Aforismo #23
"No esperes estar libre de distracciones de la alteridad, porque eso te alejará de la atención a Dios en el estado en el que Dios te ha puesto".
Recuerda cuando hablamos del principio anterior, y dije que una de las falacias es decir: "Empezaré el viaje, buscaré a Dios o trabajaré para ser más religioso o devoto cuando tenga más tiempo". Dije que, como principio, esto no solo aplica en estos asuntos, sino en todo. Decir: "Cuando tenga más tiempo limpiaré mi habitación", el problema con esta actitud es que no sabes si tendrás más tiempo. De hecho, la Sunnah del Profeta es que siempre debes asumir que este es el último día de tu vida y trabajar bajo esa suposición. No puedes asumir que tendrás más tiempo. Debes maximizar el bien, el servicio y la ibada (adoración) en las circunstancias en las que Allah te ha puesto.
Uno de los grandes puntos de adab es que, nunca debes dar por sentado la voluntad de Allah. Decir: "Tengo más tiempo", "habrá un mañana" o "el próximo año" es dar por sentado la voluntad de Allah, y eso es una falta de modales con Allah, porque no lo sabes y no puedes asumirlo.
Aquí, el planteamiento es similar pero con una diferencia crítica. Antes, el énfasis estaba en la acción: no sabes si hay un mañana, no esperes a que cambien tus circunstancias para actuar. Aquí, el énfasis está en disciplinar al estudiante en el camino. ¿Cómo hace esto una diferencia? De las siguientes maneras:
Repito, el planteamiento es el mismo: asume que este es todo el tiempo que tienes y que las circunstancias en las que te encuentras ,son los hechos de la vida tal como son, y debes actuar para hacer lo mejor bajo esas circunstancias y no esperar. Sin embargo, aquí es importante en el concepto crítico de muraqabah.
Muraqabah un concepto enseñado al estudiante mientras recorre este camino. Significa que eres vigilante en la disciplina de tu corazón. Mientras estás en tu lugar de adoración ,tus pensamientos e ideas deben estar consumidos por lo divino, pero tu corazón, como tu mente, siempre estarán divagando, siempre empezarás a soñar despierto, siempre empezarás a pensar en otras cosas. Te sientas, estás haciendo tu dhikr (recordatorio de Dios), y dices que solo vas a pensar en tu relación con Allah, pero encuentras que tu mente se desvía. Es precisamente esta dinámica ,en la que estás constantemente vigilando tu corazón para que no se desvíe durante el tiempo que pasas en la presencia de Allah.
Uno de los mayores desafíos es que, incluso si eres el tipo de persona que dice :"no voy a esperar a mañana, voy a actuar ahora", como hemos dicho antes en este principio, muy a menudo los seres humanos piensan que sus circunstancias no son ideales. Piensan en sí mismos, en un estado que les hace psicológicamente difícil estar en un estado de muraqabah (vigilancia), ser vigilantes cuando pasan tiempo con Allah ,porque siempre están esperando que llegue un momento ideal.
He encontrado esto en hombres jóvenes especialmente. Quizás me puedan decir si también ocurre en mujeres, pero a menudo veo a hombres jóvenes que piensan que, después de casarse es cuando comenzarán a desarrollar su relación con Allah. Esto es una falacia, una ficción. Si vas a emprender tu viaje con Allah y te disciplinas a pensar en Allah y nada más que Allah, debes aprender a hacerlo aceptando tus circunstancias tal como son, sin esperar un momento ideal.
En el contexto del principio 23, lo que a menudo sucede es que los estudiantes, especialmente los que se unen a una tariqa (camino sufí), psicológicamente no toman en serio su muraqabah hasta que piensan que estarán en una mejor posición y más cerca del maestro. Se unen a la tariqa y se dicen a sí mismos: "Primero encontraré una posición cómoda donde sea respetado y conocido". Piensan así mientras tienen otros estudiantes que les molestan, compiten con ellos o tratan de eclipsarlos. Aquí es donde reciben lecciones intensas: tu corazón y psicología siempre buscarán una excusa. Siempre pospondrás tomar a Dios en serio hasta que, creas que se cumplirán ciertas circunstancias ideales.
El resultado final, como he leído y escuchado muchas veces, es que te conviertes en un hipócrita. Aprendes a ir de un paso a otro , sin involucrarte realmente en la sustancia de esta relación de muraqabah.
Un famoso figura sufí, al que le preguntaron sobre el estado de muraqabah, respondió que es un estado de trabajo arduo. Estás constantemente vigilándote a ti mismo. Si te da sueño y comienzas a bostezar, eso es un gran no. Debes permanecer alerta y enfocado en tu relación con Allah. Algunos estudiantes incluso se dan una bofetada, o usan una banda elástica para despertarse, y puedes imaginar que en tiempos modernos incluso cosas más dolorosas harían.
Así que, cuando le preguntaron a una figura sufi reconocida sobre el estado de muraqabah, le dijeron: "¿En qué momento el buscador en el camino internaliza este principio , y en qué punto se puede decir que el principio 23 ha sido dominado, y ya no necesitas preocuparte constantemente por la vigilancia en la práctica?" Él respondió, que alcanzas este nivel cuando siempre ves el momento ideal como el momento en el que estás. Erradicas completamente la idea de "estoy esperando" y reconoces que el momento ideal es ahora.
Esta práctica es difícil , porque incluso después de muchos años, me sorprendo a mí mismo, a esta edad, diciéndome o escuchando a mi nafs (ego) ,decir: "Bueno, espera hasta que te jubiles". Y sé que eso está mal, pero mi punto es que, para meros mortales como yo, es un sueño llegar a un punto en el que has dominado esa inclinación, donde ya no necesitas estar vigilante en la práctica de la muraqabah.
Otro punto que se enfatiza en la enseñanza del principio 23, y tal vez debería haber hablado de esto primero, es que parte de la actitud que ayuda mucho a lograr con éxito lo que el 23 enseña ,es internalizar que esta vida como dijo el Profeta es una vida de pruebas y desafíos. Eso es lo que debes esperar. Esperar un momento en que eso termine, esperar un momento en que ya no haya desafíos y todo se estabilice, es una falacia.
Muchas personas se han desviado, porque están esperando el momento en que todo se calme, y entonces empezarán a ser los musulmanes que siempre han querido ser. Entonces comenzarán su viaje de buscar a Dios, aprender el Islam o buscar conocimiento. La mayoría de las veces, lo que aprendes a través de eso es el hábito de posponer perpetuamente y la pereza. Llegas al final de tu vida y los libros que compraste para leer, todavía están en las estanterías sin leer. Las cosas que te dijiste que ibas a hacer, tal vez nunca las lograste. Esta es una de las falacias más comunes.
Debes soñar dentro de la realización de que, para el verdadero creyente, siempre hay pruebas de parte de Allah. Si los desafíos y las dificultades cesan en tu vida, en realidad es algo de lo que hay que preocuparse. Tal vez Dios no está contento contigo y se ha dado por vencido contigo. Lejos de esperar que termine, debes decirte a ti mismo que ,la razón por la que trabajo con lo que tengo hoy, es porque en mi concepción de la realidad, espero que este mundo sea constantemente un mundo de desafíos y dificultades.
Sé cuál es el desafío de hoy, pero no sé cuál será el desafío de mañana. Sé cuál es la dificultad de hoy, pero no sé cuál será la dificultad de mañana. Por ejemplo, si eres un estudiante con esta actitud y todo lo encuentras difícil y dices cuando ya no sea estudiante haré tal y tal cosa… No sabes si Allah podría poner desafíos y pruebas en tu camino que hagan que los días de estudiante o los días de lucha parezcan un sueño, y te digas a ti mismo: "Si tan solo pudiera volver a los viejos tiempos". No lo sabes, y parte de eso, por supuesto, es lo que te enseña la paciencia y perseverancia, porque tu expectativa debiese ser que el mundo se basa en dificultades, y son una oportunidad para acercarte a Allah, porque todas las dificultades en esta Tierra mejoran tu posición en el más allá, es una actitud y una forma diferente de ver la vida y los desafíos de la vida.
En este campo, hablan sobre cuando aprendes sobre la pedagogía de la vigilancia (muraqabah), hay tres niveles o categorías. El primer nivel es la vigilancia del corazón, como dijimos, es la vigilancia en estar constantemente enfocado, enseñarte a no desviarte, no distraerte, no soñar despierto. Y el segundo es la vigilancia del espíritu, esta es una práctica particular y más desafiante, porque mantienes un compromiso disciplinado y ordenado en la búsqueda de experiencias directas y no mediadas con lo divino. ¿Por qué es más difícil? Porque podrías estar haciendo tus practicas durante un mes, seis meses, un año, y no haber tenido ninguna experiencia divina. Entonces, empiezan a infiltrarse la duda, el sentido de indignidad, todo tipo de crisis, aburrimiento, fatiga, y aprender a perseverar y superar no solo las distracciones, sino también la vigilancia en mantener el rumbo e internalizar lo que hemos hablado.
Cada persona tiene su propio camino. Algunas personas pueden alcanzar el maqam al-shuhud (estación de la visión) en un día, otras en un año; solo Allah sabe por qué y los puntos de tu relación con Allah. Aprender a estar en la compañía de tu Señor es confiar en Allah, y no cuestionar por qué esta persona lo logra antes que tú. No tiene nada que ver con estatus o prestigio, y es peligroso si permites que el pensamiento de: "Oh, lo logré en un día" se infiltre en tu ego. Eso es demoníaco y quitará toda la bendición de ti, dejándote con nada. Esto es algo testificado innumerables veces.
El tercer nivel, es la vigilancia “del secreto”, que es similar al anterior, pero no solo en la práctica de la vigilancia, sino en adherirse a la adab (etiqueta), que estamos aprendiendo mientras buscas elevarte de un estado a otro. A medida que avanzas en la adab, notarás que hay muchas reglas ,y requieren internalización hasta que se vuelvan como una segunda naturaleza para ti. No puede ser que te enfrentes a una situación y pienses: "Oh, déjame pensar, esto es el número 23". No, tienen que volverse internos en ti.