Ep 19: Carácter Noble y Ética de la Virtud

Shayan Parsai, un estudiante del Sheikh le pregunta: ¿estás haciendo el punto de que en los tiempos actuales la gente debería tratar de dejar su conocimiento previo en la puerta cuando hace reflexión sobre el Corán e intenta aprender el Corán para incrementar su oración y acercarse al Corán lentamente, con reflexión, del mismo modo que lo hicieron los primeros compañeros? Porque ellos no tenían—como mencionaste— no tenían un corpus de hadices ni muchos eventos significativos que hubieran tenido lugar. Estaba descendiendo lentamente.

Sheikh responde: Lo que yo estoy diciendo es que primero te mires a ti mismo y hagas la evaluación: ¿necesitas reestructuración? ¿Necesitas ser reconstruido? Porque eso es muy importante. Ninguna de las personas que llegó al Islam llegó con una hoja en blanco, ¿cierto? Todos ellos llegaron y tenían tipos de personalidad. Es muy claro en la tradición que Abu Bakr tenía una personalidad,  Bilal tenía una personalidad, Omar tenía una personalidad. Y entonces, tú, para un musulmán hoy, necesitan preguntarse: ¿necesito ser reconstruido? ¿Necesito? Y luego, si la respuesta es sí, entonces sí, vuelves atrás e intentas entender qué significa ser musulmán, eso de lo que he hablado mucho en varios lugares: que “yo soy el primero de los musulmanes”. Y pregúntate, porque todas las leyes del mundo no te van a servir de nada si no entiendes lo que el Corán está diciendo, por ejemplo, cuando te dijo al principio, el primer mandato “lee”.

Si básicamente tienes una actitud perezosa hacia el conocimiento y ni siquiera entiendes lo que es el mandato coránico de iqra’ (lee) y no sabes lo que significa que no vivas por tus caprichos y deseos sino que vivas por una relación activa con tu Señor, entonces es un punto muy lógico y simple. ¿De qué servirán todas las leyes del mundo? Pero cuando las aplicas, descubres que no tienen ese fundamento básico.

Ahora bien, cuando el Corán, por ejemplo, dice: tú eres de gran carácter moral, tenemos que pausar y preguntar: ¿qué significa esto? Ahora, primero debemos entender que un gran carácter moral… hay un nivel de moralidad y ética que es contextual. Entonces, por ejemplo, una persona de gran carácter moral en ese tiempo era alguien que, si recibía un huésped, lo hospedaba por tres días y noches sin hacer preguntas. Eso era parte de lo que significaba. Eso encarnaba karam, generosidad. En nuestra época, la generosidad podría significar algo más, algo diferente, así que no significa que en nuestra época tengas que hospedar personas por tres días y noches. ¿Por qué? Porque no tenemos un mandato que nos diga: hospeda a las personas por tres noches. Pero sí tenemos un mandato que dice que la generosidad es parte de del islam.

Entonces debes preguntarte dentro de tu propio contexto: ¿qué encarna la generosidad? Y esto es parte cuando constantemente vemos una y otra vez a los primeros musulmanes decir: “¿de qué trata esta fe?”, la respuesta que surge es que esta es una religión que te llama a lo mejor de la ética. Así que debes pausar y debes preguntarte a ti mismo ¿cuáles son las mejores éticas? Ahora, lo mejor de la ética incluso más allá del momento histórico, del momento contextual, del momento sociológico… la mejor ética si estás viviendo en Egipto podría ser diferente si estás viviendo en Estados Unidos, pero lo que es constante es que debes encarnar lo que sería reconocido socialmente como lo mejor de la ética, que las personas que te encuentren digan: “Ajá, esta es una persona que es lo mejor de la ética.”

Pero al mismo tiempo… y aquí donde debes tener el tipo de reconocimiento moral donde tus éticas no están simplemente definidas por la tradición social, porque a veces la tradición social te llevará hacia lo que es de hecho antiético. Ahora, ¿cuál es el imperativo? Porque Dios no nos dio un código, y la razón por la que Dios nos dio un código es porque el peligro en un código es que entregarías tu moralidad a ese código. Pero lo que Dios nos exigió es vigilancia constante. Es decir, que constantemente estés planteando esa pregunta, comprometiéndote con esa pregunta.

Si yo soy, si soy de esas personas que adoran, entonces también debo encarnar lo mejor de la ética  lo encarnó? ¿O si  soy honesto conmigo mismo, en realidad soy con frecuencia alguien que no es una persona de gran carácter ético porque fallo en una variedad de formas? Y es esto lo que marca la diferencia entre una vida con propósito y una vida caprichosa. Una vida con propósito nunca estás simplemente satisfecho con la suposición de que lo que sea que hagas es correcto y apropiado. ¿Y cómo puedes participar en esa dinámica sin el Corán?

Y por eso es tan importante que si empiezas con el Corán leyendo surah Baqara, por ejemplo, y dices: “Ok, sí, voy a hacer del Corán un interlocutor significativo en mi vida leyendo surah Baqara”, te vas a ver abrumado porque la surah Baqara requiere aprendizaje. Es como todo en la vida, lo tomas en gradualmente y evolucionas en aprendizaje. Empiezas con las primeras surahs y evolucionas hacia un mayor entendimiento, porque la surah Baqara ahora trata sobre la construcción de la sociedad y la civilización y la idea de cuáles son las obligaciones de las unidades sociales más allá que tú como creyente individual y tu rol como creyente.

Entonces, la razón por la que sigo enfatizando esto es porque el ejemplo del Profeta está ahí para que nosotros lo imitemos. Ahora, para modelarte a ti mismo en base a algo, debes preguntarte ¿qué haría yo si estuviera en X situación? Entonces, para entender ese momento monumental en el que estas personas encuentran a alguien de gran carácter moral y ético y viene y les dice: te estoy invitando a un camino en el que vas a hacer muchos actos de sumisión a tu Señor, no a mí, sino a tu Señor. Vas a hacer ṣalāh y dhikr y vas a estar involucrado en una dinámica autocrítica donde constantemente estarás preguntándote si tu carácter moral es suficiente, y esto implicará enormes sacrificios, no solo sacrificios en términos de prestigio y riqueza en la sociedad en la que vives, sino incluso sacrificios que exigirán que pongas tu vida en juego, que participes en la batalla, y podrías perder tu vida en batalla. Y de hecho podrías perder toda tu riqueza y podrías perder todo… y la pregunta crítica para todos nosotros: ¿habrías sido una de las personas que habría seguido al Profeta?

Porque eso realmente, esencialmente, es de lo que se trata todo, ¿verdad? ¿Habrías sido una de esas personas que habrían dicho: “Sabes, el principio me importa más que cualquier otra cosa, así que haré mi shahada y seré musulmán”? Porque, como veremos, incluso antes de que La Meca comenzara a perseguir a los musulmanes, muchos de estos que se convirtieron inmediatamente chocaron con su familia y con su círculo social, y sus círculos sociales, como veremos, inmediatamente empezaron a castigarlos. Quiero decir, ya sea físicamente o echándolos de la casa. Muchos de ellos, como veremos inshallah, van al Profeta y dicen: “Nuestra familia nos echó del hogar, ¿podemos quedarnos en tu casa?” Y él los acogía porque no tenían adónde ir. Y la pregunta constante, cuando pregunto, cuando digo: “Ok, quiero ser un musulmán significativo”, esto tiene que ser algo más que una asociación tribal. Soy parte de la tribu musulmana. Pregúntate a ti mismo: ¿habría estado dispuesto a hacer estos sacrificios? Yo diría que nunca estarías dispuesto a hacer estos sacrificios a menos que este mensaje significara algo para ti. A menos que las palabras de este Corán hayan resonado contigo de una manera que se volvió transformadora. Así que, si lo quieres en pocas palabras: el Corán tiene que volverse transformador en tu vida, porque si no lo es, entonces hay una verdadera pregunta acerca de ¿en qué sentido eres musulmán? Quiero decir, que Allah acepte nuestros esfuerzos, pero ese es realmente el meollo del asunto. Y por eso reflexionar sobre esto es importante… Puedes leer el Corán con gran contemplación o puedes leer el Corán como si fuera una forma de música, una distracción de la realidad en vez de un compromiso moral.

Así que incluso, solo para volver, entre las primeras suras están la 73 y la 74, y mira, si tomas el mensaje acumulativo ahora, la 73 y la 74 es al-Muzzammil y al-Muddaththir, y es el mandato cuando Dios viene y dice: “Tú que estás envuelto”, al-Muzzammil es una persona que está recogida, envuelta en mantas, y al-Muddaththir tiene un significado muy cercano a eso, y en ambas situaciones, como hicimos en el tafsir si recuerdas, el mandato es: deshazte de tus falsedades. Deshazte de tus ilusiones. Deshazte de tus falsas protecciones. Deshazte de la manera en que te proteges o la manera en que escapas de la realidad. Y ahora levántate y haz que tu vida sea una vida significativa. Ahora bien, notamos que en ambas suras los mandatos que vienen a los primeros musulmanes y a cualquiera que esté tomando este viaje, este viaje coránico hacia Allah, es: lee el Corán. Así que eso se convierte en una afirmación. Así que ahora obtenemos una afirmación de que, así como estos primeros musulmanes se reunían en Dar al-Arqam, de hecho hacían del Corán el centro de su reunión. Se reunían para leer. Y ahora veo cómo la civilización y la familiaridad pueden convertirse en dogma y pueden volverse como adormecedoras. Cada vez que tenemos una recitación coránica por un recitador del Corán, el anuncio dice: “fulano va a leer lo que sea posible leer del Corán ahora”  Pero esa expresión idiomática se ha vuelto sin sentido en nuestra época. La manera en que se usaba originalmente, cuando Allah dice “lee” aquí, significa lo que seas capaz de digerir el conocimiento. Así que es como decir: digiérelo cuidadosamente. No te apresures. Este es un mensaje que tiene que ser digerido. Así que… y esto es lo que sucede con todo aquello a lo que los seres humanos desarrollan familiaridad: eventualmente le quitan el significado.

Luego en ambas suras hay un mandato afirmativo de perder sueño, sacrificar sueño mientras adoras a tu Señor. Así que Allah explícitamente declara que Allah sabe que tú pasas cierta cantidad de tiempo en la noche adorando, y Allah afirma esto y lo valida diciéndole al Profeta y a sus seguidores: esto es lo que Allah espera de ustedes. El sacrificio de comodidad para construir una relación con tu Señor. Ahora bien, ¿cuántos internalizan un mandato como este? Es imposible internalizar un mandato como este y que tus oraciones se vuelvan meramente formales. De la manera en que a menudo las personas hacen las oraciones: que dicen “ya es hora de salah, Allahu akbar”, y simplemente pasan por los movimientos y muchas veces están pensando en otra cosa mientras hacen la oración. Pero en esta revelación temprana está toda la indicación de que tu oración debe convertirse en un compromiso significativo.

Ahora bien, además, una vez más habla sobre aquellos que están engañados por su propio poder en su vida terrenal. Se imaginan a sí mismos poderosos. Se imaginan a sí mismos ricos. Se imaginan a sí mismos independientes o que no necesitan de lo divino. Pero entonces, en estas suras, entiendes por qué hay gente que es tercamente resistente a la verdad, a lo que es justo, a lo que es recto, y está atraída por jabarut (cualquier cosa que sea arrogante y opresiva), entiendes que es por la necedad humana al intoxicarse con el poder que lo lleva aa imaginar que no necesita a su Señor. Entonces, lo que también se subraya aquí es el destino de estas personas en la otra vida, ¿cuál es la falla moral que han cometido? La falla moral es: “Así que no fuimos de los que adoraban”, que fueron de aquellos que ignoraron a quienes estaban necesitados. ¿cuál es la falla moral aquí? Es el egoísmo; que pensaron que mientras vivieran satisfaciendo sus propias necesidades y las necesidades de su familia, como describen estas suras: gente que solo se preocupa por sus necesidades y las necesidades de sus hijos o las necesidades de su gente, pero ignora egoístamente las necesidades de los demás. Son descritos como aquellos que están perdidos, que no alcanzan la salvación.

Así que nuevamente, si juntas estos elementos y te preguntas: eres un converso temprano al Islam y dices: ok, estoy aprendiendo que el intelecto es importante, pero el intelecto puede gravitar hacia el egoísmo y puede gravitar hacia la arrogancia. Y estoy aprendiendo que no es solo mi oración y mi adoración; no se trata solo de una relación egoísta con mi Señor, sino de ser socialmente responsable y socialmente consciente. Y hay fallas morales de las personas y veo ejemplos a mi alrededor en la vida, porque así como los primeros musulmanes verían en la sociedad mequí, ya sea Abu Lahab o Abu Sufyán o Abu Jahl, personas que son arrogantes y no se preocupan por el sufrimiento de aquellos que están por debajo de ellos en la sociedad. Así que está creando un prototipo de la antítesis de una personalidad islámica. Y esto es bastante importante, porque si estás invitando a alguien al Islam, la pregunta es: ¿cuál es el prototipo al que me estás invitando?

Si se me está pidiendo que sea musulmán, ¿cuál es la imagen de ese carácter que me estás diciendo que debo seguir? Y constantemente, estas revelaciones tempranas están martillando la idea de la importancia de la adoración, pero la adoración significa humildad, la adoración no significa arrogancia, la adoración no significa elitismo, la adoración no significa egoísmo.

Por cierto, olvidé mencionar, una de las cosas más notables sobre estas suras 73 y 74 es que mucho antes de que los musulmanes se hayan involucrado en cualquier tipo de guerra, hay una mención de que Allah sabe que habrá entre ustedes quienes luchen en el camino de su Señor. El Corán está lleno de estas referencias a un Dios que sabe lo que el futuro traerá.

Luego de estas surahs, tenemos que al-Fātiḥah es revelada, la tercera o la cuarta revelación, y ya sabes Sura Al-Masad, podemos revisar el tafsir sobre esto. Pero la revelación que viene después de esto es la sura 81 Al-Takwir, y la sura 81 tiene un tema muy importante. Inmediatamente te trae a la mente las consecuencias, la otra vida, eso es lo primero.

¿Y cuál es la consecuencia moral en la que se enfoca? Y se enfoca en el asesinato de niñas pequeñas en la sociedad mequí, el entierro de niñas pequeñas en la sociedad mequí. Así que inmediatamente inculca ese sentido de responsabilidad social, y no puedes ser de aquellos que adoran, de aquellos que pertenecen al Islam, y participar en un acto moralmente reprobable como asesinar a tus hijas. También otra cosa es que en ese punto muy temprano en la revelación, la sura 81 se refiere al Corán como un mensaje para la humanidad en general, lo cual es bastante notable cuando piensas que estás en La Meca, que estás aun ocultando el mensaje islámico, todavía estás predicando en una especie de semiclandestinidad. Pero aun así, el Corán se describe a sí mismo como un mensaje para la humanidad en general, solo para que veas el alcance de todo esto.

Hay un hombre de Siria, no me gusta llamarlo erudito porque no tengo mucho respeto por su trabajo, que escribe dentro de esta “inteligencia musulmana secularizada” que es producto de todo lo que el colonialismo occidental ha producido, él escribe toda esta cosa sobre cómo el mensaje islámico comenzó esencialmente como un mensaje local, en el cual el Profeta básicamente se consideraba a sí mismo como un profeta para su pueblo, es decir, un profeta para los Banū Hāshim, que eran su familia o su clan, completamente ignorando el hecho de que desde el principio el Corán se refiere a sí mismo como un mensaje universal.

La sura que viene después de la sura 81, la sura 87 al-A‘lā donde el estribillo moral central, aparte de, nuevamente, la oración y el recuerdo de la resurrección y el recuerdo de la rendición de cuentas, es que quienes están verdaderamente guiados son aquellos dan zakā, que dan en caridad. No significa el zakāt, la cantidad legal, sino aquellos que son caritativos, y zakā es mencionado antes de la oración. Por eso muchos comentaristas han señalado que no solo la espiritualidad está vinculada y conectada a la idea de dhikr y ṣalāh, sino que es como si tu dhikr no pudiera tomarse en serio, y tu ṣalāh no pudiera tomarse en serio, a menos que también seas caritativo. Pero de hecho, la caridad es mencionada antes que la ṣalāh y dhikr. Y si pones toda la imagen junta, es porque Allah te ha estado enseñando todo el tiempo que quienes viven egoístamente, su ṣalāh y su dhikr no tienen sentido. No tienen impacto.

Así que nuevamente, la sura después de eso, la 92, surah al-Layl. Ahora otra vez te recuerda quién se rehúsa a dar en caridad y vive egoístamente y pregunta ¿Quiénes son los verdaderamente benditos? ¿Quiénes son los verdaderos musulmanes? ¿Quiénes son los que realmente alcanzan la salvación? quienes dan caritativamente de su dinero.  Podemos ver cómo cada revelación se enfoca en el rol central de la ṣalāh, pero siempre asociada con responsabilidad social: quienes dan caritativamente de su dinero. La revelación que viene después de esto, esta es la 89 surah Al-Fajr ¿En qué se enfoca? ¿Cuál es el signo de tu fracaso moral? ¿cuál es el opuesto de un gran carácter moral? Ignoras, eres indiferente al sufrimiento del huérfano, acá la surah no se refiere a solo ser caritativo, sino que la forma verbal indica cuidar: fallaste en cuidar al huérfano. ¿Y quién es el huérfano en la sociedad? Es el desamparado, el que no tiene medios de ayuda ni apoyo. ¿Y qué más? Y lā taḥāḍḍūna ‘alā ṭa‘ām al-miskīn es una expresión fascinante porque no solo dice “no alimentas al necesitado”. No, dice que no se exhortan unos a otros a alimentar al necesitado. ¿Qué? Imagina el tipo de ethos social que necesitas para exhortarte unos a otros a alimentar al necesitado. Así que no solo te está diciendo “no alimentas al necesitado”, sino que tu vida no consiste en alimentar al necesitado; esto no es aquello a lo que exhortas a otros. Esto no es aquello hacia lo que organizas tu vida.

¿Y qué más? ¿cuál es el opuesto del carácter moral que Allah quiere?  El opuesto es que amas el dinero y estás centrado en él, y también en otras formas de riqueza, como propiedad. Así que codicias la riqueza y amas el dinero. Ahora, la revelación que viene después de esa es la 93, al-Ḍuḥā, en la cual Allah comienza diciéndole al Profeta: sé que este camino es difícil. Este camino moral, el camino en el que estás modelando a un ser humano ético. Porque si tu actitud es: “Oh, bueno, ese es el Profeta y solo él puede hacerlo así de bien”, entonces todo el valor del modelo se pierde para ti. Porque hay tantos musulmanes que cuando intentas hablarles sobre la vida del Profeta, su actitud es: “Oh, ese es el Profeta”. Bueno, si el Profeta no es un ejemplo para ti, entonces no solo no tienes ningún rol para el Profeta, sino que no tienes rol para el Islam mismo. Porque ¿de qué trata el Corán? Trata de Allah hablándole al Profeta. Entonces, el Profeta es el ejemplo para ti. ¿Qué hacían los primeros musulmanes? Eran personas que se reunían con el Profeta, aprendían, se modelaban a partir de él.

Así que, ¿qué le está diciendo Allah al Profeta en al-Ḍuḥā, en la sura 93? Allah le dice que este camino es difícil, y luego cuando Allah dice que Allah te cuidará, se encargará de ti. Recuerda que esta persona a quien Allah le está diciendo: “Allah te cuidará” ha perdido no un hijo, no dos hijos, sino que va a perder a todos sus hijos excepto a uno. Él solo será sobrevivido por un hijo: Fátima, su hija. ¿Por qué menciono esto? Porque, nuevamente, si estamos modelando al Profeta, la mayoría de nosotros, me atrevería a decir la mayoría, si perdiéramos a un hijo, nos sentiríamos traicionados por Allah. Sentiríamos que Allah no nos ha cuidado. Pero a este hombre, Allah le está diciendo: “Allah te cuidará”, con plena consciencia de que vas a arrebatarle a este hombre todos sus hijos durante su vida. Porque cuidar de alguien es mantener firme su corazón en el camino de la verdad a pesar de las dificultades. Eso es realmente cuidar. El abandono es cuando Allah te deja a tus propios recursos y permite que el shaitán te controle. Pero cuando Allah mantiene tu corazón firme, incluso si pecas, pero regresas, Allah te cuida y  mantiene tu corazón en el camino…Eso es que Él está cuidando de ti, que Él no te entrega a tus demonios. Y entonces, ¿qué espera Allah de ti? Y nuevamente se nos dice en al-Ḍuḥā, a no oprimir, a no oprimir al huérfano, a la responsabilidad social hacia los necesitados, y a no apartar al necesitado. Significa no hablarles de manera dura o grosera. Así que no se trata solamente de que necesites ayudarlos, sino que ni siquiera puedes hablarles de una manera que no habría levantado una ceja en Quraysh. Por supuesto, a la gente necesitada se le puede hablar con arrogancia. Puedes decirles: “Espera hasta que tenga tiempo para ti” o puedes decirles: “Espera, veré si puedo ayudarte”. Si aprendemos el carácter del Profeta ﷺ, todo eso sería considerado parte de que no estás siendo generoso, lo cual es lo que se te exige.

Así que podemos continuar, pero estas son, por ejemplo, las primeras 10 suras que sabemos que dentro de los primeros tres años más definitivamente fueron reveladas, y hay otras que podemos añadir, como por ejemplo al-‘Aṣr, que viene y dice—ahora antes se nos dijo que ustedes, de hecho, exhortan unos a otros a cuidar a los pobres—pero en al-‘Aṣr te dice que aquellos que son verdaderamente musulmanes, aquellos que verdaderamente alcanzan ese estatus de ser los ganadores, son aquellos que se exhortan unos a otros al ḥaqq, a la verdad. Ahora bien, ḥaqq es una palabra muy inclusiva, porque es todo lo que es correcto, apropiado y justo.

Pero esto trae algo que ya mencioné en respuesta a la pregunta de Shayan al comienzo, pero quiero subrayarlo. Así que eres invitado a esta fe, y como vemos, tenemos ejemplos repetidos. ¿Cómo vienen las personas a esta fe? Ellos escuchan el Corán. O alguien les recita una sura, o ellos leen, si son alfabetizados, leen una parte del Corán, y eso los trae. Así que escuchan este mensaje y lo que vemos repetidamente—y voy a repasar un ejemplo y luego dejaremos los otros ejemplos inshallah para futuros ḥalaqas—es que quiero darte y unir este tapiz repasando al menos la conversión de uno de los primeros conversos, y tomaremos solo un ejemplo y veremos si tenemos tiempo para más de uno. Hoy hay muchos en los que uno puede enfocarse.

Alguien como Udba bin ‘Awan. Su nombre completo era ‘Udba bin ‘Awan bin Jābir al-Maznī. No sabemos mucho sobre él aunque vivió una vida larga, porque sabemos que emigró a Abisinia y luego se volvió muy nostálgico, así que regresó a La Meca, luego emigró de nuevo de La Meca a Medina y vivió hasta el califato de ‘Umar, y murió en la época de ‘Umar, y estuvo entre los transmisores de algunos hadices, etc. Pero una de las cosas es que fue abordado por el Profeta ﷺ, escucha algo del Corán, se convence de que esto es la verdad. No es un hombre de una tribu influyente. No es un hombre de un clan influyente. Y como dije, el Profeta ﷺ hacía un punto de invitar al Islam a personas que no eran parte de su clan o su tribu para que no se convirtiera en un asunto tribal. Eso de hecho viene después. Pero en los primeros años, él está invitando a gente como Udba, que es de Mazn y no de Banū Hāshim.

Pero una de las cosas muy llamativas sobre la conversión de Udba es que cuando él se convierte, es inmediatamente marginado por los mequíes. Esto es antes de que el mensaje se haga público. Pero la palabra se está difundiendo de que Muhammad dice que es un profeta y está invitando a la gente a esta fe, y escuchamos de qué trata el Corán, y lo que sabemos del Corán es que está condenando los modelos de nuestro liderazgo. El liderazgo como Abu Jahl, como Abu Lahab, como al-Mughīra. Y lo que está mal con estos modelos es que son arrogantes, altivos, elitistas y egoístas. Así que el ostracismo comienza inmediatamente. Y Udba se encuentra muy pronto, después de su conversión, marginado hasta el punto de que pasa hambre. Y hay informes de que está hambriento en La Meca al punto de que comienza a comer hojas de los árboles, cortando hojas y comiéndolas. Y nuevamente, siempre me detengo en esto porque siempre reflexiono sobre qué habría hecho yo si hubiera sido invitado a este mensaje y supiera muy rápidamente que lo que hace este mensaje es decirte: pasa mucho tiempo en oración. De hecho, sacrifica sueño, quédate despierto y reza. Y vivir tu vida preocupándote por divertirte y entretenerte no está bien. Y no solo no debes matar a tus hijos, sino que es moralmente condenable ignorar a los huérfanos e ignorar a los necesitados. Y me está llevando de vuelta a algo que yo innatamente sé: que una sociedad es tan moral como lo bien que cuida de sus elementos más débiles. Que no se trata de lo bien que cuidas a tu élite. Se trata de lo bien que cuidas exactamente lo contrario: a los que están en el peldaño más bajo de la sociedad.

Y luego escucho una historia como la de Udba: que se hizo musulmán y pasó hambre hasta el punto de que andaba comiendo hojas de los árboles. ¿Habría yo seguido esta fe? Porque sabes de los sacrificios de inmediato; eres consciente de que esto está ocurriendo.

Tomemos ahora a Abu Dharr al-Ghifārī. Pero antes de eso, permíteme mencionar que la violencia contra los musulmanes comienza incluso antes de la persecución completa. Comienza casi de inmediato. Por ejemplo, uno de los muy primeros conversos fue un hombre llamado Ṭulaīb. Él es de los conversos más tempranos que van a Minā o a veces cerca de Marwa y rezan allí juntos, y esto es al principio de la revelación, y Ṭulaīb está allí entre ese grupo de musulmanes, los primeros conversos. ¿Quién estaba exactamente allí? Algunos informes dicen que al-Zubayr estaba allí, algunos dicen Zubayr y ‘Alī y Zayd, pero de todos modos, no necesitamos entrar en eso. Un hombre llamado Auf bin Sabra los ve rezando y pregunta: “¿Qué están haciendo estas personas?” Y le dicen: “Oh, estos son los seguidores de Muhammad.” “¿De qué se trata esto?” “Bueno, estos son los que han renegado/insultado a nuestros ídolos.”¿qué representaba eso cuando decían que habían insultado a nuestros dioses? Cuando estudias la manera en que eso se expresaba, lo que los mequíes estaban refiriéndose es que básicamente están rebelándose contra nuestra forma de vida. Es porque en este punto del Corán no se mencionan ídolos específicos por nombre. Eso viene más tarde cuando el Corán menciona algunos de los ídolos de Quraysh. Pero las mismas descripciones coránicas del prototipo de los líderes de La Meca estos términos tan descriptivos, está condenando el modo de vida mequí. Y así, la actitud de Auf bin Sabra , fue que comenzó a insultar al Profeta ﷺ, comenzó a maldecir al Profeta ﷺ, y Ṭulaīb se enojó mucho, lo golpeó, y esto llevó a una pelea.

Tenemos otros informes de que los musulmanes fueron a los alrededores de La Meca e intentaron rezar y luego fueron atacados y golpeados. Así que cuando una de las preguntas que se ofrece es: ¿por qué los musulmanes empezaron a reunirse en Dār al-Arqam? Como dijimos, Arqam era un joven de 16 años que tenía una casa cerca de Ṣafā y Marwa que los musulmanes solían reunirse en esa casa. Era porque los actos de violencia habían comenzado contra los musulmanes y estaban intentando evitar estos roces reuniéndose en Dār al-Arqam. Así que muchas veces cuando lees, algunas personas hablan sobre las reuniones de Dār al-Arqam como si el mensaje islámico fuera un gran secreto y como si se hiciera, ya sabes, en absoluta clandestinidad. Eso no es verdad. No era predicado todavía a la élite de La Meca. Los jefes de La Meca no habían sido confrontados con el mensaje islámico, pero estaban conscientes desde el principio de que había conversos, como Imām ‘Alī por ejemplo, o como la historia de Abu Dharr al-Ghifārī, que quiero dar como ejemplo interesante.

Así que Abu Dharr viene de la tribu de Ghifār, y esa tribu tenía una mala reputación en Arabia porque se la conocía como una tribu que vivía de asaltar a otras tribus. Y esto es típico de cuando hablo sobre el sentido moral intuitivo, etcétera; muchos árabes sabían que no era moralmente recto ganarse la vida saqueando, pero aun así eso existía en muchos contextos en Arabia. Así que Ghifār era una de estas tribus. Y las tribus como Quraysh o sociedades como la de Quraysh trataban de no caer en el lado malo de Ghifār porque eran vistos como fuera de la ley y como saqueadores, piratas de alguna forma.

Así que Abu Dharr, esa es la tribu de la que proviene. Pero Abu Dharr es un tipo interesante porque él y su hermano al mismo tiempo no están contentos con la moralidad de su tribu. Y es algo interesante, pero parte de la razón de que su tribu viviera del saqueo era la necesidad económica, porque era una tribu que tenía muy pocos medios económicos de subsistencia aparte de eso. Pero en cualquier caso, entre una de estas épocas, la tribu está sufriendo una crisis económica severa y Abu Dharr y su hermano y su madre pasan por un período en el que no hay dinero, no hay medios, están pasando por grandes dificultades económicas. Así que deciden viajar hacia el tío de Abu Dharr que vive en Yathrib, y el tío los recibe y ellos son los huéspedes del tío, y como es la tradición entre los árabes, cuando la gente viene como huéspedes, debes alojarlos y debes ser generoso con ellos.

Pero ocurre algo que molesta enormemente a Abu Dharr, y por supuesto a su madre y a su hermano. Pero la narración se enfoca en Abu Dharr, y es que mientras están quedándose con este tío, la gente chismosa hace algo que es muy deshonroso. El tío se va por la mañana, va a trabajar y deja en casa a su esposa, a sus hijos, a Abu Dharr, a su hermano y a su madre. Pues bien, los chismosos comienzan a hablar sobre algo impropio ocurriendo entre Abu Dharr y la esposa del tío, lo cual no era cierto. Pero eso es lo que la gente comienza a chismosear. El tío escucha sobre esto y empieza a volverse muy frío hacia Abu Dharr y su hermano y su madre. Y Abu Dharr nota esto, que el tío ya no es la personalidad amable y generosa que era. Y finalmente le dice a su tío: “Ok, ¿qué está pasando? Es obvio que algo te está molestando.” Y él le dice que ha escuchado algo sobre algo impropio ocurriendo entre él o su hermano con su esposa cuando se va.

Abu Dharr se ofende enormemente ante la insinuación y le dice al tío: “Tu generosidad inicial nos la guardamos, estamos muy agradecidos, pero por Dios, después de que has creído lo que has creído sobre nosotros, nunca volveré a hablar contigo. Nos iremos de tu casa y básicamente no quiero volver a verte.” Así que toma a su hermano y a su madre y se van. Pero esto deja una impresión en la psicología de Abu Dharr y su hermano acerca de lo moralmente voluble, lo moralmente frágil que es la sociedad: que están necesitados, por un lado inicialmente el tío acude a su ayuda siendo muy generoso, pero qué fácil es para la sociedad chismear y para la gente creer el chisme, y es claro que una vez que vuelven a Ghifār no están contentos, porque están volviendo a su situación inicial de ser indigentes. Abu Dharr y su hermano están convencidos de que algo mejor que esto debe ser posible. Esta es una sociedad inmoral que vive en inmoralidad y ellos no están contentos.

Así que de cualquier forma, el hermano de Abu Dharr viaja a La Meca intentando encontrar medios u oportunidades económicas o posible trabajo. Lo más importante sobre su viaje a La Meca es que regresa con su hermano y le dice a Abu Dharr: “Mientras estaba en La Meca, escuché el mensaje de este hombre llamado Muhammad, que dice que es un profeta.” ¿Y qué le dice a Abu Dharr? El mensaje es sobre makārim al-akhlāq (virtudes éticas). Lo cual merece una pausa. Le dice a su hermano: “Lo que este hombre está llamando es a las virtudes éticas, a lo virtuoso.” Y Abu Dharr escucha un poco del Corán de parte de su hermano, pero dice… él está interesado lo suficiente como para decir: “Debo viajar yo mismo a La Meca para investigar este asunto.”

Llega a La Meca y no ve a Muhammad cuando llega y no está completamente seguro siquiera de quién es Muhammad, y está preocupado porque su hermano le había dicho: “Ten cuidado cuando viajes a La Meca, porque si los mequíes saben que estás preguntando por él y sospechan que estás interesado en su mensaje, podría significar problemas.” Así que se queda por la Kaaba. ¿Quién lo detecta? Lo detecta Ali. Recuerda que ‘Alī en este momento es un niño joven, tiene 10 o 12 años. Pero es fascinante cuando piensas que ‘Alī está lo suficientemente involucrado en el mensaje islámico como para estar atento a los extraños. Así que nota a Abu Dharr y nota que Abu Dharr está merodeando. Es un extraño, pero es claro que Abu Dharr está reservado o tiene algún asunto del cual no habla. Así que ‘Alī invita a Abu Dharr a su casa según la costumbre árabe de tres noches y días sin hacer preguntas sobre por qué estás allí.

Y de manera interesante, ‘Alī no lo invita a la casa del Profeta ﷺ, sino que lo invita a la casa de Abū Ṭālib, y Abu Dharr se queda tres noches y días. Después de los tres días, ‘Alī le pregunta: “Ok, ¿por qué estás aquí? ¿A quién estás buscando?” Y Abu Dharr dice: “¿Te lo digo, pero guardarás el secreto? Es decir, no irás a delatarme.” Y él dice: “He escuchado sobre este hombre llamado Muhammad y he escuchado que este hombre tiene un mensaje, un mensaje que llama a las virtudes éticas.” Y por supuesto sabemos cuál es la respuesta de ‘Alī: “Bueno, ese es mi primo, y de hecho has venido al lugar correcto.” Y lo lleva a encontrarse con el Profeta ﷺ.

Así que quiero adelantar un poco cuando Abu Dharr describe más tarde este encuentro y está hablando con su madre. ¿Qué le dice a su madre sobre su encuentro con el Profeta? Él le dice: “Lo que encontré cuando conocí a este hombre es que lo que llama es a lo que es éticamente bueno, y lo que prohíbe o lo que desaconseja es todo lo que es maligno, y lo que enseña son virtudes éticas, y lo que recita son palabras que no son poesía.”

Así que ahora, nuevamente, cuando él describe en un contexto diferente, cuando está describiendo al Profeta ﷺ y su encuentro con el Profeta ﷺ, él dice:  “No he conocido a alguien que sea más generoso, ni alguien que tenga un carácter moral mejor.” Estás hablando de alguien cuyo carácter—sus akhlāq—son completamente sobrecogedores. Significa alguien que, cuando socializa, socializa hermosamente, eres atraído por la manera en que él socializa con otras personas, la manera en que interactúa con otras personas, y alguien que es más amable y más moralmente responsable hacia sus huéspedes, sus vecinos, sus amigos, cualquiera en su círculo. Y no he conocido a alguien que sea más indulgente, más paciente, y más confiable y veraz, y alguien que sea más decente y alguien que, cuando lo conoces, dices: esta persona no dañará a otros. Y continúa, porque la descripción es bastante larga. Y luego dice —explicando esto— estaba hablándole a un miembro de su tribu, que cuando vio esto, se convirtió… y así se convirtió en musulmán, y su hermano Anīs también se convirtió en musulmán.

Así que sabemos por estas descripciones que él conoció a este Profeta y quedó abrumado por el mensaje del Corán —que no es poesía— y por el carácter de este hombre que representaba toda la virtud que Abu Dharr y su hermano buscaban, y que estaban heridos por el hecho de que no sólo provenían de la tribu de Ghifār, sino que Abu Dharr había tenido esta experiencia dolorosa con su tío, que había sido bastante desagradable. Lo suficientemente desagradable como para que él lo recordara y se lo contara a otras personas, lo cual siempre es interesante.

Así que él está tan emocionado —y esto nuevamente merece una pausa— que le dice al Profeta ﷺ: “Esto es increíble, ¿por qué se mantiene en secreto?” Y el Profeta ﷺ le dice: “No puedo protegerte porque eres un extraño en La Meca; vuelve a tu tribu.” Y él dice: “Bueno, ¿La Meca no sabe sobre ti? ¿No estás proclamando esto?” Y el Profeta ﷺ dice: “No, no lo estoy, porque si tú lo proclamas o si yo lo proclamo, no puedo mantener seguros a mis seguidores.”

Una de las cosas más sorprendentes es: ¿cuál es la reacción de Abu Dharr ante esto? Él dice: “Por Dios, yo lo proclamaré.” Y esto, nuevamente, nos lleva al hecho de que lo que formaba el carácter árabe beduino.  Por ejemplo, si vives bajo un gobierno autoritario, eso rompe tu alma, de manera que la idea de “He encontrado la verdad, así que la diré públicamente, gritaré la verdad”, eso te es arrebatado. Te lo quitan. Pero precisamente porque ellos no tenían un gobierno autoritario sobre ellos, esa especie de sentido innato de libertad.

Así que el Profeta no puede disuadir a Abu Dharr. Él dice: “No, no lo proclames, porque habrá consecuencias”, pero Abu Dharr insiste. Ahora bien, por supuesto, siempre he reflexionado sobre esto: ¿por qué el Profeta no dijo, por ejemplo: “No, te estoy dando una orden. No lo proclames”? Porque podría haberlo hecho, pero no lo hace. Y su carácter, su personalidad, descubres a lo largo del tiempo que él le dirá a la gente, aconsejará a la gente, pero rara vez ordenaba a la gente, porque a menudo tienes—ya sabes—lo que un verdadero mensajero no hace es ordenar a la gente; simplemente les recuerda.

Así que Abu Dharr, de hecho, va a la Kaaba, se pone de pie y dice: “Declaro que ahora soy seguidor de Muhammad,” y la reacción de La Meca es darle una buena paliza, aparentemente, o según los informes queda ensangrentado. Y luego es llevado por los musulmanes de vuelta a la casa del Profeta y básicamente… y tan pronto como se recupera, lo hace otra vez, en una especie de tono desafiante, ya que para él, es muy obvio que este es un hombre de gran carácter moral. Y es tan obvio que este mensaje te está llamando a ser lo mejor de ti mismo —a tu mejor versión—, en otras palabras, te está diciendo que es obvio que si tuvieras algún sentido lo seguirías, porque te está diciendo que seas lo mejor de quién eres.

Y él sí sigue la recomendación del Profeta cuando el Profeta le dice: “Vuelve a Ghifār. Vuelve a tu tribu y espera hasta que veas que estamos en una posición de protegerte.” Ahora bien, por supuesto, el Profeta —como veremos— hizo esto repetidamente con varias personas, y creo que fue en parte para difundir el mensaje islámico, porque el Profeta, creo, sabía que cuando Abu Dharr y su hermano regresaran a su tribu con ese entusiasmo y ese fervor, no se quedarían sin hacer nada, sino que, de hecho, compartirían emocionadamente el mensaje islámico. Y esto es precisamente lo que hace Abu Dharr.

Por cierto, una de las cosas interesantes es que, mientras Abu Dharr estaba siendo golpeado en La Meca, la forma en que esta paliza se detiene es que alguien grita: “Gente, recuerden que este hombre es de la tribu de Ghifār, y si lo matan, la tribu de Ghifār empezará a atacar las caravanas mequíes, y no queremos eso.” Así que dejan de golpearlo por interés propio.

Pero cuando vuelve y proclama nuevamente, después de su primera paliza, le dan una segunda paliza. Y hay informes —sobre los cuales pasé bastante tiempo investigando y que creo que son poco confiables— que dicen… son poco confiables por sus cadenas de transmisión y porque tienen este prototipo medieval de que Abu Dharr luego castigó a La Meca por lo que le hicieron y por su opresión a los musulmanes saqueando caravanas mequíes él solo, y que confiscaba su grano y luego les decía: “Si quieren su grano, si quieren que les devuelva lo que tomé, vuélvanse musulmanes, y se los devolveré.” Y aunque encuentras estos informes en al-Wāqidī y se repiten en Martin Lings y otros, son muy poco confiables; son más producto de la imaginación de los narradores que querían imaginar a Abu Dharr como un héroe capaz de hacer grandes hazañas.

Lo que sabemos que Abu Dharr sí hace es que regresa a Ghifār, y no hay evidencia de que vaya a vivir a una choza solo saqueando caravanas mequíes, como dicen algunos. Y la evidencia de eso es que, finalmente, cuando ocurre la hijra, el Islam ha logrado avances significativos —algunos informes nos dicen que incluso la mitad de Ghifār se había convertido—. Si Abu Dharr no hubiera regresado a su tribu, entonces ¿cómo se esparció el Islam en su tribu?  Y con ese nivel de fervor, lo que también sabemos es que cuando ellos se vuelven musulmanes, sus días de saqueo se acaban. Así que la mala reputación de Ghifār desaparece.

Ahora, volvamos y juntemos la imagen. Vemos que el Corán, las revelaciones más tempranas, enfatizan y contrastan varios modelos del opuesto: la arrogancia, el elitismo, el egoísmo. Y alguien como Abu Dharr subraya repetidamente que lo que él entendió que este mensaje trataba era de virtudes éticas, y que el Profeta mismo encarnaba eso. Pero cuando recuerdas que todo esto está ocurriendo en el contexto de un literalismo muy limitado…

Entonces, ¿cuál es la lección que obtenemos de esto? Porque si un texto que te dice que las buenas virtudes o las virtudes éticas son alimentar al pobre, cuidar al huérfano, ya sabes, todas estas cosas que… preocuparte por cuidar al necesitado, que ustedes están unidos en buscar lo que es recto y lo que es verdadero y así sucesivamente. Pero nota aquí cuánta dependencia hay de lo que es innato al ser humano y lo que es intuitivo para el ser humano. En otras palabras, si vienes y le dices a alguien: “¿De qué trata el mensaje islámico?” “Se trata de virtudes éticas”, y esta persona no tiene idea de qué son estas virtudes éticas, ni siquiera se molesta en pensar qué es la ética o qué es la virtud, entonces estás golpeando un vacío. Entonces esa persona podría sentirse tentada a pensar que las virtudes éticas… “Ok, soy un textualista puro. No conozco nada excepto el texto. Así que virtudes éticas básicamente significa que rezo mucho, y que cuido a los huérfanos porque el texto dice esto, y alimento al necesitado porque el texto dice esto. Pero en este punto, ¿qué pasa con todo lo demás? ¿Significa eso que puedo engañar? Bueno, dice que no mientas. Ya. ¿Pero qué pasa con… debo ser amable con mi vecino? ¿Qué pasa con cómo manejar una disputa de propiedad con un vecino, por ejemplo? ¿Cómo manejar un problema con un vecino? ¿cómo trato a las personas? ¿Cómo trato los asuntos de herencia?”

La vida nos lanza innumerables complejidades y matices que subrayan la importancia del entrenamiento porque la virtud y la ética son como un músculo. Mientras más lo entrenas, mejor se vuelve. El egoísmo es un hábito. Si despiertas y todo en lo que piensas es en ti mismo desde que te despiertas hasta que te vas a dormir, tu músculo del egoísmo es muy fuerte, hasta el punto de que se requiere un esfuerzo real para pensar en algo más o en alguien más. De hecho, puedes perder tu sentido de empatía. El sufrimiento de otros, no puedes relacionarte con él. Y no puedes relacionarte porque no estás ejercitando el músculo de la empatía dentro de ti. Tus neuronas, las vías en tu cerebro han perdido eso. Por otro lado, si constantemente haces un esfuerzo para ser empático, ese sentido de virtud se incrementa.

¿Por qué estoy subrayando esto? Porque creo que está claro por la sīra del Profeta ﷺ que los primeros musulmanes, lo que impulsó este comportamiento de pasar hambre hasta el punto de comer hojas de árboles y hacerse musulmán, y luego estar inmediatamente dispuesto a ser golpeado hasta quedar hecho polvo… Es que emocionalmente, psicológicamente, creías que no importaba. ¿Por qué no importa? Porque vivo para un propósito mucho más elevado. ¿Y cuál es ese propósito elevado para el que vivo? Es que estoy trabajando en moldearme a mí mismo según este hombre que está en el corazón del Islam, el Profeta Muhammad.

Acá tengo el libro Dalā’il al-Jayrāt (Es uno de los libros más famosos de súplicas y salawat (bendiciones) sobre el Profeta Muḥammad ﷺ) . Este es un ejemplo típico. Todo este texto, y hay cientos de textos como este, ¿qué es todo el texto? Es básicamente un poema de amor hacia el Profeta ﷺ de principio a fin. Todo es alabar al Profeta, amar al Profeta, acercarte al Profeta. Eso sobrevivió en la tradición islámica: esa consciencia de que el núcleo ético de este hombre, el núcleo ético, el carácter ético de este hombre estaba en el corazón del mensaje islámico. Pero es algo que hemos perdido. Y parte del núcleo ético—así como veremos—es el rechazo a un estado de injusticia. Quiero decir, piensa en lo que significaba para un hombre como el Profeta vivir una vida no egoísta, una vida no centrada en el bienestar personal, porque era constantemente una vida que exigía que él estuviera en una posición en la que los sacrificios son necesarios y chocar con lo que es popular es necesario.

La próxima vez, inshallah, voy a continuar. Tengo ejemplos. Elegí 14 ejemplos de conversos tempranos. Catorce conversos tempranos. Ya cubrimos dos de ellos. Así que nos quedan 12 más. Así que la próxima vez quiero hablar de estos 12. Y nuevamente, evité los obvios como ‘Alī porque ‘Alī… quiero decir, un niño de 12 años que se convierte y toda su vida desde ahí en adelante es sobre el Profeta y sobre el Islam. Es decir, no puedes separar el carácter de ‘Alī del Corán. Es cierto. Su carácter era el Corán. Y no puedes separar nada de lo que dijo o hizo de su relación con el Profeta y su relación con el Corán. Entonces, ¿qué más puedes decir sobre ‘Alī? Él es… es otro ejemplo de modelaje donde—es erróneo decir—“oh, pero ese es ‘Alī” porque entonces lo estás marginando. Pero necesitas estudiarlo. Si los musulmanes estuvieran en una mejor situación civilizacional, habría docenas y docenas de libros y estudios sobre el ejemplo de ‘Alī a un nivel moral, a un nivel histórico, a tantos niveles. Pero quiero decir, todos los libros escritos son medievales.

Lo mismo con Zayd porque Zayd fue otro ejemplo moral que es más grande que la vida. Incluso, quiero decir, hablaremos quizá de esto después, pero Zayd incluso se casa con alguien que era mucho mayor que él y con alguien hacia quien no sentía atracción simplemente por su piedad. Quiero decir, toda su vida… hablaremos de Zayd más tarde pero… su conversión temprana fue inmediata y estaba íntimamente ligada al carácter del Profeta. Esto es, nuevamente, Zayd es el hijo adoptivo del Profeta, el joven que se negó a regresar con su propia madre y padre y eligió vivir con el Profeta. Quiero decir, se enamoró de este hombre al punto de decir: “No, no quiero volver con mi familia. Quiero quedarme contigo.” Y se queda con él.

Lo mismo con Jadiya, porque nuevamente Jadiya… en el momento en que Jadiya se dio cuenta de que su esposo es el Profeta, toda su vida se convirtió en Islam y en este hombre. Es decir, no ves nada desde ese punto en adelante que Jadiya diga o haga que no sea sobre apoyar al Profeta y servir el mensaje islámico.

Y siempre me impresiona cuán inequívoca y total es la entrega absoluta de personas como ‘Alī, Zayd, Ja‘far, el hermano de ‘Alī, y Jadiya. No hay un fragmento de su vida que se reporte que no sea sobre apoyar al Profeta y apoyar el mensaje islámico. Es notable, verdaderamente notable. Pero creo que eso es lo que se necesitaba y así entendemos el surgimiento de este mensaje.

Back to blog

Leave a comment

Please note, comments need to be approved before they are published.