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Sura 20 Ta-Ha (Oh Hombre)

  • Aprende Islam
  • 4 feb 2024
  • 66 Min. de lectura

Actualizado: 15 sept 2024

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 


Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad


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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA:


(1) ¡OH HOMBRE! (2) No hemos hecho descender este Qur’án sobre ti para hacerte desgraciado, (3) sino como exhortación para todos los que temen [a Dios]: (4) una revelación de Aquel que ha creado los cielos y la tierra --(5) el Más Misericordioso, asentado sobre el trono de Su omnipotencia.

(6) De Él es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra, y también cuanto hay entre ambos y cuanto hay bajo la tierra.

(7) Y si dices algo en voz alta, [Él lo oye --] pues, ciertamente, conoce [hasta] los secretos [pensamientos del hombre] y también cuanto es aún más recóndito [en él].

(8) ¡Dios --no hay deidad sino Él; Suyos [en exclusiva] son los atributos de perfección!


(9) Y, ¿HA LLEGADO a tu conocimiento la historia de Moisés?

(10) He ahí, que vio un fuego [en el desierto]; y dijo a su familia: “¡Quedaos aquí! Puedo distinguir un fuego [a lo lejos]: quizá pueda traeros de allí una tea, o encuentre guía en el fuego.”

(11) Pero cuando se aproximó a él, una voz exclamó: “¡Oh Moisés! (12) ¡En verdad, Yo soy tu Sustentador! ¡Quítate las sandalias pues, ciertamente, estás en el valle dos veces sagrado, (13) y te he escogido [como enviado Mío]: escucha, pues, lo que se [te] revela.

(14) “¡Ciertamente, Yo --sólo Yo-- soy Dios; no hay más deidad que Yo! Así pues, ¡adórame sólo a Mí, y sé constante en la oración para recordarme!

(15) “Ciertamente, [aunque] he dispuesto mantenerla oculta, la Última Hora ha de venir, para que cada ser humano sea recompensado por lo que se esforzó [en conseguir]. (16) Así pues, ¡no permitas que nadie que no crea en su venida y que sigue [sólo] sus deseos te aparte de [creer en] ella, no sea que perezcas!

(17) “Y, ¿qué es eso que tienes en tu mano derecha, Oh Moisés?”

(18) Respondió: “Es mi vara; en ella me apoyo; y con ella vareo los árboles para mis ovejas; y tiene otros [muchos] usos para mí.”

(19) Dijo: “¡Tírala, Oh Moisés!”

(20) Entonces la tiró --y, he ahí, que era una serpiente que se movía con rapidez.

(21) Dijo: “Cógela, y no temas: la devolveremos a su condición primera.

(22) “Ahora pon tu mano en tu costado: saldrá [luminosamente] blanca, sin mácula, como otro signo [de Nuestra gracia], (23) para mostrarte algunos de Nuestros más grandes portentos.

(24) “Ve a Faraón: pues, en verdad, ha excedido todos los límites de la equidad.”

(25) [Moisés] dijo: “¡Oh Sustentador mío! Abre mi corazón [a Tu luz], (26) y facilítame mi misión, (27) y suelta el nudo de mi lengua (28) para que puedan entender bien mis palabras, (29) y nombra, de entre mi gente, a uno que me ayude a llevar mi carga: (30) Aarón, mi hermano. (31) ¡Refuérzame con él, (32) y hazle partícipe de mi misión, (33) para que [juntos] alabemos mucho Tu infinita gloria (34) y Te recordemos sin cesar! (35) ¡Ciertamente, Tú ves dentro de Nosotros!”

(36) Dijo: “¡Se te concede todo lo que has pedido, Oh Moisés!

(37) “Y, en verdad, te dimos Nuestro favor en otra ocasión, (38) cuando inspiramos a tu madre con esta inspiración: (39) ‘Ponlo en un canasto y luego ponlo en el río, y entonces el río lo llevará a la orilla, [y] alguien que es enemigo Mío y enemigo suyo lo recogerá.’

“Y [ya entonces] derramé Mi amor sobre ti --y [lo hice] para que fueras formado bajo Mi mirada.

(40) “[Y estabas bajo Mi mirada] cuando tu hermana fue [a la gente de Faraón] y les dijo: ‘¿Queréis que os indique a [una mujer] que puede hacerse cargo de él?’ Y así te devolvimos a tu madre para que se alegraran sus ojos, y no estuviera triste [por más tiempo].

“Y [siendo ya adulto,] mataste a un hombre: pero te libramos de la desgracia, si bien te probamos con diversas pruebas.

“Y luego pasaste algunos años entre la gente de Madián; y ahora has venido [aquí] tal como fue ordenado [por Mí], Oh Moisés: (41) pues te he escogido para Mi servicio.

(42) “Id, [pues,] tú y tu hermano, con Mis mensajes, y no os canséis de recordarme: (43) id, ambos, a Faraón: pues, ¡en verdad, ha excedido todos los límites de la equidad! (44) Pero habladle con suavidad, para que pueda recapacitar o [al menos] se llene de aprensión.”

(45) Dijeron ambos: “¡Oh Sustentador nuestro! Tememos, en verdad, que se propase con nosotros, o que [continúe] excediendo los límites de la equidad.”

(46) Respondió: “¡No temáis! En verdad, estaré con vosotros, oyendo y viendo [todo]. (47) Id, pues, ambos a él y decidle: ‘Ciertamente, somos enviados de tu Sustentador: deja, pues, que partan con nosotros los hijos de Israel, y no les hagas sufrir [más]. Hemos venido a ti con un mensaje de tu Sustentador; y [debes saber que Su] paz será [sólo] con aquellos que siguen [Su] guía: (48) pues, ciertamente, nos ha sido revelado que [en la Otra Vida] el castigo recaerá sobre aquellos que desmienten la verdad y se apartan [de ella]’”

(49) [Pero cuando le fue transmitido el mensaje de Dios, Faraón] dijo: “Y, ¿quién es ese Sustentador vuestro, Oh Moisés?”

(50) Respondió: “Nuestro Sustentador es Aquel que da a todo [lo que existe] su verdadera naturaleza y forma, y luego lo guía [hacia su plenitud].”

(51) [Faraón] dijo: “Y, ¿qué ha sido de todas las generaciones pasadas?”

(52) [Moisés] respondió: “[Sólo] mi Sustentador sabe de ellas, [y está escrito] en Su decreto; mi Sustentador no yerra, ni olvida.”


(53) ÉL ES QUIEN ha hecho de la tierra vuestra cuna, y os ha trazado en ella vías [para que os ganéis el sustento], y [quien] hace caer agua del cielo: y mediante ella hacemos brotar diversas clases de plantas. (54) Comed, [pues, de estos frutos de la tierra,] y apacentad [en ella] a vuestros ganados. Ciertamente, en todo esto hay en verdad mensajes para quienes están dotados de razón: (55) de esta [tierra] os hemos creado, a ella os devolveremos, y de ella os haremos surgir de nuevo.


(56) Y, EN VERDAD, hicimos a Faraón consciente de todos Nuestros mensajes --pero los desmintió y rehusó [darles crédito].

(57) Dijo: “¿Has venido a expulsarnos de nuestra tierra con tu magia, Oh Moisés? (58) En ese caso, ¡ciertamente, produciremos ante ti una magia igual! ¡Fija, pues, una cita entre nosotros y tú --a la que ni nosotros ni tú faltemos-- en un lugar apropiado!”

(59) [Moisés] respondió: “Vuestra cita será el día de la Fiesta Mayor; y que se convoque a la gente a media mañana.”

(60) Entonces Faraón se retiró [con sus consejeros] y decidió su plan a seguir; y luego acudió [a la cita].

(61) Moisés les dijo: “¡Ay de vosotros! ¡No inventéis mentiras contra Dios, no sea que os destruya con un castigo: pues, ciertamente, quien inventa [tales] mentiras fracasará lamentablemente!”

(62) Entonces debatieron entre ellos sobre qué hacer; pero mantuvieron secreto su consejo, (63) diciéndose [unos a otros]: “Ciertamente, estos dos son magos que se proponen expulsaros de vuestra tierra con su magia, y acabar con vuestra forma de vida, consagrada por la tradición. (64) Así pues, [Oh magos de Egipto,] decidid vuestro plan a seguir, y luego acudid como un solo cuerpo: pues, ¡en verdad, quien sea superior hoy, ciertamente prosperará!”

(65) [Los magos] dijeron: “¡Oh Moisés! Arroja tú [tu vara] o arrojaremos nosotros primero.”

(66) Respondió: “¡No! ¡Arrojad vosotros [primero]!”

Y, he aquí, que por efecto de su magia, le pareció que sus cuerdas y varas [mágicas] se movían con rapidez: (67) y Moisés sintió aprensión en su corazón.

(68) [Pero] dijimos: “¡No temas! ¡Ciertamente, tú serás superior! (69) Y [ahora] arroja esa [vara] que tienes en tu mano derecha --se tragará todo lo que han hecho: ¡[pues] lo que han hecho es sólo artimaña de mago, y el mago no alcanzará bien alguno, cualquiera que sea su propósito!”

(70) [Y así ocurrió --] y los magos cayeron al suelo, postrándose en adoración, [y] exclamando: “¡Creemos en el Sustentador de Aarón y de Moisés!”

(71) [Faraón] dijo: “¿Creéis en él antes de que yo os dé permiso? ¡En verdad, él debe ser vuestro superior, el que os ha enseñado la magia! Pero, ¡ciertamente, haré que os corten las manos y los pies en masa, por [vuestra] perversidad, y, ciertamente, os haré crucificar en masa sobre troncos de palmera: y [haré esto] para que sepáis con certeza quien de nosotros [dos] es capaz de infligir un castigo más severo, y [quien] es más perdurable!”

(72) Respondieron: “¡No hemos de preferirte a ti a toda la evidencia que nos ha llegado, ni a Aquel que nos ha creado! ¡Decreta, pues, lo que vayas a decretar: tú sólo puedes decretar [en lo relativo a] esta vida! (73) En cuanto a nosotros, ciertamente, creemos en nuestro Sustentador, [esperando] que nos perdone nuestras faltas y toda esa magia a que nos has obligado: --pues Dios es mejor [como expectativa], y Aquel que es realmente perdurable.”

(74) CIERTAMENTE, quien comparezca ante su Sustentador [en el Día del Juicio] hundido en el pecado –ciertamente, tendrá [por destino] el infierno, donde no podrá morir ni vivir; (75) mientras que quien comparezca ante Él como creyente, habiendo hecho buenas obras --esos tendrán posiciones de eminencia [en la Otra Vida]: (76) jardines de felicidad perpetua, por los que corren arroyos, en los que residirán: pues esa será la recompensa de todos los que se purifican.


(77) Y, EN VERDAD, [llegado el momento] inspiramos esto a Moisés: “Parte con Mis siervos de noche, y ábreles un camino seco a través del mar; [y] no temas ser alcanzado, y no tengas miedo [al mar].”

(78) Y Faraón les persiguió con su ejército: y se vieron arrollados por el mar que estaba destinado a arrollarles (79) porque Faraón había extraviado a su pueblo y no les había guiado rectamente.

(80) ¡Oh hijos de Israel! [Así] os salvamos de vuestro enemigo, e hicimos [luego] una alianza con vosotros en la ladera derecha del monte Sinaí, e hicimos descender sobre vosotros el maná y las codornices, [diciéndoos:] (81) “¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído, pero no excedáis en ello los límites de la equidad no sea que caiga sobre vosotros Mi condena: pues, aquel sobre quien cae Mi condena se ha arrojado en verdad a su perdición total!”

(82) Pero, aún así, ciertamente, perdono todos los pecados de aquel que se arrepiente, llega a creer, hace buenas obras, y luego se mantiene en el camino recto.


(83) [Y DIOS DIJO:] “¿Qué hizo, Oh Moisés, que dejaras atrás a tu pueblo tan aprisa?”

(84) Respondió: “Ellos vienen siguiendo mis pasos y yo me he adelantado hacia Ti, Oh Sus tentador mío, por complacerte.”

(85) Dijo: “Pues [sabe que], ciertamente, hemos puesto a prueba a tu pueblo durante tu ausencia, y el samaritano les ha extraviado.”

(86) Entonces Moisés regresó a su pueblo lleno de ira y pesar, [y] exclamó: “¡Oh pueblo mío! ¿No os hizo vuestro Sustentador una hermosa promesa? ¿Es que [el cumplimiento de] esa promesa os parecía excesivamente remoto? ¿O queréis, acaso, que la condena de vuestro Sustentador caiga sobre vosotros, y por ello habéis roto vuestro compromiso conmigo?”

(87) Respondieron: “No hemos roto nuestro compromiso contigo por nuestra propia voluntad, sino que [esto fue lo que ocurrió:] se nos hizo cargar con las cargas [impuras] de las joyas del pueblo [egipcio], y por eso las arrojamos [al fuego], y también este samaritano arrojó [la suya].”

(88) Pero luego, [--dijeron a Moisés -- el samaritano] les había hecho [con el oro fundido] la efigie de un becerro que emitía un mugido; y entonces dijeron [entre ellos]: “¡Este es vuestro dios, y el dios de Moisés –pero él ha olvidado [su pasado]!”

(89) ¿No veían acaso que [esa cosa] no les daba ninguna respuesta, y no tenía poder para dañarles ni beneficiarles?

(90) Y, en verdad, ya antes [del regreso de Moisés] les había dicho Aarón: “¡Oh pueblo mío! ¡Sólo estáis siendo tentados al mal por medio de este [ídolo] –pues, ciertamente, vuestro [único] Sustentador es el Más Misericordioso! ¡Seguidme, pues, y obedeced mi orden!”

(91) [Pero] respondieron: “¡No dejaremos de adorarlo hasta que Moisés vuelva a nosotros!”

(92) [Y ahora que había vuelto, Moisés] dijo: “¡Oh Aarón! ¿Qué te impidió, al ver que se extraviaban, (93) [abandonarles y] seguirme? ¿Has desobedecido [deliberadamente] mi orden?”

(94) [Aarón] respondió: “¡Oh hijo de mi madre! ¡No me agarres de la barba, ni de la cabeza! En verdad, temí que fueras a decir [a tu regreso]: ‘Has provocado una escisión entre los hijos de Israel, y no has acatado mis instrucciones!’”

(95) [Moisés] dijo: “¿Cuál era tu propósito, Oh samaritano?”

(96) Respondió: “He podido desvelar algo que ellos han sido incapaces de ver: y tomé entonces un puñado de las enseñanzas del Enviado y lo deseché: pues eso fue lo que mi mente me incitó [a hacer].”

(97) [Moisés] dijo: “¡Vete, pues! Y, ciertamente, tendrás que decir durante toda [tu] vida: ‘¡No me toquéis!’ ¡Pero, en verdad, [en la Otra Vida] te aguarda un destino del que no escaparás! Y [ahora] mira a esta deidad tuya de cuyo culto has sido tan devoto: ¡ciertamente, la quemaremos y luego esparciremos sus cenizas por el mar! (98) ¡Vuestra única deidad es Dios –Aquel aparte del cual no existe deidad, [y que] abarca todo en Su conocimiento!


(99) ASÍ TE CONTAMOS algunas de las historias de lo que ocurrió en el pasado; y [así] te hemos dado, de Nuestra gracia, un recordatorio.

(100) Todos aquellos que se aparten de él, habrán de llevar en verdad una [pesada] carga el Día de la Resurrección: (101) en ese [estado] permanecerán, y ¡qué horrible les resultará el peso [de esa carga] en el Día de la Resurrección! –(102) el Día en que se soplará la trompeta: pues ese Día congregaremos a todos los que habían estado hundidos en el pecado, nublados sus ojos [por el terror], (103) susurrándose unos a otros: “No habéis permanecido sino diez [días en la tierra]....”

(104) [Pero] Nosotros sabemos perfectamente lo que dirán cuando el más perspicaz de ellos diga: “¡No habéis permanecido [allí] sino un día!”


(105) Y TE PREGUNTARÁN sobre [qué será de] las montañas [cuando este mundo llegue a su fin].

Di entonces: “Mi Sustentador las demolerá, esparciendo su polvo, (106) y dejará la tierra llana y lisa, (107) [de forma que] no verás en ella curva alguna, ni terreno escarpado.”

(108) En ese Día, todos seguirán la Voz convocante de la que no habrá escapatoria; y se acallarán todas las voces ante el Más Misericordioso, y no oirás sino un leve murmullo.

(109) En ese Día, no beneficiará más intercesión que [la de] aquel que sea autorizado por el Más Misericordioso, y cuya palabra [de fe] Él haya aceptado: (110) [pues] conoce cuanto está manifiesto ante los hombres y cuanto les está oculto, mientras que ellos no pueden abarcarle a Él con su conocimiento.

(111) Y [en ese Día] todos los rostros se humillarán ante el Viviente, la Fuente Auto-Subsistente de Todo Ser; y fracasará lamentablemente quien arrastre [una carga] de iniquidad --(112) mientras que quien haya hecho buenas obras, y haya sido además creyente, no tiene por qué temer injusticia ni menoscabo [en sus merecimientos].


(113) Y ASÍ hemos hecho descender esta [escritura divina] como un discurso en lengua árabe, y hemos dado en él múltiples facetas a toda clase de amonestaciones, para que los hombres se mantengan conscientes de Nosotros, o para que suscite en ellos una conciencia nueva.

(114) [Sabe,] pues, [que] Dios está sublimemente exaltado, [es] el Supremo Rey, la Suprema Verdad: y [sabiendo esto,] no te precipites con el Qur’án, antes de que te sea revelado por entero, sino di [siempre]: “¡Oh Sustentador mío, auméntame en conocimiento!”

(115) Y, EN VERDAD, impusimos antaño Nuestro mandamiento a Adán; pero lo olvidó, y no hallamos en él firmeza de propósito.

(116) Pues [así fue:] cuando dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” –se postraron todos, excepto Iblís, que se negó [a hacerlo]; (117) y entonces dijimos: “¡Oh Adán! En verdad, este es un enemigo tuyo y de tu esposa: no dejéis que os expulse del jardín y te haga desgraciado. (118) Ciertamente, en él no pasarás hambre ni te sentirás desnudo, (119) y no pasarás sed ni sufrirás el ardor del sol.”

(120) Pero Satán le susurró, diciendo: “¡Oh Adán! ¿Quieres que te indique el árbol de la vida eterna, y [por medio de él] un dominio que no se extingue?”

(121) Y comieron ambos de él: y entonces se hicieron conscientes de su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del jardín. Y [así] desobedeció Adán a su Sustentador, y así cayó en el extravío. (122) Luego, [no obstante,] su Sustentador lo eligió [para Su gracia], aceptó su arrepentimiento, y le concedió Su guía, (123) diciendo: “¡Descended todos de este [estado de inocencia, y sed en adelante] enemigos unos de otros! Sin embargo, os llegará una guía procedente de Mí: y quien siga Mi guía no se extraviará, ni será desgraciado. (124) Pero quien se aparte de Mi recuerdo –tendrá una vida de estrechas miras; y en el Día de la Resurrección le haremos comparecer ciego.”

(125) [Y, en el Día de la Resurrección, el pecador] preguntará: “¡Oh Sustentador mío! ¿Por qué me has hecho comparecer ciego, si [en la tierra] estaba dotado de vista?”

(126) [Dios] responderá: “¡Así es: te llegaron Nuestros mensajes, pero te olvidaste de ellos; y así hoy serás tú relegado al olvido!”

(127) Pues, así recompensaremos a quien se dilapida así mismo y no cree en los mensajes de su Sustentador: y, ¡en verdad, el castigo [de tales pecadores] en la Otra Vida será más severo y más duradero!


(128) ¿ES QUE NO pueden esos [que rechazan la verdad] aprender del recuerdo de tantas generaciones como hemos destruido antes de ellos, –[gentes] por cuyas viviendas caminan ellos [ahora]?

¡Ciertamente, en todo esto hay en verdad mensajes para los dotados de entendimiento!

(129) Pues de no ser por un decreto previo de tu Sustentador, que fija un plazo [para el arrepentimiento de cada pecador], sería consecuencia ineludible [que quienes pecan fueran castigados de inmediato].

(130) Así pues, soporta con paciencia lo que digan [quienes niegan la verdad], y proclama la infinita gloria de tu Sustentador y alábale antes de la salida del sol y antes de su puesta; y proclama Su gloria, también, en el transcurso de la noche así como durante las horas del día, para que obtengas satisfacción.

(131) Y no dirijas tu mirada [con anhelo] hacia ese esplendor mundano que hemos permitido disfrutar a tantos otros para así ponerles a prueba: pues el sustento con el que tu Sustentador [te] provee es mejor y más duradero.

(132) Y ordena a tu gente la oración, y persevera en ella. [Pero recuerda:] no te pedimos que [Nos] proveas de sustento: somos Nosotros quienes te proveemos. Y el futuro es de los conscientes de Dios.


(133) PERO [los que están ciegos a la verdad] suelen decir: “¡Si [Muhámmad] tan sólo nos mostrara un portento de su Sustentador!” [Pero,] ¿no les ha llegado una prueba evidente [de la veracidad de esta escritura divina] en lo que contienen las escrituras anteriores?

(134) Pues [así es:] si les hubiéramos destruido por medio de un castigo antes de que esta [escritura divina fuera revelada], ciertamente habrían [podido] decir [en el Día del Juicio]: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Si tan sólo nos hubieras mandado un enviado, habríamos seguido Tus mensajes antes que vernos humillados y degradados [en el más allá]!”

(135) Di: “Todos aguardan esperanzados [lo que el futuro les depare]: ¡aguardad, pues, [al Día del Juicio --] qué entonces sabréis quién ha seguido el camino llano, y quién ha encontrado guía!”



COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL


Enseñar esta sura tiene una gran responsabilidad, y le ruego a Dios que pueda hacer justicia a ella al hacerlo. Esto porque siguiendo la metodología que hemos desarrollado llega a ser bastante evidente que sura Ta-Ha es una de las suras fundacionales. Ella también es fundamental en la forma en que las personas deben entender el objetivo y propósito real del islam, y el verdadero rol del ser humano en esta vida.


Ella pertenece al grupo de suras reveladas tempranamente en La Meca, y su revelación es posterior al inicio de la persecución de los musulmanes en esta ciudad. Hay reportes bastante confiables que indican que ella fue revelada inmediatamente después de sura Maryam, e inmediatamente antes que sura Ad-Dukhan. Fue revelada después de sura Qaf, Yasin, Sad, Al-Furqan, entre otras. Su número en el orden de revelación podría ser la número 44, 45 o 46.


En los momentos en que ella fue revelada, los musulmanes estaban siendo perseguidos en La Meca, y el Profeta (BP) llevaba sobre sus hombros la enorme carga del mensaje, lo que le estaba significando ser perseguido, ridiculizado, y algunas veces golpeado. Tenemos muchos reportes que hablan de los golpes que el Profeta (BP) recibió, especialmente cuando se encontraba alrededor de la Kaaba. La ciudad de La Meca ya no era un lugar agradable para su vida, porque además él trataba de no ofender a los miembros del clan de su familia, varios de sus tíos fueron abiertamente hostiles hacia él y el mensaje. El Profeta (BP) debió pasar por esta gran dificultad que fue el ver a sus seguidores ser perseguidos, estando a menudo incapacitado de poder ayudarlos, o de poder aliviar los sufrimientos de esas persecuciones, donde algunos de ellos fueron torturados, y otros asesinados.


Durante este período Dios primero le revela al Profeta (BP) algo sobre Maryam (P) en la sura que lleva su nombre, y si Dios quiere cuando estudiemos esa sura hablaré de esto, pero la primera pregunta que surge es: ¿por qué le revela en esos momento algo sobre Maryam (P)?, ¿Por qué era tan importante saber algo de ella en esta coyuntura de Su revelación?


Los musulmanes a menudo asocian sura Ta-Ha con la idea del consuelo. Consuelo para una persona que está pasando por momentos severamente duros y difíciles, y la verdad es que es justo que esta sura tenga esta reputación, pero como veremos más adelante, ella hace algo muy sorprendente.


Ella comienza como un mensaje para dar consuelo, pero luego no le dice al Profeta (BP), por ejemplo, que no se preocupe porque él está en el buen camino, y que ya obtendrá la recompensa de Dios, y que esas gentes que lo están persiguiendo se irán al infierno donde serán castigados, no le dice nada de este tipo de cosas. No lo consuela indicándole que quienes lo persiguen son gente mala, ni tampoco recordándole las recompensas que le esperan. Tampoco consuela al Profeta (BP) prometiéndole la victoria. La sura inicia pareciendo que le dará consuelo, pero ella gira hacia dos narraciones fundamentales que se transforman en esta sura como narraciones esenciales. La primera de ellas es la historia de Moisés (BP) confrontando al faraón, y esta es la primera vez que Dios revela en el Corán la historia de Moisés (BP) con bastante detalle. En las suras anteriores a esta hay referencias a Moisés (BP), pero ellas son bastante breves y resumidas. La segunda es la asociada a la creación de Adam y Eva, de cuando fueron tentados por satanás, y luego siendo colocados en la tierra.


Cuando sura Ta-Ha dice que Dios no envió el Corán para generarle al ser humano una vida de desgracia, usa la palabra “li tashqa” en lenguaje árabe, y esa palabra volverá a aparecer al final de la sura, como si el final de ella iluminara su propio inicio. Esto lo veremos más adelante si Dios quiere. Pero la forma en que ella es mencionada en el inicio de la sura te da un conocimiento destacable sobre lo que Dios quiere decir cuando usa la palabra miseria o desgracia.


Entonces, si tú pones atención deberías reflexionar sobre lo siguiente: el Profeta (BP) estaba bajo una situación de gran desgracia y dificultad, sus seguidores que estaban siendo perseguidos brutalmente miraban hacía él para recibir explicaciones de como manejar esas dificultades, y qué hacer en esa situación, y en ese contexto llega esta sura, y en un tono casi apologético, le dice al Profeta (BP) que Dios no le envió este Corán para producirle desgracias. Luego de esta declaración vienen esas dos narraciones. Entonces, ¿Cómo se relacionan las historias de Moisés, y de Adán con Eva siendo tentados por satanás, con la idea de que el Corán no es enviado al Profeta (BP) para causarle desgracias?, ¿Cómo encaja todo esto en su conjunto? Este es el desafío intelectual interpretativo de sura Ta-Ha.

Veremos lo que la sura nos dice, y sus capas de significado y su riqueza, siendo también una sura transformativa del ser.


En esta sura, en una destacable sección como veremos, se les dice a los musulmanes que no lean el Corán a toda prisa, alertándolos que este es un libro que requiere conciencia y deliberación, y no apresuramiento por alcanzar conclusiones sobre el significado del Corán sin la suficiente reflexión.


Entonces se inicia la sura,


(1) ¡OH HOMBRE!


La sura se inicia con las letras árabes “Ta” y “Ha” (en la traducción en uso estas letras se interpretaron con la exclamación ¡Oh Hombre!), y hay muchos escritos en la tradición islámica sobre estas dos letras. Hay grandes discusiones sobre esto, pero creo que no necesitamos ir al análisis de todas ellas, y nos focalizaremos en algunas que son las más pertinentes.

Fonéticamente la expresión “Ta-ha” fue conocida en muchas de las antiguas lenguas que existieron en el cercano oriente. Sabemos por ejemplo que ella es una palabra específica en la lengua nabatea y en el siriaco. El hecho que ella sea parte de estas lenguas antiguas levanta el punto sobre si estas dos letras deberían ser leídas como una sola palabra, y deberían ser entonces interpretada por el significado que ella tenía en esas lenguas antiguas. Tanto en siriaco como en nabateo la palabra “taha” se refiere a la especie de los seres humanos. Por otra parte, en algunos de los antiguos dialectos árabes la palabra “taha” hace referencia a la pureza y la limpieza.

Entonces, cuando Dios inicia esta sura, ¿será que ÉL está llamando a los seres humanos a poner atención?, ¿o será como algunos han indicado, por ejemplo Ibn Abbas, que la palabra “taha” es uno de los nombres de Dios que significa “El supremo en pureza” ?, ¿o será como algunos otros han indicado que es uno de los nombres del Profeta (BP) en el paraíso? Estas tres son las opciones más prominentes. La más convincente es la primera, la que hace referencia a los seres humanos, porque encontramos el uso de esta palabra “taha”, de origen siriaco y nabateo, en la poesía de las tribus árabes preislámica con el significado asociado a los seres humanos.

Adicionalmente, Yagfar As Sadiq dijo que había evidencia convincente para indicar que la palabra “taha” tiene dos significados, el asociado a los seres humanos, y el que es un nombre especial dado al Profeta (BP) por Dios, y como veremos, esto se ajusta bastante bien con el mensaje que las sura nos trae.


Entonces podemos decir que con esta expresión Dios nos está indicando que pongamos atención, como seres humanos, al mensaje que viene a continuación, pues será central para el ser humano que somos.


Ahora viene el segundo verso,


(2) No hemos hecho descender este Qur’án sobre ti para hacerte desgraciado,


Dios no ha enviado el Corán para generarnos angustia, aflicción, miseria, o dolor. Pero con esto surge la siguiente pregunta: ¿Qué significa exactamente cuándo Dios dice que este Corán no es para que las personas vivan en dificultades?, ¿Qué significa exactamente que este Corán no les resulte en algo gravoso y dificultoso para ellos?

Estas preguntas las resolveremos más adelante.


Sigue la sura,


(3) sino como exhortación para todos los que temen [a Dios]: (4) una revelación de Aquel que ha creado los cielos y la tierra –


El Corán consistentemente indica que este mensaje no es un recordatorio para aquellos que son negligentes, no es un recordatorio para aquellos que están preocupados por sus propias vidas personales, sino que es un recordatorio para aquellos que ya tienen la inclinación a comprender y reflexionar sobre sus propias vidas.

El Corán a menudo no tendrá nada que decir para aquellos que son superficiales, y que insisten en llevar un estilo de vida hedonístico, y esto es parte del completo paradigma que establece el Corán en cuanto a que no existe coerción en las creencias.


Entre las cosas más hermosas que he leído es un escrito atribuido a Yagfar As Sadiq, y que indica que este mensaje es un recuerdo para aquellos que ya tienen algún grado de recuerdo y de reverencia.

As Sadiq dice que las almas son etéreas, creadas a partir de la sustancia misma de la divinidad que es eterna, y que por esta razón ellas tienen una realidad esencial propia. Por otra parte, el cuerpo físico no tiene realidad esencial propia. Los cuerpos físicos son simplemente una acumulación de células y moléculas que se unen a través de fuerzas energéticas para realizar funciones, que se reorganizan muy rápidamente dependiendo a lo que estén expuestas, ya sabes, el fuego las derrite y las reorganiza, el ácido les cambia su naturaleza muy rápidamente. Es por ello por lo que, cuando el alma sale del cuerpo, este se deteriora rápidamente y se convierte en polvo. Entonces, los cuerpos físicos son como sombras, no tienen una verdad en sí mismos, tienen una funcionalidad, pero no tienen la verdad en sí mismos. Entonces, cuando el alma entra en el cuerpo, el alma entra en algo que no está en armonía con la naturaleza de ella, y debido a que el alma entra en un algo físico, algo físico y material que no está en armonía con su naturaleza, las almas se ven afligidas por un sentido de anhelo y una sensación de deseo. Nosotros, los seres humanos, a menudo confundimos esa sensación de anhelo, esa sensación de soledad, esa sensación de pérdida. En la medida que envejecemos y nos volvemos más delirantes en la vida se va incrementando más esa confusión. Codiciamos más cosas debido a que nuestra mirada se vuelve cada vez más a lo físico, en lugar de dirigir nuestra mirada al cielo. Miramos cada vez más al mundo físico que nos rodea, porque a medida que crecemos vamos aprendiendo que no es práctico mirar al cielo, y es más práctico mirar hacia donde están tus pies. Entonces el ser humano confunde el anhelo que siente, con la necesidad de compañía humana, y así muchos se dicen a sí mismos: “la razón por la que me siento tan solo es porque necesito un amigo, o necesito un marido, o necesito una esposa”. Otros confunden ese anhelo con el deseo sexual, y se generan la necesidad de la ilusión de intimidad física, que es pasajera y no dura, para satisfacer ese anhelo. Algunos otros terminan confundiendo ese anhelo con la necesidad de aturdir sus cerebros con alcohol o drogas. Pero ese sentimiento de anhelo persiste, y entonces Yagfar As Sadiq nos dice que Dios envió su libro como una carta de amor y consuelo a estas almas anhelantes.


Entonces, o reconoces que este es un libro de tu Amado, que este es un libro de Aquel que tu alma anhela, y haces que este libro se convierta en tu consuelo y compañía, o te alejas de él y dejas de reconocer que estas son las palabras que provienen de Aquel a quien anhelas. Cuando te alejas, la alienación entre el alma y el cuerpo aumenta, y la sensación de ansiedad e inquietud aparecen, y también la inseguridad y la incomodidad contigo mismo aumentan, y la sensación de tu capacidad para cometer injusticia, para herir a otros, y la no preocupación por los sentimientos y los derechos de los demás, se incrementan.


Luego los siguientes versos,


(5) el Más Misericordioso, asentado sobre el trono de Su omnipotencia.

(6) De Él es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra, y también cuanto hay entre ambos y cuanto hay bajo la tierra.

(7) Y si dices algo en voz alta, [Él lo oye --] pues, ciertamente, conoce [hasta] los secretos [pensamientos del hombre] y también cuanto es aún más recóndito [en él].


Entre los comentadores del Corán bastante se ha escrito sobre la palabra en árabe que se interpreta como trono. Aunque no hablaremos en profundidad sobre esto, sí es importante indicar que esta palabra no significa que alguien debe sentarse sobre ese trono, sino que la palabra literalmente significa que alguien tiene control total sobre algo.


A ese Dios Misericordioso le pertenece todo cuanto hay en el universo. Pero no solo le pertenece lo indicado anteriormente, sino que además tu Señor conoce todo lo que hablas y también aquello que piensas. No existe algo que puedas ocultarle.


Sigue la sura,


(8) ¡Dios --no hay deidad sino Él; Suyos [en exclusiva] son los atributos de perfección!


Los tafsir del Corán han ocupado muchas páginas para hablar sobre la esencia y los términos descriptivos o característicos de Dios. Para nosotros es importante tener en mente que la sura se inició con una advertencia de Dios sobre la razón por la cual ÉL nos envió este Corán. Dios nos está diciendo que si creemos que el asunto relevante es trabajar en el mensaje solo por el bien de trabajarlo, o si creemos que el asunto es para estar tristes, o si creemos que el objetivo relevante es que estemos angustiados y sobrecargados, si creemos esto o algo así, entonces estamos equivocados.

Dios te está indicando que tú debes entender la naturaleza de tu Señor para que puedas entender y comprender el mensaje de tu Señor.

Esto se relaciona con el escrito que les mencioné de Yagfar As Sadiq, el cual es hermoso y profundo, porque se basa en una notable comprensión del Señor.


El Señor tiene completa supremacía, nada de lo que suceda y nada de lo que tú experimentes, está fuera de Su control, y además a este Señor le pertenecen los más hermosos y bellos nombres.

Acá tú debes hacer una pausa y te debieras preguntar: ¿Qué pasa si yo como ser humano no tengo sensibilidad a lo bello y lo hermoso?, ¿Qué pasa si tú, como ser humano, solo entiendes tu lado oscuro?, ¿Qué pasa si tú, como ser humano, eres escéptico a la existencia misma de la belleza?, ¿Qué pasa si tú, como ser humano, has llegado al punto de decir que la belleza depende de quien la observe y es relativa, y que nada es verdadera y realmente hermoso y bello, y que nada es verdadera y realmente repugnante, y dices que todo esto es un asunto antropológico y cultural?

Todo esto es un gran desafío, porque Dios te dice que Su Voluntad no es que nos sintamos angustiados y desgraciados, pero también nos dice que si queremos entender a Dios, debemos entender que no hay un camino para ello si no entendemos la belleza y lo bello.


¿Cómo vas a llegar a entender a Dios, que es el poseedor de los más bellos y hermosos nombres, si tú en tu ser interior eres horrendo, o has elegido adherirte a lo horrendo, o no crees que existe lo bello?

Recuerden que este mensaje fue enviado inicialmente a gente que está siendo perseguida, gente que todos los días estaba viendo y experimentando los horrores que el ser humano puede llegar a hacer, gente que tenía toda razón para ser escéptica sobre la capacidad de la humanidad para hacer cosas bellas. Como veremos, sura Ta-Ha llega y les dice que ellos están ahí por un propósito y una razón.


Entonces la sura después de decirte que a Dios le pertenecen los nombres más bellos y hermosos, inmediatamente pasa a contarte la historia de Moisés (BP).

Si ustedes están estudiando el Corán cuidadosamente, deben preguntarse sobre de qué forma se relacionará la historia de Moisés que leeremos, con la introducción de la sura ya leída.


Entonces sigue la sura,


(9) Y, ¿HA LLEGADO a tu conocimiento la historia de Moisés?


La historia comienza con una pregunta retórica. Noten que esta sura fue revelada en La Meca, y el número de judíos que vivían en ese lugar en los tiempos del Profeta (BP) era extremadamente limitado, si es que los hubo. Una de las cosas más destacables son las diferencias que encontramos entre el Corán y la Biblia sobre la historia de Moisés (BP).


Luego,


(10) He ahí, que vio un fuego [en el desierto]; y dijo a su familia: “¡Quedaos aquí! Puedo distinguir un fuego [a lo lejos]: quizá pueda traeros de allí una tea, o encuentre guía en el fuego.”


El contexto sobre esta situación narrada en este verso lo encontramos en una revelación del Corán posterior a esta sura. En ella se nos indica que Moisés (BP) había huido de Egipto dado que había matado a un egipcio en una pelea por defender a otra persona, y sabía que se había generado una conspiración para matarlo en venganza de lo que había hecho.

En su huida de Egipto llegó a la ciudad de Madian, donde contrajo matrimonio. Eventualmente él le comunicó al profeta que vivía en esa ciudad, Shuaib (BP), que deseaba volver a Egipto para ver a su madre. Entonces Moisés (BP) tomó a su familia desde Madian y viajó a través del desierto del Sinaí para llegar a Egipto. En este viaje ellos se perdieron, y lo interesante es que sura Ta-Ha no nos dice nada de esto, sino que ella inmediatamente nos plantea la escena donde Moisés (BP) está en el desierto y deja a su familia para ir donde había visto un fuego, eso lo hace pensando que ahí habría gente a la cual le podría preguntar por la dirección que debía seguir para llegar a Egipto. Que la sura no mencione todos los detalles que les mencioné, nos indica que ellos no son relevantes para el mensaje que la sura nos desea entregar.


Desde la perspectiva de Moisés (BP), él está en una situación de escasez en su vida, dado que está prófugo de las autoridades de Egipto, está perdido en el desierto con falta de agua y comida para su familia, y además extraña a su madre. Por lo tanto la situación que está viviendo genera una imagen sombría.


La expresión que usa Moisés (BP), que se encuentra al final del verso: “galaan nari hudaa”, y que significa: “tal vez encuentre guía en ese fuego”, es una expresión extraordinaria, porque es como si te diera una pista de la transformación que vendrá para él.


Luego,


(11) Pero cuando se aproximó a él, una voz exclamó: “¡Oh Moisés! (12) ¡En verdad, Yo soy tu Sustentador! ¡Quítate las sandalias pues, ciertamente, estás en el valle dos veces sagrado, (13) y te he escogido [como enviado Mío]: escucha, pues, lo que se [te] revela.


Moisés (BP) se aproxima a ese fuego, en la Biblia se indica que es un árbol que estaba ardiendo, y entrando a un área que en la actualidad aún existe, Moisés (BP) ve una luz y escucha una voz. Todo lo que se indica en las tradiciones islámicas en cuanto a cómo era esa luz y cómo era esa voz, no es confiable, y el Corán no nos entrega ningún detalle sobre ello.

Dios le pide a Moisés (BP) que se descalce como señal de la transformación que está viviendo. Ustedes se impresionarían si vieran la enorme cantidad de escritos que se han generado por esta instrucción de Dios a Moisés (BP). Pero lo que es importante notar es que simbólicamente, el que Dios le pida que se quite las sandalias es algo significativo, no sólo como una señal de respeto sino como señal de la transformación misma que Moisés (BP) experimenta.

En la cultura de aquella época el sacarse los zapatos era un símbolo de deseo de transformación, y no solo una señal de respeto al lugar o al espacio en el que una persona se encontraba.

Hay una gran relación entre esto y la práctica del rezo descalzo, y la práctica de descalzarse cuando se asiste a la clase de un erudito, siendo una señal de respeto al erudito como también un deseo que el aprendizaje que él entregue genere una transformación.


Luego sigue la sura,


(14) “¡Ciertamente, Yo --sólo Yo-- soy Dios; no hay más deidad que Yo! Así pues, ¡adórame sólo a Mí, y sé constante en la oración para recordarme!

(15) “Ciertamente, [aunque] he dispuesto mantenerla oculta, la Última Hora ha de venir, para que cada ser humano sea recompensado por lo que se esforzó [en conseguir]. (16) Así pues, ¡no permitas que nadie que no crea en su venida y que sigue [sólo] sus deseos te aparte de [creer en] ella, no sea que perezcas!


Dios le advierte a Moisés (BP) de que no sea apartado de sus creencias por aquellos que siguen sus caprichos y sus deseos.

La expresión usada en árabe indica literalmente que el camino de quienes siguen sus caprichos es un camino caído, que no necesariamente significa que lleva a la destrucción total, pero es un camino que produce una profunda caída de la cual no es posible recuperarse.

Lo que se le ha dicho a Moisés (BP) es igualmente relevante para Muhammad (BP). Este es el único Dios, el camino a Dios requiere atención, el camino a Dios no es el camino de seguir los caprichos, el camino a Dios es un camino en el cual debes estar alerta, porque si no estás alerta a las cosas que provienen desde tus deseos, o desde tus caprichos, o desde tu ser interior, tú estarás entre los caídos.


Luego, cuando Dios le habla directamente a Moisés (BP), nos encontramos con algo que es bastante sorprendente.


(17) “Y, ¿qué es eso que tienes en tu mano derecha, Oh Moisés?”

(18) Respondió: “Es mi vara; en ella me apoyo; y con ella vareo los árboles para mis ovejas; y tiene otros [muchos] usos para mí.”


Es obvio que Dios sabía lo que Moisés (BP) tenía en su mano derecha, entonces, ¿por qué le pregunta sobre eso?

Observen el notable aspecto conmovedor en esto. Debes entender que esa situación que está enfrentando Moisés (BP) es extremadamente estresante, lo más probable es que él estuviera muy nervioso. No solo está comprendiendo que él ha sido elegido luego de la vida que ha tenido, sino que además el Señor le está hablando directamente, y además le dirá que él tendrá una misión que cumplir, la cual será muy aterradora. Dios sabe que ese momento es muy desconcertante para Moisés (BP), porque lo que está escuchando y viendo es algo que extiende en todas sus formas los límites de la realidad.

Entonces cuando Dios le pregunta sobre lo que lleva en su mano derecha es para establecer un diálogo sencillo que conforta a un ser humano, y también es para darle la oportunidad a Moisés (BP) para que hable. Algunas narraciones indican que Moisés (BP) tenía un impedimento físico para hablar bien, debido a una herida que se habría hecho cuando era un niño, y por lo tanto él era consciente de que no era un orador elocuente. Toda esta imagen trae un enorme sentido humano, que es traído por el Autor de este mensaje. Esto no se encuentra en la Biblia.

Cuando yo digo que se debe descolonizar los estudios islámicos, me refiero que este es el tipo de cosas que los musulmanes deben notar en sus estudios, porque los orientalistas no ponen su foco en estas cosas, y no notan las diferencias entre las narraciones Coránicas y las Bíblicas. Yo diría que las diferencias son bastante más significativas que las similitudes.


Entonces en ese momento Dios le dice a Moisés (BP),


(19) Dijo: “¡Tírala, Oh Moisés!”

(20) Entonces la tiró --y, he ahí, que era una serpiente que se movía con rapidez.

(21) Dijo: “Cógela, y no temas: la devolveremos a su condición primera.


Este encuentro, y el impacto de esta narración sobre la tradición interpretativa sufi, fue enorme.

¿Por qué?, porque lo que Dios le está diciendo a Moisés (BP) es muy similar y cercano a lo que Yagfar As Sadiq nos dijo sobre la naturaleza de las almas y los cuerpos. Tú ves esta realidad física en la cual vives, y yo ya les dije que Dios es el Supremo que tiene todo bajo Su control, pero esta realidad física que se te presenta como muy sólida y concreta, en realidad no contiene una verdad esencial. Una vara puede llegar a ser una serpiente, y una serpiente puede llegar a ser una vara en un instante.

Para que Moisés (BP) tenga fuerzas para hacer lo que debe hacer, lo cual no será una tarea ni pequeña ni fácil, la entera orientación que Moisés (BP) tenía hacia la realidad debía ser transformada.

Entonces fíjense que en sura Ta-Ha tenemos, una vez más, el tema de la necesidad de transformación del ser. Dios no nos ha enviado el Corán para hacernos desgraciados, sino que Dios está trayendo la metáfora de la transformación directamente al Profeta Moisés (BP), que está recibiendo esto en un tiempo en que él estaba en una situación de escasez y miseria.

Pero estas transformaciones no solo suceden con los aspectos materiales externos a ti, sino que también con tu cuerpo, con el cual tú estás muy familiarizado, como nos muestra el siguiente verso,


(22) “Ahora pon tu mano en tu costado: saldrá [luminosamente] blanca, sin mácula, como otro signo [de Nuestra gracia], (23) para mostrarte algunos de Nuestros más grandes portentos.


Moisés (BP) era de tes oscura, él era del mediterráneo, y no es que su mano quedara blanca como una persona de tes clara, sino que ella se transforma en algo luminoso.


Luego de este encuentro donde Moisés (BP) es invitado a transformarse, como Dios le mostró que ÉL lo hizo con la naturaleza misma de la realidad, el siguiente mensaje tiene que ver con la obligación y la responsabilidad. ¿Cuál es la obligación y la responsabilidad de Moisés (BP)?, lo dice el verso siguiente,


(24) “Ve a Faraón: pues, en verdad, ha excedido todos los límites de la equidad.”


Dios le dice que debe ir donde faraón porque es un opresor que comete graves injusticias.

Noten otra muy importante diferencia entre el Corán y la Biblia. En la narración Coránica Moisés (BP) está siendo puesto a cargo de una causa justa porque él deberá confrontar al opresor, y no es una causa racial o tribal, como es el caso en la Biblia. Esto lo veremos en toda la dinámica de la relación entre Moisés (BP) y faraón, efectivamente el está liberando al pueblo de Israel, pero es porque ellos están en una situación de extrema opresión por la gente de Egipto, y la invitación de Moisés (BP) es mucho más amplia que la simple libración del pueblo de Israel. De hecho en las fuentes islámicas se nos indica que había muchos conversos que seguían a Moisés (BP) que no eran israelitas. Como por ejemplo los magos y la esposa de faraón que se convirtieron porque entendieron que el mensaje era por una causa universal, para todos los seres humanos, para Ta-Ha, y no solo para una raza o una tribu.


Si Muhammad (BP) hubiese estado copiando la Biblia para escribir el Corán, como algunos han planteado a lo largo de la historia, él jamás podría haber llegado a este punto, porque son narraciones completamente diferentes, con orientaciones totalmente distintas.


Sigue la sura,


(25) [Moisés] dijo: “¡Oh Sustentador mío! Abre mi corazón [a Tu luz], (26) y facilítame mi misión, (27) y suelta el nudo de mi lengua (28) para que puedan entender bien mis palabras, (29) y nombra, de entre mi gente, a uno que me ayude a llevar mi carga: (30) Aarón, mi hermano. (31) ¡Refuérzame con él, (32) y hazle partícipe de mi misión, (33) para que [juntos] alabemos mucho Tu infinita gloria (34) y Te recordemos sin cesar! (35) ¡Ciertamente, Tú ves dentro de Nosotros!”

(36) Dijo: “¡Se te concede todo lo que has pedido, Oh Moisés!


Moisés (BP) entendió que no iría a tomar un té con el faraón, él conocía a faraón, él había crecido de niño en su palacio, y ya veremos en una sura más adelante que Moisés (BP) no fue nombrado profeta por Dios hasta que las experiencias de la vida le arrebataron su vida en el palacio.

Moisés (BP) era un niño mimado que fue criado en el palacio del faraón, un niño que no podía controlar su temperamento y que no podía controlarse a sí mismo. Tuvo que pasar por inmensas dificultades y sufrimientos antes de elevarse al nivel en el que podría ser el mensajero de Dios.


Hay muchos tafsir que no han notado esto, que todo tiene que ver con superar momentos de sufrimiento y dificultades, es como una realización sinfónica.


Entonces Moisés (BP) conocía a faraón, y conocía sus injusticias, y conocía el tipo de sufrimiento y dolor que el faraón era capaz de generar. Recuerden que Moisés (BP) quería volver a Egipto para ver a su madre, y él sabía lo que faraón hacía con los descendientes de los israelitas, pero él sabía algo más sobre faraón, sabía que era una persona extremadamente arrogante y muy poderoso.

Un aspecto clásico y típico de la epistemología de la época, existente durante los siglos anteriores a faraón, y que siguió existiendo por varios siglos después, es que el poder estaba mistificado. Los poseedores del poder eran vistos como seres místicos, depositarios de una sabiduría mística. Había una relación simbiótica entre los sostenedores del poder y los sacerdotes servidores del templo, en la cual los sacerdotes alimentaban la mistificación del poder y los sostenedores del poder mantenían a los sacerdotes en una posición de privilegios y riqueza.

Pero hay otro elemento, que es el rol de lo oculto. El ocultismo es muy importante para la generación de un escenario y el juego de roles, y esto sucedió en todas las religiones antiguas. Un ejemplo reciente lo encuentras si lees la historia de la Alemania nazi, inmediatamente te sorprende el hecho de que los nazis estaban obsesionados por las imágenes. Todo giraba en torno a la construcción de imágenes, pero los nazis también estaban obsesionados con lo oculto. Los nazis invirtieron una enorme cantidad de dinero en ciencias ocultas. Incluso intentaron construir un platillo volador y un vehículo anti gravitacional.


Los seres humanos anhelan trascender, y ellos o cumplen esta trascendencia con Dios o, si no tienen a Dios, anhelan el cumplimiento de la trascendencia por otros medios, y esto se ha manifestado de muchas formas distintas a lo largo de la historia.


En los tiempos de faraón el uso de la magia era usado para lo que en nuestra época moderna es usada la televisión, las películas, y la propaganda. ¿Cuál es ese uso?, para la construcción de una imagen.

Los magos en la época de faraón no eran solamente unos embaucadores, estaban allí para convencer a los laicos que faraón poseía poderes especiales, para convencerlos que faraón sabía cosas que el resto no podía saber, y que por lo tanto no se le podía cuestionar, porque el poder es un misterio, y porque la gente común no puede comprender lo que hace quien sostiene el poder. ¡Sorprendente!, lo que es realmente sorprendente es que esto se le está diciendo al Profeta Muhammad (BP), que está ubicado en La Meca en tiempos en que él estaba siendo oprimido. Esta es una profunda filosofía.


Entonces Moisés (BP) recibe esta tarea y realiza una hermosa súplica. Esta súplica yo la repito cada vez antes de dar una clase o un discurso: “¡Oh Sustentador mío! Abre mi corazón [a Tu luz], y facilítame mi misión, y suelta el nudo de mi lengua para que puedan entender bien mis palabras”. Si haces esta súplica, le estas pidiendo a Dios que te calme, que te de tranquilidad, que te de estabilidad, y que aleje la ansiedad y el nerviosismo de ti. Le estás pidiendo a Dios que te ayude para que tus sentimientos no dificulten tus pensamientos, de tal forma que no caigas en la incoherencia. Le estás pidiendo a Dios que te ayude, porque sin Su ayuda nada resultará, y le estás pidiendo que te permita articular adecuadamente tus palabras, para expresar de buena formas tus ideas.


Luego de esto Moisés (BP) le dice a Dios que necesita la ayuda de Aaron, en algunas narraciones se indica que él era mucho más elocuente que Moisés (BP). En estos versos observamos una actitud extremadamente humilde de Moisés (BP) hacia Dios. La forma en que Moisés (BP) habla con Dios, como nos muestra el Corán, el tono que él usa para hablar con ÉL, es muy diferente a lo que encontramos en las narraciones Bíblicas.


Luego de esto Dios le recuerda las bendiciones que ha tenido,


(37) “Y, en verdad, te dimos Nuestro favor en otra ocasión, (38) cuando inspiramos a tu madre con esta inspiración: (39) ‘Ponlo en un canasto y luego ponlo en el río, y entonces el río lo llevará a la orilla, [y] alguien que es enemigo Mío y enemigo suyo lo recogerá.’

“Y [ya entonces] derramé Mi amor sobre ti --y [lo hice] para que fueras formado bajo Mi mirada.

(40) “[Y estabas bajo Mi mirada] cuando tu hermana fue [a la gente de Faraón] y les dijo: ‘¿Queréis que os indique a [una mujer] que puede hacerse cargo de él?’ Y así te devolvimos a tu madre para que se alegraran sus ojos, y no estuviera triste [por más tiempo].

“Y [siendo ya adulto,] mataste a un hombre: pero te libramos de la desgracia, si bien te probamos con diversas pruebas.

“Y luego pasaste algunos años entre la gente de Madián; y ahora has venido [aquí] tal como fue ordenado [por Mí], Oh Moisés: (41) pues te he escogido para Mi servicio.


Acá hay algo importante que destacar. Ese momento en que la madre de Moisés (BP) debe colocar a su hijo en una canasta en el río, es un momento de gran dificultad y desesperación, y sin embargo es en realidad el momento en el cual el Amor de Dios se manifestó. Esto es algo que a los ojos de cualquier persona que estaba viendo esa imagen no era evidente.

Pero hay otro punto importante en estos versos, y es el hecho que Moisés (BP) sería recogido y criado por alguien que era enemigo de Dios y que sería enemigo de Moisés (BP). Esto nos muestra que la esperanza puede surgir desde la situación y los lugares más impredecibles y menos probables. Un ser humano normal enfrentado a esa situación pensaría que lo sucedido no era una situación esperanzadora, pero ese es precisamente el punto que Dios nos quiere mostrar, nos quiere mostrar que nosotros los seres humanos en realidad no tenemos el conocimiento de las cosas, y por lo tanto debemos aprender a no andar presumiendo que sabemos.


Tú debes hacer tu trabajo, pero de ti no depende donde se pueda generar una esperanza, dónde puedan brotar las posibilidades, dónde puedan cambiar las cosas, dónde pueda llegar la transformación, todo eso no es asunto tuyo, es asunto de Dios, sin embargo, tú debes hacer tu trabajo.


Moisés (BP) creció en el palacio de faraón disfrutando de los lujos hasta que comenzó a ser consciente de la opresión y las injusticias que existían fuera del palacio. Por otra parte Moisés (BP) tenía un problema con su temperamento, y ese problema lo llevó a matar a un hombre por accidente y sin intención de hacerlo, y la familia de ese hombre empezó a buscarlo para matarlo en venganza. El costo que tuvo que pagar Moisés (BP) por ello fue el tener que vivir en una situación de extrema pobreza por muchos años.

Toda la preparación y el desarrollo que tuvo como producto de haber vivido en el palacio de faraón se deshizo. Moisés (BP) había sido criado para ocupar puestos prestigiosos, pero se vio obligado a huir, y en lugar de ser un noble y vivir como tal, se casó con la hija de un hombre muy pobre en Madiam, y tuvo que trabajar duramente durante muchos años.


Ahora Moisés (BP) debía volver a Egipto con un rol distinto, un rol que sorprendió a faraón.


(42) “Id, [pues,] tú y tu hermano, con Mis mensajes, y no os canséis de recordarme: (43) id, ambos, a Faraón: pues, ¡en verdad, ha excedido todos los límites de la equidad! (44) Pero habladle con suavidad, para que pueda recapacitar o [al menos] se llene de aprensión.”

(45) Dijeron ambos: “¡Oh Sustentador nuestro! Tememos, en verdad, que se propase con nosotros, o que [continúe] excediendo los límites de la equidad.”

(46) Respondió: “¡No temáis! En verdad, estaré con vosotros, oyendo y viendo [todo]. (47) Id, pues, ambos a él y decidle: ‘Ciertamente, somos enviados de tu Sustentador: deja, pues, que partan con nosotros los hijos de Israel, y no les hagas sufrir [más]. Hemos venido a ti con un mensaje de tu Sustentador; y [debes saber que Su] paz será [sólo] con aquellos que siguen [Su] guía: (48) pues, ciertamente, nos ha sido revelado que [en la Otra Vida] el castigo recaerá sobre aquellos que desmienten la verdad y se apartan [de ella]’”

(49) [Pero cuando le fue transmitido el mensaje de Dios, Faraón] dijo: “Y, ¿quién es ese Sustentador vuestro, Oh Moisés?”

(50) Respondió: “Nuestro Sustentador es Aquel que da a todo [lo que existe] su verdadera naturaleza y forma, y luego lo guía [hacia su plenitud].”

(51) [Faraón] dijo: “Y, ¿qué ha sido de todas las generaciones pasadas?”

(52) [Moisés] respondió: “[Sólo] mi Sustentador sabe de ellas, [y está escrito] en Su decreto; mi Sustentador no yerra, ni olvida.”


Es interesante notar en el verso 44 como Dios le indica a Moisés (BP) que debe ir donde faraón y que le debe hablar de una forma suave y gentil, de manera que faraón pueda recapacitar, o sentir aprensión de lo que estaba haciendo.

Los comentadores musulmanes del pasado, que solían tomar el Corán de una forma bastante más seria de como lo tomamos hoy en día, notaron que por supuesto que Dios sabía quién era el faraón, y que el farón no iba a reaccionar de buena forma por enfrentarse a una amable conversación, y que el faraón no iba a responder de manera gentil y decir: “oh, está bien, tú tienes razón Moisés (BP), en realidad yo no soy un semi dios, y me disculpo por todas las injusticias que he cometido”. Entonces los comentadores se preguntaron: ¿Por qué Dios le dice a Moisés (BP) que cuando hable con faraón lo haga de una forma suave y gentil?

Dado que ellos reflexionaron sobre estas cosas seriamente, entendieron que esto era una lección para el Profeta Muhammad (BP) y para sus seguidores. Dios le está enseñando al Profeta Muhammad (BP), le está diciendo que aun cuando él está siendo oprimido, y aun cuando está sufriendo como sufrieron los israelitas bajo la opresión de faraón, eso no le da excusa para ir por un mal camino. El camino que debe seguir es el camino de la condenación del opresor. El Profeta (BP) está ahí para condenar al opresor, y esa condenación es una forma de recuerdo para el opresor.

Pero hay más que esto, porque no solo es ir donde el faraón opresor y hablarle de forma suave y gentil, sino que además la conversación con faraón no es privada. ¿Por qué esto es importante? Porque para muchos musulmanes modernos, como por ejemplo si tú hablas con la mayoría de esos sheij de Emiratos y de Arabia Saudita, ellos te dicen: “oh, cuando usted hable de los gobernantes, y hable de corregirlos, usted debe hacerlo de forma privada, porque así no avergüenza al gobernante”. Pero eso no es lo que Dios le está enseñando al Profeta Muhammad (BP) por medio de la historia de Moisés (BP).


Sí, tú tienes la obligación de demandar que se siga el camino de tu Señor de forma suave y gentil, pero este no es un camino de corrupción e indulgencia del injusto, tú también debes hacer esa demanda públicamente, porque tú tienes que educar a los otros, y tienes que defender los principios éticos.


Luego los versos nos muestran la respuesta de faraón, y es como si él le dijera a Moisés (BP): ¿tú estas volviendo para desafiarme a mí, y para oponerte a mí?

La ironía es, ¿por qué el faraón no lo asesinó de inmediato? No lo hizo precisamente porque pensó que haría de Moisés (BP) un ejemplo, porque lo que estaba haciendo Moisés (BP) es disensión dentro de las filas. Alguien que fue criado en el palacio del faraón ahora lo enfrenta y le dice que independiente de todas las riquezas que posee, de todos los palacios que tiene, de todos los templos y sacerdotes que lo alaban, de todos los magos que lo acompañan, él conoce la real verdad sobre faraón. Independiente de todas las mistificaciones sobre el poder de faraón, Moisés (BP), que creció en ese palacio, le dice a faraón que en realidad es un fraude. Por lo tanto, faraón tenía que hacer con Moisés (BP) algo que fuera ejemplificador para el resto. Faraón no tenía ninguna razón para pensar que Moisés (BP) fuera capaz de desafiar las instituciones de su estado, por lo tanto creía que si Moisés (BP) era desafiado por los magos de su reino sería derrotado, y esa es la confrontación de la cual el Corán nos hablará más adelante.


El resultado de esta confrontación entre Moisés (BP) y faraón es un debate. Ahora observemos la mecánica de ese debate. Luego que faraón escucha lo que se le está diciendo, pregunta: ¿Quién es ese dios?, y se le responde que ese Dios es quien ha creado todo cuanto existe. Entonces el faraón responde y expresa la siguiente idea: “oh, ¿de verdad?, ¿y qué hay de todas esas generaciones del pasado?, nosotros tenemos una forma de hacer las cosas en este país, tenemos nuestra forma de vida, tenemos nuestra cultura, y nuestra cultura tiene siglos de existencia, ¿y así te atreves a venir ahora y decirnos que estamos haciendo las cosas de una manera equivocada?”. Entonces Moisés (BP) le responde de una forma extraordinaria, indicándole que eso es un asunto de Dios.

Con esa respuesta Moisés (BP) le está diciendo que no está ahí para hacer un juicio de las naciones y de la gente del pasado, él está ahí para decirle que lo que está sucediendo en ese momento y en ese lugar, es intolerable, es opresivo, y es injusto.


Nuevamente les debo decir que dado que nuestros antecesores se tomaban este libro de una forma bastante más seria que nosotros, ellos pararon en este punto y dijeron: “el Corán gasta tiempo para mencionarle al Profeta (BP) sobre este debate, ¿por qué?”.

El Profeta Muhammad (BP) sabía de debates, él vivía en debates todos los días y noches con los incrédulos de La Meca, ¿entonces por qué Dios gasta tiempo en contarle al Profeta Muhammad (BP) que Moisés (BP) dijo, y el farón respondió, y que el farón dijo y Moisés (BP) respondió?


Pongan atención a esto que se escribió en el siglo XII, es algo realmente increíble.

El escrito nos indica que Dios nos muestra ese debate porque en él se observa un principio, y este principio es que sólo los débiles evitan el debate y recurren a la fuerza de inmediato. Siendo los débiles aquellos que no tienen evidencia, carecen de lógica, y no argumentan racionalmente.

Faraón siendo arrogante e injusto, entendió que no podía simplemente recurrir inmediatamente a la violencia, porque se vería mal enfrente de los otros, hubiese dejado en evidencia que él no tenía argumentos razonables y lógicos para contrarrestar el debate. Si es impropio del faraón recurrir a la opresión de inmediato, ¿qué pasa con los musulmanes?

En nuestra época existen aquellos musulmanes que se conocen como taglimiya, ellos dicen que la única manera en que sabemos que Dios existe es porque el Profeta (BP) lo dijo, no hay que pensar en la existencia de Dios por medios racionales, ni por ningún otro medio que no sea el obedecer al Profeta (BP). Pero no solo los taglimiya están equivocados, sino que los hashawia también están equivocados, ¿por qué?, porque ellos dicen que solo sabemos qué es Dios, y cuál es la religión de Dios, por medio del Corán y la sunnah del Profeta (BP), y que nunca se debe pensar más allá del Corán y la sunnah. Si le preguntas a un hashawia sobre cómo conocemos a Dios, su respuesta sería: Dios te perdone, el Corán dice esto, la Sunna dice esto, y esa es tu respuesta. Si les preguntas por qué en el islam hacemos esto o aquello, su respuesta será: porque el Corán y la sunnah lo indican, eso es todo.


Acá termina lo que quería mencionarles sobre lo que decía ese escrito.

Estos movimientos que indica el escrito siguen vivos, el nombre de los movimientos ya no existen pero su forma de pensar sigue viva entre los wahabíes y salafistas.

Lo sorprendente es que esto lo escribió un antepasado nuestro en el siglo XII, ¿podría él haber imaginado que en el siglo XXI, hoy en la era moderna, la mayoría de los musulmanes son hashawia?

La razón por la que ese escrito defiende el principio de la evidencia y la prueba es porque no se puede manipular a un pueblo fuertemente desarrollado en su intelecto, no se le pueden decir cosas como: "bueno, solo tienes que seguir literalmente el Corán y la Sunnah y eso es todo. No uses tu cerebro"

Razzie es quien escribió estas palabras, él era en gran medida un anti muttazilita, pero la gente ignorante dice "oh, Razzie era un Muttazilita". La verdad es que él estaba muy lejos de ser un Muttazilita. Por otra parte es increíble que la hashawia nunca fue una corriente principal en el islam, hasta nuestra era moderna.


Volvamos al debate entre Moisés (BP) y faraón, este debate no llega a ninguna parte, hasta que se plantea tener un enfrentamiento, algo así como una representación teatral, y eso se nos muestra en los siguientes versos.


(53) ÉL ES QUIEN ha hecho de la tierra vuestra cuna, y os ha trazado en ella vías [para que os ganéis el sustento], y [quien] hace caer agua del cielo: y mediante ella hacemos brotar diversas clases de plantas. (54) Comed, [pues, de estos frutos de la tierra,] y apacentad [en ella] a vuestros ganados. Ciertamente, en todo esto hay en verdad mensajes para quienes están dotados de razón: (55) de esta [tierra] os hemos creado, a ella os devolveremos, y de ella os haremos surgir de nuevo.


(56) Y, EN VERDAD, hicimos a Faraón consciente de todos Nuestros mensajes --pero los desmintió y rehusó [darles crédito].

(57) Dijo: “¿Has venido a expulsarnos de nuestra tierra con tu magia, Oh Moisés? (58) En ese caso, ¡ciertamente, produciremos ante ti una magia igual! ¡Fija, pues, una cita entre nosotros y tú --a la que ni nosotros ni tú faltemos-- en un lugar apropiado!”

(59) [Moisés] respondió: “Vuestra cita será el día de la Fiesta Mayor; y que se convoque a la gente a media mañana.”

(60) Entonces Faraón se retiró [con sus consejeros] y decidió su plan a seguir; y luego acudió [a la cita].

(61) Moisés les dijo: “¡Ay de vosotros! ¡No inventéis mentiras contra Dios, no sea que os destruya con un castigo: pues, ciertamente, quien inventa [tales] mentiras fracasará lamentablemente!”

(62) Entonces debatieron entre ellos sobre qué hacer; pero mantuvieron secreto su consejo, (63) diciéndose [unos a otros]: “Ciertamente, estos dos son magos que se proponen expulsaros de vuestra tierra con su magia, y acabar con vuestra forma de vida, consagrada por la tradición. (64) Así pues, [Oh magos de Egipto,] decidid vuestro plan a seguir, y luego acudid como un solo cuerpo: pues, ¡en verdad, quien sea superior hoy, ciertamente prosperará!”

(65) [Los magos] dijeron: “¡Oh Moisés! Arroja tú [tu vara] o arrojaremos nosotros primero.”

(66) Respondió: “¡No! ¡Arrojad vosotros [primero]!”

Y, he aquí, que por efecto de su magia, le pareció que sus cuerdas y varas [mágicas] se movían con rapidez: (67) y Moisés sintió aprensión en su corazón.

(68) [Pero] dijimos: “¡No temas! ¡Ciertamente, tú serás superior! (69) Y [ahora] arroja esa [vara] que tienes en tu mano derecha --se tragará todo lo que han hecho: ¡[pues] lo que han hecho es sólo artimaña de mago, y el mago no alcanzará bien alguno, cualquiera que sea su propósito!”

(70) [Y así ocurrió --] y los magos cayeron al suelo, postrándose en adoración, [y] exclamando: “¡Creemos en el Sustentador de Aarón y de Moisés!”

(71) [Faraón] dijo: “¿Creéis en él antes de que yo os dé permiso? ¡En verdad, él debe ser vuestro superior, el que os ha enseñado la magia! Pero, ¡ciertamente, haré que os corten las manos y los pies en masa, por [vuestra] perversidad, y, ciertamente, os haré crucificar en masa sobre troncos de palmera: y [haré esto] para que sepáis con certeza quien de nosotros [dos] es capaz de infligir un castigo más severo, y [quien] es más perdurable!”

(72) Respondieron: “¡No hemos de preferirte a ti a toda la evidencia que nos ha llegado, ni a Aquel que nos ha creado! ¡Decreta, pues, lo que vayas a decretar: tú sólo puedes decretar [en lo relativo a] esta vida! (73) En cuanto a nosotros, ciertamente, creemos en nuestro Sustentador, [esperando] que nos perdone nuestras faltas y toda esa magia a que nos has obligado: --pues Dios es mejor [como expectativa], y Aquel que es realmente perdurable.”


Faraón confiaba en las instrumentalidades del estado, los magos fueron colocados para hacer un espectáculo, y el espectáculo debía ser de muy alto estándar de acuerdo con la costumbre de faraón. Si ustedes leen algo de esa parte de la historia, se darán cuenta que ellos eran muy buenos en el uso de muchos elementos para generar espectáculos de gran calidad. Por otro lado, Moisés (BP) iría a ese espectáculo confiando solo en Dios.

Nosotros sabemos lo que resultó de ese espectáculo, Moisés (BP) le mostró a los propios magos que mientras ellos manipulaban imágenes para producir un espectáculo para la gente, él les presentó a las personas presentes un milagro que les mostró que la realidad es determinada por Dios. Es relevante la forma en que el Corán comenta sobre esto, de una forma muy sucinta y directa en el verso 69: “¡[pues] lo que han hecho es sólo artimaña de mago, y el mago no alcanzará bien alguno, cualquiera que sea su propósito!”. Lo que esta expresión nos dice es que quien manipula imágenes, en nuestra época podríamos decir que quien produce y manipula por medio de la propaganda, aquellos que manipulan la realidad, esas personas no producen nada bueno, hacer esto no es parte del camino correcto.

El faraón era un ser humano injusto, pero también era un mentiroso y un engañador. Entonces, ¿qué es lo que el Corán le está diciendo al Profeta Muhammad (BP)?, le está diciendo que ponga atención a esos que son mentirosos y engañadores en su tiempo, ¿y que es lo que el Corán nos está diciendo a nosotros?, que pongamos atención a los mentirosos y a los engañadores de nuestro tiempo.


Pongan atención a los faraones de nuestros tiempos, y a los magos y brujos de nuestros tiempos.


Como sabemos los magos decidieron seguir el mensaje de Moisés (BP), y sabemos por otra sura del Corán que la esposa del faraón, que se llamaba Asia, también siguió el mensaje de Moisés (BP), y por esa razón ella fue torturada hasta su muerte.

Ahora observen lo que les sucedió a los magos cuando ellos dicen que deciden seguir a Moisés (BP), faraón responde como lo hace todo tirano opresor: “¿ustedes toman decisiones usando sus pensamientos sin mi permiso?, ¿acaso ustedes creen que pueden decidir en relación con lo que creen sin mi autorización?”, entonces faraón los manda a matar y ellos aceptan su destino.


Acá no podemos pasar sin hacer una pausa y reflexionar.

La esposa del faraón, Asia, se convirtió al mensaje de Dios traído por Moisés (BP), y por ello fue torturada hasta la muerte. Los magos se convirtieron al mensaje de Dios traído por Moisés (BP), y por ello fueron torturados hasta la muerte. ¿Y el Corán parte esta sura diciendo que este libro no ha sido enviado para hacerte una vida angustiosa y desgraciada? Si esto no te hace pausar para reflexionar y pensar sobre el significado que el Corán le da a una vida angustiosa y desgraciada, es porque entonces no estás poniendo real atención.

A los musulmanes modernos cuando les dices que hay que rezar un poco más, te responden con la aleya 2 de esta sura: ”No hemos hecho descender este Qur’án sobre ti para hacerte desgraciado”, y si les dices que ayunen algunos días extras, te responden con la misma aleya, y si les dices que hablen solo con la verdad en todo momento, nuevamente te contestan con la misma aleya, y si les dices que se enfrenten a la injusticia, te contestan con la misma aleya 2. No están prestando atención a la sura, ¿y que hay de los magos de la sura que decidieron creer y por ello fueron torturados hasta la muerte?

Esta actitud de los magos, y de la esposa del faraón, debe ser consistente con lo que dice la aleya 2 de la sura, entonces: ¿cuál es la lección que la sura Ta-Ha está trayendo para ti?


La respuesta de los magos a faraón que se observa en el verso 72 es extraordinaria, porque ellos le indican que cual sea el juicio que haga puede solo afectarlos en sus vidas en esta tierra, le dicen que el sufrimiento que ellos deben soportar es algo completamente limitado a la vida en esta tierra.


Luego la sura continúa,


(74) CIERTAMENTE, quien comparezca ante su Sustentador [en el Día del Juicio] hundido en el pecado –ciertamente, tendrá [por destino] el infierno, donde no podrá morir ni vivir; (75) mientras que quien comparezca ante Él como creyente, habiendo hecho buenas obras --esos tendrán posiciones de eminencia [en la Otra Vida]: (76) jardines de felicidad perpetua, por los que corren arroyos, en los que residirán: pues esa será la recompensa de todos los que se purifican.


(77) Y, EN VERDAD, [llegado el momento] inspiramos esto a Moisés: “Parte con Mis siervos de noche, y ábreles un camino seco a través del mar; [y] no temas ser alcanzado, y no tengas miedo [al mar].”

(78) Y Faraón les persiguió con su ejército: y se vieron arrollados por el mar que estaba destinado a arrollarles (79) porque Faraón había extraviado a su pueblo y no les había guiado rectamente.


En sura Ta-Ha no se entregan mayores detalles sobre los eventos que suceden en el mar rojo. Los seguidores de Moisés (BP) habían huido de Egipto y eran perseguidos por faraón, y esto es mencionado muy resumidamente en esta sura.

Los estudiosos del Corán reflexionaron bastante no solo sobre el faraón, sino también sobre los soldados del ejército del faraón. Imagina que tú estás persiguiendo a unas personas, y ves que el mar rojo se parte en dos para que se puedan salvar aquellos a quienes estás persiguiendo, y en esa situación tu líder te dice que pasarán por ahí mismo para continuar persiguiendo a esas personas, ¿qué haces? Si en esa situación tú decides continuar siguiendo a tú líder, es porque entonces tienes el cerebro completamente lavado, y además eres un cobarde por decir: “sí señor”.

Esta historia del mar rojo puede ser metafórica o real, pero el Corán nos quiere dar una lección moral que es relevante.

¿Cuánta gente sigue a los tiranos hacia una completa desolación y destrucción de ellos mismos? Es por ello por lo que muchos eruditos musulmanes se detuvieron en este punto para reflexionar.

¿Qué sucede con ese tipo de ser humano que sigue a personas megalómanas, y tiranos, y opresores, sin pensar y sin criticar? Ellos pueden ser testigos de un debate pero no los enfrentan, ellos pueden presenciar un milagro y no los enfrentan. Ellos pueden seguir al tirano por todo su camino hasta destruirse y arruinarse completamente a ellos mismos. La literatura islámica está repleta con discursos sobre las personas que tienen mentalidad tipo rebaño, de igual forma como la tenían los seguidores de faraón. Los eruditos indican que ellos no pueden ser musulmanes. ¡Notable!

Una mentalidad de rebaño es impropia de un musulmán.


Lo que nos ha mostrado sura Ta-Ha hasta ahora, no es el punto más bajo a lo que la psique humana puede llegar. Esta sura realmente nos toma y nos lleva por un viaje de reflexión sobre toda la dolorosa verdad sobre la psicología humana, y lo que es capaz de hacer. Las personas pueden hacer aún algo peor que aquellos que siguieron a faraón para ser ahogados hasta su ruina.

¿Quién hizo algo peor? Así es, fueron algunos de entre los creyentes, algunos de aquellos que eran seguidores de Moisés (BP), y lo hicieron después de haber vivido el milagro realizado.


Esto lo vemos en las siguientes versos.


(80) ¡Oh hijos de Israel! [Así] os salvamos de vuestro enemigo, e hicimos [luego] una alianza con vosotros en la ladera derecha del monte Sinaí, e hicimos descender sobre vosotros el maná y las codornices, [diciéndoos:] (81) “¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído, pero no excedáis en ello los límites de la equidad no sea que caiga sobre vosotros Mi condena: pues, aquel sobre quien cae Mi condena se ha arrojado en verdad a su perdición total!”

(82) Pero, aún así, ciertamente, perdono todos los pecados de aquel que se arrepiente, llega a creer, hace buenas obras, y luego se mantiene en el camino recto.


(83) [Y DIOS DIJO:] “¿Qué hizo, Oh Moisés, que dejaras atrás a tu pueblo tan aprisa?”

(84) Respondió: “Ellos vienen siguiendo mis pasos y yo me he adelantado hacia Ti, Oh Sus tentador mío, por complacerte.”

(85) Dijo: “Pues [sabe que], ciertamente, hemos puesto a prueba a tu pueblo durante tu ausencia, y el samaritano les ha extraviado.”

(86) Entonces Moisés regresó a su pueblo lleno de ira y pesar, [y] exclamó: “¡Oh pueblo mío! ¿No os hizo vuestro Sustentador una hermosa promesa? ¿Es que [el cumplimiento de] esa promesa os parecía excesivamente remoto? ¿O queréis, acaso, que la condena de vuestro Sustentador caiga sobre vosotros, y por ello habéis roto vuestro compromiso conmigo?”

(87) Respondieron: “No hemos roto nuestro compromiso contigo por nuestra propia voluntad, sino que [esto fue lo que ocurrió:] se nos hizo cargar con las cargas [impuras] de las joyas del pueblo [egipcio], y por eso las arrojamos [al fuego], y también este samaritano arrojó [la suya].”

(88) Pero luego, [--dijeron a Moisés -- el samaritano] les había hecho [con el oro fundido] la efigie de un becerro que emitía un mugido; y entonces dijeron [entre ellos]: “¡Este es vuestro dios, y el dios de Moisés –pero él ha olvidado [su pasado]!”

(89) ¿No veían acaso que [esa cosa] no les daba ninguna respuesta, y no tenía poder para dañarles ni beneficiarles?

(90) Y, en verdad, ya antes [del regreso de Moisés] les había dicho Aarón: “¡Oh pueblo mío! ¡Sólo estáis siendo tentados al mal por medio de este [ídolo] –pues, ciertamente, vuestro [único] Sustentador es el Más Misericordioso! ¡Seguidme, pues, y obedeced mi orden!”

(91) [Pero] respondieron: “¡No dejaremos de adorarlo hasta que Moisés vuelva a nosotros!”

(92) [Y ahora que había vuelto, Moisés] dijo: “¡Oh Aarón! ¿Qué te impidió, al ver que se extraviaban, (93) [abandonarles y] seguirme? ¿Has desobedecido [deliberadamente] mi orden?”

(94) [Aarón] respondió: “¡Oh hijo de mi madre! ¡No me agarres de la barba, ni de la cabeza! En verdad, temí que fueras a decir [a tu regreso]: ‘Has provocado una escisión entre los hijos de Israel, y no has acatado mis instrucciones!’”

(95) [Moisés] dijo: “¿Cuál era tu propósito, Oh samaritano?”

(96) Respondió: “He podido desvelar algo que ellos han sido incapaces de ver: y tomé entonces un puñado de las enseñanzas del Enviado y lo deseché: pues eso fue lo que mi mente me incitó [a hacer].”

(97) [Moisés] dijo: “¡Vete, pues! Y, ciertamente, tendrás que decir durante toda [tu] vida: ‘¡No me toquéis!’ ¡Pero, en verdad, [en la Otra Vida] te aguarda un destino del que no escaparás! Y [ahora] mira a esta deidad tuya de cuyo culto has sido tan devoto: ¡ciertamente, la quemaremos y luego esparciremos sus cenizas por el mar! (98) ¡Vuestra única deidad es Dios –Aquel aparte del cual no existe deidad, [y que] abarca todo en Su conocimiento!


Sura Ta-Ha nos dice algo que es destacable.

Antes que los israelitas estuvieran listos para partir de Egipto, algunos de ellos empezaron a pedir prestado de sus vecinos algunos utensilios de oro y otras cosas de valor, sabiendo que ellos pronto emigrarían, por lo tanto pedían en préstamo esas cosas sabiendo que no las devolverían. ¿Si tú pides prestado algo con la intensión de nunca devolverlo, que estás haciendo?, ¡estás robando! . En la Biblia este hecho es narrado con un tono de triunfalismo, indicando que los israelitas con esta acción hicieron

a los egipcios lo que ellos se merecían, por lo tanto hicieron algo correcto con dicha acción. El Corán tiene un tono completamente diferente. Todo el tribalismo que encuentras en la Biblia, no lo encuentras en el texto ético y moral del Corán. En el Corán aquellas personas que pidieron prestadas aquellas cosas son descritos como israelitas que se están asesinando a sí mismos con su pecado.

Finalmente los israelitas se dan cuenta, después de los milagros vividos, que llevaban algo pecaminoso e impuro, dado que algunos de ellos habían robado ese oro a esas personas en Egipto. Esto es muy relevante dado el aspecto ético que nos mostrará la sura.


Moisés (BP) luego de cruzar el mar rojo, y de regreso en el desierto, tomó a un grupo de entre los israelitas para convocar una vez más a su Señor, porque básicamente él anhelaba volver a encontrarse con ÉL. Eso es comprensible porque si tú tienes ese tipo de experiencia obviamente pensarás en ella todo el tiempo, y tendrás el anhelo de volver a experimentarla. En esa situación él se adelanta rápidamente en el camino y deja a su gente atrás. Moisés (BP) no estaba seguro si toda su gente iría por la misma ruta y el seguir el ritmo de la mayoría lo retrasaba, entonces deja a Aaron a cargo, no a cargo del pequeño grupo que iba con él, sino del mayor grupo de israelitas que iba bastante más atrás.

Mientras Moisés (BP) va a reunirse con su Señor y recibir los 10 mandamientos, los israelitas decidieron deshacerse de todo ese oro que habían tomado de manera injusta, y decidieron arrojarlo en el desierto. ¿Por qué esto es importante? Lo es por la figura del samaritano, porque esta persona tomó ese oro, lo derritió, y fabricó un becerro de oro, y lo hizo de una forma tal que cuando el viento pasaba por el becerro se producía un sonido. En ausencia de Moisés (BP) los israelitas en lugar de sostener la idea y la creencia de un Dios trascendente, sus deseos los llevaron a querer algo concreto y material. El samaritano se posicionó entre ellos como alguien que había recibido una revelación, y les dijo que adoraran ese ídolo sagrado para que ese ídolo intercediera con la divinidad.


El aspecto más destacable de esto es que en los tafsir de orientación sufi, ellos indican que es muy fácil leer la historia del samaritano y decir que eso está muy lejos de uno, sin embargo en esos tafsir de orientación sufi se nos dice que todos somos como el samaritano.

Todos nosotros encontramos que la idea de un Dios trascendental es difícil, muchos buscan tener una experiencia con ese Dios trascendental, una experiencia como por ejemplo tener una visión de la belleza y lo bello, pero nos agotamos en el camino debido a que no deseamos esforzarnos mucho. Entonces tratamos de concretizar a Dios en un talismán, en un pequeño y supersticioso elemento de creencia, y por lo tanto, en ese momento, producimos nuestro propio becerro de oro.

En las fuentes de la tradición islámica se nos indica que esa es la razón por la cual Dios le está contando al Profeta Muhammad (BP) esta historia, y también mostrándoselo a esos primeros musulmanes, indicándoles que deben estar atentos, porque todo esto no se trata solo de escapar de los opresores y sobreponerse a las persecuciones, sino que el desafío también tiene que ver con la forma en que las creencias son corrompidas cuando intentas tomar atajos para esforzarte menos en la cercanía y adoración a Dios.


En la Biblia se nos indica que el mismo Aaron adora al becerro de oro, en el Corán por supuesto que se muestra que él no hace eso. El Corán nos muestra que cuando Moisés (BP) regresa, la primera cosa que hace es tener una gran pelea con su hermano, y lo cuestiona por no haber impedido que la gente hiciera aquello. Frente a lo cual Aaron le dice que el samaritano era tan carismático que la única forma de haberlo detenido hubiese sido el generando una pelea violenta entre las distintas partes de los israelitas, y Aaron le dice que no lo hizo porque pensó que luego lo cuestionaría por haber generado una profunda división entre sus seguidores.

Moisés (BP) no se comprometió con la corrupción de la creencia, él inmediatamente tomó el becerro de oro y lo destruyó, dejando absolutamente claro que aquellos que deseaban ese camino de adoración no podían pertenecer al grupo de sus seguidores.


Con relación al samaritano, la narración indica que aparentemente Dios lo castigó con algún tipo de enfermedad en su piel, pero como han dicho los eruditos, es irrelevante lo que después de este evento le haya sucedido a esa persona, ya sea que Dios lo castigó en esta vida o no.


Sigue la sura,


(99) ASÍ TE CONTAMOS algunas de las historias de lo que ocurrió en el pasado; y [así] te hemos dado, de Nuestra gracia, un recordatorio.

(100) Todos aquellos que se aparten de él, habrán de llevar en verdad una [pesada] carga el Día de la Resurrección: (101) en ese [estado] permanecerán, y ¡qué horrible les resultará el peso [de esa carga] en el Día de la Resurrección! –(102) el Día en que se soplará la trompeta: pues ese Día congregaremos a todos los que habían estado hundidos en el pecado, nublados sus ojos [por el terror], (103) susurrándose unos a otros: “No habéis permanecido sino diez [días en la tierra]....”


Dios le dice al Profeta (BP) que estas narraciones de la gente del pasado son para reflexionar.

Algunos de los comentarios Coránicos notaron que lo que normalmente se traduce como “ceguera” o “ojos nublados” en el verso 102, literalmente significa “ojos azules”. Entre los árabes de la época preislámica lo peor que le podía pasar a una persona era tener los ojos de color azul, porque lo consideraban una señal de mal augurio. Por supuesto que mi opinión es que el Corán no se refiere a su significado literal de ojos azules, sino que se refiere a un estado de ceguera.

Les menciono esto porque es interesante observar cómo los aspectos raciales identitarios son constructos que cambian en el tiempo. Les puedo decir que si hoy en Egipto nace una mujer con ojos azules, cuando ella sea mayor, tendrá una fila de hombres deseando casarse con ella.


Continúa,


(104) [Pero] Nosotros sabemos perfectamente lo que dirán cuando el más perspicaz de ellos diga: “¡No habéis permanecido [allí] sino un día!”


(105) Y TE PREGUNTARÁN sobre [qué será de] las montañas [cuando este mundo llegue a su fin].

Di entonces: “Mi Sustentador las demolerá, esparciendo su polvo, (106) y dejará la tierra llana y lisa, (107) [de forma que] no verás en ella curva alguna, ni terreno escarpado.”

(108) En ese Día, todos seguirán la Voz convocante de la que no habrá escapatoria; y se acallarán todas las voces ante el Más Misericordioso, y no oirás sino un leve murmullo.

(109) En ese Día, no beneficiará más intercesión que [la de] aquel que sea autorizado por el Más Misericordioso, y cuya palabra [de fe] Él haya aceptado: (110) [pues] conoce cuanto está manifiesto ante los hombres y cuanto les está oculto, mientras que ellos no pueden abarcarle a Él con su conocimiento.


Ahora la sura nos comenta sobre lo que sucederá en los días finales en donde las montañas serán aventadas.


Luego,


(111) Y [en ese Día] todos los rostros se humillarán ante el Viviente, la Fuente Auto-Subsistente de Todo Ser; y fracasará lamentablemente quien arrastre [una carga] de iniquidad --(112) mientras que quien haya hecho buenas obras, y haya sido además creyente, no tiene por qué temer injusticia ni menoscabo [en sus merecimientos].


Noten que en estos versos se indica que quien sea que haya creado injusticia durante su vida será de los más desafortunados. Por otra parte, quienes hayan creído y realizado buenas obras, no deben temer ninguna injusticia en ese día.

El Corán insiste en la justicia absoluta como soberano de la divinidad.


Continúa la sura,


(113) Y ASÍ hemos hecho descender esta [escritura divina] como un discurso en lengua árabe, y hemos dado en él múltiples facetas a toda clase de amonestaciones, para que los hombres se mantengan conscientes de Nosotros, o para que suscite en ellos una conciencia nueva.

(114) [Sabe,] pues, [que] Dios está sublimemente exaltado, [es] el Supremo Rey, la Suprema Verdad: y [sabiendo esto,] no te precipites con el Qur’án, antes de que te sea revelado por entero, sino di [siempre]: “¡Oh Sustentador mío, auméntame en conocimiento!”


Lo que se indica en el verso 114 no es solo un comando hacia el Profeta Muhammad (BP). Este no es el único lugar en el Corán donde Dios nos dice que como cuestión de enfoque hacia el Corán, tú no puedes pensar que puedes abordar el significado del Corán de forma apresurada o superficial. Un comportamiento clásico de esto es tomar algunos versos del Corán, como a menudo lo hacemos, y sólo confiar en estar en la posición correcta por haber tomado unos versos de aquí y unos versos de allá, o el sentirse muy orgullosos de leer el Corán completo en cada Ramadán pero sin ninguna penetración del libro en ti.

El tema no es cuanto del Corán lees, el tema no es tomar un verso de acá o de allá, sino que el tema es exactamente como Dios indica en este verso, donde le indica al Profeta (BP) que debe reflexionar, estudiar, y contemplar este Corán, porque este es el más serio discurso que tú puedes encontrar en tu vida, y su completo significado no llegará a ti porque lo leas una, o dos , o tres , o cuatro veces, sino por un serio y prolongado proceso de reflexión, de estudio, y de compromiso con el Corán.


Una reflexión realmente destacable sobre la narración de Moisés (BP) y el faraón, y sobre el comando de Dios de reflexionar cuidadosamente sobre el Corán, la encontramos en un escrito sufi que puede ser de Junaida o Rabbana Al Alawia, o incluso algunos se lo han atribuido a Hafez. El escrito dice que un maestro dijo: “he pecado contra mi Señor y he cometido un pecado que requiere 40 años de arrepentimiento”. Sus estudiantes al escuchar esto se extrañaron, y entonces le preguntaron a su maestro: “¿Qué pecado hiciste que requiere 40 años de arrepentimiento?”.

Tengan en mente que los 40 años se asocian al pecado que cometieron los israelitas contra Dios, cuando ÉL los castigó dejándolos perdidos por ese tiempo en el desierto.

Entonces el maestro, luego de escuchar la pregunta de sus estudiantes, les contesta: “Algo sucedió, y yo dije que hubiese deseado que eso no sucediera”.

Esta respuesta nos inicia en un acercamiento al tema de rendirse y entregarse a Dios que sura Ta-Ha nos trae.

¿Es un pecado decir: “deseo que esto no me hubiese pasado”, o “¿por qué esto me pasó a mí” ?, o, “Ojalá me hubiera pasado algo más”? Sí, es un pecado, y teológicamente hablando es el pecado más serio.


¡Lo que Dios te da, es lo que Dios te da!


Reflexiona sobre tu responsabilidad, sobre lo que mereces, pero no dudes de Dios. Si tú dudas de Dios, entonces pondrás en duda la relación de Dios contigo.

No culpes a Dios. Si tu estilo de hacer las cosas es cuestionar constantemente a Dios, no digas: “¿por qué Dios no está cerca de mí?”, porque eso sucede dado que cuestionas a Dios todo el tiempo.


Similarmente, una de las narraciones a menudo repetida y que probablemente es una narración metafórica, que es atribuida a Moisés (BP) en las fuentes islámicas, es que él le peguntó a Dios:

Moisés (BP) Preguntó: “¿Dios mío, quien es el más cercano a ti?”,

y Dios le respondió: “Es aquel en quien mi recuerdo está constantemente en su lengua”,

luego Moisés (BP) preguntó: “¿quién entre tus siervos es el más conocedor?”,

y Dios le respondió: “Aquel que reconoce que su conocimiento depende del conocimiento de otros”,

luego Moisés (BP) preguntó: “¿Quién de tus siervos es el más justo?,

y Dios le respondió: “Quien juzga entre la gente como si juzgara para el mismo”,

luego Moisés (BP) preguntó: “Quien es el peor entre tus siervos en término de sus ofensas?”,

y Dios respondió: “Quien Me acusa a Mí, aquel que me reza y me pide que le otorgue lo mejor, y luego está descontento con lo que le he dado”.


Todo esto es como un destilado de lo que los musulmanes han tomado del encuentro más largo y hermoso que Dios les ha contado a los musulmanes sobre Moisés en sura Ta-Ha, y todo esto está conectado con la comprensión real de lo que significa el verso: ” No hemos hecho descender este Qur’án sobre ti para hacerte desgraciado”, y lo que realmente significa una vida de desgracia y miseria.


Sigue la sura,


(115) Y, EN VERDAD, impusimos antaño Nuestro mandamiento a Adán; pero lo olvidó, y no hallamos en él firmeza de propósito.

(116) Pues [así fue:] cuando dijimos a los ángeles: “¡Postraos ante Adán!” –se postraron todos, excepto Iblís, que se negó [a hacerlo]; (117) y entonces dijimos: “¡Oh Adán! En verdad, este es un enemigo tuyo y de tu esposa: no dejéis que os expulse del jardín y te haga desgraciado. (118) Ciertamente, en él no pasarás hambre ni te sentirás desnudo, (119) y no pasarás sed ni sufrirás el ardor del sol.”

(120) Pero Satán le susurró, diciendo: “¡Oh Adán! ¿Quieres que te indique el árbol de la vida eterna, y [por medio de él] un dominio que no se extingue?”

(121) Y comieron ambos de él: y entonces se hicieron conscientes de su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del jardín. Y [así] desobedeció Adán a su Sustentador, y así cayó en el extravío. (122) Luego, [no obstante,] su Sustentador lo eligió [para Su gracia], aceptó su arrepentimiento, y le concedió Su guía, (123) diciendo: “¡Descended todos de este [estado de inocencia, y sed en adelante] enemigos unos de otros! Sin embargo, os llegará una guía procedente de Mí: y quien siga Mi guía no se extraviará, ni será desgraciado.


Después de la prosternación, Adam y Eva fueron informados por Dios que shaitán es su archi enemigo, y les dice que no dejen que los lidere hacia el camino equivocado y los aleje del paraíso. En ese paraíso ellos no tenían sensación de hambre, y tampoco tenían consciencia de su desnudez.


Acá hay un aspecto interesante. En la Biblia es Eva quien es tentada, y a menudo muchos indican que en el Corán ambos son tentados, pero vean el verso 20, ¿a quién se dirige shaitán?, se dirige hacia Adam, y a él shaitán le habla del árbol. En la narrativa Coránica ese árbol es el árbol del reino, y también en algunas partes es descrito como el árbol de la eternidad.

En el verso 121 se indica que ambos comieron del árbol, pero se indica que Adam fue quien desobedeció a Dios. Entonces una pregunta que vale la pena pensar es: ¿acaso el Corán nos está diciendo que Adam es el responsable por este pecado, y no Eva? Esto es tan inédito y sin precedentes, que no lo planteo como una conclusión, sino que se lo digo como una pregunta. Para reflexionar.


Luego Dios perdona a Adam y envía a los seres humanos a vivir en la tierra. Sobre la tierra el mayor desafío del ser humano es la enemistad que unos tendrán hacia otros. En otras partes del Corán se nos dice que los seres humanos están apegados unos a otros.


Esta historia puede ser metafórica o real, eso es otra discusión que no vamos a tener ahora, pero lo relevante son las enseñanzas que nos deja Dios por medio de esta historia.


Sigue la sura,


(124) Pero quien se aparte de Mi recuerdo –tendrá una vida de estrechas miras; y en el Día de la Resurrección le haremos comparecer ciego.”


Lo que se traduce como una vida de estrechas miras o una vida miserable, no se refiere a una vida en la cual seas pobre o seas oprimido, sino más bien a una vida intranquila, e inquieta.

Si tú te alejas del recuerdo de Dios, es como vivir una vida flotando justo bajo del agua, y por lo tanto no estás seguro de lo que observas, es como vivir una vida en la cual nunca estarás seguro de qué es realmente real.


Del texto de transición de esta sura, comprendido entre el término de la historia de Moisés (BP) hasta el inicio de la historia de Adam y Eva, se ha hablado y escrito mucho, incluido lo que acabo de compartir con ustedes.


Tú no puedes pretender tener una buena relación con Dios si consistentemente le dices a tu Señor que pones tu confianza en ÉL, pero luego toda tu forma de vivir la vida en realidad está diciendo: “no confío en Ti”. De la misma forma no puedes decir que eres leal con Dios si luego toda tu forma de vivir la vida en realidad está diciendo que no lo eres, y que en realidad eres un oportunista que toma de Dios lo que te conviene tomar, y te alejas de Dios cuando consideras que te conviene hacerlo.


Luego los versos finales,


(125) [Y, en el Día de la Resurrección, el pecador] preguntará: “¡Oh Sustentador mío! ¿Por qué me has hecho comparecer ciego, si [en la tierra] estaba dotado de vista?”

(126) [Dios] responderá: “¡Así es: te llegaron Nuestros mensajes, pero te olvidaste de ellos; y así hoy serás tú relegado al olvido!”

(127) Pues, así recompensaremos a quien se dilapida así mismo y no cree en los mensajes de su Sustentador: y, ¡en verdad, el castigo [de tales pecadores] en la Otra Vida será más severo y más duradero!


(128) ¿ES QUE NO pueden esos [que rechazan la verdad] aprender del recuerdo de tantas generaciones como hemos destruido antes de ellos, –[gentes] por cuyas viviendas caminan ellos [ahora]?

¡Ciertamente, en todo esto hay en verdad mensajes para los dotados de entendimiento!


(129) Pues de no ser por un decreto previo de tu Sustentador, que fija un plazo [para el arrepentimiento de cada pecador], sería consecuencia ineludible [que quienes pecan fueran castigados de inmediato].

(130) Así pues, soporta con paciencia lo que digan [quienes niegan la verdad], y proclama la infinita gloria de tu Sustentador y alábale antes de la salida del sol y antes de su puesta; y proclama Su gloria, también, en el transcurso de la noche así como durante las horas del día, para que obtengas satisfacción.

(131) Y no dirijas tu mirada [con anhelo] hacia ese esplendor mundano que hemos permitido disfrutar a tantos otros para así ponerles a prueba: pues el sustento con el que tu Sustentador [te] provee es mejor y más duradero.

(132) Y ordena a tu gente la oración, y persevera en ella. [Pero recuerda:] no te pedimos que [Nos] proveas de sustento: somos Nosotros quienes te proveemos. Y el futuro es de los conscientes de Dios.


(133) PERO [los que están ciegos a la verdad] suelen decir: “¡Si [Muhámmad] tan sólo nos mostrara un portento de su Sustentador!” [Pero,] ¿no les ha llegado una prueba evidente [de la veracidad de esta escritura divina] en lo que contienen las escrituras anteriores?

(134) Pues [así es:] si les hubiéramos destruido por medio de un castigo antes de que esta [escritura divina fuera revelada], ciertamente habrían [podido] decir [en el Día del Juicio]: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Si tan sólo nos hubieras mandado un enviado, habríamos seguido Tus mensajes antes que vernos humillados y degradados [en el más allá]!”

(135) Di: “Todos aguardan esperanzados [lo que el futuro les depare]: ¡aguardad, pues, [al Día del Juicio --] qué entonces sabréis quién ha seguido el camino llano, y quién ha encontrado guía!”


Antes de terminar con la sura quiero volver al verso 123 donde se indica:” Sin embargo, os llegará una guía procedente de Mí: y quien siga Mi guía no se extraviará, ni será desgraciado”. Quiero volver a este verso porque fíjense que al final de él se usa la misma palabra, “desgraciado”, que la usada en el verso 2 al inicio de la sura: “(2) No hemos hecho descender este Qur’án sobre ti para hacerte desgraciado”.


Entonces digamos algunas cosas.


¿Cuál es la significancia de las narraciones de Adam y Eva, y shaitán, en esta coyuntura en sura Ta-Ha, en la forma en que aparece?, ¿Qué es lo que se le prometió a Adam asociado a aquel árbol?

Se le prometió superar las limitaciones de ser un ser humano, de tal forma que Adam podría llegar a ser el maestro de ese reino, y como maestro de ese reino el jamás decaería o se deterioraría.

Entonces, tanto en esta narración de Adam como en la narración de faraón, se nos muestra que los seres humanos al rechazar la trascendencia de Dios recurren a esa búsqueda desesperada de prácticas ocultas desconocidas. Los seres humanos consistentemente son atraídos hacia la rebelión contra las limitaciones de su humanidad. Shaitán tienta al ser humano con la idea de que podemos superar los límites de nuestra propia humanidad, y cuando hacemos eso, en otras palabras, cuando nos revelamos y por ello nos apartamos de la divinidad, nos vemos enfrentados a lo básicas que son nuestras limitaciones. En otras palabras, una vez que la divinidad es excluida, tomamos conciencia de nuestra desnudez y de nuestra hambre. Somos conscientes de nuestra materialidad y de todas las limitaciones que ello implica, y mientras más te das cuenta de tu limitada materialidad, mayor es tu anhelo de trascender. El punto central es reflexionar sobre lo que esa desnudez, y esa hambre representan.


En la tierra tienes todo y sus opuestos. El opuesto a la desgracia es la felicidad, el opuesto a la enfermedad es la salud, el opuesto a la ignorancia es el conocimiento, el opuesto al odio es el amor. En la tierra tu tienes de todo y sus opuestos, porque sobre la tierra no es posible tener bondad, sin tener ausencia de bondad, que en realidad es su opuesto. Es por ello por lo que muchos psicólogos musulmanes dicen que el opuesto al amor no es el odio, sino la ausencia de amor. En la misma forma el opuesto a imam es ingratitud. La naturaleza de la vida sobre la tierra son los opuestos, en la misma forma en que Adam y Eva fueron llevados a una confrontación. La única manera en que ellos podían tener una excepción de la lógica de la creación era estar completamente sumergidos en “el globo de la divinidad”, pero en el momento en que ellos hicieron el ejercicio de la libre elección, una vez que ellos ejercieron su capacidad de libre elección, ellos ejercitaron la lógica de los opuestos.


Entonces ahora volvamos atrás y hagamos un resumen de todo este mensaje.


Digamos que sura Ta-Ha viene y nos dice que no leas el Corán en forma apresurada, y que reflexiones muy cuidadosamente sobre él. También le dice a Muhammad (BP) y a sus seguidores que Dios sabe que están en un momento intensamente duro y difícil, y que Dios lo sabe porque Dios es conocedor de todo, y que el envío del Corán no es para causarles penurias y desgracias. El sufrimiento, el dolor, la agonía, y la miseria nunca son los objetivos del Corán. Pero lo que debemos reflexionar y entender de la narrativa de Moisés (BP) es que cuando recibe el encargo de su Señor, Moisés (BP) decide confrontar al opresor, y confrontar el humo y los espejos de los opresores, y que después de confrontar a los opresores decidió confrontar el faraón que había dentro de sus propios seguidores, quienes luego de presenciar los milagros eligieron el camino de la perdición.

¿Tú deseas entender el por qué esto le sucede a la gente?

Para entenderlo anda a la narración sobre la creación, la narración de Adam y shaitán, una vez que el ser humano hace el ejercicio de la libre elección, él toma la responsabilidad y el tener que rendir cuentas por sus elecciones, y esas elecciones incluyen todo y sus opuestos.

Luego, por medio de la historia de Moisés (BP) Dios le está mostrando al Profeta Muhammad (BP) que él y sus seguidores, establecidos en La Meca en ese tiempo, tienen una elección que hacer. ¿Cuáles son sus opciones?, pueden decir: “Oh Dios mío, míranos, estamos siendo perseguidos, estamos oprimidos, somos víctimas, estamos sufriendo, somos victimizados todos los días”, si hacen eso, ¿acaso no aprendieron algo de la historia de Moisés (BP)?. Pero si dicen: “lo que sea la Voluntad de Dios está bien para nosotros, incluso si es algo que no deseamos, nuestra responsabilidad es hacer lo que Moisés (BP) y Aaron hicieron, que fue confrontar al faraón y no vivir como víctimas”.


Esto es lo que la sura dice al final, en cuanto a que quien olvide el recuerdo de Dios tendrá desgracia. Entonces la desgracia es vivir confrontado por las injusticias, y luego de recibir este Corán elegir vivir como oprimido y como víctima.


Esta es la razón por la cual después de sura Ta-Ha, a diferencia de los musulmanes de hoy en día, los musulmanes de esa época no dijeron: “ah, está bien, Dios nos mandó sura Ta-Ha solo para darnos una excusa para no trabajar demasiado duro en fomentar el mensaje islámico”, sino que fue exactamente lo opuesto.


Lo que es realmente destacable, es entender entonces que en el camino de Dios no hay lugar para la victimización lastimosa, ni para la autocompasión, ni para la lástima degradante de unos hacia los otros. El camino de tu Señor es un camino de auto empoderamiento y propiedad de uno mismo, de responsabilidad propia, de valentía, de confrontación y de lucha, y no es un camino de pereza, no hay lugar para los perezosos en el camino de tu Señor.


Gracias a Dios el Señor de todos los mundos, eso es sura TA-HA

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