Sura 23 Al-Mu'minun (Los Creyentes)
- Aprende Islam
- 19 ene
- 59 Min. de lectura
Actualizado: 18 mar
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) VERDADERAMENTE, la felicidad será de los creyentes: (2) los que hacen su oración con humildad, (3) los que se apartan de toda frivolidad, (4) los que se afanan por la pureza interior;
(5) y los que guardan su castidad, (6) [no cediendo a sus deseos] salvo con sus cónyuges –o sea, los que son legítimamente suyos [por matrimonio] --: pues, en tal caso, están ciertamente libres de reproche, (7) mientras que los que pretenden exceder ese [límite], esos son, en verdad, los transgresores;
(8) y los que son fieles a la confianza depositada en ellos y a sus compromisos,
(9) y los que observan fielmente sus oraciones.
(10) Esos, precisamente, serán los herederos, (11) que heredarán el paraíso; [y] en él permanecerán.
(12) EN VERDAD, hemos creado al hombre de la esencia de la arcilla; (13) luego lo depositamos como una gota de esperma en la firme custodia [del útero]; (14) luego creamos de la gota de esperma una célula embrionaria; luego creamos de la célula embrionaria una masa embrionaria; luego creamos huesos dentro de la masa embrionaria; luego revestimos los huesos de carne --y luego hacemos surgir [todo] esto como una creación nueva: ¡bendito es Dios, el mejor de los creadores!
(15) Y luego, ¡ciertamente!, después de esto habréis de morir; (16) y luego, ¡ciertamente!, seréis resucitados el Día de la Resurrección.
(17) Y, en verdad, hemos creado por encima de vosotros siete órbitas [celestiales]; y no estamos desatentos a [ningún aspecto de] la creación.
(18) Y hacemos caer el agua del cielo con arreglo a una medida [fijada por Nosotros], y luego hacemos que se almacene en la tierra: pero, ¡sin duda, podemos hacer que desaparezca esta [bendición]!
(19) Y por medio de ella creamos para vosotros palmerales y viñedos, en los que tenéis fruta en abundancia, de la que coméis, (20) y también un árbol salido de [las tierras que circundan] el monte Sinaí, que produce aceite y condimento [delicioso] para los que comen [de él].
(21) Y, ciertamente, en el ganado hay [también] en verdad una lección para vosotros: os damos a beber de esa [leche] que hay en sus vientres; y obtenéis de él muchos [otros] usos: os alimentáis de su carne, (22) y sobre ellos --como sobre los barcos [en el mar]-- sois transportados [por la tierra].
(23) Y, EN VERDAD, enviamos a Noé a su pueblo, y dijo: "¡Pueblo mío! Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(24) Pero los dignatarios de su gente, que se negaban a reconocer la verdad, respondieron: "¡Este [hombre] no es sino un mortal como vosotros que busca la supremacía sobre vosotros! Pues, si Dios hubiera querido [transmitirnos un mensaje], sin duda habría hecho descender ángeles; [además,] no hemos escuchado [nada parecido a] esto acerca de nuestros antepasados remotos! (25) No es más que un loco: tened, pues, paciencia con él por un tiempo."
(26) [Noé] dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento!
(27) Y entonces le inspiramos: "Construye, bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración, el arca [que ha de salvaros, a ti y a los que te siguen]. Y cuando llegue Nuestro decreto, y las aguas broten a torrentes sobre la faz de la tierra, lleva a bordo de este [arca] a una pareja de cada [clase de animal], de ambos sexos, así como a tu familia --excepto a aquellos contra los cuales ha sido dictada ya sentencia-- ; y no apeles a Mí [más] en favor de los que se empeñan en hacer el mal --pues, ¡ciertamente, están destinados a morir ahogados!
(28) "Y tan pronto como tú y los que están contigo estéis instalados en el arca, di: '¡Toda alabanza pertenece a Dios, que nos ha salvado de esta gente malvada!'
(29) "Y di: '¡Oh Sustentador mío! ¡Hazme arribar a un destino bendecido [por Ti] –pues Tú eres quien mejor muestra al hombre cómo llegar a su [verdadero] destino!'"
(30) Ciertamente, en esta [historia] hay en verdad mensajes [para quienes reflexionan]: pues, ciertamente, siempre estamos poniendo a prueba [al hombre].
(31) Y DESPUÉS de estas [gentes antiguas] hicimos surgir a nuevas generaciones; (32) y [cada vez] que les mandamos a un enviado de entre ellos mismos, [éste les dijo:] "Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(33) Y [decían] los dignatarios de su gente, aquellos que se negaban a reconocer la verdad y que tachaban de mentira el anuncio de una vida futura-- [simplemente] porque les habíamos concedido comodidad y abundancia en esta vida, y se habían corrompido por ello --[decían siempre]: "Este [hombre] no es más que un mortal como vosotros, que come lo mismo que vosotros coméis, y bebe lo mismo que vosotros bebéis: (34) y, ¡en verdad, si hacéis caso a un mortal como vosotros, entonces estáis perdidos! (35) ¿Os promete que cuando hayáis muerto y seáis ya [sólo] polvo y huesos, seréis resucitados [a una nueva vida]? (36) ¡Qué absurdo! ¡Qué absurdo, en verdad, lo que se os promete! (37) ¡No hay más vida que nuestra vida en este mundo: morimos y vivimos [sólo una vez], y jamás seremos resucitados! (38) ¡No es sino un hombre que atribuye a Dios sus falsas invenciones, y no vamos a creerle!"
(39) [Y entonces el profeta] decía: "Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento!"
(40) [Y Dios] decía: "¡Dentro de poco serán en verdad presa del remordimiento!"
(41) Y entonces el estampido [de Nuestro castigo] les sorprendió, justa e inexorablemente, y los convertimos en escoria, como la espuma que arrastra un torrente: ¡fuera, pues, con esa gente malvada!
(42) Y DESPUÉS de ellos hicimos surgir nuevas generaciones: (43) [pues,] ninguna comunidad puede adelantar [el final de] su plazo --ni tampoco retrasar [su cumplimiento].
(44) Y mandamos a Nuestros enviados, uno tras otro: [y] cada vez que a una comunidad le llegaba su enviado, le tachaban de mentiroso: y por eso hicimos que se siguieran unas a otras [a la tumba], y las convertimos en [meras] historias: ¡fuera, pues, con una gente que se niega a creer!
(45) Y LUEGO enviamos a Moisés y a su hermano Aarón con Nuestros mensajes y una clara autoridad [Nuestra] (46) a Faraón y sus dignatarios; pero estos se comportaron con arrogancia, pues eran gentes que se vanagloriaban [sólo] de sí mismos.
(47) Y entonces dijeron: "¿Vamos a creer [en ellos --] dos mortales como nosotros, cuyo pueblo son esclavos nuestros?"
(48) Así, les tacharon de mentirosos, y fueron [por ello] destruidos: (49) pues, en verdad, habíamos dado la revelación a Moisés para que pudieran hallar el camino recto.
(50) Y [tal como exaltamos a Moisés, así también,] hicimos del hijo de María y de su madre un símbolo [de Nuestra gracia], y les asignamos a ambos una morada en un lugar elevado de paz permanente y aguas cristalinas.
(51) ¡OH ENVIADOS! Comed de las cosas buenas de la vida, y obrad con rectitud: en verdad, Yo sé bien todo lo que hacéis.
(52) Y, en verdad, esta comunidad vuestra es una sola comunidad, pues Yo soy el Sustentador de todos vosotros: ¡manteneos, pues, conscientes de Mí!
(53) Pero [los que dicen seguiros] han roto por completo su unidad, en facciones, y cada grupo se deleita [sólo] con las [doctrinas] que le son propias.
(54) Pero dejadles, hundidos en su ignorancia, hasta un plazo [futuro].
(55) ¿Piensan, acaso, que mediante la riqueza y los hijos que les damos (56) Nosotros [queremos sólo] hacer que compitan entre sí en hacer [lo que ellos consideran] buenas obras? ¡Qué va, --pero no se dan cuenta [de su error]!
(57) En verdad, [sólo] aquellos que están sobrecogidos de temor a su Sustentador, (58) y que creen en los mensajes de su Sustentador, (59) y que no atribuyen divinidad a nada excepto a su Sustentador, (60) y que dan lo que [deben] dar con el corazón tembloroso de pensar que han de retornar a su Sustentador: (61) ¡esos son los que compiten entre sí en hacer buenas obras, y esos son los que superan en ello [a todos los demás]!
(62) Y [sin embargo,] no imponemos a nadie sino en la medida de su capacidad: pues, junto a Nos hay un registro veraz [de lo que los hombres hacen y pueden hacer]; y nadie será tratado injustamente.
(63) ¡QUÉ VA, [en cuanto a esos que han roto la unidad de la fe --] sus corazones están hundidos en la ignorancia respecto a esto!
Pero aparte de esa [ruptura de la unidad] tienen [sobre su conciencia peores] acciones; y [seguirán] cometiéndolas (64) hasta que --cuando hayamos hecho presa, con el castigo, en quienes de ellos están [ahora] entregados por completo a la búsqueda del placer-- imploren ayuda [ya demasiado tarde].
(65) [Pero se les dirá:] "¡No imploréis ayuda hoy: pues, ciertamente, no recibiréis Nuestro auxilio! (66) Una y otra vez os fueron transmitidos Mis mensajes, pero os disteis media vuelta (67) [y,] llevados por vuestra ignorancia, os pasabais la noche en conversaciones vanas."
(68) ¿Es que no han intentado nunca entender esta palabra [de Dios]? O, ¿acaso les ha llegado [ahora] algo que no les haya llegado a sus antepasados?
(69) O, ¿acaso no reconocen a su enviado, y por eso le rechazan?
(70) O, ¿es que dicen: "Hay locura en él"?
¡Que va; les ha traído la verdad --pero la mayoría de ellos detesta la verdad!
(71) ¡Pero si la verdad se ajustara a sus preferencias arbitrarias, los cielos y la tierra sin duda se habrían hundido en el caos, y todo cuanto vive en ellos [habría perecido hace mucho]!
¡Pero no; [en esta escritura divina] les hemos transmitido todo aquello que debieran tener presente: y de este recordatorio suyo se apartan [despreocupados]!
(72) O, ¿es que les pides [Oh Muhámmad] alguna recompensa mundanal? Pero [deben saber que] la recompensa de tu Sustentador es mejor, pues Él es el mejor de los proveedores!
(73) Y, en verdad, tú les llamas a un camino recto --(74) pero, ciertamente, los que no están dispuestos a creer en la Otra Vida se desvían sin duda de ese camino.
(75) Y aunque tuviéramos misericordia de ellos y les libráramos de cualquier desgracia que les aflija [en esta vida], persistirían aún en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.
(76) Y, en verdad, les probamos por medio del castigo, pero no se sometieron a su Sustentador; ni se harán humildes (77) hasta que abramos ante ellos una puerta al castigo [realmente] severo [de la Otra Vida]: y entonces, ¡he ahí!, que quedarán destrozados en espíritu.
(78) [¡OH GENTES! Obedeced los mensajes de Dios,] pues Él es quien os ha dotado de oído, de vista y de mentes: [pero,] ¡qué poco lo agradecéis!
(79) Y Él es quien ha hecho que os multipliquéis en la tierra; y ante Él seréis congregados.
(80) Y Él es quien da la vida y da la muerte; y a Él se debe la alternancia de la noche y el día.
¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(81) Pero, ¡qué va!; hablan como hablaban los antiguos: (82) dicen: "¡Qué! Después de que hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, ¿vamos, acaso, a ser resucitados? (83) ¡Esto [mismo] se nos ha venido prometiendo --a nosotros y a nuestros antepasados-- desde hace mucho tiempo! ¡Esto no son más que fábulas antiguas!"
(84) Di: "¿De quién es la tierra y cuantos viven en ella? ¡[Decidme esto] si sabéis [la respuesta]!"
(85) [Y] responderán: "De Dios."
Di: "¿No vais, pues, a recapacitar?"
(86) Di: "¿Quién sustenta los siete cielos y está entronizado en Su augusta omnipotencia?"
(87) [Y] responderán: "[Todo este poder pertenece] a Dios."
Di: "¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(88) Di: "¿En manos de quién está el dominio absoluto sobre todas las cosas, y quién es el protector frente al que no existe protección? ¡[Decidme esto] si sabéis [la respuesta]!"
(89) [Y] responderán: "[Todo este poder pertenece] a Dios."
Di: "¿Cómo, entonces, podéis estar tan ofuscados?"
(90) Pero, ¡qué va!; les hemos transmitido la verdad: pero están, en verdad, empeñados en mentir[-se a sí mismos]!
(91) ¡Jamás ha tomado Dios para Sí descendencia alguna, ni ha existido deidad alguna junto con Él: pues, [de haber existido,] ciertamente, cada deidad se habría distanciado [de las otras] en lo que hubiera creado, y sin duda habrían [intentado] dominarse unas a otras!
¡Infinita es la gloria de Dios, [muy] por encima de cuanto los hombres conciban por definirle, (92) conoce cuanto está fuera del alcance de la percepción del ser humano, así como cuanto las criaturas
pueden percibir --y Él es, por tanto, sublimemente excelso sobre todo aquello a lo que atribuyan parte en Su divinidad!
(93) DI: "¡Oh Sustentador mío! Si es voluntad Tuya hacerme testigo [del cumplimiento] de lo que se les ha prometido, [como castigo, a los que blasfeman contra Ti] --(94) ¡no me pongas, Oh Sustentador mío, entre esa gente malhechora!"
(95) ¡[Ora así --] pues, ciertamente, somos sin duda capaces de hacerte testigo [del cumplimiento, aun en esta vida,] de lo que les hemos prometido!
(96) [Pero ante lo que digan o hagan,] repele el mal [que hacen] con algo mejor: Nosotros somos plenamente conscientes de lo que [Nos] atribuyen.
(97) Y di: "¡Oh Sustentador mío! ¡Busco refugio en Ti de la incitación de todos los impulsos malvados;(98) y busco refugio en Ti, Oh Sustentador mío, de que se acerquen a mí!"
(99) [AQUELLOS que no creen en la Otra Vida, siguen engañándose a sí mismos] hasta que, cuando le llega a uno de ellos la muerte, implora: "¡Oh Sustentador mío! ¡Déjame volver, déjame volver [a la vida], (100) para que pueda obrar rectamente allí donde [antes] fracasé!"
¡Qué va! Son sólo palabras [vanas] que dice: pues detrás de esos [que dejan el mundo] hay una barrera [de muerte] hasta el Día en que sean todos resucitados.
(101) Entonces, cuando se sople la trompeta [de la resurrección], no existirán entre ellos lazos de parentesco en ese Día, ni se preguntarán unos por otros.
(102) Y aquellos cuyo peso [de buenas acciones] sea grande en la balanza --esos, precisamente, habrán alcanzado la felicidad; (103) mientras que aquellos cuyo peso sea leve en la balanza --esos son los que se habrán malogrado a sí mismos, [y los que] residirán en el infierno: (104) el fuego les chamuscará el rostro, y allí permanecerán, contraídos sus labios por el dolor.
(105) [Y Dios dirá:] "¿No os fueron transmitidos Mis mensajes, y [no] solíais desmentirlos?"
(106) Exclamarán: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡La mala suerte se cebó en nosotros, y por eso nos extraviamos! (107) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Sácanos de este [castigo] --y luego, si volvemos [a pecar], qué seamos verdaderamente [tenidos por] malhechores!"
(108) [Pero] Él dirá: "¡Retiraos a esa [ignominia]! ¡Y no os dirijáis más a Mí!
(109) "He ahí, que entre Mis siervos había quienes imploraban: '¡Oh Sustentador nuestro!
Creemos [en Ti]; perdónanos, pues, nuestras faltas y ten misericordia de nosotros: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen misericordia!' (110) --pero les hicisteis blanco de vuestras burlas hasta el punto que esto os hizo olvidar todo recuerdo de Mí; y seguisteis riéndoos de ellos. (111) [Pero,] ciertamente, hoy les he recompensado por su paciencia en la adversidad: ¡en verdad, esos, precisamente, son los triunfadores!"
(112) [Y] Él preguntará [a los condenados]: "¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?"
(113) Dirán: "Hemos permanecido allí un día, o parte de un día; pero pregunta a aquellos
[capaces] de computar [el tiempo]...."
(114) [Entonces] Él dirá: "Habéis permanecido allí sólo por poco tiempo: ¡si hubierais sabido [cuan breve iba a ser]! (115) ¿Pensabais, acaso, que os creamos por mera diversión, y que no habríais de retornar a Nosotros?"
(116) ¡[SABED,] pues, [que] Dios es sublimemente excelso, el Supremo Rey, la Suprema Verdad: no hay deidad sino Él, el Sustentador, entronizado en gloriosa omnipotencia!
(117) Así pues, quien invoque, junto con Dios, a cualquier otra deidad [ --una deidad] de cuya existencia no tiene prueba-- sólo ante su Sustentador habrá de rendir cuentas: [y,] ¡en verdad, los que reniegan de la verdad nunca alcanzarán la felicidad!
(118) Así pues, [Oh creyente,] di: "¡Oh Sustentador mío! Perdona[-me] y ten misericordia [de mí]: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen misericordia!"
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
Creo que está bien establecido que esta sura fue revelada entre las últimas suras que lo fueron en el período de La Meca. Ella fue revelada después de sura Al-Anbiya’ y después de sura Abraham, y aunque no está completamente confirmado, es probable que fuese revelada justo antes de sura Sajdah. En el orden de la revelación ella es la número 73, o 74, o 75, o algo así.
Dado que sura Al-Mu’minun fue revelada hacia fines del período de La Meca, cuando ya lo habían sido suras Al-Kahf, Abraham, Al-Nahl, y otras, es fácil para las personas perder de vista lo que esta sura agrega y contribuye en la historia de la propagación del mensaje islámico. Esto porque en ella pareciera que se repiten muchos temas que ya se habían cubierto en las suras anteriores. Por ello es importante que leas la sura cuidadosamente, y estudies lo que los primeros oyentes del Corán, incluidos los mismos compañeros del Profeta (BP), dijeron sobre esta sura, y estudies la forma en que ellos la manejaron, y la forma en que la sura interactuó con sus vidas.
La sura comienza de una manera que realmente será una indicación muy poderosa del significado y el papel de ella. La forma como comienza se diferencia de muchas otras suras del mismo período. A diferencia de las “hawamim” ella no comienza con letras separadas, tampoco comienza con una declaración sobre el Corán en sí o sobre la glorificación y la comprensión de Dios como el único y verdadero, e incluso tampoco con una declaración sobre la gratitud a Dios, sino que ella comienza hablando de los creyentes mismos.
Recuerden que cuando esta sura fue revelada, en el período tardío de La Meca, la persecución a los musulmanes había llegado a niveles muy altos, la emigración de algunos musulmanes a Abisinia ya había sucedido, y no es claro si ya algunos pequeños grupos de musulmanes habían empezado a migrar a Medina.
Entonces la sura comienza con esta declaración sobre los creyentes mismos,
(1) VERDADERAMENTE, la felicidad será de los creyentes:
Este versículo nos indica que habrá creyentes que serán verdaderamente exitosos, o creyentes que serán capaces de lograr un verdadero éxito, y ser realmente prósperos, pero ¿quiénes serán esos creyentes? En los versos siguientes la sura nos da una lista sucinta de lo requerido para dicho éxito:
(2) los que hacen su oración con humildad, (3) los que se apartan de toda frivolidad, (4) los que se afanan por la pureza interior;
(5) y los que guardan su castidad, (6) [no cediendo a sus deseos] salvo con sus cónyuges –o sea, los que son legítimamente suyos [por matrimonio] --: pues, en tal caso, están ciertamente libres de reproche, (7) mientras que los que pretenden exceder ese [límite], esos son, en verdad, los transgresores;
(8) y los que son fieles a la confianza depositada en ellos y a sus compromisos,
(9) y los que observan fielmente sus oraciones.
(10) Esos, precisamente, serán los herederos, (11) que heredarán el paraíso; [y] en él permanecerán.
Inmediatamente nos llaman la atención un par de cosas. Esta misma lista ya ha sido nombrada en una sura anterior, aquella que también nos entregó un listado de mandamientos o mandatos, pero acá estos están frente a nosotros y son centrales en el inicio mismo de la sura. Si ustedes comparan el contexto en el cual esta lista, de esta sura, es mencionada, con los contextos en los cuales esta lista de comandos también fue mencionada, ustedes encontrarán que en sura Al-Mu’minun es muy claro que los elementos indicados en este listado son los elementos básicos que deben ser logrados por aquellos que desean obtener una posición elevada y segura en el paraíso.
Con relación a esta posición elevada y segura en el paraíso los tradicionalistas la vieron en términos materiales, mientras que la tradición sufí interpretó esto en términos de grados de iluminación.
Lo que es relevante es que esto es como si Dios nos dijera, en forma muy directa y clara, que esto es lo que debemos lograr para estar entre aquellos que se encontrarán seguros, y no entre aquellos que estarán en un estado oscuro o ambiguo. ¿Cuáles son estos elementos?, esto son:
• Cuando tú haces tus oraciones, las haces con foco y concentración en ellas. La mayoría de los eruditos dijeron que el tener foco en la oración tiene que ver con el esfuerzo y la determinación en la oración. Es decir, no se refiere a tener la capacidad de estar focalizado y concentrado siempre, y es por ello por lo que incluso cuando rezamos y no tenemos el foco en nuestro rezo, incluso si nos desviamos en nuestra oración, no debemos repetir dicha oración. En un hadith el Profeta (BP) nos indica que no repitamos la oración en esos casos. Esto es porque solo Dios sabe si tan solo un pequeño instante de dicha oración podría haber sido bendecido y aceptado por ÉL. Pero creo que el significado de este hadith es que el aspecto relevante no es repetir obsesivamente la misma oración, sino estar decidido a transformar tu oración en un acto significativo, no simplemente en un acto físico. Al final de la lista, que corresponde al versículo 9, se vuelve a mencionar la oración, pero en esta ocasión se refiere a aquellos que no dejan de hacer sus oraciones, y que son diligentes en hacerlas en su horario correcto.
• En segundo lugar, se menciona a quienes se alejan de toda forma de conversación vana. Conversaciones vanas pueden ser murmuraciones, podrían ser calumnias al murmurar de las personas, podrían ser críticas a las personas, y también podría ser cuando usas tus conversaciones para difundir mentiras o sospechas, o usas tus conversaciones para difundir enemistad y hostilidad. Hay personas que encuentran entretención en los chismes, y eso es porque sus vidas están vacías, y entonces ellas necesitan vivir un drama emocionante, y la única forma de tener una vida con dramas emocionantes es haciendo chismes sobre las tragedias que están sucediendo con otras personas, y por medio de esos chismes además generan problemas. Conversaciones vanas también son aquellas en las cuales te ríes y te entretienes a ti mismo a expensas de la miseria o la desgracia de otras personas, y no tienes ninguna intención buena en tu corazón como podría ser el ayudar a esa persona o ayudar a encontrar ayuda para esa persona. Entonces el versículo 3 es una manera notablemente sucinta de decir lo que el Profeta (BP) dijo en otro lugar, y es que habrá muchas personas que serán arrojadas al fuego del infierno debido a sus lenguas. Si no hubiera sido por las palabras que escupen con sus lenguas cuando hablan, podrían haber estado en buena forma con Dios, pero debido al hecho de que no cuidan sus lenguas, estarán en problemas.
• En tercer lugar, se nos menciona el zakat, pero recuerden que en el tiempo en que esta sura fue revelada, el zakat en su forma oficial y legal no había sido establecido, entonces en este contexto zakat significa la purificación del dinero por medio de la caridad. Es significativo que, en esta etapa, y hasta que los musulmanes lograron tener un Estado, no se haya establecido una cantidad claramente determinada, pero siempre se hizo mucho hincapié en que lo que uno da, no debe ser, ¡no debe ser!, y subrayo esto porque los musulmanes contemporáneos lo entienden gravemente mal, no debe ser de lo que simplemente sobra. ¡No debe ser que hagas caridad con lo que simplemente te sobra! De hecho, uno debe dar de aquello que quiere y de lo que desea, en otras palabras, debe negarse algo a sí mismo para dar a los demás. Muchos musulmanes modernos, en la era de la decadencia de la civilización, piensan que el zakat oficial, que en realidad se basa en la premisa del exceso, es todo lo que hay que dar, y eso no es verdad, simplemente no es verdad.
• En cuarto lugar, se habla de quienes no se involucran en relaciones sexuales ilegales. Se permiten las relaciones sexuales en el matrimonio. En algunos tafsir se indica que están permitidas las relaciones sexuales en el matrimonio y también con quienes “tus manos derechas posean”, y como dije en el estudio de otra sura, yo estoy de acuerdo con aquellos eruditos que indican que esta expresión en árabe que se traduce como “con quienes las manos derechas posean”, significa lo mismo que “con quienes estás en matrimonio”. La diferencia de expresión no implica que existan categorías de matrimonios distintos en cuanto al comportamiento ético y moral con la pareja, la diferencia de expresión es porque algunos matrimonios se realizaban apegados a toda la forma de la rigurosidad legal, y había otros matrimonios que no. Como les mencioné antes, en esa época había muchas personas que estaban casadas porque decidieron vivir juntos, pero no existía un registro de ello en ninguna parte. Por lo tanto, estoy de acuerdo con los juristas que indican que no era permitido tener relaciones sexuales con las esclavas, salvo que primero se casaran con ellas. Así pues, el lugar apropiado para las relaciones sexuales es el matrimonio, y esta es una relación comprometida en la que las personas intercambian votos y están en un pacto con Dios.
• En quinto lugar, se nos habla de aquellos que cumplen sus pactos y promesas, aquellos que no rompen sus promesas. Es muy importante que la gente pueda confiar en lo que uno se compromete a hacer, porque eso es la base de cualquier estabilidad dentro de cualquier aspiración de cualquier orden de civilización. Un pueblo que no honra su palabra no puede tener una civilización, es imposible. No se puede construir una civilización sobre la base de que los individuos mantengan la máxima discreción para hacer o no hacer lo que se comprometieron, dependiendo de si pueden lograr individualmente un beneficio adicional o no. La idea general de la ley, y la idea general de la estabilidad, y la idea general de la unidad social y el contrato social, es que los individuos se consideran obligados por algo más que el puro interés personal. Es desastroso si tu mentalidad es que prometes, pero siempre mantienes la máxima discreción para romper tu promesa si puedes encontrar un pequeño beneficio aquí o allá, violando tu promesa. La razón por la que esto es tan desastroso ya sea que te involucres en un matrimonio, o en el comercio, o en cualquier tipo de relación con seres humanos, la razón por la cual esto es tan desastroso es porque no puedes construir nada, la sociedad se convierte en un caos total y absoluto. El motivo por el cual es un gran problema que hagas una promesa a tus hijos y luego la rompas, o que le hagas una promesa a tu cónyuge y luego la rompas, es porque estás en contra de los principios morales divinos, y eso no puede ser. También el motivo por el que esto es un gran problema es porque no cumplir las promesas es una forma de narcisismo y egoísmo, y eso, por supuesto, es completamente desastroso.
Si tú estudias en profundidad la conducta humana, y si estudias la anatomía de las civilizaciones, y estudias las razones por las cuales ellas surgen y luego las razones por las cuales ellas se desvanecen, te darás cuenta de que la causa del derrumbe de una civilización es cuando se junta el factor del dogmatismo y la estrechez de miras, con la falta de virtud.
Sé que mucha gente, una vez que ve nuestros videos, independientemente de lo que estemos ofreciendo sobre el estudio del Corán, independientemente de la calidad de la enseñanza que estemos ofreciendo sobre el Corán, si ven a una mujer que no lleva hiyab presentando el inicio de estas clases, o si ven en la página WEB del Instituto Usuli fotos de algún perro, entonces esas personas ya no van a escuchar nada de lo que el Instituto Usuli tiene para ofrecerles. Es ese tipo de dogmatismo y ese tipo de afectación en la piedad, es ese tipo de estrechez de miras que cuando se combina con la falta de virtudes fundamentales básicas, como simplemente la ética de cumplir tus pactos y promesas, son los que se convierten en defectos fatales para la existencia y la posibilidad de surgimiento de una civilización.
Ya sea que establezcas pactos o promesas con tu hijo o hija, o con tus hermanos o hermanas, o con tu cónyuge, o con alguien con quién haces negocios, y aunque sea algo tan simple como decir: “te veré mañana a las 3 en punto”, tu obligación es honrar esa promesa.
En mi lectura y comprensión de la historia, estos dos defectos son fatales para la existencia y la posibilidad del surgimiento de una civilización. Un pueblo que es tan cerrado de mente, tan excluyente en su enfoque del aprendizaje, tan dogmático y segmentado y encasillado en su pensamiento categórico, que piensa en términos de categorías y no tiene flexibilidad intelectual, y al mismo tiempo, con la falta de virtud en mantener y honrar su palabra, nunca, ¡nunca!, independientemente de lo que haga, construirá una civilización.
Esa es la realidad, puedes tener tantas conferencias como quieras, puedes construir tantas universidades como quieras, puedes comprar tantas armas como quieras, puedes hacer lo que quieras, pero estos defectos, en mi comprensión de la historia, parecen ser letales.
Por supuesto, realmente esto me entristece porque eso significa que los musulmanes contemporáneos tienen un largo camino por recorrer, porque ves que estos dos defectos fatales están muy extendidos en tantos círculos musulmanes.
Entonces, ¿qué es lo que te llama la atención de esta lista, aparte del hecho de que ya la hemos visto antes? Dios la trae al primer plano en la sura Al-Mu'minun, y es como si Dios te dijera: "Sí, sé que ya la has visto, pero aquí está la misma lista de nuevo, y comprende que esta es la lista para un musulmán que desea alcanzar una posición elevada".
Ahora, si reflexionas sobre esta lista, lo que te debería llamar la atención es que es una lista básica, es decir, no es imposible de alcanzar lo que ella pide, es como decir: "Mantén tu oración, cumple tus promesas, no calumnies a la gente y no digas tonterías, no andes por ahí mintiendo o exagerando, o calumniando, o difamando, sé un ser humano respetable y digno, no seas sexualmente promiscuo, ten honor y ética sexual, y estarás bien".
Entonces, ¿qué es lo que se está subrayando aquí?
Bueno, en los tiempos de la revelación hubo musulmanes en distintas situaciones y circunstancias. Algunos, debido a su estatus y circunstancias, se encontraron con una intensa persecución, y hubo musulmanes que eran extremadamente devotos y que rezaban la mayor parte del día, y que estaban en constante estado de dikr y acompañaban al Profeta (BP) todo el tiempo. Hubo musulmanes a los que se les permitió, debido a sus circunstancias familiares, vivir en Medina en una situación difícil pero no imposible, en otras palabras, La Meca los toleró lo suficiente como para permitirles dedicarse al comercio, aunque fueron marginados socialmente, y entonces sus familias les decían: "tienes que olvidarte de esta cosa del islam", pero sus negocios no fueron cerrados. Hubo musulmanes a los que se les negó cualquier medio de vida, y hubo musulmanes que tuvieron que escapar de La Meca e ir a Abisinia. Hubo musulmanes que fueron torturados e incluso martirizados. Hubo musulmanes que acompañaron al Profeta (BP) todo el tiempo, y hubo otros musulmanes que no lo hicieron. Hubo musulmanes que adoraban a Dios la mayor parte del día y hubo musulmanes que no lo hacían.
En medio de todo ello una de las preguntas más frecuentes era: ¿qué es lo que el islam quiere de nosotros en esencia?, ¿se supone que todos debemos ser como Ali Ibn Abi Talib, como Abu Bakr, como Omar?, ¿se supone que todos debemos ser como estas grandes figuras? Esta pregunta, por cierto, siguió repitiéndose y volvió a aparecer en Medina.
Entonces sura Al-Mu'minun aparece, y al inicio ella te dice: "Escucha, aquí están los fundamentos de lo que te convertiría en un musulmán sólido. Ahora bien, el potencial es ilimitado, puedes ir y puedes lograr mucho más que esto, y las posibilidades hacia abajo también son bastante pronunciadas, pero esto es básicamente lo que se te exige".
Desde acá la sura nos toma y nos lleva hacia un elemento básico, y recuerden esta frase, “lo común es un milagro”. Uno de los mayores problemas para la psique humana es que porque algo simplemente es común lo considera como algo obvio.
Recuerden que mucho de los incrédulos en La Meca le decían al Profeta (BP) que hiciera milagros, y la respuesta del Corán siempre fue que la era de los milagros ya había pasado, y que entonces se deberían enfocar sobre lo que les parecía algo común, que se enfocaran sobre lo que los rodeaba, porque es milagroso lo que parece ser algo común. Normalmente los seres humanos se sientan a esperar para que sucedan las cosas más excepcionales, y no se dan cuenta que verdaderamente lo milagroso está sucediendo alrededor de ellos todo el tiempo, y sobre esto se habla a continuación,
(12) EN VERDAD, hemos creado al hombre de la esencia de la arcilla; (13) luego lo depositamos como una gota de esperma en la firme custodia [del útero]; (14) luego creamos de la gota de esperma una célula embrionaria; luego creamos de la célula embrionaria una masa embrionaria; luego creamos huesos dentro de la masa embrionaria; luego revestimos los huesos de carne --y luego hacemos surgir [todo] esto como una creación nueva: ¡bendito es Dios, el mejor de los creadores!
(15) Y luego, ¡ciertamente!, después de esto habréis de morir; (16) y luego, ¡ciertamente!, seréis resucitados el Día de la Resurrección.
Con respecto al versículo 12, y como he dicho anteriormente, yo no soy un experto con relación a aquellos que hablan de las relaciones entre el Corán y las ciencias, pero hay varios expertos que han hablado de la extraordinaria descripción que este versículo hace sobre el desarrollo embrionario considerando la época en que fue revelado el Corán.
Ahora, leyendo el versículo desde una perspectiva no científica, observamos que primero se describe un proceso que podríamos denominarlo como un desarrollo biológico, pero luego llega a un punto en el cual el elemento de vida es agregado, y es como si no tuviéramos las herramientas lingüísticas para siquiera relacionarnos con esto y entenderlo, porque Dios simplemente nos dice: "y luego se convierte en algo diferente y surge una nueva creación". Esto es significativo, porque si tú lees bastante filosofía sobre el misterio de la consciencia, sobre cómo definimos filosóficamente la consciencia, verás que nadie ha logrado dar sentido filosófico a la conciencia. Tú puedes agregar todos los elementos, la biología y la fisiología necesaria para hacer que las células operen y se mantengan con vida, pero ¿qué es lo que une todo eso para formar ese complejo conjunto que es el ser humano? Siempre he pensado que esta expresión coránica es impresionante, Dios sabe más, pero es extraordinario que después de explicar el proceso biológico embrionario diga: “y luego se convierte en algo diferente y surge una nueva creación”. Esto es consistente con la respuesta que daba el Profeta (BP) cuando la gente le preguntaba sobre el alma, y él, por instrucciones de Dios les respondía: “el conocimiento del alma le pertenece solamente a Dios, porque los seres humanos no pueden llegar a comprenderla”. Hay mucho que se podría decir sobre esto, pero el alma es un absoluto y completo misterio. Si ustedes alguna vez han visto a gente morir, o si han visto cuerpos de personas después de su muerte, es realmente impresionante, porque en el minuto en que el alma deja el cuerpo ya no es, en ningún caso y manera, lo mismo, es como si algo verdaderamente mágico dejó el cuerpo.
Es en realidad increíble, y especialmente en las culturas no musulmanas, todos los cosméticos a los que recurren para tratar de dar la ilusión de que el cadáver sigue siendo la misma persona después de su muerte. Usando una enorme cantidad de maquillaje en realidad ejercen una cantidad notable de violencia al cuerpo, para tan solo tratar de dar la impresión, por un corto tiempo, de que ese cuerpo sigue siendo la misma persona después de que el alma ha partido.
Sigue la sura,
(17) Y, en verdad, hemos creado por encima de vosotros siete órbitas [celestiales]; y no estamos desatentos a [ningún aspecto de] la creación.
El Corán frecuentemente menciona siete cielos, pero en este versículo se mencionan siete caminos. Especialmente en la tradición sufí se lee esto de los siete caminos de una forma completamente metafórica, y lo interpretan como siete niveles de elevación.
Lo que es interesante acá es que, aunque digamos siete cielos, eso no significa que se esté hablando necesariamente de un concepto astronómico, sino que también podrían ser, por ejemplo, siete eras, o siete etapas. Es significativo que en sura Al-Mu’minun para referirse a estos siete, se use la palabra árabe “taraa-íq”, y no la palabra árabe que se usa para indicar “cielos”. Esto porque en la época medieval tendían a decir, en relación a estos siete, que se refería a los siete planetas visibles desde la tierra, o a las orbitas alrededor de la tierra, pero no es una referencia ni a los planetas ni a las órbitas que rodean a la tierra, mi opinión es que esto es una referencia a algo que no es parte de nuestra realidad.
Sigue la sura,
(18) Y hacemos caer el agua del cielo con arreglo a una medida [fijada por Nosotros], y luego hacemos que se almacene en la tierra: pero, ¡sin duda, podemos hacer que desaparezca esta [bendición]!
Dios nos sigue mostrando los aspectos comunes y normales de nuestra vida que son milagrosos, como la vida en nuestra tierra, y que no puede ser una coincidencia porque ella requiere una medida exacta y precisa de agua, no solo para que surja la vida, sino para que se mantenga ella sobre la tierra. Para que la vida pueda mantenerse sobre la tierra una cierta cantidad de agua debe evaporarse, y otra cierta cantidad debe mantenerse en ella. La verdad es que se requiere un cierto grado de arrogancia para indicar que todo esto sucede por solo coincidencia.
Sigue la sura,
(19) Y por medio de ella creamos para vosotros palmerales y viñedos, en los que tenéis fruta en abundancia, de la que coméis, (20) y también un árbol salido de [las tierras que circundan] el monte Sinaí, que produce aceite y condimento [delicioso] para los que comen [de él].
(21) Y, ciertamente, en el ganado hay [también] en verdad una lección para vosotros: os damos a beber de esa [leche] que hay en sus vientres; y obtenéis de él muchos [otros] usos: os alimentáis de su carne, (22) y sobre ellos --como sobre los barcos [en el mar]-- sois transportados [por la tierra].
Dios nos recuerda que gracias a la existencia del agua se producen en la tierra una enorme variedad de productos.
Con relación al árbol que se hace referencia en el versículo 19, muchos estudiosos del Corán han indicado que es una referencia al olivo. Con relación al monte Sinaí, algunos tafsir han estado de acuerdo con esta interpretación, y otros han dicho, dado que la palabra árabe “siná” también significa “un monte elevado”, que es una referencia a cualquier monte elevado que mantiene vegetación en su parte alta, ya sea en Palestina, en Siria, o en otro lugar. Los que indican que es el monte Sinaí agregan la idea de que el árbol del olivo es originario de esa zona, y que luego fue llevado a otras zonas geográficas. Pero todo esto no hace diferencia en el aspecto importante, y es que debemos recordar que en lo que parece común para todos los seres humanos hay una enorme cantidad de bendiciones presente.
Luego se nos mencionan otras bendiciones como los animales domésticos y la leche que de ellos consumimos.
Ahora la sura nos deja en un punto en el cual nos hablará de cinco profetas, pero ella nos hablará de una forma muy interesante sobre ellos, y pongan a esto una cuidadosa atención,
Sigue la sura,
(23) Y, EN VERDAD, enviamos a Noé a su pueblo, y dijo: "¡Pueblo mío! Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(24) Pero los dignatarios de su gente, que se negaban a reconocer la verdad, respondieron: "¡Este [hombre] no es sino un mortal como vosotros que busca la supremacía sobre vosotros! Pues, si Dios hubiera querido [transmitirnos un mensaje], sin duda habría hecho descender ángeles; [además,] no hemos escuchado [nada parecido a] esto acerca de nuestros antepasados remotos! (25) No es más que un loco: tened, pues, paciencia con él por un tiempo."
(26) [Noé] dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento!
(27) Y entonces le inspiramos: "Construye, bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración, el arca [que ha de salvaros, a ti y a los que te siguen]. Y cuando llegue Nuestro decreto, y las aguas broten a torrentes sobre la faz de la tierra, lleva a bordo de este [arca] a una pareja de cada [clase de animal], de ambos sexos, así como a tu familia --excepto a aquellos contra los cuales ha sido dictada ya sentencia-- ; y no apeles a Mí [más] en favor de los que se empeñan en hacer el mal --pues, ¡ciertamente, están destinados a morir ahogados!
(28) "Y tan pronto como tú y los que están contigo estéis instalados en el arca, di: '¡Toda alabanza pertenece a Dios, que nos ha salvado de esta gente malvada!'
(29) "Y di: '¡Oh Sustentador mío! ¡Hazme arribar a un destino bendecido [por Ti] –pues Tú eres quien mejor muestra al hombre cómo llegar a su [verdadero] destino!'"
(30) Ciertamente, en esta [historia] hay en verdad mensajes [para quienes reflexionan]: pues, ciertamente, siempre estamos poniendo a prueba [al hombre].
Lo que se nos indica en estos versículos es que Noé (BP) abogó por el mensaje de Dios y llamó a la gente de su pueblo hacia la verdad. La respuesta de su gente fue: “este es solo un ser humano como cualquier otro, y ¿qué es lo que motiva a este ser humano común?”, y ellos pensaban que el deseo de Noé (BP) era ser alguien especial entre ellos. Mantengan esto en sus mentes.
Luego la sura nos indica que Dios envió el diluvio y la inundación, y luego en el versículo 29 se nos muestra una súplica que está articulada como si viniera de la boca de Noé (BP), donde el profeta Noé (BP) dice: "Dios, protégeme hasta que el final sea seguro y bendecido".
Esta súplica es una súplica hermosa, es como pedirle a Dios que tome nuestras manos hasta el final, y que haga de ese final algo seguro y protegido.
Luego sigue la sura y nos indica que Dios ha creado muchas generaciones,
(31) Y DESPUÉS de estas [gentes antiguas] hicimos surgir a nuevas generaciones; (32) y [cada vez] que les mandamos a un enviado de entre ellos mismos, [éste les dijo:] "Adorad [sólo] a Dios: no tenéis más deidad que Él. ¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(33) Y [decían] los dignatarios de su gente, aquellos que se negaban a reconocer la verdad y que tachaban de mentira el anuncio de una vida futura-- [simplemente] porque les habíamos concedido comodidad y abundancia en esta vida, y se habían corrompido por ello --[decían siempre]: "Este [hombre] no es más que un mortal como vosotros, que come lo mismo que vosotros coméis, y bebe lo mismo que vosotros bebéis: (34) y, ¡en verdad, si hacéis caso a un mortal como vosotros, entonces estáis perdidos! (35) ¿Os promete que cuando hayáis muerto y seáis ya [sólo] polvo y huesos, seréis resucitados [a una nueva vida]?
En estos versículos se nos indica que a esas generaciones Dios envió profetas, pero no se nos indica el nombre de ellos, ni tampoco se indica el nombre de los pueblos y sus ubicaciones geográficas. En muchos tafsir han realizado especulaciones sobre esto, y empezaron a decir que era este o este otro, pero eso no es lo relevante, el asunto relevante acá es que sura Al-Mu’minun nos está indicando que existe un proceso común que consiste en que Dios envía un profeta a un pueblo, la gente confronta al profeta por el mensaje que trae y además lo cuestionan indicándole: “¿quién te crees que eres tú para decirnos que debemos vivir de una manera diferente, si tú solo eres uno más entre nosotros?”, entonces lo rechazan, y luego Dios envía otros mensajeros.
Las generaciones que tienen éxito material confrontan el mismo problema, y frente a la realidad de un profeta, lo niegan por considerarlo un ser humano común y corriente, porque come y bebe como cualquier persona.
Noten la expresión: “porque les habíamos concedido comodidad y abundancia en esta vida, y se habían corrompido por ello”. Acá se nos habla de quienes disfrutan de las bendiciones de Dios, y luego se acostumbran a ellas y las consideran como normales, y entonces llegan a creer que están garantizadas para ellos.
¿Observan cómo se va desarrollando el tema de lo “común” a lo largo de la sura?
Es como si Dios quisiera que pongamos nuestra atención sobre esto, de que no hay nada nuevo bajo el sol. Desde la perspectiva coránica, desde la perspectiva de lo divino, tenemos un proceso muy repetitivo y aburrido, y es que los seres humanos siempre quieren lo excepcional: "Oh, ¿por qué no envían ángeles? ¿Por qué estos profetas son como nosotros?". Las personas quieren lo excepcional y no se dan cuenta de que lo común es excepcional, que los milagros los rodean todos los días, cada vez que alguien nace, eso es un milagro, cada vez que beben un vaso de leche, eso es un milagro, cada vez que comen queso, eso es un milagro, cada vez que comen una fruta, eso es un milagro. No se dan cuenta de todo eso y dan todo por sentado, y dicen constantemente lo mismo: "¿Dónde está Dios? No vemos a Dios, no sentimos a Dios".
Sigue la sura
(36) ¡Qué absurdo! ¡Qué absurdo, en verdad, lo que se os promete! (37) ¡No hay más vida que nuestra vida en este mundo: morimos y vivimos [sólo una vez], y jamás seremos resucitados! (38) ¡No es sino un hombre que atribuye a Dios sus falsas invenciones, y no vamos a creerle!"
La expresión en árabe “hai -haata” que usan los incrédulos (que en la traducción en uso se interpreta como “¡Qué absurdo!”), transmite absolutamente el sentido de que se dijera: “otra vez esta vieja historia que viene por generaciones, de gente que viene y fanfarronea sobre la idea de que resucitaremos y seremos juzgados, pero es tan obvio y común que esto siempre se repite”
Sigue la sura,
(39) [Y entonces el profeta] decía: "Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento!"
(40) [Y Dios] decía: "¡Dentro de poco serán en verdad presa del remordimiento!"
(41) Y entonces el estampido [de Nuestro castigo] les sorprendió, justa e inexorablemente, y los convertimos en escoria, como la espuma que arrastra un torrente: ¡fuera, pues, con esa gente malvada!
(42) Y DESPUÉS de ellos hicimos surgir nuevas generaciones: (43) [pues,] ninguna comunidad puede adelantar [el final de] su plazo --ni tampoco retrasar [su cumplimiento].
(44) Y mandamos a Nuestros enviados, uno tras otro: [y] cada vez que a una comunidad le llegaba su enviado, le tachaban de mentiroso: y por eso hicimos que se siguieran unas a otras [a la tumba], y las convertimos en [meras] historias: ¡fuera, pues, con una gente que se niega a creer!
Nuevamente en el versículo 42 se nos resalta el hecho que pasan por esta vida generaciones tras generaciones, y que cada una de ellas pasa por las mismas dinámicas y procesos. Cada generación piensa que sus reclamos y sus argumentos son altamente originales y sin precedentes, sin embargo, es lo mismo de siempre.
El versículo 44 primero nos indica que Dios envió un enviado tras otro a cada una de las generaciones, y siempre sucedía lo mismo, la mayoría lo rechazaban y lo trataban de mentiroso. Luego viene una de esas expresiones en árabe que hay en el Corán donde tú te dices a ti mismo: “está bien, definitivamente el autor del Corán no puede ser un ser humano”, esto desde la perspectiva de un creyente. Desde la perspectiva de un crítico literario no creyente, diría que el autor del Corán es un escritor excepcional. La expresión es “ua yagalnaahum ahaadiiz” (que en la traducción en uso se interpreta como “y las convertimos en meras historias”), y expresa la idea de que Dios sabe que los seres humanos retienen de la misma dinámica repetitiva lo que quieren retener. Es como si Dios dijera que la historia se difundirá para preservar un núcleo de verdad, o es como si dijera: "Solo quería alcanzar la saturación narrativa para poder preservar un núcleo de verdad". Lo cual es una manera increíble de expresar la idea.
Sigue la sura,
(45) Y LUEGO enviamos a Moisés y a su hermano Aarón con Nuestros mensajes y una clara autoridad [Nuestra] (46) a Faraón y sus dignatarios; pero estos se comportaron con arrogancia, pues eran gentes que se vanagloriaban [sólo] de sí mismos.
(47) Y entonces dijeron: "¿Vamos a creer [en ellos --] dos mortales como nosotros, cuyo pueblo son esclavos nuestros?"
(48) Así, les tacharon de mentirosos, y fueron [por ello] destruidos: (49) pues, en verdad, habíamos dado la revelación a Moisés para que pudieran hallar el camino recto.
Los versículos nos hablan de Moisés (BP) y Aarón (BP), que se enfrentaron a faraón, quién era una persona fuertemente arrogante y un opresor. Faraón y su gente vieron a Moisés (BP) y a Aarón (BP) como personas inferiores a ellos, los reconocieron como seres humanos al igual que ellos, pero inferiores dado que eran muy clasistas y también racistas. Debo decir que esto no es similar al caso, en nuestra época moderna, del hombre blanco que no reconoció a la gente que esclavizó como seres humanos, sino como subhumanos.
El punto relevante por el cual esta gente estaba descontenta con Moisés (BP) y con Aarón (BP), era porque los consideraban simples y comunes seres humanos, al igual que lo sucedido con Noé (BP).
Luego la sura nos menciona al tercer profeta,
(50) Y [tal como exaltamos a Moisés, así también,] hicimos del hijo de María y de su madre un símbolo [de Nuestra gracia], y les asignamos a ambos una morada en un lugar elevado de paz permanente y aguas cristalinas.
Quienes dicen que María (P) fue una profeta normalmente indican este versículo como una prueba de ello, porque normalmente cuando el Corán quiere dar un rápido ejemplo usando a Jesús (BP) lo hace mencionando a María (P) y a su hijo, pero cuando el Corán se quiere focalizar sobre el legado de Jesús (BP), especialmente sobre todo el tema de la crucifixión, en ese caso se refiere a Jesús (BP) hijo de María (P). Entonces quienes dicen que María (P) fue una profeta indican que el Corán pareciera tratar como iguales a María (P) y a Jesús (BP). No comentaré más sobre esto porque nos llevaría a una discusión diferente.
Con respecto a María (P) y a Jesús (BP), lo que sura Al-Mu’minun enfatiza con respecto a ellos es su humanidad común, y es por ello por lo que luego dice:
(51) ¡OH ENVIADOS! Comed de las cosas buenas de la vida, y obrad con rectitud: en verdad, Yo sé bien todo lo que hacéis.
Les indica que se alimenten de SUS bendiciones y que hagan el bien.
Ahora bien, parecería bastante obvio que los profetas de Dios solo comerían de lo que es bueno y solo harían el bien, entonces, ¿qué sentido tiene decirles esto a los profetas de Dios? Y fíjense que en el versículo que viene justo después de este versículo, se dice que la comunidad de los creyentes es una sola nación.
Bueno, sobre este versículo en particular, el versículo 51, el Profeta (BP) comentó que lo que Dios ordenó para los profetas es lo que Dios ordenó para todos los creyentes, y luego él profundizó y dijo algo que se convirtió en un principio ético: "Entiendan que Dios es bueno, y que Dios no acepta nada que no sea bueno".
Hubo estudiosos del Corán como Ibn Arabi de la tradición sufí, o como Kadi Abdl Jabbar de la tradición racionalista, que al ver esto dijeron que el hecho de que Dios es bueno y solo acepta lo que es bueno plantea la pregunta sobre qué es innatamente bueno, y que luego el Corán diga que esta es una sola nación, es decir, que la humanidad es una sola nación, es una invitación a la humanidad a reflexionar sobre qué bondad nos unifica a todos.
Entonces este es el desafío, sí, como vimos en la sura Al-Kahf, habrá quienes sean muy atrasados y no tengan comprensión, no entiendan, pero esas excepciones no establecen el estándar.
Hay una decencia que une a los seres humanos, y que los seres humanos están obligados a comprender y descubrir, y los elementos constitutivos de esta decencia nos fueron presentados al comienzo de la sura Al-Mu'minin. La decencia de la que hablamos debe incluir necesariamente compromiso, promesas, pactos, y verdad, porque decir mentiras es maldad, decir falsedades, difundir información falsa, decir sólo lo que sirve a tus intereses e ignorar lo que no sirve a tus intereses es todo una forma de maldad.
Sigue la sura,
(52) Y, en verdad, esta comunidad vuestra es una sola comunidad, pues Yo soy el Sustentador de todos vosotros: ¡manteneos, pues, conscientes de Mí!
Sura Al-Mu’minun, luego de habernos mostrado la narrativa de como Dios ha enviado a los profetas, y de cómo ellos han sido acusados por sus pueblos de ser solo seres humanos como cualquiera de ellos, y cómo finalmente fueron rechazados, ella viene y nos indica que toda esta similitud, todas las generaciones sucesivas, todos los patrones repetidos, todos los problemas repetidos, la forma en que los seres humanos han reaccionado una y otra vez, y reaccionarán, se debe a que existe un hecho fundamental, necesario y básico: ustedes son una sola comunidad, y Dios es vuestro Señor.
Ahora bien, ¿por qué, aunque son una sola comunidad, no actúan como una sola comunidad? Y a continuación la sura viene y dice algo más sobre los seres humanos,
(53) Pero [los que dicen seguiros] han roto por completo su unidad, en facciones, y cada grupo se deleita [sólo] con las [doctrinas] que le son propias.
(54) Pero dejadles, hundidos en su ignorancia, hasta un plazo [futuro].
(55) ¿Piensan, acaso, que mediante la riqueza y los hijos que les damos (56) Nosotros [queremos sólo] hacer que compitan entre sí en hacer [lo que ellos consideran] buenas obras? ¡Qué va, --pero no se dan cuenta [de su error]!
Dios nos indica que ÉL envió la misma verdad, pero nosotros, los seres humanos, amamos el hacer tribus, facciones y grupos, y luego amamos el argumentar sobre que nosotros estamos en lo correcto y los otros en lo incorrecto.
Lo que se suma al problema es que aquellos seres humanos que reciben muchas cosas materiales, aquellos de ustedes que se encuentran prosperando económica y materialmente, comienzan a pensar que porque son más ricos y poderosos implica que están más cerca de Dios que los demás. Entonces surgen pensamiento como que Dios ama al hombre blanco, o que Dios ama al hombre indio, o que Dios ama a este o este otro hombre, o que Dios aprueba a este grupo, o que Dios aprueba a este otro grupo. No se dan cuenta de que su éxito material no tiene nada que ver con la satisfacción de Dios con ellos, y no se dan cuenta del desafío de que pertenecen a una sola comunidad, y que Dios es el único Señor, y que entonces debe ser obedecido.
Sigue la sura,
(57) En verdad, [sólo] aquellos que están sobrecogidos de temor a su Sustentador, (58) y que creen en los mensajes de su Sustentador, (59) y que no atribuyen divinidad a nada excepto a su Sustentador, (60) y que dan lo que [deben] dar con el corazón tembloroso de pensar que han de retornar a su Sustentador: (61) ¡esos son los que compiten entre sí en hacer buenas obras, y esos son los que superan en ello [a todos los demás]!
En estos versículos la sura nos indica que el quid del asunto es el desafío de disfrutar lo que disfrutas, pero siempre estando consciente de Dios, y en un estado de reverencia ante tu Señor, un estado que contenga un nivel de temor y de asombro. El desafío es ser parte de aquellos que hacen lo que hacen mientras sus corazones están en un estado de conciencia de Dios, ello no implica que estén congelados por el miedo a su Señor, y ellos no dan la aprobación de Dios por garantizada.
Hay un hadith que menciona que Aisha le preguntó al Profeta (BP) sobre los versículos 57, 58 y 59, y entonces ella le preguntó al Profeta (BP) si estos versículos están hablando de esa gente que comete pecados y aun así recuerda a Dios, de aquellos que por ejemplo beben alcohol y fornican, pero luego recuerdan a Dios, y por eso temen a Dios. Entonces él le respondió que no, que los versículos están hablando de aquellos que hacen el bien, de aquellos que hacen el bien pero que están constantemente conscientes de que no pueden dar por sentado que Dios aceptará el bien que hicieron. En otras palabras, la respuesta del Profeta (BP) hace referencia a la humildad, y no comenzar a pensar que estás bien con Dios solo porque haces lo básico.
Un reporte muy importante narrado en muchos tafsir indica que cuando Aisha (Que Dios esté complacido con ella) fue consultada sobre el carácter, las formas, y la ética del Profeta (BP), ella contestó: “¿han leído los primeros 10 versículos de la sura Al-Mu’minun?, así era su carácter”. Esto subraya el hecho que si los creyentes quieren conocer cuál es el estándar que se espera de ellos, esta sura les entrega dicho estándar.
En el versículo 61 se nos muestra otra característica de estos creyentes, y es que ellos se apresuran para hacer el bien.
¡Si tan solo los musulmanes pudieran hacer lo que solo este verso indica!
Hacer el bien es hacer cualquier cosa que beneficie a otros seres humanos, o beneficie a los animales, o beneficie a la naturaleza. Por ejemplo, el Profeta (BP) nos enseñó que, si tú limpias un camino, eso es hacer el bien, si rellenas un bache en un camino, eso es hacer el bien, si tú ayudas a un animal, eso es hacer el bien, si tú alimentas al necesitado, eso es hacer el bien. Pero la sura no solo indica que esos creyentes hacen el bien, sino que ellos corren y se apresuran por hacer el bien, y entonces como creyentes hacen el bien antes que cualquier otra persona.
Hubo muchos que dijeron, como imam Al-Ghazali, como Giliani, como imam Al-Mahasi, que la característica de los musulmanes que Dios desea ver es que ellos hagan el bien antes que cualquier otra persona, son aquellos que no esperan a que se les diga que hagan algo que es bueno, sino que ellos están en primera línea haciendo el bien.
¿Por qué estoy recalcando esto? Porque por ejemplo cuando en Francia se empezó a discriminar a las mujeres que usan el hijab, los últimos en reclamar y responder a esa discriminación fueron los musulmanes. Es realmente destacable, porque esos musulmanes que reclaman cuando las mujeres no usan hijab, son esos mismos musulmanes que no respondieron a esa discriminación. Esos musulmanes están tan desconectados de la lógica de este mundo, que el hecho que la corte de justicia de Europa haya indicado que es legal en toda Europa despedir de su trabajo a una mujer que use el hijab, no los hizo levantar ni un dedo contra ese dictamen. Esto porque para ellos el tema del hijab es una forma de control de las mujeres, ellos no están para tratar de reivindicar los derechos de las mujeres a buscar empleo, ellos están para oprimir, dominar, controlar y degradar a las mujeres. Ellos invocarán el uso del hijab cuando sea parte de privilegiar el dominio masculino, pero no les importará si las mujeres musulmanas de toda Europa están siendo atacadas y perdiendo sus trabajos porque llevan el hijab. A ellos no les importa eso, porque a su ego masculino musulmán no le agrade decir algo al respecto.
Es por esto por lo que Dios no nos bendecirá, entiéndanlo, tomen el Corán, es tan claro, no podría haber sido más claro.
Debemos ser como aquellos que compiten y se apresuran para hacer el bien, y están por delante de todos los demás.
Cuando me involucré en el campo de la trata de personas y me volví muy activo en ese campo, y lo conseguí porque soy musulmán, miré a mi alrededor y no vi ningún otro musulmán a mi alrededor. Había uno que encuentro de vez en cuando, pero es un musulmán secular que ya no tiene nada que ver con el islam. Lo que es peor, es que descubrí musulmanes en ciertas instituciones en los EE. UU. que son tan retrógrados, primitivos y testarudos, que de hecho se sientan allí y dicen: "¿Qué significa eso de trata de personas?", en otras palabras, intentan ser inteligentes y deconstruir la idea de la trata de personas bajo el engaño de defender la islamidad de la esclavitud como institución o algo así, o la explotación sexual, o el dominio masculino, o las instituciones hegemónicas explotadoras del poder, es increíble encontrar musulmanes con ese pensamiento.
Recuerden que esta sura comenzó con los aspectos básicos para un musulmán, luego nos habló de los profetas y cómo ellos fueron acusados de ser personas comunes y corrientes, luego nos planteó ese desafío destacable de que debemos entender que el camino de Dios es el camino de la decencia, y que debemos comprender que mucho de lo que divide a los seres humanos es vano e irreal, y no tiene nada que ver con la bondad. La sura nos indicó que si deseamos entender el camino de Dios entonces debemos competir con los otros creyentes en el hacer el bien, y ser los primeros de la fila en realizar acciones buenas. Luego de esto, la sura nos indica:
(62) Y [sin embargo,] no imponemos a nadie sino en la medida de su capacidad: pues, junto a Nos hay un registro veraz [de lo que los hombres hacen y pueden hacer]; y nadie será tratado injustamente.
Este versículo nos muestra que hay una regla en el actuar de Dios, y es que ÉL no demanda de las almas algo que esté más allá de sus capacidades. Esta misma frase se repite cinco veces en todo el Corán. En la forma en que el Corán está organizado hoy en día, la última vez que esta frase se repite es en sura Al-Mu’minun. Si ustedes estudian cada vez que esta frase está mencionada en el Corán, verán que siempre aparece después de que Dios demanda que tú debes estar a la vanguardia de hacer el bien. Esto es como si Dios viniera y nos diera unos golpecitos en la espalda y nos dijera: “pero está bien, si realmente tienes ese deseo, y realmente te esfuerzas, lo entiendo. Si no sale como te gustaría que saliera, entiendo cuáles son tus limitaciones, no te pongas excusas, déjame ponerlas yo. No vayas por ahí diciendo no puedo, tú inténtalo, confía, no sigas siendo el mismo y cambia algo si no eres capaz de hacer todo lo que quieres hacer, en la medida que tu intención esté en el lugar correcto”.
Con respecto a la referencia que hace este versículo sobre un libro, (que en la traducción en uso se interpreta como “registro veraz”), algunos estudiosos dijeron que el libro al que se hace referencia es el Corán, y que mientras luchas con lo que puedes soportar y lo que no, tu constitución en la vida es el Corán. Otros dijeron que la referencia no es al Corán sino al registro de tus acciones, que Dios posee un libro de registros que es meticuloso con la justicia, donde no existen mentiras.
Sigue la sura,
(63) ¡QUÉ VA, [en cuanto a esos que han roto la unidad de la fe --] sus corazones están hundidos en la ignorancia respecto a esto!
Pero aparte de esa [ruptura de la unidad] tienen [sobre su conciencia peores] acciones; y [seguirán] cometiéndolas (64) hasta que --cuando hayamos hecho presa, con el castigo, en quienes de ellos están [ahora] entregados por completo a la búsqueda del placer-- imploren ayuda [ya demasiado tarde].
(65) [Pero se les dirá:] "¡No imploréis ayuda hoy: pues, ciertamente, no recibiréis Nuestro auxilio!
Los seres humanos, aun cuando son claros los ideales de vida que se les han enseñado, ellos a menudo deciden no vivir alineados con esos ideales. Especialmente aquellos que se han estropeado a sí mismos, que son aquellos que han dado las bendiciones de Dios como garantizadas.
Dios permanentemente interfiere para que la gente no sufra las consecuencias de sus vanidades, de sus decisiones pecaminosas, y de sus injusticias, entonces en el minuto que Dios retira SUS bendiciones, cuando Dios levanta la mano divina de sus vidas, y como consecuencia de esto esas personas sufren las consecuencias de sus acciones, ellos inmediatamente comienzan a lamentarse: “¿Hay Dios mío, por qué esto sucedió?”, “¿Hay Dios mío, Por qué estoy sufriendo tanto?”. Ahora, ya sea que esto suceda en la otra vida o en esta, en ambos casos, las malas acciones tienen malas consecuencias, la injusticia engendra injusticia, y entonces eso es lo que ellos se han ganado. Dios les otorgó amplias oportunidades, si ellos fueran sinceros con ellos mismos reconocerían que Dios les dio años y años de oportunidades, y cuando se trata de civilizaciones Dios les da siglos de oportunidades, pero cuando llega el momento, el martillo cae.
Sigue la sura,
(66) Una y otra vez os fueron transmitidos Mis mensajes, pero os disteis media vuelta (67) [y,] llevados por vuestra ignorancia, os pasabais la noche en conversaciones vanas."
Los versículos nos indican que Dios presenta SUS signos consistentemente a los seres humanos, pero ellos los ignoran. El versículo 67 contiene una de las expresiones más extraordinarias, porque en pocas palabras te entrega una imagen muy completa. Ella de alguna forma muestra que la manera en que estas personas responden al mensaje de Dios es muy pomposa, en la cual ellas no están necesariamente viendo todo lo que hay en sus corazones, como si parecieran un absoluto tirano, y en realidad lo que están haciendo es mirar por encima del hombro a estos signos de Dios, es como si esos signos divinos llegaran a ellos y los miraran con desdén, como diciendo: "bueno, sí, sí, te veo, te escucho, pero después tendremos que preocuparnos". Entonces estas personas por medio de sus conversaciones vanas se animan unas a otras, para ignorar completamente todos los medios por los cuales Dios se ha comunicado con ellos. Es una imagen como la de personas sentadas en la noche charlando, pero charlando unas con otras de una forma arrogante, para parecer atractivos a los otros, y haciendo caso omiso a todo llamado a la bondad.
Sigue la sura,
(68) ¿Es que no han intentado nunca entender esta palabra [de Dios]? O, ¿acaso les ha llegado [ahora] algo que no les haya llegado a sus antepasados?
(69) O, ¿acaso no reconocen a su enviado, y por eso le rechazan?
(70) O, ¿es que dicen: "Hay locura en él"?
¡Que va; les ha traído la verdad --pero la mayoría de ellos detesta la verdad!
Se plantean una serie de preguntas retóricas hasta que se indica que la realidad es que el problema está en sus corazones, y es que ellos detestan la verdad. No detestan la verdad porque ellos sean mejores, sino porque los hace sentirse incómodos.
Sigue la sura,
(71) ¡Pero si la verdad se ajustara a sus preferencias arbitrarias, los cielos y la tierra sin duda se habrían hundido en el caos, y todo cuanto vive en ellos [habría perecido hace mucho]!
¡Pero no; [en esta escritura divina] les hemos transmitido todo aquello que debieran tener presente: y de este recordatorio suyo se apartan [despreocupados]!
Dios nos recuerda que, si ÉL hubiese permitido que SU camino se ajustara a las vanidades de esos poderosos, si Dios no interviniera todo el tiempo para prevenir los resultados de esas vanidades, los cielos y la tierra se hubiesen destruido.
La interpretación de este versículo es como si Dios dijera: “De hecho, nos acercamos a ellos y les hablamos con todos los recordatorios que son específicos para ellos, que son más directos para ellos, pero son obstinados”. Es como decir: "Tengo que llegar a ti a través de todos los medios que sé que te atraerían, pero simplemente no quieres escuchar".
Sigue la sura,
(72) O, ¿es que les pides [Oh Muhámmad] alguna recompensa mundanal? Pero [deben saber que] la recompensa de tu Sustentador es mejor, pues Él es el mejor de los proveedores!
El versículo nos indica, en la forma de una pregunta retórica, que ningún profeta demandó algo de su gente para beneficio propio.
Sigue la sura,
(73) Y, en verdad, tú les llamas a un camino recto –(74) pero, ciertamente, los que no están dispuestos a creer en la Otra Vida se desvían sin duda de ese camino.
Ahora la sura le comienza a hablar al Profeta (BP), y le indica que Dios sabe que él está llamando a la gente hacia el camino recto, pero quienes no creen, constantemente se resistirán a ese camino.
Sigue la sura,
(75) Y aunque tuviéramos misericordia de ellos y les libráramos de cualquier desgracia que les aflija [en esta vida], persistirían aún en su desmesurada arrogancia, vagando ciegos de un lado para otro.
(76) Y, en verdad, les probamos por medio del castigo, pero no se sometieron a su Sustentador; ni se harán humildes (77) hasta que abramos ante ellos una puerta al castigo [realmente] severo [de la Otra Vida]: y entonces, ¡he ahí!, que quedarán destrozados en espíritu.
El versículo 76 nos indica que el castigo es parte de los mensajes de Dios porque a través de él puede suceder que las personas vuelvan a sus sentidos. Puede ser que esas personas cuando sean golpeadas por un terremoto, o por una pandemia, o por cualquier evento, al quedar expuesta la corrupción, la inequidad, y la injusticia que existe en sus sociedades, recapaciten y corrijan el mal camino que llevaban.
Pero normalmente frente a estos eventos los ricos eluden sus responsabilidades, y los pobres siempre toman el camino fácil de no querer resistir, por lo que simplemente entierran bajo la alfombra las inequidades y siguen adelante.
Hay una narrativa que algunos indican que está asociada a la ocasión de esta revelación, pero no es así porque la historia no aplica adecuadamente.
El versículo 76 jugó un rol en un incidente de la historia islámica. Después de la batalla de Badr, esto es después de la migración a Medina, uno de los hombres que fue capturado en dicha batalla y luego liberado por el Profeta (BP), cuyo nombre era Zumama, quedó muy impresionado con la comunidad de musulmanes que había visto en Medina, por lo cual se convirtió al islam. Zumama era de la tribu Banu Hanifa, y esta tribu habitaba en un área llamada “iamama” que era conocida porque su suelo era muy fértil, y entonces desde ahí se generaban importantes negocios de venta de grano a la gente de La Meca. Entonces cuando Zumama se convirtió al islam y regresó a su hogar, y dado cómo los mecanos trataban a los musulmanes, él convenció a su tribu para que dejaran de comerciar el grano con la gente de La Meca. Esto produjo un aumento muy importante del precio del grano en La Meca porque se vieron obligados a comprar este producto desde zonas más lejanas, y además se produjo una situación de escasez. En esta situación Mu’awiya, que aún no se convertía al islam, viajó a Medina y le pidió al Profeta (BP), siendo su enemigo, que hablara con la gente de iamama para que volvieran a venderles grano a los mecanos, y además Mu’awiya le pidió al Profeta (BP) que tuviera misericordia de su gente. Esto es bastante interesante porque el Profeta (BP) le podría haber dicho: “está bien, hablaré con la gente de iamama para que vuelva a venderles grano, pero haré eso en la medida que ustedes devuelvan las propiedades que le han robado a los musulmanes cuando ellos emigraron desde La Meca”. Esto porque cuando los musulmanes emigraron a Medina los incrédulos de La Meca los despojaron de todo lo que dejaron atrás que no podían llevarse, sus propiedades, sus muebles, su dinero, todo. Pero lo que es fascinante es que el Profeta (BP) habló con Zumama para que volviera a negociar con los mecanos el grano.
Con relación a esta narrativa varios estudiosos del Corán dijeron que los versículos 75 y 76 muestran que incluso con las dificultades enviadas por Dios a los mecanos, dificultad asociada a la pérdida del comercio del grano con la gente de iamama, y todo el sufrimiento que ello les implicó, ellos se mantuvieron como enemigos jurados de los musulmanes, ellos no cedieron al mensaje del Profeta (BP).
Es cierto que estos versos aplican a esa situación, pero no hay soporte ni fundamentos para decir que esa fue la ocasión en la cual estos versículos fueron revelados. Estos versos ni fueron revelados en esta ocasión, ni fueron revelados en Medina, pero definitivamente es claro que algunos musulmanes recitaron estos versos reconociendo que ellos aplicaban a lo sucedido en la narrativa indicada.
Con respecto al versículo 77 hay una discusión interesante. Muchos tafsir, especialmente tradicionalistas, dijeron que este versículo está indicando que cuando esta gente injusta y no confiable, en la otra vida deban confrontar un castigo severo, se quedarán completamente perdidos preguntándose qué hacer. Es como si se fueran a quedar inmovilizados por el miedo y el temor, y diciéndose a ellos mismos: “Oh Dios mío, esto era verdad, ahora estoy en un profundo problema, ¿qué debo hacer ahora?”.
Otros tafsir dijeron que el contexto de este versículo tiene también otro significado. Ellos indicaron que Dios está diciendo que aquellos que van por este camino de injusticia, sin prestar atención, sin escuchar las advertencias de Dios, eventualmente su camino los conducirá a consecuencias, que antes de que tengan que lidiar con ellas en el más allá, eventualmente esas consecuencias los conducirán a pruebas y tribulaciones severas en esta vida, y que cuando les lleguen esas pruebas y tribulaciones severas, que son el resultado de su propia injusticia, se sentirán completamente perdidos, y culparán a las leyes de Dios por su situación, pero si se miraran honestamente a sí mismos, se darían cuenta de que Dios los advirtió una y otra vez, y se darían cuenta que estas pruebas o tribulaciones severas son el resultado de su propia injusticia, o de su propio fracaso para prevenir la injusticia, y ahora que enfrentan las consecuencias se hunden más profundamente en la confusión, en lugar de alcanzar algún nivel de iluminación.
Sigue la sura,
(78) [¡OH GENTES! Obedeced los mensajes de Dios,] pues Él es quien os ha dotado de oído, de vista y de mentes: [pero,] ¡qué poco lo agradecéis!
(79) Y Él es quien ha hecho que os multipliquéis en la tierra; y ante Él seréis congregados.
(80) Y Él es quien da la vida y da la muerte; y a Él se debe la alternancia de la noche y el día.
¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(81) Pero, ¡qué va!; hablan como hablaban los antiguos: (82) dicen: "¡Qué! Después de que hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, ¿vamos, acaso, a ser resucitados? (83) ¡Esto [mismo] se nos ha venido prometiendo --a nosotros y a nuestros antepasados-- desde hace mucho tiempo! ¡Esto no son más que fábulas antiguas!"
(84) Di: "¿De quién es la tierra y cuantos viven en ella? ¡[Decidme esto] si sabéis [la respuesta]!"
(85) [Y] responderán: "De Dios."
Di: "¿No vais, pues, a recapacitar?"
(86) Di: "¿Quién sustenta los siete cielos y está entronizado en Su augusta omnipotencia?"
(87) [Y] responderán: "[Todo este poder pertenece] a Dios."
Di: "¿No vais, pues, a ser conscientes de Él?"
(88) Di: "¿En manos de quién está el dominio absoluto sobre todas las cosas, y quién es el protector frente al que no existe protección? ¡[Decidme esto] si sabéis [la respuesta]!"
(89) [Y] responderán: "[Todo este poder pertenece] a Dios."
Di: "¿Cómo, entonces, podéis estar tan ofuscados?"
(90) Pero, ¡qué va!; les hemos transmitido la verdad: pero están, en verdad, empeñados en mentir [-se a sí mismos]!
(91) ¡Jamás ha tomado Dios para Sí descendencia alguna, ni ha existido deidad alguna junto con Él: pues, [de haber existido,] ciertamente, cada deidad se habría distanciado [de las otras] en lo que hubiera creado, y sin duda habrían [intentado] dominarse unas a otras!
¡Infinita es la gloria de Dios, [muy] por encima de cuanto los hombres conciban por definirle, (92) conoce cuanto está fuera del alcance de la percepción del ser humano, así como cuanto las criaturas pueden percibir --y Él es, por tanto, sublimemente excelso sobre todo aquello a lo que atribuyan parte en Su divinidad!
Este es un discurso que aplica particularmente a algunos mecanos que creían en Dios, pero no creían en la resurrección, y por supuesto que aplica a todo creyente que no se toma en serio la idea de la resurrección.
Hay creyentes que no tienen problemas en creer en un Creador, pero sí tienen problemas en creer, en dar seriedad, a la idea de que ese creador es un creador justo, y que por ello se requiere que seamos responsables de nuestras acciones, y que ello requiere entonces rendir cuentas ante el Creador.
¿Entonces quieren creer en un Creador, pero quieren creer que ese Creador es injusto?
¿Quieren creer que ese Creador envió a su hijo para que sufriera por los pecados de la gente, y así la gente fuese perdonada, y que en la medida que se acepte a ese hijo y su sufrimiento los pecados de las personas serán borrados? ¡Esto no es justicia!
¿Quieren creer que este Creador tomó a una gente elegida, y que independiente de lo que esta gente elegida haga Dios estará siempre con ellos, y siempre más con ellos que con cualquier otra gente? ¡Eso no es justicia!
¿Quieres creer que el creador permite que las malas acciones queden sin respuesta y las buenas acciones sin compensación? ¡Eso no es justicia!
Todo esto son formas de creencias incoherentes.
Sigue la sura,
(93) DI: "¡Oh Sustentador mío! Si es voluntad Tuya hacerme testigo [del cumplimiento] de lo que se les ha prometido, [como castigo, a los que blasfeman contra Ti] --(94) ¡no me pongas, Oh Sustentador mío, entre esa gente malhechora!"
(95) ¡[Ora así --] pues, ciertamente, somos sin duda capaces de hacerte testigo [del cumplimiento, aun en esta vida,] de lo que les hemos prometido!
Dios le dice al Profeta (BP) que reconozca, y ello también es una indicación para todos los musulmanes, que Dios puede hacernos ver las consecuencias de esta lección moral con nuestros propios ojos en esta vida material, o que no veamos las consecuencias dado que, como ya hemos dicho, el tiempo y el espacio le pertenecen a Dios. Pero, en cualquier caso, Dios nos muestra esta hermosa súplica que deberíamos hacer: “Dios mío, No me hagas estar entre los injustos”.
Dios es siempre capaz de mostrarte toda esta dinámica en la cual las malas acciones llevan a malas consecuencias, y que la bondad lleva a la bondad. Dios tiene la absoluta capacidad de mostrarte esta dinámica, de ponerla frente a tus ojos, pero eso dependerá de la Voluntad de Dios.
Sigue la sura,
(96) [Pero ante lo que digan o hagan,] repele el mal [que hacen] con algo mejor: Nosotros somos plenamente conscientes de lo que [Nos] atribuyen.
(97) Y di: "¡Oh Sustentador mío! ¡Busco refugio en Ti de la incitación de todos los impulsos malvados;(98) y busco refugio en Ti, Oh Sustentador mío, de que se acerquen a mí!"
¿Y qué es lo que tú debes hacer? Repele las malas acciones con buenas acciones.
Debes hacer una pausa acá para reflexionar dado la significancia de esto.
Dijimos que el espacio y el tiempo pertenecen a Dios, y que ÉL podría acelerar, e incluso hacer inmediata toda la dinámica de la aplicación de la justicia, incluso hacer que sucediera frente a tus ojos, pero eso no sería tener fe en la justicia divina. Cuando tú dices: “Yo creeré en Dios, pero quiero que la vida sea buena como una película, que tenga un principio y un final feliz”, eso no es tener imam. Tener imam es decir: “Dios mío, reconozco que la vida no es como una película, y que podría ser que no viera un final feliz durante mi vida en esta tierra, pero yo creo en TI, y yo creo en TU palabra, y dado que yo creo en TU palabra es por lo cual yo tengo principios, y dado esos principios no me hagas estar entre los injustos Dios mío, porque yo sé mi Dios que el ser injusto es tan tentador que puede atraerte para ser injusto”.
Mucha gente es injusta no porque les gusta ser injusta, sino porque tienen narrativas de victimización, ellos creen que han sido víctimas de las injusticias, y por esa razón justifican sus injusticias. Por eso es por lo que nosotros le debemos pedir a Dios: “Dios mío, haznos de aquellos que perseveran, y que incluso si sufren injusticias no se vuelven injustos”. Esto porque hay un principio, y este principio es que la única respuesta a la maldad es la bondad. La inmoralidad no puede ser respondida con inmoralidad, esa es la forma en que la maldad gana.
¿Qué es lo que los demonios desean? Los demonios desean que tú hagas precisamente eso, que respondas al mal con el mal, ellos te susurran: “te hicieron algo malo, entonces tu hazles algo malo, ¡estás justificado!”.
Pero hay otra cosa, y esto está asociado al mundo de lo no visto. Tú no ves cuando los demonios se reúnen a tu alrededor, tú no los ves, pero el hecho que no los veas no significa que no sea una realidad. Los demonios efectivamente se reúnen en torno a los seres humanos, ellos son atraídos por las malas acciones y también por los seres humanos demoniacos, seres humanos que exudan energía demoniaca, entonces es imperativo que le pidas a Dios: “(97) Y di: "¡Oh Sustentador mío! ¡Busco refugio en Ti de la incitación de todos los impulsos malvados;(98) y busco refugio en Ti, Oh Sustentador mío, de que se acerquen a mí!". Es imperativo que permanentemente le pidas a Dios que mantenga alejado de ti a los demonios, y que te proteja de cometer ese tipo de acciones que atraen a los demonios, incluso si esa mala acción fue realizada por error, porque es la forma en que se empieza a producir el desvío del camino divino.
Sigue la sura,
(99) [AQUELLOS que no creen en la Otra Vida, siguen engañándose a sí mismos] hasta que, cuando le llega a uno de ellos la muerte, implora: "¡Oh Sustentador mío! ¡Déjame volver, déjame volver [a la vida], (100) para que pueda obrar rectamente allí donde [antes] fracasé!"
¡Qué va! Son sólo palabras [vanas] que dice: pues detrás de esos [que dejan el mundo] hay una barrera [de muerte] hasta el Día en que sean todos resucitados.
De la misma forma en que Dios nos indica que existe una realidad que no vemos, hay un mundo que no vemos que se denomina el “barzaj”, que corresponde al mundo que está detrás del velo, es otra dimensión entre las dimensiones que existen. En esta dimensión están los demonios, están los jinss, en la misma o en otra dimensión están los ángeles, pero recuerden que después de la muerte, entre la resurrección y la muerte están estas dimensiones detrás del velo. Si tú eres inteligente no deberías desear pasar tu tiempo, entre tu muerte y tu resurrección, en un estado de tormento en el mundo del barzaj. El tormento no necesariamente tiene que ser, como muchos musulmanes creen, la tortura en la tumba, porque esa es una cuestión teológica diferente, el tormento puede ser estar consciente y vivo de alguna forma, sin tu cuerpo, pero atrapado por los demonios. Eso sería algo infernal, algo que no debieras querer.
Ya sabes, existe toda esa conciencia humana que dice: “que descanse en paz”, porque no descansar en paz, o no descansar estando muerto, significa ser abandonado al dominio de los demonios, y eso no es donde deberías querer estar. Deberías querer estar protegido en la misericordia y en la bendición de Dios.
Muchos musulmanes estaban preocupados porque comprendieron que la batalla contra el mal se basa en tu propia voluntad, siendo tú el que elige si se rinde o no. Ellos comprendieron que una vez que has invitado al mal, el mal te responde, el mal acepta tu invitación, y una vez que has abierto la puerta, y cuanto más mal comparte tu espacio, más difícil se te vuelve salir de él. Entonces algunos fueron donde el Profeta (BP) y le pidieron ayuda, le pidieron que les enseñara una súplica para protegerse, y el Profeta (BP) les enseñó algunos du'a, y les dijo que lo repitieran a menudo, como mínimo todas las noches antes de dormir, y también que lo repitieran cada vez que sintieran la presencia del mal, o cuando tuvieran malos pensamientos, o cuando estuvieran experimentando alguna tentación, o cuando quisieran romper su palabra, o cuando pensaran en no honrar su palabra, o cuando estuvieran participando en conversaciones vanas, o cuando estuvieran participando en mentiras, o cuando estuvieran hablando falsamente.
Una de estas súplicas es la siguiente: “En el nombre de Dios el más misericordioso y el más compasivo, busco refugio en las perfectas palabras de Dios, de la ira de Dios, de SU disgusto conmigo, y de SU castigo, y de la maldad que son capaces de hacer otras personas, y de los susurros de los demonios, y de la presencia de los demonios”.
Otra de las súplicas es la siguiente: “Dios, danos y no nos quites, permítenos crecer en bondad y en conocimiento, en todo lo que es bueno y no en lo contrario de eso, y hónranos, y no hagas que seamos humillados o degradados, y danos y no nos niegues, y haznos especiales para ti, preferidos para ti, y no prefieras a otros sobre nosotros, y acéptanos, y haz que seamos aceptables. Busco refugio y tu protección del susurro de los demonios, y de la presencia de los demonios.”
Sigue la sura,
(101) Entonces, cuando se sople la trompeta [de la resurrección], no existirán entre ellos lazos de parentesco en ese Día, ni se preguntarán unos por otros.
(102) Y aquellos cuyo peso [de buenas acciones] sea grande en la balanza --esos, precisamente, habrán alcanzado la felicidad; (103) mientras que aquellos cuyo peso sea leve en la balanza --esos son los que se habrán malogrado a sí mismos, [y los que] residirán en el infierno: (104) el fuego les chamuscará el rostro, y allí permanecerán, contraídos sus labios por el dolor.
En estos versículos la sura nos lleva a la natural conclusión de este viaje, y nos muestra las consecuencias de las acciones.
Sigue la sura,
(105) [Y Dios dirá:] "¿No os fueron transmitidos Mis mensajes, y [no] solíais desmentirlos?"
(106) Exclamarán: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡La mala suerte se cebó en nosotros, y por eso nos extraviamos! (107) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Sácanos de este [castigo] --y luego, si volvemos [a pecar], qué seamos verdaderamente [tenidos por] malhechores!"
(108) [Pero] Él dirá: "¡Retiraos a esa [ignominia]! ¡Y no os dirijáis más a Mí!
El versículo 105 en forma retórica muestra la pregunta que Dios les hará a quienes estén en el infierno. Luego, noten que esta es la única parte del Corán donde se da la respuesta a la pregunta retórica, y ella está indicada en el versículo 106. Lo que ellos le responden a Dios es que lo que pasó es que se desviaron hacia lo incorrecto porque ellos tenían una tendencia hacia la rebeldía, una tendencia hacia lo incorrecto. Es como si dijeran: "la razón por la que nos desviamos es que fuimos arrastrados, fuimos atrapados en lo incorrecto paso a paso" (en la traducción en uso, la interpretación que se hace de la expresión en árabe es que ellos culparon a “su mala suerte”). Luego le piden a Dios que los saque del castigo y que les dé otra oportunidad, y por supuesto, como era previsible, la respuesta de Dios es que es demasiado tarde, que ni siquiera se vuelvan a dirigir a ÉL.
¿Y por qué Dios no les dice: “bueno, los entiendo, tendrán otra oportunidad”? Es por justicia, porque hubo otras personas que actuaron de la forma en que el próximo versículo indica.
(109) "He ahí, que entre Mis siervos había quienes imploraban: '¡Oh Sustentador nuestro!
Creemos [en Ti]; perdónanos, pues, nuestras faltas y ten misericordia de nosotros: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen misericordia!' (110) --pero les hicisteis blanco de vuestras burlas hasta el punto que esto os hizo olvidar todo recuerdo de Mí; y seguisteis riéndoos de ellos. (111) [Pero,] ciertamente, hoy les he recompensado por su paciencia en la adversidad: ¡en verdad, esos, precisamente, son los triunfadores!"
(112) [Y] Él preguntará [a los condenados]: "¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?"
(113) Dirán: "Hemos permanecido allí un día, o parte de un día; pero pregunta a aquellos
[capaces] de computar [el tiempo]...."
(114) [Entonces] Él dirá: "Habéis permanecido allí sólo por poco tiempo: ¡si hubierais sabido [cuan breve iba a ser]! (115) ¿Pensabais, acaso, que os creamos por mera diversión, y que no habríais de retornar a Nosotros?"
Dios les indica que hubo gente que siguió el camino de Dios, y que además ellos, quienes le pedían otra oportunidad, se habían burlado y reído de estos porque seguían el camino divino, y los hacían sufrir. Los hicieron sufrir en forma directa o en forma indirecta, porque dando prevalencia a la lógica de lo incorrecto, a los estándares de indulgencia y descuido, aquellas personas que quisieron hacer lo correcto y vivir una vida disciplinada basada en los principios divinos, encontraron muy difícil el poder hacerlo, y tuvieron que sufrir mucho para hacerlo, porque eran muchos los que iban por el mal camino y muy pocos los que se esforzaron en ir por el camino divino.
Ahora los versículos finales de la sura,
(116) ¡[SABED,] pues, [que] Dios es sublimemente excelso, el Supremo Rey, la Suprema Verdad: no hay deidad sino Él, el Sustentador, entronizado en gloriosa omnipotencia!
(117) Así pues, quien invoque, junto con Dios, a cualquier otra deidad [ --una deidad] de cuya existencia no tiene prueba-- sólo ante su Sustentador habrá de rendir cuentas: [y,] ¡en verdad, los que reniegan de la verdad nunca alcanzarán la felicidad!
(118) Así pues, [Oh creyente,] di: "¡Oh Sustentador mío! Perdona[-me] y ten misericordia [de mí]: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen misericordia!"
En estos versículos Dios nos indica que el problema fundamental es que los seres humanos no comprenden que para que la creación tenga algún sentido, debe haber rendición de cuentas, y para que haya rendición de cuentas debe haber resurrección. De lo contrario, Dios sería injusto, lo cual es imposible, y de lo contrario, Dios sería vano, lo cual también es imposible.
Finalmente, la sura nos lleva de nuevo a que toda esta lógica de la creación está bajo la providencia y el control de Dios, y nos indica que, si eres una persona inteligente, entonces te entregarás a Dios, Quién es indulgente, y el más misericordioso de todos.
Bien, demos un paso atrás.
Hemos estudiado varias de las revelaciones coránicas pertenecientes al período medio de La Meca, y también al período tardío de La Meca, y algunos de esos mensajes, como la sura Al-Kahf por ejemplo, son bastante profundos y sofisticados pero, ¿qué está diciendo entonces la sura Al-Mu'minun?
Bueno, ella comienza dándole algo a los creyentes, y les da el corazón y el núcleo de lo que necesitan para ser buenos creyentes. Luego la sura nos mencionó nuevamente a los profetas que hemos encontrado antes en muchas otra suras, pero aquí se enfatiza que ellos eran personas comunes y corrientes, personas promedio. Luego la sura viene y nos dijo que existe una similitud que es en realidad precisamente lo que hace que los seres humanos compartan características comunes, y que todos los destinatarios de los mensajes, todos los creyentes, son una sola comunidad. No solo los musulmanes, sino todos los creyentes. Luego nos dijo que entre los creyentes se producen desacuerdos, que se dividen y se fragmentan, crean enemistad y animosidad entre ellos, por razones que tienen que ver con el egoísmo, con la vanidad, y con sus propias mitologías, pero que hay un núcleo fundamental que los une a todos, y ese núcleo fundamental es la naturaleza de la bondad.
Luego debes dar un paso atrás y preguntarte: ¿entonces, quién interactuó más con esta sura?
Si haces tu tarea, la respuesta empieza a surgir con bastante claridad. Es lo que insinué al principio: no hace falta ser un superhéroe, no hace falta ser el Imán Alí, ni Abu Bakr, ni Omar, no hace falta ser una figura ilustre, lo que hace falta es ser un ser humano común y corriente, es decir, un creyente común y corriente. Si te atienes a este código que está al principio de esta sura, estarás bien en este mundo y en el más allá, porque a medida que iban llegando las revelaciones como la sura Al-Kahf, la sura Al-Nahl y otras, varios creyentes empezaron a experimentar ansiedad, y varios de ellos acudieron donde el Profeta (BP) y le dijeron: "Estas revelaciones tienen muchos matices, es complicado, tienen muchas capas de significado". Entonces esta sura llegó para básicamente decirles que el héroe es el ser humano común y corriente, de la misma manera que Dios codificó SUS signos y milagros en los lugares comunes que te rodean permanentemente, y en un patrón que se repite.
El héroe es ese musulmán común que vive una vida ética y moral.
Esta sura también estaba entre las suras que eran especialmente amadas por la gente de Medina que no eran de tribus con linaje, que no eran prestigiosas, donde muchos de ellos eran antiguos esclavos, muchos de ellos eran muy pobres, y entonces ellos decían que Dios los había reivindicado con esta sura.
Es como si Dios dijera que aquí está la importancia de la persona común, y ese fue de hecho el impacto de sura Al-Mu’minun, que no necesitas ser un gran cerebro, no necesitas ser un gran héroe, sino que necesitas ser el ladrillo que ayuda a construir un orden moral. Ser un ser humano común y promedio que ayuda a construir un orden con la moral divina.
Eso es sura Al-Mu’minun, gracias a Dios el Señor de todos los universos.
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