Sura 47 Muhammad

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 

Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.

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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA:

(1) LOS QUE se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios –Él hará que todas sus [buenas] obras se pierdan; (2) pero los que han llegado a creer y hacen buenas obras, y creen en lo que se ha hecho descender sobre Muhámmad –que es la verdad venida de su Sustentador—[obtendrán la gracia de Dios:] Él borrará sus malas acciones [pasadas], y serenará sus corazones.

(3) Así es, porque los que se empeñan en negar la verdad siguen lo falso, mientras que los que han llegado a creer siguen [sólo] la verdad [que viene] de su Sustentador.

Así es como presenta Dios a los hombres las parábolas de su verdadera condición.

(4) Y CUANDO os enfrentéis [en combate] a los que se empeñan en negar la verdad, golpeadles en el cuello hasta derrotarles por completo, y luego apretad sus ligaduras; pero después [dejadlos en libertad,] bien como un gesto de gracia o mediante rescate, hasta que la guerra deponga sus cargas: así [deberá ser].

Y [sabed que] si Dios hubiera querido, podría en verdad castigarles [Él mismo]; pero [quiere que luchéis] para probaros a [todos,] unos por medio de otros.

Y a los que caigan luchando por la causa de Dios, Él no dejará que sus obras se pierdan: (5) les guiará [también en el más allá], y serenará sus corazones, (6) y les acogerá en el paraíso que les ha prometido.

(7) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Si ayudáis a [la causa de] Dios, Él os ayudará, y hará firmes vuestros pasos; (8) pero a los que se empeñan en negar la verdad, les aguarda la desgracia, pues Él hará que todas sus [buenas] acciones se pierdan: (9) ¡esto, porque detestan lo que Dios ha hecho descender --y entonces Él hace que todas sus obras se malogren!

(10) ¿Es que, acaso, no han viajado por la tierra y no han visto cómo acabaron los [pecadores obstinados] que les precedieron? Dios los destruyó por completo: y lo mismo les aguarda a todos los que niegan la verdad.

(11) Esto, porque Dios es el Protector de los que han llegado a creer, mientras que los que niegan la verdad no tienen protector.

(12) Ciertamente, Dios acogerá a todos los que lleguen a creer y hagan buenas obras en jardines por los que corren arroyos, mientras que los que se empeñan en negar la verdad –aunque disfruten de su vida [en este mundo] y coman como come el ganado—tendrán el fuego [del más allá] por morada.

(13) ¡Y cuántas comunidades más poderosas que esta comunidad tuya que te ha expulsado, [Oh Muhámmad,] hemos destruido sin que nadie les auxiliara!

 

(14) ¿PUEDE, ACASO, compararse a quien se apoya en una prueba clara de su Sustentador con aquellos a quienes la maldad de sus acciones les parece [siempre] grata, y que únicamente siguen sus pasiones?

(15) ¿[Y puede] la parábola del paraíso prometido a los que son conscientes de Dios --[un paraíso] en el que hay arroyos de agua que el tiempo no corrompe, arroyos de leche cuyo sabor nunca se altera, arroyos de vino que es delicia de quienes lo beben, arroyos de miel limpia de toda impureza, el goce de todos los frutos [de sus buenas obras], y del perdón de su Sustentador --: puede esta [parábola del paraíso] compararse con [la parábola de la recompensa de] aquellos que morarán en el fuego y a quienes se dará de beber un agua de ardiente desesperación, que les corroerá las entrañas?

(16) Y entre esos [desdichados pecadores] hay quienes [hacen como que] te escuchan, [Oh Muhámmad,] pero tan pronto como abandonan tu presencia, dicen [despectivamente] a los que han comprendido [tu mensaje]: “¿Qué es lo que acaba de decir?”

Estos son aquellos cuyos corazones Dios ha sellado porque siguen [únicamente] sus pasiones --(17) mientras que a los que están [deseando ser] guiados, Él aumenta su [capacidad para seguir Su] guía y les da [una mayor] consciencia de Dios.

(18) ¿Están, acaso, esos [cuyos corazones están sellados] esperando a la Última Hora [esperando] a que les llegue de improviso? ¡Sus signos ya han aparecido! ¿Y de qué les servirá el recuerdo [de sus pecados] cuando les sobrevenga?

(19) Sabe, pues, [Oh hombre,] que no hay más deidad que Dios, y [mientras aún hay tiempo,] pide perdón por tus pecados y por [los de] los creyentes y las creyentes: pues Dios conoce vuestras idas y venidas, y también vuestras morada [de descanso].

 

(20) Y LOS QUE han llegado a creer dicen: “¡Ojalá se hiciera descender una revelación [que nos autorizara a luchar]!”

¡Pero ahora que se ha hecho descender una revelación clara por y en sí misma, en la que se menciona la guerra, puedes ver a esos en cuyos corazones hay enfermedad que te miran, [Oh Muhámmad,] como alguien a punto de desmayarse de miedo a la muerte! Y sin embargo, más les valdría (21) la obediencia [a la llamada de Dios] y una palabra que merezca [Su] aprobación: pues, estando el asunto decidido [con Su revelación], sería sólo por su propio bien que se mantuvieran fieles a Dios.

(22) [Pregúntales:] “¿Es que, acaso, después de dar la espalda [al mandamiento de Dios, preferiríais volver a vuestros antiguos usos, y] sembrar la corrupción en la tierra, y cortar [una vez más] vuestros lazos de parentesco?”

(23) ¡Estos son aquellos a los que Dios rechaza, y a los que hace sordos [a la voz de la verdad], y cuyos ojos ciega [para que no la vean]!

(24) ¿No van, pues, a reflexionar sobre este Qur’án? --¿o es que están sus corazones cerrados con candado?

 

(25) EN VERDAD, los que dan la espalda [a este mensaje] después de habérseles mostrado claramente la guía, [lo hacen porque] Satán les ha seducido y les ha llenado de falsas esperanzas: (26) ya que suelen decir a los que detestan todo lo que Dios ha revelado: “Aceptaremos vuestros puntos de vista en algunas cuestiones.”

Pero Dios conoce sus pensamientos secretos: (27) ¿qué [será de ellos] pues, cuando los ángeles los recojan a su muerte, y les golpeen en la cara y en la espalda? (28) Esto, porque solían seguir lo que Dios condena, y detestaban [lo que obtendría] Su complacencia: y entonces Él ha hecho que se malogren todas sus [buenas] obras.

(29) ¿O es que esos en cuyos corazones hay enfermedad piensan, acaso, que Dios no sacará a la luz sus flaquezas morales?

(30) Y si hubiéramos querido, te los habríamos mostrado claramente para que pudieras reconocerlos con certeza por medio de una señal visible: pero [aun así] podrás reconocerlos por el tono de su voz.

Y Dios sabe todo lo que hacéis, [Oh hombres;] (31) y ciertamente os probaremos a todos, para que podamos distinguir a los que de vosotros se esfuerzan [por Nuestra causa] y son pacientes en la adversidad: pues pondremos a prueba [la veracidad de] vuestras aseveraciones.

(32) En verdad, los que se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios, y [de esta forma] se oponen al Enviado después de habérseles mostrado claramente la guía, no podrán dañar a Dios en nada; pero Él hará que todas sus obras se malogren.

(33) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¡Obedeced a Dios, y obedeced al Enviado, y no echéis a perder vuestras [buenas] obras!

(34) ¡Ciertamente, a los que se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios, y luego mueren, negando aún la verdad –en verdad, Dios no les perdonará!

 

(35) NO DESFALLEZCÁIS, pues, [cuando combatáis por una causa justa,] ni pidáis [nunca] la paz: pues, estando Dios con vosotros, seréis superiores [al final]; y Él no dejará que vuestras [buenas] obras se pierdan.

(36) Esta vida no es sino un juego y un disfrute pasajero: pero si creéis y sois conscientes de Dios, Él os dará vuestras recompensas.

Y aun así, no os exige [que sacrifiquéis por Su causa todos] vuestros bienes: (37) [pues] si os los exigiera todos, y os apremiara, os aferraríais [a ellos] con avaricia, y entonces [sólo] sacaría a la luz vuestras flaquezas morales.

(38) ¡Ciertamente, [Oh creyentes,] sois vosotros los llamados a gastar libremente en la causa de Dios: pero [aun] entre vosotros hay quienes se muestran avaros! Pero quien es avaro [con la causa de Dios] lo es sólo consigo mismo: pues Dios es en verdad autosuficiente, mientras que vosotros tenéis necesidad [de Él]; ¡y si os apartáis [de Su mensaje], Él os sustituirá por otra gente, y no serán como vosotros!

 

 COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL

Una de las cosas más interesantes sobre esta sura es que no hay seguridad del momento en el cual ella fue revelada, lo único que sabemos es que lo fue al inicio del período de Medina. Hay reportes confrontados, porque hay algunos de ellos que indican que fue revelada en La Meca, aunque esto es de muy baja credibilidad, otros mencionan que fue revelada justo después de la emigración, y por lo tanto esto sería antes de las batalla de Badr y Uhud, y también existen reportes que dicen que una parte de la sura fue revelada en el período tardío de Medina. Luego existe un considerable número de reportes que dicen que fue revelada después de sura Al-Hadid. Si ella fue revelada después de sura Al-Hadid ello significaría que efectivamente fue revelada en el período inicial de Medina pero después de las batallas de Badr y Uhud, pero antes de la batalla de La Trinchera.

Cuando tenemos reportes que son tan diversos y a menudo inconsistentes, uno se adentra en ellos para lograr entender quién está reclamando qué, y también para entender su historicidad, con ello, y con el estudio del mensaje sustantivo de la sura, uno visualiza si esto ayuda a la comprensión del rol que la sura jugó y cuando lo hizo.

Notablemente en esta sura es donde Dios claramente dice que, lo que se debería hacer con los prisioneros de guerra es o liberarlos, o pedir un rescate por ellos, o intercambiarlos por prisioneros de guerra que tenga el enemigo. Entonces noten que si esta sura fue revelada antes de la batalla de Badr, toda esa discusión sobre qué hacer con los prisioneros de guerra que revisamos cuando estudiamos sura Al-Anfal no tendría ningún sentido, porque tendríamos esta sura donde explícitamente se dice qué hacer con ellos. Al estudiar la sura se pueden observar aspectos que, en mi opinión, permiten indicar que es muy altamente probable que ella fue revelada después de las batallas de Badr y Uhud, y casi inmediatamente después de sura Al-‘Imran. No encontré un reporte que me diera certeza que ella fuera revelada después de sura Al-Hadid, como varios reportes indican, puede que sea así, pero no lo sé.

Tratar de reconstruir el momento coránico en el cual la sura fue revelada para internalizar su mensaje, en una suerte de acompañar a los compañeros del Profeta (BP) recibiendo el mensaje para intentar entender lo que ella hizo, llega a ser importante para la comprensión del mensaje de la sura.

 

Otro aspecto interesante de sura Muhammad es su nombre. Si mi memoria no me engaña, el nombre del Profeta (BP), el nombre Muhammad, es mencionado cuatro veces en el Corán, y esto es en sura Al-‘Imran, sura Al-Ahzab, sura Muhammad, y sura Al-Fattah, pero fue esta sura la que tomó su nombre. Aunque ella no dice nada sobre el Profeta (BP), siendo que hay otras suras en el Corán que hablan por ejemplo de sus esposas, o de los compañeros alrededor del Profeta (BP), etcétera, esta sura no dice nada sobre él, pero igualmente recibió su nombre.

Lo que es aún más interesante es que en los primeros tiempos algunos de sus prominentes compañeros se refirieron a ella como sura Al-Qital, sura “la guerra”. Hay otro reporte que indica que la sura también fue llamada sura Al-ladina Kafaru, pero el consenso que emergió muy tempranamente fue el nombre Muhammad para esta sura.

Ahora, tú podrías hacerte la pregunta: ¿Por qué se llegó a conocer como sura Muhammad?

Hay muchas razones para decir que sura Al-Fattah, si la lees y la estudias, está más centrada en el Profeta (BP) que la misma sura Muhammad, a lo menos superficialmente, pero a sura Al-Fattah nunca se le dio como nombre el nombre del Profeta (BP). Mi opinión es que uno puede llegar a entender la razón de su nombre debido a la función que esta sura jugó y el rol contextual que ella tuvo.

Su mensaje es muy claro en cuanto a que las personas deben hacer su elección, o siguen el camino del Profeta (BP) o siguen la antítesis de dicho camino. El mensaje es bastante matizado, y nos presenta este asunto de una manera conmovedora e innegable.

 

Se inicia la sura,

 

(1) LOS QUE se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios –Él hará que todas sus [buenas] obras se pierdan;

 

Notablemente la sura no se inicia con glorificaciones o alabanzas a Dios, o con letras aisladas, sino que ella se inicia con un mensaje muy claro y directo: A aquellos que rechazan el mensaje de Dios, Él hará que sus obras se pierdan.

Al analizar el lenguaje árabe se observa que el versículo no solo está refiriéndose a aquellos que rechazan el mensaje de Dios, sino que también se refiere a aquellos que se comprometieron consigo mismos a una forma de vida que obstruya el camino a Dios. Ahora, muchos estudiosos del Corán, como Muhammad Assad, dijeron que lo que esto significa es que aquellos que rechazan el mensaje y obstruyen el camino a Dios, cualesquiera que sean las buenas obras que hayan realizado, ellas tendrán ningún valor en la otra vida (esto coindice con la traducción en uso que interpreta precisamente de esta forma la expresión árabe que está al final del versículo: “adal-la a’maalahum”) , y entonces por cualquier acción buena que hagan tendrán su recompensa en esta vida pero no en la otra. Creo que nada en el texto en sí mismo lleva necesariamente a esta última conclusión.

Lean el texto del versículo con atención. El versículo primero habla de quienes rechacen el mensaje y obstruyan el camino de Dios, y como veremos más adelante el término “obstrucción” no necesariamente se refiere a una abierta hostilidad, sino que esta misma sura nos mostrará que “obstrucción” también puede realizarse por medio de la ofuscación de problemas, o hablando de una manera que descarría o que confunde y oscurece algunos temas, o no siendo moralmente íntegro. Luego continúa el versículo, y su significado literal es que las acciones de estas personas serán equivocadas, que ellos van por el camino equivocado.

Ahora, esto está yuxtapuesto a lo indicado en el versículo siguiente.

 

Sigue la sura,

 

(2) pero los que han llegado a creer y hacen buenas obras, y creen en lo que se ha hecho descender sobre Muhámmad –que es la verdad venida de su Sustentador—[obtendrán la gracia de Dios:] Él borrará sus malas acciones [pasadas], y serenará sus corazones.

 

Los indicados en el versículo anterior se yuxtaponen a los indicados en este versículo, que son quienes han llegado a creer, hacen buenas obras, y siguen claramente lo que Muhammad (BP) ha recibido.

Luego el versículo indica que lo que ha recibido el Profeta (BP) es la verdad, y nos recuerda que la causa que los musulmanes deben abrazar completamente es la afirmación del “haq”, de la verdad. Finalmente el versículo menciona que a estos Dios borrará sus pecados, y que a ellos Dios les: “áslaha baalahum”, que es la expresión árabe que encontramos al final del versículo (en la traducción en uso se interpreta como: “y serenará sus corazones”).

Mi opinión es que no se puede entender la expresión del versículo 1: “adal-la a’maalahum” a menos que la coloques en el contexto de esta expresión que aparece en el versículo 2: “áslaha baalahum”. Primero hagámonos la siguiente pregunta: ¿Qué significa la palabra: “baal” (que es parte de la palabra “baalahum”)? Etimológicamente esta palabra no proviene del árabe sino del arameo, y en el tiempo ella fue incorporada al idioma árabe, y en arameo ella normalmente hace referencia a una cartera, o a una valija, donde colocas cosas importantes. También se refiere a la parte más interior de tu consciencia, podríamos decir que también se refiere a tu esencia psicológica. Entonces, si yo les digo: ¿qué hay en tu “baal” ?, lo que les estoy preguntando es: ¿qué hay en tu mente?, ¿qué te inquieta?, ¿qué te preocupa?, no solo intelectualmente, sino también emocional y psicológicamente. Si yo les digo: “ustedes están en mi “baal””, significa que ustedes son parte de mi consciencia, es decir, que yo estoy constantemente consciente de ustedes y nunca los olvido. Entonces, cuando Dios se refiere a aquellos que adhieren al mensaje dado a Muhammad (BP), lo que Dios hace para ellos es: “islah al baal”, mientras que a quienes rechazan el mensaje lo que Dios hace para ellos es: “adal al a’maal”.

La expresión “islah al baal” contiene todos los siguientes significados: paz interior, reposo, una vida con sentido, una vida con propósito. También implica que la persona no está confundida, es cuando la persona está en paz consigo misma y con el mundo. Mientras que la expresión “adal al a’maal” es cuando la persona realiza acciones pero no tiene claro cuál es su propósito, no tiene claro lo que está persiguiendo o queriendo lograr.

 

Entonces, al inicio de esta sura Dios nos está indicando que hay una decisión fundamental que hacer, seguir el camino del mensaje entregado a Muhammad (BP) y así obtener “islah al baal”, o rechazar el mensaje y obtener el inevitable resultado de esta elección que es “adal al a’maal”.

 

Muchos estudiosos del Corán han dicho que “islah al baal” es “islah al ní-iah”, que significa que Dios purifica las intenciones, lo cual es muy cercano a la idea de estar anclado al significado y sentido, y de tener paz y tranquilidad interna con uno mismo, y que no existes en un estado de despropósito y confusión.

 

Sigue la sura,

 

(3) Así es, porque los que se empeñan en negar la verdad siguen lo falso, mientras que los que han llegado a creer siguen [sólo] la verdad [que viene] de su Sustentador.

Así es como presenta Dios a los hombres las parábolas de su verdadera condición.

 

Este versículo reafirma el mensaje de los dos versículos anteriores. Los que rechazan el mensaje finalmente siguen lo falso mientras que quienes lo aceptan siguen el camino de la verdad.

Lo interesante acá es la expresión que encontramos al final del versículo (Expresión que en la traducción en uso se interpreta como: “Así es como presenta Dios a los hombres las parábolas de su verdadera condición”). No todos los comentadores del Corán pararon para reflexionar en esta fascinante expresión. En ella Dios describe esta misma saga, esta especie de interacción suprema de esta ley cósmica: si estás anclado en el mensaje de Muhammad (BP), si estás anclado en el significado y el propósito, si estás verdaderamente anclado en este mensaje, entonces estás anclado en un estado de plenitud y paz interior, mientras que si no lo estás, te encuentras en el estado opuesto. Entonces Dios describe esto, y esta es la única vez en el Corán que Dios se refiere a esto como una parábola en sí misma.

Muchos comentadores del Corán solo dijeron que la razón por la cual Dios se refiere a esto como una parábola es por el ritmo y la rima de la sura en sí misma, pero ello obviamente no es una respuesta persuasiva sobre la razón de ello. Por otra parte Zamakshari, hablando de esto, dijo que tú te deberías preguntar sobre cómo esto puede ser una parábola, es decir, Dios está diciendo que hay que seguir el mensaje de Muhammad (BP) como profeta si deseamos tener un santuario interior y que si no lo seguimos estaremos en un estado de pérdida, entonces: ¿cómo puede ser esto descrito como una parábola? Zamakshari responde a esto diciendo que la realidad, y la verdad del asunto, es que no siempre será el caso de que si tú eres un creyente tú en efecto llegarás a lograr los resultados que Dios te indica que deberías lograr. Solo por el hecho que tú eres un creyente no implica que tú siempre serás capaz de lograr la verdad. Similarmente, si tú eres un incrédulo, no será el caso que en toda situación tú estarás en un estado de pérdida y ansiedad. Pero todos estos son paradigmas, estos son constructos paradigmáticos. Estas son trayectorias diferentes, y es por ello por lo que son descritas como parábolas. Digámoslo de una manera diferente, yo podría decirles que sigan el camino de Muhammad (BP) si ustedes desean tener paz interior, y entonces ustedes me dicen: “bueno, yo conozco a una persona que es musulmana y que sigue completamente el mensaje enviado a Muhammad (BP), pero esa persona no vive con paz interior”, o también me podrían decir: “bueno, yo conozco a alguien que no sigue en absoluto a Muhammad (BP) y vive con mucha paz interior”. Frente a esto mi respuesta sería: “bueno, este o aquel estudio de caso no responde al argumento sobre los paradigmas en sí, ni pretende afirmar que un paradigma debería arrojar estos resultados, y otro paradigma, estos otros. Es por eso por lo que se describen como parábolas.”

 

Lo que emergió hacia la superficie después de la batalla de Uhud, aun cuando hubo algunas evidencias después de la batalla de Badr, y nosotros podemos aprender mucho de esto, es que de la batalla de Uhud y de los mensajes extremadamente matizados y sofisticados de las suras La-Vaca, Al-‘Imran, y Al-Anfal, había un grupo de compañeros del Profeta (BP) y Ahlul Bait que estaban digiriendo todas estas enseñanzas de una manera muy intensa, pero al mismo tiempo estos mensajes envalentonaron a quienes hoy en día llamamos los “hipócritas” en Medina. En otras palabras, estas últimas eran las personas que estaban llenas de dudas, personas que no estaban seguras si ellas deseaban permanecer al lado del Profeta Muhammad (BP), personas que observaban y esperaban ver quién ganaría para tomar una posición sin importar quien fuera, y desafortunadamente mucha gente es así, mucha gente dice: “Bueno, tú sabes, yo no me comprometeré con alguien por ahora porque no está claro que sucederá, así que me quedaré observando para ver que sucede antes de tomar una postura”. Pónganse ustedes mismos en ese momento histórico y reflexionen sobre ello para que lo entiendan mejor. La primera batalla, la de Badr, había ido bien y la ganaron, pero en la segunda no, y el mensaje del Corán no fue para aplaudirlos y felicitarlos sino que fue un mensaje cargado de diferentes niveles de aprendizaje, que incluso les dijo a muchos que si estaban ahí por el dinero, entonces era mejor que no estuvieran ahí. Dado esto, todas esas personas superficiales comenzaron a reclamar por la intensidad del mensaje coránico, ellos no tenían paciencia, ellos no querían que alguien viniera y les dijera lo que debían aprender de la historia, ni les diera explicaciones de todo lo que se debía hacer en Medina, ni la razón por la cual debían cuidar a los pobres y a las personas sin hogar, ni explicaciones sobre la razón de aquellos sacrificios, ellos no querían hacerse problemas en sus cabezas y decían que por favor los dejaran vivir tranquilos. Entonces estas personas comenzaron a decir, cada vez que el Profeta (BP) recibía una revelación: “Oh, no, acá estamos de nuevo, otro mensaje para complicar nuestras vidas, otra cosa más que hacer, Oh Dios mío, esto nunca termina”. Ellos se quejaban sobre la sofisticación del mensaje coránico. Pero algunas de estas personas fueron incluso más lejos que esto, y se aprovecharon del aumento de la hostilidad de las tribus judías luego de la batalla de Uhud. Una de las tribus judías había dicho y proclamado, a sorpresa de muchos, después de la batalla de Badr, que el Profeta (BP) era el mesías esperado que aparecía en la Tora, y esto tuvo una enorme resonancia en toda Medina, pero luego de la batalla de Uhud se retractaron de lo dicho y dijeron que Muhammad (BP) no lo era. Esto fue un duro golpe, y luego de esto las tribus judías comenzaron a decir pública y abiertamente: “Oh Dios nuestro, nosotros trajimos a estos refugiados, ustedes los árabes de Medina aceptaron traer a esos refugiados, y este hombre nos terminará produciendo un enorme desastre. Nuestra ciudad terminará siendo invadida, terminaremos todos siendo vendidos como esclavos, y no sabemos qué realmente están haciendo ustedes apoyando a este hombre. ¡Miren!, Dios le prometió la victoria y vean lo que pasó en Uhud, y luego de esta batalla viene su Dios y le dice que debe hacer una cosa y dejar de hacer otra. Nosotros somos el pueblo elegido, y a él ni siquiera se le ha dicho que ellos son los elegidos. Su Dios les dice que para que ÉL esté con ellos deben hacer su trabajo, ¿pero que les pasará si no hacen bien su trabajo?, terminarán como esclavos”. Entonces, esas personas que reclamaban y decían: “oh, acá otro mensaje y otra revelación, esto nunca termina”, comenzaron a sociabilizar y a potenciarse con las tribus judías, y entonces les dijeron a las tribus judías que ellos en realidad solo aparentaban ser musulmanes, y que ya no apoyarían más a Muhammad (BP) en próximas batallas. Ellos estaban asumiendo una postura bastante sórdida a la cual estamos muy acostumbrados en nuestra época, esa postura de algunas personas que dicen: “bueno, no es un tema de asumir principios ni de comprometerse, sino que voy a estar pendiente de lo que pasa. Yo estoy contigo pero hasta cierto punto, no estoy dispuesto a sacrificarme más allá de esto. Estoy contigo pero no me pidas que cambie mi estilo de vida, ni que reestructure mi forma de vivir”. Este fue el serio problema que sura Muhammad vino a confrontar.

Hay reportes asociados a muchas de esas personas que se burlaban del mensaje del Corán, decían que el Corán no era como sus poesías que entregaban mensajes directos y claros, y que el Corán era complicado. Es como si en nuestro lenguaje moderno dijéramos: “Leer el Corán nos genera dolor de cabeza”.

Entonces Dios viene y es como si dijera: “Sabes, estos son paradigmas, estas son filosofías de vida, estas son ideologías, esto es una conceptualización de tu rol”.

 

Luego, la sura va directo al tema en cuestión.

 

Sigue la sura,

 

(4) Y CUANDO os enfrentéis [en combate] a los que se empeñan en negar la verdad, golpeadles en el cuello hasta derrotarles por completo, y luego apretad sus ligaduras; pero después [dejadlos en libertad,] bien como un gesto de gracia o mediante rescate, hasta que la guerra deponga sus cargas: así [deberá ser].

Y [sabed que] si Dios hubiera querido, podría en verdad castigarles [Él mismo]; pero [quiere que luchéis] para probaros a [todos,] unos por medio de otros.

Y a los que caigan luchando por la causa de Dios, Él no dejará que sus obras se pierdan: (5) les guiará [también en el más allá], y serenará sus corazones, (6) y les acogerá en el paraíso que les ha prometido.

 

La presencia de Muhammad (BP) en Medina había comprometido a sus seguidores en la ciudad después de las batallas de Badr y Uhud, los había comprometido a una relación hostil con La Meca y sus aliados. Entonces el versículo les dice que si ellos están comprometidos con esta filosofía de vida, con esta ideología que indica que deben seguir a Muhammad (BP), no hay forma de que no estén también comprometidos con aquello que ellos más detestaban, lo que ellos consideraban como lo más peligroso, y eso era la guerra.

Ahora, noten que inmediatamente después Dios les indica a los creyentes que ellos deben luchar hasta que afirmen su poder, hasta que a sus enemigos les hayan provocado dolor y daño, pero una vez que se logre el establecimiento de su poder y su fuerza, pueden o liberar a los prisioneros o pedir un rescate por ellos.

Como dijimos, ya sea que esto se haya revelado antes o después de Badr, te indica claramente que esa historia relacionada con Omar y Abu Bakr y la ejecución de prisioneros, no tiene fundamentos. Lamentablemente en algunos tafsir ustedes pueden encontrar unas discusiones muy extrañas sobre este versículo 4, porque muchos estudiosos del Corán se vieron aproblemados con el versículo. Algunos de ellos dijeron que fue abrogado, pero si él fue revelado después de Badr y Uhud, e incluso antes de ellas, ¿qué abroga?, y normalmente ellos indican que lo que abrogó es un versículo más tardío conocido como el “versículo de la espada”. La mayoría de los intérpretes dijeron que el versículo no había sido abrogado y entraron en un debate jurídico sobre qué hacer con los prisioneros de guerra. La opinión de la mayoría es que lo que se hace con ellos es una decisión de quien dirige la comunidad, él tiene la discreción de decidir si los ejecuta, pide rescate o los libera, mientras que otros dijeron que lo que se debe hacer con ellos depende de lo que el enemigo haga con los prisioneros musulmanes, es decir, aplicar reciprocidad. Pero el mismo Corán y en forma clara dice que las opciones son el pedir un rescate o la liberación, el Corán no menciona las alternativas de esclavizarlos ni tampoco de ejecutarlos, y mi opinión es que esto es completamente intencional, y lo que el Corán está afirmando es lo que es bueno a perpetuidad.

Históricamente se tomaron concesiones con respecto a esto, pero lo que indica el texto coránico tiene un poder moral, y te indica que a los prisioneros o los liberas cuando termine la guerra, o pides un rescate, y el rescate puede incluir el intercambio de prisioneros.

 

Finalmente, Dios nos indica que si el asunto relevante hubiese sido la victoria, que si el asunto relevante hubiese sido simplemente destruir a los incrédulos y a la incredulidad, debemos entender que Dios no necesita a los seres humanos, ni siquiera solo a los creyentes, para lograr esa victoria y ese resultado, Dios no necesita a los creyentes para hacer eso, porque Dios se basta a SI MISMO para hacerlo todo, y de hecho es precisamente eso lo que sucederá en la otra vida. La victoria no es el asunto importante, el propósito de la lucha es probar a los seres humanos por medio de las dificultades y las tribulaciones, y esa prueba se genera por medio de unos seres humanos enfrentados a otros seres humanos.

Esto es fascinante, piensen y reflexionen sobre ello. Nosotros estamos en una “jihad”, en una lucha por estar en el camino de Dios, incluso en una guerra, y Dios viene y nos dice que no pensemos que el asunto relevante de esa lucha es la victoria, la victoria está garantizada por Dios en la otra vida, el asunto relevante eres tú, es probarte a ti, es observar cómo te comportas frente a esas dificultades y tribulaciones.

Luego Dios nuevamente repite y reafirma que quienes se sacrifiquen en SU camino obtendrán “islah al baal”. Esto en el sufismo se desarrolló enormemente, porque el logro de ello implica llegar a un estado de reposo y tranquilidad interior que implica estar en paz con uno mismo y con el mundo.

 

Les comenté de las discusiones asociadas sobre los prisioneros de guerra en la jurisprudencia islámica, y les quiero mencionar que en los reportes que encontramos en la tradición islámica se observa que esto fue un tema muy controvertido y objeto de acalorados debates desde el principio. Por ejemplo, en un reporte de Laiz ibn Sa’ad se dice que él fue donde Mujahid y que le dijo que había escuchado de Ibn Abbas que uno no podía ejecutar a los prisioneros de guerra. De acuerdo a este reporte de Laiz ibn Sa’ad, Mujahid le contestó que Ibn Abbas estaba equivocado, porque ese versículo (refiriéndose a este versículo 4) había sido abrogado. Pero por otra parte tenemos otro reporte que habla de una autoridad como ibn Omar. En el reporte se indica que cuando él escuchó que había unos prisioneros de guerra que estaban bajo la autoridad de Al-Hajjaj, y que iban a ser ejecutados, ibn Omar se opuso y rechazó esa posibilidad, y le dijo que esa no era la forma en que los musulmanes deben tratar este asunto, y luego le recitó este versículo.

A todos estos reportes los llamo “reportes en tensión”, porque ellos demuestran que este tema realmente fue muy controvertido y debatido en la sociedad musulmana desde el inicio, pero ustedes deben tener consciencia que la revelación del Corán es completamente clara.

 

Sigue la sura,

 

(7) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Si ayudáis a [la causa de] Dios, Él os ayudará, y hará firmes vuestros pasos; (8) pero a los que se empeñan en negar la verdad, les aguarda la desgracia, pues Él hará que todas sus [buenas] acciones se pierdan: (9) ¡esto, porque detestan lo que Dios ha hecho descender --y entonces Él hace que todas sus obras se malogren!

 

Nuevamente Dios nos entrega esa afirmación que es un principio: si tú estás con Dios, Él estará contigo. Dios te ayudará a mantenerte firme en SU camino si tú estás con ÉL.

A menudo la gente cuando lee esto creen que el Corán simplemente está diciendo que Dios te permitirá perseverar en una batalla, pero la expresión no se refiere solo a las batallas, sino a cualquier desafío en la causa de Dios, y esto es consistente, como veremos, con el mensaje de esta sura.

Esa ayuda de Dios se reflejará en que tendrás una postura y una sensación de resolución y certidumbre sobre lo que harás, lo cual llega cuando Dios está contigo, y es porque Dios te ayuda a realizar un compromiso firme con el camino recto, y a mantenerte firme en dicho camino, y así Dios te ayuda a escapar de los demonios que te pueden generar duda y confusión.

Es por ello por lo que en el versículo 8 se indica que quienes siguen otro camino, su destino es un estado de tristeza y miseria, son personas que harán todo tipo de cosas, pero su deseo de paz interior siempre se diluirá, nunca serán personas que tendrán la luz de la divinidad.

 

El versículo 9 nos indica que hay personas a quienes les detesta o les desagrada el mensaje de Dios, y se ponen impacientes con la revelación porque les establece regulaciones y obligaciones, y entonces su compromiso con el Corán es confuso dado que su relación con él es confusa, y por ende su relación con Muhammad (BP) es confusa, y debido a ello sus acciones los llevarán por el camino erróneo, por un camino carente de sentido y significado.

 

Sigue la sura,

 

(10) ¿Es que, acaso, no han viajado por la tierra y no han visto cómo acabaron los [pecadores obstinados] que les precedieron? Dios los destruyó por completo: y lo mismo les aguarda a todos los que niegan la verdad.

(11) Esto, porque Dios es el Protector de los que han llegado a creer, mientras que los que niegan la verdad no tienen protector.

(12) Ciertamente, Dios acogerá a todos los que lleguen a creer y hagan buenas obras en jardines por los que corren arroyos, mientras que los que se empeñan en negar la verdad –aunque disfruten de su vida [en este mundo] y coman como come el ganado—tendrán el fuego [del más allá] por morada.

 

La sura nos entrega un rápido recuerdo y referencia a sociedades y civilizaciones pasadas. Nos indica que es fácil llegar a pensar que el momento en que tú estás viviendo lo es todo, pero eso no es así, porque mucha gente ha existido antes que tú y es probable que también muchos vivan después, y que nación tras nación han surgido y colapsado, y todo esto es una lección de Dios para que reflexiones.

 

Dios es tu “Maulá”, es tu guardián, ÉL es quien te cuida. En esta vida, uno elige existir bajo el cuidado divino o fuera de él.

 

Aquellos que no siguen el camino de Muhammad (BP), sus existencias son indistinguibles con la existencia del ganado. En otras palabras, el ganado existe para consumir. El ganado existe para consumir y consume para existir, entonces tú debes decidir si escoges el paradigma de una vida que tiene significado y propósito, que tiene “islah al baal”, que tiene a Dios como tu “Maulá”, o eliges el paradigma de una vida en la cual existes para seguir existiendo, y consumes para existir y existes para consumir.

 

Sigue la sura,

 

(13) ¡Y cuántas comunidades más poderosas que esta comunidad tuya que te ha expulsado, [Oh Muhámmad,] hemos destruido sin que nadie les auxiliara!

 

Este versículo le entrega al Profeta (BP) una breve referencia de que Dios conoce a las personas que los expulsaron de sus hogares. El contexto de este versículo es que la gente de aquellos tiempos, especialmente los hipócritas de Medina, pensaban que La Meca era el centro del poder, y entonces Dios viene y les dice que solo piensen que antes de los mecanos existieron opresores más poderosos que ellos, los cuales fueron destruidos.

Entonces nuevamente, el asunto principal no es cómo el Profeta (BP) percibía el poder de los opresores, y tampoco si finalmente fuera victorioso materialmente o no, sino que el asunto principal es si cada uno de los creyentes pasaba la prueba.

 

Antes de seguir adelante con la sura quiero compartir un par de cosas.

Lo primero tiene que ver con algo que leí y que se quedó en mi memoria, y es que si tú consumes un alimento y no recuerdas que ese alimento es un regalo de Dios, entonces estás alimentándote y consumiendo como el ganado. La razón por la cual esto se quedó en mi mente es porque la consciencia de Dios está en todo lo que tú haces, y la distinción entre si yo estoy pastando como un animal o estoy comiendo como un ser humano es la consciencia de Dios.

La otra cosa que leí es sobre la situación de cuando lees o escuchas el Corán y reconoces que, en lo que está indicando, hay algo que te desagrada profundamente en su significado, y te repele. Esto es porque estás acostumbrado a satisfacer tus deseos, tus caprichos y pasiones, y porque eres un adicto al consumo y estás acostumbrado a satisfacer cualquier deseo, y entonces el Corán viene y se interpone entre tú y aquello a lo que te has acostumbrado a disfrutar, y sabes que el Corán te genera incomodidad en tú relación con tu adicción, y es por ello por lo que te sientes incómodo con la revelación.

Recuerdo al sheij Haid (que Dios tenga misericordia de él). Estábamos en una clase con él y una persona le dijo al sheij: “cuando leo el Corán me siento muy incómodo”, y entonces el sheij le preguntó: “¿por qué el Corán hace que te sientas tan incómodo?”, y esta persona le respondió: “porque constantemente está hablando del infierno y del castigo”. La verdad es que, en esos tiempos, no entendí el significado completo de la respuesta del sheij, lo que él respondió fue: “Observa, analiza, y reflexiona sobre aquello a lo que estás acostumbrado que hace que la mención del infierno te resulte tan incómoda”. En otras palabras, sí, la mención del infierno y del castigo es fastidiosa, pero te es fastidiosa por quién eres, por el ser que eres, y no por lo que es el Corán. Dios en el Corán jamás menciona la posibilidad del infierno sin mencionar la posibilidad opuesta, que es el paraíso. La mención del paraíso te puede agradar y la mención del infierno te puede fastidiar, pero depende de quien tú eres es que ello te hará estar confortado o alarmado, y eso es por quién tú eres, es por el ser humano que estás eligiendo ser.

 

Sigue la sura,

 

(14) ¿PUEDE, ACASO, compararse a quien se apoya en una prueba clara de su Sustentador con aquellos a quienes la maldad de sus acciones les parece [siempre] grata, y que únicamente siguen sus pasiones?

(15) ¿[Y puede] la parábola del paraíso prometido a los que son conscientes de Dios --[un paraíso] en el que hay arroyos de agua que el tiempo no corrompe, arroyos de leche cuyo sabor nunca se altera, arroyos de vino que es delicia de quienes lo beben, arroyos de miel limpia de toda impureza, el goce de todos los frutos [de sus buenas obras], y del perdón de su Sustentador --: puede esta [parábola del paraíso] compararse con [la parábola de la recompensa de] aquellos que morarán en el fuego y a quienes se dará de beber un agua de ardiente desesperación, que les corroerá las entrañas?

 

Estos versículos nos dan una referencia del paraíso y del infierno.

El versículo 15 se inicia con la expresión árabe: “mazalul-jannah”, y muchos tafsir interpretan esta expresión como: “la naturaleza del paraíso”, pero una minoría de comentadores del Corán notaron que esta es la primera vez en el Corán que Dios habla del paraíso y dice: “mazalul-jannah”. Puedes entender esta expresión como “la naturaleza del paraíso”, o como lo hizo una minoría de los intérpretes: “la parábola del paraíso”. Entonces ahora Dios explícitamente nos estaría diciendo que entendamos que lo que ÉL nos está mencionando sobre el paraíso, todo eso, son parábolas para hacer los conceptos más cercanos a la mente de las personas. Si tú las entiendes literalmente, esa es la forma en que tu espiritualidad funciona, pero tú puedes entenderlas profundamente como parábolas que describen una realidad que no es familiar para ti.

 

Sobre lo que revisamos de la juxtaposión en la vida cuando vimos el término “amzal” como “parábola”, permitió que pensadores como Ibn Arabi y también Mulla Sadra pensaran y reflexionaran sobre la naturaleza misma de la realidad, pero hablar de ellos nos llevaría hacia una conversación amplia y diferente.

 

Casi cada noche le pido a Dios que pudiera vivir el resto de mi vida completamente, cien por ciento, dedicado a estudiar el Corán. Si dependiera de mí, no haría otra cosa que servir al Corán, porque hay mucho que hacer, y no solo asociado al tema de la islamofobia. De hecho la islamofobia ha generado una explosión de ateísmo en los países musulmanes, nunca me había encontrado con el número de ateos que hoy existen en países como Egipto, Siria, Arabia Saudita, Emiratos Unidos, Iraq. Adicionalmente, ahora hay ideas muy peligrosas de intelectuales sirios, egipcios, libaneses, iraníes, que básicamente argumentan que el Corán no es de origen divino, ellos declaran ser musulmanes, pero dicen que el Corán fue inspirado divinamente pero que es humano; que fue revelado por Muhammad (BP), que son sus palabras, sus ideas y su propia personalidad subjetiva. Estas personas se creen intelectuales autónomos y audaces, pero en realidad son producto del odio a Al Qaeda, al ISIS y a la islamofobia, son personas abrumadas por una enorme cantidad de dudas que tienen en sus mentes y que no pueden resolver, y es esto lo que han dado como resultado debido a su situación.

¡Glorificado sea Dios!, así son las cosas.

 

Sigue la sura,

 

(16) Y entre esos [desdichados pecadores] hay quienes [hacen como que] te escuchan, [Oh Muhámmad,] pero tan pronto como abandonan tu presencia, dicen [despectivamente] a los que han comprendido [tu mensaje]: “¿Qué es lo que acaba de decir?”

Estos son aquellos cuyos corazones Dios ha sellado porque siguen [únicamente] sus pasiones --(17) mientras que a los que están [deseando ser] guiados, Él aumenta su [capacidad para seguir Su] guía y les da [una mayor] consciencia de Dios.

 

Acá llegamos al versículo en el cual se le está respondiendo en forma directa a ese tipo de personas que les mencioné anteriormente, esos que no tenían ni una postura clara ni un compromiso firme, y que a los críticos de Muhammad (BP) les decían: “bueno, nosotros somos musulmanes, pero no seguiremos esas ideas de Muhammad (BP) sobre ir a la guerra y esos asuntos”.

Entonces el versículo le dice al Profeta (BP) que hay algunos que lo escuchan, que cuando están en su presencia lo escuchan, pero cuando se van de su presencia ellos se dirigen hacia los compañeros del Profeta (BP), apartados de la presencia de él, y les preguntaban a los compañeros: ¿oh, Dios mío, qué es lo que él está diciendo ahora? Es decir, su actitud hacia la revelación coránica era despectiva, y trataban al Corán como si fuese una carga sobre ellos. Ellos declaraban ser musulmanes, ellos pretendían en la presencia del Profeta (BP) ser amigables, pero a sus espaldas ellos hacían comentarios impropios. Tenemos reportes que ellos fueron donde Ibn Masood, donde Annas, donde Abu Bakr, donde Ali, y les decían: “Oh, Dios mío, qué está diciendo él ahora, vamos a gastar nuestro dinero nuevamente, tendremos que nuevamente ir a una batalla, que viene ahora, esto nunca termina”.

Entonces Dios dice en este versículo de manera muy clara que estas personas, que aunque declaran estar con el Profeta (BP), ellas en realidad son sirvientes y esclavos de sus propios caprichos.

 

El versículo 17 nos habla de aquellos que realmente están comprometidos con el mensaje de Dios, y nos dice que a ellos Dios les permitirá lograr mayores niveles de consciencia.

 

Sigue la sura,

 

(18) ¿Están, acaso, esos [cuyos corazones están sellados] esperando a la Última Hora [esperando] a que les llegue de improviso? ¡Sus signos ya han aparecido! ¿Y de qué les servirá el recuerdo [de sus pecados] cuando les sobrevenga?

 

Algunas interpretaciones y algunas traducciones han traducido parte de este versículo indicando que los signos de la llegada del Dia Final, de hecho, han sido cumplidos, y por lo tanto que dicho día está muy cercano. Pero la expresión en árabe que usa el Corán no necesariamente significa que los signos del Dia Final ya están cumplidos, sino que también, gramaticalmente, puede ser leída como: “sus signos serán cumplidos”, y esta es la interpretación que yo prefiero.

 

Sigue la sura,

 

(19) Sabe, pues, [Oh hombre,] que no hay más deidad que Dios, y [mientras aún hay tiempo,] pide perdón por tus pecados y por [los de] los creyentes y las creyentes: pues Dios conoce vuestras idas y venidas, y también vuestras morada [de descanso].

 

En los tafsir existe una discusión si en este versículo Dios se está dirigiendo solo al Profeta (BP) o si le está hablando a todos los seres humanos. Mi opinión es que es bastante claro que le está hablando a todos los seres humanos, porque es bastante improbable que Dios le esté diciendo al Profeta (BP) que sepa que no hay deidad más que Dios, si obviamente él sabía esto, y por lo tanto el mensaje es para nosotros.

Ahora, si el mensaje es para nosotros, y esto lo han notado muchos estudiosos del Corán, la instrucción o el aviso de Dios asociado a si tú deseas lograr el estado de “islah al baal”, si deseas lograr la pureza de tu alma, y su estado sereno y tranquilo, es que entonces debes pedir perdón a Dios por tus pecados, pero eso no debe ser suficiente. Tú no eres realmente un verdadero musulmán a menos que tú también te preocupes y cuides a las y los musulmanes, y a menos que tú también te preocupes que Dios perdone a las y los musulmanes. Esto, en nuestra época donde impera el egoísmo, es algo difícil, porque a las personas se les cría para que se preocupen de sí mismas, y quizás también de quienes las cuidaron.

Dios no necesita de tus rezos y plegarias para perdonar a otros, Dios quiere que reces y hagas plegarias para que te perdone a ti y a otros porque ello te beneficia a ti, para que purifiques tu alma. Para la purificación y la limpieza de tu alma tú debes ser algo más que una persona que se preocupa solo de sí misma. Para que Dios purifique tu corazón, tu corazón debe recordar el preocuparse por los otros, y entonces pedirle a Dios que perdone a las y los creyentes.

 

Sigue la sura,

 

(20) Y LOS QUE han llegado a creer dicen: “¡Ojalá se hiciera descender una revelación [que nos autorizara a luchar]!”

¡Pero ahora que se ha hecho descender una revelación clara por y en sí misma, en la que se menciona la guerra, puedes ver a esos en cuyos corazones hay enfermedad que te miran, [Oh Muhámmad,] como alguien a punto de desmayarse de miedo a la muerte! Y sin embargo, más les valdría (21) la obediencia [a la llamada de Dios] y una palabra que merezca [Su] aprobación: pues, estando el asunto decidido [con Su revelación], sería sólo por su propio bien que se mantuvieran fieles a Dios.

(22) [Pregúntales:] “¿Es que, acaso, después de dar la espalda [al mandamiento de Dios, preferiríais volver a vuestros antiguos usos, y] sembrar la corrupción en la tierra, y cortar [una vez más] vuestros lazos de parentesco?”

(23) ¡Estos son aquellos a los que Dios rechaza, y a los que hace sordos [a la voz de la verdad], y cuyos ojos ciega [para que no la vean]!

(24) ¿No van, pues, a reflexionar sobre este Qur’án? --¿o es que están sus corazones cerrados con candado?

 

En Medina había surgido una especie de norma, por llamarla así, y esta era que los creyentes a menudo estaban animados y motivados para que llegara un nuevo versículo del Corán revelado al Profeta (BP).

El grupo problemático del que hemos hablado hipócritamente se sumaba al entusiasmo del resto cuando llegaba una nueva revelación, y mostraba públicamente este entusiasmo, especialmente si estaban cerca del Profeta (BP), y entonces indicaban su más alto interés por ir a escuchar la nueva revelación. Pero cuando escuchaban la revelación adoptaban la actitud que ya les he mencionado.

El versículo 20 nos indica que cuando se reveló el tema de la autorización a la lucha, estas personas que tenían una enfermedad en sus corazones, miraban al Profeta (BP) como si se fuesen a desmayar por el temor a morir.

Luego Dios indica que si ellos fueron confrontados con el desafío de que la acción era necesaria, que la acción debía realizarse, ellos deberían haber aceptado el hecho que debían comprometerse con esa acción y sacrificarse. Pero el problema con esta gente fue que ellos temían las revelaciones que les imponían obligaciones y deberes que les requerían sacrificios, y entonces cuando llegó la revelación de que debían comprometerse en una acción que les podía costar la vida, se llenaron de temor, y aunque frente al Profeta (BP) aparentaron estar de acuerdo, en la ausencia de su presencia ellos tenían esa sórdida actitud de andar diciéndole a otros que ellos no se involucrarían en ese asunto de las guerras.

 

Noten el versículo 22. Dios viene y dice que si tú no eres firme en tu compromiso de estar en el camino de Muhammad (BP), si no eres de aquellos que están con él en toda situación y circunstancia, si no eres de aquellos que aceptan el sacrificio que se te demande al estar firmemente comprometido con él, ¿cuál será tu destino? Algunos tafsir indican que tu destino será el que volverás a sembrar corrupción en la tierra y cortarás los lazos de parentesco, pero no es necesariamente solo eso. Tu destino será que te ahogarás en la injusticia y en el derramamiento de sangre, incluso los lazos sagrados que os unen se verán quebrantados, no necesariamente derramando sangre, sino también mediante la injusticia. Así, robándose unos a otros, descuidándose mutuamente, los lazos sagrados que os unen y que deberían ser honrados no lo serán.

En nuestra época y en nuestros días creo que nosotros podemos entender esto incluso en una forma más profunda que en los tiempos en que estos versículos fueron revelados, porque nosotros estamos viendo las consecuencias de habernos alejado de un firme compromiso con el mensaje de Dios, y de habernos alejado de aceptar el tipo de sacrificios que sura Muhammad nos indica. ¡Miren lo que pasa hoy en día entre los musulmanes! Envueltos en corrupción, en injusticias, en miseria, en sufrimiento, en desigualdad.

 

Noten el versículo 24, noten la capacidad del Corán para hablar sobre el momento particular y hablar al mismo tiempo para la eternidad. Dios viene y pregunta si acaso ellos no ponderan ni estudian el Corán o si es que esa gente tiene como cerraduras en sus corazones.

Imagínense a ustedes mismos recibiendo la revelación en esos tiempos, y consideren que en esos momentos el Corán no estaba aun revelado completamente, y que el Profeta (BP) estaba ahí, contigo, y en esa situación el Corán te dice que tú necesitas vivir en una íntima relación con el Corán, y que tú necesitas averiguar como esa relación puede ser construida sobre un corazón que está abierto para recibir el Corán, y no uno que esté cerrado. Es como si Dios dijera: “Podrías tomar un camino donde el Corán se vuelva inaccesible para ti, donde tu corazón se cierre, impidiendo su apertura, y eso sucederá si no haces el tipo de compromiso y sacrificios que el Corán te pide, si no comprendes esta división paradigmática entre el camino que encarna Muhammad (BP) y cualquier otro camino”.

 

Hay una narración sobre una delegación de Yemen que llegó a Medina y que estaba interesada en hablar con el Profeta (BP) sobre el islam, y cuando se juntaron con el Profeta (BP), él les recitó sura Muhammad. En la delegación proveniente de Yemen había un hombre joven que comentó, cuando el Profeta (BP) en su recitación llegó a esta parte de la sura, lo siguiente: “que Dios abra esos corazones y los expanda para que reciban completamente el Corán”. La narración indica que Omar ibn Al Jattab escuchó este comentario y lo guardó en su memoria, porque reconoció la perspicacia y el conocimiento natural que posee alguien que responde al Corán de esa manera. Cuando Omar llegó a convertirse en el Califa, él deseó buscar y encontrar a esa persona para darle una posición en el estado.

Observen la diferencia entre personas que invierten en otras personas, personas que buscan a otros seres humanos que son prometedores por sus valores y su ética y les dan cargos con responsabilidad, a diferencia de las personas que representan un comportamiento ético completamente opuesto, y que buscan a otras personas para darles un cargo en el gobierno basado en una relación de beneficio material propio.

 

Sigue la sura,

 

(25) EN VERDAD, los que dan la espalda [a este mensaje] después de habérseles mostrado claramente la guía, [lo hacen porque] Satán les ha seducido y les ha llenado de falsas esperanzas: (26) ya que suelen decir a los que detestan todo lo que Dios ha revelado: “Aceptaremos vuestros puntos de vista en algunas cuestiones.”

Pero Dios conoce sus pensamientos secretos: (27) ¿qué [será de ellos] pues, cuando los ángeles los recojan a su muerte, y les golpeen en la cara y en la espalda? (28) Esto, porque solían seguir lo que Dios condena, y detestaban [lo que obtendría] Su complacencia: y entonces Él ha hecho que se malogren todas sus [buenas] obras.

 

Estos versículos vuelven a hablarnos de aquellos que se habían convertido al islam y que presentaban un problema. ¿Cuál era el problema con ellos? Es que ellos se habían convertido al islam pero luego permitieron ser mal guiados por shaitán. ¿Qué hacía esta gente? Ellos se oponían a lo que Dios había revelado y les decían, a quienes detestaban completamente la revelación de Dios, que los obedecerían en algunas cosas. ¿De qué está hablando el versículo? De lo que está hablando es de lo que les describí antes, y es que después de la batalla de Uhud esta gente era resistente a cualquier obligación que les impusiera el Corán, y especialmente a una obligación asociada a algún sacrificio que se requiriera hacer por un asunto de guerra. Ellos no deseaban decir que no eran musulmanes, pero ellos no estaban realmente comprometidos como deberían haberlo estado si hubiesen sido verdaderamente musulmanes. Entonces ellos iban, especialmente donde las tribus judías, y les decían que seguirían siendo musulmanes, pero que podían trabajar con ellos para evitar que Muhammad (BP) y sus seguidores lograran lo que estaban intentando conseguir. Específicamente el acuerdo fue que ellos indicarían que no apoyarían de ninguna forma cualquier esfuerzo asociado a guerras.

Este versículo 26 no se entiende si no se conoce el contexto. Quizás no debería prestar atención a esos mensajes no muy inteligentes que recibo de vez en cuando, donde alguien me pregunta: "¿Por qué necesitas estudiar tanto para entender el Corán?, ¿acaso no es simple entenderlo?". No sé si esta gente siquiera ha leído el Corán dado que dicen que él es tan claro que cualquiera debería entenderlo completamente, ¿acaso lo han leído?, ¿lo han memorizado?

 

Lo indicado en el versículo 27 ya lo encontramos en sura Al-Anfal, donde Dios menciona como las almas de esas personas serán tratadas por los ángeles.

 

Sigue la sura,

 

(29) ¿O es que esos en cuyos corazones hay enfermedad piensan, acaso, que Dios no sacará a la luz sus flaquezas morales?

 

Este versículo nos indica que ellos escondían su oposición a los mensajes de Dios, su disconformidad con ellos, su rabia, y sus malos sentimientos, y luego nos indica que esas personas creen que ellos podrán mantener esos pensamientos y sentimientos en secreto, pero eso no será así, porque Dios hará que todo ello salga a la luz.

 

Sigue la sura,

 

(30) Y si hubiéramos querido, te los habríamos mostrado claramente para que pudieras reconocerlos con certeza por medio de una señal visible: pero [aun así] podrás reconocerlos por el tono de su voz.

Y Dios sabe todo lo que hacéis, [Oh hombres;] (31) y ciertamente os probaremos a todos, para que podamos distinguir a los que de vosotros se esfuerzan [por Nuestra causa] y son pacientes en la adversidad: pues pondremos a prueba [la veracidad de] vuestras aseveraciones.

 

En el versículo 30 Dios le dice al Profeta (BP) que SU voluntad podría haber sido que él supiera quienes eran esas personas, Dios podría haberle revelado el nombre de esas personas.

Hay un reporte apócrifo que desafortunadamente una vez escuché, y que era enseñado en una mezquita por una persona que era ingeniero. En dicho reporte se indica que el Profeta (BP) después de la revelación de esta sura reunió a todos los musulmanes para rezar junto a ellos, y luego de la oración permaneció de pie y dijo: “Voy a mencionar los nombres de varias personas, y cuando mencione sus nombres, se pondrán de pie”. El reporte indica que el Profeta (BP) indicó los nombres y luego les dijo: “Dios me indicó que todos ustedes son los hipócritas”.  Gasté una buena cantidad de tiempo investigando sobre dicho reporte, y él es completamente apócrifo, el número de problemas que tiene es enorme y por lo tanto no tiene alguna credibilidad. Además es completamente inconsistente con el texto revelado en el Corán.

 

Luego Dios le dice al Profeta (BP), y a nosotros, cómo reconocer a estas personas, y Dios usa una expresión en árabe que es: “lahnil-qaul”. Esta expresión se refiere a cuando escuchas algo que no está bien, y entonces aparecen personas dando excusas para no hacer lo que es correcto. Por ejemplo cuando alguien dice: “¿por qué yo tendría que ayudar a los pobres? Si Dios hubiese querido no los habría hecho pobres”. La persona que dice algo así sabe que esto es una lógica forzada, porque cuando Dios le dice en el Corán un millón de veces que debe ayudar a los pobres, y luego de ello se pone a filosofar sobre el tema ignorando lo que Dios dice, ese es precisamente el significado de esta expresión “lahnil-qaul”.

Otro ejemplo es cuando una persona dice: “Bueno, nosotros no deberíamos ayudar a los palestinos porque ellos vendieron su tierra, ellos vendieron su país”. Decir esto es algo muy hipócrita, porque aunque se puedan señalar algunos ejemplos, todos conocemos el desplazamiento de los palestinos, las masacres cometidas por los terroristas sionistas y la expulsión de palestinos, todo ello está documentado en millones de fuentes. Todos sabemos que los palestinos —este pueblo— vivieron en esta tierra durante siglos y que fueron expulsados por gente que venía de Rusia, Europa, etc. Cuando se viene y se retuerce la lógica para intentar justificar lo injustificable, ese es el significado de esta expresión “lahnil-qaul”.

Cuando tú llegas a un país como Emiratos Árabes, que ha creado un ministerio para la tolerancia, y sus prisiones están llenas de presos políticos, y tiene horribles estadísticas asociadas a abusos de derechos humanos, y luego nos dicen que es un país de felicidad y tolerancia, e ignoras a todos esos seres humanos pudriéndose en las cárceles de este país, eso es “lahnil-qaul”.

Por lo tanto esta expresión indica ese tipo de personas que cuando escuchan algo como los ejemplos indicados, solamente pueden aceptarlos y justificarlos si se someten a lo demoniaco.

Como dijo mi profesor sheij Ghazali, estas personas siempre tratan de justificar la injusticia. No estamos hablando de una opinión o perspectiva, sino de lo que dijo sheij Ghazali: siempre se trata de justificar la injusticia o de traicionar a la víctima de la injusticia.

Por lo tanto Dios nos dio una manera para saber quiénes son hipócritas, y son aquellos que se rehúsan a comprometerse o realizar sacrificios porque ellos no desean mantenerse firme apoyando lo que es justo, verdadero, y correcto, y luego esta gente usa las palabras y el lenguaje para justificar lo que es injusto, falso, e incorrecto.

(En la traducción en uso esta expresión se interpreta como: “podrás reconocerlos por el tono de su voz”)

 

Frente a lo anterior uno se podría hacer la siguiente pregunta, especialmente en los tiempos del Profeta (BP): ¿bueno, por qué Dios no le dijo quiénes eran los hipócritas?  La respuesta es que ese no es el tema relevante, porque Dios lo podría haber hecho, ÉL podría haberlos eliminado o hecho desaparecer, pero ese no es el tema, el asunto relevante es lo que se indica en el versículo 31.  Dios aflige con pruebas a los seres humanos para evidenciar quiénes entre ellos se esfuerzan en la causa de Dios y son pacientes.

 

Sigue la sura,

 

(32) En verdad, los que se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios, y [de esta forma] se oponen al Enviado después de habérseles mostrado claramente la guía, no podrán dañar a Dios en nada; pero Él hará que todas sus obras se malogren.

 

El versículo nos habla de aquellos que se oponen a Dios y al Profeta (BP).

Hoy en día, cuando veo a algunos musulmanes dando soporte a los islamofóbicos, o dando soporte a quienes restringen a los musulmanes, los asocio a aquellos que se mencionan en este versículo, esos que se oponen a Dios y al Profeta (BP).

Muchos musulmanes hoy en día se dicen musulmanes porque dicen: “atestiguo que no hay dios más que Dios y atestiguo que Muhammad (BP) es SU profeta”, y creen que eso es todo. Eso es solo un asunto técnico, y luego van esos musulmanes y se dan las manos y hacen acuerdos con los israelitas, y les permiten matar a los palestinos y robarles sus tierras, porque dicen que de esa forma podrán derrotar a los musulmanes de Irán. Bueno, toda esa forma de actuar es precisamente ponerse en el lado contrario al Profeta (BP), es oponerse a Dios y al Profeta (BP).

Si tú te alineas con los opresores que oprimen a tus hermanos musulmanes, ¿acaso eso no es oponerse a Dios y a su Profeta (BP)? Luego algunas de esas personas dicen que serán perdonadas porque son musulmanes que hicieron la declaración: “atestiguo que no hay dios más que Dios y atestiguo que Muhammad (BP) es SU profeta”.

 

Sigue la sura,

 

(33) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¡Obedeced a Dios, y obedeced al Enviado, y no echéis a perder vuestras [buenas] obras!

 

Este versículo nos indica que debemos obedecer a Dios y al Profeta (BP). Hay reportes que indican que cuando este versículo fue revelado los compañeros del Profeta (BP) dijeron: “hasta antes de la revelación de este versículo nosotros creíamos que nuestra “shahada”, nuestra declaración de fe, garantizaba que Dios aceptaría nuestras acciones. Entonces nos empezamos a preocupar que el hacer ciertas acciones erróneas puede resultar en que Dios no acepte nuestras obras”.

Este reporte tiene cierto tinte del tipo de reporte medieval, esos que exageran las cosas, pero en su esencia hay una verdad. Lo relevante de entender es que tú puedes ser “oficialmente” o “técnicamente”, una persona musulmana, pero si existe en ti carencia de compromiso en términos de tu sistema de valores y en términos de tu curso de acciones, finalmente Dios no aceptará tus obras, y no lo hará porque tú no elegiste el comprometerte con el paradigma correcto.

 

Sigue la sura,

 

(34) ¡Ciertamente, a los que se empeñan en negar la verdad y en apartar [a otros] del camino de Dios, y luego mueren, negando aún la verdad –en verdad, Dios no les perdonará!

 

Existe un debate en relación a este versículo.

Si ustedes lo leen en el contexto de todo el discurso de esta sura, parece ser que Dios está describiendo a esos hipócritas que decían que eran musulmanes pero que conspiraban con aquellos que no lo eran, y que eran resistentes e impacientes con el mensaje de Dios. No se trataba de una falta de compromiso fruto de la debilidad que lamentaban o de la que se avergonzaban, sino de una decisión consciente de no comprometerse debidamente. Al parecer, aquí se les describe como personas que se oponían a Dios; su actitud era obstruccionista en lo que Dios espera de la sociedad musulmana. Estas personas finalmente son descritas como incrédulos.

No recuerdo donde lo leí, pero era una discusión sobre si es peor ser hipócrita o incrédulo. Al final de la discusión se indicaba que en realidad no hay una diferencia material entre ellos, un hipócrita es un incrédulo, y un incrédulo es un hipócrita.

Dios no perdonará a estas gentes, y la mayoría de los comentaristas del Corán indicaron que efectivamente Dios está indicando que estas personas, los hipócritas, son unos incrédulos.

Una minoría de los comentaristas del Corán han indicado que Dios, en este versículo, está hablando de los incrédulos y no de los hipócritas, lo cual no es muy convincente.

 

Sigue la sura,

 

(35) NO DESFALLEZCÁIS, pues, [cuando combatáis por una causa justa,] ni pidáis [nunca] la paz: pues, estando Dios con vosotros, seréis superiores [al final]; y Él no dejará que vuestras [buenas] obras se pierdan.

 

Algunos intérpretes del Corán han entendido este versículo de una manera muy pragmática, y han indicado que él dice que si los musulmanes están en una posición de poder y dominante no deben buscar la paz. La implicación con esta interpretación sería que si tú no eres la parte que tiene mayor poder entonces estaría bien que fueras en busca de la paz. Esta forma tan pragmática de entender el versículo, algo así como “real politic”, no se alinea con el contexto y la naturaleza de la narrativa de la sura, porque ella fue revelada en los tiempos posteriores a la batalla de Uhud, cuando los musulmanes no eran la parte poderosa, en efecto eran lo contrario, no tenían poder y estaban siendo oprimidos. Entonces, ¿Cómo podría Dios haberles estado diciendo que ellos eran la parte poderosa y que entonces no buscaran la paz? No hace sentido. Lo que sí hace sentido es que Dios les estaba diciendo que en esto hay un principio, y el principio es que mientras exista una causa que está en el camino de Dios, y que te exige no aceptar la paz, entonces, de hecho, no puedes aceptarla. En otras palabras, siempre y cuando exista la imperiosa necesidad de defender tu causa que está alineada con el camino de Dios, si lo haces, Dios te auxiliará y serás honrado. Esto concuerda con el mensaje de la sura misma, porque si no lo haces, la corrupción volverá a reinar en la tierra. La razón por la que Dios te pide que luches no es porque a ÉL le guste la lucha, sino que es para poner a prueba a cada ser humano, ponerlos a prueba a unos en frente de otros, y pasar la prueba exige que te mantengas firme en tus principios y que defiendas la causa de Dios.

Dicho de otra forma. Solo los fuertes pueden verdaderamente lograr la paz, los débiles no pueden sostener la paz. Cuando el débil va en busca de la paz termina siendo oprimido. El lograr la paz es una batalla más dura y difícil que la guerra misma.

 

Noten que en sura Al-Anfal Dios nos dijo que si tu enemigo era el que se inclinaba por la paz, entonces tu debías corresponder, pero cuando tu enemigo no se inclina hacia la paz, cuando tu enemigo continúa en un curso de acción de agresiones y de opresión, entonces tú no puedes inclinarte hacia la paz.

El mensaje del Corán es muy coherente y sistemático.

Esto nuevamente enfatiza que la guerra no tiene un objetivo en sí misma.

 

¿Por qué hacer estos sacrificios es algo apropiado? Dios nos responde esto en el siguiente versículo.

 

Sigue la sura y llegamos a los versículos finales,

 

(36) Esta vida no es sino un juego y un disfrute pasajero: pero si creéis y sois conscientes de Dios, Él os dará vuestras recompensas.

Y aun así, no os exige [que sacrifiquéis por Su causa todos] vuestros bienes: (37) [pues] si os los exigiera todos, y os apremiara, os aferraríais [a ellos] con avaricia, y entonces [sólo] sacaría a la luz vuestras flaquezas morales.

(38) ¡Ciertamente, [Oh creyentes,] sois vosotros los llamados a gastar libremente en la causa de Dios: pero [aun] entre vosotros hay quienes se muestran avaros! Pero quien es avaro [con la causa de Dios] lo es sólo consigo mismo: pues Dios es en verdad autosuficiente, mientras que vosotros tenéis necesidad [de Él]; ¡y si os apartáis [de Su mensaje], Él os sustituirá por otra gente, y no serán como vosotros!

 

Acá tenemos un aspecto muy crítico. 

El versículo 36 nos indica que esta vida es tan solo un juego y un disfrute pasajero, porque esta vida no es la vida real.

Luego, la mayoría de los intérpretes del Corán han entendido lo que sigue del versículo de la siguiente manera: Si eres creyente Dios te dará tu recompensa, y luego, como una idea diferente y separada de la anterior, interpretan que el versículo indica que Dios no te está pidiendo que sacrifiques todos tus bienes. (Este es el caso de la traducción en uso)

El problema con esto es que en todos los métodos de lectura del Corán no existe una detención en esta parte cuando se recita el versículo, y por lo tanto no son dos ideas distintas. Entonces, ¿cómo podemos entender el versículo como un pensamiento continuo? La interpretación sería: Si crees y te comprometes de verdad, Dios te recompensará, y lo que Dios te pide que sacrifiques no son tus bienes.

Una minoría de los intérpretes, con los que coincido, afirman que lo que Dios te pide que sacrifiques, no son tus bienes, porque todo pertenece a Dios, y entonces “tus bienes” son en realidad los bienes de Dios; tú crees que son tuyos, pero no lo son.

Por otro lado, este versículo 36 también se podría entender cómo: si no haces los sacrificios necesarios, de hecho, el costo será toda tu riqueza. Sin embargo esta no es una lectura natural del versículo desde un punto de vista gramatical.

 

Luego el versículo 37. Si tú tienes una apropiada “taqwua” entenderás que lo que sacrificarás en realidad no es tuyo. Muchos intérpretes indican que Dios sigue hablando de sacrificar solo una parte de los bienes y no de todos ellos, pero creo que esa interpretación no se ajusta al contexto de la sura.

De hecho, si tú tienes en tu mente que los bienes que se te solicitan sacrificar son en efecto y verdaderamente tuyos, en otras palabras, tú no estás teniendo la actitud apropiada con respecto a lo que se te solicita sacrificar, será inevitable que el resultado sea que pases muy malos momentos dejando ir esos bienes, pero no solo eso, sino que además te volverás una persona resentida que se cree con derechos adquiridos a priori, y todo lo feo saldrá a la luz.

Es por esto por lo que los hipócritas reclamaban y decían: “¿qué otra cosa quiere que demos ahora?”, porque a diferencia de los compañeros del Profeta (BP) que se alegraban cuando daban, esa gente no había dado ese salto en la ética, ellos seguían pensando que los bienes eran de ellos y que tenían pleno derecho a ellos, y que el Profeta (BP) no tenía derecho a pedírselos como sacrificio.

Vuelvan al mensaje de sura Al-‘Imran y sura Al-Anfal, especialmente en sura Al-Anfal. Si tú estás focalizado en lo que has dado y en lo que tienes derecho a pedir como retribución, lo que indica este versículo es precisamente lo que te sucederá, y es que toda tu fealdad quedará expuesta.

 

En el versículo 38 Dios nos ratifica que debemos gastar y sacrificarnos en el camino de Dios, pero que es inevitable que existan personas que elegirán ser avaras, y entonces no lo harán.

Dios indica que debemos entender que quién adopte esta actitud, el resultado y las consecuencias recaerán sobre esa persona, es ella misma la que se está causando daño. Este tipo de persona no se da cuenta, pero el fallar en dar y en sacrificarse es realmente un auto daño que se genera, no es un daño hacia la causa o hacia Dios, porque ÉL no necesita los sacrificios de los seres humanos.

Finalmente Dios te indica que si tú no te sacrificas por SU camino, ÉL te reemplazará por otras gentes, y ellos nos serán como tú.

 

Hay un reporte muy interesante sobre este versículo que normalmente no se escucha entre los musulmanes modernos debido a la influencia de los wahabitas sauditas. No estoy diciendo que sea un reporte auténtico, pero fue ampliamente comunicado en el pasado. El reporte indica que al Profeta (BP) se le preguntó: “¿este versículo está indicando que si fallamos seremos reemplazado por otras gentes?”, y la respuesta del Profeta (BP) fue: “Sí”, entonces la persona le preguntó: “¿y quiénes serán las gentes que nos reemplazarán?”, y el Profeta (BP) le respondió: “Los persas”.

Por su puesto que los sauditas eliminaron este reporte de todas partes, porque indica que finalmente los persas son los que harán lo que los árabes fallaron en hacer.

 

 

Bien, sura Muhammad. ¿Por qué y para qué esta sura?

Recuerden que en la batalla de Uhud se retiró un tercio del ejército, y cuando estas personas regresaron a Medina dijeron que habían tomado una sabia determinación porque era evidente que esa batalla no terminaría bien. Ahora, si tú eres sórdido y sin principios, y estás confundido, tendrás la tendencia de pensar que esa gente tenía razón.

Hubo un grupo de personas en Medina que estuvieron muy contentas en hacer sacrificios cuando recibieron a los emigrantes de La Meca, pero hubo otros que no estuvieron agradados con esos sacrificios. Ellos no estuvieron felices cuando se les pidió compartir sus bienes, su casa, sus trabajos, y luego tampoco estuvieron felices cuando se les pidió sacrificarse para ir a la guerra, y además vino el Corán y les dijo que el botín de las guerras ya no era un tema asociado a obtener dinero individualmente. Entonces ellos comenzaron a comportarse como muchos musulmanes de hoy en día: “¿Por qué deberíamos dar?”, “¿por qué debo sacrificar lo que es mío?”, y todo ese tipo de arrogancias desagradablemente pretenciosas que tú escuchas por parte de algunos de ellos.

 

El Corán llegó en ese momento y es como si les hubiese dicho: “Escuchen, tienen una elección paradigmática, o están claramente con Muhammad (BP), entendiendo que estar con él es una forma de vida, y entiendes que lo que estás llamado a hacer en este momento histórico son los sacrificios que sean necesarios, o no estás con Muhammad (BP).  Si no estás con Muhammad (BP), y si no te comprometes con lo que él está comprometido, entonces tu destino es como el de los incrédulos. El Profeta (BP) no te tratará como incrédulo de acuerdo a la ley divina, pero Dios sí lo hará. Deben elegir, o se comprometen con una vida de principios y asumen los sacrificios que se les exigen, o su destino es el que describe esta sura”. Que por lo demás es el que los musulmanes vivimos hoy en día.

 

Dios nos llama a aprender a reconocer a quienes justifican lo injustificable, a quienes defienden la falta de sacrificio y a vivir sin principios. Porque, en última instancia, lo que está en juego es que, o aceptamos el desafío, o seremos reemplazados. Esto, dicho sin rodeos, reafirma la idea de que no hay elegidos, no hay privilegios.

 

Sura Muhammad ha sido descrita como la más sucinta y compacta proclamación de lo que el Profeta Muhammad (BP) representa, de su camino. La vida del Profeta (BP) está absoluta y completamente relacionada a principios éticos y sacrificios. No me digas que sigues la sunna del Profeta (BP) si no comprendes los principios por los cuales este hombre luchó, y los sacrificios que realizó por ellos. No pretendas ser un seguidor de Muhammad (BP) si no entiendes y comprendes los valores que él encarnó.

 

Gracias a Dios el Señor de los universos, eso es sura Muhammad.

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