Sura 44 Ad-Duján (El Humo)
- Aprende Islam
- 16 feb 2024
- 33 Min. de lectura
Actualizado: 15 sept 2024
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA:
(1) Ha. Mim.
(2) ¡CONSIDERA esta escritura divina, clara en sí misma y que muestra claramente la verdad!
(3) Ciertamente, la hemos hecho descender en una noche bendita: pues, realmente, hemos estado advirtiendo continuamente [al hombre].
(4) En esa [noche] se esclareció, sabiamente, la distinción entre todas las cosas [buenas y malas] (5) por mandato Nuestro: pues, realmente, hemos estado enviando siempre [Nuestros mensajes de guía] (6) como misericordia de tu Sustentador [para los hombres]. Ciertamente, sólo Él todo lo oye, es omnisciente, (7) el Sustentador de los cielos y la tierra y de todo lo que hay entre ellos --¡si tan sólo pudierais comprenderlo con certeza interior!
(8) No hay más deidad que Él: da la vida y da la muerte: Él es vuestro Sustentador y el Sustentador de vuestros antepasados.
(9) No, pero [quienes carecen de certeza interior] no hacen sino juguetear con sus dudas.
(10) ESPERA, PUES, el Día en que el cielo presente una cortina de humo que hará evidente [la proximidad de la Última Hora], (11) que envolverá a toda la humanidad [y hará que los pecadores exclamen:] “¡Doloroso es este castigo! (12) ¡Oh Sustentador nuestro, aparta de nosotros el castigo, pues, realmente, [ahora] creemos [en Ti]!”
(13) ¿[Pero] de qué les servirá este recuerdo [en la Última Hora], si antes vino a ellos un enviado, que expuso claramente la verdad, (14) y le dieron la espalda y dijeron: “Es alguien aleccionado [por otros], un loco”?
(15) Ciertamente, apartaremos ese castigo por un tiempo, aunque habréis de reincidir [en vuestra conducta malvada: ¡pero] (16) el Día en que acometamos [contra todos los pecadores] con una acometida arrolladora, [os] infligiremos Nuestro castigo [también a vosotros]!
(17) Y, EN VERDAD, [mucho] antes que a ellos pusimos a prueba [de igual forma] al pueblo de Faraón: pues vino a ellos un noble enviado, [que dijo:] (18) “¡Entregadme a los siervos de Dios! ¡Realmente, yo soy un enviado para vosotros, digno de confianza!
(19) “¡Y no os soliviantéis contra Dios: pues, realmente, vengo a vosotros con una autoridad manifiesta [de Él]; (20) y, ciertamente, me refugio en mi Sustentador –y Sustentador vuestro—de vuestros intentos de ultrajarme. (21) Y si no me creéis, manteneos [al menos] apartados de mí!”
(22) Pero luego, [cuando le acosaban con su hostilidad,] invocó a su Sustentador: “¡Estos son [en verdad] gente hundida en el pecado!”
(23) Y [Dios dijo]: “¡Parte con Mis siervos de noche, pues sin duda seréis perseguidos; (24) y deja el mar en calma [entre vosotros y los hombres del Faraón]: pues, realmente, son un ejército destinado a ser ahogado!”
(25) [Y perecieron:] ¡cuántos jardines y fuentes dejaron atrás, (26) y campos cultivados, y suntuosas viviendas, (27) y [todo aquel] bienestar del que disfrutaban!
(28) Así fue. E hicimos a otra gente herederos de todo aquello [que habían dejado], (29) y ni el cielo ni la tierra derramaron lágrimas por ellos, y no les fue concedida una prórroga.
(30) Y salvamos, en verdad, a los hijos de Israel del humillante castigo (31) de Faraón, que era prominente entre los que se dilapidan a sí mismos; (32) y en verdad los escogimos, con conocimiento, sobre todas las demás gentes, (33) y les dimos signos tales [de Nuestra gracia] que claramente hacían presagiar una prueba.
(34) [Y,] ciertamente, estas [gentes] dicen en verdad: (35) “¡Eso [hacia lo que vamos] no es más que nuestra primera [y única] muerte, y no seremos resucitados. (36) Traed, si no, a nuestros antepasados [por testigos], si es verdad lo que decís!”
(37) ¿Son ellos, acaso, mejores que el pueblo de Tubbáa y los que les precedieron, a los que destruimos por estar realmente hundidos en el [mismo] pecado?
(38) Pues [así es:] no hemos creado los cielos y la tierra y lo que hay entre ellos por mero pasatiempo: (39) no hemos creado nada de esto sino conforme a una verdad [intrínseca]: pero la mayoría de ellos no lo entienden.
(40) CIERTAMENTE, el Día de la Distinción [entre la verdad y la falsedad] es un plazo fijado para todos ellos: (41) el Día en que ningún amigo servirá de nada a su amigo, y nadie será auxiliado, (42) salvo aquellos a los que Dios haya concedido Su gracia y misericordia: pues, realmente, sólo Él es todopoderoso, dispensador de gracia.
(43) En verdad, [en la Otra Vida] el árbol de fruto mortal (44) será el alimento de los pecadores: (45) hervirá en las entrañas como plomo fundido, (46) como el hervor de la ardiente desesperación.
(47) [Y se dirá:] “¡Cogedle, [Oh fuerzas infernales,] y arrastradle al centro del fuego abrasador: (48) luego derramad sobre su cabeza la angustia de la ardiente desesperación! (49) ¡Saboréala –tú que [en la tierra] te considerabas tan poderoso, tan noble! (50) Esto es precisamente aquello que vosotros [que negabais la verdad] solíais cuestionar!”
(51) [En cambio --] ciertamente, los conscientes de Dios se hallarán en una situación segura, (52) entre jardines y fuentes, (53) vestidos de seda y brocado, unos enfrente de otros.
(54) Así será. Y los desposaremos con compañeras puras, de hermosísimos ojos.
(55) En ese [paraíso] reivindicarán [justamente] todos los frutos [de sus acciones pasadas], reposando seguros; (56) y no saborearán la muerte allí después de su muerte primera. Así les habremos librado del castigo del fuego abrasador –(57) como favor de tu Sustentador: ¡y ese, precisamente, será el triunfo supremo!
(58) ASÍ, en verdad, [Oh Profeta,] hemos hecho esta [escritura divina] fácil de comprender, en tu propia lengua [humana], para que los hombres recapaciten sobre ella.
(59) Espera, pues, [a lo que depare el futuro]: ellos, ciertamente, están también a la espera.
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
La mayoría de los más confiables reportes indican que sura Al-Dukhan fue revelada inmediatamente después de sura Ta-Ha. Habiendo sido revelada después de sura Ta-Ha, significa que ella fue revelada después de sura ia-sin, Qaf, Fatir, entre otras. En términos del orden de la revelación la mayor probabilidad es que ella sea la número 45, o 46, o 47.
Ella fue revelada entre el término de la época temprana de la revelación y el inicio de la época intermedia, justo en la cúspide de la escalada de la persecución de los musulmanes en La Meca.
Esta sura examina la naturaleza de la realidad, y la forma en que tú te relacionas con ella, la tratas, y la entiendes. También trata de las muchas maneras en que tú le das forma a la realidad y la construyes.
El aspecto más intrigante sobre esta sura es la referencia al humo, y a la adicción humana a un cierto tipo de duda. Es ese tipo de duda que lleva a que el estado de ser de una persona se convierta en un estado de no compromiso, y ese estado de ser se vuelve algo adictivo para ella, se le vuelve adictivo el estar en un estado de no compromiso. De esta forma la persona usa la duda de una forma especulativa pero no seria. No es ese estado de escepticismo que lleva hacia una indagación y un conocimiento más profundo de las cosas, sino que es ese tipo de escepticismo que está ahí por sí mismo.
Lo anterior levanta la interrogante sobre la posibilidad de una conexión entre el humo que menciona la sura y ese tipo de duda.
Se inicia la sura
(1) Ha. Mim.
Como hemos dicho en otras suras, hay varias de ellas que se inician con estas dos letras del alfabeto árabe, y que se conocen como las suras “hawamim”. Ellas, en forma colectiva, han sido a menudo denominadas como el corazón del Corán, o el alma del Corán, por la naturaleza del mensaje que ellas nos entregan.
Como hemos dicho antes, se ha discutido bastante sobre el significado de estas letras, pero en el contexto de sura Al-Dukhan encontramos una riqueza de discursos sobre lo que ellas significan. Les voy a comentar sobre uno de los más destacados escritos que he leído y que pertenece a Kosheri.
Kosheri dice que la “Ha” se refiere a los derechos de Dios, y que la “Mim” se refiere al amor de Dios. Kosheri, entre otros eruditos, dice que si tú estudias las suras “hawamim” notarás que Dios está siempre recordándote en estas suras que los derechos de Dios existen, y que el amor de Dios existe, y que el “Rahman” (el Misericordioso) hace que prevalezca el amor de Dios por sobre los derechos de Dios.
Entre las tradiciones que a menudo son narradas asociadas a sura Al-Dukhan, encontramos una larga narración que indica que en una oportunidad al Profeta (BP) se le preguntó sobre el significado de esta sura. En ese momento el Profeta (BP) vio a una mujer aferrándose y sosteniendo a su hijo, entonces el Profeta (BP) le indica a quienes estaban presente: “¿ven como esa mujer está sosteniendo a su hijo de una forma muy estrecha y protectora?, a lo cual los presentes le respondieron afirmativamente, luego de ello el Profeta (BP) les dice que el amor de Dios es aun mayor que el amor de esa mujer por su hijo.
De hecho, lo que Dios tiene sobre los seres humanos es una profunda compasión y misericordia, y si no fuera por las exigencias de la justicia y la necesidad de justicia, la misericordia de Dios se adelantaría a todo, y el amor de Dios se adelantaría a todo.
Como veremos en esta sura, si nosotros excluimos la justicia de Dios, en otras palabras, si la justicia de Dios no tuviera un efecto, entonces toda la creación dejaría de tener sentido, llegaría a ser un acto de vanidad en lugar de un acto significativo.
Entre eruditos como Kosheri, y en casi todos los tafsir con orientación sufi, se indica que entre las cosas que “Ha” y “Mim” connotan, es que Dios nos está diciendo: “Si tú quieres entender lo que YO te estoy transmitiendo, la comprensión y el entendimiento no es posible si en primer lugar no reflexionas sobre la ética que tú debes tener a lo divino, y sobre los mandatos y los requerimientos prioritarios de la justicia. En segundo lugar debes sentir el amor de Dios, tú nunca entenderás algo sobre tu Señor a menos que accedas al amor de tu señor”.
También Kosheri nos dice que si nosotros entendemos el amor de Dios, entonces podremos entender que Dios ama nuestro retorno hacia la divinidad, y si somos capaces de acceder a eso, entonces amaremos conocer a lo divino tanto como lo divino ama conocernos.
Lo indicado anteriormente está en el corazón de las tradiciones islámicas que indican que el logro más elevado, como dice Dios en el Corán, es lograr estar entre aquellos que pueden contemplar lo divino encontrándose con lo divino.
Los escritos profundizan mucho más sobre esto, pero por ahora es suficiente lo que hemos revisado.
Entonces Dios nos está diciendo al inicio de la sura que pongamos atención, que en este viaje por la fe, al corazón del islam, la llave son los derechos de Dios y el amor de Dios.
Luego de esto, el segundo verso,
(2) ¡CONSIDERA esta escritura divina, clara en sí misma y que muestra claramente la verdad!
La expresión en árabe indica que este es el libro que clarifica las cosas, y que hace que las cosas queden claras. El libro que diferencia lo que conduce a lo divino de lo que no.
Sigue la sura,
(3) Ciertamente, la hemos hecho descender en una noche bendita: pues, realmente, hemos estado advirtiendo continuamente [al hombre].
(4) En esa [noche] se esclareció, sabiamente, la distinción entre todas las cosas [buenas y malas] (5) por mandato Nuestro: pues, realmente, hemos estado enviando siempre [Nuestros mensajes de guía] (6) como misericordia de tu Sustentador [para los hombres]. Ciertamente, sólo Él todo lo oye, es omnisciente,
El verso 3 nos advierte que Dios ha estado enviando repetidamente la misma advertencia a los seres humanos.
En el verso 4 se nos indica que todo aspecto de sabiduría fue aclarado. Entonces este no es un mensaje que solamente te está diciendo que creas en Dios porque si no lo haces tu sistema de valores estará equivocado, sino que te está indicando que este es un mensaje que es fundacional para todo aspecto de sabiduría y de todo asunto agudo y penetrativo (Asuntos sagaces, o asuntos agudos y penetrativos es la referencia que Sheij Abou el Fadl hace a la expresión en árabe que en la traducción en uso se interpreta como “la distinción entre todas las cosas (buenas y malas)”).
Por supuesto que esta declaración Coránica no escapó de los estudiosos del Corán. Hablar de todo asunto agudo y penetrativo no es hablar de los tecnicismos de la ley. La afirmación contraria, es decir, el indicar que hablar de todo asunto agudo y penetrativo es hablar de los tecnicismos de la ley fue una interpretación primero de las hashawias y luego de wahabíes. Hablar de todo asunto agudo y penetrativo es hablar del sistema de valores sobre el cual la vida humana debería basarse, que es la diferenciación de lo que es bueno de lo que no es bueno.
Entonces Dios le está diciendo a los primeros musulmanes, de la misma forma en que Dios nos está diciendo esto a nosotros ahora, que este es un mensaje que define la vida, no es un mensaje marginal, que no lo tratemos como un mensaje marginal, y también nos está diciendo que es el mensaje que una y otra vez envió a los seres humanos.
En tono prominente este mensaje en esta sura, como en muchas otras suras, es siempre descrito por Dios como una misericordia. Este mensaje es una misericordia. Comprender que se vive según los valores de este mensaje es un don de misericordia, porque sin él se tiene ausencia de misericordia. Es como decir: “Si tú no aprendes lo que te estoy enseñando vivirás como ignorante, y sufrirás las consecuencias de tu ignorancia por el resto de tu vida.”
Hay una enorme connotación normativa con esto, y que repetidamente aparece en el Corán, y es que el mensaje de Dios nunca puede llegar a ser un vehículo para la crueldad. Si tú entiendes los derechos de Dios, y tú entiendes el amor de Dios, ello debe tomar parte en tu comprensión de la misericordia de Dios.
Aquellos que dicen que tienen fe, y con lo único con lo que siempre han tratado es con los derechos de Dios, pero nunca han ido más allá, y nunca han tratado con el amor de Dios, entonces ellos nunca tendrán idea de lo que es la misericordia de Dios. Es por ello por lo que cuando tú les dices a estas personas que el Profeta (BP) fue enviado como una Misericordia de Dios para la humanidad, ellos no logran tener una comprensión de lo que significa realmente aquello.
Entonces no es sorprendente que Kosheri, como también Gilani y Ibn Arabi, sean muy críticos de los juristas que han aprendido la realidad de los derechos de Dios, pero en su entrenamiento de la ley como legalistas nunca se han desarrollado en la realidad del amor de Dios, porque entonces no entenderán la Misericordia de Dios.
Sigue la sura,
(7) el Sustentador de los cielos y la tierra y de todo lo que hay entre ellos --¡si tan sólo pudierais comprenderlo con certeza interior!
La última expresión que nos muestra este verso nos acerca bastante al tema que trata fundamentalmente esta sura.
¿Por qué Dios acá desafía a aquellos que están recibiendo esta sura diciendo: “¡Si en realidad tuvieras certeza!”?
Cuando Dios te dice que ÉL es el creador de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay entre ellos, lo que está haciendo Dios es llamarte a reflexionar sobre ciertamente todos los niveles de creación, incluyendo todo lo que habita en tu ser interior.
Mantengan en mente la pregunta que nos planteamos sobre el desafío de Dios en este verso.
Sigue la sura,
(8) No hay más deidad que Él: da la vida y da la muerte: Él es vuestro Sustentador y el Sustentador de vuestros antepasados.
(9) No, pero [quienes carecen de certeza interior] no hacen sino juguetear con sus dudas.
Cuando Dios dice que ÉL da la vida y la muerte no se refiere solo a vivir o morir en el sentido material y superficial, sino que también a dar vida a los corazones con el amor de Dios. Esos corazones que son capaces de amar a Dios son los corazones que tienen vida. Mientras que aquellos corazones que se mantienen resistentes al amor de Dios efectivamente son corazones que han muerto. Estos corazones que están muertos lo están porque se volvieron adictos a proteger sus ilusiones y sus deseos, y su forma de autoprotección para mantenerse en ese estado es la generación de dudas sobre la creencia.
La expresión del verso 9 es destacable, porque el tener dudas es una cosa, pero ¿Qué significa el juguetear con las dudas? Obviamente el Corán no está hablando del tener dudas para divertirse. La expresión en árabe está indicando que el camino de esa gente es un camino de dudas, y consideren que la duda en sí misma es algo vano, y en algunas ocasiones es una forma de vanidad, porque está diseñada para permitir a nuestro ser, a nosotros mismos, el no someterse a Dios. Es como cuando yo estoy determinado a invocar la duda incluso si tuviera la posibilidad de entablar una discusión filosófica seria, porque alguien podría probar o demostrar mis contradicciones y mis paradojas, y tal vez ya no podría defender mi duda.
Este tipo de duda, la que menciona el verso, es la duda que tiene por propósito la vanidad, y es por ello por lo que ese tipo de persona huye de cualquier intento de precisar la duda, dado que quedaría expuesta su propia vanidad.
Entonces es el tipo de duda que si la persona reflexiona sobre la creación lo hace con la determinación previa que es solo para confirmar su propia duda, si habla de los derechos de Dios, o de Su amor, o de Su misericordia, lo hace solo para confirmar su propia duda. Es una duda que se establece con el propósito de seguir dudando.
El actuar de esa forma se transforma en una filosofía de vida, ¿pero cual es el propósito de esa filosofía de vida? Gente que fue mucho mejor de lo que yo soy, siglos atrás, dijo que el propósito de las personas que siguen esa filosofía de vida tiene que ver con la protección de sus privilegios y exenciones. Estos últimos son las cosas que te has otorgado a ti mismo como aspectos que mereces, son lo que consideras tus derechos y prerrogativas, y realmente no quieres renunciar a ninguno de ellos porque te sientes con el total derecho de poseerlos. Entonces con el propósito de proteger esos derechos y prerrogativas desarrollas ciertas capacidades para generarte dudas, pero al mismo tiempo de generar las dudas estás comprometido con no resolver ninguna de ellas. Si tú eres de este tipo de persona, y la mente más brillante viene a ti y te dice que discutan esas dudas, y que usen de forma honesta la lógica para ello, tú de una u otra forma evitarás esa discusión porque no deseas una resolución de las dudas planteadas.
Con esto, el Profeta (BP) fue alertado, como por supuesto todos los creyentes también, que existen personas que tienen legítimas dudas que tratan de resolver, y se esfuerzan en encontrar respuesta a ellas porque esas dudas son legítimos obstáculos para lograr creer, pero también existen personas que generan dudas y sin importar lo que otros hagan para resolverlas, esas personas están determinadas a mantenerlas.
Las personas que han conformado la tradición sufi recomiendan que siempre nos preguntemos a nosotros mismos sobre nuestras dudas, y que encontremos los motivos existentes que permiten que esas dudas existan en nosotros. Nos recomiendan que siempre nos preguntemos a nosotros mismos si nuestra duda verdaderamente emerge desde un aspecto intelectual no resuelto, sobre el cual estamos haciendo un sincero esfuerzo por responder, o si la duda emerge como un mecanismo de autoprotección de nuestros privilegios, nuestras exenciones, o lo que sea que nos hayamos concedido.
Luego,
(10) ESPERA, PUES, el Día en que el cielo presente una cortina de humo que hará evidente [la proximidad de la Última Hora], (11) que envolverá a toda la humanidad [y hará que los pecadores exclamen:] “¡Doloroso es este castigo! (12) ¡Oh Sustentador nuestro, aparta de nosotros el castigo, pues, realmente, [ahora] creemos [en Ti]!”
(13) ¿[Pero] de qué les servirá este recuerdo [en la Última Hora], si antes vino a ellos un enviado, que expuso claramente la verdad, (14) y le dieron la espalda y dijeron: “Es alguien aleccionado [por otros], un loco”?
(15) Ciertamente, apartaremos ese castigo por un tiempo, aunque habréis de reincidir [en vuestra conducta malvada: ¡pero] (16) el Día en que acometamos [contra todos los pecadores] con una acometida arrolladora, [os] infligiremos Nuestro castigo [también a vosotros]!
Noten que nos habla de un humo que clarifica, aquí hay algo interesante, ¿cierto?, porque el Corán es descrito como “Al kitab mubin”, el libro que clarifica, y en este verso este humo es descrito como “Al dujani mubin”, el humo que clarifica, ¿entonces que es este humo que clarifica? Refiriéndonos a la estructuración gramatical de la frase, ella es fascinante, porque indica que esperes hasta que llegue el día en el cual el cielo llegue con un humo esclarecedor. Entonces está hablando de un evento en el futuro o está hablando de un evento que sucedió en los tiempos del Profeta (BP), o puede tener un significado diferente y más profundo.
Algunos estudiosos han dicho que es una referencia a que en los tiempos del Profeta (BP) una severa sequía afectó a La Meca, y ella fue tan extrema que la gente sufría espejismos consistentes en ver humo o vapor, y entonces la gente de la ciudad fue donde el Profeta (BP) y le pidieron que rezara por ellos para que Dios pusiera término a esa sequía, y le prometieron que si lo hacía ellos se harían musulmanes. Entonces el Profeta (BP) le pidió a Dios sobre el término de la sequía, y Dios le concedió al Profeta (BP) su pedido, y esas personas renegaron de su promesa y no se convirtieron al islam. Esta historia, aun cuando está reportada extensamente en casi todos los tafsir, es bastante débil en sus antecedentes para ser creíble, y por lo tanto es muy probable que ella nunca haya sucedido.
Otros estudiosos del Corán dijeron que tal vez está hablando de cosas que sucederán luego del fin de la vida en esta tierra, o que dentro de los sucesos del fin del mundo tal vez habrá algún tipo de humo.
La expresión lingüística de “un humo que clarifica” también es interesante acá porque nos lleva a la siguiente pregunta: ¿por qué Dios habla sobre personas que le implorarán a ÉL que los libere del sufrimiento, y Dios en verdad aliviará su sufrimiento, pero ellos seguirán siempre renegando?
Esto dio paso a una larga discusión sobre el corazón mismo de la sura, la referencia al humo, y qué es el humo.
La tradición sufi dijo que Dios nos alerta sobre un día en que el cielo tenga un humo, donde ese humo tiene una función, y su función es indicar que algo está mal y equivocado, y es ese algo lo que está induciendo ese humo.
En la tradición sufi la referencia a los cielos siempre se interpreta como los cielos exteriores a nosotros, pero también es una referencia a nuestros cielos interiores, y esos cielos interiores pueden estar llenos con un humo brumoso.
Si tú estás poniendo atención verás que ese humo brumoso es de hecho como un sistema de alarma que se activa dentro de ti, y que está diciéndote que necesitas arreglar algo, pero ¿cómo tú sabes que hay un humo brumoso dentro de ti? Una típica sintomatología de este humo brumoso es la intranquilidad, la inquietud, las evasiones, la disconformidad con el ser interior, una ansiedad y depresión constante, es estar fundamentalmente incómodo con quien eres, no quieres estar sin distracciones, tú te das cuenta de que tu mente consistentemente está atraída hacia la duda pero no haces esfuerzo para resolverlas y crecer luego de ello.
Dios creó la duda como herramienta para el crecimiento humano, pero en lugar de ello tú usas la duda solo para justificar el seguir estático en tu desarrollo, o tú usas la duda como una herramienta para la auto victimización, para justificarte de ser siempre la parte que es víctima, o la parte que es agredida, o para ser la parte que siempre es mal interpretada.
Todo esto fundamentalmente te lleva a vivir dentro de una realidad de un humo brumoso. A veces esa situación de vida se vuelve demasiado pesada, y en esa situación te vuelves hacia Dios, y mientras dura ese acercamiento a Dios tal vez incluso lo adoras y levantas las manos y dices: “¡Dios, ayúdame!”. Pero aquí surge el problema, y es que cuando en realidad Dios te ayuda y te sientes mejor, vuelves a tus mismos hábitos una y otra vez. Puede que te acerques a Dios por un corto tiempo, pero regresas a vivir en un cielo interno brumoso.
Les quiero comentar un pasaje de un escrito. En el se indica que no es solo que ese humo brumoso te deja en un estado de confusión y adicto a la duda, sino que finalmente endurece tu corazón porque es algo muy cruel para él. Es cruel para tu corazón porque, incluso si intelectualmente lo deseas, ese humo brumoso hizo que tu corazón sea incapaz de amar a su Creador.
Yo les diré algo más, en la tradición sufi se dice que si tú no amas a tu Creador entonces en realidad no sabes lo que es verdaderamente el Amor. Entonces tú puedes llegar a creer que amas a algunas personas, pero en realidad tú no sabes lo que es Amar.
Lo que el amor de Dios te enseña es misericordia, empatía, y sacrificio. Aquellos que no saben y no conocen lo que es el amor de Dios, y dicen que aman, lo que a menudo en realidad están amando es a su ego. Su relación con los otros es solo para satisfacer sus deseos y promoverse a ellos mismos.
En esta etapa de mi vida, tiendo a estar de acuerdo con que mucha gente habla de amor pero es muy raro ver entre los seres humanos ese amor como un valor secreto que Dios creó, que es limpio y puro amor. Ese amor por el otro lo podrás vivir cuando purifiques tu alma y limpies tu ser interior. Lo que las personas normalmente llaman amor, son en realidad formas de apego, de adicciones, formas de dependencia, y otras formas de conectar con otros porque necesitan a esos otros.
Volviendo atrás al tiempo del Profeta (BP), hagamos una referencia al verso 14, el cual indica la forma en que esas personas se refieren al Profeta (BP), indicando que es una persona instruida pero es un loco. Esta es una forma extremadamente arrogante y desdeñosa de tratar a una persona que es instruida, porque por una parte estás reconociendo que sabe bastante, pero luego lo descalificas diciendo que es un loco, o una persona poco razonable, o que desea muchas cosas, o una persona poseída, o todas ellas.
En este punto el Corán mueve nuestra atención hacia una rápida narración de la historia para que veamos lo que sucedió en el pasado.
(17) Y, EN VERDAD, [mucho] antes que a ellos pusimos a prueba [de igual forma] al pueblo de Faraón: pues vino a ellos un noble enviado, [que dijo:] (18) “¡Entregadme a los siervos de Dios! ¡Realmente, yo soy un enviado para vosotros, digno de confianza!
(19) “¡Y no os soliviantéis contra Dios: pues, realmente, vengo a vosotros con una autoridad manifiesta [de Él];
Es una referencia a la gente de faraón, donde la aflicción de él y de su gente eran sus egos, su sentido de merecer y tener derecho a todo.
El verso 19 es una clara referencia a la arrogancia de la gente, y a esa actitud altanera y de poder. Actitudes que hacen que las personas sean resistentes a escuchar cualquier tipo de mensaje que los desafíe.
Entonces Dios está recordando al Profeta Muhammad (BP) sobre los mensajes previos a él que Él consistentemente ha enviado a los seres humanos. Como por ejemplo Moisés (BP) que fue enviado a faraón y a su gente para que no actuaran en base a sus egos. Moisés (BP) les dijo lo que nos dice el verso siguiente:
(20) y, ciertamente, me refugio en mi Sustentador –y Sustentador vuestro—de vuestros intentos de ultrajarme. (21) Y si no me creéis, manteneos [al menos] apartados de mí!”
Moisés (BP) apela a refugiarse en Dios de cualquier forma de condenación, ya sea física, o por medio de injurias y mentiras, o por medio de la cancelación personal, por parte de faraón y sus seguidores.
Moisés (BP) entonces les está diciendo que si ellos lo tratan por medio de algún tipo de condenación, no habrá forma en que él pueda llegar a ellos para que escuchen el mensaje que les trae.
Luego les termina diciendo que como mínimo, sino siguen el mensaje que les trae, no le causen daño. En el lenguaje de nuestros días sería como pedir que respeten mis derechos para decir lo que pienso, sin que ello signifique que me persigan o condenen.
Consideren lo siguiente. Si el Corán le está diciendo esto al Profeta Muhammad (BP), es porque el Corán nos está diciendo algo sobre la moral pública, y que nos cuestionemos sobre: ¿será tal vez que la gente tiene derecho para al menos hablar sobre lo que creen sin ser molestados por ello?, ¿será que una sociedad está maleada si no permite que la gente al menos hable lo que piensa?
Son preguntas relevantes porque el Corán efectivamente nos muestra que Moisés (BP) los recrimina indicándoles que a parte de los pecados que ellos cometían, está el pecado de no permitirle que les dijera el mensaje que les traía sin que ellos quisieran dañarlo por ello.
Los incrédulos de La Meca son consistentemente condenados en el Corán no solo por no creer en el Profeta (BP), sino también por no permitir que el Profeta (BP) hablara libremente.
La razón por la que señalo esto es que el Corán, como lo he dicho constantemente, es una revelación continua y un libro perpetuo de ética. En el texto del Corán está incrustada una clara ética pública sobre una sociedad inmoral versus una sociedad moral, y recuerden que, como veremos durante el estudio del Corán si Dios nos lo permite, repetidamente este libro sagrado es extremadamente hostil a la idea de la coerción.
Si los musulmanes están aprendiendo del Corán los valores públicos, como mínimo deberían entender que todos tienen la libertad de hablar sin por ello ser dañados. Es parte de la dignidad humana el tener el derecho a la libre expresión sin por ello ser dañado, incluso si ellos dicen que no son creyentes.
Una buena forma de entender lo que sura Al-Dukhan indica sobre el brumoso humo es lo que les leeré del siguiente escrito. En este escrito se indica que dentro de cada uno de nosotros hay un cielo, y que hay numerosas vanidades por las cuales un ser humano puede ser alejado del Señor.
Entonces imagina que tu corazón está situado en ese cielo, y por lo tanto tú tienes la esencia divina dentro de ti. La esencia divina situada en su fuente divina, y está en armonía y en paz porque tú sabes que tú mismo no eres divino pero que sí eres una manifestación de lo divino. Pero cuando pierdes de vista que tú eres una manifestación de la divinidad, y llegas a ser un renegador de ella, entonces aparecerán en ti todas esas tendencias de amor a la creación en sí misma, de amor a las cosas solo por las cosas, de la creencia de la autonomía absoluta, de la satisfacción solo del propio ego, siendo este tipo de aspectos lo que nos hace peligrosos a nosotros mismos. Desenfrenadas y desequilibradas estas tendencias, nublan los cielos de tu alma.
El nublar los cielos del alma, y el olvidar la idea, el método, y la manera de amar realmente a Dios, es como un niño que ha sido escindido de su madre, un niño que se ha olvidado de su propia madre, un niño que ya no sabe lo que significa ser y amar como hijo o ser amado por una madre, y al que el aprender de nuevo lo que significa la relación con una madre se vuelve muy extraño y complicado.
Sigue la sura,
(22) Pero luego, [cuando le acosaban con su hostilidad,] invocó a su Sustentador: “¡Estos son [en verdad] gente hundida en el pecado!”
(23) Y [Dios dijo]: “¡Parte con Mis siervos de noche, pues sin duda seréis perseguidos; (24) y deja el mar en calma [entre vosotros y los hombres del Faraón]: pues, realmente, son un ejército destinado a ser ahogado!”
El verso 24 entrega una expresión destacable, y muchos comentadores del Corán hicieron una pausa en ella para reflexionar. Literalmente es como decir: “no perturbes el estado del mar”, pero ¿a que se refiere esto?
En el nivel más básico de interpretación es que el mar se dividió y Moisés (BP) cruzó con su gente, y Moisés (BP) no deseaba que faraón y su ejército los persiguieran, entonces Moisés (BP) pensó en golpear el mar con su bastón para que él se cerrara e impidiera que faraón pudiera seguir persiguiéndolos, pero Dios inspiró a Moisés (BP) para que dejara el mar dividido. En este punto es donde muchos estudiosos del Corán pausaron para reflexionar sobre la mentalidad y la psicología de faraón y sus seguidores. Piensa que faraón y sus seguidores vieron el mar dividido en dos, y en lugar de cuestionarse: ¿si Moisés (BP) tiene la capacidad de dividir el mar de esta manera, deberíamos realmente seguir persiguiéndolos?, pero no se detuvo y se engañó a si mismo, e igualmente deseó cruzar para alcanzar a Moisés (BP).
Ya sea que tú creas que toda esta historia ocurrió real y físicamente, o creas que es una historia metafórica, el punto relevante es aprender de la psicología de aquellos que están extremadamente determinados a desafiar a Dios. Ellos son capaces de confiar en sus dudas vanas, aún cuando vean cosas extraordinarias como la separación del mar, o cualquier otra prueba que es real y extraordinariamente clara, pero aún así ellos deciden no creer en el mensaje de Dios, y aún así los soldados de faraón decidieron seguir a su líder.
Muchos estudiosos entonces dijeron que el ser humano puede llegar a estar muy decidido y resuelto, y también adicto, al arte del dudar, y llegar al punto en el cual ya no es una cuestión de pruebas o demostraciones. Incluso cuando la duda lo puede llevar a la misma destrucción, como el ejército de la historia de faraón que se ahogó, todavía se puede seguir aferrando a ella, y llegar a convertirse debido a sus dudas en un ser humano completamente miserable.
A lo largo de mi vida he visto esto, he visto musulmanes que se han vuelto ateos, y que se han convertido en seres humanos completamente miserables e insoportables. Miserables con sus familias, miserables con sus amigos, miserables en sus vidas. Incluso recuerdo uno en particular quien finalmente se suicidó, él era uno de mis colegas, y yo siempre me pregunté como sus dudas lo guiaban a tal miseria al punto de no desear seguir viviendo, pero es así, él rehusaba ver cualquier cosa que podría en efecto haberlo hecho menos miserable. Tú puedes llegar a estar muy comprometido con lo sin sentido de tu existencia, a la idea de que no tienes sentido, y que todos y todo no tiene sentido. Te puede pasar que ya nada te genera felicidad, y estar tan sitiado por tu ego que llegas al punto de desear destruir tu ser en lugar de conceder algo.
Uno de los comentadores del Corán habló sobre esto, creo que es Ismail Haqqi pero no estoy del todo seguro. Él dice que cada época tiene sus faraones altivos, poderosos y arrogantes, y cuando Dios envía a aquellos que tratan de reformarlos, y tratan de llamarlos a ser conscientes, a menudo esos faraones no solo se resisten sino que también tratan de generarle daño a quienes los quieren reformar, al punto que esos reformadores llegan a un estado que, como Moisés (BP), reclaman que si no serán escuchados al menos no se les haga daño. Pero al final lo que sucede es que si bien los faraones que vienen después del faraón no se ahogan en el mar rojo, se ahogan de todos modos en sus propias vanidades y en el caos de sus ideas. Siempre están en posesión de un carnaval de ideas, pero no están comprometidos con ninguna de ellas. Sólo se comprometen con las ideas en la medida en que ellas sirvan a sus egos, y desechan las ideas que no sirven a sus egos.
Una de las formas en que puedes distinguir en alguien la marca de un faraón, es cuando en esa persona hay falta de principios, hay falta de compromiso con la verdad, hay falta de compromiso con cualquier cosa que no sea en beneficio de su ego.
Luego,
(25) [Y perecieron:] ¡cuántos jardines y fuentes dejaron atrás, (26) y campos cultivados, y suntuosas viviendas, (27) y [todo aquel] bienestar del que disfrutaban!
(28) Así fue. E hicimos a otra gente herederos de todo aquello [que habían dejado], (29) y ni el cielo ni la tierra derramaron lágrimas por ellos, y no les fue concedida una prórroga.
La referencia que hace el Corán sobre las riquezas y construcciones de faraón y de sus
seguidores, que dejaron tras de ellos al morir, es un recuerdo para nosotros de lo frecuente que es que las personas acumulen riquezas y luego, de pronto, ellas queden atrás porque los alcanza la muerte.
El ego humano a menudo hace que al ser humano le resulte difícil imaginar que existe sin él. Les daré un ejemplo. Yo estoy sentado aquí, soy yo, pero necesito una notable disciplina de mi ego para saber que el yo que soy no tiene más derecho al aire que respiro que el tú que eres.
Lo diré de otra forma. Está dentro de mi egoísmo el que me sea muy difícil realmente entender que tú, seas quien seas, no eres sólo una forma física que percibo, sino que eres plenamente un ser de igual mérito y peso que el Yo que soy.
Todos nosotros percibimos el mundo desde donde quienes somos, y la razón por la que percibimos el mundo desde donde quienes somos es que estamos tan incrustados en nuestro propio ego, que nos resulta extremadamente difícil imaginar que no tenemos mayor legitimidad, o mayor poder, o mayor derecho, que el otro ser humano que está sentado a nuestro lado. El ego que está anclado en el YO se vuelve tan engañado, que imagina que el mundo no va a continuar sin él.
Es por todo esto que Dios les dice:” y ni el cielo ni la tierra derramaron lágrimas por ellos”. Es como si Dios nos está diciendo que tú te imaginas que tú eres todo, y dado que tú imaginas que tú eres todo entonces tú piensas que lo que tú sientes y lo que tú deseas es legítimo y está suficientemente justificado, pero en realidad tú puedes ser removido de esta vida en la tierra en cualquier momento, y la tierra ni siquiera lo notará.
Pero hay otra cosa, hay un hadith del Profeta (BP) que dice que aquellos que son realmente piadosos, cuando dejan esta vida en la tierra, ya sea que los seres humanos lloren por ellos o no, el alma de los cielos y el alma de la tierra lloran su pérdida. Este hadith es como si se nos estuviera diciendo que consideremos nuestro verdadero papel y peso al pisar esta tierra.
Sigue la sura,
(30) Y salvamos, en verdad, a los hijos de Israel del humillante castigo (31) de Faraón, que era prominente entre los que se dilapidan a sí mismos;
(32) y en verdad los escogimos, con conocimiento, sobre todas las demás gentes, (33) y les dimos signos tales [de Nuestra gracia] que claramente hacían presagiar una prueba.
Acá hay un punto importante para la teología islámica. Dentro de los israelitas existe una larga línea de Profetas (BP) que vienen desde el Profeta Israel o Jacob (BP), y por un período del tiempo estos Profetas (BP) fueron los sostenedores del monoteísmo. El problema que se observa desde la perspectiva de la teología islámica es que el pueblo de Israel transformó el mensaje del monoteísmo en una cuestión tribal. Entonces lo que ellos plantearon es que dado que eran los descendientes del Profeta Jacob (BP) ellos fueron elegidos, y que entonces la razón de ser elegidos no era porque eran los sostenedores de la creencia en el monoteísmo, y también establecieron que ellos tenían una tierra prometida dado que tenían una genealogía particular.
Cuando ellos establecieron todas estas creencias equivocadas dejaron de ser los elegidos.
Con relación a lo anterior, la lectura más desconcertante que puedes encontrar en la tradición islámica son los escritos que advierten a los musulmanes del mismo destino. El Corán también indica que la Umma musulmana fue elegida por Dios para ser testigos y atestiguar, ¿pero que pasará si esta Umma llega a ser como lo fueron los israelitas?, ¿Qué pasa si esta Umma llega a creer que tienen el derecho de ese mérito solo porque son lo que son, en lugar de que ese mérito se debe a la función ética que ella debe desarrollar?
De la misma forma en que Dios quitó la categoría de pueblo elegido a los israelitas por lo que hicieron con el mensaje, puede fácilmente quitar la categoría de ser testigos y de atestiguar a los musulmanes sino cumplen su compromiso, y ser reemplazados por otra comunidad.
Sigue la sura,
(34) [Y,] ciertamente, estas [gentes] dicen en verdad: (35) “¡Eso [hacia lo que vamos] no es más que nuestra primera [y única] muerte, y no seremos resucitados. (36) Traed, si no, a nuestros antepasados [por testigos], si es verdad lo que decís!”
(37) ¿Son ellos, acaso, mejores que el pueblo de Tubbáa y los que les precedieron, a los que destruimos por estar realmente hundidos en el [mismo] pecado?
La gente de Tubbáa fue una dinastía que gobernó en Yemen, y que fue eventualmente destruida por los Asirios en siglo IV DC. La referencia a esta dinastía en el Corán es la referencia a un rey en particular que llevó a su gente el mensaje de Moisés (BP), es decir, el monoteísmo. La gente del reino siguió el monoteísmo hasta la muerte de ese rey, y luego lo abandonaron para retornar a la adoración de ídolos. Ya sea que ellos fueran destruidos por desastres naturales o por la invasión de los Asirios, el Corán repetidamente nos indica que debemos reflexionar sobre la realidad en cuanto a que las personas y las sociedades emergen, se desarrollan, y luego caen.
Si los musulmanes hubiesen invertido en la época moderna en una metodología para estudiar ética desde la historia, ellos habrían realizado una muy seria contribución a la forma en que la gente hace los estudios históricos en nuestra época moderna.
Seguimos,
(38) Pues [así es:] no hemos creado los cielos y la tierra y lo que hay entre ellos por mero pasatiempo: (39) no hemos creado nada de esto sino conforme a una verdad [intrínseca]: pero la mayoría de ellos no lo entienden.
Luego de leer estos versos uno se debería preguntar: ¿Qué haría que la creación fuese un acto de vanidad, una acción para pasar el tiempo?
Ese sería el caso si Dios nos hubiese creado, e independientemente de lo que hiciéramos en nuestras vidas en esta tierra, esas acciones no tuviesen algún tipo de consecuencias, o no tuviésemos ningún tipo de responsabilidad por lo que hacemos.
Los judíos en los tiempos del Profeta (BP) insistían en que toda recompensa o todo castigo se realizaba en esta vida, estaba ausente en su forma de pensar la idea de un paraíso y un infierno luego de esta vida. Recuerden que esta sura fue revelada en La Meca, mucho antes que los musulmanes estuvieran en un estrecho contacto con los judíos de Medina. Entonces Dios está alertando y resaltando que si no hubiese consecuencias de lo que hacemos durante nuestras vidas en esta tierra, la creación misma hubiese sido un acto de vanidad, porque ella no tendría una real significancia. Lo que sea que tú hicieras o dejaras de hacer, no tendría significancia más allá de su funcionalidad inmediata, pero luego te preguntarías cual es finalmente la última significancia de esa funcionalidad.
Si no existiera Dios, o si existiera un Dios pero no hubiese consecuencias de nuestras acciones, ¿por qué debería haber alguna diferencia real si cuido a mi familia, o no cuido a mi familia?, si después de todo, el mundo solo existe a través de mi percepción subjetiva, y si yo encuentro las oportunidades para mejorar mis asuntos a expensas de mi familia, y digamos que no soy una persona emocional que me preocupe la tristeza de mi familia, entonces, ¿Qué es lo que me detendría para tomar esas oportunidades?
Este tema es insistentemente repetido en el Corán. Si tú estás en la duda de la creencia, y si tú deseas ser consistente con tu duda, no usando la duda como un juego de ego y vanidad, sino ser consistente con tu duda, entonces tú tendrías que admitir que nada tiene sentido, porque no habría significancia en las cosas. Todo sería una coincidencia y una casualidad, y los fundamentos mismos de la virtud no existirían.
Cuando Dios dice que todo ha sido creado conforme a la verdad, ¿Qué es esta verdad?
Los teólogos musulmanes hace muchos siglos discutieron que la verdad es el principio mismo de la justicia, que da sentido a todo en nuestra existencia en la tierra.
Luego,
(40) CIERTAMENTE, el Día de la Distinción [entre la verdad y la falsedad] es un plazo fijado para todos ellos: (41) el Día en que ningún amigo servirá de nada a su amigo, y nadie será auxiliado, (42) salvo aquellos a los que Dios haya concedido Su gracia y misericordia: pues, realmente, sólo Él es todopoderoso, dispensador de gracia.
El momento decisivo, el tiempo decisivo, será el día en que el juicio sea realizado por Dios.
Luego la sura sigue con una breve descripción sobre el paraíso y el infierno,
(43) En verdad, [en la Otra Vida] el árbol de fruto mortal (44) será el alimento de los pecadores: (45) hervirá en las entrañas como plomo fundido, (46) como el hervor de la ardiente desesperación.
(47) [Y se dirá:] “¡Cogedle, [Oh fuerzas infernales,] y arrastradle al centro del fuego abrasador: (48) luego derramad sobre su cabeza la angustia de la ardiente desesperación! (49) ¡Saboréala –tú que [en la tierra] te considerabas tan poderoso, tan noble! (50) Esto es precisamente aquello que vosotros [que negabais la verdad] solíais cuestionar!”
(51) [En cambio --] ciertamente, los conscientes de Dios se hallarán en una situación segura, (52) entre jardines y fuentes, (53) vestidos de seda y brocado, unos enfrente de otros.
(54) Así será. Y los desposaremos con compañeras puras, de hermosísimos ojos.
(55) En ese [paraíso] reivindicarán [justamente] todos los frutos [de sus acciones pasadas], reposando seguros; (56) y no saborearán la muerte allí después de su muerte primera. Así les habremos librado del castigo del fuego abrasador –(57) como favor de tu Sustentador: ¡y ese, precisamente, será el triunfo supremo!
Si se fijan el verso 49 es un sarcasmo luego de la desagradable descripción del castigo, no obstante esto merece una pausa para reflexionar.
El Corán te está diciendo que si eres de esas personas que han vivido toda la noción de duda lúdica o duda vana para proteger tu ego, y si has vivido al servicio de tu ego aferrándote a una existencia completamente sin sentido, porque no pusiste al Creador de la existencia en su lugar, y al significado que deriva del Creador de la existencia en su lugar, y has vivido permitiendo que la niebla brumosa crezca en tu ser mientras alcanzabas la plenitud de tu ego aquí y allá, entonces obviamente has vivido totalmente al servicio de tu ego, y ahora debes confrontar adónde te ha llevado esa forma de vida. Has ignorado las señales de peligro dentro de ti, y ahora deberás confrontar lo que les sucede a aquellos que han vivido sus vidas con este falso sentido de dignidad.
Por supuesto que para estos versos hay una posibilidad de interpretación literal, sin embargo es fascinante encontrar en muchos estudiosos del Corán una interpretación no literal, y ahora les compartiré una.
Cuando Dios dice que los lleven al centro del fuego abrasador, ese es el fuego en la otra vida que sentirás cuando te das cuenta de que has sido alejado y separado completamente del Señor, y la pena y la agonía se produce por esa separación.
Cuando Dios dice que derramen sobre su cabeza la angustia de la ardiente desesperación, en los tafsir de orientación sufi se indica que son todas esas agonías y tormentos que llegan por el hecho de estar separados y alejados del Señor, incluidas todas las ansiedades y sufrimientos que se sienten en esta vida.
Con relación al paraíso, los tafsir de orientación sufi indican que en realidad el paraíso es el conocimiento de lo que es la verdad, y vivir la verdad de la cercanía a Dios.
La tradición sufi entiende las referencias Coránicas a aspectos materiales en el paraíso como algo que atrae a los creyentes más superficiales, pero en la medida que más te enamoras de Dios, lo único que sacia tu anhelo es la cercanía a ÉL y el conocimiento de ÉL.
Y luego los versos finales,
(58) ASÍ, en verdad, [Oh Profeta,] hemos hecho esta [escritura divina] fácil de comprender, en tu propia lengua [humana], para que los hombres recapaciten sobre ella.
(59) Espera, pues, [a lo que depare el futuro]: ellos, ciertamente, están también a la espera.
¿Cuál es el mensaje principal de sura Al-Dukhan?
Este es un mensaje bendito y crítico, enviado a la humanidad.
¿Qué es lo crítico de este mensaje?
Es un mensaje de Misericordia para vuestras almas, un mensaje para la autopercepción y autocomprensión. La duda es parte de la naturaleza humana, pero aquellos que llegan a ser adictos a la duda es como si han infectado sus almas con un fuego que les generará un humo brumoso en su interior, un humo brumoso que los engaña. Si ellos ignoran ese humo brumoso en su interior su destino será como el de muchos, que piensan que el ego puede ser servido, y que la significancia de la vida y la creación puede ser lograda sin la divinidad, y no se dan cuenta que de esa forma en realidad no hay significancia asociada a la existencia, no hay significancia sin Dios, y sin resurrección, y sin responsabilidad.
Si tu vanidad te hace pensar que tú eres el centro de la existencia, que las cosas son buenas o malas en la medida que ellas te hacen sentir de una manera o de otra, entonces tú estás exactamente entre aquellos a los que el Corán les dice que sufrirán las consecuencias por haberse creído con dignidad.
Sura Al-Dukhan luego de sura Ta-ha, le estaba diciendo a esos primeros musulmanes que vendría una persecución y una prueba muy severa, y que ellos deberán perseverar para que no les suceda lo que normalmente les sucede a quienes son perseguidos. Aquellos que sufren persecución normalmente se desvanecen física, psicológica, y espiritualmente, y se sienten muy tentados a ver el mundo desde la perspectiva de los perseguidos. Suelen decir: “¡Mira lo que nos pasó!”, y entonces lo que les pasó define su existencia, porque muchas veces eso es exactamente lo que sucede, sobre todo cuando en la persecución ha habido tortura. Desde esa posición verán el mundo. Entonces la sura está advirtiendo a los creyentes para que esto no les pase.
La sura Al-Dukhan también viene a decirnos: “No, nunca se trata sólo de ti, e independientemente de lo que hayas pasado, si te olvidas de todo este mensaje, te has desviado del camino”
Esta sura nos da una lección notablemente sutil pero completamente moral.
Dentro de las tradiciones confiables del Profeta (BP), está aquella en la cual él le recomienda a sus seguidores el estudiar y reflexionar sobre esta sura, porque ella les dirá lo que hay dentro de ellos mismos.
Eso es sura Al-Dukhan, Gracias a Dios el Señor de todos los universos.
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