Aforismo #26
“Entre las señales de éxito al final, está volverse a Dios al comienzo.”
Sí. Esto es bastante sencillo y complementa y refuerza lo dicho en el 25. El 26 te dice lo que completa tu entendimiento del 25. El 26 está diciendo: escucha, tú, buscador de Allah, persona que se embarca en este camino porque quieres a Allah, quieres a Dios, quieres una relación con Dios, tu estándar para medir éxito y fracaso tiene que cambiar. Si tu estándar para éxito y fracaso es la obtención material o si logras lo que quieres no estás en el camino correcto. Esto es realmente, realmente importante, porque nosotros, los seres humanos, solemos medir éxito y fracaso en función de si obtenemos lo que queremos o no, y esto lo hacemos esto detrás de un velo de ignorancia, porque realmente tenemos información muy limitada.
Si supiéramos el resto de nuestras vidas, tal vez nunca hubiéramos querido casarnos con la persona con la que queríamos casarnos. Pero detrás del velo de ignorancia queremos casarnos con alguien: “Oh Dios, por favor, haz que funcione.” O lo contrario: “Dios, por favor, no, no quiero casarme con esta persona, no lo soporto.” O un trabajo, o un negocio, o lo que sea. Pero siempre es detrás de un velo de ignorancia. Creemos que sabemos, pero no sabemos.
Yo conocí a alguien que escribió ecuaciones acerca del porcentaje de probabilidades en decisiones, en varios tipos de decisiones, sobre todo lo que puede salir mal. Y es algo ridículo, como que tomamos decisiones de por vida con un dos por ciento de conocimiento, algo realmente absurdo, que tomamos decisiones sobre nuestras carreras, nuestros matrimonios, nuestras relaciones con una cantidad de datos muy limitada. Porque cuando calculas las posibilidades de todas las cosas que podrían ocurrir, son verdaderamente asombrosas. Pero aunque filosóficamente podamos saber eso, aunque puedas explicarlo y dar una clase sobre ello, y todos nos riamos de lo estúpidos que somos como seres humanos, somos tan egocéntricos que no importa: la próxima vez que llega una decisión, siempre creemos que sabemos. Y eso es porque la mayor parte del tiempo eso es todo lo que conocemos. Y por supuesto, esto es irracional para aquellos que creen en Dios. Porque si realmente creyeras que Dios sabe y tú no sabes, y que Dios conoce todas las posibilidades y todos los problemas, simplemente dirías: “Dios, haz lo que Tú sabes que es mejor.” Pero ¿cuántos de nosotros realmente lo dejamos en manos de Dios de ese modo?
Pero aquí, lo que el aforismo 26 está diciendo es: altera la manera en que miras las cosas. La medida de éxito y fracaso no es si obtienes lo que quieres. La medida de éxito o fracaso es si lo que haces te acerca a Allah o no. Como dicen, si quieres mirar los resultados de las cosas y medir si el resultado fue un éxito o un fracaso, mídelo por si te acerca a Dios, si te devuelve a Dios o no. Así que, en resumen, ese es el principio y, por supuesto, ancla la idea de que si quieres sentir la presencia de Dios, acéptalo. Dios no te dará la estación que buscas si no confías plenamente en Dios. Si tú confías en la voluntad de Dios por encima de tu propia voluntad, si eres más feliz con la voluntad de Dios que con tu propia voluntad, si eres más feliz con lo que Dios te da que con lo que tú te darías a ti mismo, estás en el camino correcto.