Aforismo #14
"El Cosmos es absoluta oscuridad. Solo es iluminado por la manifestación de Dios en él. Quien ve el Cosmos y no contempla a Dios en él, por él, antes de él o después de él, necesita luz y está separado del sol del conocimiento por las nubes de las cosas creadas."
Primero, aférrate a esta idea de que el cosmos es toda oscuridad y que lo que ilumina la oscuridad del cosmos, si tomamos una traducción literal, sería iluminado por la manifestación de Dios en él. Aquí nos detenemos y pensamos, ¿está diciendo que el cosmos era oscuridad y que Dios viniendo a esta oscuridad es lo que lo iluminó? Eso presupondría una secuencia, y la secuencia presupone una cronología y la cronología presupone tiempo, lo cual es imposible porque antes de Dios no hay tiempo y, porque antes de Dios no hay tiempo, no hay cronología ni secuencia. Por lo tanto, no está diciendo que la oscuridad precedió a Dios. Lo que sí sabemos porque Allah lo dijo en el Corán, es que Dios es la luz del cosmos. No podemos decir nada sobre una cronología temporal , porque la cronología temporal está en el ámbito de las cosas creadas.
Hay un hadiz respecto a un hombre que se acerca al Imam Ali(P) y dice, ¿dónde estaba Dios antes de la creación? ¿Tenía Dios un lugar? Imam Ali(P) pausa por un momento y entonces responde que su pregunta sobre un lugar presupone espacio y tiempo y que Dios no está en un espacio ni tiempo, sino que Dios creó el espacio y el tiempo, pero permaneció más allá del espacio y el tiempo.
Ahora, es importante porque entre las distintas líneas del Islam, había una ahora extinta que, creo, influenciada por el zoroastrismo, creía que Dios era una luz material real que venía a la oscuridad del cosmos. Pero el concepto del paso del tiempo y la misma idea del espacio están en el ámbito de lo creado.
El libro al que me referí en el encuentro pasado, por el astrofísico llamado Hugh Ross de la Universidad de Toronto, capturó mi atención por su explicación de una de las razones por las que es creyente. Según él, científicamente, el cosmos tuvo un punto de inicio y, si tuvo un punto de inicio, entonces es una creación. Esto suena muy similar a los filósofos medievales del Islam: si tuvo un punto de inicio, entonces es una cosa creada, y si es una cosa creada, entonces tiene un Creador. Sin embargo, sabemos muy poco y somos incapaces de comprender la realidad del Creador, quien está más allá de los paradigmas del espacio y tiempo creados. Así, Allah ilumina el cosmos en el sentido de que el cosmos es una atestiguación de lo Divino.
A nivel más básico, el cosmos testifica sobre el Creador. Si la verdad del cosmos es la oscuridad y la inexistencia, cualquier existencia que el cosmos logre proviene del Creador. No es oscuridad en el sentido de materia oscura o antimateria, sino en el sentido de que es inexistente sin el Creador que le da luz.
También se describe como oscuridad en un sentido diferente, y es que, aunque atestigua al Creador y aunque el Creador se manifiesta en la creación, al mismo tiempo, la creación “tapa con un velo” al Creador. Es típico este lenguaje; lo que el texto dice es que, por un lado, el cosmos atestigua lo Divino y es donde se manifiesta el Creador, pero, por otro lado, para aquellos que no pueden ver más allá de lo creado, para aquellos que miran lo material y no ven más que lo material, esa misma realidad puede y de hecho , “tapa con un velo” al Creador. Piénsalo de esta manera: las nubes son de alguna manera una manifestación de la humedad y una manifestación de la lluvia, pero al mismo tiempo, para aquellos que no entienden la realidad de las nubes, las nubes pueden “tapar con un velo” la humedad y ocultar la lluvia. El sol es la fuente de luz, pero para aquellos que intentan mirar directamente al sol, este puede tener un efecto cegador sobre aquellos que intentan mirarlo directamente.
Todo esto es importante, porque como dices, para la persona que no logra ver más allá de las cosas materiales hacia la verdad luminosa de las cosas, para esa persona, el cosmos entero se convierte en un velo para ver la verdad del Creador. Ellos miran y ven, pero lo que ven son cosas materiales. Pero si logran ir más allá de lo material hacia el verdadero significado de las cosas, entonces la creación se convierte realmente en un testimonio de la luminosidad de lo Divino.
Si te quedas atascado en lo material, solo verás el mundo del “Jabarut”, el mundo de lo creado, que literalmente significa el mundo que no tuvo opción más que ser, ves este mundo, el mundo material que atraviesa sus reacciones químicas y físicas sin elección alguna. El pájaro que actúa según su instinto, todo en la creación que actúa según el instinto, no tiene elección y llegas a este mundo y no ves nada más allá del mundo de “Jabarut”. Pero más allá del mundo de “Jabarut”, está el mundo de “Malakut”, que es literalmente el mundo de la verdad interior o las verdades últimas de las cosas. Más allá del mundo de “Jabarut”, más allá del mundo de lo que existe sin elección, está el mundo de “Malakut”, y ese es el mundo de la divinidad.
Cuando dice que el cosmos es toda oscuridad, está hablando de algo que se relaciona: que es oscuridad como el mundo de Jabarut. Es como si, incluso en muchos sentidos, el sol, que nos da luz en la Tierra, fuera de alguna manera una falsedad, porque es una estrella atravesando reacciones químicas sin tener elección en ello. Más allá del sol, tienes una realidad última y silenciosa de cosas materiales sobre cosas materiales, ninguna de las cuales tiene una voluntad que la active. La voluntad activa en el cosmos es la voluntad de Dios, y eso es lo que hace que los seres humanos seamos tan asombrosos, porque participamos . Nosotros somos las únicas criaturas a las que Allah ha privilegiado con la voluntad de elección, somos las únicas criaturas que tienen la voluntad de desafiar el mundo de la compulsión.
Allah tiene atributos como "El Sustentador", que mantiene constantemente las cosas en orden, y "El Competente", otro atributo que impulsa las cosas. Los seres humanos, a través de su voluntad y aunque esto es un tema con muchas capas de profundidad, pueden ejercer la elección de no seguir el camino de Dios, de negar a Dios, de rechazar ver la verdad de Malakut detrás de Jabarut, de decir :"me niego a verte Dios, como la voluntad activa en toda la creación". Me limito a lo que elijo ver: la creación y nada más que la creación. Eso es un poder asombroso y una responsabilidad igualmente asombrosa, cuyas implicaciones veremos a continuación.
Lo que hace significativo el mundo de la creación material es la existencia de Malakut, el hecho de que más allá de ese mundo material, si lo rascas un poco, verás todas las evidencias de la voluntad activa de lo Divino. Cómo mencioné anteriormente, esto es algo que se enfatiza en el libro más reciente que leí, "The Creator and the Cosmos" de Hugh Ross, que se aborda de manera más científica que otros textos que son más accesibles para todos. Pero , todos enfatizan que el mundo creado es como un gran testamento de un diseñador inteligente, y una voluntad activa que mantiene este mundo creado contra todo pronóstico, porque las probabilidades están en contra de la supervivencia de la Tierra y de la vida en ella, pero hay una intervención constante que mantiene este mundo.
Así que, el punto entonces es que quien observa este mundo creado y no ve la verdad del Creador en todo, y cuando dice : "con Él, antes de Él, después de Él", lo que está diciendo es que cuando se trata del Creador, no puedes pensar en términos secuenciales ni en términos de tiempo y espacio. La única manera de entender al Creador, al mirar el mundo de lo creado es que el Creador está antes, después, con, sobre y bajo el mundo. Como veremos, hay más que vendrá, y más allá del mundo material hay un mundo de iluminaciones, lo que en la literatura sufí se refiere regularmente como los soles de la iluminación. Este mundo creado puede ser un camino hacia los soles de la iluminación, o un obstáculo para llegar a ellos, dependiendo de ti. Es por eso que los sufíes, nunca se sorprenden cuando alguien dice que mira el mismo mundo creado y no ve nada, porque de hecho, los sufíes son como los precursores de la ciencia de la psicología, ya que te mirarían y dirían :” bueno, considerando todo lo que está impreso en tu conciencia, no es sorprendente que no veas nada más allá de lo creado” Adicionalmente, tu conciencia no puede ser alterada sin una voluntad activa, y un arduo trabajo para hacer que tu conciencia vea algo más allá del mundo creado. Esto también explica por qué, como veremos a menudo en la teología de los sufíes, son muy comprensivos, ya que hay muchas personas que ni siquiera tienen los medios o el entendimiento, para someterse a un proceso de limpieza de su psicología para que tengan una oportunidad justa de percepción. No es una excusa para aquellos que podrían, pero al mismo tiempo, está totalmente en desacuerdo con el poder de la iluminación, el poder de ver, ser crítico proviene de la arrogancia, del ego, y la humildad es alérgica a ser alguien crítico del resto. La naturaleza de la humildad es que está constantemente observando sus propios fallos, de modo que cuando se enfrenta a los fallos de los demás, rara vez puede mantener la mirada lo suficiente en los fallos de los demás.
Uno de los aspectos de este camino es que, por un lado, te pone en un estado de constante anhelo de estar en compañía de tu Creador y de encontrarte con tu Creador. Lo anhelas, te duele, pero al mismo tiempo, tienes miedo, estás aterrado porque nunca sabes si eres digno de Allah. De hecho, todo el viaje constantemente te inculca todas las formas en que no eres digno. Pero bueno, ahora introducimos la idea de los soles de iluminación, que las cosas materiales pueden ser un velo que esconde la realidad de las cosas ,o pueden ser un camino hacia la realidad de las cosas, y depende de ti.
Cuando decimos que Allah es la luz de los cielos y la tierra, entendemos que es como decir que Allah es el significado de los cielos y la tierra. Los cielos y la tierra son cosas de Jabarut; son cosas materiales que funcionan según un programa. Ese programa que rige cada cosa creada en sí mismo carece de significado; es decir, es significativo para las cosas creadas, para el código que rige la voluntad de todas las cosas creadas. Solo puedes alcanzar la comprensión de la creación yendo más allá del mundo de Jabarut al mundo de Malakut, es decir, el mundo más allá de las cosas materiales. Y esta es la experiencia con este mundo, de la que hemos estado hablando, que te prepara para ello.