente progresen.


Les diré otro tema sobre esta sura y que probablemente nos ayudará en esta presentación inicial de ella. Ustedes saben que no me gusta entregar la conclusión de la sura al inicio, pero en el caso de esta sura ello nos ayudará para navegar a través de ella.

En las narraciones de los profetas que aparecen en esta sura, todos ellos intentan guiar a sus pueblos, y lo intentan una y otra vez, hasta que llegan a un punto en el cual ya no hay esperanza y el profeta los deja, y luego el pueblo es destruido. Pero sura Al-A’raf hace algo que es bastante interesante, y es que mientras los profetas van a través de esta dinámica de recibir el mensaje de Dios, de comunicarlo, de ser rechazados y finalmente sus pueblos destruidos, la sura nos advierte que la forma en que debemos entender esto no es la de esperar por un evento cataclísmico destructivo que hará desaparecer a los injustos, sino que lo que debemos entender es la inevitabilidad de que ese será el resultado final.

Efectivamente Noé (BP) estuvo entre su gente, y finalmente desesperó y el diluvio llegó. Efectivamente Salih (BP) estuvo entre su gente e hizo cosas para transmitirles el mensaje, y luego finalmente llegó el cataclísmico evento del terremoto y el viento frío. Pero cuando no estamos en la presencia de profetas, esa no es la manera en que sucederán las cosas. La forma en que sucederán las cosas es que si aquellos que se supone que deben intentar hacer el trabajo de difundir lo hacen, ya sea que tengan éxito y de hecho logran efectuar un cambio, o fracasan, la factura llegará a esa sociedad a su debido tiempo.

Por lo tanto, es la comprensión de que cuando le estás hablando a la gente sobre los resultados de la injusticia, sobre los resultados de la inmoralidad y de la inequidad, les estás diciendo cuál es su camino cuando les dices que su camino es el del pueblo de Noé (BP), o el del pueblo de Salih (BP), o el del pueblo de Shuaaib (BP). No les estás diciendo que esperen el gran terremoto o que esperen el diluvio, lo que les estás diciendo es que a su debido tiempo la destrucción que les sobrevendrá será como la que produce un diluvio o un terremoto. Puede ser un colapso económico, puede ser una invasión extranjera, puede ser un tsunami, puede ser una guerra civil, puede ser cualquier cantidad de cosas o varias cosas, pero inevitablemente lo que esta sura nos está diciendo es que cosecharás lo que siembras. Si se siembran semillas de maldad, los resultados de un camino poco ético son bien conocidos. Aunque los seres humanos imaginan que 100, 200 o 300 años es mucho tiempo, la forma en que funciona la historia es que, de hecho, ese tiempo no es nada.

Ahora bien, curiosamente la única historia donde no se produce la destrucción del pueblo que recibió el mensaje es la de Moisés (BP) y los israelitas, al igual como sucedió con los musulmanes. Sin embargo, el desafío más difícil no fue el que se planteó al pueblo de Noé (BP), al pueblo de Salih (BP), o al pueblo de Shuaaib (BP), sino que fue en realidad el pueblo de Moisés (BP), el pueblo que no fue destruido, y como veremos ese fue el desafío más difícil. Es como predecir lo que de hecho sucedería, y que, como el pueblo de Moisés (BP), los musulmanes saldrían victoriosos, pero la victoria tiene su propio desafío y presenta sus propias dificultades, y requiere una vigilancia adicional, como veremos.


Entonces, esta sura, en mi opinión, habla a los musulmanes de todas las épocas, incluidos los musulmanes modernos. Si los musulmanes escuchan con atención y entienden, tendrán consciencia de que esta sura tiene un mensaje trascendental. Si tan solo los musulmanes escucharan y entendieran.


Se inicia la sura,


(1) Alif. Lam. Mim. Sad.


Hemos hablado sobre las letras al inicio de algunas suras, y podemos indicar que esta es la única en la cual las tres primeras: “alif”, “lam”, “mim”, es seguida por la letra “sad”. En los escritos del tipo esotérico puedes encontrar muchas especulaciones sobre esto, especialmente en aquellos especializados en los temas de numerología que asignan a cada letra un valor numérico, pero no les comentaré sobre esto porque nos tomaría demasiado tiempo y nos llevaría hacia otra conversación.


Luego sigue la sura, y tú podrías pensar que ella se está dirigiendo al Profeta (BP), pero gramaticalmente ella está hablando a cualquiera que esté recibiendo el mensaje,


(2) ESTA ES una escritura divina que se ha hecho descender sobre ti --y que no haya duda acerca de esto en tu corazón-- para que adviertas con ella [a los extraviados], y amonestes a los creyentes:


Muchos intérpretes mencionan que la palabra árabe “harash” significa “avergonzado” o “incómodo”, y entonces dicen que el versículo está indicando que no te sientas avergonzado o incómodo para difundir el mensaje de Dios. Algunos eruditos pensaron que esta interpretación no tiene mucho sentido, no tiene mucho sentido pensar que el Profeta (BP) o quien sea que esté convencido del mensaje de Dios, se sienta avergonzado o incómodo en su difusión (En la traducción en uso se interpreta como: “que no haya duda acerca de esto en tu corazón”). Entonces indicaron que hay otra forma de interpretación de esta palabra que también es gramaticalmente correcta, y es que lo que está indicando el versículo es que no dejes que el miedo a las consecuencias te impida enseñar el libro de Dios. Como muchos eruditos lo notaron, esto efectivamente aplica primeramente al Profeta (BP) y también a cualquiera que esté recibiendo este mensaje.

Noten acá que la sura indica que este es un recuerdo no solo para los incrédulos, sino que este es un mensaje que será recibido por aquellos que están listos para recibirlo, y que a menudo el verdadero desafío, como lo veremos en la historia de Moisés (BP) y los israelitas, aparece cuando tú estás predicando el mensaje del libro, cuando estás predicando la completa trayectoria ética del libro de Dios. Es que predicar el mensaje a quienes lo rechazan es una cosa, pero hay desafíos únicos cuando predicas el mensaje a quienes ya son creyentes.


Sigue la sura,


(3) “Seguid lo que se ha hecho descender para vosotros por vuestro Sustentador y no sigáis a otros señores distintos de Él.”

¡Que raras veces tenéis esto presente!


Este versículo nos indica que debemos seguir lo que se ha hecho descender por Dios y que no sigamos a otro “auliá”. En algunas traducciones se interpreta esta palabra árabe “auliá” como “protector” (en la traducción en uso se interpreta como “señores”), pero esta palabra no significa necesariamente “protector”, sino que también se puede interpretar como cualquiera que llega a ser tu marco de referencia o tu máxima autoridad distinta a Dios. Entonces muchos eruditos han indicado que este verso incluye el tener una lealtad ciega a alguien, como lo vemos en el cristianismo y en el judaísmo hacia sus clérigos, y como también sucede con algunos musulmanes hacia algún imam o sheij.

Tú debes tener siempre claro cómo funciona la cadena de mando, nunca es aceptable que lleves a alguien a tener la posición que solo Dios debe tener.


En seguida la sura nos lleva a ese marco social del cual hablamos,


(4) Y ¡cuántas comunidades [rebeldes] hemos destruido, a las que les sobrevino Nuestra furia durante la noche, o mientras dormían la siesta! (5) Y cuando les sobrevino Nuestra furia, nada pudieron decir en su favor, y exclamaron sólo: “¡En verdad, éramos malhechores!”

(6) Así, [en el Día del Juicio], ciertamente, habremos de exigir responsabilidades a todos aquellos a los que se envió un mensaje [divino], y ciertamente, exigiremos responsabilidades a los [propios] mensajeros; (7) y entonces, ciertamente, desvelaremos ante ellos Nuestro conocimiento [de sus actos]: pues nunca hemos estado ausentes [de ellos].

(8) Y el peso de la balanza en ese Día será la verdad: y aquellos cuyo peso [de buenas acciones] sea grande en la balanza --esos, precisamente, son los que alcanzarán la felicidad; (9) mientras que aquellos cuyo peso sea leve en la balanza --esos son los que se habrán malogrado a sí mismos por su obstinado rechazo de Nuestros mensajes.


Varios intérpretes se han preguntado sobre el por qué se menciona que la destrucción se hizo llegar durante la noche o al medio día. En realidad eso se debe al uso de un lenguaje figurativo, quien conoce el lenguaje árabe medieval entiende que es tan solo el uso de un lenguaje de ese tipo.


Desde muy al inicio la sura ya nos alerta sobre la dinámica a la cual nos invitará a reflexionar, y esta es el ciclo y las consecuencias de este particular camino ético. Cuando las personas enfrentan las dificultades normalmente reflexionan sobre las formas en las cuales han sido injustos en sus vidas, pero a menudo ya es muy tarde para ellos.


En el versículo 7, dado el lenguaje árabe usado, queda claro que Dios no le está hablando exclusivamente al Profeta (BP), y el lenguaje usado es extremadamente poderoso. Es como si dijera que Dios nos contará lo que nosotros no sabemos y que no podríamos saber porque no estuvimos presentes, sin embargo ÉL si sabe lo que pasó, y entonces nos lo contará. (En los versículos 7 y 8 se produce una diferencia entre la interpretación en uso y la indicada por Sheij Abou El Fadl. En la interpretación en uso la temática del versículo está asociada al desvelamiento de los actos en el día del juicio, sin embargo el sheij lo interpreta como la presentación a los receptores del Corán de las narrativas proféticas que la sura presentará).

En sura Al-Qasas se nos dijo que el punto principal era la narrativa que se mencionaría, sin embargo en esta sura se nos indica que lo relevante no es la narrativa sino otra cosa. En esto hay algo que desearía que los musulmanes modernos entendieran, y es que el Corán nos está alertando sobre lo notable que son las diferencias entre las narraciones proféticas que se muestran en la Biblia con las que se muestran en el Corán, las diferencias son bastante más notables que sus semejanzas. Las diferencias existentes pueden, por sí mismas, indicarle a un creyente todo sobre el origen del Corán.


Luego viene el versículo 8, y en el inicio del versículo Dios nos indica que no se nos contarán las historias de los profetas solo para reflexionar sobre sus narrativas, sino que ellas serán contadas para establecer la justicia y la verdad. Al inicio del versículo encontramos esta expresión notable: “ual uasnu iaumaídil haq”, y ustedes no podrían imaginar cuantos escritos se han generado sobre la gramática de esta expresión. La forma en que esta expresión está construida es como si nos estuviera diciendo: “En última instancia, la cuestión es la justicia y la verdad”. Normalmente cuando se nos dice que en última instancia está la justicia, pensamos en la otra vida, pero esta expresión en esta parte de la sura no nos está alertando sobre el día del juicio final o la otra vida, sino que nos está hablando sobre el movimiento mismo de la historia. Es como si contarnos el movimiento de la historia en sí fuera para ilustrar ese punto filosófico, el movimiento de la historia en sí es para educarnos sobre la justicia y la verdad. Es como decir: reflexionen sobre estas historias, pero reflexionen sobre ellas con el único propósito de comprender lo que es la justicia y la verdad.


En la segunda parte del versículo 8 y en el versículo 9 se nos habla del destino final de la balanza, y se menciona que para aquellos cuya balanza pese mucho tendrán un destino, y para aquellos cuya balanza no pese mucho tendrán otro destino. La sura vincula el destino en el más allá con el destino de la justicia y la verdad en la tierra. Es como decir: en última instancia, recordad que siempre se trata de la balanza, siempre se trata de la justicia y de la verdad.

A medida que estudias la historia reflexionas sobre las consecuencias en el más allá.

Luego de todo lo que digas y hagas será la balanza la que decida tu destino en el más allá, y con todo lo dicho y hecho, tu objetivo en esta tierra es cómo será esa balanza en última instancia.


Luego la sura tiene varios versículos transitorios e introductorios, versos que introducen cambios de temas, y encontramos el primero de ellos en el siguiente,


(10) Y CIERTAMENTE, [Oh gentes,] os hemos asignado una [excelente] posición en la tierra y os hemos puesto medios de subsistencia en ella: sin embargo, ¡que raras veces sois agradecidos!


Este versículo introduce la historia de Adán (BP), y la introduce estableciendo primero la línea base de la historia, y ella se establece cuando nos indica que Dios nos ha entregado esta tierra como un legado, como un fideicomiso. Dios nos estregó esta tierra para que cuidemos de ella y la conservemos. Adicionalmente esta tierra nos entrega los medios para nuestra subsistencia.

Hacia el final del versículo se nos indica que debemos saber que cualquier gratitud que expresemos no será suficiente con relación a lo que nos ha sido dado. Debes saber que este no es el caso en el que comprenderás completamente el significado de que Dios te ha otorgado este fideicomiso.


Luego la sura nos lleva a la historia de Adán (BP) y a la saga de la maldad en el momento de la creación.

Para estudiar esto podríamos ocupar muchas horas, pero la buena noticia es que lo abordaremos en varias suras, por lo que lo que tenemos que decir sobre esta saga se puede dividir o segmentar en varias de las suras que abordaremos en el futuro, si Dios así lo quiere.


Sigue la sura,


(11) Y, ciertamente, os hemos creado y luego os dimos forma; y luego dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” --y se postraron [todos] excepto Iblis, que no fue de los que se postraron.

(12) [Y Dios] dijo: “¿Qué te impidió postrarte cuando te lo ordené?” [Iblis) respondió: “Yo soy mejor que él: a mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste de barro.”

(13) [Dios] dijo: “¡Desciende de este [estado] --que no es propio que te muestres arrogante aquí! ¡Sal, pues: en verdad, estarás entre los humillados!”

(14) [Iblis] dijo: “Concédeme una prórroga hasta el Día en que sean todos resucitados.”

(15) [Y Dios] respondió: “En verdad, serás de aquellos a quienes ha sido concedida una prórroga.”

(16) [Y entonces Iblis] dijo: “Ya que me has frustrado, ciertamente he de acecharles en Tu camino recto, (17) y ciertamente he de atacarles abiertamente y en formas que no sospechan, por su derecha y por su izquierda: y verás que la mayoría no son agradecidos.”

(18) [Y Dios] dijo: “¡Sal de aquí, degradado y desterrado! ¡[Y] quienes te sigan - ciertamente, habré de llenar el infierno con todos vosotros! (19) Y [en cuanto a ti], ¡Oh Adán!, vivid tú y tu mujer en este jardín, y comed de lo que queráis; pero no os acerquéis a este árbol pues seríais malhechores!”

(20) Pero entonces Satán les susurró a ambos a fin de hacerles conscientes de su desnudez, de la cual no se habían apercibido [hasta entonces]; y dijo: “Vuestro Sustentador sólo os ha prohibido este árbol no fuera a ser que os volvierais [como] ángeles, o fuerais a vivir eternamente.”

(21) Y les juró: “¡En verdad, soy de los que os desean sinceramente el bien!” (22) --y les sedujo con pensamientos engañosos. Pero tan pronto como hubieron probado ambos [el fruto] del árbol, se volvieron conscientes de su desnudez; y comenzaron a cubrirse con hojas del jardín. Y su Sustentador les llamó: “¿No os prohibí ese árbol y os dije, ‘En verdad, Satán es enemigo declarado vuestro’?”

(23) Respondieron ambos: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Hemos sido injustos con nosotros mismos --y a menos que nos concedas Tu perdón y Te apiades de nosotros, estaremos ciertamente perdidos!”

(24) Dijo: “¡Descended, [y sed en adelante] enemigos unos de otros, y en la tierra tendréis vuestra morada y bienes de que disfrutar por un tiempo: (25) en ella viviréis,” - añadió-- “en ella moriréis y en ella seréis resucitados [en el Día de la Resurrección]!”


Con relación a esta historia la sura nos pone de inmediato en la parte de ella en la cual Dios honra la creación del ser humano, ordenándole a los ángeles que se prosternen ante Adán (BP).

En esta sura, a diferencia de otras suras en las que se da más información sobre la creación de Adán (BP), se nos presenta de inmediato la imagen en la cual Adán (BP) está allí, la orden de postrarse está allí, y el acto de desafío por parte de satanás está allí.

Satanás rehúsa prosternarse ante Adán (BP) argumentando que él fue creado de un elemento superior como es el fuego, mientras que Adán (BP) fue creado de arcilla, y dado que el fuego es mejor que la arcilla él se negó a seguir la orden de Dios.

Es interesante notar que la palabra en árabe usada para denominar a satanás es “iblis”, y que esta palabra se origina desde la palabra árabe “ablasa” que tiene por significado “desesperar” o “renunciar”. Curiosamente el nombre dado a satanás corresponde al que se desesperó de la misericordia de Dios. Lo anterior, como se pueden imaginar, dio a los teólogos y filósofos musulmanes una larga pausa de reflexión y numerosas discusiones sobre ello.

Déjenme indicarles algo, todos los ángeles son jinns pero no todos los jinns son ángeles, porque la palabra “jinn” cubre a todo ser etéreo que no es visto por los ojos humanos. Entonces la palabra “jinn” cubre los seres creados de fuego, como los jinns, y también los seres creados de luz, como los ángeles.

Entonces iblis era un jinn, y el Corán obstinadamente se niega a decirnos, o se niega a permitirnos, especular sobre lo que era iblis antes, pero entendemos que debe haber estado en una posición elevada porque estaba allí con los ángeles, y cuando es expulsado del reino se le dice que no tiene derecho a ser arrogante allí, así que debe salir de esa realidad e irse a una realidad inferior.

Algunos dijeron que iblis aspiraba a elevarse en su rango, y parte de su indignación con los seres humanos fue porque cuando sucedió esto de rehusarse a prosternarse ante Adán (BP) él fue expulsado de sus aspiraciones y quedó frustrado. Lo anterior queda reflejado cuando iblis le dice a Dios que ÉL lo frustró, que frustró su plan, y entonces él culpó a Dios por su carrera fallida.

Algunos como Ibn Arabi hicieron alguna suerte de especulación indicando que era admirable el hecho de que iblis no quiso postrarse, y dijeron: “ya saben, él no quería postrarse ante nadie más que Dios”. En realidad, Ibn Arabi y quienes indicaron lo anterior no lo hicieron como una forma de defender a iblis, no quisieron indicar que iblis sea un buen tipo, ese no es el punto, lo que ellos estaban diciendo es que hay dos cosas en esto: primero que lo que iblis debería haber hecho era arrepentirse, que si él se hubiese arrepentido, si hubiese pedido perdón, Dios lo habría perdonado. En segundo lugar ellos también dejaron abierta la posibilidad de que en el más allá iblis sea finalmente perdonado.

Bueno, creo que eso no es asunto nuestro, ya saben, si Dios perdona o no perdona, nosotros no sabemos, especular sobre eso es como estar caminando sobre un terreno muy delicado.

Algunas de las exageraciones del lenguaje de la poesía sufí, como por ejemplo cuando Al Hallash habla de esto, no deberían tomarse demasiado en serio desde una perspectiva teológica y filosófica, porque ellos al mismo tiempo reconocen que iblis era demasiado orgulloso para dar marcha atrás, y que él insistió en que era superior y que, al menos cuando sus planes se vieron frustrados, se comprometió a frustrar el plan de Dios.

Tengo que comentarles sobre una opinión minoritaria que no se escucha demasiado a menudo en el islam moderno. Esta opinión minoritaria indica que toda la historia de la creación de Adán (BP) nunca tuvo lugar físicamente, sino que todo es una alegoría. No sé, no sé cómo me siento al respecto, pero en la era moderna se ignora con demasiada frecuencia que hubo muchos musulmanes que no creían que Adán (BP) fuera un profeta, y que no creían que, de hecho, existiera Adán y Eva, y que vivieron en el cielo y luego fueron enviados a la tierra, sino que ellos creen que todo es una alegoría de la creación para enfatizar una lección sobre si estás con Dios o estás fuera del redil de Dios.

En lo personal tiendo a creer en la presencia real de iblis, y creo que satanás es una criatura real porque si lees el Corán parece enfatizar que sí lo es.


Ya’far As-Sadiq dijo algo muy interesante. Él dijo que el objetivo de Dios al hablarnos sobre satanás y su negativa a postrarse es establecer un principio: “Si te resulta claro que algo es una orden de Dios, ¿estás dispuesto a renunciar a tu voluntariedad?”. En otras palabras, ¿estás dispuesto a rendir tu voluntad frente a una orden de Dios?

Una cosa es decir que no crees que algo sea una orden de Dios, pero otra cosa es que sepas por seguro que es una orden de Dios. ¿Estás dispuesto a decir: “Puede que no lo entienda, puede que no esté de acuerdo con eso, pero en última instancia es Dios quién manda”?

Entonces Ya’far As-Sadiq dijo: "El primero en tener una opinión sobre la religión que está en desacuerdo con la orden de Dios fue satanás". Satanás entendió cuál fue la orden de Dios, pero pensó que ella no tenía sentido porque el fuego es superior a la arcilla.


En mi opinión hay otra lección en la historia de la creación, y es que iblis es, dicho en nuestro lenguaje moderno, un racista, un intolerante, porque la forma en que él entendió las cosas fue por su apariencia externa o por lo que estaban hechas, y no valoró lo que había en el interior de Adán (BP), su intelecto, o su piedad, esos aspectos no les importó, lo que era de valor para él fue el elemento por el cual fue creado él con relación al elemento por el cual fue creado el ser humano. Eso es ser racista.


En la teología islámica, todo el asunto relacionado a si Dios hubiese aceptado el arrepentimiento de iblis si él se hubiese arrepentido, fue debatido hasta el hastío, hay muchos escritos sobre eso. Sin embargo es bastante claro que iblis no tuvo intención de arrepentirse, no obstante, encuentras en la teología islámica varios escritos sobre si él en la otra vida se arrepentirá. Algunas personas han leído el Corán buscando en los detalles de su gramática alguna pista que indique si iblis en el más allá se arrojará en la misericordia de Dios y pedirá perdón, o si de hecho iblis continuará siendo un rebelde incluso en el más allá.


En la construcción de los eventos que suceden en esta historia, ya sea real o alegórica, Dios le indica a satanás que él no puede ser arrogante porque el ego no tiene lugar en el espacio divino en el cual se encontraba, y que el lugar en el cual los egos serían desafiados, el lugar donde, de hecho, los egos van a estar luchando con lo que se supone que deben hacer, es la tierra o en otro lugar distinto al reino divino en el cual se encontraba. El Corán no es explícito sobre el lugar o espacio al cual fue enviado satanás, pero él sí tiene acceso a la realidad material de la tierra, pero no sabemos en qué espacio de realidad él fue enviado por Dios.


El versículo 16 nos indica que satanás prometió que él rondará el camino recto, y que él culpó a Dios por haber frustrado su plan. Satanás indicó que se aproximará a los seres humanos de muchas formas y maneras distintas, de maneras que el ser humano no conoce y que incluso no puede llegar a imaginar. Cuando él indica que acechará al ser humano por su derecha y por su izquierda, eso es un lenguaje figurativo, lo que está indicando es que lo hará de muchas formas distintas.

Finalmente la promesa de iblis, después de todo lo sucedido, es que él hará que la mayoría de los seres humanos no sigan el camino de Dios.


Noten que esta historia será la introducción de las historias de los profetas que vendrán más adelante, en las cuales se nos mostrará que la mayoría de las personas no creerán en el mensaje de Dios.

Si estás empezando a hablar con personas a las que les quieres transmitir el mensaje divino, con esta introducción te están estableciendo tus expectativas, es como decirte: “La excepción es que llegues a tener un gran éxito transmitiendo el mensaje de Dios, no es la regla, porque tu adversario le ha prometido a Dios que la mayoría de la gente no será piadosa”.


En la teología islámica se ha tenido una larga discusión sobre: ¿Por qué Dios no castigó de inmediato, en ese mismo momento, a satanás? Esto es esencial para aquellos que creen que todo esto es alegórico, esta es la reflexión que les genera más complicación para aceptar que la historia fue algo real, porque ellos indican que entonces Dios sabía que estas eran las intenciones de satanás, y que él sería exitoso en el logro de desviar del camino recto a los seres humanos.

Otros muchos teólogos dijeron que Dios conocía el ego de satanás cuando ÉL creó a los seres humanos, y que todo esto fue parte del plan de Dios, en otras palabras, nunca fue planeado por Dios que Adán (BP) y su esposa Eva vivieran en el paraíso después de su creación, y que entonces todo el desafío es cómo el ser humano se relaciona con el mal.

También hay muchos teólogos que dijeron que aparte de entender que esto es fundamental para nuestro propósito, el cómo lidiamos con el desafío del mal, no deberíamos especular sobre si esto era parte del plan original o no, porque nunca lo sabremos.

Dado que, como ya les dije, tengo la creencia de que satanás es una criatura real, pertenezco a la escuela de pensamiento que cree que Adán (BP) y Eva fueron creados para vivir en la tierra, y que toda la historia de la creación ya sea que haya sucedido o no, tiene como punto relevante el mostrar que Dios le dio el libre albedrío a una de sus creaciones, y que el libre albedrío genera el tener responsabilidad, y que también el tener libre albedrío genera la posibilidad del mal.


Luego Dios le indica a Adán (BP) y Eva que no coman de un determinado árbol. En la Biblia se habla del árbol del conocimiento, y si ustedes se dan cuenta en el Corán nunca se refiere a él como el árbol del conocimiento. Satanás les dijo a Adán (BP) y a Eva que ese árbol les permitiría elevarse desde el ser que eran a ser como los ángeles, y de esa manera lograr la eternidad. Satanás se aproximó a ellos desde la inadecuación del ser de ellos, como seres humanos, en el jardín del Edén. Ellos no eran criaturas de luz, ellos no eran seres eternos, en otras palabras, satanás jugó con entregarles falsas esperanzas de transformarse en un ser que no les correspondía. Esta idea llegó a convertirse en algo muy importante dentro de la moralidad islámica. Entonces satanás jugó, o se aprovechó, de los egos de Adán (BP) y Eva para lograr su objetivo.


Noten como en el versículo 21 se nos muestra que satanás les juró que él les estaba dando una recomendación para el beneficio de ellos. Este versículo se volvió muy importante en la teología islámica, y se indicó que la gente que jura en demasía de alguna forma toca el camino de satanás. Si tú ves a una persona que siempre anda diciendo: “te juro por Dios que estoy diciendo la verdad, te juro por Dios que digo la verdad”, esa persona tiene un toque de satanás en su método. Normalmente son los mentirosos quienes más juran.


Cuando Adán (BP) y Eva comieron del árbol se dieron cuenta que estaban desnudos. ¿Qué significado tiene esto?

En la teología islámica esto tiene un aspecto muy importante. Hasta este punto ellos no tenían consciencia sobre el significado de sus cuerpos físicos, y por lo tanto no existía algo bueno o malo con relación a ello, había solo divinidad, y por lo tanto no había responsabilidad sobre ese tema dado que no tenían opción de elegir con relación a sus cuerpos, pero una vez ejercida la elección, entonces entraron en acción todas las limitaciones y potencialidades de lo que son los seres humanos. En principio no había desnudez ni partes privadas, en realidad esas categorías ni siquiera existían hasta que ellos ejercen la elección, y toman la decisión de desobedecer. Una vez que han ejercido esa elección, entonces entran en las capas de cosas como: elegiremos procrear o elegiremos no procrear, elegiremos amar o elegiremos no amar, elegiremos engañar o no elegiremos engañar, elegiremos mentir o no elegiremos mentir, y todos los pliegues de complejidad entran en acción.

Si ustedes desean, podemos decir que es el momento del término de la época de la inocencia, y una nueva etapa del desarrollo del ser humano se inicia, y esta nueva etapa es la etapa del pacto. El pacto de convertirse en los administradores, los fideicomisarios de Dios en la tierra.

Noten que antes de que a Adán (BP) y Eva se les confiara la tierra, ellos fueron perdonados por Dios de sus pecados, a diferencia de lo planteado en la Biblia. Ustedes ya saben que también en la Biblia se culpa a Eva de este pecado, mientras que en el Corán no se indica a Eva como la culpable.

A diferencia de satanás, Adán (BP) y Eva se arrepintieron inmediatamente, y Dios los perdonó.


Entonces, tenemos la dinámica que tendrá lugar en la Tierra: seres que comenzaron su viaje con error, arrepentimiento, y perdón, y un ser representativo de esa época que comenzó su viaje con terquedad y desafío.


Con relación al versículo 24, hay un debate en las fuentes islámicas con respecto a que en él se indica que unos serán enemigos de los otros. La pregunta es: ¿de quién se está hablando?, ¿está hablando que los seres humanos serán enemigos unos de otros?, ¿o se está hablando de que los seres humanos y satanás serán enemigos entre ellos? En mi opinión la interpretación correcta es que los seres humanos y satanás serán enemigos entre ellos.


Continúa la sura,


(26) ¡OH HIJOS de Adán! Ciertamente, hemos hecho descender para vosotros [el conocimiento de la confección de] vestidos para cubrir vuestra desnudez, y como adorno: pero el vestido de la consciencia de Dios es el mejor de todos. En esto hay un mensaje de Dios, para que el hombre pueda tenerlo presente.


En este versículo Dios le recuerda al ser humano que debido a que ahora ellos son conscientes de su cuerpo material, y del hecho que ellos son sus fideicomisarios, fideicomisarios con relación a la tierra pero también con relación a sus propios cuerpos, les recuerda sobre la necesidad de cubrirlo. El versículo también les indica a los seres humanos que no deben olvidar que las ropas no definen la piedad de las personas, la ropa que uses no es lo importante. La ropa puede jugar cualquier rol, pero tu verdadero ropaje debe ser la piedad.

Esto es algo destacable, y algo que ha sido olvidado completamente por muchos musulmanes modernos. Sobre esto se ha escrito mucho en la tradición islámica en general, y también ha sido muy discutido en la tradición sufí.


Sigue la sura,


(27) ¡Oh hijos de Adán! ¡No permitáis que Satán os seduzca de la misma forma en que hizo que vuestros antepasados fueran expulsados del jardín: les despojó de su vestimenta [de consciencia de Dios] para hacerles ver su desnudez. En verdad, él y su tribu os acechan desde donde no podéis percibirles!

En verdad, hemos puesto [toda clase de] fuerzas satánicas cerca de aquellos que [realmente] no creen;


Este verso te indica que no debes dejar que satanás te despoje como despojó a nuestros antepasados. El asunto relevante acá es que no debes permitir que satanás te despoje de las cosas que te ayudan a ser un ser humano divinamente guiado, porque una vez que escuchas a satanás tu foco se gira desde la espiritualidad hacia la materialidad. El desafío es ir más allá de la materialidad y volver a la espiritualidad.

No permitas que satanás te transforme en una persona obsesiva con tu ser material y con tu existencia material.


El versículo también nos indica que no debemos olvidar que satanás y su clan nos pueden ver, pero tú no los puedes ver. Se nos indica entonces que satanás y su clan tienen acceso hacia ti, aun cuando tú no tengas la posibilidad de verlos. Tu protección de la influencia demoníaca está en tu cercanía a la divinidad, cuanto más te alejas de Dios tu vulnerabilidad a lo satánico será mayor.


Sigue la sura,


(28) y [por eso,] cuando cometen un acto deshonesto, suelen decir: “Hallamos que nuestros padres lo hacían,” y, “Dios nos lo ha ordenado.”

Di: “Ciertamente, Dios no ordena actos abominables. ¿Vais a atribuir a Dios algo de lo que no tenéis conocimiento?”


A medida que la sura se aleja de la historia de Adán (BP), señala algo que ya hemos visto antes: cómo los seres humanos justifican constantemente sus malas acciones. No es que los seres humanos simplemente admitan que están obsesionados con su existencia material o con sus cuerpos, sino que los seres humanos realmente cometen cosas que son inmorales, completamente inmorales, pero su lógica siempre es: "bueno, así es como siempre lo hemos hecho".

Algo muy interesante de esta sura es que pareciera que ella le está hablando, no a gente incrédula, sino a gente que sí cree. Lo anterior porque es sorprendente que esas personas respondan que ellos están haciendo lo que Dios les ordenó. Es como si ellos estuvieran diciendo: “Bueno, esta es nuestra creencia y esto es lo que Dios quiere para nosotros”.

La sura se está refiriendo a que muchas de las inmoralidades, como por ejemplo los sacrificios humanos, o como enterrar viva a la hija recién nacida, eran justificadas, aun cuando estaban fuertemente anclados en la tradición, como una forma milagrosa de apaciguar a Dios o a los dioses, o indicando que era algo que les gustaba a los dioses o a Dios. Específicamente la sura hablará de lo que hacían los mecanos con la práctica de la peregrinación alrededor de la Kaaba, pero la forma en que introduce este tema es una forma en la cual usa un lenguaje general, e indica que es la tendencia de los seres humanos el hacer lo que desean hacer, y eso lo hacen ya sea por tradición, o porque solo están imitando a los padres o las prácticas sociales, y siempre asumen que eso es lo que Dios quiere.


Sigue la sura,


(29) Di: “Mi Sustentador ha ordenado [sólo] hacer lo que es justo; y [desea que] pongáis todo vuestro ser en cada acto de adoración, y Le invoquéis, sinceros en vuestra fe sólo en Él. Así como fue Él quien os originó, así también [a Él] habréis de retornar:


En base a este versículo muchos teólogos indicaron que el criterio para determinar si algo es realmente lo que Dios manda hacer o no, es hacer lo que es justo, porque Dios siempre ha ordenado establecer la justicia.

Entonces, ¿cómo saber si algo realmente agrada a Dios? Bueno, la medida de eso es si es justo o no, no si siempre se ha hecho de una cierta manera.


Sigue la sura,


(30) a algunos [de vosotros] habrá favorecido con Su guía, mientras que para algunos el extravío del camino recto se habrá hecho inevitable: pues, ciertamente, habrán tomado a [sus propios] impulsos malvados por señores prefiriéndoles a Dios, pensando en todo momento que habían hallado el camino recto.”


(31) ¡OH HIJOS de Adán! ¡Embelleced vuestro aspecto para cualquier acto de adoración, y comed y bebed [con libertad], pero no derrochéis: en verdad, Él no ama a los derrochadores!


El versículo 31 es destacable.

¿Por qué viene este versículo a decirle a los musulmanes esto? Recuerden que esto fue revelado en La Meca, no en Medina, en esos momentos los musulmanes ni siquiera tenían una mezquita. Es como si Dios les estuviera diciendo: “Cuando ustedes se dirijan a lo que consideren un lugar de adoración vístanse con ropa bonita y perfúmense.” Esto hizo que los teólogos y los estudiosos del Corán hicieran una pausa para reflexionar. El aspecto fundamental de esto se focaliza en unas palabras árabes usadas en el versículo, las palabras “judu zinatakum”, cuya interpretación puede ser que cuando tú te acerques a un lugar de culto, aun cuando se te ha dicho que no te centres en tu físico, eso no es excusa para presentar una apariencia fea. De hecho te está indicando que si tienes tu criterio de prioridades bien establecido te debes embellecer en un lugar de culto, y preocuparte menos por tu físico cuando estás fuera de él. Es como decir: "lo que más me importa es lucir bien para Dios". Esa es una interpretación posible. Pero hay otra, y es que el otro significado de estas palabras es cualquier cosa que te embellezca como ser humano, no solo necesariamente los adornos físicos sino también las cualidades morales. Entonces, en este caso, lo que este versículo nos indica es que si tú vas a la mezquita o a un lugar de oración, te debes comportar con la ética más elevada posible, embelleciendo a tu ser moral y físicamente.

¿Pero por qué Dios les envía este mensaje a los musulmanes en esa época temprana de la revelación?

Porque es como decirles a los musulmanes: “Vuestra religión merece lo mejor de ustedes, la forma en que inviten a la gente a participar de esta fe y del islam debe permitir que ellos vean que ustedes tratan los espacios sagrados de una manera en la que dan lo mejor de ustedes como seres humanos. En otras palabras, muestren que vuestra relación con los espacios sagrados los embellece y no los denigra.” Si la gente ve que ustedes, como musulmanes, cuando van a las mezquitas lo hacen de la manera más informal y menos cuidada, verían que ustedes no están ofreciendo a su religión lo mejor de ustedes.

Esta es una orientación ética muy importante para los musulmanes desde el comienzo del mensaje islámico.


En mi opinión, el embellecimiento del cual hemos hablado es un concepto epistemológico que cambia de una época a otra época, y de un lugar a otro.

Si observas a los musulmanes y sus lugares de culto y ves que, dentro del marco epistemológico de tu época, la imagen que presentan y el comportamiento que presentan no son los más bellos, entonces están traicionando a su religión. Normalmente los lugares de culto están rodeados de no creyentes, y ellos tienen que ver la belleza del islam en ustedes, porque ustedes son embajadores de esta fe.


Con relación a este versículo 31 hay un contexto que ustedes deben conocer. Los mecanos tenían un conjunto de leyes asociadas con la peregrinación a la Kaaba, en las cuales se indicaba que si tú ibas a la Kaaba a realizar la peregrinación no podías comer ningún alimento que no fuera vendido por un comerciante mecano, y los mismo con algún líquido para beber, y tampoco podías vestir una ropa que no fuese vendida por los comerciantes mecanos, entonces a menos que quisieras morir de hambre o de sed, debías gastar dinero en ese monopolio que los mecanos tenían alrededor de la Kaaba, y si tú no tenías suficiente dinero para comprar ropa a los mecanos, debías hacer desnudo los giros en torno a la Kaaba. Esta es la razón por la cual podías encontrar personas desnudas girando alrededor de ella.

Una de las cosas que preocupaba y perturbaba enormemente a los mecanos era que el Profeta (BP) estaba completamente en contra de esas leyes, y les indicaba que ellos eran unos explotadores. Ahora, analicen los aspectos éticos de esa postura del Profeta (BP) y comparen esa postura moral con la posición de los musulmanes actuales cuando hablan de los aspectos económicos en el islam. En la actualidad los musulmanes se focalizan en el tema del cobro de intereses en lugar de los valores éticos asociados a la economía, que es lo que realmente importa en la economía islámica.


Noten la cantidad de oportunidades en las cuales Dios en esta sura se refiere a “oh, seres humanos”, ÉL no le está hablando a algunos seres humanos sino a todos los seres humanos, y cuando te encuentras con algo así, debes saber que Dios está estableciendo una serie de principios fundamentales.


Sigue la sura,


(32) Di: “¿Quién ha de prohibir la belleza que Dios ha creado para Sus criaturas y las cosas buenas de que os ha proveído?”

Di: “Esto es [lícito] en esta vida para todos los que han llegado a creer --y será suyo en exclusiva en el Día de la Resurrección.”

¡Así es como exponemos con claridad estos mensajes para una gente de conocimiento [innato]!

(33) Di: “En verdad, mi Sustentador ha prohibido tan sólo los actos deshonestos, en público o en secreto, [toda forma de] pecado, la opresión injusta, atribuir divinidad a otros junto con Dios --algo para lo que Él nunca ha hecho descender autorización-- y atribuir a Dios aquello de lo que no tenéis conocimiento.”


El versículo 33 apunta a condenar, entre otras cosas, la opresión y la tiranía, y esto obviamente les generó ira y enojo a los mecanos porque se dieron cuenta que el Corán los estaba condenando por sus prácticas opresoras. Es lo mismo que suceden en el Egipto moderno, donde un muftí egipcio dijo que es pecado hacer “du’a” (pedir a Dios) contra los injustos, así es, así de absurdo es lo que dijo, pero dijo eso porque sabe que cuando los egipcios piden a Dios para que actúe sobre los injustos, ellos se están refiriendo al gobierno egipcio actual.


La sura conduce a una categoría en la que se introduce la idea de la opresión, e introduce el tema que vemos repetido en tantas suras del Corán, el hecho de que los seres humanos se engañan unos a otros, se influyen unos a otros, y que una generación llevará a otra generación literalmente al fuego del infierno, y sin embargo, a la generación engañada se le dirá: "Eres tan culpable como la generación que te engañó". El quid de esto es que no puedes decir: "Bueno, yo sólo estaba imitando el modo de vida que encontré", o "Yo sólo estaba haciendo lo que me dijeron".


Sigue la sura,


(34) Y a cada comunidad le ha sido fijado un plazo: y cuando se aproxima [el final de] su plazo, no pueden retrasarlo ni siquiera un instante, ni tampoco adelantarlo.

(35) ¡OH HIJOS de Adán! Cuando vengan a vosotros enviados salidos de vosotros que os transmitan Mis mensajes, quienes sean conscientes de Mí y obren con rectitud --nada tienen que temer y no se lamentarán; (36) pero quienes desmientan Nuestros mensajes y se burlen arrogantemente de ellos --esos están destinados al fuego y en él permanecerán.

(37) ¿Y quién puede ser más perverso que quienes atribuyen a Dios sus propias invenciones o desmienten Sus mensajes? Esos tendrán [en vida] lo que se les haya adjudicado en el decreto --hasta que les lleguen Nuestros emisarios y les hagan morir, [y] dirán: “¿Dónde están ahora esos seres a quienes solíais invocar en vez de Dios?”

Y responderán: “¡Nos han abandonado!” --y darán testimonio contra sí mismos de que, ciertamente, rechazaron la verdad.

(38) [Y Dios] dirá: “¡Entrad en el fuego a reuniros con las multitudes de seres invisibles y de hombres que os han precedido!”

[Y] cada vez que entra una multitud [en el fuego], maldice a su hermana --hasta que llegado el punto en que, unas detrás de otras, hayan entrado todas en él, la última dirá de la primera: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Estos son quienes nos extraviaron: dales, pues, un castigo doble en el fuego!”

Él responderá: “Todos merecéis un castigo doble --pero no lo sabéis.”

(39) Y la primera dirá a la última: “¡No fuisteis en absoluto mejores que nosotros!

¡Probad, pues, este castigo por toda [la maldad] que hicisteis!”


(40) EN VERDAD, para quienes desmienten Nuestros mensajes y se burlan arrogantemente de ellos, no se abrirán las puertas del cielo y no entrarán en el paraíso como no entra una soga trenzada por el ojo de una aguja: pues así retribuimos a quienes están hundidos en el pecado.


En el versículo 40 se habla de quienes nieguen los signos de Dios, que pueden ser los mensajes asociados a los libros revelados como también a todos SUS signos que se encuentran en su creación. El versículo también muestra esa característica arrogante y egocéntrica de este tipo de personas, aspecto que se volverá central en todo el Corán.


Luego, como es el clásico estilo del Corán, la sura nos habla de quienes irán al infierno como de aquellos que su destino será el paraíso,


(41) El infierno será su lugar de reposo y también su cobertor: pues así retribuimos a los malhechores.

(42) Pero aquellos que alcanzan la fe y hacen el bien --[y] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas-- están destinados al paraíso y en él permanecerán, (43) una vez que hayamos extirpado los pensamientos y sentimientos indignos [que queden] en sus pechos. Correrán arroyos a sus pies; y dirán: “¡Alabado sea Dios, que nos ha guiado a esto; pues no habríamos hallado el camino recto si Dios no nos hubiera guiado! ¡Los enviados de nuestro Sustentador realmente vinieron con la verdad!”

Y [una voz] proclamará: “¡Este es el paraíso que habéis heredado en virtud de vuestras acciones pasadas!”

(44) Y los ocupantes del jardín proclamarán a los ocupantes del fuego: “¡Hemos hallado ser cierto lo que nuestro Sustentador nos prometió; ¿habéis hallado ser cierto vosotros también lo que vuestro Sustentador os prometió?”

[Los otros] responderán: “¡Sí!” --y entonces una voz clamará entre ellos: “¡El repudio de Dios es el justo merecido de los malhechores (45) que apartan a otros del camino de Dios y hacen que parezca tortuoso, y se niegan a reconocer la verdad de la Otra Vida!”


Noten como el versículo 45 empieza a introducir uno de los temas críticos de esta sura, que es sobre aquellos que se resisten a aceptar la invitación de Dios, en otras palabras, habrá algunos que serán partidarios del camino de Dios y abogarán por él, y habrá otros que querrán frustrar a los primeros, que querrán hacer dificultoso SU camino.


Sigue la sura,


(46) Y entre ambos habrá una barrera.

Y habrá personas que [en vida] estaban dotadas de la facultad del discernimiento [entre el bien y el mal], y los reconocían por sus rasgos. Y llamarán a los ocupantes del paraíso: “¡Paz con vosotros!” --pues aunque no hayan entrado en él, anhelan [entrar]. (47) Y cuando sus miradas se vuelvan hacia los ocupantes del fuego, exclamarán: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡No nos pongas junto a las gentes malvadas!”

(48) Y los que [en vida] poseían esta facultad del discernimiento llamarán a los que por sus rasgos reconocen [como pecadores], diciendo: “¿De qué os ha servido la [riqueza] que acumulasteis y todo aquello de lo que os sentíais orgullosos? (49) ¿No son estos [bendecidos] los mismos de quienes declarabais solemnemente: ‘Dios nunca dispensará Su gracia sobre ellos’? [Pues ahora se les ha dicho:] ‘¡Entrad en el jardín; nada tenéis que temer y no os lamentaréis!’ “


En estos versículos se nos presenta a una gente que está ubicada en un lugar elevado. La palabra árabe “a’raf” podría ser interpretada como un lugar elevado, y entonces esas personas están en una posición desde la cual pueden ver a las personas que van al paraíso, y al verlos le ruegan a Dios que les permita unirse a ellos, pero también pueden observar a quienes van al infierno, y al verlos le ruegan a Dios que no los reúna con ellos. Entonces, por supuesto que esto genera la pregunta: ¿Quiénes son estas personas que están en “a’raf”?

La forma en que el Corán habla de ellos es como si esas personas estuvieran atascadas en un limbo. Esta no es la única interpretación, hay muchas otras, pero la mayoría de ellas son bastante extravagantes. Por ejemplo, algunas indican que la gente que está en “a´raf” son los hijos menores de los incrédulos, y otras tantas que en realidad no tienen sentido.

Entonces tenemos a estas personas que esperan entrar al paraíso y al mismo tiempo esperan no ser enviadas al infierno, y ellas tienen suficiente discernimiento para diferenciar el bien del mal. El Corán no nos dice cuál es el destino final de esta gente, de esta gente que cuando mira a quienes están en el infierno les dicen: “Nos sentimos horribles por ustedes porque fueron arrogantes, y obstinados, y le rogamos a Dios que no nos reúna con ustedes”, y cuando miran a quienes están en el paraíso les dicen: “Le rogamos a Dios que nos reúna con ustedes”.

Hay unos hadith atribuidos al Profeta (BP), a sus compañeros, y a los sucesores, que indican que la gente en “a´raf” son personas creyentes que durante sus vidas terrenales sabían lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero en última instancia, el equilibrio de la balanza no los llevó al cielo.

Uno de los mayores aspectos teológicos fue el preguntarse: ¿por qué no llegaron al paraíso? Algunos han indicado que es simplemente porque no realizaron suficientes acciones buenas como para llegar al paraíso, y algunos otros indicaron algunos escenarios bastante improbables como el que sus pecados eran exactamente iguales a sus acciones buenas. Estos intérpretes pensaban que si alguien tiene una acción buena más que sus pecados entonces va al paraíso, y si tiene una acción buena menos que sus pecados entonces va al infierno. Sin embargo, la mayoría de los teólogos de orientación más racional indicaron que esa no es la forma como funciona esto, indicaron que no es una cuestión de una acción más o una menos, y entonces ¿cuál es el asunto relevante sobre esta gente?

Les puedo decir que si estudian esta sura, ella les dirá de manera clara, especialmente al final de la sura, quiénes son estas personas.

Estas son personas que conocían lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero cuando veían lo que estaba mal no hacían nada sobre ello. Estas son personas que básicamente se preocupaban de ellos mismos, y no les importaba hacer lo que esta sura les indica que debían hacer, y eso es defender lo que está bien y resistir la maldad.


El saber, conocer y distinguir lo que está bien y lo que está mal, y mantener una posición de neutralidad, te llevará en la otra vida a una posición similar a la adoptada por ti mismo durante tu vida terrenal, un estado insulso, ni blanco ni negro, ni bueno ni malo, tú literalmente pasaste tu vida atascado en medio de las dos posiciones.


Hay un hadith que es normalmente citado en este contexto y que indica que en la otra vida, toda persona que ocupó cualquier posición en la cual tuvo alguna autoridad o responsabilidad, será interrogado sobre qué hizo en esa posición, ¿hizo lo que Dios mandó que se hiciera teniendo esa autoridad y responsabilidad, o no?, incluyendo en esto lo que respecta a la familia.

El punto relevante de esto es que reflexiones sobre lo siguiente: ¿has cumplido con tu obligación, particularmente el pacto que tienes con tu Creador de permanecer afirmativamente en el camino de Dios, o no?


Sigue la sura,


(50) Y los ocupantes del fuego llamarán a los ocupantes del paraíso: “¡Derramad sobre nosotros algo de agua o algo del sustento [del paraíso] con el que Dios os ha proveído!”

[Los ocupantes del paraíso] responderán: “¡En verdad, Dios ha prohibido ambas cosas a los que rechazaron la verdad --(51) los que, cautivados por la vida de este mundo, hicieron del juego y la diversión pasajera su religión!”

[Y Dios dirá:] “Nos desentenderemos hoy de ellos tal como ellos se desentendieron de la llegada de este Día [del Juicio], y por haber rechazado Nuestros mensajes: (52) pues, ciertamente, les hicimos llegar una escritura divina que expusimos clara y sabiamente, --como guía y misericordia para una gente dispuesta a creer.”

(53) ¿Es que están esperando [los incrédulos] que se despliegue el significado último de ese [Día del Juicio]? [Pero] el Día en que se despliegue su significado último, los que antes se habían desentendido de él, dirán: “¡Los enviados de nuestro Sustentador vinieron, ciertamente, con la verdad! ¿Podremos hallar intercesores que intercedan por nosotros? o ¿nos será dado volver [a la vida] para que obremos de forma distinta a como lo hicimos?”

Ciertamente, se habrán malogrado a sí mismos y sus falsas invenciones les habrán abandonado.


En el versículo 51 se nos advierte fuertemente sobre que frente a cualquier cosa que hagas no debes olvidar a Dios. Hay gente que olvida a Dios durante su vida, y entonces estos últimos serán tratados con absoluta reciprocidad, si ellos olvidaron a Dios durante sus vidas terrenales entonces Dios se olvidará de ellos en la otra vida, lo que significará que Dios no responderá a sus súplicas. Ahora, tú estarás en un gran problema si estás en el infierno y Dios no responde a tus súplicas, y si estás en esa zona neutral y Dios no responde a tus súplicas, entonces quedarás atrapado en ella.


Ahora la sura realiza otro giro y comienza a prepararnos para presentarnos las narrativas de distintos profetas, comenzando con Noé (BP) y terminando con Moisés (BP), y antes de llevarnos a estas narraciones nos lleva a recordar la soberanía de Dios sobre la creación.


Sigue la sura,


(54) EN VERDAD, vuestro Sustentador es Dios, que ha creado los cielos y la tierra en seis eras, y está asentado sobre el trono de Su omnipotencia. Cubre el día con la noche, que le sigue rápidamente; con el sol, la luna y las estrellas sujetos a Su mandato: ¡en verdad, Suyos son por entero la creación y el mandato. Bendito sea Dios, el Sustentador de todos los mundos!


Hemos dicho que la expresión “está asentado sobre el trono de Su omnipotencia” es una expresión figurativa, no es que sea un trono como el que imaginamos, sino que es una expresión que indica que la soberanía de Dios está absolutamente establecida y que ÉL está íntimamente involucrado en los asuntos del universo.


Sigue la sura,


(55) Invocad a vuestro Sustentador con humildad y en el secreto de vuestros corazones. Ciertamente, Él no ama a los que exceden los límites de lo correcto: (56) así pues, no sembréis la corrupción en la tierra después de haber sido puesta en orden. E invocadle con temor y anhelo: ¡ciertamente, la gracia de Dios está siempre cerca de quienes hacen el bien!

(57) Y es Él quien envía los vientos como anuncio de la proximidad de Su gracia --para que cuando arrastran nubes pesadas, las conduzcamos a una tierra muerta y hagamos que descienda de ellas agua; y por medio de ella hacemos salir toda clase de frutos. De igual forma, haremos salir a los muertos: [esto] deberíais mantenerlo presente. (58) En la buena tierra, su vegetación crece [en abundancia] con la venia de Dios, mientras que en la mala crece pero escasa.

¡Así exponemos con claridad Nuestros mensajes para [beneficio de] una gente que es agradecida!


En el versículo 55 se te indica que tu relación con Dios debería ser externa e interna, y que debes recordar que Dios no ama a los agresores.


En el versículo 56 se nos dice que luego que la tierra ha sido meticulosamente calibrada y perfeccionada, tú no debes atreverte a corromperla. Ya en la época medieval, los eruditos islámicos, entendieron esto como un mandato directo de Dios a que tú no tienes la libertad de hacer con tu entorno y el medio ambiente lo que se te plazca. Como un ejemplo de las cosas que los eruditos a menudo discutieron puedes encontrar lo siguiente: si la única manera en la cual puedes derrotar a tu enemigo que está encerrado en una fortaleza es envenenando las fuentes de aguas desde las cuales se origina el agua que llega al enemigo, ¿si envenenas el agua, es esto corrupción sobre la tierra?, ¿está permitido?

Matar cualquier cosa sin justificación ni causa es corrupción en la tierra. Ahora bien, por supuesto, los teólogos modernos que han escrito sobre la ética islámica y el ecologismo siempre citan versículos como este.


El versículo nos indica que Dios siempre es misericordioso, no existe un momento en el cual deje de serlo. Hay atributos de Dios que son omnipresentes, como la compasión, la misericordia, el conocimiento y otros, y hay atributos de Dios que son condicionales, lo que significa que se ejercen en respuesta a condiciones, como la ira de Dios. ÉL no es iracundo, pero sí es capaz de hacer que los seres humanos sientan la ira de Dios, mientras que Dios es constantemente misericordioso.

Dios es constantemente misericordioso, pero cuando dice: “¡ciertamente, la gracia de Dios está siempre cerca de quienes hacen el bien!”, lo que está indicando es el dónde se vincula íntimamente SU misericordia, es el dónde puedes esperar encontrar a quienes tienen derecho a ser los receptores constantes de SU misericordia. La palabra árabe “ihsan” (que es la raíz de la palabra árabe “muhsinin” que se interpreta en la traducción en uso como “quienes hacen el bien”), como lo indica el Profeta (BP) en un hadith, significa tratar a los demás como te gustaría que los otros te traten, en otros contextos significa hacer lo bello en todo porque Dios es la hermosura y ama lo bello, y entonces “ihsan” es actuar de una forma que está más allá de tan solo hacer lo correcto, en términos filosóficos puedes decir que “ihsan” es virtud, virtud ética.


Entonces hasta acá la sura está indicando y acumulando los aspectos que permitan evitar ser parte de esa categoría de personas estancadas en el limbo. Dios demanda justicia, Dios no ama la corrupción, el ser humano no debe corromper la tierra, Dios ama a quienes se comportan con “ihsan” y son ellos quienes tendrán derecho para tener una relación íntima con la misericordia de Dios.


Otro aspecto de esta transición la encontramos en el versículo 58. En él Dios nos recuerda que efectivamente ÉL controla la lluvia y las bendiciones, pero que independientemente de ello debemos recordar que si la lluvia cae sobre una fértil y buena tierra, ella generará bondad, pero si la lluvia cae sobre tierras sucias e inmundas, las plantas que crecerán en ellas serán malignas, plantas que no se pueden comer o usar de buena forma.

Esto hace ver claramente un punto relevante, la lluvia acá hace referencia al regalo del mensaje divino, y por lo tanto este Corán si es dado a gente con ética y moral, producirá cosas hermosas, pero si es dado a gente sin ética y moral, producirá cosas feas. No pienses que tú puedes tomar atajos o hacer cambios rápidos en las leyes de interacción social y en las leyes de la historia, gente moral asistida con el mensaje de Dios serán “muhsinin” (gente que se comporta con “ihsan”), mientras que la gente inmoral a las que se les entrega el mensaje de Dios producirá corrupción en las cosas, acciones que Dios no aprueba.


Sigue la sura y ahora nos lleva a la historia de Noe (BP),


(59) CIERTAMENTE, enviamos a Noé a su gente, y dijo: “¡Pueblo mío! ¡Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. En verdad, temo por vosotros el castigo de un Día terrible!”

(60) Los dignatarios de su gente respondieron: “¡En verdad, vemos que estás claramente extraviado!”

(61) [Noé] dijo: “¡Pueblo mío! No hay en mí extravío sino que soy un enviado del Sustentador de todos los mundos. (62) Os traigo los mensajes de mi Sustentador y os doy buen consejo: pues sé [por revelación] de Dios lo que vosotros no sabéis. (63) ¿Os resulta extraño que os llegue una amonestación de vuestro Sustentador a través de un hombre de entre vosotros mismos, para que os advierta, y para que os hagáis conscientes de Dios, y seáis agraciados con Su misericordia?”

(64) ¡Y aun así le desmintieron! Y entonces, le salvamos a él y a los que estaban con él, en el arca, y ahogamos a quienes desmintieron Nuestros mensajes: ¡en verdad, eran una gente ciega!


Noé (BP) era parte del pueblo al cual fue enviado, y veremos el uso de casi el mismo lenguaje en cada una de las historias que se nos narrará sobre un profeta y su gente.

Noé (BP) confrontó a su gente, y ellos lo culparon y le dijeron que era él quien estaba perdido. Ellos atacaron sus motivaciones y su carácter, y cuestionaron su fidelidad hacia ellos y le indicaron: “¿cómo puedes tú ser uno de los nuestros y estar desafiando nuestra forma de vida? Luego el Corán, en forma breve, indica que esa gente fue ahogada.

Como les dije antes, hay personas que creen que esa inundación cubrió toda la tierra, eso es absurdo, la inundación se produjo en la zona donde vivía Noé (BP) y su pueblo, que hoy en día es lo que se denomina la zona entre el mar negro y el mediterráneo.


Sigue la sura,


(65) Y A [la tribu de] Aad [enviamos] a su hermano Hud. Dijo: “¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?”

(66) Los dignatarios de entre su gente, que se negaban a reconocer la verdad, dijeron: “¡En verdad, vemos que eres un insensato; y pensamos que eres, en verdad, un mentiroso!”

(67) [Hud] dijo: “¡Pueblo mío! No hay insensatez en mí sino que soy un enviado del Sustentador de todos los mundos. (68) Os transmito los mensajes de mi Sustentador y os aconsejo fielmente. (69) ¿Os resulta extraño que os llegue una amonestación de vuestro Sustentador por medio de un hombre de entre vosotros, para advertiros? Recordad cómo os hizo herederos del pueblo de Noé y os dotó de gran poder: recordad, pues, las bendiciones de Dios, para que consigáis la felicidad!”

(70) Respondieron: “¿Has venido a nosotros [a exigir] que adoremos sólo a Dios, y abandonemos todo aquello que solían adorar nuestros antepasados? ¡Haz, pues, que caiga sobre nosotros ese [castigo] con el que nos amenazas, si eres un hombre veraz!

(71) [Hud) dijo: “¡Han caído ya sobre vosotros un mal abominable y la condena de vuestro Sustentador! ¿Vais a disputar conmigo acerca de los nombres [vacíos] que habéis inventado --vosotros y vuestros antepasados-- para los que Dios no ha hecho descender autorización alguna? ¡Esperad, pues, [a lo que va a ocurrir:] que, ciertamente, yo esperaré con vosotros!”

(72) Y entonces, por una gracia Nuestra, le salvamos a él y a los que estaban con él, y aniquilamos por completo a quienes desmintieron Nuestros mensajes y se negaron a creer.


Al igual que en el caso de Noé (BP), Hud (BP) le dice a su gente que no es él quien está mal guiado, desventurado, que no es él quien está engañado, que no es él quien está siendo ignorante.

El Corán usa la misma estructura gramatical de expresiones en estas narraciones porque de esta manera está resaltando una unidad, una forma de patrón en los mensajes de estos profetas, y en la forma en que ellos lidiaron con sus pueblos.

Hud (BP) les indica que él está tratando de advertirles lo que es mejor para ellos, pero ellos no gustaban de quienes les indicaban que debían cambiar su forma de vida.

Finalmente nos encontramos con la misma dinámica, Hud (BP) pierde la esperanza con relación a su gente y entonces el castigo de Dios llega sobre ellos y los destruye, pero Hud (BP), al igual que Noé (BP), se salva junto con su pequeño círculo de seguidores.


Sigue la sura.


(73) Y A [la tribu de] Zamud [enviamos a] su hermano Salih. Dijo: “¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. Os ha llegado ahora una prueba clara de vuestro Sustentador.

“Esta camella de Dios será para vosotros una señal: dejadla, pues, que pazca libre en la tierra de Dios y no le hagáis daño, porque os sobrevendría un castigo doloroso.

(74) “Y recordad como os hizo herederos de [la tribu de] Aad y os ha establecido firmemente en la tierra, de forma que [podéis] construir castillos en sus llanuras y excaváis casas en las montañas: recordad, pues, las bendiciones de Dios y no obréis mal en la tierra sembrando la corrupción.”

(75) Los dignatarios de entre su gente, que se mostraban altivos frente a los débiles, dijeron a los que creían de su gente: “¿Sabéis [de verdad] que Salih haya sido enviado por su Sustentador?”

Respondieron: “Ciertamente, creemos en el mensaje que ha traído.”

(76) [Pero] los arrogantes dijeron: “¡Nosotros nos negamos a creer en lo que vosotros creéis!”

(77) Y luego sacrificaron cruelmente a la camella, desacatando con desdén el mandamiento de su Sustentador, y dijeron: “¡Salih! ¡Haz que caiga sobre nosotros ese [castigo] con el que nos has amenazado, si eres en verdad un emisario de Dios!”

(78) Entonces les sorprendió un terremoto: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas.

(79) Y [Salih] se alejó de ellos, y dijo: “¡Pueblo mío! Ciertamente, os transmití el mensaje de mi Sustentador y os aconsejé bien: pero no amabais a los que [os] daban buen consejo.”


La gente de la tribu de Zamud eran personas tacañas y además de una crueldad considerable. De hecho eran bastante crueles para matar a los camellos, primero les cortaban sus patas para inmovilizarlos y luego los sacrificaban. En algunas tradiciones se describe al camello de esta historia como “el camello de Dios”, lo más probable es que fuese llamado de esa manera porque no tenía un dueño, aunque como parte de la mitología algunos dijeron que el camello milagrosamente salió de una roca. El desafío que ellos debían realizar con el camello no era algo complicado, solamente debían compartir con él la alimentación, pero finalmente terminan matándolo. En parte esto fue una rebelión contra Salih (BP), porque ellos tenían un plan de asesinarlo luego de matar al camello, pero fallaron en esa parte del plan y finalmente no pudieron matar al profeta. Finalmente fueron destruidos y Salih (BP) con su pequeño grupo de seguidores fueron salvados.


Sigue la sura,


(80) Y [RECORDAD] a Lot, cuando dijo a su pueblo: “¿Os entregáis a una abominación que nadie en el mundo ha cometido antes? (81) Vais a los hombres con deseo, en vez de a las mujeres: ¡sois, realmente, una gente desaforada!”

(82) Pero la única respuesta de su gente fue decir: “¡Expulsadles de vuestra tierra! ¡Son, en verdad, una gente que se hacen pasar por puros!”

(83) Y entonces le salvamos a él y a su familia --excepto a su mujer, que fue de los que se quedaron atrás --(84) e hicimos caer sobre los otros una lluvia [destructora]: ¡mira, pues, cómo acabaron quienes estaban hundidos en el pecado!


De una forma muy resumida se nos menciona que la gente del pueblo donde vivía Lot (BP) rehusó el mensaje divino. Después de haber perdido la esperanza de que estas personas fuesen a cambiar sus prácticas bastante inmorales, que como dijimos en otra sura consistían en que ellos violaban a cualquier hombre que no fuera parte de su tribu, Lot (BP) y su círculo más cercano abandonaron la ciudad antes de que ella fuera destruida.


En cada una de las narraciones que hemos revisado vemos a un profeta con un círculo pequeño de seguidores que confrontan al resto de la gente e intentan que sigan el mensaje de Dios, hasta que desesperan o pierden la esperanza. En cada una de estas historias los profetas, con su pequeño grupo de seguidores, son salvados mientras que el resto de la gente es destruida.


Sigue la sura,


(85) Y A [la gente de] Madian [enviamos a] su hermano Shuaaib. Dijo: ¡Pueblo mío! Adorad sólo a Dios: no tenéis más deidad que Él. Os ha llegado ahora una prueba clara de vuestro Sustentador. Así pues, dad la medida y el peso justos [en todos vuestros tratos], y no despojéis a la gente de lo que es justamente suyo; y no sembréis la corrupción en la tierra después de haber sido puesta en orden: [todo] esto es por vuestro bien, si tan sólo creyerais. (86) Y no acechéis en cada camino [que conduce a la verdad], intimidando y tratando de apartar del camino de Dios a todos los que creen en Él, y haciéndolo parecer tortuoso. Y recordad cuando erais pocos y Él os hizo numerosos: ¡y mirad cómo acabaron los que sembraron la corrupción!

(87) “Y si hay entre vosotros algunos que han llegado a creer en el mensaje con el que he sido enviado y el resto no cree, sed pacientes en la adversidad hasta que Dios juzgue entre nosotros [y ellos]: ¡pues Él es el mejor de los jueces!”

(88) Y los dignatarios de entre su gente, los que se mostraban altivos, dijeron: “¡Ten por cierto, Shuaaib, que te expulsaremos de nuestra tierra, a ti y a los que contigo creen, si no volvéis a nuestro camino!”

[Shuaaib] dijo: “¿Aunque nos resulte odioso? (89) ¡Seríamos culpables de blasfemia contra Dios si volviéramos a vuestro camino una vez que Dios nos ha salvado de él! Es algo inconcebible que volvamos a él --salvo si Dios, nuestro Sustentador, así lo dispone. ¡Expón la verdad entre nosotros y nuestra gente --pues Tú eres quien mejor expone la verdad!”

(90) Pero los dignatarios de entre su gente, los que estaban empeñados en negar la verdad, dijeron [a sus seguidores]: “¡Desde luego que si seguís a Shuaaib, ciertamente, saldréis perdiendo!”

(91) Entonces les sorprendió un terremoto: y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas --(92) los que habían desmentido a Shuaaib-- como si nunca hubieran vivido en ellas: los que habían desmentido a Shuaaib --¡ellos fueron los perdedores!

(93) Y [Shuaaib] se alejó de ellos, y dijo: “¡Pueblo mío! Ciertamente, os transmití el mensaje de mi Sustentador y os aconsejé bien: ¿cómo podría sentir pena por una gente que ha rechazado la verdad?”


La gente de Madian era conocida por sus corruptas prácticas de negocio, lo que te debiera hacer recordar de inmediato a la gente de La Meca en la época del Profeta Muhammad (BP), y entonces Shuaaib (BP) les indicó que debían dejar de hacer trampas en los negocios, y que no debían seguir negando los derechos de las personas, y que no siguieran corrompiendo la tierra.

Shuaaib (BP) tenía un pequeño grupo de personas que seguían su mensaje.


En el versículo 86 se nos dice que la gente de Madian conspiraba contra cualquier camino que reformara lo que hacían, conspiraban contra cualquier camino que condujera hacia un camino de bondad. Es como si estuvieras consciente de un camino de bondad que se está formando y te esfuerzas para apuntar a ese camino y asegurarte de que nunca llegue a algo.

La gente de Madian deseaba expulsar a Shuaaib (BP) e incluso querían asesinarlo, aunque esto no se comenta en esta sura, y finalmente la gente de Madian es destruida mientras que Shuaaib (BP) y su pequeño grupo de seguidores fueron salvados.


En cada una de estas historias vemos que Dios salva a un grupo de personas que vigilantemente tratan de reformar a otros, y luego de haber tratado de lograr su objetivo de muchas formas distintas, ellos son separados de quienes no siguieron el mensaje de Dios. En la mayoría de las situaciones, después de la destrucción de los incrédulos, el rol del profeta en cuestión termina, y todos sabemos, aun cuando el Corán no lo describe con detalle, que cada profeta vivió con su pequeña comunidad de seguidores hasta sus muertes respectivas.

Cada uno de esos pequeños grupos de seguidores, en cada una de las historias narradas, se mantuvieron vigilantes hasta que Dios decidió el asunto. Así que ahora observen cómo el Corán comenta sobre estas historias.


Sigue la sura,


(94) Y NUNCA hemos enviado a un profeta a una comunidad a la que no hayamos probado con la desgracia y la adversidad, para que se hicieran humildes; (95) luego trasformábamos la aflicción en bienestar de forma que prosperaban y decían [entre ellos]: “La desgracia y la adversidad afligieron también a nuestros antepasados” --y entonces les llamábamos de improviso a rendir cuentas sin que se apercibieran [de lo que se les venía encima].

(96) Pero si esas comunidades hubiesen tan solo llegado a creer y sido conscientes de Dios, les hubiéramos abierto, en verdad, las bendiciones del cielo y de la tierra: pero desmintieron la verdad --y entonces les hicimos rendir cuentas por medio de lo que habían estado haciendo.

(97) ¿Puede la gente de una comunidad sentirse jamás segura de que Nuestra furia no les alcanzará por la noche, mientras duermen? (98) O ¿puede la gente de una comunidad sentirse jamás segura de que Nuestra furia no les alcanzará en pleno día, mientras estén entregados a sus juegos [mundanos]? (99) ¿Pueden sentirse jamás seguros de los graves designios de Dios? Pero sólo se sienten seguros de los graves designios de Dios quienes [ya] están perdidos.


Se habla del repetido patrón seguido en cada historia asociado a que Dios le envió a cada uno de esos pueblos un mensajero, y les envió tiempos y situaciones de bienestar y de dificultad con el objetivo que reflexionaran sobre ello. El patrón es que cuando Dios les enviaba facilidad, bienestar, y bendiciones, ellos comenzaban a pensar en los tiempos de dificultad, y le atribuían esto último a algo que habían hecho las generaciones anteriores a ellos. En otras palabras, ellos pensaban que los tiempos difíciles ya no volverían porque ellos habían logrado sobreponerse a lo que habían realizado las generaciones anteriores. En ese punto, cuando esos pueblos se encontraban en el punto más alto de su confianza y su arrogancia, es cuando Dios causó que sus civilizaciones fueran destruidas.

Los versículos nos indican que si ellos hubiesen elegido un camino diferente, un camino de creencia en Dios y un camino ético, Dios les habría dado bendiciones.

Cuando tú discutes sobre cuál sería la naturaleza de estas bendiciones indicadas, puedes concluir que no se refiere a riqueza de dinero porque este tipo de riqueza termina generando corrupción. Las bendiciones a las cuales se refiere el versículo son bendiciones sociales como: seguridad, familias bien conformadas, fuertes y buenas costumbres sociales. Este tipo de aspectos fue característico en muchas sociedades islámicas, sociedades que tenían muy bajas tasas de criminalidad, sociedades en las cuales una mujer podía caminar sola a medianoche por las calles de la ciudad sin temor, o sociedades en las cuales la mayoría de las personas se abstienen de beber alcohol, o sociedades donde la gente no queda destrozada por males como la droga o las bandas criminales, todas estas cosas son verdaderas bendiciones sociales.


Veamos un tema importante del versículo 99.

En este versículo aparece el término “Makra Allah” que a menudo en las traducciones del Corán se traduce como: “los designios de Dios”, o “la conspiración de Dios”, o “la trama de Dios”, y esto es desafortunado y lamentable. En el árabe moderno cuando quieres decir que alguien es tramposo o desviado, dices que esa persona es “makkar”, pero “makra Allah” en el Corán no significa que Dios esté confabulando, o conspirando, o tramando, o haciendo trampas, sino que el término “makra Allah” representa el destino ineludible que Dios escribe para las consecuencias de las malas acciones, y las consecuencias de las buenas acciones. Así que, teológicamente, el significado del versículo es que Dios los castiga con lo que ellos, con sus propias manos, han ganado.

Cuando Dios te dice que si sigues un camino poco ético, los resultados de ese camino serán tu ruina y destrucción final, eso es "makra Allah".

No es que Dios conspire contra ti, es que Dios ha establecido leyes, como las leyes de la física que gobiernan la creación. Estas leyes siempre prevalecerán.

Ciertas injusticias e inequidades, y cierta conducta que corrompe la tierra, tienen ciertos resultados ineludibles, porque Dios es ineludible.

Lamentablemente muchos musulmanes modernos no saben interpretar el término “makra Allah”, y creen que Dios está allí planeando como alguien que juega un partido de ajedrez, y eso no es así.


Sigue la sura,


(100) ¿No les resulta obvio a aquellos que han heredado la tierra tras el paso de anteriores generaciones que, si quisiéramos, podríamos afligirles [también] a ellos por medio de sus pecados, sellando sus corazones de forma que no puedan oír [la verdad]?


En este versículo el término “aquellos que han heredado la tierra” hace referencia a cada civilización que ha heredado en su tiempo lo que sea que haya heredado. Aquello que haya heredado lo heredó de una civilización anterior que lo usó para ser supremos, y que luego fueron desintegrados. A lo largo de la historia la civilización que estuvo en la cima heredó de la civilización anterior. Ese es el significado de este término en este versículo.

El versículo cuestiona sobre si la gente no ha reflexionado sobre el hecho de que si Dios no interviniera activamente para prevenir que las personas sufran las completas consecuencias de sus pecados, las personas no habrían heredado algo. Dios consistentemente nos recuerda que si Dios nos lo hubiera dejado a nosotros, que si Dios no interviniera, hace mucho tiempo que habríamos destruido nuestras vidas como seres humanos, pero Dios consistentemente interviene para mitigar las consecuencias de nuestras propias maldades sobre nosotros mismos. Lo que pasa es que nunca reconocemos estas intervenciones por lo que son.


Sigue la sura,


(101) A esas comunidades [anteriores] --algunas de cuyas historias te relatamos ahora-- les llegaron ciertamente sus enviados con todas las pruebas de la verdad; pero no estaban dispuestos a creer en algo que ya hubieran desmentido antes: así es como Dios sella los corazones de los que rechazan la verdad; (102) y en la mayoría de ellos no hemos hallado un vínculo [interior] con nada recto y hallamos que la mayoría de ellos eran en verdad malvados.


En este versículo la sura se dirige al Profeta (BP) y a sus seguidores, y les indica que Dios les está contando estas historias sobre gente del pasado.


En el versículo 102 se indica que Dios no encontró en ellos una fidelidad con su pacto (en la traducción en uso se habla de “vínculo (interior) con nada recto), ¿de qué pacto o vinculo se está hablando?,¿de qué pacto o vínculo Dios está indicando que no encontró en ellos fidelidad o rectitud? El pacto acá tiene un muy particular significado, el pacto acá se refiere al sentido instintivo del bien y del mal. A menudo el Corán menciona un pacto pre-temporal, e indica permanentemente que este pacto se refiere a los elementos intuitivos del bien y del mal que fueron codificados por Dios en los seres humanos.

En particular asociado a esta sura, y sin ir hacia todas las narrativas existentes porque eso nos tomaría demasiado tiempo, el Profeta (BP) fue preguntado si este pacto era solo lo pactado cuando Dios se encargó de la creación de Adán (BP), y la respuesta del Profeta (BP) fue: “Sí, y No”. La respuesta indica un “sí” porque incluye lo pactado en ese momento, pero también incluye un “no” porque hay algo adicional. Entonces eso adicional es como si el versículo indicara: “Encontramos que la mayoría de ellos no tenía un buen sentido común”. La idea entonces no es que hayan traicionado una promesa, sino que ellos no tienen sentido común. De hecho, no es sólo que carecieran de sentido común, sino que la mayoría de ellos eran personas afirmativamente malas.


Esta es la transición que hace la sura para introducirse en la historia de Moisés (BP).


Continúa la sura,


(103) Y DESPUES de esos, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes a Faraón y a sus dignatarios, y los rechazaron obstinadamente: ¡y mira cómo acabaron los que sembraron la corrupción!

(104) Y Moisés dijo: ¡Oh Faraón! En verdad, soy un enviado del Sustentador de todos los mundos, (105) instruido para decir acerca de Dios sólo la verdad. Os he traído una prueba clara de vuestro Sustentador: ¡dejad, pues, que partan conmigo los hijos de Israel!”

(106) [Faraón] dijo: “Si has traído un signo, muéstralo --si eres hombre veraz.”

(107) Entonces arrojó [Moisés] su vara y, he aquí, que se convirtió en una serpiente, claramente visible; (108) y extrajo su mano y, he aquí, que apareció [luminosamente] blanca ante los espectadores.

(109) Los dignatarios de entre la gente de Faraón dijeron: “¡En verdad, este es un mago de gran maestría, (110) que quiere expulsaros de vuestra tierra!”

[Faraón dijo:] “¿Que aconsejáis, pues?”

(111) Respondieron: “Dadles largas, a él y a su hermano, y envía emisarios a todas las ciudades (112) que hagan venir ante ti a todos los magos de gran maestría.

(113) Y los magos acudieron ante Faraón [y] dijeron: “Tendremos, sin duda, una gran recompensa si somos nosotros los vencedores.”

(114) [Faraón] respondió: “Sí; y seréis, ciertamente, de mis allegados.”

(115) Dijeron: “¡Oh Moisés! Arroja tú [tu vara] o arrojaremos nosotros [primero].”

(116) Respondió: “Arrojad vosotros [primero].”

Y cuando arrojaron [sus varas], pusieron un hechizo en los ojos de la gente, sobrecogiéndoles de espanto, y consiguieron una magia poderosa.

(117) Y [entonces] inspiramos a Moisés: ¡Arroja tu vara!” --y he aquí que se tragó todos sus engaños: (118) y así la verdad fue vindicada, y se desvaneció todo lo que habían hecho. (119) Y en aquel momento y lugar fueron derrotados y humillados por completo.

(120) Y los magos cayeron al suelo, postrándose (121) [y] exclamando: “¡Creemos en el Sustentador de todos los mundos, (122) el Sustentador de Moisés y de Aarón!”

(123) Faraón dijo: “¿Habéis creído en él antes de que yo os haya dado permiso? ¡Ciertamente, esto no es sino una intriga que habéis urdido astutamente en esta ciudad para expulsar de ella a su gente! Pero vais a saber [de mi venganza]: (124) ¡Ciertamente, haré que os corten las manos y los pies en masa, por [vuestra] perversidad, y luego, ciertamente, os haré crucificar en masa, a todos juntos!”

(125) Respondieron: “En verdad, habremos de volver a nuestro Sustentador. (126) Te vengas de nosotros sólo porque hemos creído en los mensajes de nuestro Sustentador cuando nos han llegado. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Infúndenos paciencia en la adversidad y haz que muramos estando sometidos a Ti!”

(127) Y los dignatarios de entre la gente de Faraón dijeron: “¿Vas a permitir que Moisés y su gente siembren la corrupción en el país y que [hagan que tu gente] os abandonen a ti y a tus dioses?”

[Faraón] respondió: “¡Haremos una masacre con sus hijos varones, dejando con vida [sólo] a sus mujeres: ciertamente, tenemos poder sobre ellos!”

(128) [Y] Moisés dijo a su pueblo: “¡Buscad ayuda en Dios y sed pacientes en la adversidad! En verdad, la tierra pertenece por entero a Dios: se la da en herencia a quien Él quiere de Sus siervos; y el futuro es de los conscientes de Dios.”

(129) [Pero los hijos de Israel] dijeron: “¡Hemos sufrido antes de que tú vinieras a nosotros y después de que vinieras a nosotros!”

[Moisés] respondió: “Puede ser que vuestro Sustentador destruya a vuestros enemigos y os haga sucederles en la tierra: y entonces ha de ver Él como actuáis.”

(130) Y ciertamente afligimos a la gente de Faraón con años de sequía y escasez de cosechas, para que pudieran recapacitar. (131) Pero cuando les llegaba algún bien, decían: “Esto lo teníamos merecido”; y cuando les afligía algún mal, culpaban de su mala suerte a Moisés y a quienes le seguían. ¡Qué va! En verdad, su mala [fortuna] había sido decretada por Dios --pero la mayoría no lo sabían.

(132) Y le dijeron [a Moisés]: “¡Sea cual fuere el signo que traigas para hechizarnos con él, no te creeremos!”

(133) Y entonces enviamos contra ellos inundaciones y [plagas de] langosta, de piojos y de ranas, y [agua que se convertía en] sangre --signos claros [todos ellos]: pero se mostraron altivos, pues eran una gente hundida en el pecado.

(134) Y cuando una plaga les azotaba, exclamaban: ¡Oh Moisés, ruega por nosotros a tu Sustentador en virtud de la alianza que ha concertado contigo [como profeta]! ¡Si apartas de nosotros esta plaga, ciertamente te creeremos y dejaremos partir contigo a los hijos de Israel!”

(135) Pero cada vez que apartábamos de ellos la plaga y les dábamos tiempo para cumplir su promesa, he ahí que faltaban a su palabra. (136) Y por ello les infligimos Nuestro castigo; e hicimos que se ahogaran en el mar, por haber desmentido Nuestros mensajes y haberse desentendido de ellos; (137) mientras que a la gente que [antes] eran considerados insignificantes, les dimos por herencia las partes oriental y occidental de la tierra que hemos bendecido.

Y [así] se cumplió la hermosa promesa de tu Sustentador a los hijos de Israel por haber sido pacientes en la adversidad; mientras que destruimos por completo todo lo que Faraón y su gente habían forjado y todo lo que habían construido.


La primera parte de la historia de Moisés (BP) nos resulta familiar, y hay algunas cosas que quisiera destacar.

La sura en esta parte nos indica que Moisés (BP) fue enviado por Dios a faraón y a su gente, y luego nos relata esa confrontación pública en la cual Moisés (BP) muestra un milagro que se opone a la brujería de los magos. En el Corán, tanto en esta sura como en algunas otras, la brujería y la magia es constantemente abordada como una forma de engaño, como una forma de engañar a la gente, y como una forma que se opone a la verdad y a los milagros de Dios.

Esto es algo distintivo del Corán si ustedes lo comparan con las narrativas Bíblicas. Con relación a esto Razzi destaca este punto indicando que hay una lógica asociada con ello. Razzi indica que Jesús (BP) fue enviado como un sanador porque a la gente a la cual fue enviado tenía en alta valoración los procedimientos curativos y la medicina, mientras que Moisés (BP) fue enviado a una gente que tenía en alta valoración lo oculto y la magia, estando la magia presente en muchos aspectos de la vida de los egipcios de esos tiempos, y es así como Muhammad (BP) fue enviado con el Corán a una gente que tenía en alta valoración la poesía y el lenguaje.

En las narraciones Coránicas los magos son conscientes que entre sus prácticas están el uso de elementos para el engaño, que ellos son personas que tratan de manipular imágenes para servir al gobernante, para servir al faraón que es, como hemos dicho antes, la encarnación de la tiranía y el absolutismo. Cuando los magos se dan cuenta que lo que Moisés (BP) hizo no tiene nada que ver con magia, ellos toman consciencia de que Moisés (BP) está en contacto con algo que ellos no entienden. Dado esto los magos indican que creen en el Dios de Moisés (BP) y faraón se indigna con esta situación.

Es interesante lo que dice Razzi sobre esto, él indica que esto resalta la importancia del conocimiento, y la importancia de abordar los sistemas de conocimiento de tu época. Lo anterior porque él indica que es el conocimiento de los magos, es ese conocimiento que les permitía diferenciar lo que es magia o brujería de lo que es algo real, lo que los llevó a creer en el mensaje de Moisés (BP). La gente sin conocimiento no creyó porque no podían diferenciar entre magia y milagro.

La reacción de faraón fue: ¿ustedes se atreven a creer en el mensaje de Moisés (BP) sin mi permiso? Como hemos dicho antes, faraón es el símbolo de la completa tiranía, esa tiranía en la cual no importa lo que tus ojos vean o lo que tu cerebro piense, sino que el tirano es el que te indica lo que es y lo que no es, lo que debes creer y lo que no debes creer. Como hemos dicho antes, faraón en realidad no creía que él fuese un dios, pero él se había puesto en el lugar de Dios, como lo hacen todos los tiranos.

Si una persona dice que la comprensión de lo que Dios desea no importa porque lo que realmente importa es lo que ella le indica al resto, esa persona se ha puesto a sí misma en el lugar de Dios.

Faraón responde con una brutalidad, les corta sus extremidades y los crucifica hasta que les llegó su muerte. Hay algunas discusiones en la tradición islámica sobre este pasaje en los cuales se indica que los magos quedaron extremadamente impresionados con el milagro de Moisés (BP), de hecho algunos se preguntan si frente a la reacción de faraón ellos trataron de que los perdonaran o si insistieron en su posición, y la mayoría de los teólogos indican que los magos insistieron en su posición de aceptar el mensaje de Moisés (BP) aun cuando eso les significara la tortura y la muerte.

En la Biblia quien lanza el bastón que se transforma en la serpiente fue Aaron (BP), no Moisés (BP), pero en el Corán es Moisés (BP) quien tiene el rol principal, estas diferencias son importantes para desechar esas posturas asociadas a la influencia Bíblica sobre el Corán.

Es interesante observar que faraón no trató de hacer lo mismo con Moisés (BP) y su hermano, sin embargo de alguna forma restringió sus libertades para trasladarse, ya sea que los puso en prisión o bajo arresto en alguna casa, pero no intentó asesinarlos inmediatamente después de la situación con los magos. El Corán no nos da razones sobre esto, pero en las tradiciones islámicas hay algunas discusiones sobre la posible preocupación de faraón de generar oposición dentro de su propia gente si asesinaba a Moisés (BP), debido a que él había sido criado en su palacio.


El versículo 123 nos muestra que la reacción de faraón frente a lo realizado por los magos fue acusarlos de una conspiración planeada contra él, conspiración que tenía como objetivo expulsar a los egipcios de sus casas. Esta idea era absurda porque los israelitas eran una pequeña minoría, y los seguidores de Moisés (BP) eran también una pequeña minoría, y entonces no era racional la idea de que ellos podrían expulsar a los egipcios de sus casas. Pero esto es muy importante para entender la forma en que piensan los tiranos, creen que todo es una conspiración contra ellos, y están constantemente hablando de quienes se les oponen como gente que quiere causar daño y destrucción en la sociedad. En nuestro lenguaje moderno es cuando los tiranos acusan de terroristas a quienes se les oponen.


El versículo 127 nos muestra lo que a menudo hacen los ayudantes y sostenedores de los tiranos, y es que comienzan a instarlo a ejercer acciones más punitivas sobre Moisés (BP). Nunca un tirano está solo, siempre es soportado por una infraestructura que lo sostiene. Entonces no decide enviar a matar a Moisés (BP) pero sí a sus seguidores y abusar de las mujeres. Faraón determina incrementar la opresión sobre ellos para que no se atrevan a desafiarlo. Frente a esto Moisés (BP) le dice a su gente que deben ser pacientes y perseverar en confrontar esas dificultades, y les indica que esa tierra en realidad pertenece a Dios, y que solo ÉL es quien determinará quién será victorioso y quién no, y también les indica que al final la bondad es la que prevalecerá. La respuesta de los israelitas es sorprendentemente decepcionante, ellos le dicen que eran perseguidos y sufrían antes que él llegara y que han seguido siendo perseguidos, y sufriendo, después de su llegada. En otras palabras, ellos le indican que esperaban que él hiciera una diferencia en sus vidas pero lo que están viendo es que seguirán sufriendo. Frente a esta reacción Moisés (BP) solo les dice que deben ser pacientes porque tal vez, solo tal vez, Dios destruirá a su enemigo y los empoderará a ellos.


¿Por qué faraón no intentó ejecutar a Moisés (BP) en este momento?

El Corán habla de una serie de desastres que les sucedieron a los egipcios, a diferencia de la Biblia no habla de 7 plagas. El Corán habla de la sequía, las ranas, la inundación y otros desastres, y frente a cada uno de ellos la reacción de la gente, después de lo que había sucedido en el desafío de Moisés (BP) con los magos, fue sospechar que esos desastres eran un castigo de Dios por haber ejecutado a los magos, los egipcios empezaron a tener esta sospecha, pero faraón no. Entonces faraón empezó a tener la presión de los egipcios para que perdonara a Moisés (BP), y no solo eso, sino también para que hablara con Moisés (BP) para que ayudara a poner término a los desastres que estaban sufriendo. Entonces luego de cada desastre le pedían ayuda a Moisés (BP), y él indicaba que le pediría a Dios para que diera término a la calamidad que estaban viviendo los egipcios, pero cada vez que terminaba la calamidad ellos volvían a la persecución de Moisés (BP) y de sus seguidores. Cada vez que llegaba una calamidad le pedían que los ayudara, y le prometían que lo dejarían libre a él y a sus seguidores, pero cada vez que terminaba la calamidad faraón renegaba de la promesa que había realizado y no la cumplía, y esto sucedió de esta forma por algunos años.


En el versículo 130 se nos indica que todas esas calamidades sobre la gente de faraón sucedían con la esperanza de que ellos reflexionaran y se reformaran. En las tradiciones islámicas encontramos escritos que indican que faraón cambió su actitud por un período de 30 días, durante ese período él paró la persecución sobre Moisés (BP) y sus seguidores, pero luego volvió a su comportamiento habitual.


Los versículos siguen y llegamos al punto en el cual los egipcios habían sido suficientemente testeados sufriendo varias calamidades, y Moisés (BP) había llegado a convencerse que ya no habría más negociaciones con esa gente. Entonces Moisés (BP) comienza a organizar a su gente para dejar Egipto, primeramente a los israelitas, pero en algunas tradiciones se nos indica que algunos egipcios también se unieron a él en su partida.

Así llegamos al momento en que faraón es ahogado junto a su ejército.

En este momento los israelitas habían escapado de faraón, pero el problema es que ellos habían vivido entre los egipcios por mucho tiempo y por lo tanto habían sido influenciados por la cultura de ellos, y entre los aspectos de la cultura egipcia se encontraba la adoración de muchas deidades, y una de ellas tenía la forma de una vaca o algo parecido.


Entonces sigue la historia de Moisés (BP),


(138) Y FRANQUEAMOS a los hijos de Israel la travesía del mar; y luego se encontraron con un pueblo entregado a la adoración de sus ídolos. Dijeron [los hijos de Israel]: “¡Moisés, danos un dios, como ellos tienen dioses!”

Respondió: “¡En verdad, sois un pueblo sin discriminación [entre el bien y el mal]! (139) Respecto a estos --ciertamente, su modo de vida conduce a la destrucción; y todo lo que hayan hecho habrá sido en vano.”

(140) [Y] dijo: “¿He de buscaros un dios distinto de Dios, siendo así que Él os ha favorecido sobre todos los demás pueblos?”

(141) Y [les recordó estas palabras de Dios]: “He aquí que os salvamos de la gente de Faraón, que os afligían con duros castigos, masacrando a vuestros hijos varones y dejando con vida [sólo] a vuestras mujeres --en esto os probó vuestro Sustentador duramente.”


Cuando ellos estaban en el desierto debieron confrontar la ansiedad que les surgió, y algunos grupos de ellos empezaron a decirle a Moisés (BP) que no se sentían confortados con adorar a un dios abstracto, y le preguntaban sobre la razón por la cual ellos no podían tener algo más concreto, algo que pudieran tener frente a sus ojos al momento de hacer la adoración. Frente a esto Moisés (BP) siempre les respondió indicándoles que su pensamiento era una locura, además que Dios los había salvado de una terrible persecución y de años de miseria. Era claro que esa gente que había sido oprimida por tantos años e influenciada por la cultura egipcia no cambiaría sus hábitos y costumbres de la noche a la mañana.


En este punto la sura nos lleva al momento en el cual Moisés (BP) tiene su experiencia transformadora.


Sigue la sura,


(142) Y [DESPUÉS] emplazamos a Moisés durante treinta noches [en el monte Sinaí]; y les añadimos diez, completándose así el plazo de cuarenta noches fijado por su Sustentador. Y Moisés dijo a su hermano Aarón: “Toma mi lugar entre mi gente; y obra rectamente, y no sigas el camino de los que siembran la corrupción.”

(143) Y cuando Moisés acudió a Nuestra cita, y su Sustentador le hubo hablado, dijo: “¡Sustentador mío! ¡Muéstrate a mí, para que pueda verte!”

[Dios] dijo: “Tú no puedes verme. Pero mira a esa montaña: si sigue firme en su lugar, entonces --sólo entonces-- podrás verme.”

Y tan pronto como Dios hubo revelado Su gloria a la montaña, hizo que esta se desmoronase; y Moisés cayó al suelo desmayado. Y cuando volvió en sí, dijo: “¡Gloria a Ti! ¡Me vuelvo a Ti arrepentido; y seré [siempre] el primero en creer en Ti!”

(144) [Dios] dijo: “¡Moisés! Ciertamente, te he enaltecido sobre todas las gentes al entregarte Mis mensajes, y por haber[-te] hablado: ¡coge, pues, lo que te he entregado y sé de los agradecidos!”

(145) Y le prescribimos en la tablas [de la Ley] toda clase de advertencias, exponiendo todo con claridad. Y [dijimos:] “Cógelas con [toda tu] fuerza y ordena a tu pueblo que se aferre a sus excelentes reglas.”

Os mostraré el camino que habrán de seguir los perversos. (146) Haré que se aparten de Mis mensajes aquellos que sin justificación, se muestran altivos en la tierra: pues, aunque vean todos los signos [de la verdad], no creen en ella, y aunque vean el camino de la rectitud, no lo toman --mientras que si ven el camino del error, lo toman como su [camino]: y esto, por haber desmentido Nuestros mensajes y por haberse desentendido de ellos.

(147) Y, así, todos los que desmienten Nuestros mensajes y [por tanto] la verdad de la Otra Vida --todos sus obras serán en vano: [pues] ¿van a ser acaso recompensados sino por lo que solían hacer?


Todo lo que sabemos de la experiencia de Moisés (BP) es que él se comunicó con Dios directamente.

Antes de emprender su viaje Moisés (BP) dejó a su hermano Aarón (BP) a cargo, y le dijo que se debía asegurar que la gente no volviera a las prácticas culturales con las cuales vivían en Egipto.


El versículo 143 nos muestra como de una manera muy digna y reservada Moisés (BP) se dirige a Dios. Hay algunas tradiciones, que no tienen la más alta autenticidad, que indican que Moisés (BP) ayunó y rezó por treinta días antes que eventualmente Dios le hablara.

Luego de haber escuchado a Dios, Moisés (BP) comenzó a desarrollar un deseo y una pasión de poder verlo. Hay un hadith del Profeta Muhammad (BP) que dice que Dios está velado, que hay un velo de luz, y que si ese velo es levantado el poder de Dios quemaría toda la tierra y todo lo que hay sobre ella. Entonces Dios le indica a Moisés (BP) que no lo puede ver, y se produce la historia de la montaña. Lo que le sucede a la montaña, en la literatura sufí, es probablemente uno de los eventos más importantes.

Es difícil describir adecuadamente cuanto se ha escrito en la literatura sufí sobre cómo fue esa experiencia, y sobre todo el anhelo sufí de que el velo se levante en el interior del ser, de modo que aunque no puedas ver a Dios con tus ojos sí lo puedes ver con tu corazón. De hecho, en la literatura sufí, sí, se indica que la montaña no podía soportar la visión de Dios, pero el corazón del creyente puede soportar la verdad de Dios.


El versículo 145 es simplemente extraordinariamente hermoso. Es como si el versículo dijera: “Yo escribí los principios éticos fundamentales que están en el corazón de toda bondad”, y luego le indica a Moisés (BP) que debe sostenerlos con todas sus fuerzas para que se adhiera completamente a ellos, y luego le indica que su gente debe hacer su mejor esfuerzo para apegarse a ellos.


El versículo 146 hace referencia a aquellos cuya actitud y filosofía en la vida es que están y tienen derecho sobre las cosas, y se sienten superiores a los demás. En un tafsir de orientación sufí se indica que incluso entran en esta categoría quienes sienten que tienen más derechos sobre la tierra que las plantas y los árboles. Dios indica que la gente que tiene este tipo de actitud y pensamiento son personas que no tiene la posibilidad de entender SUS signos.

Recuerden, la lluvia que cae sobre una mala tierra no produce buenas cosas, esta es gente cuyas bases, cuyo entramado intelectual sobre el cual están construidos, está equivocado, y es por ello por lo que no pueden llegar a tener consciencia de los signos de Dios. Es por ello por lo que cuando ven el camino del bien y de la bondad ellos no pueden reconocerlo, no pueden ver lo bueno que hay en él, y entonces siguen el camino de la injusticia, la desigualdad, el camino de la tortuosidad.

Puede que ellos sean miserables y que vivan en ansiedad, puede que vivan en confusión, puede que vivan en la falta de sentido, pero no pueden evitarlo. El error está en su actitud básica hacia su propia existencia y la existencia de otras cosas.


Permítanme recordarles lo siguiente: cuando un niño llega al mundo le resulta muy difícil imaginar que el mundo existía antes y que existirá después de él. Parte de la psicología de un niño es pensar cómo puede ser que llegue otro día y que él ya no esté vivo. Cuando crece y llega a ser adolescente comienza a sentirse invencible, y empieza a pensar que tiene derecho a estar en este mundo. A medida que crece, se supone que debe darse cuenta de que no tiene más derecho a ocupar un lugar en este mundo que cualquier otra persona, que sus emociones no importan más que las de cualquier otra persona, que sus pensamientos no importan más que los de cualquier otra persona, pero muchas personas permanecen estancadas en la etapa de la niñez y la adolescencia. Para todos los efectos prácticos, miran a otros seres humanos y no pueden imaginar que estén tan vivos como ellos. Lo entienden teóricamente, pero no lo sienten en sus corazones. Para esas personas las señales de Dios se presentarán ante ellas como si fueran sordas y mudas. Las escuchan, incluso pueden sentirse intelectualmente atraídas por ellas, pero no pueden comprenderlas en el verdadero significado de las cosas. Esto les sucede porque pretenden reservar para sí mismo lo que sólo puede reservarse para Dios, y eso es el orgullo, recuerden que toda la gloria pertenece sólo a Dios.


Sigue la sura,


(148) Y EN SU ausencia, el pueblo de Moisés dio en adorar la efigie [hecha] con sus ornamentos, de un becerro que emitía un mugido. ¿No veían acaso que no podía hablarles ni les guiaba de ningún modo? [Y aun así] dieron en adorarle, porque eran malhechores: (149) aun que [luego,] cuando se golpeaban las manos de remordimiento al ver que se habían extraviado, decían: “¡En verdad, a menos que nuestro Sustentador se apiade de nosotros y nos perdone, seremos, ciertamente, de los perdidos!”


Moisés (BP) estaba viviendo esa experiencia transformadora y recibiendo esas leyes que definían la esencia de los principios éticos solo para aquella gente que podía reflexionar, para aquella gente que por medio de la reflexión podía darse cuenta el por qué por ejemplo la traición es algo que está mal, o el por qué invadir la santidad de otro hogar está mal, o por qué está mal cuando los padres se focalizan en satisfacer sus necesidades y olvidan los derechos de sus hijos, todo esto requiere de las personas un nivel de reflexión.

Mientras Moisés (BP) tenía esa experiencia un hombre que estaba entre los israelitas jugó un rol muy activo en silenciar a Aarón (BP), e incluso en amenazarlo de muerte si no lo dejaba hacer lo que deseaba junto a otros israelitas. Lo que es muy importante es que este hombre no solo amenazó y atemorizó a Aarón (BP), sino que hizo lo mismo con todos los seguidores de Moisés (BP) que no estaban de acuerdo con lo que otros israelitas querían hacer en ausencia de Moisés (BP), que era fabricar un ídolo para usarlo como un punto de intercesión con Dios, y así podrían cumplir su deseo de realizar sacrificios al ídolo. Entonces, la razón por la cual Aarón (BP) fue incapaz de evitar que se fabricara ese ídolo fue porque ese grupo de israelitas, que debería haberlo apoyado, falló en hacerlo. No todos los israelitas adoraron el ídolo, hubo un número importante de ellos que, aun cuando no lo adoraron, no tomaron acciones afirmativas para prevenir que ese hombre liderara de mala forma, y para prevenir que la gente adorara el ídolo. Como veremos, este es un aspecto muy importante en esta sura.


El ídolo tenía la forma de un becerro, el viento generaba un sonido cuando pasaba por él, y aparentemente habría sido construido con oro y plata.


En otra sura del Corán, que es sura La Vaca, se menciona que Dios alertó a Moisés (BP) que el demonio había guiado por un mal camino a su gente. Durante los 40 días en la montaña él recibió las tablas de la ley, y hay muchas discusiones en la tradición islámica con relación a ellas, se discute si ellas contenían solo los 10 mandamientos o si ellas en realidad son toda La Torá. Deben saber que La Torá que existe hoy en día no es La Torá que recibió Moisés (BP). La Torá que existe en la actualidad es lo que fue escrito por los rabinos después de la destrucción del primer templo, donde se perdió La Torá original. La que existe hoy en día tiene todas las características de ser algo escrito en la diáspora, y no sólo escrito en la diáspora, sino también algo escrito bajo una opresión extrema. Así que si lees el Antiguo Testamento puedes identificar fácilmente que la gente que lo escribió, mientras recordaba algunas de las enseñanzas de Moisés, y por lo tanto tiene pequeños puntos de luz, llenó la escritura con mitología antigua, mitología muy fantástica, e incluso adoración de ídolos, y con frecuencia se confunde a los reyes con la divinidad, lo que es clásico de dicho período histórico, y también se incluyeron muchas fantasías sobre los israelitas destruyendo a sus opresores. A veces se habla bastante brutalmente de lo que los israelitas hicieron con sus opresores una vez que Dios los hizo victoriosos.


Sigue la sura,


(150) Y cuando Moisés regresó a su gente, lleno de ira y pesar, dijo: “¡Que perverso es el curso que habéis tomado en mi ausencia! ¿Habéis abandonado el mandamiento de vuestro Sustentador?”

Y arrojó las tablas [de la Ley], y agarró a su hermano de la cabeza, arrastrándolo hacia sí. Aarón exclamó: “¡Oh hijo de mi madre! En verdad, la gente me humilló y casi me matan: ¡no hagas que mis enemigos se alegren de mi aflicción, y no me tomes por uno de los mal hechores!

(151) [Moisés] dijo: “¡Oh Sustentador mío! ¿Perdónanos, a mí y a mi hermano, y admítenos en Tu misericordia: pues Tú eres el más misericordioso de los misericordiosos!”

(152) [Y le dijo a Aarón:] “En verdad, a quienes se entregaron a la adoración del becerro [de oro] --les alcanzará la condena de su Sustentador, y la humillación [será su sino] en este mundo!”

Pues así retribuimos a quienes inventan [tales] mentiras. (153) Pero a aquellos que obran mal y luego se arrepienten y creen [realmente] --¡en verdad, después de tal arrepentimiento tu Sustentador es ciertamente indulgente, dispensador de gracia!

(154) Y cuando se hubo aplacado la ira de Moisés, cogió las tablas en cuya escritura había guía y misericordia para quienes sentían temor de su Sustentador.


Moisés (BP) regresó donde su gente y la sura nos menciona que él se enfureció cuando encontró que un número significativo de los israelitas, guiados por el hombre llamado Samari, adoraban a un ídolo. Esta sura no nos entrega el nombre de Samari, pero él es nombrado en las suras Qasas, Al-Bakara, y en otras partes del Corán. La primera confrontación de Moisés (BP) fue con su hermano Aarón (BP), y agarrando la cabeza de su hermano lo cuestionó por lo que estaba sucediendo, y lo cuestionó sobre la razón por la cual había dejado que eso sucediera después de todo lo que Dios había realizado por ellos. Entonces Aarón (BP) le indicó que ellos lo vencieron, que ellos rehusaron a escucharlo, y que no encontró soporte suficiente para evitar que aquello sucediera, y entonces le pidió a su hermano que no lo culpara porque eso solo lo avergonzaba frente al resto de las personas, y hacía más débil su autoridad.

El punto en el cual se indica que Moisés (BP) arrojó las tablas genera una interesante comparación entre la narrativa bíblica y las tradiciones islámicas, porque en la Biblia se indica que cuando él las arrojó ellas se destruyeron, y luego hay todo un tema sobre la reconstrucción de la revelación de Dios. En la tradición islámica, como indica por ejemplo Razzi, en el Corán no hay ninguna indicación sobre esto, incluso la interpretación de la expresión árabe no necesariamente significa que las arrojó con fuerza, también podría interpretarse como que las dejó en el suelo. Aunque esto no tiene gran importancia es interesante encontrar cuanto se escribió sobre esto en la tradición islámica, si él puso las tablas en el suelo o las tiró, si las tablas se rompieron o no, y si ellas se rompieron como se habrían reconstruido, y otras cosas. Los reportes indican que las tablas fueron milagrosamente escritas, no fueron escritas por un ser humano, no fue Moisés (BP) quien escribió las tablas, sino que fueron divinamente escritas. Entonces, ¿cómo podrían Moisés (BP) haberlas lanzado y destruido tan solo por haberse enojado? Eso no sería apropiado de un profeta que está cargando con algo que fue escrito de esa forma.


En el versículo 149 la pregunta que uno se hace es: ¿a quién se está refiriendo este versículo?

Es gente que se da cuenta que las cosas han ido mal, y se dan cuenta que un gran desastre ha caído sobre ellos. Pero luego viene el versículo 150 y nos indica que Moisés (BP) retornó, entonces vemos que la gente se dio cuenta del desastre que habían cometido antes de que retornara Moisés. Sin embargo, la gran mayoría de los tafsir dicen que deberías interpretar estos dos versículos como que la gente se dio cuenta del desastre que cometieron solo después del retorno de Moisés (BP).

¿Siguen el asunto?

Se los indico nuevamente, aunque el versículo 149 parece estar diciendo que hay un grupo de personas que básicamente se dieron cuenta del problema antes de que Moisés (BP) regresara, casi todos los tafsir te dicen: No, la forma en que debes entenderlo es que primero regresó Moisés (BP) y luego se dieron cuenta del problema.

Yo creo que la interpretación de la mayoría de los tafsir está torciendo el significado del texto, porque si tú lo lees el texto te indica que hay personas que se dieron cuenta del problema, y luego de ello Moisés (BP) regresó. ¿Pero qué significa esto, por qué la mayoría lo leyó de esa manera? Porque ellos pensaron que ninguno de entre los israelitas se arrepintió hasta que Moisés (BP) regresó, pero eso no es realmente cierto, lo que ellos ignoraron, lo que ellos pasaron por alto, es que si tú lees cuidadosamente las tradiciones, hubo gente que fue seleccionada, como los 70 seleccionados que irían a la montaña con Moisés (BP), y ellos se habían dado cuenta que las cosas iban mal antes de que llegara Moisés (BP), pero el pecado que ellos cometieron es no haber hecho nada para prevenirlo. Entonces el versículo 149 nos está hablando de una gente que se dio cuenta que las cosas se estaban haciendo por el camino del mal y frente a eso dijeron: “si no nos cubre la misericordia de Dios estaremos perdidos”, y esto lo hicieron antes de que regresara Moisés (BP). Fíjense que esa es la naturaleza de la apatía, la naturaleza de la apatía es que te das cuenta de que las cosas están realmente mal, pero no tienes el coraje de hacer nada al respecto.


Sabemos por otras partes del Corán que Moisés (BP) quemó el ídolo y enfrento a Samari, pero en esta sura no nos menciona sobre esto y sigue adelante con la narración porque este asunto no es significativo en el mensaje de esta sura. Lo que sí es significativo para el mensaje de esta sura es lo que se nos menciona a continuación:


(155) Y Moisés escogió a setenta hombres de su pueblo para que acudieran [a pedir perdón] en el encuentro fijado por Nosotros. Entonces, cuando fueron presa de un violento temblor, suplicó: “¡Oh Sustentador mío! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes, y a mí [con ellos]. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los necios entre nosotros? [Todo] esto es sólo una prueba Tuya, mediante la cual extravías a quien quieres y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector: ¡perdónanos y ten misericordia de nosotros --pues Tú eres el mejor perdonador! (156) Y dispón para nosotros lo bueno en esta vida y también en la Otra Vida: ¡ciertamente, nos hemos vuelto a Ti arrepentidos!”

[Dios] respondió: “Inflijo Mi castigo a quien quiero --pero Mi misericordia abarca todas las cosas: y la decretaré para aquellos que sean conscientes de Mí, que gasten en limosnas y que crean en Nuestros mensajes --


Moisés (BP) eligió a 70 representantes que fueron con él a la montaña, ¿por qué fueron todos ellos a la montaña?, este es un muy importante y significativo debate teológico.

En la Biblia, se indica que los 70 representantes eran un grupo más bien de alborotadores, en la Biblia ellos exigieron ver a Dios, eran del tipo que no creían en Moisés (BP), personas que dijeron: “Bueno, si tú viste a Dios, nosotros también queremos ver a Dios”. En el Corán y en las tradiciones islámicas, en su conjunto, los 70 representantes son de una naturaleza diferente. Ellos fueron personas que no habían estado entre los que adoraron al ídolo, pero ellos sí estuvieron en el grupo de personas que sabiendo que estaba mal lo que hacían quienes adoraron al ídolo, ellos no se opusieron afirmativamente contra ello.

Acá hay un punto más sutil, y es que los israelitas vivieron como un pueblo oprimido por mucho tiempo, sufrieron como un pueblo oprimido por mucho tiempo, parte del desafío que Moisés (BP) estaba enfrentando era como el desafío que Muhammad (BP) enfrentó, el de tratar de conseguir que los oprimidos se levantaran contra la opresión. Cuando tienes un pueblo que ha sido sistemáticamente oprimido por mucho tiempo, conseguir que tengan el espíritu de luchar, de tomar una posición activa contra lo que está mal, es un gran desafío, y esto es precisamente lo que Moisés (BP) debió enfrentar.

¿Por qué ellos no apoyaron a Aarón (BP) para evitar que el Samari engañara a la gente? Porque eran un pueblo que había aprendido a ser apático, que había aprendido a ser pasivo, que había aprendido a decir simplemente: bueno, ocupémonos de nuestros propios asuntos.

Entonces, estos 70 representantes fueron a la montaña para disculparse ante Dios, para arrepentirse ante ÉL por haber fallado al no actuar.

¿Están empezando a darse cuenta de las asociaciones que se empiezan a dar? Recuerden quienes eran las personas que estaban en “a’raf”, esas eran personas que sabían lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero fallaron en tomar una parte activa en el bien y en oponerse al mal. ¿ven ahora la conexión de contenido y mensaje que existe al interior de la sura?

En mi opinión es muy obvio, no hay un gran misterio en esta conexión.

Si tú lees la sura con tu corazón, con tu alma, y con tu intelecto, verás que te está diciendo que esas 70 personas podrían ir al “a’raf” en la otra vida, a menos que después hubiesen cambiado.


En el versículo 155 se nos indica que esas 70 personas fueron afectadas por lo que el Corán denomina “rashfa”, y esta palabra en árabe clásico puede significar un terremoto o también puede significar una congelación potencialmente mortal. Hay reportes que indican que fue un terremoto, hay otros reportes que mencionan que fue un congelamiento, y hay otros que indican que sucedieron ambas cosas, pero lo que es importante entender es que cuando ellos llegaron al lugar fueron puestos a prueba con un evento aterrador. Hay algunas tradiciones, que no son muy confiables porque fueron traídas de las narrativas bíblicas, que indican que no solo fue un evento aterrador sino que en realidad todos murieron, y que permanecieron durante un día y medio en ese estado, luego del cual Dios los trajo a la vida nuevamente. Es una tradición que pueden encontrar, pero sobre la cual yo no pongo mucha confianza debido a su baja credibilidad.


En algunas narraciones de la tradición islámica se indica que algunos de los 70 representantes le preguntaron descortésmente a Moisés si podían ver a Dios. En todo caso deben saber que sobre este evento no hay nada muy confiable en la tradición islámica, porque todo lo que hay en ella sobre este tema proviene de narraciones Bíblicas, lo que se conoce como "Israiliat". Básicamente estas narraciones fueron generadas por personas que leían hebreo, o por judíos que se convirtieron al islam y que tomaron las narraciones Bíblicas y las trasplantaron a la tradición islámica, y todas estas narraciones son poco confiables porque tienen enormes problemas en sus cadenas de transmisión.


Entonces, cuando ellos confrontaron este evento aterrador, Moisés (BP) le suplica a Dios, y es una muy famosa súplica contenida en el Corán: “¡Oh Sustentador mío! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes, y a mí [con ellos]. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los necios entre nosotros? [Todo] esto es sólo una prueba Tuya, mediante la cual extravías a quien quieres y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector: ¡perdónanos y ten misericordia de nosotros --pues Tú eres el mejor perdonador! (156) Y dispón para nosotros lo bueno en esta vida y también en la Otra Vida: ¡ciertamente, nos hemos vuelto a Ti arrepentidos!”.

¿Por qué esto es significativo? Porque aquí hay un punto teológico muy importante. Esos 70 representantes no estaban en buena posición ante Dios, no porque adoraron al ídolo, sino porque no fueron lo suficientemente afirmativos al enfrentarse a lo que estaba mal. Dado esto la manera en que la desaprobación de Dios se manifiesta hacia ellos es por medio de ese evento. Fíjense lo humilde que fue la súplica de Moisés (BP), y cómo él se da cuenta que ese evento fue una prueba de Dios.

Quiero indicarles que esta actitud humilde de Moisés (BP) que nos muestra el Corán es muy distinta a la narrativa que encontramos en la Biblia.

No quiero insistir en este punto pero quiero enfatizarlo para que quede completamente claro. Los 70 representantes, debido a su apatía, debieron ir a la montaña para arrepentirse por esa apatía, y esa es la conexión con el tema de aquellos que estarán en el “a’raf” en la otra vida, y de hecho ellos fueron probados por ese gran evento aterrador.


Con relación al versículo 156 les indico algunas cosas. Lo primero es que contiene una de las súplicas preferidas del Profeta Muhammad (BP): “Dios, dispón para nosotros lo bueno en esta vida y también en la Otra Vida”, por lo cual si no rezan una súplica larga, hagan esta súplica porque es muy hermosa. Lo segundo es que este versículo es el dikr de esta sura. En tercer lugar veamos la respuesta de Dios a Moisés (BP), en la cual ÉL afirma el punto que SU castigo es para aquellos que se lo merecen, y que ÉL castigará a quienes lo merezcan, pero también indica que SU misericordia lo abarca todo, y este es un punto teológico muy importante del cual ya hemos hablado en el estudio de otras suras. Entre los atributos divinos hay dos atributos que lo abarcan todo, y que nunca son ocasionales, son la misericordia de Dios y el conocimiento de Dios. Dios es siempre conocedor absoluto de todo, y Dios es siempre misericordioso. La misericordia y el conocimiento de Dios están activamente presentes en todo momento, y el mundo no podría existir ni siquiera un segundo sin la misericordia y el conocimiento de Dios. La misericordia de Dios se extiende hacia aquellos que la merecen como también hacia quienes no la merecen, y la misericordia de Dios alcanza a aquellos que son buenos y a aquellos que son malos, al igual que el conocimiento de Dios, ambos penetran y alcanzan todo.


Sigue la sura,


(157) para aquellos que han de seguir al [último] Enviado, el Profeta iletrado a quien encontrarán descrito en la Tora que ya tienen, y [más tarde] en el Evangelio: [el Profeta] que les ordenará la conducta recta y les prohibirá la conducta inmoral, y les hará lícitas las cosas buenas de la vida y les prohibirá las malas, y les librará de las cargas y de las cadenas que [antes] pesaban sobre ellos. Quienes crean, pues, en él, le honren, le asistan y sigan la luz que se ha hecho descender a través de él --esos son quienes conseguirán la felicidad.”


Dije esto antes pero es importante recordarlo, las narraciones proféticas en el Corán están siempre presentes para comunicar un aspecto de la profecía de Muhammad (BP) y de lo que significa ser un musulmán, nunca es el relato de una historia por tan solo conocer la historia. Entonces, en el versículo 157 el Corán lleva el mensaje de vuelta al Profeta Muhammad (BP) y nos habla de la relación entre La Torá, el Evangelio, y la profecía de Muhammad (BP).

En este versículo se hace una referencia al “profeta iletrado”, pero la expresión en árabe también puede ser traducida como “el profeta comunitario”, o “el profeta que era uno de entre su gente”. También en él encontramos un llamado a recordar que la esencia de La Torá y del Evangelio es un llamado a defender, o llamar, o establecer, o afirmar, lo que es bueno, y resistir lo que no es bueno.

Como les he dicho antes, la esencia de la teoría ética moral, y la esencia de la teoría de la ley natural, es este simple principio: establecer lo que es bueno y resistir lo que no es bueno.

El versículo también nos prohíbe lo que es impuro y lo que es inmoral.


Luego el versículo habla de: “les librará de las cargas y de las cadenas que [antes] pesaban sobre ellos”. La forma en que esto se interpreta en muchos tafsir es que el islam llegó para abrogar algunas de las leyes judías más restrictivas. Ahora, mientras esto podría ser cierto en el caso de la ley judía, porque efectivamente el islam es menos restrictivo que ella en muchos asuntos, esto no necesariamente es cierto con respecto al Evangelio.

Creo que entender que la eliminación de las ataduras es tan simple como que el Profeta (BP) trajo leyes más liberales es, francamente, una equivocación. Creo que esta parte del versículo se refiere a algo que es fundamental tanto en el mensaje de Moisés (BP), como en el mensaje de Jesús (BP), como en el mensaje de Muhammad (BP), y también en el mensaje de Abraham (BP) si vamos a las raíces, y ahí está todo el sentido, todo el impulso, toda la trayectoria del mensaje divino: la liberación del alma humana. Cuando tomamos esta forma de entenderlo, en el contexto de esta sura, tiene perfecto sentido. La religión no es el opio de las masas, de hecho, la religión es el vehículo, es el mecanismo que empoderará a los desposeídos para que se levanten contra su situación, que empoderará a las personas para que se levanten por la justicia, que empoderará a las personas para que digan: “no vamos a aceptar lo que está mal”. Así es como entiendo esta parte del versículo.

Esto es consistente con gran parte de la tradición del profeta Muhammad (BP), porque el islam rompió las cadenas. Pero creo que esto es parte de la trayectoria moral de todas las religiones monoteístas, de todas las religiones que surgieron del mensaje central del profeta Abraham (BP), porque el mensaje divino es precisamente eso.


Sigue la sura,


(158) Di [Oh Muhammad]: “¡Oh gentes! ¡En verdad, soy un enviado de Dios a todos vosotros, [de Aquel] a quien pertenece el dominio sobre los cielos y la tierra! ¡No hay deidad sino Él; [sólo] Él da la vida y da la muerte!”

¡Creed, pues, en Dios y en Su enviado --el Profeta iletrado que cree en Dios y en Sus palabras-- y seguidle, para que estéis rectamente guiados!


(159) Y ENTRE el pueblo de Moisés ha habido gentes que intentaban guiar [a otros] por el camino de la verdad y, mediante ella, actuar con justicia.


Noten que este interludio en el cual el Corán interrumpe la narrativa sobre los 70 representantes y Moisés (BP), para dirigirse al Profeta Muhammad (BP), es como una indicación para este último que esto no se trata de tan solo contarle una historia del pasado, sino que es una narración sobre la cual debe reflexionar porque tiene que ver con lo que él está viviendo y con este mensaje llamado islam que está recibiendo.


Quisiera hacer un comentario con relación al versículo 159.

Lo típico de la perspectiva moral Coránica es que cuando habla de una nación del pasado que sigue existiendo, y habla de su fracaso moral, invariablemente te recordará que la imagen del fracaso moral nunca es absoluta. Siempre te recordará que si existe este fracaso moral, tú no debes convertirte en un extremista, que no debes hacer generalizaciones, porque también hubo y puede haber gente muy buena al interior de esa nación.

Esta forma de pensamiento es algo que en el uso de los sistemas epistemológicos del mundo no entró en el discurso humano hasta el siglo XX. Me refiero a esa forma de decir: “no generalices”. Sé que pensarás que esto no es gran cosa, pero sí lo es.

Quizás no te das cuenta de cómo la mente humana se ha transformado a través de la historia, el concepto de que alguien diga que no se debe generalizar, que se debe calificar lo que se dice, es algo que, como las metodologías científicas, no entró en el lenguaje humano hasta hace muy, muy, muy poco. A lo largo de la historia de la humanidad la gente se sentía con el derecho de hacer generalizaciones, nadie pensó, ni los griegos, ni los romanos, en decir: “bueno, la generalización es inexacta”. Lo anterior porque, en realidad, los sistemas de conocimiento que existían decían que mientras hubiese una tendencia general, no valía la pena mencionar las excepciones, la excepción a todo es lo que no se mencionaba. Esto, por cierto, afectó la forma en que se escribió el derecho romano, por ejemplo, o en cómo se escribieron los viejos sistemas legales. Tuvimos que hacer mucho desarrollo humano para llegar a decir: “cuando escribas una ley, es muy importante que recuerdes las excepciones”, o para llegar al punto de decir: “bueno, ya sabes, las generalizaciones son peligrosas”.

Entonces, el hecho de que el Corán haga esto, te debería llevar a que le prestes atención. Si hubieran sido los musulmanes quienes escribieron los sistemas de conocimiento, esto habría recibido la atención que merece, pero como los musulmanes no son los que controlan las ciencias que fluyen de su propia tradición, ha sido pasado por alto.

Muchos comentadores del Corán cuando hablan del versículo 159 indican que él está indicando que en los tiempos de Moisés (BP) hubo algunos israelitas que eran sus seguidores, y era gente que buscaba la verdad y la justicia, pero que lo indicado en el versículo no se puede aplicar a las generaciones posteriores. Mi opinión es que esa interpretación está equivocada, el Corán es claro.


Luego la sura vuelve a la narrativa sobre Moisés (BP),


(160) Y los dividimos en doce tribus, [o] comunidades. Y cuando su pueblo pidió agua a Moisés, le inspiramos: “¡Golpea la roca con tu vara!” --y brotaron de ella doce fuentes, y todos sabían de cual debían beber.

Y les protegimos con la sombra de las nubes, e hicimos descender para ellos el maná y las codornices, [diciéndoles:] “Comed de las buenas cosas de que os hemos proveído.”

Y [con todas sus ofensas] no Nos perjudicaron --sino que pecaron [sólo] contra sí mismos.

(161) Y cuando se les dijo: “Habitad en esta tierra y comed de lo que hay en ella como queráis; pero decid: ‘Alívianos el peso de nuestras faltas,’ y entrad por la puerta con humildad --[entonces] os perdonaremos vuestras faltas [y] recompensaremos ampliamente a quienes hagan el bien.”

(162) Pero los que estaban empeñados en la perversión, cambiaron lo que se les había ordenado decir por otra cosa: y entonces enviamos contra ellos una plaga del cielo como retribución por todas sus malas acciones.


Los seguidores de Moisés (BP) estaban divididos en 12 grupos, y en estos versículos se hace una breve referencia al milagro de la aparición de 12 fuentes de agua en el desierto de las cuales bebieron cada uno de los grupos.


El versículo 161 muestra el momento en el cual los israelitas entraron en Palestina, pero el versículo no indica explícitamente el nombre de ese lugar. Otro tema valioso de mencionar es que si tú estudias todas las declaraciones coránicas asociadas a los israelitas entrando a Palestina encontrarás un marcado contraste entre la narrativa bíblica y la narrativa coránica. Recuerden que la Torá se perdió después de la destrucción del primer templo, y que los rabinos en la diáspora escribieron la Torá que tenemos hoy. Entonces, en la narrativa Bíblica, por la forma en que fue escrita, ella está llena de reclamos de una tierra prometida y llena de justificaciones, como en Deuteronomio por ejemplo, de violencia sin paliativos contra los habitantes ya existentes de Palestina. La narrativa Coránica es muy diferente, la narrativa coránica nunca les indica a los israelitas que vayan a Palestina y maten a sus habitantes, o expulsen a sus habitantes y se apoderen de sus hogares. Las narrativas coránicas literalmente les indica que se pueden establecer, y como dice Razzi, se trata literalmente de compartir la tierra con la gente que vivía allí.

La parte del versículo que se traduce como: “pero decid: ‘Alívianos el peso de nuestras faltas”, también puede ser interpretado como: “pero sed agradecidos”, y esta última interpretación hace mucho sentido.


Luego el versículo 162 nos muestra que algunos de ellos, luego de haberse establecido y de empezar a disfrutar de su situación, comenzaron a desviarse del camino correcto, se rebelaron contra Moisés (BP) y no siguieron sus órdenes.


Sigue la sura,


(163) Y pregúntales por aquella ciudad, a orillas del mar, cuyas gentes profanaban el Sábado, cuando acudían a ellos los peces de forma ostensible en Sábado --y no acudían en los demás días. Así les pusimos a prueba por medio de sus [propias] acciones perversas. (164) Y cuando algunos de entre ellos preguntaron [a los que intentaban refrenar a los profanadores del Sábado]: ¿Por qué predicáis a una gente a la que Dios va a destruir o a infligir un castigo severo?” --los piadosos respondían: “Para estar libres de reproche ante vuestro Sustentador, y para que se vuelvan estos [transgresores, también,] conscientes de Él.”

(165) Y entonces, cuando estos hubieron olvidado lo que se les dijo que tuvieran presente, salvamos a los que se habían opuesto al mal, e infligimos a quienes se habían empeñado en la transgresión un horrendo castigo por su perversión;


Luego que los israelitas se establecieron en esas tierras y comenzaron a tener una vida regular, comenzaron a aparecer en sus conductas nuevamente hábitos como la corrupción, la falta de verdad, y entonces hubo una regresión de ellos hacia la desobediencia, la falta de gratitud, y hacia la inmoralidad.

Sura Al-A’raf se focaliza en un ejemplo de este comportamiento, y este es la ley del sábado. Dios les había dado esta ley a los israelitas, e implicaba que ellos no debían trabajar durante dicho día, y entonces no podían ni cazar ni pescar, pero un grupo de ellos comenzó a hacerlo. El asunto es que por alguna razón había más peces los sábados, y entonces ellos pensaron que esa oportunidad económica no se podía despreciar dado que les permitiría ganar mucho dinero, y entonces comenzaron a pescar los sábados. Entonces, cuando hicieron esto, pusieron los intereses económicos por sobre las leyes divinas.

La lección moral de esto es que no porque algo te hará ganar más dinero, o algo te permitirá obtener una ventaja política, tú tienes el derecho de decir que las leyes de tu fe y la ética de tu religión son menos importantes, o que puedes hacer una excepción.

Esta reseña sobre esta historia se debe tomar como un ejemplo, no lo entendería literalmente como la única infracción cometida, porque el Corán habla de muchas infracciones, pero lo que se debe entender de ella es la esencia y la base de esta infracción, y como la propia sura Al-A'raf nos lo dirá un poco más adelante, la esencia de esta infracción fue ese sentimiento de “tener derecho”. Esto a menudo sucede con un pueblo que ha sido reprimido durante mucho tiempo y que de repente se encuentra manejando sus propios asuntos, es lo mismo que sucede con la gente que se vuelve rica muy rápidamente, se les genera un sentimiento de “tener derecho”, un sentimiento de dar las cosas por sentadas demasiado rápido. También podemos notar que esto fue así en los países musulmanes que habían sido colonizados durante mucho tiempo y se volvieron independientes, inmediatamente cuando estaban a cargo de sus propios asuntos lo que prevaleció fue la corrupción, y no un buen código de conducta cívica que permitiera a la gente manejar sus asuntos éticamente, sino más bien sucedió una confusión moral y apareció el oportunismo. En la era moderna sabemos lo suficiente del campo de la sociología para saber por qué sucede esto.


El versículo 164 nos muestra que hubo un grupo dentro de los israelitas, que podríamos llamar los reformistas, que le hacía ver a quienes estaban yendo contra los principios divinos, y profanando los mandamientos de Dios, que se estaban dirigiendo por un camino desviado. El versículo nos dice que, dado que este grupo se enfrentaba constantemente a su comunidad y encontraba resistencia por parte de ella en seguir sus recomendaciones, se les pregunta: ¿por qué seguís intentando cambiar a esta gente que está condenada? Así el versículo llega al meollo del asunto de alguna forma indicándoles:” ¿Por qué seguís intentando reformar a esta gente si no obtenéis ninguna respuesta, y sabéis que esta gente va camino de la ruina, ya sea en esta tierra o en el más allá o en ambos, debido a su inmoralidad y porque han abandonado los caminos éticos que Dios ha dispuesto ante ellos?”.

La respuesta que ellos dieron es muy significativa porque indican que se reivindicarán ante su Señor. Entonces la construcción de este versículo nos comunica que los integrantes de ese grupo que llamaban a corregir el camino desviado eran conscientes de que sus esfuerzos serían efectivamente inútiles, y que no conseguirían ningún resultado y que, de hecho, no verían alguna diferencia empírica en el destino de esa gente desviada, pero la forma en que entendieron su papel fue que no tenían otra opción que hacer lo que hicieron, y que tenían que hacerlo no por los posibles o no posibles resultados empíricos, sino simplemente como una forma de cumplir con sus obligaciones ante Dios.

La importancia de esto es que todo lo que dice el Corán se lo está diciendo a los musulmanes, aunque está hablando de los israelitas. Entonces le está diciendo a los musulmanes que no piensen en los resultados empíricos, que solo deben pensar en las obligaciones éticas.

No te corresponde a ti pensar en el éxito de una acción, sino que la única pregunta es: ¿cuál es la obligación moral que tengo ante mí?, y eso debería definir tu conducta.

No se trata de medir si el cambio deseado es realista o no, o si vale la pena o no vale la pena invertir tu tiempo en un esfuerzo, si es una obligación moral que Dios te ha impuesto, entonces vale la pena invertir tu tiempo, y hacer lo que debes hacer por amor a Dios, solo por amor a Dios.


Sigue la sura,


(166) y luego, cuando persistieron con desdén en aquello que se les había prohibido, les dijimos: “¡Convertíos en monos despreciables!”


Desafortunadamente hay muchos musulmanes modernos, y algunos premodernos, que creen que Dios castigó a esos israelitas que ofendieron la ley divina transformándolos en monos, pero esto no es así. Esto es una figura retórica, de la misma manera si digo: “eres un burro”, eso no quiere decir que eres realmente un burro. Entonces, la expresión quiere decir que, desde una perspectiva moral, ellos llegaron a convertirse en seres que viven simplemente para satisfacer sus pasiones y deseos, sin razonar y sin principios, como los monos. En otras palabras, y especialmente esta expresión en árabe clásico, es usada para describir personas que simplemente viven para satisfacer sus apetitos y no tienen otro propósito más que eso.

Esto no se refiere a todos los israelitas ni a todos los seguidores de Moisés (BP), sino a aquellos que se desviaron del camino divino y viven solo para satisfacer sus apetitos, y no tienen principios.


Sigue la sura,


(167) Y, he ahí, que tu Sustentador anunció que ciertamente habría de suscitar contra ellos, hasta el Día de la Resurrección, a gentes que les afligirían con un duro castigo: en verdad, tu Sustentador es rápido imponiendo el castigo --pero es [también], en verdad, indulgente, dispensador de gracia.

(168) Y los dispersamos por toda la tierra en comunidades [distintas]; algunos fueron rectos y otros, en absoluto: y a estos los probamos con bendiciones y también con aflicciones, para que llegaran a enmendarse.


En estos versículos del Corán se comenta sobre el estado de diáspora de los israelitas, que eventualmente al momento en el cual el Corán fue revelado, era el estado en el cual ellos existían, estando dispersos por la tierra luego de la destrucción del primer y del segundo templo. Dado que la Biblia dice lo mismo sobre la diáspora y la razón de ella, hasta el día de hoy hay una escuela de pensamiento en el judaísmo que se opone al establecimiento de un estado para los israelitas porque ven esa posibilidad como una contradicción directa con lo prometido en la Biblia, y es que el estado para los judíos se conformará luego que sucedan ciertas cosas que a la fecha no se han producido.


El versículo 168, ¿hace de ello una promesa que los judíos estarán en diáspora para siempre? Lo que el versículo dice es que ellos serán dispersados en la tierra. Diáspora es un término cargado de significado porque asume una dispersión desde un área particular, pero cada vez que una gente es derrotada, y sus civilizaciones se derrumban, ellos se dispersan. Miren a los musulmanes hoy en día, ¿por qué hay tantos musulmanes que no viven en sus países de origen?, es precisamente por el derrumbe de su civilización. Toda la gente que se ha ido de Afganistán, Iraq, Egipto, Irán, Pakistán, India, y de tantos otros países musulmanes. Para los musulmanes se podría aplicar este mismo versículo hoy en día.

El versículo también nos indica que algunos de ellos eran personas rectas y otras no, estableciendo un calificativo obvio, en otras palabras, el versículo se está resistiendo a la tentación de generalizar, y como ya lo hemos indicado, el no generalizar, fue una revolución epistemológica y moral.

Asociado a este versículo Razzi dice que, para toda gente que continúa existiendo, el Corán nos recuerda que Dios continúa probando a la gente con lo bueno y lo malo, y que la puerta de la salvación, o la puerta del retorno, o la puerta de la aceptación de Dios, está siempre abierta. Así que incluso cuando el Corán habla de los israelitas, esa puerta permanece abierta para ellos.


Sigue la sura,


(169) Y han sido sucedidos por [nuevas] generaciones que --[a pesar de] haber heredado la escritura divina-- se agarran sólo a los bienes pasajeros que este mundo les brinda y dicen: “Seremos perdonados,” mientras que están prestos, si otro de tales bienes se les brinda, a agarrarlo [y pecar de nuevo]. ¿No se les tomó acaso el compromiso solemne, por medio de la escritura divina, de que no atribuirían a Dios nada excepto la verdad, y [no han] leído una y otra vez todo lo que contiene?

Y la Otra Vida es la mejor [de las dos] para todos los que son conscientes de Dios --¿es que no vais a usar vuestra razón? (170) Pues [hemos de recompensar] a todos los que se aferran a la escritura divina y son constantes en la oración: ¡en verdad, no dejaremos sin recompensa a los que ordenan hacer el bien!


¿Cuál es el problema con las generaciones posteriores?

Recuerden que el Corán, donde sea que nos hable sobre un problema con gente del pasado, nos está enseñando a nosotros algo, el punto no es solo saber que hicieron bien o mal esa gente, lo relevante es que aprendamos de sus experiencias.

Entonces, de las experiencias de esta gente aprendemos algo llamado “ley divina”, aprendemos sobre el tomarse libertades con relación a dicha ley para obtener ventajas económicas o políticas, hemos aprendido algo sobre que si incluso estamos perdidos, las puertas de la salvación están siempre abiertas, hemos aprendido que si no tenemos el soporte y la misericordia de Dios podemos llegar a estar dispersos y perdidos en la tierra, como desafortunadamente estamos los musulmanes hoy en día.

Ahora aprendemos en este versículo otra cosa que es muy importante. Aprendemos que las generaciones posteriores tomaron el libro y las leyes de Dios de una manera tal que se fueron diluyendo los aspectos imperativos de ella, y quedando de una forma que fueran lo menos demandante posible, y luego de hacer esto ellos dijeron: “bueno, está bien, Dios nos perdonará”.

Dios describe esto como dos cosas. La primera de ellas es que hacer esto es una violación al pacto con el libro sagrado, porque cuando tú recibes una revelación de Dios se genera un pacto entre ÉL y tú. La segunda es que hacer esto es una forma de mentir sobre Dios, porque tú estás proyectando como algo que proviene de Dios algo que en realidad proviene de tu ego, de tu propio interés.


Luego, el Corán nuevamente te recuerda algo para que no te dejes llevar por generalizaciones, y te habla de quienes fielmente siguen el libro divino y sus leyes. Es realmente extraordinario como el Corán se rehúsa a que seamos de mentalidad simplista, está constantemente demandando que tu pensamiento moral sea profundo.


Sigue la sura,


(171) Y [no dijimos,] cuando hicimos que temblara el monte Sinaí por encima de los hijos de Israel como si fuera [apenas] una sombra, y pensaban ellos que se les venía encima: “Tomad con [toda vuestra] fuerza lo que os hemos dado y tened presente lo que contiene, para que os mantengáis conscientes de Dios”?


Hay un debate interesante en la tradición islámica porque literalmente la expresión que se indica en este versículo indica que Dios levantó el monte sobre ellos. Algunos dijeron que, aunque no estaban seguros de qué grupo de los israelitas enfrentó esta prueba, ellos fueron probados con la visión de que la montaña era elevada y que ella los aplastaría como castigo por sus injusticias. El problema con esta tradición es que, además de los problemas de transmisión que ellas tienen, es que nosotros no sabemos ni dónde sucedió, ni cuándo, ni cómo. Si esto hubiese realmente sucedido esto sería más impresionante que la separación de las aguas del mar.

Hay otros que opinaron que esto se refiere a que la prueba que confrontaron fue, que temblara el monte Sinaí y que por ello pensaron que el monte se derrumbaría sobre ellos. Creo que esta segunda interpretación es mucho más razonable.


Nuevamente el Corán nos recuerda algo que nos dirá en los versículos que siguen, y es que cuando los seres humanos consideran muchas de las cosas como garantizadas, y entonces toman atajos de las leyes divinas y se alejan de la moralidad y la ética divina, en el minuto en que Dios los aflige con dificultades, ellos se vuelven hacia un comportamiento mejor.


La sura deja la historia de los israelitas y nos llevará hacia una mirada amplia, y es como si nos indicara que ya nos habló de los israelitas y entonces nosotros hemos aprendido algo sobre nosotros mismos, sobre la humanidad, y sobre los aspectos importantes de este mensaje.


Sigue la sura,


(172) Y SIEMPRE que tu Sustentador saca de las entrañas de los hijos de Adán a su descendencia, les hace dar testimonio de sí mismos: “¿No soy acaso vuestro Sustentador?” --a lo cual responden: “¡Así es, en verdad! ¡Damos testimonio de ello!”

[Os recordamos esto,] no fuerais a decir en el Día de la Resurrección: “En verdad, nada sabíamos de esto”; (173) o fuerais a decir:” En verdad, fueron nuestros antepasados quienes ya antes atribuyeron divinidad a otros seres junto con Dios; y nosotros somos sólo sus últimos descendientes: ¿vas, pues, a destruirnos por lo que hicieron aquellos falsarios?”


Los seres humanos tienen un pacto con Dios, lo que se denomina pacto primordial, o un pacto pre temporal, que se originó en el momento de la creación, y ese pacto es el vínculo entre cada ser humano y su Señor, y que implica que mientras exista en esta tierra no puede rendirse al materialismo que hay en ella.


En el versículo 173 nos encontramos con esta expresión: “¿vas, pues, a destruirnos por lo que hicieron aquellos falsarios?”. ¿Dónde hemos visto una expresión similar?, recuerden que Moisés (BP) dijo lo mismo en su súplica a Dios cuando fue a la montaña con los 70 representantes.

Entonces nos empieza a quedar cada vez más claro que nosotros estamos confrontando una consistente dinámica que es como la que nos muestra el Profeta Muhammad (BP) en un hadith. En dicho hadith él te dice que si tú estás en un barco, y eres uno de los pasajeros del barco, y hay gente en el barco que va a hundirlo, ¿qué vas a hacer tú?.

El hadith anterior nos hace recordar inmediatamente a la gente en “a’raf”, nos recuerda de inmediato a los 70 representantes, nos recuerda de inmediato la confrontación entre Moisés (BP) y su hermano Aarón (BP), nos recuerda de inmediato sobre este desafío.

La gente va a necesitar a Dios, y luego la gente se vuelve hacia Dios y simplemente dice: "Las cosas van muy mal porque hay gente que nos está llevando en la dirección equivocada". Pero ante esto luego viene esa súplica: "Dios, ¿vamos a sufrir todos por lo que hicieron los malvados entre nosotros?", "Dios, ¿vamos a sufrir por lo que hicieron los injustos entre nosotros?", "Dios, ¿vamos a sufrir por lo que hicieron los ignorantes entre nosotros?". Bueno, esto plantea una pregunta, como veremos más adelante: ¿Qué has hecho tú con los injustos, con los ignorantes, y con los malvados a tu alrededor?


Sigue la sura,


(174) Y así es como exponemos con claridad estos mensajes; y [lo hacemos] para que aquellos [que han pecado] puedan enmendarse.

(175) Y diles lo que ocurre con aquel a quien damos Nuestros mensajes y luego los desecha: Satán le da alcance y se extravía en el error como tantos otros.


Con respecto al versículo 175 en la tradición islámica hay un gran debate sobre: ¿Quién es esta persona? No entraré en el detalle de ese debate, solo quiero indicar algunas cosas que tú deberías saber. Entonces, ¿por qué hay un gran debate con relación a este versículo? Bueno, hay reportes que indican que esta persona era una entre los descendientes de los israelitas, y que esta persona conocía lo que se conoce como el gran nombre secreto de Dios. El nombre secreto de Dios en la tradición judía es algo muy importante, algunos musulmanes piensan que también es algo muy importante en la tradición islámica, pero no lo es. Entonces este hombre, al conocer el gran y secreto nombre de Dios, que obtuvo luego de desarrollar una gran piedad, acumuló una enorme cantidad de poder que vino con ese conocimiento. Luego de que acumuló una gran cantidad de poder, satanás llegó a él, y este hombre poco a poco comenzó a abusar de ese poder, y pasó de ser una persona que era el epítome de la piedad, tan piadoso que Dios le había revelado el gran nombre secreto de Dios, a un ser humano repugnante, corrupto e injusto, que inventó todo tipo de excusas para oprimir y abusar de las personas.

Si tú fueras un estudiante de un muy buen seminario islámico, o si tú fueras un estudioso del sufismo, tú ocuparías mucho tiempo hablando sobre esta historia y las lecciones que puedes aprender de ella. Especialmente en la tradición sufí esta es una historia muy poderosa, y una muy fuerte advertencia sobre como tú estás en el punto más vulnerable cuando llegas al punto más alto de tus éxitos.

Cuando todo está en la forma en que tú quieres y deseas, ese es el momento más peligroso para ti.


Continúa la sura,


(176) Y si hubiéramos querido, le habríamos enaltecido por medio de esos [mensajes]: pero él siempre se apegó a la tierra y siguió sólo sus propios deseos.

Su parábola es la de un perro [agitado]: si le amenazas jadea con la lengua afuera; y si le dejas en paz jadea con la lengua afuera. Tal es la parábola de aquellos que están empeñados en desmentir Nuestros mensajes. Cuenta[-les], pues, esta historia. Quizás, así, reflexionen.


Este versículo probablemente es uno de los más famosos del Corán.

Comienza con esta referencia bastante vaga, no indicando explícitamente si se trata de este hombre que llegó a conocer el nombre secreto de Dios, o si se trata simplemente de cualquier ser humano cuando satanás logra llegar a él y convertirlo en un seguidor inconsciente suyo. Pero el versículo va directo al grano y te dice cuál es el problema.

¿Cuál es el problema?

El problema es cuando tú te estropeas por tu apego y estancamiento en el materialismo. No es que tú no sepas lo que es bueno y lo que es malo, sí lo sabes, pero todos tus procesos decisionales son altamente materialistas, todas tus decisiones tienen que ver con lo que puedes ganar y lo que puedes perder desde la perspectiva material. En tus decisiones y elecciones no hay consideración hacia los principios, la ética o la moral. Dada esa forma de actuar tú y satanás están hechos el uno para el otro. Tú puedes saber y conocer todas las cosas buenas que podrías hacer, incluso puede que hagas tus rezos y que ayunes, pero si al final no sabes cómo poner los principios por delante del juego material, no importa si conoces el gran nombre de Dios, satanás estará casado contigo.


Con relación al tema de la parábola un orientalista publicó un artículo que dice que esta expresión en el Corán, la expresión asociada al perro en este versículo, es una expresión que muestra lo tanto que el Corán aborrece a los perros. Es realmente una estupidez decir esto.

¿Qué es lo que indica esta parábola?

La parábola no trata de que no te dejen ir a perseguir a un perro para hacerlo jadear, en todo caso eso sería un pecado.

Se dice que el jadeo de un perro es algo innato e involuntario, es algo biológico, no es algo que para hacerlo deba pensarlo. En el caso de las personas, si no jadean, es posible que sea por decisiones voluntarias que toman. Así que si decides correr puede que respires con dificultad, si decides hacer ejercicios puede que respires con dificultad, y si alguien te asusta puede que respires con dificultad, pero puedes decidir no jadear, pero para un perro eso es parte de su fisiología, y el perro como resultado de un esfuerzo jadea porque así es el perro.

Cuando se usa esa misma expresión árabe para un ser humano significa que ese ser humano está codiciando, que es una persona que siempre dice: "dame, dame, dame" con alta ansiedad. Entonces, esa persona, la persona materialista, vive jadeando como un perro, es decir, está constantemente diciendo o pensando: "qué es lo último que puedo tener, cuál es la última moda religiosa para seguirla, cuál es el último coche, cuál es la última comida que está famosa". Esta es una imagen muy poderosa asociada a alguien que ha sido completamente dominado por el materialismo.

Luego el versículo hace como un resumen diciendo: "Les estoy contando historias, les estoy contando historias para que puedan reflexionar, ¿ven cómo esta sura los trajo a todos a este punto? Esto no es para que les gusten o no les gusten los israelitas, esto no es para que puedan alardear de su conocimiento sobre los profetas, esto es para que reflexionen, todo esto es para que comprendan lo que Dios les está comunicando.”

Sigue la sura y esta imagen de una persona que vive para sus meros apetitos como un perro que jadea se afirma aún más en el versículo 179,


(177) ¡Mal ejemplo dan quienes insisten en desmentir Nuestros mensajes: pero [sólo] pecan contra sí mismos!

(178) Aquel a quien Dios guía, ese está realmente guiado; mientras que aquellos a quienes deja en el extravío --¡esos, precisamente, son los perdedores!

(179) Y ciertamente hemos destinado al infierno a muchos seres invisibles y hombres que tienen corazones con los que no comprenden la verdad, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen. Son como el ganado --¡qué va! son aún menos conscientes del camino recto: ¡ellos, precisamente, son los [realmente] inconscientes!


Dios simplemente indica que existen aquellos que viven sin comprensión, sin principios, que tienen ojos pero no ven, y que tienen oídos pero no escuchan, y que tienen corazones pero no entienden, y que ellos son como ganado, e incluso que están más desviados que el ganado porque estos últimos al menos solo comen cuando tienen hambre, y tienen solo reacciones instintivas que tratan de satisfacer, pero los seres humanos tienen voluntad y capacidad de decidir, y cuando los seres humanos viven solo para satisfacer sus deseos ellos se degradan y se transforman en algo más básico que el ganado.


Sigue la sura,


(180) Y [SOLO] de Dios son los atributos de perfección; así pues, invocadle por medio de ellos y alejaos de aquellos que desvirtúan el significado de Sus atributos: ¡serán retribuidos por todo lo que solían hacer!


Tú puedes creer en Dios, pero igualmente puedes estar pecando porque no te tomas en serio tu creencia, o no entiendes lo que los atributos divinos significan para ti. Así que los atributos de Dios debieras internalizarlos, significa que si internalizas la belleza de Dios debes reflejar esa belleza. Si crees en Dios pero lo que reflejas hacia afuera es fealdad, si no tienes sentido de la misericordia, si no tienes sentido de la compasión, si no tienes sentido de la justicia, si no te importa el conocimiento, entonces estás desvirtuando el significado de los atributos de Dios.

Tomen esto y llévenlo un paso más adelante, y piensen en la gente que estará en “a´raf” o en aquellos israelitas de la historia que vivián en forma apática con relación a las demandas normativas de Dios, siendo apáticos con relación al mal, siendo apáticos en recomendar el bien y en oponerse al mal, eso es también desvirtuar el significado de los atributos de Dios.


La sura está llegando a su conclusión, y te está diciendo que debes entender que los atributos mismos de tu Señor existen normativamente para ti, y si no entiendes el impacto normativo de lo que es tu Señor, entonces, de hecho, eres de aquellos que desvirtúan el significado de los atributos de Dios.

Es comúnmente conocido entre los musulmanes modernos que Dios posee 99 nombres, y esto se fundamenta en un famoso hadith, pero lo que muchos musulmanes modernos no saben es que esto fue fuertemente debatido en la tradición islámica. Por ejemplo Razzi dijo que Dios posee mucho más de 99 nombres, Ibn Arabi dijo que él había contado más de mil. El dogma con el que los musulmanes modernos abordan la cuestión de los 99 nombres de Dios es peligroso, y especialmente cuando oigo a la gente repetir el débil hadith que indica que quien conozca los 100 nombres de Dios obtiene un boleto automático al paraíso, eso es una tontería. Así que tengan cuidado.


Sigue la sura,


(181) Y entre quienes hemos creado hay gentes que guían [a otros] por el camino de la verdad y que actúan con justicia conforme a ella.


El versículo 181, por la construcción gramatical que tiene en el lenguaje árabe, establece algo que es de carácter normativo, y que corresponde a guiar a otros con la verdad. Esto es equivalente a la norma de recomendar el bien y oponerse al mal. El versículo no indica que la verdad es la que guía a la justicia, sino que establece que hay una relación íntima inherente entre verdad y justicia, y que lamentablemente muchos musulmanes modernos pasan por alto. Decir por ejemplo que tienes la verdad del islam pero no actúas con justicia es algo que no tiene sentido.


Luego de este versículo la sura nos lleva de regreso al imperativo de reflexionar sobre la creación.


Sigue la sura,


(182) Pero a aquellos que insisten en desmentir Nuestros mensajes --les haremos declinar gradualmente sin que se den cuenta: (183) ¡pues, ciertamente, aunque les dé rienda suelta por un tiempo, Mi estratagema es del todo segura!

(184) ¿No se les ha ocurrido pensar que no hay locura alguna en su paisano? Es sólo un advertidor explícito.

(185) ¿No se han parado jamás a considerar el dominio [de Dios] sobre los cielos y la tierra, y todas las cosas que Dios ha creado, y si, quizás, está cerca el fin de su plazo? ¿En qué anuncio, después de este, van a creer?

(186) Aquel a quien Dios deja en el extravío, no tiene quien le guíe; y Él les dejará en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.


El punto relevante de la reflexión sobre la creación es el reflexionar sobre el concepto de causalidad. Cada cosa creada en este mundo material, todo, debe venir de algo, toda cosa creada fue creada. Cuando llegamos a cosas que no podemos medir, cosas que materialmente no podemos evaluar, valorar o ponderar, no conocemos que tipo de lógica podemos aplicar. Entonces, ver cualquier cosa en el universo y pensar que tan solo existe sin un creador es simplemente ilógico, pero cuando lidiamos con lo que no es conmensurable, como lo es Dios, no podemos aplicar esa lógica, no sabemos que lógica podemos aplicar.


Sigue la sura,


(187) TE PREGUNTARAN [Oh Profeta] por la Hora: “¿Cuándo llegará?”

Di: “En verdad, sólo mi Sustentador tiene conocimiento de ella. Sólo Él la hará manifiesta llegado su momento. Su peso abrumará los cielos y la tierra; [y] no caerá sobre vosotros sino de improviso.”

Te preguntarán --¡como si tú fueras a desvelar este [secreto] a fuerza de indagaciones!153 Di: “Sólo Dios tiene conocimiento de ella; pero [de esto] la mayoría de la gente no son conscientes.”

(188) Di [Oh Profeta]: “No está en mi poder atraer hacia mí beneficios ni evitarme los daños, salvo en lo que Dios quiera. Y si conociera lo que está fuera del alcance de la percepción humana, ciertamente abundaría en bienes y el mal no me habría tocado. No soy sino un advertidor y un portador de buenas nuevas para gentes dispuestas a creer.”


A menudo el Corán cuando habla sobre la creación también habla sobre el fin de la creación. El énfasis, especialmente en las suras tempranas de la época de La Meca, lo hace en decirle consistentemente a los mecanos que incluso el Profeta (BP) no sabe cuándo se producirá el juicio final, y que él no tiene autoridad para saber cuándo será.

Esta definición de los parámetros de autoridad del Profeta (BP) es obviamente muy significativa para todo el desarrollo de la fe islámica.

Con relación a que la hora final llegará de improviso, hay algunas tradiciones que dicen que después de la revelación de esta sura le fue ordenado al Profeta (BP) que no discutiera sobre el tiempo o la llegada de la última hora, y esto establece un problema a las tradiciones que indican que el Profeta (BP) dijo algo con relación a lo que sucederá antes de la llegada de la última hora. En la tradición islámica hay muchas discusiones sobre si esto es contradictorio o no.


Sigue la sura,


(189) ÉL ES QUIEN os ha creado [a todos] de un solo ente vivo, del cual formó a su pareja, de modo que el hombre se incline [con amor] hacia la mujer. Y una vez que la hubo cubierto, concibe ella [lo que al principio es] una carga leve y la lleva en su seno. Luego, cuando se siente pesada, invocan ambos a Dios, su Sustentador: “¡Si en verdad nos concedes un [hijo] sano, seremos, ciertamente, de los agradecidos!”

(190) Pero, tan pronto como les ha dado una [descendencia] sana, empiezan a atribuir a otros poderes junto con Él una parte en la creación de lo que les ha concedido. ¡Sublimemente exaltado está Dios por encima de todo aquello a lo que los hombres atribuyan una parte en Su divinidad!


Estos versículos parten indicando que Dios creó un alma y a su pareja, y que Dios también creo tranquilidad y reposo entre la pareja, pero luego parece que está hablando de un “él” y una “ella”, y sobre esto hay un debate en la tradición islámica.

Bueno, ¿de qué está hablando? Está diciendo que cuando la pareja copula ella queda embarazada, y en un principio ella no sabe que está embarazada, pero luego, cuando su estómago comienza a crecer ella es plenamente consciente de que está embarazada. En ese momento la pareja comienza a rezar y a pedirle a Dios que les otorgue una criatura sana y piadosa, y cuando Dios les otorga lo que deseaban ellos empiezan a asociar a otros con Dios. Esta asociación al menos puede deberse a que ellos no se mostraron lo suficientemente agradecidos con Dios por lo otorgado.

Entonces, ¿de quién estamos hablando aquí?

Una escuela de pensamiento dijo que el versículo está hablando de Adán (BP) y Eva. Yo no sé si ustedes conocen esta historia o no, pero según se informa, cuando Eva quedó embarazada satanás se aproximó a ambos y les dijo que a su hijo le pusieran como nombre “abdl harth”, y “harth” es uno de los nombres de satanás. Entonces satanás efectivamente les estaba indicando que llamaran a su hijo con el nombre “el esclavo de satanás”, y satanás los engañó para que lo llamaran de esta manera. Entonces en las tradiciones hay algunos que indican que estos versículo se refiere a esta narrativa, porque Eva cuando estaba embarazada le rogó a Dios para que les diera un niño sano, y cuando nació ellos pecaron llamando a su hijo de esa forma. Muchos otros teólogos dijeron que esto no hace sentido por varias razones. Por ejemplo, si satanás los engañó para que llamaran a su hijo “el esclavo de satanás”, pero ellos no sabían el significado de la palabra “harth”, entonces no hay pecado, ¿cuál sería el pecado si no conocían el significado de la palabra? Pero pongámonos en el caso en que asumimos que fue un pecado, sabemos de acuerdo con la mayoría de las tradiciones que Adán (BP) fue un profeta, y entonces ¿cómo podría Adán (BP) y Eva haber asociado compañeros a Dios? Algunos trataron de resolver este problema de una forma típicamente sexista y patriarcal, y entonces dijeron que no fue el pecado de Adán (BP) sino que fue solo Eva quien cometió el pecado, porque fue ella la engañada por satanás y fue ella la que comenzó a desviarse, mientras Adán (BP) se mantenía como profeta. Pero el Corán en árabe es muy claro al indicar que ambos, los dos, cometieron el pecado. Entonces culpar solo a Eva contradice el significado literal del Corán.

La segunda escuela de pensamiento indica que estos versículos no se refieren a Adán (BP) y Eva, sino que con estos versículos Dios te está llevando a esa relación que es fundamental, santificada, y crítica, que permite la procreación y la continuación de la raza humana. Esto dada la creación de esta pareja, y además que ellos encuentran en el otro, tranquilidad y reposo.

Aun cuando las parejas llegan a tener el embarazo y dan a luz todo el tiempo, noten que ese acto de nacimiento, que sucede en cada momento y alrededor de todo el mundo, se produce a través de la directa misericordia de Dios.

Si nosotros tan solo entendiéramos lo que es dar a luz, eso sería suficiente para ser completamente agradecidos de Dios. Pero como a menudo sucede, luego del nacimiento se minimiza la participación de Dios en todo el proceso, y se le saca de la dinámica de la relación de la pareja.


Sigue la sura,


(191) ¿Se atreven, pues, a atribuir divinidad junto con Dios a seres que nada pueden crear porque ellos mismos son creados --(192) y que no pueden auxiliarles a ellos ni tampoco auxiliarse a sí mismos, (193) y que si invocáis su guía, no os responden? Es igual para vosotros que les invoquéis o que os quedéis callados.

(194) En verdad, todos esos a quienes invocáis en vez de Dios son tan sólo seres creados como vosotros: ¡Invocadles, pues, y que os respondan --si es verdad lo que alegáis!

(195) ¿Tienen acaso [esas imágenes] pies con los que pueden andar, manos con las que pueden asir, ojos con los que pueden ver, u oídos con los que pueden oír?

Di [Oh Profeta]: “¡Pedid ayuda a aquellos a los que atribuís parte en la divinidad de Dios, y tramad [lo que queráis] contra mí, sin darme tregua! (196) En verdad, mi protector es Dios, que ha hecho descender esta escritura divina: y Él es quien protege a los justos, (197) mientras que todos esos a quienes invocáis en vez de Él no pueden auxiliaros ni tampoco auxiliarse a sí mismos; (198) y si invocáis su guía, no os oyen; y aunque creas que te miran, no ven.”


Estos versículos nos llevan hacia el contexto particular de La Meca y nos hablan de la adoración de los ídolos.

En el versículo 198 Dios advierte al Profeta (BP) que los incrédulos no lo escuchan, y que si ellos lo miran en realidad no lo ven, y esto es un constante recuerdo que el Corán le hace al Profeta (BP).

Dios le indica al Profeta (BP) que ÉL sabe que él hace su mejor esfuerzo, pero que debe entender que ellos están ejerciendo su libre albedrío y han decidido ignorarlo.


Sigue la sura,


(199) SE INDULGENTE con la naturaleza humana, y ordena la conducta recta; y aléjate de todos aquellos que prefieren seguir en la ignorancia. (200) Y si una incitación de Satán te arrastra [a un arrebato de ira], busca refugio en Dios: ciertamente, Él todo lo oye, es omnisciente.

(201) En verdad, quienes son conscientes de Dios se acuerdan [de Él] cuando les importuna una oscura insinuación de Satán --y ven entonces [las cosas] con claridad, (202) aunque sus [maliciosos] hermanos quisieran arrastrarles a errar: y entonces no pueden faltar [a la rectitud].


Tu actitud, tu estándar moral, es adherir al perdón, y perdón no implica abandonar el camino de la bondad, sino que debes buscar la bondad, y en realidad debes ordenar la verdad y el camino recto. También debes alejarte de los ignorantes, porque recuerda que tú eres lo que te hace compañía, si tu vida está llena de compañeros ignorantes, entonces así serás tú. Nosotros somos seres sociables, la influencia de las compañías que mantienes y tu actitud hacia la ignorancia moral, es crítica.

Tú no puedes cohabitar con la ignorancia moral y validar la ignorancia moral, para luego pensar que estás haciendo lo correcto.

Los versículos también te indican que debes recordar que satanás es tu archienemigo. Entonces, si tú quieres el camino recto, si quieres la ayuda de Dios porque tú necesitas la ayuda de ÉL para enfrentar a satanás, entonces cada vez que seas tocado por satanás di: “me refugio en Dios de satanás”.


El versículo 201 indica que cuando los verdaderos creyentes son tocados o tentados por satanás, ellos recuerdan a Dios, y cuando recuerdan a Dios ven con claridad lo que está mal y lo incorrecto.


Veamos los versículos finales de la sura,


(203) Y cuando no les presentas [Oh Profeta] un milagro, algunos dicen: “¿Por qué no has tratado de conseguir uno [de Dios]?”

Di: “Sólo sigo lo que me es revelado por mi Sustentador: esta [revelación] es una vía de discernimiento que os viene de vuestro Sustentador, guía y misericordia para una gente dispuesta a creer. (204) Así pues, cuando el Qur’an esté siendo recitado, prestad atención y escuchad en silencio, para que seáis agraciados con la misericordia [de Dios].”

(205) Y recuerda a tu Sustentador humildemente y con temor, y sin alzar la voz; [recuérdale] mañana y tarde, y no te permitas ser negligente.

(206) Ciertamente, quienes están próximos a tu Sustentador no tienen a menos adorarle; proclaman Su infinita gloria y se postran [sólo] ante Él.


En estos versículos nuevamente se le dice al Profeta (BP) que declare que él es solo un mensajero de Dios, y que indique que este Corán es un mensaje que dará guía y misericordia, y que quien lo siga obtendrá la iluminación en su camino.

Estos versículos nos indican que cuando el Corán es leído debemos escuchar con atención. Esto también significa que cuando tú leas el Corán no solo lo leas, sino que también debes estudiarlo.


El versículo 205 nos indica que debemos recordar a nuestro Señor haciendo súplicas y oraciones fervientes, sin alzar la voz, y también en secreto. No es hacer oraciones y súplicas solo en forma pública, sino también en secreto e interiormente, y debes hacer esto a lo largo de todo el día.

Dios no necesita tus rezos ni tus súplicas, ellas son solo para tu beneficio. En la realidad celestial Dios está pleno de súplicas y alabanzas, ÉL no necesita las tuyas, eres tú quién las necesita.



Bien, demos un paso atrás y hagamos un resumen.


Desde el momento de la creación y el despertar de la conciencia sobre lo incorrecto y lo correcto, y con la capacidad de la voluntad y el libre albedrio, surge en el ser humano la inevitabilidad de las necesidades materiales y la conciencia material. Pero, además de la elección y la volición y las leyes del materialismo, es decir, las leyes de la causalidad, el hecho es que lo que es bueno y correcto no se va a convertir en milagrosamente victorioso por sí mismo, sólo será victorioso, sólo lo será si hay quienes se esfuerzan por hacerlo victorioso, y Dios está ahí para ayudar a quienes se ayudan a sí mismos.

Nunca pienses que esto es un proceso automático, que de alguna manera se desarrollará simplemente por una intervención divina milagrosa.


La ley de la religión que se ha establecido desde el tiempo de Adán (BP) y Eva tiene un enemigo severo que representa las elecciones equivocadas, de la misma manera que los hermosos atributos de Dios representan las buenas elecciones, pero eres tú quien tiene que hacer esa elección, y eres tú quien tiene que invocar la ley de la causalidad. Ni siquiera los profetas estuvieron exentos de ello, incluso cuando Dios los ayudó eventualmente castigando a quienes merecían castigo, porque eso solo significó que pudieron salvarse a sí mismos y a sus seguidores, pero no se hizo uso de ninguna varita mágica para que todos creyeran y siguieran lo bueno y correcto. Profeta tras profeta tras profeta, intentaron e intentaron e intentaron, y solo un pequeño grupo de personas creyó en el mensaje de Dios.


La destrucción del mal es algo inevitable, pero ese no es el punto, el punto no es si el mal será destruido, el punto es si te esforzarás para que el bien tenga éxito. El mal no prevalecerá en el largo plazo.


De la misma manera que Dios permite que exista la vida a través de un equilibrio meticuloso en nuestra realidad, Dios permite que existan principios como la justicia, la misericordia, y la compasión. Dios permite que existan estos principios a pesar de todas las decisiones equivocadas de los seres humanos, y de toda la crueldad y todo el mal que realizan.

El hecho de que eventualmente en esta vida los malos actos alcancen a quienes los cometen, no es la victoria. La victoria es que prevalezca la bondad, y ese fue el esfuerzo que vimos en ejemplos morales como lo fueron todos los profetas como Noé (BP), Salih (BP), Shuaaib (BP), y así sucesivamente. Pero, en última instancia, a pesar de sus mejores esfuerzos, el bien no prevaleció en sus sociedades y el mal no fue vencido, no pudieron hacerlo. Para que estos profetas hubiesen podido hacerlo, necesitaban a la gente que los rodeaba, te necesitan a ti, gente que va a apoyar a los profetas. Ahora, recuerda que te necesitan, pero, y es por eso por lo que la historia de Moisés (BP) se vuelve tan importante, el que te necesiten significa que debes estar moralmente vigilante, y no puedes permitirte el lujo de ser como la gente de "araf", no puedes ser como esa gente que sabe lo que es correcto e incorrecto pero se comporta apáticamente, no puedes simplemente quedarte sentado en el sofá esperando a que llegue la victoria de Dios. Si te comportas de esa forma te quedarás atrapado en el más allá.


Una cosa muy importante a lo largo de la historia de Moisés (BP), ¿notaron cómo el Corán socava por completo, como lo hará de manera más explícita en la sura La Vaca, la idea de un pueblo elegido?

No te atrevas a pensar que alguien es previamente elegido por Dios para tener derecho a la victoria.

Los árabes de la época del Profeta (BP) eran conscientes que los judíos decían que ellos eran el pueblo elegido, y entonces la sura va directo al grano y les dice: “ya sabes cuál es el problema, el problema es que creen que Dios va a perdonar sus pecados hagan lo que hagan, pero eso no es cierto, de hecho, los que tienen esa actitud son como monos, o como perros que jadean, no sean así". Y de nuevo, no se trata de judíos, se trata de un tipo de personalidad.

Cuando tú llegas a estar anclado en el oportunismo y en el materialismo, y solo persigues satisfacer tus deseos, y andas por la vida creyendo que tienes “el derecho” en base a alguna ideología de sentirte superior a otros, estás siendo, aun cuando no te des cuenta, bastante parecido a pensar de forma similar al ganado.


Sólo hay una manera de que sucedan cosas buenas, y es que la gente adopte una postura moral afirmativa, una posición afirmativa que ayude y apoye lo que es bueno y resista lo que es malo, y establezca la justicia. En otras palabras, no ser como la gente de "a’raf".

Ustedes como musulmanes recuerden que deben perdonar a la gente porque la idea no es ser coercitivo, tú no puedes coaccionar la bondad, tu obligación es establecer afirmativa y positivamente la bondad.


La ignorancia en todas sus formas, ya sea la ignorancia en la creencia, o la ignorancia ética y moral, o la ignorancia empírica, es muy peligrosa, por lo cual debes mantenerte alejado de ella, mantente completamente alejado de ella, porque la actitud de estar apegado a los ignorantes es exactamente la maldad de satanás, es la banalidad de la maldad. Cuando seas tentado para ser un ignorante, debes recordar a Dios para resistir a satanás.


Una última cosa. Hay un hadith del cual hay varias versiones, en una de ellas se indica que al Profeta (BP) le preguntaron sobre el significado de perdonar en esta sura. En otra versión se indica que el Profeta (BP) le preguntó al Arcángel Gabriel (P) sobre el significado de perdonar en esta sura. En ambas versiones el resultado es el mismo, y se indica que perdonar es:


i) Cuando tú das aquello que el otro te restringe,

ii) Cuando tú tienes un familiar o un ser querido que no te llama o no te visita, y entonces tú lo llamas y lo visitas, y

iii) Cuando perdonas a quien te ha tratado injustamente.


Pero recuerda que perdonar no significa que tu fallas en unirte al bien, no significa que apoyas el mal. El perdón solo es significativo cuando tú estás en la posición de perdonar.

Si la razón de tu perdón es porque estás en una posición de debilidad, o si la razón de tu perdón es que no estás en una posición de fortaleza, debes saber que eso es cobardía, eso no es perdón.

Escucho a los egipcios de hoy en día decir cosas como: "Bueno, ya sabes, si los israelíes matan a los palestinos, ¿por qué no se puede tener una actitud de perdón hacia ellos?", les debo decir que eso es ridículo, perdonar en ese caso sería una injusticia, y en realidad no es perdón, es que son cobardes. No se puede mezclar el perdón del que habla el Corán con la cobardía.


Gracias a Dios el Señor de los universos, eso es sura Al-A´raf

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