Sura 56 Al-Wáqiaa (Lo Que Ha De Ocurrir)
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) ¡CUANDO lo que ha de ocurrir ocurra [finalmente], (2) nada podrá negar que ha ocurrido, (3) abatirá [a algunos y] elevará [a otros]!
(4) Cuando la tierra sea sacudida con una [violenta] sacudida, (5) y las montañas sean desmenuzadas en [innumerables] fragmentos, (6) hasta convertirse en polvo disperso –(7) [ese Día,] seréis [divididos en] tres grupos.
(8) [En uno] estarán los que hayan alcanzado la rectitud: ¡qué [dichosos] serán los que hayan alcanzado la rectitud!
(9) Y [en otro] estarán los que se hayan hundido en el mal: ¡qué [desdichados] serán los que se hayan hundido en el mal!
(10) Pero los adelantados serán los [que en su vida fueron] adelantados [en la fe y las buenas obras]: (11) ¡ésos serán los allegados a Dios, (12) en jardines de felicidad! –(13) habrá muchos de los primeros tiempos, (14) y [sólo] unos pocos de los últimos tiempos.
(15) Estarán sobre lechos de felicidad incrustados de oro, (16) reclinados sobre ellos, unos enfrente de otros.
(17) Serán servidos por jóvenes inmortales (18) con copas, jarras y vasos llenos de un agua de manantiales puros (19) que no nublará sus mentes ni les embriagará; (20) y con fruta de la que elijan, (21) y con la carne de ave que les apetezca.
(22) Y [con ellos estarán] compañeras puras, de hermosísimos ojos, (23) como perlas ocultas.
(24) [Esta será la] recompensa por lo que hicieron [en vida]. (25) No oirán allí conversaciones vanas, ni incitación al pecado, (26) sino nuevas de paz y firmeza espiritual.
(27) Y LOS QUE han alcanzado la rectitud --¿qué será de los que han alcanzado la rectitud?
(28) [Se hallarán, también,] entre azufaifos cargados de fruta, (29) y acacias en flor, (30) y una extensa umbría, (31) y aguas que brotan, (32) y fruta en abundancia, (33) que no se agotará ni será difícil de alcanzar.
(34) Y [con ellos estarán sus] esposas, elevadas [en dignidad]: (35) pues, ciertamente, las habremos creado perfectas, (36) resucitándolas como vírgenes; (37) afectuosas, afines en todo (38) a los que han alcanzado la rectitud: (39) habrá muchos de los primeros tiempos, (40) y muchos de los últimos tiempos.
(41) PERO los que han perseverado en el mal --¿qué será de los que han perseverado en el mal?
(42) [Se hallarán] entre vientos abrasadores, y ardiente desesperación, (43) bajo una sombra de humo negro, (44) ni fresca ni agradable.
(45) Pues, ciertamente, antes solían entregarse por entero a la búsqueda de placeres, (46) y persistieron en el enorme pecado, (47) y solían decir: “¡Cómo! –cuando hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, ¿seremos, de verdad, resucitados? (48) “¿Y también nuestros antepasados?”
(49) Di: “¡En verdad, los primeros y los últimos (50) serán, ciertamente, reunidos en el momento fijado de un Día conocido [sólo por Dios]: (51) y entonces, ciertamente, vosotros que os habéis extraviado y que llamasteis mentira a la verdad, (52) comeréis del árbol de fruto mortal, (53) y os llenaréis con él el vientre, (54) y beberéis encima [muchos tragos] de ardiente desesperación –(55) que sorberéis como camellos sedientos!”
(56) ¡Esa será su bienvenida el Día del Juicio!
(57) NOSOTROS somos quienes os creamos, [Oh hombres:] ¿por qué, pues, no aceptáis la verdad?
(58) ¿Habéis considerado alguna vez esa [semilla] que emitís? (59) ¿Sois vosotros quienes la creáis –o somos Nosotros sus creadores?
(60) Hemos decretado [en verdad] que la muerte esté [siempre presente] entre vosotros: pero nada Nos impide (61) cambiar la naturaleza de vuestra existencia y crearos [de nuevo] de una forma desconocida [aún] para vosotros.
(62) Y [puesto que] en verdad sois conscientes [del milagro] de vuestra primera creación - ¿por qué, pues, no recapacitáis?
(63) Habéis considerado alguna vez la semilla que sembráis? (64) ¿Sois vosotros quienes la hacéis crecer –o somos Nosotros la causa de su crecimiento? (65) [Pues,] si quisiéramos, lo convertiríamos en broza, y os quedaríais aturdidos [lamentándoos]: (66) “¡Realmente, estamos arruinados! (67) ¡Es más, hemos sido despojados [de nuestro sustento]!”
(68) ¿Habéis considerado alguna vez el agua que bebéis? (69) ¿Sois vosotros quienes la hacéis caer de las nubes –o somos Nosotros la causa de su caída? (70) [Cae dulce –pero] si quisiéramos, podríamos hacerla salobre y amarga: ¿por qué, pues, no sois agradecidos [a Nosotros]?
(71) ¿Habéis considerado alguna vez el fuego que encendéis? (72) ¿Disteis vosotros vida al árbol que le sirve de combustible --o somos Nosotros quienes le dimos vida?
(73) Nosotros lo hemos hecho como recordatorio [Nuestro], y fuente de bienestar para quienes están perdidos y hambrientos en el desierto [de sus vidas].
(74) ¡Glorifica, pues, el nombre de tu Sustentador, el Grandioso!
(75) ¡PERO NO! ¡Juro por el descenso [de este Qur’án] en partes --(76) y, ciertamente, este es en verdad un juramento tremendo, si supierais! (77) ¡En verdad, es un discurso realmente noble, (78) [transmitido al hombre] en una escritura divina protegida (79) que nadie sino los puros [de corazón] puede tocar: (80) una revelación del Sustentador de todos los mundos!
(81) ¿Desdeñáis, ahora un discurso como este, (82) y hacéis de vuestro desmentido de la verdad [por así decirlo] vuestro pan diario?
(83) ¿Por qué, pues, cuando llega [el último aliento] a la garganta [de un moribundo], (84) mientras vosotros miráis [impotentes] –(85) y Nosotros estamos más cerca de él que vosotros,
pero no [Nos] veis--: (86) por qué, pues, si [pensáis que] no sois realmente dependientes [de Nosotros], (87) no hacéis que regrese esa [vida que se escapa] --si es verdad lo que decís?
(88) [TODOS habréis de morir.] Mas si uno fuera de los allegados a Dios, (89) [le aguarda en la Otra Vida] dicha, plenitud interior, y un jardín de felicidad.
(90) Y si fuera de los que han alcanzado la rectitud, (91) [él también será admitido en el paraíso con las palabras:] “¡La paz sea contigo, [que eres] de los que han alcanzado la rectitud!”
(92) Pero si uno fuera de los que suelen llamar mentira a la verdad, y [por eso] se extravían, (93) [le aguarda] una bienvenida de ardiente desesperación [en la Otra Vida,] (94) y el calor de un fuego abrasador.
(95) ¡Realmente, esto es sin duda la verdad más cierta!
(96) ¡Glorifica, pues, el nombre de tu Sustentador, el Grandioso!
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
De acuerdo a la opinión de todas las autoridades estudiosas del Corán, esta es una sura del período temprano de La Meca, probablemente revelada dentro de los dos o tres primeros años de la revelación.
Hay algunos reportes que indican que algunos versículos fueron revelados en Medina, pero esos reportes no son confiables.
Hay reportes que indican que esta sura fue revelada después de sura Ta-Ha, y antes de sura Ad-Dujan.
La sura se ancla en componentes básicos de la creencia teológica islámica, y la forma en que un musulmán debe entender su existencia en esta vida terrenal, y de cómo se debe relacionar con la otra vida.
En la forma en que el Corán ha sido organizado esta sura viene después de sura Al-Rahman y antes de sura Al-Hadid, y un cierto número de eruditos han dicho que esta sura es una continuación de sura Al-Rahman, y que entonces para entender sura Al-Waqi’ah tú deberías entenderla en relación a sura Al-Rahman. Entiendo este argumento debido a que sura Al-Rahman habla de tres categorías de personas en la otra vida, y esta sura también habla de las mismas tres categorías. Algunos eruditos han indicado que sura Al-Waqi’ah hace más énfasis sobre el castigo, mientras que sura Al-Rahman hace más énfasis en la misericordia de Dios. La verdad es que personalmente no estoy seguro sobre qué pensar con relación a estos argumentos, solo les indicaré que hay una escuela de pensamiento que tiene la tendencia de argumentar que la forma en que el Corán está organizado es en base a una relación entre la cronología de las suras organizadas en el Corán. Entonces dicen que, por ejemplo, sura La Vaca termina de esta manera y entonces sura Al-Imran comienza de esa manera, y así. No encuentro que esta escuela de pensamiento tenga argumentos muy persuasivos, aun cuando existe dentro de la tradición islámica.
A mí me parece que los argumentos dados sobre que esta sura es una continuación de sura Al-Rahman son de alguna forma forzados, pero Dios es el que sabe más. Los eruditos pueden estar en desacuerdo sobre esto, y no creo que sea algo crítico para comprender el mensaje central de esta sura.
Otra cosa que deberíamos saber de esta sura es que hay una gran discusión en las tradiciones islámicas sobre la importancia de ella. Hay muchos reportes que indican que el Profeta (BP) leía esta sura todos los días, y que frecuentemente la recitaba en la oración de la madrugada. También tenemos una buena cantidad de hadith atribuidos al Profeta (BP), de los cuales hay dos versiones, en una versión simplemente se dice que él indicó recitar sura Al-Waqi’ah al menos una vez al día y habló de la recompensa en la otra vida al hacer esto. En la otra versión se indica que el Profeta (BP) dijo que si se recita esta sura todos los días ella sería una protección contra la pobreza. Les debo decir que personalmente soy escéptico a los hadith que hacen del Corán como una poción mágica para producir resultados materiales, como por ejemplo contra la enfermedad, o como algunos dicen que si recitas sura Ad-Duhan vas a encontrar lo que se te ha perdido, o que si recitas una determinada sura serás curado de una enfermedad, o si recitas otra determinada sura entonces serás protegido de la pobreza, y cosas así. En mi opinión el Corán no funciona de esa manera, pero es frecuente encontrar hadith de este tipo. Para mí, para aceptar un hadith de este tipo, necesitaría que sea un hadith del más alto grado de autenticidad, y ninguno de estos tipos de hadith lo tiene.
Con relación a que esta sura es una protección contra la pobreza, algunos eruditos han indicado que se debe comprender lo que se entiende por pobreza, y entonces ellos interpretan lo que el Profeta (BP) habría dicho, y entonces ellos indican que el Profeta (BP) no estaba hablando de la pobreza material sino de la pobreza espiritual. Entonces ellos indican que si tú lees todos los días sura Al-Waqi’ah ella te protegerá de la pobreza espiritual.
Creo que este último es un argumento válido, y tiene más sentido esta interpretación del hadith atribuido al Profeta (BP).
En definitiva, tenemos muchas tradiciones atribuidas al Profeta (BP), otras a Ahlul-Bait, y otras a sus compañeros, en las cuales todas ellas hablan de la relevancia e importancia de tener muy presente esta sura, de recitarla permanentemente, de leerla, de estudiarla y comprenderla, y de internalizarla en nuestras vidas.
Comienza la sura,
(1) ¡CUANDO lo que ha de ocurrir ocurra [finalmente], (2) nada podrá negar que ha ocurrido, (3) abatirá [a algunos y] elevará [a otros]!
Ha habido muchas discusiones sobre la estructura gramatical de los dos primeros versículos, pero el quid del asunto es que ella indica la inevitabilidad de que algo suceda, por lo tanto, se está refiriendo a algo que sucederá con absoluta seguridad.
Cuando este evento suceda nadie podrá negar que sucedió, por lo tanto, toda no creencia o duda sobre ese suceso se desvanecerá en el momento en que él se despliegue.
Luego el versículo 3. El significado literal de la expresión en árabe significa algo que sube y baja, es llevar algo hacia arriba y llevar algo hacia abajo. Algunos han entendido esto de una forma muy literal, y han indicado que lo que se experimentará en ese momento es como lo que se experimenta en un terremoto. Sin embargo, la mayoría de los intérpretes han indicado que esto significa que ese evento determinará el estatus de las personas, y ese será el momento en que el estatus de cada persona será determinado en la otra vida. ¿Por qué es descrito como elevando a algunos y bajando a otros? Es porque en la vida terrenal cada persona tiene un estatus, pero ese estatus es a menudo determinado por la riqueza, por el linaje, o por el poder, o por algún otro aspecto material, pero ese evento es el momento en que todos esos estatus definidos de acuerdo a la vida terrenal serán disueltos, y lo que prevalecerá es lo que definirá el estatus de cada persona en la otra vida. Por lo tanto, de acuerdo a ese estatus de la otra vida, podrás ser parte de la clase alta, la clase media, la clase baja, o de los perdidos, aquellos que no tendrán ninguna clase. Por lo tanto, la expresión es del tipo figurativa, y te llama a aprender una lección moral, y es que debes reflexionar sobre qué estatus tendrás tú en la otra vida, y que ese estatus no tiene ninguna relación con tu estatus material de tu vida terrenal.
Sigue la sura,
(4) Cuando la tierra sea sacudida con una [violenta] sacudida, (5) y las montañas sean desmenuzadas en [innumerables] fragmentos, (6) hasta convertirse en polvo disperso –
Estos versículos nos muestran que la Tierra será sacudida violentamente, y podemos suponer que será como un gran terremoto que será el preludio del término de la vida en la Tierra.
Haremos una pausa por un momento porque generalmente la tradición sufí ha entendido estos primeros versículos de la sura como algo que no solo hace referencia a la otra vida, o al Día del Juicio, y les comentaré algo indicado por Ibn Ayiba. Él dijo que esto también se puede referir a la dinámica que es absolutamente necesaria para que una persona pueda alcanzar el camino de la iluminación. Ibn Ayiba indica que para una persona el camino de la iluminación no es posible sin que Dios lo ponga a prueba con algo seriamente traumático, porque la verdad se forma en las personas como se forma la mantequilla desde la leche, tú no puedes lograr la mantequilla sin agitar fuertemente la leche, y entonces debes sostener un proceso de presión sobre la leche para que se logre esa mantequilla. La iluminación en una persona sucede de la misma forma como se produce la mantequilla desde la leche, para lograr la iluminación la persona debe experimentar un número de desafíos físicos y espirituales, el manejo de los cuales decidirá si esa persona podrá elevarse espiritualmente o fracasará.
En general en la tradición sufí se tiene la fuerte creencia que la prueba más difícil es cuando una persona es probada con la prueba de la plenitud, es decir, a esa persona se le ha dado de todo. Estas son pruebas muy difíciles de pasar. El tipo de pruebas que en la tradición sufí se cree que son inevitables de ser experimentadas por la mayoría de las personas, y que de hecho pueden quebrar a un ser humano y hacer que pierda el camino a Dios, o que encuentre o se refuerce en SU camino, son las pruebas en las cuales las personas son infligidas, como puede ser la pérdida de riqueza, la muerte, el dolor, etcétera.
En la tradición sufí el término montañas, en estos versículos, representa la comprensión y percepción racional de las cosas que le genera estabilidad a una persona en su vida terrenal, pero esa comprensión y percepción, cuando la persona sea probada con un evento relevante, serán agitadas, y sus zonas de comodidad serán desafiadas, y su forma habitual de racionalizar las cosas será probada.
Ibn Ayiba indica, y esto no es algo común en todos los tafsir de orientación sufí, que el propósito de todo esto es aprender a confiar en tu sentido de percepción que proviene de la luz de Dios, en lugar de tus capacidades racionales.
Mi opinión es que en estos versículos sura Al-Waqi’ah está hablando del Dia del Juicio, tengo un enorme respeto por la interpretación figurativa de la tradición sufí, pero en este caso creo que la sura está hablando específicamente del Día del Juicio final, debido al siguiente aspecto, y es que justo después de esta introducción la sura nos indica que las personas serán divididas en tres grupos.
Sigue la sura,
(7) [ese Día,] seréis [divididos en] tres grupos.
Nosotros habíamos encontrado este tema de los tres grupos en sura Al-Rahman, pero sura Al-Waqi’ah hace un desarrollo de estos grupos de una manera que veremos a continuación.
¿Cuáles son estos tres grupos?
Sigue la sura,
(8) [En uno] estarán los que hayan alcanzado la rectitud: ¡qué [dichosos] serán los que hayan alcanzado la rectitud!
(9) Y [en otro] estarán los que se hayan hundido en el mal: ¡qué [desdichados] serán los que se hayan hundido en el mal!
Se habla de un grupo ubicado a la derecha que se considera que serán los que recibirán las buenas noticias, y de otro grupo ubicado a la izquierda que serán quienes estarán en problemas (Sheij Khaled Abou El Fadl hace referencia a la traducción que se encuentra en la mayoría de los tafsir tradicionales. En el caso de la traducción en uso, no se hace dicha interpretación).
Por cierto, traducir la expresión en árabe como gente “a la derecha” y gente “a la izquierda” es una traducción incómoda, porque la expresión en si misma se relaciona a una práctica de la época preislámica en Arabia, y esto sucedía antes del nacimiento del Profeta (BP). Esto era cuando los sacerdotes paganos lanzaban aves al aire indicaban que si ellas volaban en una dirección sería presagio de algo bueno, pero si volaba en la otra dirección sería un mal presagio, y ellos solían usar la expresión “Al-maimana” para el buen presagio, y la expresión “Al-mash-áma” para el mal presagio. La expresión no tenía nada que ver con la derecha o la izquierda, sino que tenía que ver con lo que el sacerdote pagano dijera en cuanto a qué dirección era de buen presagio o de mal presagio. Luego de estas palabras algunos extrajeron la interpretación de derecha o izquierda, pero la interpretación más adecuada es que estos versículos hablan de un grupo que estará en una buena condición, y que otro grupo estará en una mala condición.
Sigue la sura,
(10) Pero los adelantados serán los [que en su vida fueron] adelantados [en la fe y las buenas obras]: (11) ¡ésos serán los allegados a Dios, (12) en jardines de felicidad! –(13) habrá muchos de los primeros tiempos, (14) y [sólo] unos pocos de los últimos tiempos.
(15) Estarán sobre lechos de felicidad incrustados de oro, (16) reclinados sobre ellos, unos enfrente de otros.
(17) Serán servidos por jóvenes inmortales (18) con copas, jarras y vasos llenos de un agua de manantiales puros (19) que no nublará sus mentes ni les embriagará; (20) y con fruta de la que elijan, (21) y con la carne de ave que les apetezca.
(22) Y [con ellos estarán] compañeras puras, de hermosísimos ojos, (23) como perlas ocultas.
(24) [Esta será la] recompensa por lo que hicieron [en vida]. (25) No oirán allí conversaciones vanas, ni incitación al pecado, (26) sino nuevas de paz y firmeza espiritual.
Habrá un tercer grupo, y este estará compuesto por las personas más cercanas a Dios. La sura nos indica que este grupo estará compuesto por muchos de las primeras generaciones, y lo entenderemos de esta forma por ahora, y pocos de las últimas generaciones.
Con relación al grupo de personas que estará en una buena situación en el Día del Juicio final, la sura nos indicará más adelante, que estará compuesto por muchos tanto de las primeras generaciones como también de las últimas, y veremos que nada dice con respecto a la composición asociada al grupo de personas que estará en una situación desventurada.
Los más cercanos a Dios tendrán la categoría de ser la élite en la otra vida, y por supuesto que esto genera la pregunta: ¿Quiénes serán ellos?, y ¿cómo es posible llegar a ser parte de esa élite?
Un primer pensamiento que surge tiene que ver con si en la composición de este grupo realmente tiene una relevancia la época histórica. Hay un hadith atribuido al Profeta (BP) que indica que él dijo que la mejor generación era la suya, y que luego, cada generación iría empeorando, que cada generación sería peor a la anterior. Por lo tanto, la mayoría de los que tendrían el más alto estatus en la otra vida serían aquellos que pertenecieron a la generación del Profeta (BP) o que vivieron muy cercanos a los tiempos de él, y luego, en la medida que el tiempo ha pasado, menos y menos personas han ido logrando la posición para llegar a pertenecer a ese grupo. Este es el pensamiento mayoritario que han tenido los musulmanes. Sin embargo, esto choca con tradiciones contrarias, sobre las cuales ya conversaremos.
Primero quiero introducir un hadith reportado por Aisha, en el cual ella dijo que el Profeta (BP) preguntó si sabían quiénes serían los más cercanos a Dios de los que habla el Corán. Luego de lo cual el Profeta (BP) explicó que ellas serán las personas que adhirieron a los derechos de los otros, y a la verdad. Son aquellos que cuando escuchan la verdad, la admiten y la aceptan. Son aquellos que son rectos en cuanto a la verdad, y al mismo tiempo, cuando se trata de los derechos de los demás, los satisfacen con prontitud. Así que, son aquellos que, si se les exige que cumplan con los derechos de otros, los cumplen con prontitud. Son aquellos cuyo comportamiento hacia los demás, ya sea que implique un juicio, una posición de responsabilidad, ya sea un juez o un gobernante, sea cual sea su relación con los demás, los tratan como ellos desearían ser tratados, es decir, la regla de oro: Trata a los demás como quisieras ser tratado.
Noten que en este hadith este grupo de personas, los más cercanos a Dios, están definidos según un criterio moral, y no bajo un criterio cronológico histórico.
Existen otras tradiciones que indican que el grupo de los más cercanos a Dios estará compuesto por aquellas personas que han sobresalido por su bondad, por hacer el bien. Son aquellas que siempre están adelante del resto cuando se debe hacer el bien a otros, en otras palabras, están al servicio de los otros.
Hay muchas otras tradiciones sobre esto, y entonces este tipo de tradiciones, que definen a quienes pertenecerán a ese grupo de personas más cercanas a Dios bajo criterios morales, dejaría al menos teóricamente y de forma abstracta la posibilidad de que cualquiera, de cualquier período de la historia, pueda estar entre los más cercanos a Dios.
Pero no pararemos acá en la reflexión porque de la misma forma que tenemos ese hadith del Profeta (BP) que dice que su siglo es el mejor siglo y que luego cada siglo será peor que el anterior, también tenemos otros hadith que dicen que el Profeta (BP) dijo que su Ummah es como la lluvia, y que no se sabe si el comienzo de esta Ummah, el inicio de esta Ummah, los primeros períodos de esta Ummah son mejores, o si los últimos siglos de esta Ummah son mejores. Esto podría significar que Dios aún no lo ha decidido, o podría significar que está decidido, pero simplemente no lo sabemos.
Hadith como este, que hablan de que no necesariamente las generaciones históricamente más cercanas a los tiempos que vivió el Profeta (BP) son las mejores, dejan el asunto abierto a la discusión.
Hay otro hadith también reportado por Aisha que indica que el Profeta (BP) hablándole a sus compañeros les dijo que llegaría un tiempo en el cual las buenas acciones de un musulmán valdrían 70 o 100 veces más por las mismas acciones que ellos hacían. Entonces los compañeros le preguntaron: ¿por qué será así?, y el Profeta (BP) les dijo que era porque en esos tiempos futuros la ejecución de acciones buenas sería mucho más difícil que en sus tiempos.
Con respecto a esto Ibn Ayiba dijo que aquellos que vivan al final de los tiempos y estén en el camino recto, en el camino islámico, serán de valores morales más elevados, o estarán más cerca en valor que las personas que vivieron al principio de los tiempos, debido a lo difícil que será para ellos ir contra la corriente de sus tiempos.
Entonces volvamos atrás nuevamente y preguntémonos: ¿Cuándo el Corán dice que muchos serán de la primera generación y pocos de la última, acaso significa que la mayoría de los más cercanos a Dios, en términos porcentuales, pertenecerán a aquellas personas que vivieron en las primeras generaciones? Debes tener claro que esto, por supuesto, no tiene nada que ver con la posición que tuvieron los compañeros del Profeta (BP) ni con la posición de Ahlulbait, porque ellos fueron quienes fueron; estamos hablando de las personas más allá de Ahlulbait, y más allá de los compañeros del Profeta (BP). Lo que debemos observar que en este versículo las palabras árabes “Al-áual” y “Al-ájir”, no necesariamente tienen un significado de orden cronológico, sino que simplemente podrían significar que en la otra vida aquellos que estarán más cercanos a Dios serán quienes ocuparán ese lugar más importante.
Ahora, ¿por qué les estoy enfatizando bastante esto? Debido al cambio en tu psicología que esta sura requiere. A menudo nos preocupamos por nuestro lugar en el sistema de clases que el mundo crea, y nos molesta o aspiramos a mejorar nuestra posición social, algo muy común en la vida mundanal. Si perteneces a la clase alta, o media alta, deseas permanecer así y no quieres descender; si perteneces a la clase media baja, aspiras a convertirte en clase media y luego, tal vez, a la clase media alta. A menudo pensamos en cómo organizamos nuestra vida social. Se trata también en gran medida de cómo fijamos los precios de las cosas, por ejemplo, el del alojamiento, o el del lugar donde vivimos, o el del auto que conducimos, o de la ropa que vestimos; todo está relacionado con ese sistema de clases. Pero no pensamos mucho en nuestro rango en el más allá, y ese es el cambio de pensamiento que esta sura busca en ti, un cambio psicológico, porque entonces pensarías: "Quiero estar entre los que están en primera fila, los más cercanos, porque cuanto más cerca esté, más seguro estoy de estar entre los primeros. ¿Cuántas gradaciones existen entre los más destacados antes de llegar al otro grupo que se encuentra en buena posición, y qué tipo de gradaciones existen entre ellos para estar entre ellos o en el grupo que se encuentra en mala posición?”
Si un ser humano vive en este mundo diciendo: “No solo trabajo para asegurarme un lugar seguro en el más allá, sino que trabajo para alcanzar la posición más alta posible”, esto produciría una reorientación en su vida, el tipo de reorientación de la que suelen hablar los tafsir sufíes. Ellos expresan esto mediante la comprensión metafórica de gran parte del lenguaje de la sura, pero creo que no es necesario comprender metafóricamente el lenguaje de la sura para que ella tenga ese efecto en ti.
Los versículos hacen una descripción del paraíso en el cual estarán las personas que pertenecerán a ese grupo más cercano a Dios. Como ya lo vimos en sura Al-Rahman, los tafsir tradicionales a menudo leen las recompensas en la otra vida de una forma bastante literal, y los de orientación sufí, en general, dan gran ponderación al hadith del Profeta (BP), ampliamente difundido, en el cual se afirma que en el más allá las recompensas de Dios serán algo que la gente nunca ha visto, oído, ni olido. Por ello, en la tradición sufí se insiste en que Dios usa estas expresiones para apelar a los sentidos humanos, pero todas estas descripciones se entienden metafóricamente.
En la tradición sufí las metáforas a menudo tienen que ver con iluminación, conocimiento, y comprensión. Cada expresión que parece describir un goce material en realidad es un constructo simbólico asociado a tu logro espiritual, tu logro intelectual, y a tu grado de iluminación.
Dado que ya hablamos de esto en sura Al-Rahman, tomaré unos pocos ejemplos para hablarles de estos versículos que describen este paraíso, con el objetivo de comprender mejor el Corán y también comprender nuestras tradiciones que lo han interpretado.
Veamos primero el versículo 17. En los tafsir tradicionales indican que esto se refiere a que esas personas en el paraíso serán atendidas, o servidas, por jóvenes inmortales. Pero veamos por ejemplo lo que indicó Ibn Arabi. Él indica que la expresión no se refiere a jóvenes sirvientes, sino que se refiere a que sus esencias espirituales, las de aquellos que lleguen a ese paraíso, serán quienes los acompañen. La esencia espiritual de aquella persona será su compañera, y esto es muy común en la tradición sufí: el encuentro con uno mismo, la revelación de la verdad interior. El encuentro con la esencia misma, en su forma más pura y fuerte, depende de la purificación que se logre al comprender la esencia divina y sus atributos. Cuanto más se acerque uno a la internalización de los atributos divinos en su vida terrenal, más cerca estará de comprender SU verdad, y cuanto más cerca esté de comprenderla, más divina y suprema será la esencia de esa persona. Así pues, el encuentro con la esencia es una experiencia de pura elevación a la forma más elevada, y adicionalmente si existen aspectos de mejora, en ellos se podrá trabajar. En el pensamiento de Ibn Arabi, y en el pensamiento de muchos sufíes, parte de la alegría del más allá es conocer las formas en las que podremos acercarnos aún más a Dios en el más allá.
Todas las expresiones que en estos versículos tenemos sobre cosas materiales, connotan nuestra relación con la iluminación y el conocimiento.
En los tafsir tradicionales se indica que esos jóvenes sirvientes llevarán copas con vino para ofrecerles a las personas que lleguen a ese paraíso, mientras que en la tradición sufí indican que la expresión del versículo 18 se refiere al flujo de conocimiento que esas personas recibirán. La idea de quedar intoxicado por la iluminación es una idea muy poderosa en la tradición sufí.
El versículo 21, que tradicionalmente se interpreta como carne de ave, en la tradición sufí, y particularmente Ibn Arabi, indica que esta expresión es una metáfora asociada al conocimiento y el significado. Ibn Arabi indica que lo que te eleva y lo que te mantiene nutrido en tu estado espiritual es la cercanía a Dios y el conocimiento de lo divino, y cuanto más conocimiento alcances de la divinidad más vivo y más floreciente serás.
Con respecto a ese versículo Ibn Ayiba dice algo muy interesante. Él indica que esta expresión representa el conocimiento del camino de iluminación hacia el Señor, y de Su sharía. Es similar a lo indicado por Ibn Arabi, pero el hecho que Ibn Ayiba hable del conocimiento de la sharía es algo bastante interesante.
Luego el versículo 22, los tafsir tradicionales hablan de compañeras puras de ojos hermosos como perlas. Hagamos una pausa para analizar la expresión en este versículo. La palabra árabe “huur” puede significar “grande”, “amplio”, pero recuerden que esta palabra tiene otro significado, y este es “algo que es puro”, es por ello por lo que para indicar a los discípulos de Jesús (BP) el Corán usa la palabra árabe “Al-hauuariun”, que significa “los puros”. Entonces cuando el versículo dice: “Huur giin”, otra traducción muy plausible de esto es “compañeros puros”, o “compañeros que son moral y éticamente rectos”.
Creo que la tendencia misógina tomó esta expresión e insistió en sexualizarla, porque en el lenguaje mismo no hay algo imperativo que lleve a esa interpretación. Esto es lo mismo que sucedió con un “erudito” moderno que quiso abordar el tema de la homosexualidad, y entonces tomó el versículo 17 de esta sura y escribió un libro muy controvertido. En el indicó que este versículo significaba que en el paraíso habría jóvenes que se convertirían en parejas sexuales para los homosexuales, es decir, que Dios recompensará a los homosexuales que mantengan su castidad dándoles, en la otra vida, parejas sexuales que sean hombres jóvenes. De nuevo, eso es proyectar los deseos terrenales propios sobre el Corán de una manera que no es justificada. No hay nada en el texto que indique que esta expresión árabe pueda significar algo así, no hay nada que indique que esta expresión se pueda sexualizar.
En la tradición sufí la expresión árabe de este versículo no ha sido entendida como “compañeras de grandes ojos hermosos” sino que también lo entienden como una referencia al ser que tú proyectarás y con el cual te encontrarás, y que en ese ser tú podrás observar la cercanía a lo divino que habías logrado. Entonces entienden a ese compañero que estará contigo no como un compañero creado por ti, ni tampoco un compañero que llegó a ese paraíso luego de su vida terrenal, sino que ese compañero será el ser de ti mismo, pero tu ser en la verdad.
En los versículos 25 y 26 se indica que esas personas no escucharán conversaciones vanas ni falsedades, y tampoco lenguajes ofensivos, y que el estado de su ser será tal, que la interacciones entre quienes estén en ese paraíso serán interacciones de paz, de paz. La repetición doble de la palabra paz en el versículo 26 es muy significativa y poco usual. (En la traducción en uso no se indica la repetición de la palabra paz)
Como lo hemos dicho antes, esta descripción del paraíso, que cuando llega al final enfatiza la existencia de un compromiso moral, siempre ha sido la llave para generar las interpretaciones metafóricas sobre las descripciones del paraíso, especialmente en la tradición sufí.
Sigue la sura,
(27) Y LOS QUE han alcanzado la rectitud --¿qué será de los que han alcanzado la rectitud?
(28) [Se hallarán, también,] entre azufaifos cargados de fruta, (29) y acacias en flor, (30) y una extensa umbría, (31) y aguas que brotan, (32) y fruta en abundancia, (33) que no se agotará ni será difícil de alcanzar.
(34) Y [con ellos estarán sus] esposas, elevadas [en dignidad]: (35) pues, ciertamente, las habremos creado perfectas, (36) resucitándolas como vírgenes; (37) afectuosas, afines en todo (38) a los que han alcanzado la rectitud: (39) habrá muchos de los primeros tiempos, (40) y muchos de los últimos tiempos.
Estos versículos nos hablan de aquellos que, no estando en el grupo de los más cercanos a Dios, estarán en una buena posición.
Nuevamente, en los tafsir tradicionales encontrarán una interpretación más bien literal. No es sorprendente que en la tradición sufí estos versículos no se entienden como aspectos físicos a encontrar en el paraíso. En el tafsir atribuido a Ibn Arabi, él lee las referencias a los árboles, las frutas, y al agua, como símbolos de conocimiento e iluminación. El árbol como un símbolo del árbol del conocimiento, y de lo que brota del árbol del conocimiento y de la iluminación. El agua que fluye es un símbolo del constante aprendizaje.
Este grupo de personas no están en un nivel tan avanzado como el grupo de personas anterior, que eran los más cercanos a Dios, y en general en la tradición sufí se indica que son personas cuyas acciones superan su comprensión y la pureza de su alma. Son personas que fueron muy decentes en sus vidas terrenales, personas que hicieron buenas acciones, personas que adoraron y obedecieron a Dios, pero que tienen un largo camino por recorrer en términos de aprendizaje, y su viaje en el camino de la iluminación y el conocimiento en el más allá es mucho más largo. Una vez más, para estas personas su fuente de alimento, su fuente de plenitud, y su fuente de felicidad, será acercarse a lo divino. Esto no significa que tengan garantizado su progreso, sino que tienen el potencial de hacerlo dependiendo de lo lejos que quieran llegar, incluso en el más allá.
Así pues, el más allá, desde la perspectiva sufí, a menudo sigue siendo un lugar donde se puede crecer espiritualmente.
Entonces, como ya lo hemos dicho antes, según la orientación sufí, Dios habla en término de cosas materiales para apelar al nivel más básico de denominación. Si tú alcanzas la otra vida preocupado sobre lo que comerás, lo que beberás, y sobre si tendrás placeres sexuales, entonces eso significará que llegarás a la otra vida con un nivel de comprensión que deja bastante que desear, y entonces el camino que deberás recorrer, si es que lo quieres recorrer, será mucho más largo que el de aquellos que han tenido una comprensión metafórica sobre el paraíso y sobre esos placeres materiales.
Si lees las interpretaciones de Ibn Arabi, e incluso las de Gillani que no son tan abstractas como las de Ibn Arabi, puedes pasar muchas, muchas horas, desplegando sus interpretaciones y comprendiendo las distinciones que realizan y su importancia, y entendiendo lo que ellos quieren que tú entiendas y anheles en tu vida terrenal.
Si por ejemplo te encuentras diciendo: "Sí, de hecho, en el más allá me gustaría poder comer frutas", entonces eres precisamente del tipo de persona que necesitará recibir la educación de la que hablan personas como Ibn Ayiba, Gillani o Ibn Arabi.
Desde el versículo 34 al 38, en los tafsir tradicionales, se nos habla de que estas personas estarán acompañadas de esposas elevadas en dignidad, vírgenes y afectuosas. En la expresión árabe asociada al versículo 37: “gurubaan át-raaban”, está el aspecto relevante. La palabra árabe “atraab” significa: “aquellos que son tus iguales o tus compañeros”, mientras que en la palabra “gurub” es donde se desarrolla gran parte del debate de interpretación entre la variedad de los tafsir tradicionales. Esta palabra puede significar “algo que te convenga”, “algo con lo que tengas una relación de tranquilidad y reposo”, y también “algo que sea fuente de un gran amor para ti”. Entonces noten que la idea crítica es que las personas que están en este grupo están acompañadas con sus parejas, obviamente en la medida que sus parejas también hayan merecido llegar al paraíso, y se indica que sus parejas estarán en su estado de juventud y en su estado puro original, y esto por cierto aplica a las personas ya sean hombres o mujeres (la traducción en uso deja la impresión que solo aplica a los hombres siendo acompañadas por sus esposas, sin embargo Sheij Khaled Abou El Fadl deja claro que esto no es así, la recompensa aplica tanto para mujeres como para hombres). Entonces en este paraíso ellos y ellas encuentran amor, compañerismo, y a diferencia de la vida en la tierra, están en un estado de reposo, tranquilidad, serenidad, y plena armonía.
Hay un hadith atribuido a Um-Salama en el cual se indica que ella le preguntó al Profeta (BP) sobre estos versículos. Su pregunta estaba relacionada a que, si una mujer se había casado dos, o tres, o cuatro veces en su vida, ¿con cuál de esos maridos ella sería emparejada en el paraíso?
Ustedes deben saber que en aquella época era muy común que las mujeres se casaran con varios esposos durante sus vidas, ya sea porque ellos las dejaban viudas o porque se divorciaban. Era muy común que una mujer sobreviviera a su esposo, ya que las mujeres se casaban con hombres mucho mayores, y además los hombres, en general, debido a las guerras, los viajes o las enfermedades, tendían a morir a edades más tempranas que las mujeres. Por lo tanto, era común que una mujer se casara con varios hombres a lo largo de su vida.
Bueno, frente a la pregunta de Um-Salama, la respuesta del Profeta (BP) fue: "Con el que más amó".
Les menciono este hadith para que vean que esto aplica tanto para hombres como para mujeres, porque muchas veces, y sobre todo en el caso de los musulmanes modernos, cuando aprenden sobre esto creen que solo aplica para los hombres.
Ahora, por supuesto que no es una sorpresa que en la tradición sufí la comprensión de estos versículos sea muy diferente. Lo que se interpreta de estos versículos es que para aquellos que están en este grupo, Dios hará renacer sus almas en forma completamente inmaterial, pura, e incorrupta, y no afectada por cosas como traumas, dolor, heridas u ofensas. Así, esa persona se encontrará con su alma en el más allá, pero esa alma estará en su estado de mayor nivel de logro en piedad e imán, y sin toda la basura que se le haya infligido por cualquier influencia negativa durante su vida terrenal. En estos versículos, la palabra que normalmente se traduce como “virgen” en los tafsir tradicionales, en la tradición sufí se interpreta como una referencia a un alma “inmaculada”, “incorrupta”. Cuando la persona conozca a esa alma, cuando vea la manifestación de esa alma, comenzará, por primera vez, a comprenderse a sí mismo a un nivel diferente; se verá a sí mismo, y dado que estará en el paraíso, no será algo que la aterrorizará, sino que la reconfortará, porque verá que eso es lo que podría haber sido, verá que ese es su verdadero yo, y que nunca llegó a conocer completamente en su vida terrenal. Entonces, esa persona comienza su viaje con esa alma, construyendo una relación consigo mismo, pero en términos completamente diferentes. Esa persona deberá decidir si quiere tomar ese yo, y viajar más cerca de Dios, o permanecer donde esté, que será un estado de dicha, pero estático.
Dentro de la poesía sufí surgió la escuela del amor virginal, y ella es una especie de desdén y burla hacia quienes interpretan versículos coránicos como estos de forma material y sexual. Por ejemplo, uno de los poemas se dirige a quienes ellos llaman “la gente de la tradición”, y les dicen: “Dices que te dejarás llevar por tu cuerpo para comer y beber como quieras, y entonces, ¿qué harás con la comida que llena tu estómago? ¿No necesitarías ir al baño? ¿Estás tan loco como para decir que en el cielo iremos al baño?”.
Finalmente, los versículos 39 y 40 nos indican que serán muchos de las primeras generaciones y muchos de las últimas generaciones.
Sigue la sura,
(41) PERO los que han perseverado en el mal --¿qué será de los que han perseverado en el mal?
(42) [Se hallarán] entre vientos abrasadores, y ardiente desesperación, (43) bajo una sombra de humo negro, (44) ni fresca ni agradable.
(45) Pues, ciertamente, antes solían entregarse por entero a la búsqueda de placeres, (46) y persistieron en el enorme pecado, (47) y solían decir: “¡Cómo! –cuando hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, ¿seremos, de verdad, resucitados? (48) “¿Y también nuestros antepasados?”
(49) Di: “¡En verdad, los primeros y los últimos (50) serán, ciertamente, reunidos en el momento fijado de un Día conocido [sólo por Dios]: (51) y entonces, ciertamente, vosotros que os habéis extraviado y que llamasteis mentira a la verdad, (52) comeréis del árbol de fruto mortal, (53) y os llenaréis con él el vientre, (54) y beberéis encima [muchos tragos] de ardiente desesperación –(55) que sorberéis como camellos sedientos!”
(56) ¡Esa será su bienvenida el Día del Juicio!
En los tafsir tradicionales encontrarás un énfasis en las representaciones típicas del infierno como fuego, calor, viento abrasador y líquido hirviendo. Algunos tafsir interpretan que el versículo 42 hace una referencia a un castigo que corresponde a una sensación de una desesperación ardiente, y este tipo de interpretación es cercana a lo que ustedes encontrarán en los tafsir asociados a la tradición sufí.
En la tradición sufí el infierno es un estado de miseria absoluta, y la mayor miseria de ese estado es la completa pérdida de la esperanza, y la conciencia al confrontar la verdad de tu ser con todas sus fealdades, y la conciencia de todas las implicaciones de todo el dolor y el daño que tu equivocada conducta generó.
En la tradición sufí se insiste que el fuego del infierno es algo sobre lo cual no tenemos ningún marco de referencia para comprenderlo, pero sí se indica que la agonía, la desesperación, y el dolor en el infierno habla de un estado horrible y abismal.
Ibn Arabi, por ejemplo, dice que lo que estas personas enfrentarán es su conocimiento falso y creencias corruptas. El encuentro con el yo, con toda su oscuridad y sus cualidades inmorales, y la desesperación de ver la verdad de uno mismo y su fealdad, es la verdadera fuente de agonía. Alejarse de la luz divina es la negación definitiva, este es el punto donde la oscuridad anhela la luz, pero si no puede acceder a ella, se consume a sí misma.
Como les he dicho antes, tú puedes enseñar un curso completo sobre la interpretación del infierno desde la perspectiva sufí, pero no nos extenderemos más en ello. Además, ninguno de ustedes quiere estar en este grupo de personas en el Día del Juicio Final.
Noten que el Corán indica en esta sura que estas personas insistirían en mentirse a sí mismas y vivir una vida de mentiras. El hecho que ellos rechazaron el principio de la responsabilidad sobre sus acciones es parte de lo que explica el curso de su conducta y de sus acciones que los llevaron a estar en esa posición en la otra vida.
El versículo 43, en su interpretación literal, se refiere a un humo o a una nube negra. En la tradición sufí se enfatiza que el estado de oscuridad oscurece la visión y la comprensión del ser humano.
Con respecto al versículo 55, mientras que en los tafsir tradicionales se habla de animales que nunca logran saciar su sed, en la tradición sufí se indica que su sed proviene de que ellos, en su vida terrenal, rehusaron aceptar los atributos divinos. Ellos no aceptaron al Misericordiosísimo, al Clementísimo, al Compasivo, al Justo, y todo eso. Entonces, todo aquello, es lo que se transforma en una sed ardiente que no podrán saciar en la otra vida.
Sigue la sura,
(57) NOSOTROS somos quienes os creamos, [Oh hombres:] ¿por qué, pues, no aceptáis la verdad?
(58) ¿Habéis considerado alguna vez esa [semilla] que emitís? (59) ¿Sois vosotros quienes la creáis –o somos Nosotros sus creadores?
(60) Hemos decretado [en verdad] que la muerte esté [siempre presente] entre vosotros: pero nada Nos impide (61) cambiar la naturaleza de vuestra existencia y crearos [de nuevo] de una forma desconocida [aún] para vosotros.
(62) Y [puesto que] en verdad sois conscientes [del milagro] de vuestra primera creación - ¿por qué, pues, no recapacitáis?
(63) Habéis considerado alguna vez la semilla que sembráis? (64) ¿Sois vosotros quienes la hacéis crecer –o somos Nosotros la causa de su crecimiento? (65) [Pues,] si quisiéramos, lo convertiríamos en broza, y os quedaríais aturdidos [lamentándoos]: (66) “¡Realmente, estamos arruinados! (67) ¡Es más, hemos sido despojados [de nuestro sustento]!”
(68) ¿Habéis considerado alguna vez el agua que bebéis? (69) ¿Sois vosotros quienes la hacéis caer de las nubes –o somos Nosotros la causa de su caída? (70) [Cae dulce –pero] si quisiéramos, podríamos hacerla salobre y amarga: ¿por qué, pues, no sois agradecidos [a Nosotros]?
(71) ¿Habéis considerado alguna vez el fuego que encendéis? (72) ¿Disteis vosotros vida al árbol que le sirve de combustible --o somos Nosotros quienes le dimos vida?
(73) Nosotros lo hemos hecho como recordatorio [Nuestro], y fuente de bienestar para quienes están perdidos y hambrientos en el desierto [de sus vidas].
(74) ¡Glorifica, pues, el nombre de tu Sustentador, el Grandioso!
Estos versículos remarcan dos elementos: el agua y el fuego.
En los tafsir tradicionales el significado de estos versículos es bastante directo y claro. Es Dios quien envía el agua para que se rieguen las plantas, y si Dios hubiese querido las cosas que el hombre plantara podrían no crecer, y todo eso podría haber fallado, y si fuese así, el ser humano se encontraría en una situación de pérdida absoluta.
Volvamos al tema que Dios destaca en estos versículos dos elementos críticos: agua y fuego. El agua como el secreto de la vida y la fuente del crecimiento, y el fuego. Fue Muhammad Assad quien en su tafsir indicó que: “El árbol es un metrónomo que señala el origen vegetal, directo o indirecto, de casi todos los combustibles conocidos, incluyendo combustibles minerales como el carbón, que no es más que madera petrificada, o el petróleo, que es un residuo licuado de organismos nutridos por plantas, enterrados en la tierra durante millones de años”. Entonces el agua hizo posible la vida y el material que quemamos como fuente de energía, una energía que necesitamos como secreto para nuestra existencia en la Tierra.
Así que Dios llega al meollo del asunto. Puedes interpretar esto simplemente como si Dios estuviera diciendo: "Reflexiona sobre las plantas y cuán dependientes somos de ellas", pero, como señala Razzi, por ejemplo, Dios te está diciendo que reflexiones sobre el ciclo mismo: el agua es la razón por la que existe la vegetación, la vegetación es la razón por la que existe el combustible fósil que nos permite quemar cosas, y el fuego es la forma en que obtenemos energía, ya sea en diferentes formas de fuego, ya sea que usemos fuego para calentar agua y usar el vapor, o directamente, pero en última instancia, es ese ciclo. Y qué fácil es que todo el ciclo no funcione.
Algo importante a tener en cuenta es que en aquella época era difícil de imaginar que una mente humana simplemente hubiera señalado esta relación.
Al término del versículo 73 se habla de personas que son andantes, caminantes, viajeros, y la sura está indicando que Dios ha hecho el fuego como recordatorio, y como una forma de reflexionar sobre los dones de Dios, y como un servicio necesario para los viajeros.
También hay un significado simbólico para esto. El fuego es una fuente de luz, y entonces tú enciendes fuego para tener una fuente de luz. ¿Son ustedes los que conocéis el secreto del fuego, y de lo que realmente es el fuego? Este es un punto muy interesante para mí porque durante un tiempo estuve realmente interesado en qué es el fuego, y después de tomar un par de cursos de ciencias, cuando era estudiante universitario, comencé a leer porque quería entender qué es el fuego, y me pareció fascinante que en realidad no sepamos qué es el fuego. Sí, es algo que genera o se genera de un proceso de calentamiento, que genera un movimiento agitado y rápido de moléculas, que produce liberación de energía, que produce cambios de forma o de estado. Todo eso, pero qué es el fuego es algo así como un enigma, al igual que la gravedad, ¿cuál es la naturaleza de la gravedad?, ¿qué es verdaderamente la gravedad? Incluso la electricidad, anda tú mismo a buscar e investigar, hagan ustedes su propia investigación, traten de averiguar lo que se sabe y de las explicaciones de qué es. De hecho, a los filósofos de la ciencia les encanta escribir sobre esto, ¿qué es la electricidad?, ¿qué es la gravedad?, ¿qué es el fuego? Si te interesa la filosofía de la ciencia puedes leer algunas discusiones muy fascinantes sobre esto.
Al menos para mí, después de haber leído todo lo que he podido colocar en mis manos, finalmente llegué a la conclusión de que nadie realmente lo sabe. Hay mucha filosofía sobre esto, pero en ella, usando y parafraseando un lenguaje muy inteligente terminan diciendo que en realidad no se sabe lo que es.
Entonces, cuando Dios nos recuerda que el fuego es una fuente de luz, y luego en el versículo 72 nos dice que es el árbol el que le da vida al fuego, pero eso es una traducción bastante literal, ¿Qué significa esto?, qué sentido tiene la pregunta: ¿son ustedes los que crearon el árbol que da vida al fuego? Lo que significa es que nos están preguntando: ¿son ustedes quienes crearon la esencia del fuego? La repuesta es que nosotros no podemos haber sido quienes creamos la esencia del fuego, porque de hecho ni siquiera sabemos qué es el fuego. Nosotros sabemos cómo producir un fuego, y sabemos lo que genera el fuego, pero no sabemos lo que el fuego mismo es.
Ya dijimos que el versículo 73 en forma literal se puede entender que Dios hizo el fuego como un recordatorio y como un beneficio para los viajeros y los caminantes, pero la palabra árabe que normalmente se traduce como “viajero”, o “caminante”, no necesariamente significa esto, ella también puede significar “el perdido”. Entonces, si la interpretamos como “alguien perdido”, podríamos entender que este versículo está diciendo que el fuego es la fuente de la luz, y que la luz es a la vez el recordatorio, y lo que más necesitan aquellos que están perdidos.
Si tú te sientes perdido en tu vida, ¿qué es lo que más necesitarías de Dios? Sería la luz de SU guía.
Estos versículos concluyen indicando que debemos glorificar a Dios. Esto nos lleva a la glorificación de Dios dado que se nos ha mostrado todo este ciclo del agua, el crecimiento de la vegetación y luego el fuego. Cuando Dios nos comunica algo, e inicia o concluye lo que está comunicándonos con una expresión de glorificación hacia ÉL, nos está indicando que lo que nos está comunicando es algo que solo Dios tiene la capacidad de hacer. Entonces cuando tú encuentras esto en el texto coránico, es una invitación a reflexionar sobre el texto para tratar de entender lo que Dios te está diciendo, y para que tomes consciencia de que es algo que solo puede ser creado por ÉL.
Sigue la sura,
(75) ¡PERO NO! ¡Juro por el descenso [de este Qur’án] en partes --(76) y, ciertamente, este es en verdad un juramento tremendo, si supierais! (77) ¡En verdad, es un discurso realmente noble, (78) [transmitido al hombre] en una escritura divina protegida (79) que nadie sino los puros [de corazón] puede tocar: (80) una revelación del Sustentador de todos los mundos!
Normalmente nos encontramos con expresiones como la del versículo 75, en las cuales Dios indica que ÉL jura por algo, en este caso por los lugares de las estrellas (Se produce una diferencia con la interpretación realizada por el Sheij Khaled Abou EL Fadl y la traducción en uso), y luego dice que este es un juramento tremendo.
Ahora bien, es posible que Dios jure por algo que en aquel entonces la gente no podía concebir. ¿Cuál es el gran misterio sobre el cuál Dios jura?, ¿Cuál es el gran misterio asociado a los lugares de las estrellas? Ahora bien, desde una perspectiva moderna, es posible que Dios jure por el hecho de que la ubicación de las estrellas es a menudo, y en sí misma, una ilusión, porque lo que vemos es la luz de las estrellas que nos llega desde grandes distancias. Lo que creemos que es una estrella existente podría ser en realidad algo que ya no existe, y, por supuesto, esta es una interpretación muy moderna, que en los tiempos de la revelación era imposible.
Entonces, esto es algo que debería llamar tu atención, y deberías reflexionar: ¿Qué es lo que me estoy perdiendo aquí? Es muy interesante que en los tafsir tradicionales ellos entendieron la expresión del versículo 75 no como una referencia a las estrellas, sino como una referencia a la revelación del Corán (Que es el caso de la traducción en uso), y esto es muy fascinante porque normalmente este tipo de interpretación metafórica tú la puedes encontrar en la tradición sufí, pero en este caso la encontramos en los tafsir tradicionales. Mi creencia es que hay dos razones de esto, primero porque en los versículos siguientes se habla de la escritura divina, y entonces la pregunta es: ¿Es el juramento para decir que éste es el Corán generoso, o es el Corán generoso el objeto del juramento? Los tafsir tradicionales indicaron que ellos no sabían la razón por la cual Dios dice: ¡si supieras la importancia de este juramento!, y esto no hacía sentido a menos que se diera otra interpretación a la palabra árabe “nuyuum”, y entonces ellos interpretaron esta palabra en base a una definición bastante escondida, “nuyuum” normalmente se traduce como “estrellas”, pero ella también puede significar “algo que viene en partes”. Pero para esto se requieren dos cosas, primero leer “nuyuum” como algo que viene en partes, y luego la palabra árabe que antecede a “nuyuum” que es “mauaaqig”, debe ser leída como “si supieras”, en el sentido del contexto y las circunstancias bajo las cuales Dios reveló el Corán por partes. Luego se indica que este es un gran juramento, y que este es un Corán noble. Así es como los tafsir tradicionales lo interpretaron para comprenderlo.
Luego los versículos 78 y 79. Hay relevantes discusiones sobre este tema de que la escritura puede ser solo tocada por personas purificadas, donde purificada se refiere a aquellos que no están en un estado impuro, o si esto también incluye a aquellos que no hayan realizado el “wudú”.
La escuela de jurisprudencia que usualmente sigo en estas materias es la escuela Shafi, y aunque en este caso la escuela Shafi dice que el “wudu” es necesario, personalmente creo que la escuela Shafi en este tema no está en lo correcto. Este es un debate que se da en todas las escuelas de jurisprudencia, y existen evidencias y fundamentos para dar soporte a ambas posiciones.
Con respecto a esto Al-Ghazzali dijo, y es algo que también puedes encontrar en los escritos de Ibn Al Qaiiam, y también en Gilani, que el versículo 79 no solo significa que no debe ser tocado excepto por aquellos que están en un estado de purificación, o estado de purificación más “wudu”, sino que también significa que puede ser tocado por aquellos que tienen un corazón puro. Es por esto por lo que ellos dijeron que para que el Corán se abra para ti, tú necesitas purificar, tanto como puedas, tu ser de la carga de tu ego. Mientras más purifiques tu ser de la carga de tu ego, más encontrarás que el Corán es tu compañero, y un aliado cercano en todos los asuntos de tu vida, y será una revelación viva durante tu existencia.
Sigue la sura,
(81) ¿Desdeñáis, ahora un discurso como este, (82) y hacéis de vuestro desmentido de la verdad [por así decirlo] vuestro pan diario?
Muchas personas entran hacia una relación en la cual, aun cuando dicen que son creyentes o que son musulmanes, cuando se trata de sentirse cómodos al reconocer que, ya sea el agua es el secreto de la existencia, o la energía el elemento necesario para la vida, la actividad y el movimiento humano, o incluso si es su provisión dada por Dios lo que ganan y las bendiciones que obtienen, encuentran en sí mismos una incomodidad o resistencia a aceptar que todo esto proviene de Dios, y que, de hecho, nada es pura casualidad o coincidencia. Incluso si teóricamente reconocen que dan gracias a Dios, en sus actitudes reales Dios no está tan presente en la forma de cómo se relacionan con la construcción de significado de su vida. Es como si para estas personas, el estar en un estado de negación, fuera algo necesario para sobrellevar la situación, para existir, y para continuar prosperando en la vida.
Ahora, esto está conectado con los versículos siguientes,
(83) ¿Por qué, pues, cuando llega [el último aliento] a la garganta [de un moribundo], (84) mientras vosotros miráis [impotentes] –(85) y Nosotros estamos más cerca de él que vosotros,
pero no [Nos] veis--: (86) por qué, pues, si [pensáis que] no sois realmente dependientes [de Nosotros], (87) no hacéis que regrese esa [vida que se escapa] --si es verdad lo que decís?
En estos versículos Dios te recuerda de algo que es bastante obvio, pero que al mismo tiempo te impresiona. Dios nos indica que cuando la muerte viene y la persona llega al punto desde el cual ya no hay retorno, las personas que están alrededor no tienen consciencia de ello, y que Dios en ese momento está extremadamente cerca de todos ellos, aun cuando ellos no lo puedan percibir.
Luego Dios nos cuestiona si, en ese momento en que la persona que está falleciendo está experimentando la muerte, ¿seríamos capaces de sacar a esa persona de aquel punto de no retorno y traerlo nuevamente a la vida?
Si tu actitud es de autosuficiencia, o si tu actitud es que no dependes de Dios, y eres de aquellos que no creen que Dios está muy cercano a ti, siendo que en realidad ÉL está más cercano de ti que cualquier otro, ¿podrás ser capaz de traer a esa persona que está muriendo, a la vida nuevamente?
Digamos esto usando un lenguaje más asociado a la tradición sufí. Hay velos, y los velos te impiden ver la verdad de las cosas. Tú no ves la verdadera realidad en el fluir del agua, o en la ignición del fuego, y en como toda la creación está meticulosamente bien calculada y dispuesta, y de forma similar tú tampoco ves que en cada cosa que tú ganas, en cada cosa que tú consumes, Dios está meticulosamente involucrado en todos tus asuntos, y tampoco ves que nada es por casualidad, que nada es una simple coincidencia, que nada es por suerte. Pero llega el momento en que este velo es removido, y lamentablemente para muchos es el momento de su muerte, y ese es el punto en el cual ya no existe la posibilidad que puedas volver a tu vida terrenal, y en ese momento verás la verdad que durante tu vida ignoraste o negaste.
Al-Ghazzali comentando sobre esto dijo que hay muchos grados de negación. Por ejemplo, cuando tú obtienes algo y olvidas decir “gracias a Dios el Señor de los universos”, u otra forma de agradecimiento a Dios, ese es un nivel de negación. Por supuesto otro nivel más grave de negación es decir que Dios no existe.
Hay un hadith, que no es muy confiable, pero del cual se puede rescatar un aprendizaje moral. Se indica que el Profeta (BP) dijo que no deberías decir: “Yo planté algo”, sino más bien que debes decir: “Yo sembré algo". Esto porque de esta manera reconoces el hecho de que no eres tú quien realmente hace crecer la planta, sino que tú cosechas el beneficio del crecimiento de lo que sembraste, porque aun cuando hiciste el esfuerzo de sembrar, sigue siendo la voluntad de Dios la que hace que algo crezca, o se encienda, o que algo permanezca estático, o que algo muera, o que algo nazca.
Entonces Al-Ghazalli dijo que hay varios niveles de negación, desde el olvidar dar las gracias a Dios, y hablar siempre en términos de: “Yo gané”, “Yo lo hice”, “Yo lo logré”, hasta el punto de negar la existencia de Dios.
Ahora la sura vuelve al tema del inicio, al tema de los tres grupos de personas,
(88) [TODOS habréis de morir.] Mas si uno fuera de los allegados a Dios, (89) [le aguarda en la Otra Vida] dicha, plenitud interior, y un jardín de felicidad.
Estos versículos nos hablan de aquellos que pertenecen al grupo más cercano a Dios. Se nos indica que ellos estarán en un estado de elevación y en realización de su espíritu. Una de las palabras árabes del versículo 89 literalmente significa que ellos estarán rodeados de una fragancia exquisita, pero en su significado usual, figurativamente significa el estar en un estado de completa felicidad y tranquilidad.
Sigue la sura,
(90) Y si fuera de los que han alcanzado la rectitud, (91) [él también será admitido en el paraíso con las palabras:] “¡La paz sea contigo, [que eres] de los que han alcanzado la rectitud!”
Estos versículos nos hablan del grupo que, no siendo de los adelantados, estará en una buena posición, y se nos indica que ellos tendrán paz. El lenguaje usado por el Corán para este grupo de personas no muestra que estén en un estado de éxtasis como el primer grupo, pero sí indica que ellos estarán en un estado de paz.
Sigue la sura,
(92) Pero si uno fuera de los que suelen llamar mentira a la verdad, y [por eso] se extravían, (93) [le aguarda] una bienvenida de ardiente desesperación [en la Otra Vida,] (94) y el calor de un fuego abrasador.
Estos versículos nos hablan del tercer grupo.
Noten que Dios para el primer grupo nos habló de proporciones, muchos de los primeros y pocos de los últimos, y ya hablamos sobre eso, y que también cuando habló del segundo grupo nos habló de proporciones, y nos dijo muchos de los primeros y muchos de los últimos, pero para este tercer grupo Dios no menciona proporciones.
Tú puedes sacar tus propias conclusiones de por qué es así, pero no vale la pena.
En estos versículos hay una palabra árabe que se puede traducir como “fuego” o como “un estado de desesperación insoportable”.
La sura llega a sus versículos finales,
(95) ¡Realmente, esto es sin duda la verdad más cierta!
(96) ¡Glorifica, pues, el nombre de tu Sustentador, el Grandioso!
Bien, hagamos una revisión de sura Al-Waqi’ah, y mantengan en mente que fue una de las revelaciones tempranas.
Esta sura introduce tempranamente a los musulmanes en un concepto básico y fundamental, y es que tú puedes observar la existencia de estatus en esta vida terrenal, y que puedes competir y esforzarte por lograr estatus en tu vida terrenal, y que los seres humanos se dividen a sí mismos en diferentes clases, pero una persona sabia, una persona que realmente es un musulmán, pensaría en qué estatus estará en la otra vida.
Cuando los sufís hablan sobre aquellas personas que están en el segundo grupo, ya sea que su comprensión es muy primitiva y creen que todo el asunto del paraíso es un tema de gozar el consumo de cosas, y entonces ellos tendrán un largo camino por recorrer, o ya sea que sea que, estando en el mismo grupo, su comprensión del paraíso es más avanzada, indican que hay una jerarquía dentro de esa categoría. Entonces, si tú entiendes esto, comprenderás que mientras más cambies tu foco desde el estatus y los privilegios que tienes en tu vida terrenal hacia el estatus que tendrás en la otra vida, como por ejemplo deseando pertenecer al grupo de los más cercanos a Dios, y si no puedes estar en ese primer grupo hacer el esfuerzo de estar en el segundo grupo, y dentro de ese grupo esforzarte por estar en las jerarquías más elevadas de ese grupo, ese cambio de enfoque, ese cambio psicológico y epistemológico sería, en mi opinión, un estado preliminar necesario para ser capaz de instalar la ética de no generar discriminación de clases y estatus en la vida terrenal.
Es por ello por lo que observamos, en otras suras del período de La Meca, que desafían los estatus de clases en la sociedad mecana, como por ejemplo cuando la clase alta de esa sociedad le pedía al Profeta (BP) que alejara a los más pobres de su lado para que ellos pudieran conversar con él, y el Corán fue inflexible en indicar que eso era algo inaceptable, e indicó claramente que el Profeta (BP) no se distanciaría ni de los pobres, ni de los esclavos, ni de los sin casas, ni de los que provenían de tribus no árabes, ni de los que provenían de tribus sin prestigio, etcétera. El Corán es inflexible en esto, e indica que los musulmanes no se pueden involucrar en ese tipo de juegos.
Les repito, creo que sura Al-Waqi’ah y su cambio hacia un pensamiento no asociado a clases o estatus en esta vida terrenal, sino a clases y estatus en la otra vida, fue un paso psicológico y epistemológico necesario para lograr la instalación de esa ética.
Cuando observamos todo el énfasis, en esa forma de narrativa medieval, que las narraciones ponen en la importancia de esta sura, indicando por ejemplo que si tú la recitas no sufrirás la pobreza, si observamos todo esto desde una perspectiva histórica analítica, esto de que no sufrirás pobreza si recitas la sura, ¿Qué es lo que se te está indicando? Se nos está indicando que si recitamos esta sura tú no experimentarás el tinte del clasismo, pero la forma en que las narraciones explican esto es en esa típica forma medieval, que es transmitir un valor, esta demanda normativa, como una protección de la pobreza.
De la misma forma que no creo que el Profeta (BP) haya dicho que la sura es una protección para no sufrir la pobreza, sí pienso que los musulmanes, colectivamente recordaron, que esta fue una sura que desafió la idea que tu estatus y prestigio en esta tierra es lo que tiene valor, y ellos dejaron esto en la memoria diciendo que si tú recitas esta sura ello te protegerá de la pobreza.
Hay reportes del Profeta (BP), y también de algunos compañeros de él, que indican que cuando, o bien un compañero se encontraba con otro compañero y le decía: "Oh, has envejecido", o cuando un compañero se encontraba con el Profeta (BP) y le decía: "Oh, Profeta (BP), has envejecido", la respuesta sería: "Me hizo envejecer sura Al-Waqi’ah”.
Nuevamente, no sé si esto sucedió o no, eso no es lo importante, lo importante es que la narrativa en sí misma nos indica que la memoria colectiva de los musulmanes recordó sura Al-Waqi’ah como una sura que puso una demanda moral sobre ellos, y los hizo cambiar la forma en que conceptualizaban y comprendían las cosas.
Ustedes pueden observar esto incluso en narraciones sufís posteriores, en la cual se indica que sura Al-Waqi’ah es la sura amiga de los pobres y que, si los pobres desean un verdadero compañero o compañera, esa sería sura Al-Waqi’ah. ¿Qué están ellos diciendo con esto?, ¿por qué esta sura podría ser la sura amiga de los pobres? Si ustedes leen la historia islámica dejando de lado la metodología histórica, sería una locura. No puedes leer historia sin la historia; es una contradicción. La única manera de leer historia es empleando la historia misma, y cuando se emplea la historia, el papel de la historia no es, como hacen los orientalistas, decir: "esto es una invención", o "esto proviene del judaísmo" o "esto proviene del cristianismo", el papel de la historia es ayudarnos a comprender cómo las personas que nos precedieron se relacionaban con el significado, con el espacio, con el tiempo, y cómo daban sentido a las cosas, y cómo las expresaban y cómo las interpretaban. Al hacer esto con muchos de los relatos que rodean esta sura, su significado se hace evidente.
En medio de todo esto, si, como creo que la tradición sufí ha captado bastante bien, es que si de lo que se trata el paraíso es el consumo: fruta, vino, lo que sea; entonces es difícil imaginar jerarquías en el paraíso, porque incluso si estás entre los más cercanos, ¿de cuánto más podrías atiborrarte? Esta fue una de las muchas razones por las que los sufíes dijeron que no puede ser, y que son aquellos que entienden las cosas a través del llamado de sus estómagos los que entenderán este lenguaje coránico como si les hablara a ese nivel, al nivel de sus estómagos, pero aquellos que han ido más allá de estas cosas, entenderán este lenguaje coránico como si les hablara a otro nivel.
Gracias a Dios el Señor de todos los universos, eso es sura Al-Wáqi’ah