Sura 41 Fussilat (Expuestos con claridad)
- Aprende Islam
- 15 sept 2024
- 60 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2024
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) Ha. Mim.
(2) LA REVELACIÓN [de esta escritura divina] procede del Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia: (3) una escritura divina cuyos mensajes han sido expuestos con claridad, como un discurso en lengua árabe para gente de conocimiento [innato], (4) como anuncio de buenas nuevas y como advertencia.
Y sin embargo, [siempre que esta escritura divina es ofrecida a los hombres,] la mayoría de ellos se apartan, para así no escuchar [su mensaje]; (5) y dicen [cosas como]: “Nuestros corazones están velados a eso a lo que nos llamas, [Oh Muhámmad,] y en nuestros oídos hay sordera, y entre nosotros y tú existe una barrera. ¡Haz, pues, [lo que quieras, que,] ciertamente, nosotros haremos [lo que hemos hecho siempre]!”
(6) Di [Oh Profeta:] “Yo soy sólo un ser humano como vosotros. Me ha sido revelado que vuestro Dios es el Único Dios: ¡id, pues, rectos hacia Él y buscad Su perdón!”
Y, ¡ay de los que atribuyen divinidad a algo junto con Él, (7) [y] de los que no gastan en limosnas: pues son ellos, precisamente, los que [así] niegan la verdad de la Otra Vida!
(8) ¡[Pero,] en verdad, los que han llegado a creer y hacen buenas obras tendrán una recompensa incesante!
(9) DI: “¿Negáis realmente a Aquel que ha creado la tierra en dos eras, y sostenéis que existe algún poder capaz de rivalizar con Él, el Sustentador de todos los mundos?”
(10) Pues Él [es quien, habiendo creado la tierra,] puso sobre ella firmes montañas, [que se elevan] sobre su superficie, y derramó sobre ella [grandes] bendiciones, y asignó equitativamente medios de subsistencia para todos los que la buscan: [y todo esto lo creó] en cuatro eras.
(11) Y Él [es quien] aplicó Su designio al cielo, que era [aún sólo] humo; y les dijo, a este y a la tierra: “¡Venid ambos, de buen grado o por fuerza!” –a lo que respondieron: “Venimos de buen grado.”
(12) Y Él [es quien] decretó que fueran siete cielos en dos eras, e impartió a cada cielo su cometido. Y adornamos el cielo más próximo a la tierra con luces, y lo hicimos seguro: así ha sido dispuesto por voluntad del Todopoderoso, el Omnisciente.
(13) PERO SI se apartan, di: “¡Os prevengo de un rayo de castigo como el rayo [que cayó sobre las tribus] de Aad y Zamud!”
(14) Cuando vinieron a ellos los enviados [de Dios], que les hablaron de lo que tenían delante de ellos y de lo que [aún] estaba fuera de su conocimiento, [y les exhortaron]: “¡No adoréis sino a Dios!”
Respondieron: “¡Si nuestro Sustentador hubiera querido [que creyéramos en lo que decís,] ciertamente habría enviado ángeles [como mensajeros Suyos]. Negamos, pues, que haya verdad en [lo que presentáis como] vuestro mensaje!”
(15) En cuanto a [la tribu de] Aad, se condujeron con arrogancia en la tierra, [atentando] contra todo derecho, y diciendo: “¿Quién tiene un poderío mayor que el nuestro?”
¡Cómo! --¿no eran conscientes de que Dios, que les había creado, tenía un poderío mayor que el suyo?”
Pero siguieron rechazando Nuestros mensajes; (16) y entonces desatamos contra ellos un vendaval que les azotó durante días nefastos, para hacerles saborear, en esta vida, el castigo de la humillación: pero [su] castigo en la Otra Vida será mucho más humillante, y no tendrán quien les auxilie.
(17) Y en cuanto a [la tribu de] Zamud, les ofrecimos la guía, pero ellos prefirieron la ceguera a la guía: y entonces cayó sobre ellos el rayo del castigo humillante por todo el [mal] que habían cometido; (18) y salvamos [sólo] a los que habían llegado a creer y eran conscientes de Nosotros.
(19) Así pues, [advierte a los hombres de] el Día en que los enemigos de Dios sean congregados frente al fuego, y se les haga avanzar, (20) hasta que, llegados a él, sus oídos, sus ojos y sus [mismas] pieles atestiguarán contra ellos sobre lo que hacían [en vida].
(21) Y preguntarán a sus pieles: “¿Cómo habéis podido atestiguar en contra nuestra?” –[y] estas responderán: “¡Dios, que da el habla a todas las cosas, nos ha dado el habla [también] a nosotras: pues Él [es quien] os creó la primera vez –y a Él sois devueltos [ahora]. (22) Y no os guardasteis de que vuestros oídos, vuestros ojos y vuestras pieles fueran a atestiguar contra vosotros [de vuestros pecados]: no, sino que pensabais que Dios no sabía gran cosa de lo que hacíais – (23) y ese pensamiento que teníais de vuestro Sustentador os ha llevado a la ruina, y habéis acabado así entre los perdidos!”
(24) Y aunque soporten con paciencia [su suerte], aun así el fuego será su morada; y si piden que se les permita ofrecer compensación, no les será permitido: (25) pues [cuando se olvidaron de Nosotros,] les asignamos [a sus malvados impulsos por] compañeros inseparables, que les engalanaron lo que tenían delante de ellos y lo que estaba fuera de su conocimiento.
Y así se habrá cumplido en ellos la sentencia [condenatoria] que recayó sobre otras comunidades [depravadas] de seres invisibles y de hombres que les precedieron: ¡realmente, estarán [todos] en verdad perdidos”
(26) Y LOS QUE se empeñan en negar la verdad dicen [entre ellos]: “¡No prestéis oído a este Qur’án, sino hablad frívolamente de él, para que acabéis imponiéndoos!”
(27) ¡Pero, haremos sin duda que esos que [así] se empeñan en negar la verdad saboreen un castigo severo, y sin duda les retribuiremos con arreglo a lo peor de sus obras! (28) Esa retribución de los enemigos de Dios será el fuego [del más allá]: en él tendrán una morada perdurable en pago por haber rechazado a sabiendas Nuestros mensajes.
(29) Y aquellos que [en su vida en la tierra] se empeñaron en negar la verdad exclamarán [entonces]: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Muéstranos a esos seres invisibles y hombres que nos han extraviado para que los pisoteemos y sean así de los más abyectos de todos!”
(30) [Pero,] ciertamente, los que dicen: “Nuestro Sustentador es Dios,” y luego perseveran en el camino recto –sobre ellos descienden a menudo los ángeles, [para decirles:] “¡No temáis ni estéis tristes, sino alegraos con la buena nueva de ese paraíso que os ha sido prometido! (31) Estamos con vosotros en esta vida y [lo estaremos] en la Otra Vida; y en ella tendréis todo cuanto vuestras almas puedan desear, y tendréis allí cuanto pidáis, (32) como acogida preparada por Aquel que es indulgente, dispensador de gracia!”
(33) ¿Y qué mejor palabra que la de aquel que llama [a los hombres] a Dios, obra con rectitud, y dice: “En verdad, soy de los que se han sometido a Dios”?
(34) Pero [como] el bien y el mal no pueden equipararse, repele [el mal] con algo que sea mejor --¡y, he ahí, que aquel entre el cual y tú existía enemistad [se volverá entonces] como si [siempre] hubiera estado cercano [a ti], un verdadero amigo!
(35) Sin embargo, no es dado [conseguir] esto sino a los que acostumbran a ser pacientes en la adversidad: ¡no les es dado sino a los sumamente afortunados!
(36) Así pues, si una incitación de Satán te arrastra [a un arrebato de ira], busca refugio en Dios: ¡ciertamente, sólo Él todo lo oye, es omnisciente!
(37) Y entre Sus signos están la noche y el día, y también el sol y la luna: [así pues,] no os postréis ante el sol o la luna, sino postraos ante Dios, que los ha creado –si es a Él [realmente] a quien adoráis.
(38) Y aunque algunos sean demasiado orgullosos [como para escuchar esta llamada], quienes [en sus corazones] están con tu Sustentador proclaman Su gloria infinita de noche y de día, y no se cansan [de hacerlo].
(39) Pues entre Sus signos está que ves la tierra desolada --¡y, he ahí, que cuando hacemos que caiga agua sobre ella, [enseguida] rebulle y se hincha [de vida]! Ciertamente, quien le da vida puede sin duda resucitar a los muertos [de corazón]: pues, ciertamente, Él tiene poder para disponer cualquier cosa.
(40) EN VERDAD, los que tergiversan el sentido de Nuestros mensajes no pueden ocultarse a Nosotros: ¿quién estará, pues, en mejor situación –quien se vea arrojado en el fuego o quien llegue seguro [ante Nosotros] el Día de la Resurrección?
Haced lo que queráis: ciertamente, Él ve todo lo que hacéis.
(41) Ciertamente, los que se empeñan en negar la verdad de este recordatorio cuando llega a ellos –[ésos son los perdedores]: pues, ciertamente, es una escritura divina sublime, (42) a la que no alcanza la falsedad, ni abierta ni furtivamente, [por ser] revelación de Uno realmente sabio, digno de toda alabanza.
(43) [En cuanto a ti, Oh Profeta,] no se te dice sino lo que fue dicho a todos los enviados de Dios anteriores a ti.
¡Ciertamente, tu Sustentador está en verdad lleno de perdón –pero puede también imponer un doloroso escarmiento!
(44) Si hubiéramos dispuesto que esta [escritura divina] fuera un discurso en una lengua no árabe, [los que ahora la rechazan] sin duda habrían dicho: “¿Por qué sus mensajes no han sido expuestos con claridad? ¡Cómo! –¿[un mensaje en] una lengua no árabe, y [su portador] un árabe?”
Di: “Para todos los que han llegado a creer, esta [escritura divina] es una guía y una fuente de salud; pero para los que aún no creen –en sus oídos hay sordera, y por eso siguen a oscuras respecto de ella: [son como gentes que] están siendo llamadas desde demasiado lejos.
(45) Así, también, dimos la revelación con anterioridad a Moisés, y luego surgieron disputas acerca de ella. Y [entonces, como ahora,] de no haber sido por un decreto previo de tu Sustentador, habría sido decidido todo entre ellos [desde un principio]. Pues ahora, ciertamente, [los que se niegan a creer en esta escritura divina] tienen dudas, y aun sospechas, acerca de lo que presagia.
(46) QUIEN obra con rectitud, lo hace en beneficio propio; y quien obra mal, lo hace en contra de sí mismo: y Dios no es injusto en absoluto con Sus criaturas.
(47) A Él solo se remite el conocimiento de cuándo ha de llegar la Última Hora. Y no hay fruto que surja de su cáliz, ni hembra que conciba o dé a luz, si no es con Su conocimiento.
Y así, el Día en que Él les llame [diciendo]: “¿Dónde están ahora esos [supuestos] asociados Míos?” –[sin duda] responderán: “¡Confesamos ante Ti que ninguno de nosotros puede testificar [de que alguien tenga parte en Tu divinidad]!” (48) Y así, todo lo que antaño solían invocar les habrá abandonado; y sabrán con certeza que no tienen escapatoria.
(49) EL HOMBRE jamás se cansa de pedir lo bueno [de esta vida]; y si le alcanza el infortunio, pierde toda esperanza, y cae en la desesperación.
(50) Pero si le hacemos saborear algo de Nuestra gracia después de haber sufrido una desgracia, seguro que dice: “¡Esto me lo merezco!” –y: “¡No creo que vaya a llegar la Última Hora: pero si [llegara, y] fuera devuelto a mi Sustentador, ciertamente, tendría entonces junto a Él el supremo bien!”
Pero [en el Día del Juicio] daremos sin duda a los que se empeñaron en negar la verdad una comprensión plena de todo lo que hicieron, y les haremos saborear sin duda un castigo severo.
(51) Y, así mismo, cuando concedemos Nuestras bendiciones al hombre, tiende a apartarse y a desentenderse [de Nuestro recuerdo]; ¡pero tan pronto como le alcanza un infortunio, se deshace en súplicas!
(52) ¿HABÉIS pensado [qué será de vosotros] si esta es realmente [una revelación] de Dios y vosotros la rechazáis? ¿Quién puede estar más extraviado que quien se sitúa en un error [tan] profundo?
(53) En su momento les haremos comprender plenamente Nuestros mensajes [por medio de lo que perciben] en los horizontes más remotos [del universo] y en ellos mismos, para que quede patente ante ellos que esta [revelación] es realmente la verdad. [Sin embargo,] ¿no [les] basta [con saber] que tu Sustentador es testigo de todas las cosas?
(54) ¡Si, en verdad, dudan del encuentro con su Sustentador [en el Día del Juicio]!
¡Si, en verdad, Él abarca todas las cosas!
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
Antes de iniciar con la sura quisiera indicarles que he visto el avance que se ha logrado con el proyecto de publicación de este trabajo que estamos haciendo, lo cual es muy emocionante porque creo que será un aporte muy importante, esencial y crítico. Pero quiero destacar la enorme diferencia entre la posibilidad que yo pudiera estar dedicado al 100% de mi tiempo en este proyecto y el no poder estarlo. Cuando tú estás implicado completamente en un solo proyecto puedes reducir el tiempo de trabajo en él, porque simplemente dada mi experiencia podría indicarles que, por ejemplo, lo que me toma 10 horas en indicarle a un estudiante lo que debe hacer, me podría tomar 20 minutos, o lo que me lleva un año en finalizar algo lo podría realizar en un mes. La diferencia es enorme. Pero también el estar involucrado completamente en un solo proyecto tiene un impacto positivo en la integridad intelectual del proyecto, al estar involucrado en cada aspecto del proyecto puedo estar dando seguridad que las ideas son capturadas con corrección y precisión.
Quiero ser muy franco sobre lo que esto involucra. Si yo pudiera retirarme de otros trabajos, lo haría. No lo hago por una exclusiva razón financiera, es solo una cuestión sobre la necesidad de tener suficientes ingresos para pagar las cuentas. Nosotros estamos aun en la situación en la cual la gran mayoría del dinero que recauda The Ussuli Institute proviene de forma individual de los integrantes de mi familia, la mayor cantidad de dinero que da soporte a Ussuli Institute proviene de mi sueldo como profesor de leyes, y con ello logramos mantener la librería, los gastos del instituto, y los gastos propios como el pago del colegio de mis hijos, y esas cosas.
Debo ser honesto con ustedes, y esto es algo que mi familia sabe, y algo que por supuesto es Dios quien sabe más, pero por muchas razones diferentes tengo la sensación de que el tiempo que me queda en esta vida no es muy prolongado, y por lo tanto la forma como gasto mi tiempo es algo muy crítico para mí. En esta situación, en cuanto a lo que mi corazón me indica con relación a la prolongación del tiempo que me queda para estar en esta vida, me cuestiono por cada minuto que gasto en la enseñanza de aspectos técnicos de las leyes asociadas a los refugiados, o sobre leyes internacionales, o sobre el tráfico humano, aspectos que pueden ser enseñados por muchos otros profesionales muy capaces y cualificados para ello, pero ¿Cuánta gente puede hacer un proyecto del Corán como el que estamos llevando a cabo? Por cada minuto que gasto explicando y enseñando los aspectos técnicos de las leyes en los temas que les indiqué, le pido perdón a Dios, le pido a Dios que me dé su perdón, porque desearía gastarlo donde estoy verdadera y excepcionalmente calificado, y eso sería en este proyecto del Corán.
Creo que este desafío no es solo mío individualmente, y tampoco solo de mi familia, sino que es un desafío de toda la umma. Cada umma es desafiada con relación a como ella toma cuidado de sus ulamá (profesores, eruditos, maestros), o qué hace con ellos, ya sea que los asesine, o los haga prisioneros, o los persiga, o los apoye, o los marginalice, o los ignore. Tú puedes medir el destino de una comunidad observando lo que hace, observando si ellos son portadores del intelecto, de la ética y la moral, o si no lo son, y también de como esa comunidad trata a sus eruditos.
Es muy claro que si dejo este mundo antes de que este proyecto del Corán sea publicado, pienso que el proyecto sufrirá retrasos, puedo prever todo tipo de discusiones y argumentos que se levantarán después de mí, por ello creo que es importante que sea capaz de asegurarme que este proyecto sea completado y publicado mientras esté vivo.
Estoy siendo muy franco con cualquiera que lea esto, así puedo decirle a Dios cuando tenga que rendirle cuenta de mis acciones, que fui muy franco en decir mis pensamientos y que no me guardé nada sobre esto.
Tal vez estoy equivocado, puede que viva mucho más de lo que deseo, por supuesto que eso está solo en las manos de Dios, pero yo les estoy diciendo lo que mi corazón me dice, es lo que llega a mi corazón cada vez que rezo y le pido a Dios sobre este tema. Bueno, siempre es Dios el que sabe más.
Con relación a esta sura hay mucho que decir dado su peso y por lo que ella logra y el cómo lo logra, y por la grandeza y la enormidad de la sura en sí misma.
Lo primero que notamos es que ella es una de las suras denominadas “hawamim”, dado que ella se inicia con las letras árabes “ha” y “mim”. Nosotros hemos hablado sobre esto, y hemos dicho que ellas acumulativamente están en el corazón y en el núcleo del Corán. Lo que es muy interesante de esta sura es que, a pesar de ser parte de las “hawamim”, fue revelada después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP), y también fue revelada después de sura Al-Zumar y Ghafir. Se reveló antes de sura Al-Shura, y de muchas maneras sura Al-Fussilat sienta las bases para ella. Inmediatamente después de sura Al-Fussilat se reveló sura Al-Zukhruf.
Entonces esta sura claramente establece las bases para sura Al-Shura, y ella sigue de forma bastante intencionada las suras Al-Zumar y Ghafir. Como dijimos, ella fue revelada después del evento del viaje nocturno del Profeta (BP), que corresponde al período tardío de las revelaciones en La Meca, un período de intensa persecución a los musulmanes y de una búsqueda desesperada de soluciones por parte de ellos. El tío del Profeta (BP), Abu Talib, había muerto, su esposa Jadiya (que las bendiciones de Dios estén con ella) también había muerto, y como sabemos hubo una serie de suras reveladas después del evento del viaje nocturno, una tras otra, que dejaron un importante legado normativo moral. Entonces la pregunta es: ¿Cómo sura Al-Fussilat encaja en esta narrativa, y por qué?
Se inicia la sura,
(1) Ha. Mim.
(2) LA REVELACIÓN [de esta escritura divina] procede del Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia: (3) una escritura divina cuyos mensajes han sido expuestos con claridad, como un discurso en lengua árabe para gente de conocimiento [innato],
Este es un mensaje que proviene del Más Misericordioso, del Más Compasivo, siendo Dios la representación misma y perfecta de estos atributos.
Inmediatamente luego de lo anterior, en el versículo 3 se nos indica que este es un libro cuyas señales, cuyas narrativas, cuya exposición, ha sido realizada y expandida con claridad y precisión. En este versículo el Corán nos está diciendo que pongamos atención porque acá tenemos un mensaje claro y preciso, y un mensaje para el cual Dios ha usado la lingüística, siendo esta un artefacto que los seres humanos usan como ayuda para intercambiarse señales entre ellos.
El lenguaje es una ayuda, es un intento de expresar intencionalidad usando signos y símbolos, de la misma manera como si estuvieras utilizando cosas que te ayuden a expresar intencionalidad, de la misma manera como en este momento estoy luchando con el lenguaje para expresarles mis palabras.
Entonces en este versículo Dios nos está diciendo que ÉL está usando, en este caso, el lenguaje árabe para entregar un mensaje que tiene una intencionalidad, y además que dicho mensaje es claro y preciso, y entonces debemos poner atención a este mensaje que se nos entrega.
Es destacable que sura Al-Fussilat fuera revelada en un tiempo en que los musulmanes sufrían intensas persecuciones, en un tiempo que les requirió un significativo esfuerzo emocional y psicológico. En esos momentos los musulmanes tenían una muy seria interrogante en cuanto a la posibilidad de que los mecanos fueran exitosos en sus persecuciones y los aniquilaran. Pero ellos también sabían que todo lo que tenían para seguir adelante era Dios y su creencia de que ÉL los ayudaría a encontrar la forma de salir de esa situación.
Sigue la sura,
(4) como anuncio de buenas nuevas y como advertencia.
Y sin embargo, [siempre que esta escritura divina es ofrecida a los hombres,] la mayoría de ellos se apartan, para así no escuchar [su mensaje]; (5) y dicen [cosas como]: “Nuestros corazones están velados a eso a lo que nos llamas, [Oh Muhámmad,] y en nuestros oídos hay sordera, y entre nosotros y tú existe una barrera. ¡Haz, pues, [lo que quieras, que,] ciertamente, nosotros haremos [lo que hemos hecho siempre]!”
La última frase del versículo 5 es una declaración que muestra un absoluto divorcio y separación. Es el reconocimiento de la realidad de que el Profeta (BP) se enfrentó a un grupo de personas a las que no podía llegar con el mensaje de Dios, y ese grupo de personas conformaban la mayoría, y esa mayoría le dijo al Profeta (BP) que sus corazones estaban cerrados al mensaje, como también sus oídos y sus mentes, y que entre él y ellos había una barrera, y que ellos seguían un camino que jamás se cruzaría al que él seguía.
Entonces el Corán le estaba afirmando al Profeta (BP) que con muchas de esas personas no había forma de hacer un camino conjunto, y que no habría forma de alcanzarlos con el mensaje de Dios.
Habiendo dicho lo anterior, tú esperarías que la siguiente cosa a decirle al Profeta (BP) sería algo así como: “Bueno, quédate en tu casa y no hables nunca más con ellos porque la situación con esas personas no tiene esperanza alguna”, pero lo que sigue a este versículo es una sorpresa retórica,
(6) Di [Oh Profeta:] “Yo soy sólo un ser humano como vosotros. Me ha sido revelado que vuestro Dios es el Único Dios: ¡id, pues, rectos hacia Él y buscad Su perdón!”
Y, ¡ay de los que atribuyen divinidad a algo junto con Él,
Aun cuando esa mayoría le dejó claro al Profeta (BP) que había una completa barrera entre ellos y él, el Corán le indica al Profeta (BP) que les dé una respuesta que representa una forma de seguir intentando que esa gente acepte el mensaje de Dios.
Con relación a esta respuesta se ha hecho notar en varios tafsir, como por ejemplo en el tafsir de Ahmad ibn Omar, que por medio de esta afirmación del Profeta (BP), realizada incluso en esos momentos, Dios está resaltando que todos los seres humanos son iguales en su humanidad, y que su Dios es solo uno.
A pesar de esta respuesta del Profeta (BP) la mayoría de esa gente le dio la espalda al mensaje de Dios.
Como dijimos esta sura fue revelada en la época tardía de La Meca, en tiempos en los cuales los mecanos habían intensificado la persecución sobre los musulmanes, de hecho en esos tiempos cada vez que el Profeta (BP) trataba de acercarse a la Kaaba para proclamar el mensaje del Corán los mecanos por medio de los silbidos y aplausos impedían que su discurso fuera escuchado, e incluso algunas veces recurrían a las agresiones físicas. Entonces el Profeta (BP) no lograba que lo escucharan porque cada vez que quería decir algo ellos hacían lo indicado, pero independientemente de ello, día tras día, el Profeta (BP) seguía yendo y tratando de proclamar el mensaje de Dios. Varios otros musulmanes hicieron lo mismo que el Profeta (BP), y muchos de ellos sufrieron agresiones, cuya gravedad dependía del estatus social que tenían. Si era un esclavo, sufría torturas, algunos fueron puestos en prisión, e incluso algunos fueron asesinados. También hubo otros como Abu Bakr, como Omar, que no fueron encarcelados, pero que estuvieron repetidamente involucrados en este proceso de intentar llevar el mensaje de Dios a los mecanos, pero eran impedidos de hacerlo de la misma forma como se lo impedían al Profeta (BP).
En esos momentos los mecanos pensaron que Muhammad (BP) estaba en una posición muy débil, dado que había muerto Abu Talib, su esposa Jadiya, y muchos de sus compañeros habían emigrado a Abisinia, y entonces pensaron en hacerle una última oferta. Para ello eligieron a Ubba bin Radi’ia, un hombre que pertenecía a la nobleza de la gente de La Meca, él era un poeta y era conocido por su elocuencia. Ubba fue donde Muhammad (BP) y le dijo: “Tú estás indicando que tú eres mejor que esta y esta otra persona, ¿estás diciendo que tú eres más racional, más sensato, más ético, que tal y cual persona? Esa gente adora lo que nosotros adoramos, esa gente siguió las costumbres de la sociedad mecana hasta que murieron, y entonces si tú estás diciendo que eres mejor que ellos, entonces explícanos de qué manera tú eres mejor, y ten en cuenta que ellos fueron buenos y honorables seres humanos.” Frente a esto el Profeta (BP) no dio respuesta. Pero el hombre continuó: “Tú le has causado a Kuraich un dolor sin término, tú has causado divisiones en nuestra sociedad, tú has provocado divisiones al interior de los clanes y las familias, además tú has arruinado nuestra reputación porque las otras tribus dicen que Kuraich tiene un brujo, un loco que le predica a los visitantes de la Kaaba cuando van en peregrinación a ella. Tú has sido un mal presagio”.
Entonces luego de hablarle primero de personas que el Profeta (BP) conocía, y que incluso amaba a alguna de ellas, y luego de hablarle de los sufrimientos que estaba viviendo la sociedad, al punto de que se estaban generando luchas y muertes, Ubba le dice al Profeta (BP): “Si es dinero lo que deseas, nosotros te podemos hacer rico, si lo que deseas es prestigio y estatus social, podemos hacer que tomes como esposas a las 10 más prestigiosas mujeres de Kuraich”. La narración continúa y Ubba le ofrece más cosas. Cuando termina de hablar el Profeta (BP) lo miró y le preguntó: “¿lo has dicho todo?”, y la respuesta de Ubba fue: “Sí, he terminado”. Entonces el Profeta (BP) en ese momento comenzó a recitar sura Al-Fussilat hasta el versículo 13. La recitación de la sura hasta este versículo fue como si la respuesta del Profeta (BP) fuera: “diles que si ellos dan la espalda al mensaje de Dios su destino será una calamidad como la que sufrieron las tribus de Aad y Zamud”.
En algunas narraciones se indica que cuando el Profeta (BP) llegó al versículo 13 Ubba puso su mano en la boca de él y le dijo: “¡para , para!”. En la narración de Ahmad ibn Omar se indica que cuando el Profeta (BP) llegó al versículo 13 Ubba le preguntó al Profeta (BP): “Espera, espera, ¿acaso no tienes otra cosa que decir más que esto?”, y la respuesta del Profeta (BP) fue: “No, no tengo nada más que decir”.
Luego de esta situación Ubba no regresó donde los kuraichitas para contarles lo sucedido, y ellos se preocuparon de que Ubba, luego de hablar con Muhammad (BP), se hubiese convertido al islam. Entonces ellos fueron a buscar a Ubba y le preguntaron: “¿Qué pasó?, te hemos estado esperando para que nos indicaras sobre los resultados de tu conversación con Muhammad (BP)”, y él respondió: “No hay nada que puedan decirle a este hombre que yo no le haya dicho. He dicho todo lo que había que decir”, y entonces ellos le preguntaron: ¿y qué te respondió?, y Ubba les dijo: “No entendí lo que él me dijo, excepto que él dijo que habría una calamidad sobre ustedes”, entonces ellos le dijeron: “Pero como, ¿qué es eso?, tú eres un maestro del lenguaje árabe y este hombre te habló en árabe, ¿y nos dices que no entendiste lo que te dijo?”, entonces Ubba les respondió: “Nada de lo que me dijo entendí, solo que habría una calamidad sobre ustedes”.
Sura Al-Fussilat, que fue revelada en ese momento a una gente que estaba siendo perseguida, para los no creyentes fue como precisamente lo fue para gente como Ubba. Tenían a un hombre que estaba siendo severamente perseguido, y ese hombre les advierte sobre un destino horrible. Entonces, como era de esperar, los mecanos se mostraron despectivos, e intensificaron la persecución sobre los musulmanes.
Lo que es interesante es que en todas las narraciones que mencionan este evento se muestra que Ubba no permitió al Profeta (BP) seguir con la recitación de la sura más allá del versículo 13. No sabemos si los otros mecanos escucharon o no la sura entera, sabemos que sí lo hicieron los musulmanes, pero no sabemos si lo hicieron los no musulmanes.
Es muy interesante que algunos comentadores del Corán entendieron que básicamente lo que esta sura está diciendo es el establecimiento de una promesa de que los mecanos serían derrotados. En muchos tafsir del Corán dicen que sura Al-Fussilat predice lo que sucederá años después en la batalla de Badr, y años después en la derrota definitiva de La Meca.
Pero hay un problema acá, y el problema es que el versículo 13 indica una posibilidad, no una promesa. El versículo los advierte sobre la posibilidad de que su destino sea una completa destrucción como lo sucedido a las tribus de Aad y Zamud, que fueron destruidos por medio de causas naturales que Dios les envió, como un viento o un terremoto. Pero La Meca tuvo un destino bastante diferente, y muchos de los mecanos se convirtieron al islam durante el lapso transcurrido entre la emigración a Medina y la derrota de La Meca, y además de eso, cuando La Meca fue derrotada la mayoría de los mecanos se convirtieron al islam. Entonces acá tenemos una especie de inconsistencia con esto de una promesa a ellos sobre una calamidad. Pero luego hay otra cosa, y es que decir que este es el punto principal de la sura, el de la promesa de la calamidad a los mecanos, es ignorar el resto de la sura. Dicho de forma simple, aun cuando encuentras esta interpretación bastante a menudo en los tafsir tradicionales, de que el mensaje principal de sura Al-Fussilat es la promesa de que los mecanos serán derrotados, mi opinión es que no creo que este sea el mensaje principal de la sura, y creo que la sura nos está diciendo otra cosa.
Entonces analicemos la sura como se supone que debemos hacerlo.
Vimos que no hay esperanza de que esa mayoría de personas acepte el mensaje de Dios, pero independientemente de esto se le indica al Profeta (BP) que debe continuar llamándolos hacia Dios y a que busquen perdón en ÉL, sabiendo que ellos no aceptarán el mensaje que estaba proclamando.
Luego la sura nos indica,
(7) [y] de los que no gastan en limosnas: pues son ellos, precisamente, los que [así] niegan la verdad de la Otra Vida!
Sobre este versículo los comentadores del Corán, de todos los tipos de orientaciones, hicieron una gran pausa para reflexionar, porque se está hablando de incrédulos, de gente que no cree, y entonces ¿Cuál es el significado de decir que los incrédulos no dan el zakat?, y ¿por qué menciona el que no den el zakat entre todos los pecados que esas personas cometían?, y ¿por qué menciona el zakat en este punto? Además recuerden que estamos en La Meca, y el zakat legal técnico no estaba establecido dado que ello se realizó en Medina.
Algunos, especialmente entre los asociados a la orientación sufí, indicaron que en este contexto zakat significa la purificación del alma, entonces el versículo se refiere a aquellos que no purifican sus almas, esto porque la palabra árabe zaqat significa, literalmente, lo que das como purificación. Esta interpretación es posible, pero gramaticalmente la expresión en árabe tendría una construcción extraña. En todo caso el lenguaje sencillamente parece equiparar, o crear un nexo, entre la incredulidad y el hecho de no dar a los pobres.
Ibn Al-Farra’ indica en su tafsir que el tema de no dar zakat fue acoplado con la incredulidad porque la cosa más querida para el corazón del ser humano es el dinero, y no solo eso, sino que el dinero es el compañero del alma humana. Esto no debería suceder en los corazones de los creyentes, pero en la realidad para muchas personas, creyentes e incrédulos, el dinero es el verdadero compañero de sus almas. Para los seres humanos lo más difícil es desprenderse del dinero, y cuando lo hacen, lo hacen de manera muy consciente, y eso les pesa en la psique y recuerdan lo que dieron. Puede que una persona no recuerde lo que le dijo a la gente, puede que no recuerde cuánto de su tiempo le dedicó a otra persona, hay todo tipo de cosas que tal vez no recuerde, pero lo más probable es que recuerde a quién le dio dinero. A menudo el dinero es el demonio del alma.
Entonces en esta sura y en este punto, el mencionar a quienes no dan el zakat es una crítica social mordaz a la naturaleza de La Meca, crítica que ya hemos encontrado en suras anteriores y que es destacada nuevamente en esta sura. La sura nos está indicando que la sociedad de La Meca era inmoral, y que era una sociedad inmoral porque los ricos no cuidaban de los pobres. En este tipo de sociedades, como lo veremos, la incredulidad crece y se disemina entre la gente, y lo demoniaco se vuelve una parte de ese tipo de sociedades.
Si saben algo de la vida del Profeta (BP), ¿Cuál es una de las cosas que más te llama la atención de los musulmanes cuando emigraron a Medina?
Es esa ética económica de compartir. Algunas de las historias que podemos leer son incluso exageradas, como cuando leemos por ejemplo esas historias ridículas sobre ofertas para divorciarse de la esposa para que ella pudiera casarse con un emigrante, y cosas así. Pero lo que abunda en las narraciones de la tradición islámica son historias sobre esa ética económica de compartir.
¿De dónde vino esa ética? Los musulmanes a menudo lo olvidan. El estudio de este tipo de versículos nos permite encontrar y remontarnos a lo que educó a esas personas a tener el tipo de actitudes que tuvieron.
Entonces este tipo de personas no son equitativas con relación a las cosas materiales, y no creen en la otra vida, por lo cual no creen en la responsabilidad de lo que hacen en esta vida, y desde la perspectiva Coránica esto último es una consecuencia de lo primero.
Sigue la sura,
(8) ¡[Pero,] en verdad, los que han llegado a creer y hacen buenas obras tendrán una recompensa incesante!
El versículo nos indica que la recompensa para quienes creen y hacen el bien es una sin término, que no tendrá fin, y que el trato de Dios hacia ellos será con gratitud, y que será una manera de honrar a esa gente.
Luego,
(9) DI: “¿Negáis realmente a Aquel que ha creado la tierra en dos eras, y sostenéis que existe algún poder capaz de rivalizar con Él, el Sustentador de todos los mundos?”
Ahora el Corán nos muestra lo irracional que es mantener una postura de incredulidad.
Cuando el versículo se refiere a la creencia en algún poder que pueda rivalizar con Dios se está refiriendo a la creencia en ídolos, y también a la creencia de que existen personas con algún poder de ese tipo. En muchos tafsir tradicionales indican que independientemente de que tú digas que crees o que no crees en Dios, si tu sistema de deferencia y referencia otorga fuentes de autoridad a otro en lugar de Dios, donde esa fuente de autoridad o equivalente a Dios a menudo son seres humanos a los cuales tú te referencias o a los cuales tú sigues, entonces eres parte de aquellos que sostienen que existe algún poder que rivaliza con Dios. Este tema ha sido indicado por muchos teólogos como algo muy serio, porque tú puedes ser un musulmán y un creyente, pero en la vida real cotidiana tú en realidad no obedeces a Dios sino que obedeces a tu madre y padre, a tus amigos, a un sheij, u obedeces a un líder de tu país, o a lo que sea que tus sesgos y prejuicios te lleven, y entonces tú no tienes una relación real con Dios, sino lo que hay en tu relación es el deseo de complacerte y complacer a alguien. Esto es un problema realmente muy grande y serio, porque tiene serias consecuencias, como ya lo veremos.
Si tú deseas elevarte en el camino de Dios, tú debes obligatoriamente confrontar aquello a lo que tú efectivamente tratas como puntos de autoridad, que a menudo reemplazan el rol que debe tener Dios en tu vida, y luego de confrontarlos debes limpiarte de eso, porque no es posible que te eleves en el camino de Dios si no haces esto.
Lo que a una persona a menudo le bloquea e imposibilita el desarrollo de una relación personal con Dios, es que ella tenga y se refiera a puntos de autoridad y persuasión distintos de Dios.
Sigue la sura,
(10) Pues Él [es quien, habiendo creado la tierra,] puso sobre ella firmes montañas, [que se elevan] sobre su superficie, y derramó sobre ella [grandes] bendiciones, y asignó equitativamente medios de subsistencia para todos los que la buscan: [y todo esto lo creó] en cuatro eras.
En los tafsir tradicionales y de orientación sufí puedes encontrar muchos escritos sobre la referencia de que Dios creó la tierra en dos días (en la traducción en uso se indica que fueron dos eras), y luego las cosas indicadas en el versículo 10 en cuatro eras. También hay muchos hadith sobre esto pero ninguno de ellos es confiable, muchos de ellos son atribuidos al Profeta (BP) pero tienen serios problemas con relación a la cadena de transmisión. No me detendré en este punto, pero es importante entender que en estas expresiones se está hablando de tiempo, pero se está hablando de tiempo y espacio antes y fuera de la realidad que tenemos en la tierra, por lo tanto la palabra día no hace referencia al período de tiempo “día” que definimos en la tierra. ¿Cuán largo fue ese tiempo, esos períodos o eras? Solo Dios lo sabe, lo único que sabemos es que Él nos indica que existieron períodos en el desarrollo de la creación de la tierra.
No pongas atención en los hadith que hablan de esto porque ninguno de ellos es confiable.
En los tafsir tradicionales se indica que en los dos primeros períodos Dios estableció el destino de toda la creación y de sus criaturas, pero yo creo que eso es solo especulación, y creo que eso es atribuirle a Dios algo que nosotros en realidad no conocemos. Nosotros no sabemos eso, y no debemos especular sobre eso porque ello está más allá de nuestra autoridad, y es conjeturar sobre lo que no comprendemos y sobre lo cual no tenemos bases para conjeturar.
Sigue la sura,
(11) Y Él [es quien] aplicó Su designio al cielo, que era [aún sólo] humo; y les dijo, a este y a la tierra: “¡Venid ambos, de buen grado o por fuerza!” –a lo que respondieron: “Venimos de buen grado.”
Aquellos que han escrito sobre los milagros científicos del Corán han puesto bastante atención en el versículo 11 por su referencia a dicho estado gaseoso inicial, luego del cual se conformó la realidad de la cual nosotros tenemos consciencia ahora.
La expresión árabe que muestra que el cielo y la tierra realizaron ese proceso de transformación de buen grado o por la fuerza, es una por medio de la cual Dios nos está transmitiendo que es como si este universo estuviese vivo, como si este universo pudiese responder a Dios que lo obedecerá por voluntad propia, o no.
A medida que te acercas a Dios y tienes suficientes experiencias con lo divino, con el reino del “malakut”, algo hace clic en tu psique y finalmente comprendes la forma en que el cosmos está, de hecho, vivo. Existimos en un planeta vivo y dentro de un cosmos vivo, y lo más asombroso es cuando esto se filtra en tu corazón y en tu alma, hasta el punto en que tomas consciencia de que este cosmos está realmente vivo.
Como puedes imaginar estas expresiones, especialmente en la tradición sufí, que en esta oportunidad no estoy enfatizando por muchas razones diferentes, juegan un papel enorme en su tradición. El versículo lo leen alegóricamente, y no se entiende como una referencia a los gases y a la formación de los cielos y la tierra, sino una alegoría del alma humana y otras cosas.
Sigue la sura,
(12) Y Él [es quien] decretó que fueran siete cielos en dos eras, e impartió a cada cielo su cometido. Y adornamos el cielo más próximo a la tierra con luces, y lo hicimos seguro: así ha sido dispuesto por voluntad del Todopoderoso, el Omnisciente.
En este versículo se nos muestra que Dios estableció la orden al cosmos para que los cielos y las estrellas fueran seguros para los seres humanos. En este versículo Dios está estableciendo un principio que para nosotros en la era moderna puede ser muy natural, y ese principio es que el destino de las personas no está afectado por lo que suceda en los cielos y en las estrellas, una creencia que era muy dominante en los tiempos en los cuales el Corán fue revelado. El Corán toma una posición y nos indica que los cielos y las estrellas no afectan tu destino, que la creencia contraria no tiene ninguna base porque los cielos y las estrellas están bajo el completo y absoluto control de Dios. Lo que afecta tu destino es la voluntad de Dios y lo que tú eliges desear para ti mismo. Este cambio de paradigma introducido por el islam fue muy crítico dado que el islam es el último de los mensajes divinos, y el Corán la última revelación divina.
Este es el término de la época de la superstición, concepto que está resaltado en el Corán en muchas partes y de numerosas maneras.
Luego de todo lo anterior llegamos al versículo 13, que le indica a esa gente de La Meca que pueden llegar a tener un destino similar al de las tribus Aad y Zamud,
(13) PERO SI se apartan, di: “¡Os prevengo de un rayo de castigo como el rayo [que cayó sobre las tribus] de Aad y Zamud!”
¿Por qué la referencia a las tribus de Aad y Zamud en esta sura?
Porque ha sido reportado que la tribu de Kuraich conocía la historia de dichas tribus, y las recordaban como parte de su mitología. De acuerdo con la poesía preislámica, y que es muy difícil poder verificar históricamente porque la evidencia es muy difícil de rastrear, había dunas o restos físicos que las supersticiones y la mitología árabe reconocían como los antiguos hogares de dichas tribus.
Aad y Zamud fueron las tribus de los profetas Hud (BP) y Saleh (BP), y ellos fueron profetas posteriores a Noe (BP) y anteriores al profeta Abraham (BP). Ellos fueron descendientes del hijo de Noe (BP) llamado Sam, del cual también descendió el profeta Shuaib (BP) y Muhammad (BP). Por lo tanto podemos decir que los árabes descienden del árbol genealógico generado por Sam, y por ello estos profetas estaban en la memoria de la tradición árabe de la época del Profeta (BP).
Luego la sura nos muestra la narrativa asociada a la tribu Aad,
(14) Cuando vinieron a ellos los enviados [de Dios], que les hablaron de lo que tenían delante de ellos y de lo que [aún] estaba fuera de su conocimiento, [y les exhortaron]: “¡No adoréis sino a Dios!”
Respondieron: “¡Si nuestro Sustentador hubiera querido [que creyéramos en lo que decís,] ciertamente habría enviado ángeles [como mensajeros Suyos]. Negamos, pues, que haya verdad en [lo que presentáis como] vuestro mensaje!”
(15) En cuanto a [la tribu de] Aad, se condujeron con arrogancia en la tierra, [atentando] contra todo derecho, y diciendo: “¿Quién tiene un poderío mayor que el nuestro?”
¡Cómo! --¿no eran conscientes de que Dios, que les había creado, tenía un poderío mayor que el suyo?”
Pero siguieron rechazando Nuestros mensajes; (16) y entonces desatamos contra ellos un vendaval que les azotó durante días nefastos, para hacerles saborear, en esta vida, el castigo de la humillación: pero [su] castigo en la Otra Vida será mucho más humillante, y no tendrán quien les auxilie.
La tribu de Aad, al igual que la gente de La Meca, objetaron el hecho de que un mensajero de Dios fuera un simple ser humano, e indicaron que Dios debería haber enviado ángeles si realmente hubiese enviado un mensaje.
Ellos eran una gente arrogante, y que arrogantemente confiaban en su poder. Hay mucha mitología sobre esta tribu en cuanto a que eran gentes muy altas, con mucha fuerza, que eran como gigantes, y que en esa época eran lo que hoy día llamaríamos una super potencia. Ellos claramente eran una tribu dominante en la región en la cual vivían, que era en la zona de Yemen y Arabia, y tecnológicamente eran bastante más avanzados que las tribus que se localizaban en sus alrededores.
El versículo 16 nos indica que Dios les envió un viento persistente por varios días que finalmente los destruyó.
Luego la sura nos lleva a la historia de la tribu Zamud,
(17) Y en cuanto a [la tribu de] Zamud, les ofrecimos la guía, pero ellos prefirieron la ceguera a la guía: y entonces cayó sobre ellos el rayo del castigo humillante por todo el [mal] que habían cometido; (18) y salvamos [sólo] a los que habían llegado a creer y eran conscientes de Nosotros.
Para indicar la forma de destrucción de la tribu de Zamud el versículo utiliza una palabra árabe que puede significar un rayo, pero también podría ser un terremoto, o un viento repentino como un huracán. El punto relevante es que fue un evento repentino y extremadamente destructivo.
Hasta acá podemos decir que hemos encontrado en otras suras este mismo tipo de estructura: un mensaje, la arrogancia de personas que proviene de una confianza en sí mismos fundamentada en sus habilidades y en sus sentimientos de seguridad, y eventos que generan destrucción. La destrucción pudiendo ser generada por eventos persistentes que de alguna manera desgastan la resistencia de esas personas y las desgarra, o por eventos cataclísmicos repentinos. Pero este no es el destino que tendrá La Meca, y ya veremos un poco más adelante la razón por la cual esta sura nos menciona estas historias en particular.
Luego la sura nos moverá hacia lo que constituía el corazón de la injusticia en La Meca, el rechazo al zakat y a la creencia, y su resistencia a la idea de que los seres humanos serán responsables de lo que hicieron con sus vidas en esta vida.
(19) Así pues, [advierte a los hombres de] el Día en que los enemigos de Dios sean congregados frente al fuego, y se les haga avanzar, (20) hasta que, llegados a él, sus oídos, sus ojos y sus [mismas] pieles atestiguarán contra ellos sobre lo que hacían [en vida].
(21) Y preguntarán a sus pieles: “¿Cómo habéis podido atestiguar en contra nuestra?” –[y] estas responderán: “¡Dios, que da el habla a todas las cosas, nos ha dado el habla [también] a nosotras: pues Él [es quien] os creó la primera vez –y a Él sois devueltos [ahora]. (22) Y no os guardasteis de que vuestros oídos, vuestros ojos y vuestras pieles fueran a atestiguar contra vosotros [de vuestros pecados]: no, sino que pensabais que Dios no sabía gran cosa de lo que hacíais –
La sura nos indica que los incrédulos de La Meca repetidamente se habían reído y burlado de la idea de ser responsables de sus vidas luego de su muerte, y como respuesta a esa idea es por la cual se menciona que sus propias partes del cuerpo se volverán testigos contra ellos mismos.
Con relación a que la piel será un testigo de lo realizado por la persona, los tafsir tradicionales indican que en el lenguaje árabe antiguo la palabra “piel” podía a menudo ser una referencia a las partes privadas del cuerpo del ser humano, por lo tanto ellos mencionan que tal vez lo que Dios está indicando es que serán las partes privadas de cada ser humano las que también atestiguarán, además de los órganos que ven y escuchan. En general en los tafsir tradicionales se indica que Dios tiene el poder para dar la capacidad de habla a quién ÉL quiera.
En los tafsir de orientación sufi entendieron esto alegóricamente. Ellos indican que muchas personas durante sus vidas viven en medio de excusas y defensas justificando lo que hacen, y así construyen capas y capas de excusas que terminan confundiéndolos en términos de que es la verdad. En el día del juicio final serán removidas todas esas excusas y defensas, y tendrán una vista clara y transparente de la realidad, y se darán cuenta que todas esas excusas, defensas, y mentiras, se habrán desvanecido. En ese momento dicha transparencia incluirá el recuerdo, con perfecta memoria, de lo que hicieron tus ojos, lo que escucharon tus oídos, lo que tu lengua dijo, y lo que tu cuerpo hizo. Por lo tanto en los tafsir de orientación sufí a menudo se indica que esto significa que habrá una perfecta recolección de lo realizado, y que será la propia consciencia la que atestiguará contra cada persona.
Nosotros hemos hablado de esto antes, sobre que es bastante sorprendente que en nuestra época podamos imaginar que con la tecnología que tenemos tú puedes proyectarte a ti mismo y verte a ti mismo cometiendo los pecados que has cometido. Personalmente creo, y Dios es el que sabe más, que es a esto a lo que se está refiriendo la sura, de que en la otra vida serás tú quien se verá a sí mismo, y serás el testigo de ti mismo cometiendo y haciendo lo que hiciste durante tu vida, y por ello todo tu cuerpo será testigo de lo que todo tu cuerpo hizo. Como he dicho antes, yo no quiero verme a mí mismo cometiendo los pecados que haya cometido, eso será algo terrible, la peor cosa es verse a sí mismo cometiendo pecados, pero en el día del juicio además será sin la posibilidad de dar alguna excusa.
El versículo 22 indica que contra esos comentarios mordaces Dios les está indicando cómo de verdad ellos vivieron sus vidas. Ellos creían que el tema de la responsabilidad era algo imposible de que existiera, y creían que era algo imposible el tener registro de todo lo que una persona hizo en su vida, y creían que Dios no sabía lo que ellos creían y hacían, pero en efecto estaban equivocados.
Sigue la sura,
(23) y ese pensamiento que teníais de vuestro Sustentador os ha llevado a la ruina, y habéis acabado así entre los perdidos!”
Este versículo se hace importante en esta sura, y de hecho los teólogos gastaron mucho tiempo hablando sobre esto.
Hay un hadith del Profeta (BP) que dice: “Serás tratado como crees que tu Señor te tratará”. Esto no significa dar por garantizada la forma en que Dios te tratará, sino que significa que si tú vives tu vida dudando de Dios, entonces no podrás contar con Él en el más allá. Si tú vives tu vida creyendo que Dios es justo, y creyendo en la misericordia y la compasión de Dios, y has vivido pecando pero debido a que tú creíste en Dios también viviste arrepintiéndote, entonces tú estarás en una mucho mejor condición que alguien que vivió en la inconsciencia de Dios.
Si tú viviste creyendo que Dios es cruel, entonces en la otra vida lo que obtendrás es crueldad, si tú viviste creyendo que Dios es injusto, entonces tu fe en Dios es inexistente.
En particular para los sufís este concepto se convirtió en el corazón palpitante del sufismo. Tu comprensión de Dios está en un nexo directo a tu grado de iluminación. Una relación personal con Dios es imposible a menos que ÉL sea parte de tus pensamientos y de tu psique. Así que, en la medida en que estés constantemente ocupado pensando en el Ser de Dios, en la Esencia, la Verdad, y en los atributos de Dios, te elevarás en tu grado de iluminación. Ahora, si tu corazón está lleno de dudas o pleno de proyecciones de tu propio ego, ello será un gran problema.
Tú, quizás, nunca has pensado profunda y adecuadamente sobre Dios, y si es así, la forma en que serás tratado en la otra vida no será buena.
Sigue la sura,
(24) Y aunque soporten con paciencia [su suerte], aun así el fuego será su morada; y si piden que se les permita ofrecer compensación, no les será permitido:
El versículo nos indica que no habrá diferencia sobre aquellos que reciban su castigo en la otra vida en cuanto a que lo soporten con o sin paciencia.
Luego,
(25) pues [cuando se olvidaron de Nosotros,] les asignamos [a sus malvados impulsos por] compañeros inseparables, que les engalanaron lo que tenían delante de ellos y lo que estaba fuera de su conocimiento.
Y así se habrá cumplido en ellos la sentencia [condenatoria] que recayó sobre otras comunidades [depravadas] de seres invisibles y de hombres que les precedieron: ¡realmente, estarán [todos] en verdad perdidos”
Este versículo nos indica que Dios le permitió a esa gente asociarse con compañeros, y en todos los tafsir, ya sean tradicionales o de orientación sufí, se indica que el peor compañero puede llegar a ser tu propio ego. Si tu ego llega a transformarse en algo demoníaco, entonces será tu peor compañero. Más allá de tu propio ser, un mal compañero es un demonio, un jinn demoniaco. En el tercer lugar de tus peores compañeros estaría un ser humano demoniaco.
Entonces, ¿qué sucede cuando te desvías de lo divino, cuando te alejas de Dios?
Tu ser puede transformarse en algo demoniaco, también podrías llegar a tener realmente un jinn demoniaco como compañero, y ya hemos hablado de como los jinns son atraídos por las personas que tienen auras demoniacas. Si tú tienes un aura que es el aura de un mentiroso, de un tramposo, de un adúltero, de un fornicador, o de todo ese tipo de pecados, ese tipo de jinns serán atraídos a ti como la sangre atrae a los tiburones, los jinns diabólicos te buscarán y se apegarán a ti, y serán tus compañeros. Tú no los verás, pero ellos estarán allí, y mientras por más tiempo te acompañen más difícil será para ti salir de esa compañía.
La compañía de un ser humano diabólico puede ser incluso más peligrosa que la de un jinn, porque cuando los seres humanos se transforman en seres demoniacos ellos hacen cosas horribles como violencia física, y todo tipo de crímenes terribles.
Noten acá la referencia a que esta es una ley que se aplica no solo a los individuos, sino que también ha sido la ley aplicada a naciones del pasado. Naciones que colectivamente no resistieron lo demoniaco y siguieron el camino del mal. No sé si ustedes han tenido la experiencia de visitar ciertos lugares y literalmente sentir la injusticia en el aire de dicho lugar.
Tengan esto en cuenta mientras piensan en el destino de Aad y Zamud, naciones que invitaron a lo demoniaco a ser parte del ser de sus individuos.
Sigue la sura,
(26) Y LOS QUE se empeñan en negar la verdad dicen [entre ellos]: “¡No prestéis oído a este Qur’án, sino hablad frívolamente de él, para que acabéis imponiéndoos!”
Se nos habló de naciones que siguieron el camino del mal y lo demoniaco, luego se nos alertó que ese tipo de fe y creencias te llevarán inevitablemente a la destrucción dado que te apartarás del camino de tu Señor, ¿y cuál era el problema de esas naciones? El problema fue que olvidaron que serían responsables de lo que hicieron con sus vidas, y que olvidaron que habría un juicio.
¿En qué consiste fundamentalmente el juicio de Dios y la responsabilidad? Es la confrontación de cada ser humano con su propio ser, con la realidad de su ser, con la verdad del ser que realmente eligió ser en su vida.
Se nos habló también de la importancia de lo que tú crees de tu Dios, y de lo que es tu relación con ÉL, y se nos indicó que ello tiene un efecto muy concreto. Ese efecto concreto es el rol que lo demoniaco puede tener en tu vida, ya sea que lo demoniaco sea tu propio ser, ya sea un jinn, o ya sean seres humanos demoniacos con los cuales compartes y que tienen una influencia horrible sobre ti.
Luego la sura nos lleva de regreso con las implicaciones de esto sobre lo que estaba hablando de La Meca, pero claramente está hablando en términos genéricos de un tipo de actitud de los seres humanos.
¿Cuál es esa actitud? Todo se reduce a tu relación con este Corán.
Por ello el versículo 26 nos indica que ese tipo de personas tenía la actitud de ignorar el Corán, pero no solo lo ignoraban, sino que también intentaban generar confusión y ofuscación entre la gente con relación al Corán. Es como si alguien escuchara todas estas clases de Corán que estamos haciendo y luego dijera: “oh, sí, claro que sí, efectivamente el Corán dice todas esas cosas hermosas, ¿pero qué tal ese versículo que dice que puedes golpear a las mujeres?”. Eso es ofuscar a otros con el Corán, porque no es una sincera intención de entender el mensaje y el proyecto del Corán, sino que es una intención obstruccionista.
Luego la sura te lleva a una especie de conclusión lógica para aquellos que efectivamente llegan a ser enemigos de Dios, y esto lo podemos observar en los versículos siguientes,
(27) ¡Pero, haremos sin duda que esos que [así] se empeñan en negar la verdad saboreen un castigo severo, y sin duda les retribuiremos con arreglo a lo peor de sus obras! (28) Esa retribución de los enemigos de Dios será el fuego [del más allá]: en él tendrán una morada perdurable en pago por haber rechazado a sabiendas Nuestros mensajes.
Estas personas vivieron sus vidas ignorando el hecho de que serán responsables de lo que hicieron, y con relación a sus fallas y faltas siempre culpaban a otros en lugar de culpar a su propio ego. Son esas personas que pasan sus vidas apuntando con el dedo a otros, creen que sus faltas no son sus faltas, que sus mentiras no son sus mentiras, y que sus ofuscaciones no son sus ofuscaciones, ¿y qué es lo que harán en la otra vida? Harán exactamente lo mismo, como lo indica el versículo siguiente,
(29) Y aquellos que [en su vida en la tierra] se empeñaron en negar la verdad exclamarán [entonces]: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Muéstranos a esos seres invisibles y hombres que nos han extraviado para que los pisoteemos y sean así de los más abyectos de todos!”
Cuando esta gente confronte la verdad inmediatamente buscarán, entre los seres humanos y los jinns, a quienes son los culpables de su situación, y le gritarán a Dios diciéndole: “Pon a esas criaturas bajo nuestros pies”, que es una expresión simbólica que representa su deseo de arrojar sobre esos seres la frustración que sentirán en ese momento.
Algo que debes tener presente es que estas personas que tienen esta actitud durante sus vidas terrenales, también la tendrán en la otra vida. Esa actitud de buscar a otro para culparlo por aquellas cosas que ellos mismos son responsables.
Luego la sura nos habla de aquellos que hacen las cosas de manera correcta,
(30) [Pero,] ciertamente, los que dicen: “Nuestro Sustentador es Dios,” y luego perseveran en el camino recto –sobre ellos descienden a menudo los ángeles, [para decirles:] “¡No temáis ni estéis tristes, sino alegraos con la buena nueva de ese paraíso que os ha sido prometido!
En este versículo hay un par de cosas que inmediatamente capturan tu atención.
Se nos habla de aquellos que declaran que su dios es Dios, y que toman los valores divinos como principios de vida, y que mantienen este camino de Dios, el camino de vivir con estos principios divinos, con disciplina. Es por ello por lo que en la sura Al-Fatiha decimos: “guíanos por el camino recto”, porque en realidad se refiere a que le pedimos a Dios que nos guíe por Su camino de valores divinos con disciplina, el camino donde debemos vivir una vida disciplinada y con propósito.
El versículo se refiere a aquellos que tradujeron sus creencias hacia un camino valórico y disciplinado.
Hay muchas tradiciones asociadas a este versículo. Por ejemplo Omar Ibn Al Jattab dijo que estas personas no son como aquellos que obedecen a Dios pero para hacerlo toman caminos secundarios o retorcidos como lo hace el zorro. En otras palabras, él se refería a que las personas indicadas en este versículo son las que se comprometen con el camino de Dios, y no se desvían de él con algún tipo de excusa o confusión.
Hay otro hadith donde se indica que un hombre se acercó al Profeta (BP) y le dijo: “Dame recomendaciones sobre cómo ser un buen musulmán, y recomiéndame lo que debería guiarme por el resto de mi vida”, y el Profeta (BP) le respondió: “Di: “Creo en Dios”, y luego adhiere a Él de una manera basada en principios”. Luego de escucharlo el hombre le hizo otra pregunta: “¿De qué debería ser más cauteloso?”, y el Profeta (BP) le respondió: “De tu lengua”.
Todo esto hace referencia a una vida con principios y a una vida con consciencia, y para aquellos que vivan sus vidas de esta forma los ángeles descenderán sobre ellos y los confortarán para que no sientan ni tristeza ni temor. Con relación a esto los tafsir tradicionales a menudo enfatizan que esto hace referencia al momento de la muerte. Para quienes llevaron una vida piadosa, en ese momento de la muerte, serán acompañados por ángeles que lo confortarán. En los tafsir de orientación sufí se enfatiza que los ángeles no solo descienden sobre ti en el momento de la muerte, sino que para una persona que camina por el sendero de Dios a menudo será visitado por los ángeles, y podrá tener la compañía de ellos.
Tiendo a ver esto, en este punto, más en la línea de la interpretación sufí, creo que los ángeles son una parte muy importante de nuestras vidas. En mis propias experiencias de vida, gente en la que confío y en la que creo, ha tenido experiencias directas con poderes angelicales. Además, hay muchas de las experiencias excepcionales que describe la literatura sufí, en las que experimentas lo divino, experiencias que te cambian la vida, y en las que se te permite ver algo más allá del velo de este mundo material y, por supuesto, dependiendo de tu nivel de desarrollo, podrás verlo a voluntad o lo verás como una excepción. En cualquier caso, es muy difícil negar el papel de lo angelical en una vida plena de luminosidad y pureza.
Así que tiendo a pensar que eso no se refiere solo a la muerte, sino que también antes de la muerte, y que a menudo, en numerosas ocasiones los ángeles te confortan, te protegen, y te dan seguridad, y esto continúa mientras no afecte a tu orgullo y no infle tu ego, porque nada pone fin a este tipo de experiencias como el ego.
Sigue la sura,
(31) Estamos con vosotros en esta vida y [lo estaremos] en la Otra Vida; y en ella tendréis todo cuanto vuestras almas puedan desear, y tendréis allí cuanto pidáis, (32) como acogida preparada por Aquel que es indulgente, dispensador de gracia!”
Noten que en estos versículos se indica que Dios será el compañero de los bienaventurados en esta vida y en la vida del más allá. Es por esto por lo que tiendo a estar de acuerdo con la aproximación sufí anteriormente indicada.
Cuando en este versículo se indica: “estamos con vosotros en esta vida y en la otra vida”, la literatura de orientación sufí lo interpreta en el sentido de que Dios ama a estas personas. Cuando tú le preguntas a un sufí: ¿Qué es lo que deseas?, él te responderá: “Deseo auliyaah”, que tiene el sentido de estar buscando amar a Dios y ser amado por Dios.
Aquí sura Al-Fussilat se está preparando para su punto principal, como ya veremos.
El lenguaje en árabe del versículo 32 está más allá de lo hermoso. Es como si Dios estuviera diciendo: “este es un regalo de tu Señor, Quién es el más perdonador y el más misericordioso”. La expresión dibuja una imagen hermosa del amor extendido por Dios y compartido por ÉL, fortificado por la visita de ángeles que confortan a los seres humanos bienaventurados entregándoles paz y pureza en sus vidas.
Luego,
(33) ¿Y qué mejor palabra que la de aquel que llama [a los hombres] a Dios, obra con rectitud, y dice: “En verdad, soy de los que se han sometido a Dios”?
La conclusión de todo esto es: ¿Qué podría ser mejor que alguien que invita hacia Dios, y hace el bien, y declara: "soy musulmán"?
Nuevamente, el lenguaje árabe usado en este versículo es impresionante.
Noten la progresión. Primero que llama a Dios, lo que es una premisa de obrar en rectitud, la cual es una premisa del ser musulmán.
Acá nos podemos preguntar: ¿Por qué el versículo indica que “y dice:” ?, ¿Por qué se resalta la acción de decir que se ha sometido a Dios ?, ¿por qué el versículo no solamente indica: “y quien es musulmán”? Los comentadores del Corán indican que esto es porque se refiere a la declaración de una persona que se declara musulmán con orgullo y alegría.
Entonces, ¿cuál es el tema crítico aquí?
Si tú eres musulmán, pero eres una de esas personas que normalmente habla de cuán miserable es ser musulmán, entonces no estás entre las personas que menciona el versículo. Si tú eres una de esas personas que normalmente habla de cuán fastidioso es ser musulmán, o cuán difícil es ser musulmán, o cuán depresivo es ser musulmán, entonces no estás entre las personas que menciona el versículo. Entonces no tendrás el amor de Dios ni la compañía de los ángeles, ser un musulmán significa llevar el islam con orgullo y felicidad, dándose cuenta de que es un regalo de Dios, que es una bendición. Solo después de esto el amor de Dios y las visitas de los ángeles se abren para ti. Luego esto se traduce hacia acciones buenas, y esas acciones buenas se traducen hacia el amor a Dios.
Ahora, tú llamas a Dios, tú invitas a Dios por medio de tus buenas acciones, siendo un buen ejemplo de ser humano. Todo lo que hagas que se interprete como asociado a los atributos de la divinidad, es llamar a los otros hacia Dios.
Hay tradiciones que indican que Aisha dijo que este versículo aplica al llamado a la oración realizado por Bilal, porque era un hermoso llamado hacia Dios, un llamado a realizar la oración.
Tú puedes llamar a los otros hacia Dios por medio de tu declaración de ser musulmán, de ser seguidor del islam con orgullo y felicidad, y por medio de tus obras buenas. Entonces son estas dos cosas las que se interpretan como si tú estás llamando a los otros hacia a Dios.
Sura Al-Fussilat llega aquí a un punto donde entregará para ti una lección moral crítica, que reverberará a través de la tradición islámica y de la humanidad.
(34) Pero [como] el bien y el mal no pueden equipararse, repele [el mal] con algo que sea mejor --¡y, he ahí, que aquel entre el cual y tú existía enemistad [se volverá entonces] como si [siempre] hubiera estado cercano [a ti], un verdadero amigo!
(35) Sin embargo, no es dado [conseguir] esto sino a los que acostumbran a ser pacientes en la adversidad: ¡no les es dado sino a los sumamente afortunados!
(36) Así pues, si una incitación de Satán te arrastra [a un arrebato de ira], busca refugio en Dios: ¡ciertamente, sólo Él todo lo oye, es omnisciente!
Lo primero que te indican estos versículos es que, si tú eres musulmán, debes saber que la bondad y la maldad jamás serán lo mismo. Para un musulmán no existe esa tal cosa de decir: “bueno, yo estoy haciendo el mal porque he sufrido el mal”, no existe tal cosa. La bondad y la maldad jamás pueden ser equivalentes.
Entonces, ¿a qué nos llama Dios?
Nos indica que nuestra respuesta al mal sea el bien, pero no solo eso, sino que también repelamos la dureza, el daño, y las ofensas, con lo que es bueno. Si tú haces esto, quién hoy en día es tú enemigo llegará a convertirse en tu aliado algún día.
Debes repeler la falsedad con la verdad, debes repeler la ignorancia con la ilustración, debes repeler la ira con paciencia y perdón, debes repeler el mal y el daño con tolerancia y perdón.
El Profeta (BP) dijo: “Si alguien te trata injustamente y corta sus relaciones contigo, arregla esa relación. Si alguien se niega a darte, dale tú a él”
Tanto la literatura tradicional como la de orientación sufí han escrito mucho sobre esto, y a continuación les daré algunos ejemplos:
+ Si alguien te critica, tú lo debes elogiar.
+ Si alguien te niega algo, tú le das algo.
+ Si alguien corta relaciones contigo, tú trata de extenderlas.
+ Tu respuesta a la ira debe ser la paciencia.
+ Tu respuesta a la ignorancia debe ser la tolerancia.
+ Tu respuesta a las ofensas debe ser el perdón.
Annas Ibn Malik tiene una muy linda tradición sobre esto. Un determinado hombre lo maldijo y él no le respondió, entonces la gente le preguntó a Annas la razón por la que él no había respondido a esa persona que lo había maldecido públicamente, entonces Annas dijo: “bueno, si lo que él dijo sobre mi es verdadero, entonces le pido a Dios que me perdone, pero si lo que él dijo sobre mi es una mentira, entonces le pido a Dios que lo perdone”.
Hay un hadith que indica que el Profeta (BP) vio a dos hombres musulmanes peleando y maldiciéndose el uno al otro, y entonces les dijo: “¿Les enseño algo que si lo dicen su enojo desaparecerá y se disolverá?”. Los hombre lo miraron y se quedaron callados, y entonces el Profeta (BP) les dijo: “Digan: me refugio en Dios del demonio susurrador”. Entonces uno de los hombres dijo: “¿tú crees que yo estoy loco?, tú crees que solo diciendo eso nuestro enojo desaparecerá?”, entonces el Profeta (BP) lo miró y recitó el versículo 36: “Así pues, si una incitación de Satán te arrastra [a un arrebato de ira], busca refugio en Dios: ¡ciertamente, sólo Él todo lo oye, es omnisciente!”.
Reportes como este, y hay poco de ellos, te indican que para muchos musulmanes esto no fue algo fácil, muchos de ellos lucharon con esto. Dios reconoce esta dificultad, reconoce que lograr esto es difícil, y por ello indica en el versículo 35 que esto lo lograrán solamente aquellos que sean verdaderamente perseverantes y pacientes, solo ellos podrán elevarse a dicho nivel. Solo ellos lograrán llegar a ser muy afortunados dado que recibirán el amor de Dios y el desarrollo de una relación con los ángeles.
Un mal nunca puede hacer que otro mal sea correcto, y una respuesta a un mal nunca puede ser otro mal. Quiénes por su esfuerzo logran estar entre los verdaderamente afortunados pueden lograr el nivel de responder a un mal con un bien positivo real.
Debes saber que la ira y el deseo de venganza, ese deseo que hace arder tu interior, que te hace sentir estar lleno de angustia, y que te genera la sensación de ardor que te irrita, te molesta, y te enoja, proviene de Shaitan. Si quieres ayuda de Dios sobre eso, debes decir: “me refugio en Dios del demonio susurrador”.
Con relación a esto he visto que muchos musulmanes modernos, en medio de sus enojos y rabias, dicen con enojo y en medio de su estado de rabia: “me refugio en Dios del demonio susurrador”. No hagan esto, no puedes decir estas palabras sin sentirlas, sin tener consciencia de su significado y de lo que estás buscando. Repetir estas palabras sin sentirlas y sin consciencia es usar el nombre de Dios en vano.
Hagamos una pausa por un momento y piensen sobre lo siguiente.
Esta sura fue revelada cuando los musulmanes estaban en el momento más alto de su persecución, y ellos estaban enfrentando un absoluto rechazo del resto de los mecanos, y estaban sintiéndose completamente abatidos. Además los mecanos comenzaron a decirle al Profeta (BP) que ya no lo querían escuchar más, que entre ellos y él había una completa separación, que ellos tenían su camino y que él se quedara con el suyo, y no obstante ello el Profeta (BP) los siguió invitando al camino de Dios, pero ellos no lo escuchaban. Luego de todo esto, viene esta sura y les entrega una lección moral, la sura les indica que no se atrevan a permitirse que la persecución y el mal que estaban sufriendo les generara confusión con relación a elegir vivir una vida basada en los principios morales divinos. Pero no solo esto, no solo les indica que no deben responder a la maldad con maldad, sino que Dios está pidiendo ir más allá de eso y perdonar, y ser amable con esa gente, y ser bueno con ellos. Todo esto si realmente deseaban el amor de Dios y Su soporte.
¿Cómo creen que se sintieron los musulmanes de la época del Profeta (BP) con esto en esos momentos?
Gente como Abu Bakr y como Ali (que Dios ilumine su cara) entendieron el desafío, y comenzaron a conversar con el Profeta (BP) sobre que ellos podían defenderse a sí mismos de las agresiones de los mecanos, pero que no podían tener rabia en sus corazones hacia ellos. Pero hay muchos reportes de otros musulmanes que se preguntaron: ¿Cómo vamos a perdonar a aquellos que nos torturaron?, ¿cómo vamos a perdonar a aquellos que hicieron que nuestros niños murieran por el hambre?, ¿cómo vamos a perdonar que Khadiya muriera destituida de su posición y que debiera renunciar a todo su dinero? Pero era eso lo que Dios les había indicado.
Luego de esto la sura te toma y te lleva a una perspectiva cosmológica suprema,
(37) Y entre Sus signos están la noche y el día, y también el sol y la luna: [así pues,] no os postréis ante el sol o la luna, sino postraos ante Dios, que los ha creado –si es a Él [realmente] a quien adoráis.
(38) Y aunque algunos sean demasiado orgullosos [como para escuchar esta llamada], quienes [en sus corazones] están con tu Sustentador proclaman Su gloria infinita de noche y de día, y no se cansan [de hacerlo].
Se indica que es Dios quien ha creado el sol y la luna, toda la naturaleza y el universo, y que es completamente irracional el prosternarse a otro distinto a Dios. Esto es un recuerdo para ti, un recuerdo de que este lugar en el cual vives tiene un Maestro y un Dueño.
También se le hace ver al Profeta (BP) y a los musulmanes que nada de toda esta creación es para el beneficio de Dios. Dios no necesita algo, no necesita las súplicas de sus criaturas, todo es en beneficio de nosotros.
La importancia de indicar que no debemos prosternarnos ante el sol y la luna es por lo siguiente. El peligro que confronta el ser humano, y la enfermedad que estaba extendida como una plaga en La Meca, era que su psicología había aceptado que debido a la jerarquía de clases una clase podía subyugar a otra. Entonces por ejemplo las clases altas se subyugaban a ellas mismas a la riqueza material y al prestigio, pero luego toda clase inferior estaba subyugada a la superior. Todo este paradigma cambió con el islam, dado que la sumisión y la subyugación es solo y únicamente a Dios.
Entonces es increíble encontrar musulmanes, siglos después, hablando sobre el islam y queriendo tratar como prácticas normales el despotismo en el poder que genera severas inequidades, y racismo, y clasismo, y toda clase de injusticias, siendo que todo ello es considerar como normal la subyugación a alguien distinto que Dios, y esto es completamente contrario a la ética islámica.
Tú no puedes pedirle a la gente que se someta solo a Dios y luego estar de acuerdo con que, en la sociedad en que vives, existan personas que tienen todo tipo de poderes sobre los otros para destruir sus vidas cuando ellos quieran, o que pueden destruir sus sustentos cuando lo deseen, o que puedan encarcelar a sus hijos cuando les plazca, y luego le dicen a la gente que se someta solo a Dios. Eso no es justo. ¡Eso no es justo!
Si tú deseas que la gente se someta solo a Dios entonces tú debes esforzarte por crear las condiciones que sean conducentes al sometimiento de la gente solo a Dios. Es por ello por lo que cada erudito del islam con moral, a lo largo de la historia islámica, que realmente comprendió el mensaje del islam, llegó a la conclusión de que el despotismo es inconsistente con el islam, por la misma naturaleza contradictoria de ellos.
Luego nos encontramos con este famoso versículo 39,
(39) Pues entre Sus signos está que ves la tierra desolada --¡y, he ahí, que cuando hacemos que caiga agua sobre ella, [enseguida] rebulle y se hincha [de vida]! Ciertamente, quien le da vida puede sin duda resucitar a los muertos [de corazón]: pues, ciertamente, Él tiene poder para disponer cualquier cosa.
Nos indica que miremos la tierra, que ella puede parecer inerte o muerta, pero cuando el agua de la lluvia cae sobre ella, a un nivel microscópico, literalmente la tierra tiembla, se hincha, y se sacude, para que luego en el proceso puedas ver crecer la vegetación. El Dios que trae la vida a la tierra de esta manera también es capaz de traer la vida a cualquier criatura, por lo tanto no es un gran desafío para Dios el resucitar a los seres humanos luego que los alcance la muerte.
Las personas que piensan que Dios no tiene la capacidad de resucitar a los seres humanos no han entendido la lógica de las cosas, ellas deberían comprender la lógica del agua de la lluvia que cae y que genera el crecimiento de las plantas, siendo este fenómeno parte del mundo material que pueden estudiar empíricamente, y si lograran entender la lógica de lo que son incapaces de aceptar, se darían cuanta que la resurrección es algo fácil para Dios al igual como hace crecer las plantas luego que el agua de la lluvia cae sobre la tierra seca.
En la literatura de orientación sufí este versículo se constituyó como crítico en la imaginería del crecimiento del alma. Ellos indican que cuando tú anhelas a tu Señor es como si Dios extendiera el vino del amor para ti, y que cuando tú bebes del vino del amor, tú quedas completamente encantado y generas una completa consciencia. Todas tus molestias, y tus irritaciones, y tus ansiedades, desaparecerán.
Indican que tu alma, sin ese reino del Señor, se vuelve árida, endurecida y agrietada.
En la tradición sufí normalmente comparan la imagen de la tierra seca y agrietada con el alma plena de ansiedades y angustias. La ausencia del amor divino lleva al alma a un estado lleno de ansiedades, de angustias, de mezquindades, y de rencores. Entonces empiezas a sentir celos de una persona, enfadado con otra persona, molesto con otra distinta, y así. Estos son síntomas de una enfermedad en el corazón que necesita medicina.
Sigue la sura,
(40) EN VERDAD, los que tergiversan el sentido de Nuestros mensajes no pueden ocultarse a Nosotros: ¿quién estará, pues, en mejor situación –quien se vea arrojado en el fuego o quien llegue seguro [ante Nosotros] el Día de la Resurrección?
Haced lo que queráis: ciertamente, Él ve todo lo que hacéis.
En este versículo Dios les dice a los seres humanos que sigan adelante y hagan lo que quieran, pero deben tener claro que ÉL todo lo ve. Si Dios dice esto, se genera una cuestión muy seria, y es si existe alguien que puede tener el poder de impedirte hacer lo que quieras.
Sigue la sura,
(41) Ciertamente, los que se empeñan en negar la verdad de este recordatorio cuando llega a ellos –[ésos son los perdedores]: pues, ciertamente, es una escritura divina sublime, (42) a la que no alcanza la falsedad, ni abierta ni furtivamente, [por ser] revelación de Uno realmente sabio, digno de toda alabanza.
El lenguaje árabe usado en el versículo 42 es realmente increíble, en él se indica que este es un libro de la verdad, es como si estuviera diciendo que este es un libro incorruptible, un libro de completa verdad, y que la falsedad no puede ser parte de él para cualquier dirección en la que sea leído. Esto genera un desafío moral, porque si tú lees el Corán para justificar cosas inmorales, sería como querer escabullir la falsedad en el mensaje de Dios. Esto establece la necesidad de la probidad moral y la virtud ética para comprender el Corán.
Sigue la sura,
(43) [En cuanto a ti, Oh Profeta,] no se te dice sino lo que fue dicho a todos los enviados de Dios anteriores a ti.
¡Ciertamente, tu Sustentador está en verdad lleno de perdón –pero puede también imponer un doloroso escarmiento!
Dios le indica al Profeta (BP) que la oposición de la gente que está confrontando es la misma que les sucedió a los profetas anteriores. Es como si Dios le dijera: “tan solo comprende que esto es parte de como suceden las cosas por como Dios creó este mundo”.
Luego,
(44) Si hubiéramos dispuesto que esta [escritura divina] fuera un discurso en una lengua no árabe, [los que ahora la rechazan] sin duda habrían dicho: “¿Por qué sus mensajes no han sido expuestos con claridad? ¡Cómo! –¿[un mensaje en] una lengua no árabe, y [su portador] un árabe?”
Di: “Para todos los que han llegado a creer, esta [escritura divina] es una guía y una fuente de salud; pero para los que aún no creen –en sus oídos hay sordera, y por eso siguen a oscuras respecto de ella: [son como gentes que] están siendo llamadas desde demasiado lejos.
Acá la sura vuelve a esa argumentación que usaban los mecanos con relación al por qué el lenguaje del Corán era el idioma árabe. El Corán responde a esa inquietud indicando lo que es obvio, que este es un profeta árabe enviado en ese momento a gente árabe, y si el Corán hubiese sido enviado en cualquier otro lenguaje ellos habrían cuestionado esa situación, y hubiesen pedido que el significado del mensaje fuese claro para ellos.
El versículo luego indica que si hubiese sido su lenguaje el árabe u otro, la revelación de tu Señor es guía y fuente de salud. En los tafsir tradicionales se interpreta el aspecto que es fuente de salud como una curación física, una cura para enfermedades físicas, pero el término usado en el versículo no se refiere a enfermedades físicas, sino que se refiere a enfermedades éticas, morales y espirituales.
Luego el versículo le resalta al Profeta (BP) el hecho de que hay gente que es inalcanzable con el mensaje divino, que aunque entienden el lenguaje no desean comprender su mensaje, porque no es un problema de claridad o precisión del Corán, el problema está en el corazón de esas personas.
Sigue la sura,
(45) Así, también, dimos la revelación con anterioridad a Moisés, y luego surgieron disputas acerca de ella. Y [entonces, como ahora,] de no haber sido por un decreto previo de tu Sustentador, habría sido decidido todo entre ellos [desde un principio]. Pues ahora, ciertamente, [los que se niegan a creer en esta escritura divina] tienen dudas, y aun sospechas, acerca de lo que presagia.
Se indica que el mensaje también fue enviado con anterioridad a Moisés (BP), y de la misma forma como ha sucedido con todos los mensajes enviados a los profetas, la gente discrepa sobre ellos, algunos creen y otros no creen. Si no hubiese sido por la Misericordia y la Compasión de Dios esas disputas hubiesen terminado hace mucho tiempo.
Sigue la sura,
(46) QUIEN obra con rectitud, lo hace en beneficio propio; y quien obra mal, lo hace en contra de sí mismo: y Dios no es injusto en absoluto con Sus criaturas.
(47) A Él solo se remite el conocimiento de cuándo ha de llegar la Última Hora. Y no hay fruto que surja de su cáliz, ni hembra que conciba o dé a luz, si no es con Su conocimiento.
Y así, el Día en que Él les llame [diciendo]: “¿Dónde están ahora esos [supuestos] asociados Míos?” –[sin duda] responderán: “¡Confesamos ante Ti que ninguno de nosotros puede testificar [de que alguien tenga parte en Tu divinidad]!” (48) Y así, todo lo que antaño solían invocar les habrá abandonado; y sabrán con certeza que no tienen escapatoria.
Nuevamente Dios les recuerda a los seres humanos que ÉL jamás es injusto con ellos, y también les recuerda sobre SU omnipotencia. Dios conoce todo, tú existes en la completa mirada y conocimiento de Dios.
Con relación al versículo 46 quiero compartir algo que leí hace algunos años de Ibn Ayiba. En ese escrito se indica que hay gente que ha desarrollado una relación cercana con Dios, y el autor indica que es parte de la tradición de Dios que de la misma forma como la gente discrepó con relación a Moisés (BP), y en la misma forma como la gente discrepó sobre Muhammad (BP), y en la misma forma como la gente discrepó sobre todos los profetas, es la Voluntad de Dios que la gente discrepe con relación a las personas más benditas de entre ellos. Entonces, si alguien cree que está entre aquellas personas cercanas a Dios, y desea que todas las personas estén de acuerdo con él o con ella, en realidad es un fraude. Si una persona actúa de tal forma que desea que todos deberían estar de acuerdo con él o ella, entonces en realidad esa persona es un fraude. Si tú crees que tienes esa cercana relación con Dios, y luego deseas que la gente sepa que tú tienes esa cercana relación con Dios, entonces eso es una indicación de que tú eres un fraude.
El deseo de popularidad, y el deseo de consenso sobre lo que tu ego desea es un signo de que eres un fraude, y el deseo de que la gente sepa lo especial que eres es también un signo de que eres un fraude.
Sigue la sura,
(49) EL HOMBRE jamás se cansa de pedir lo bueno [de esta vida]; y si le alcanza el infortunio, pierde toda esperanza, y cae en la desesperación.
(50) Pero si le hacemos saborear algo de Nuestra gracia después de haber sufrido una desgracia, seguro que dice: “¡Esto me lo merezco!” –y: “¡No creo que vaya a llegar la Última Hora: pero si [llegara, y] fuera devuelto a mi Sustentador, ciertamente, tendría entonces junto a Él el supremo bien!”
Pero [en el Día del Juicio] daremos sin duda a los que se empeñaron en negar la verdad una comprensión plena de todo lo que hicieron, y les haremos saborear sin duda un castigo severo.
(51) Y, así mismo, cuando concedemos Nuestras bendiciones al hombre, tiende a apartarse y a desentenderse [de Nuestro recuerdo]; ¡pero tan pronto como le alcanza un infortunio, se deshace en súplicas!
Hasta este punto la sura les ha puesto exigencias a los musulmanes como si se ignorara la difícil situación que enfrentaban, y ahora vemos en el versículo 49 la única concesión que hace a la difícil situación que atravesaban los musulmanes en ese momento. Dios sabe que cuando los seres humanos están sufriendo hacen du’a y recuerdan a Dios con mucho fervor y energía, y Dios también sabe que a menudo los seres humanos se desesperan. El versículo claramente está hablando de los musulmanes en los tiempos de la revelación, y les pide que recuerden que cuando Dios los saca de los momentos de dificultad, y responde al llamado del ser humano, ellos a menudo caen en la trampa de creer que son merecedores de las posteriores bendiciones, comodidades, o recursos materiales que disfrutan. Empiezan a pensar que todo ello no les fue otorgado por Dios, y si no llegan a olvidar que es Dios quién les ha otorgado todo ello, sí en sus corazones sienten que todo ello se lo han ganado, y que se lo merecen. Esta actitud a menudo los lleva a alejarse y olvidarse de Dios.
Esto era una advertencia a los musulmanes de la época del Profeta (BP) sobre lo que luego sucedería, es como si Dios les hubiese dicho: “Cuando Dios comience a darles las victorias, tengan cuidado, porque nada es más peligroso que el lujo”.
Lo peligroso no son los momentos difíciles, porque normalmente cuando estás pasando por ese tipo de momentos tú te acercas bastante a Dios, y entonces el peligro está cuando desaparecen esos momentos difíciles, el peligro está en la victoria.
¿Cómo se describe a las personas que son así? Esto lo muestra el versículo 52,
(52) ¿HABÉIS pensado [qué será de vosotros] si esta es realmente [una revelación] de Dios y vosotros la rechazáis? ¿Quién puede estar más extraviado que quien se sitúa en un error [tan] profundo?
Son descritos como aquellos que se separaron de Dios y se desviaron hasta casi convertirse en sus enemigos. La expresión en árabe indica que ellos se permitieron a sí mismos convertirse en enemigos de Dios (en la traducción en uso se interpreta como aquellos que se extraviaron y se situaron en un error profundo), y algunos de ellos están en esa situación sin tener consciencia de ello.
Luego llegamos a este notable versículo de sura Al-Fussilat,
(53) En su momento les haremos comprender plenamente Nuestros mensajes [por medio de lo que perciben] en los horizontes más remotos [del universo] y en ellos mismos, para que quede patente ante ellos que esta [revelación] es realmente la verdad. [Sin embargo,] ¿no [les] basta [con saber] que tu Sustentador es testigo de todas las cosas?
(54) ¡Si, en verdad, dudan del encuentro con su Sustentador [en el Día del Juicio]!
¡Si, en verdad, Él abarca todas las cosas!
En los tafsir tradicionales indican que acá Dios le está diciendo a los mecanos que ellos verán SUS signos, refiriéndose a lo que Dios sabe que vendría en cuanto a la batalla de Badr y a la conquista de La Meca por parte de musulmanes, y que por lo tanto ellos serian derrotados. Sin embargo el lenguaje usado en el versículo es mucho más que eso, el lenguaje en sí mismo está diciendo que los incrédulos verán la verdad de lo que Dios dice en el “afaq”, y este término en lenguaje árabe se puede referir a muchas cosas. Es como decir que la verdad de lo que Dios dice la pueden ver en la creación, la pueden ver en la historia, la pueden ver en la sociología, en la psicología, en la biología, en todo, y también al interior del ser mismo de cada uno de ellos.
Esto es ese tipo de promesas que solo puede ser realizada por Dios.
Es como si Dios dijera: “La verdad es la verdad, y la experiencia humana siempre confirmará la verdad de lo que les estoy diciendo”.
La gente de las tribus de Zamud y de Aad vinieron a esta vida, ellos fueron poderosos, ellos controlaron las zonas donde vivían, fueron hegemónicos, y la ley de Dios los llevó a su destrucción. Ellos fueron destruidos por medio de esos agentes que Dios envió, esos desastres naturales, pero no menos letal es el mal que invocas sobre ti mismo cuando te alineas con lo demoníaco. Esos desastres naturales pueden impactar sobre aquellos seres humanos que no toman el camino de una vida basada en los principios divinos, sobre aquellos que no siguen el camino de responder el mal con el bien, porque responder el mal con el mal lleva a la mutua destrucción, a propagar el mal.
Todo está dicho, Dios te está recordando todo esto, Dios es quien te está enseñando todo esto para que puedas reflexionar sobre ello, para que lo ponderes, para que lo entiendas.
En los tafsir de orientación sufí los comentarios sobre este versículo son asombrosos, y les daré un solo ejemplo de ellos. Este es un texto de Ibn Ayiba citando a Ibn Mashish. En el escrito hay dos pasos que revisaremos. El primer paso habla de la necesidad de entrenar la vista como creyente para observar la verdad de la presencia de Dios, de tal forma que tu vista como creyente verá entonces a Dios en todo y con todo, y antes de todo, y después de todo, y por encima de todo, y debajo de todo, y cerca de todo, y rodeando todo. Dios está presente en todo si miras con la vista del imam, y si te entrenas para mirar con la vista del imam y sigues recordándote a ti mismo que Dios está antes y después, y con, y debajo, y encima, y dentro, y alrededor, y que todo existe a través de la voluntad de Dios y a la vista de Dios, entonces llegas al segundo paso.
En el punto que llegaste tú entenderás algo sobre la divinidad que es crítico para ver los signos en el horizonte como indica la sura, y es que Dios no tiene dirección, no tiene lugar, no tiene límites, no tiene un arriba o un abajo, que Dios es omnipresente, que Dios está más allá del tiempo y del espacio. Esto es como si alguien trata de describir donde está la energía y donde está la gravedad, nosotros conocemos la energía y la gravedad porque están en el ámbito de nuestras experiencias empíricas, pero ellas son una indicación de una realidad a la que siempre llegamos al borde y luego perdemos el contacto, como nuestra consciencia de la materia negra o la antimateria. Hay cosas que existen en un ámbito que no sigue las leyes materiales, y Dios es la esencia de eso que no tiene límites.
Entonces, cuando tú entiendes que Dios no tiene límites y no tiene dirección, debes siempre recordar que la forma en que deconstruyes cualquier entendimiento equivocado es recordando como Dios describe SU propio SER. Dios es el primero y el último, es el interno y el externo.
Entonces cuando el versículo habla de ver los signos de Dios en el horizonte no está hablando solo sobre la historia, la gente, la sociología, etcétera, eso sería una miopía, sino que está hablando sobre la verdad de las cosas. Si tú realmente comprendes de qué se trata todo, entonces Dios llega a ser tu comienzo y tu final, y si Dios llega a ser tu comienzo y tu final, entonces el paradigma mismo de responder al mal con bondad, al dolor con perdón, de ir más allá de la forma en que los seres humanos viven una vida de ojo por ojo, se vuelve natural para ti.
Es por esto por lo que cuando comencé la charla sobre esta sura les dije que hay una grandeza y una enormidad en ella.
No es una exageración decir que la sura cayó como una ducha fría sobre aquellos pobres musulmanes que sufrían la persecución de los mecanos, la sura les dijo que no había esperanza con aquellos que no se convirtieron y que no seguían el mensaje de Dios.
Desafortunadamente hay muchos musulmanes que dijeron que los versículos en la sura Al-Fussilat que hablan de responder el mal con el bien, de responder a las ofensas con perdón, fueron abrogados por los versículos asociados a la guerra revelados en Medina. Esto no es así, esa opinión está completamente lejos de la verdad.
Era fundamental impartir esta lección moral constitucional a los musulmanes antes de que se les diera permiso para luchar, porque iban a luchar para defenderse, pero lo que ocurre en la guerra es que a menudo el dolor te hace vengativo, y Dios determinó fijar la lección moral de que vivieran siempre apegados a los principios.
Si quieres que Dios esté contigo en esta vida, tienes que vivir una vida de principios, una existencia ética y moral. En el momento en que haces lo que normalmente hacen los seres humanos y los demonios, que es devolver el mal con el mal, entonces Dios estará fuera de ese juego y de tu vida, olvídate de ser cercano a Dios.
Es por eso por lo que los mecanos trataron de degradar el mensaje de esta sura diciendo: "Oh, él sólo nos está amenazando", pero los musulmanes de esa época se quedaron pensativos y agobiados por el mensaje de ella, ellos dijeron: “No, la sura no trata de amenazarlos, la sura tiene que ver con nosotros, la sura nos indica que debemos tratarlos con amabilidad, aun cuando continúan infligiéndonos todo tipo de sufrimientos”. Es por esto por lo que tenemos informes de personas que abandonaron el islam después de la revelación de esta sura, personas que le dijeron al Profeta: "No puedo hacerlo, lo siento".
Eso es sura Al-Fussilat. Me refugio en Dios del demonio susurrador. Gracias a Dios el Señor de todos los universos.
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