top of page

Sura 76 Al-Insán (El Ser Humano)

  • Aprende Islam
  • hace 2 días
  • 42 Min. de lectura

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org) 


Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.


Descargar como PDF


-------------------------------------------------------------------------------------------------------

EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA


(1) ¿ACASO [no] hubo un lapso inconmensurable de tiempo antes [de la aparición] del hombre [--un tiempo] en que él no era aún algo digno de mención?

(2) Ciertamente, hemos creado al hombre de una gota de esperma entremezclado, para ponerle [luego] a prueba: y por ello le hemos dotado de oído y de vista.

(3) Ciertamente, le hemos mostrado el camino: [y de él depende mostrarse] agradecido o ingrato.

(4) [Ahora bien,] ciertamente, para esos que niegan la verdad hemos preparado cadenas y argollas, y un fuego abrasador --(5)[mientras que,] ciertamente, los realmente virtuosos beberán de una copa aromatizada con esencias del cáliz de flores fragantes: (6) una fuente [de felicidad] de la que beberán los siervos de Dios, y que verán manar con caudal abundante.

(7) [Los realmente virtuosos son los que] cumplen sus compromisos, y temen un Día cuyo mal se extenderá por todas partes, (8) y proveen de comida –sin importar cuan necesitados estén de ella -- al necesitado, al huérfano y al cautivo, (9) [diciendo, en sus corazones:] “¡Os damos de comer sólo por amor a Dios: no queremos de vosotros recompensa ni gratitud: (10) ciertamente, tememos el juicio de nuestro Sustentador en un Día angustioso, fatídico!”

(11) Por ello, Dios les preservará del mal de ese Día, y les concederá resplandor y alegría, (12) y les recompensará por su paciencia en la adversidad con un jardín [de felicidad] y con [vestiduras de] seda.

(13) En ese [jardín] estarán reclinados en divanes, y no conocerán allí ni el [ardiente] sol ni el frío severo, (14) pues sus [gratas] sombras se cernerán, próximas, sobre ellos, y sus racimos de fruta colgarán bajos, fáciles de alcanzar.

(15) Y serán servidos en vasijas de plata y copas [como] de cristal –(16) como cristal, [pero] de plata—cuya medida sólo ellos determinarán.

(17) Y en ese [paraíso] se les dará a beber de una copa aromatizada con jengibre, (18) [tomada de] una fuente [que se encuentra] allí, llamada “Busca Tu Camino”.

(19) Y serán servidos por jóvenes inmortales: viéndolos, te parecerían perlas esparcidas; (20) y al mirar, verás allí [sólo] felicidad y un vasto dominio.

(21) Llevarán vestiduras verdes de seda y brocado; y serán adornados con brazaletes de plata. Y su Sustentador les dará a beber de una bebida pura.

(22) [Y se les dirá:] “¡En verdad, esta es vuestra recompensa, pues vuestro esfuerzo ha obtenido la aceptación [de Dios]!”


(23) ¡EN VERDAD, [Oh creyente,] somos Nosotros quienes hemos hecho descender sobre ti este Qur’án, gradualmente --una verdadera revelación [de Dios].

(24) Espera, pues, pacientemente el juicio de tu Sustentador y no obedezcas a ninguno de ellos que sea un pecador obstinado o un ingrato; (25) y recuerda el nombre de tu Sustentador mañana y tarde (26) y durante parte de la noche, y póstrate ante Él, y proclama Su infinita gloria durante la larga noche.

(27) Ciertamente, [quienes no tienen presente a Dios] aman esta vida pasajera, y dan la espalda a [la idea de] un Día cargado de aflicción.

(28) [Se niegan a reconocer que] somos Nosotros quienes les hemos creado y hemos fortalecido su constitución --y [que], cuando queramos, podemos sustituirlos a todos por otros de su especie.

(29) ESTA ES, en verdad, una amonestación: así pues, que quien quiera emprenda un camino hacia su Sustentador.

(30) Pero no lo querréis a menos que Dios quiera [mostraros ese camino]: pues, ciertamente, Dios es en verdad omnisciente, sabio.

(31) Acoge en Su misericordia a quien quiere [ser acogido]; pero a los malhechores –a ésos les ha preparado un castigo doloroso [en la Otra Vida].



COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL


Aunque esta sura es corta, veremos que ella tiene un mensaje muy poderoso que entregarnos.

Esta es una de esas suras que es difícil definir su momento de revelación. En su tiempo circularon otros nombres para esta sura, como por ejemplo “El tiempo”, “El piadoso”, y hubo otro par de nombres propuestos para esta sura que circularon, pero eventualmente surgió el consenso para llamarla Al-Insan. Cuando se estudia la forma en que se propusieron los nombres de esta sura, aun cuando no existen reportes con mucho detalle sobre cómo surgieron esas propuestas, sí podemos rastrear con bastante frecuencia que lo hicieron ciertas personas en ciertas regiones, pero se debe considerar que estamos tratando con una parte de la historia islámica que es muy de sus inicios, y cuando tratas con partes muy tempranas de la historia islámica a menudo no encuentras muchos registros escritos, pero a lo menos uno se puede generar una sensación sobre cómo las primeras comunidades de musulmanes tomaron el significado esencial de esta sura.

Cuando tú consideras lo que la sura está diciendo, mi opinión es que el nombre finalmente dado a ella es el más apropiado.

La mayoría de las autoridades han indicado que esta sura fue revelada en Medina, y la mayoría de las autoridades que tuvieron esta opinión pertenecieron a la segunda generación de comentaristas del Corán, como Muyahid, Kutana, Al Hassan al Basri, Akrama, y otros. Pero tenemos a una minoría, pertenecientes a la primera generación, que dijo que esta sura fue revelada en La Meca.

Lo que es fascinante es que tenemos un número de reportes que indican que sura Al-Insan fue revelada inmediatamente después de sura Al-Rahman, pero si ustedes recuerdan nuestra discusión sobre esta sura, dijimos que no era claro si sura Al-Rahman fue revelada en La Meca o en Medina.

Hay muchos reportes que indican que sura Al-Rahman fue revelada en Medina, y la mayoría de ellos dicen que fue revelada después del primer año en Medina, y entonces hubo varias otras suras reveladas en Medina antes de sura Al-Rahman, como por ejemplo sura La-Vaca. Pero al mismo tiempo tenemos otros reportes que dicen que cuando los jinss escucharon sura Al-Jinss y reaccionaron fuertemente frente a esta sura, lo que realmente habían escuchado era sura Al-Rahman, y entonces si este reporte es correcto, sura Al-Rahman debería haber sido revelada en La Meca, y tiene que haber sido revelada antes de sura Al-Jinss.

Entonces uno queda como en un punto muerto entre si sura Al-Rahman fue revelada en Medina o en La Meca, y como sura Al-Insan, supuestamente fue revelada inmediatamente después de sura Al-Rahman, quedamos en la situación que si sura Al-Rahman fue revelada en Medina entonces sura Al-Insan también, pero si sura Al-Rahman fue revelada en La Meca, entonces sura Al-Insan sería una sura también revelada en La Meca.

Ahora, sura Al-Insan tiene dos indicaciones contextuales. Esta sura hace referencia a algo y para ello usa la palabra árabe “asir”, y el significado más simple de esta palabra es “prisionero de guerra”, y entonces no es que fuese imposible, pero sí extraño que el Corán mencione el término “prisioneros de guerra” en el período de La Meca, porque los musulmanes no tuvieron prisioneros de guerra durante el período de La Meca. ¿Es concluyente esto para decir que la sura fue revelada en Medina? No, no lo es, porque es posible que el Corán se hubiese estado refiriendo a prisioneros de guerra capturados por los musulmanes, o por los no musulmanes. Entonces cuando dice: “se amable con los prisioneros de guerra”, podría haber estado estableciendo un principio ético general, independiente de si los musulmanes tenían o no tenían prisioneros de guerra en ese momento. Sin embargo, muchos comentadores del Corán pensaron que la referencia a los prisioneros de guerra en esta sura es una evidencia de que ella fue revelada en Medina.

Hay otros reportes que indican que esta sura fue revelada como una respuesta a un evento que estuvo asociado con la familia del Profeta (BP), especialmente con Ali (Que Dios ilumine su cara) y con Hasan y Hussein que fueron los nietos del Profeta (BP). Algunos de esos reportes indican que cuando ese evento sucedió, Hassan y Hussein eran lo suficientemente grandes para realizar el ayuno, y si esto es así, esta sería otra evidencia de que esta sura pertenece a las revelaciones ocurridas en Medina y noen La Meca. Sin embargo, esto no es concluyente, porque existen debates asociados a estas narraciones.

Dado todo lo anterior confrontamos un real desafío para determinar si esta sura es del período de La Meca o de Medina. Si tomamos como fuente a la mayoría de los eruditos de las primeras generaciones tendríamos que concluir que la sura pertenece al período de Medina, mientras que, si tomamos a la mayoría de las autoridades de la primera generación de comentadores del Corán, tendríamos que concluir que esta sura fue revelada en La Meca.

Si aceptamos que sura Al-Insan fue revelada inmediatamente después de sura Al-Rahman, entonces estamos obligados a decir que sura Al-Insan es del período de La Meca si decimos que sura Al-Rahman es del período de La Meca, y si decimos que sura Al-Rahman es del período de Medina entonces deberemos decir que sura Al-Insan es del período de Medina, pero debemos tener presente que sí es posible que sura Al-Insan no fuese revelada inmediatamente después de sura Al-Rahman.

Si yo debiera realizar una conclusión sobre esto, diría que lo más probable, en mi opinión, esta sura pertenece al período de La Meca, pero Dios es el que sabe más. Acepto que puedo estar equivocado en mi opinión y que algún erudito pudiese mostrarme algún antecedente que le haya permitido generar una conclusión diferente. Esa es la esencia de la erudición, tú debes dar tu opinión y entregar las evidencias que la fundamentan, y aceptar la posibilidad que existan pocas o muchas cosas que no has considerado, esa es la naturaleza de lo que implica estudiar, investigar, y buscar el conocimiento.


Cuando tú lees varios tafsir de esta sura te generas la impresión que sura Al-Insan se centra, principalmente, en explicar lo que ya había hecho sura Al-Rahman, que era explicar la situación en el más allá, especialmente en el paraíso, y explicar las recompensas para los piadosos. Pero, en realidad, en mi opinión, ese no es el objetivo de esta sura, y creo que su objetivo es decir algo que pesa mucho en la conciencia, y ello gira en torno a esa palabra clave: "al abraar", que por ahora lo traduciremos como “los piadosos”. Pero al hacerlo, te sitúa de lleno ante la cuestión de cuál es el sentido, cuál es el significado de un ser humano, y también nos lleva a una reflexión bastante incómoda sobre lo que sería necesario para alcanzar nuestra plena humanidad, y el pleno sentido de nuestra existencia.


Se inicia la sura,


(1) ¿ACASO [no] hubo un lapso inconmensurable de tiempo antes [de la aparición] del hombre [--un tiempo] en que él no era aún algo digno de mención?


La sura comienza estableciendo una pregunta retórica, cuya respuesta es bastante obvia, pero que al mismo tiempo requiere una pausa para reflexionar. La pregunta retórica es: Cuando reflexionas sobre el tiempo, ¿no te das cuenta de todas las connotaciones, y del significado completo del hecho de que no eras nada, de que no tenías conciencia?

La expresión árabe que se encuentra al final de primer versículo: “lam iakun shai-án madkuura”, deja abierta la posibilidad de que Dios previera tu eventual existencia, pero la frase no resuelve el asunto de la presciencia divina. Su formulación simplemente dice: “Reflexiona sobre el hecho de que el mundo existió, progresó, y funcionó sin tu ser, y que llegaste a la consciencia para convertirte en algo que puede ser recordado, contabilizado, algo que puede ser registrado y observado, y que pasaste de ser nada a ser algo”.

La forma de la frase en la parte final del verso te confronta inmediatamente con la siguiente reflexión: “Así que ahora he llegado a ser, ahora tengo un ser, pero este ser, ¿es contingente al hecho de que importo a los observadores, o no es contingente? Entonces, si pienso en mi ser, ¿mi ser, de alguna manera, se ve reforzado, o ha alcanzado valor, valía, o verdad, porque noto algo, observo algo, recuerdo algo?”

La forma en que se expresa nos confronta de inmediato con la pregunta obvia: ¿es porque tengo un certificado de nacimiento, un documento de identidad, un nombre, un expediente escolar y registros oficiales, que mi ser es relevante, o es porque estoy en la mente divina, en la mente de Dios, lo que me convierte en alguien capaz de notar algo, observar algo, recordar algo?

Así que, de la nada a algo, e inevitablemente ese ser que disfrutas es reconocido por tu creador y, en mayor o menor medida, por lo creado. Pero ahora surge la pregunta: ¿hacia dónde te diriges? ¿A dónde quieres llegar?

Especialmente en los escritos sufíes, cuando comentan este verso, dicen que, si vives tu existencia esforzándote mucho para ser recordado por todos excepto por Dios, entonces has perdido el desafío del tiempo eterno. Has logrado ser notado y recordado por todos, pero eso no es lo que realmente importa cuando el tiempo deja de estar sujeto a los límites de la vida terrenal, cuando te enfrentas al tiempo eterno. Por otro lado, si eres plenamente consciente de tu ser, de tu consciencia, lo que importa es que estés plenamente ante los ojos de Dios; tu marco, tu valor, está definido por tu Creador, y eso es ganar el desafío del tiempo eterno.


Entonces el primer versículo nos deja esta pregunta retórica: ¿has reflexionado sobre el hecho de que eras simplemente nada, y llegaste a ser algo con consciencia, y has reflexionado sobre el hecho de que desde el momento en que llegaste a ser, tú deseas y te esfuerzas por ser alguien reconocido y recordado, alguien notado y notable, pero ese deseo es con relación a lo creado o con relación al Creador?

Deben saber que todo ser humano, de forma innata, desea ser reconocido y recordado.


Sigue la sura,


(2) Ciertamente, hemos creado al hombre de una gota de esperma entremezclado, para ponerle [luego] a prueba: y por ello le hemos dotado de oído y de vista.


Este versículo nos indica que, ese ser humano creado, será puesto a prueba, y esto nos lleva a ese crítico tema asociado a que somos responsables y deberemos dar cuenta de nuestras creencias y acciones. En este versículo Dios usa la palabra árabe “ibtilá” para referirse a la vida del ser humano, que indica que el ser humano, además de ser un ser con consciencia, es un ser con responsabilidad, y que por ende tendrá que rendir cuentas.

Hay una pregunta teológica que se asocia a la razón por la cual Dios te creó. Algunos dicen que la razón por la que Dios te creó fue para probarte, pero eso no es del todo exacto, la prueba en realidad es una consecuencia de la responsabilidad que tú tienes. Es por eso por lo que muchos teólogos dicen que es mucho más exacto decir que la razón de tú creación es que conozcas a tu Creador.

Entonces Dios creó porque la voluntad del Creador fue ser reconocido y conocido por lo que el Creador creó. El propósito de tu existencia es que llegues a reconocer y conocer a tu Creador.

Si Dios te creó y definió tu voluntad, si Dios te creó y dijo: "Tienes la voluntad que te doy y, con ella, llegarás a conocerme", esto plantea una cuestión filosófica. Los ángeles conocen a Dios, pero lo conocen según lo que Dios, con anticipación, decretó sobre su conocimiento de Dios. Supongamos que Dios crea un ángel y le dice: "Ángel, me conocerás al 70%", la pregunta filosófica que surge es: ¿es eso conocer a Dios?, porque Dios decretó que el ángel tuviera la voluntad mediante la cual este llegara a conocerlo al 70%, de modo que, efectivamente, esa voluntad no puede atribuirse al ángel, sino a Dios. Es como si Dios se conociera a sí mismo. Es solo mediante el libre albedrío que es posible conocer a Dios, porque Dios crea al ser humano y no le define: "llegarás a conocerme al 70%", sino que le dice: "Te creé, y tu abanico de posibilidades para conocerme es enorme". Es gracias a tu esfuerzo que llegas a conocer a Dios, y entonces Dios llega a ser conocido mediante el ejercicio de la voluntad autónoma del ser humano.

Dicho de otro modo, si tú creas un robot y, digamos, es tan inteligente como tú lo creas, de modo que solo sabe sobre los temas que en particular tú le has programado: ¿el conocimiento del robot es atribuible al robot o a ti? Si el robot no tiene voluntad propia, todo lo que sabe es atribuible a ti; no hay conocimiento en él. Solo si le das al robot la capacidad de ejercer el libre albedrío en el ejercicio del conocimiento, puedes decir con sentido que hay aprendizaje y que hay conocimiento en él.

Este es el punto más sutil, porque ¿por qué libre albedrío? Porque sin libre albedrío no habría conocimiento real de lo divino; porque entonces solo sería lo divino conociendo su ser divino, lo cual es completamente circular. Pero con el libre albedrío que Dios le otorgó al ser humano viene la necesidad de responsabilidad, y la responsabilidad es la esencia de ser probado. Les daré un ejemplo: Si te pongo en un aula y te digo al principio de la clase: "Al final, todos van a sacar una nota sobresaliente", puede que te haya dado libre albedrío, pero he hecho que tu presencia en el aula carezca por completo de sentido. Ahora, si te pongo en el aula y te digo: "al final todos ustedes reprobarán", de nuevo, podría haberte dado libre albedrío, pero hice que tu existencia en el aula careciera completamente de sentido, porque, en este ejemplo, tu aprendizaje no tendría nada que ver con las consecuencias.

La única manera de que tu aprendizaje sea proporcional a sus consecuencias es mediante la justicia, diciendo: "Si aprendes xyz, apruebas; si no, repruebas". Es el valor de la justicia lo que aporta a que tu aprendizaje sea significativo.

A menudo se oye a musulmanes decir, sin pensarlo dos veces, que "la razón de la existencia es ser probado". No, no es así, la razón de nuestra existencia es conocer a nuestro Creador, pero para que este conocimiento tenga sentido, debe haber libre albedrío. Para que la elección sea significativa, debe haber una relación entre la elección y sus consecuencias. Ahí es donde entra la responsabilidad, y la responsabilidad es lo que crea los elementos de "ibtilá", que viene junto con la conciencia.


En la relación a la última parte del versículo algunos comentadores del Corán han indicado, y yo estoy de acuerdo con ellos, que la palabra árabe “sami’a” representa, simbólicamente, la evidencia reveladora, y que la palabra árabe "basir" representa la evidencia racional. "Sami’a" significa intuición, y no es que Dios nos haya creado con la capacidad de ver, sino con intuición, y este era un simbolismo común entre los árabes para referirse a la evidencia reveladora, evidencia que simplemente se obtiene mediante la transmisión de cosas que estaban en la memoria, y se usaba la expresión "basir" cuando se hablaba de evidencia racional. (En la traducción en uso se interpretan estas palabras como oído y vista)

Entonces Dios indica que ÉL le ha dado al ser humano la habilidad para considerar dos tipos de evidencias, evidencia transmitida como son las revelaciones divinas, y evidencia racional como es la razón.


Sigue la sura,


(3) Ciertamente, le hemos mostrado el camino: [y de él depende mostrarse] agradecido o ingrato.


Encuentras varias diferencias de interpretación entre los distintos tafsir, unos más cercanos que otros a lo que transmite el versículo en árabe. El tafsir de Muhammad Assad indica que Dios le ha mostrado el camino al ser humano, y que de él depende ser agradecido o ingrato.

Entonces tenemos que Dios le ha otorgado al ser humano la habilidad para considerar evidencia asociada a revelaciones y evidencia racional, y este versículo nos indica que Dios puso al ser humano en el camino de la guía divina, pero le dio la posibilidad para que el ser humano eligiera seguir y caminar por ese camino, o no, y finalmente estar entre los justos, o entre los injustos.

La última parte del versículo alude a la capacidad del ser humano para discernir entre lo que es bueno y malo, pero en la mirada general del Corán todo lo que es bueno, toda ética y toda moral, comienza con el más básico de los valores morales que es el ser agradecido.

La idea de la gratitud se basa en la filosofía de los derechos, cuando yo reconozco los derechos de ustedes estoy siendo una persona “shakur”, cuando yo niego los derechos de ustedes estoy siendo un “kafur”. ¿Por qué es esto? Porque en el corazón del valor moral de la gratitud está el que, si tú eres consciente de los derechos de los otros, entonces eres consciente que no tienes el derecho de pasar por sobre los derechos de los otros, y entonces eres una persona agradecida.

La mayoría de nuestras inmoralidades se debe a que estamos confundidos sobre qué derechos les debemos a los demás, y sobre qué derechos creemos que tenemos. Entonces, por ejemplo, cuando yo le hago daño a alguien no teniendo derecho de hacerlo, esa es una dinámica en la cual los derechos se han pisoteado uno al otro, donde los derechos de uno han transgredido los derechos del otro, y esta es la esencia de lo que corroe a un ser humano, la ingratitud.

Nosotros normalmente no pensamos de esta manera cuando reflexionamos sobre los derechos, pero esa es la esencia de los derechos. Cuando tú reconoces los derechos de los otros, entonces tú existes en una relación de “shakur”. Normalmente se traduce la palabra árabe “shakur” como gratitud, pero no es solo eso, literalmente es “el reconocimiento del otro”, el reconocimiento de lo que al otro le es debido.

Entonces por supuesto que el asunto fundamental es el reconocimiento de lo que le es debido a Dios.

Nosotros sabemos que en la jurisprudencia islámica la presunción es que, en la vida terrenal, los derechos de los seres humanos vienen antes que los derechos de Dios. Entonces, cuando se trata de decidir qué hacer en la vida terrenal, debes preocuparte por dar a los seres humanos sus derechos, pero en el más allá, Dios reivindicará SUS derechos, y entonces el desafío es que, si ignoras los derechos de Dios, habrá una factura que pagar, pero es como una píldora para retrasar el proceso, y esto es parte de la magnanimidad de Dios. Dios te permite obtener tanto crédito en esta vida dada SU benevolencia, pero muchas veces esa benevolencia es lo que hace que muchos seres humanos decidan seguir el camino equivocado.


Sigue la sura,


(4) [Ahora bien,] ciertamente, para esos que niegan la verdad hemos preparado cadenas y argollas, y un fuego abrasador --


En el versículo 4 el Corán se refiere a los “kafirín”, y la palabra árabe “kafir”, en esencia, hace referencia a alguien que sistemáticamente niega lo que otros hacen, por lo tanto, en el corazón de un “kafir” está la ingratitud.

En los tafsir tradicionales, a las palabras árabes que siguen a la mención de los “kafir”, se les interpreta con el significado literal de ellas, y se indica entonces que Dios les tiene preparado: “cadenas”, “argollas”, y un “fuego abrasador”. Pero en tafsir como el de Zamakshari, Razzi, e incluso en los de tradición sufí, las “cadenas” y las “argollas” se interpretan metafóricamente como referencia a aquellos seres humanos que durante sus vidas se rindieron a sus propias pasiones, a sus propios caprichos, y a sus propios falsos valores, y dado esto, su estado en la vida terrenal es un estado de esclavitud. Estas son personas que viven sus vidas habiendo sido esclavizados por sus pasiones, sus caprichos, a su materialismo, a su ser consumidor. Ellos están esclavizados por todo lo que el mundo les ofrece para que consuman. Dado esto, su estado en la otra vida no será más que una manifestación de lo que sus manos sembraron en su vida terrenal. Entonces, cuando en la otra vida los velos sean levantados, ellos verán la realidad de su ser y la situación en la que se encuentran.

La palabra árabe que se traduce en los tafsir tradicionales como “fuego abrasador”, en la tradición sufí se refiere a la separación que, en la otra vida, se producirá entre esas personas y su Creador, lo que les producirá un estado de completa desolación, abandono, desesperanza, y desesperación.


Sigue la sura,


(5) [mientras que,] ciertamente, los realmente virtuosos beberán de una copa aromatizada con esencias del cáliz de flores fragantes: (6) una fuente [de felicidad] de la que beberán los siervos de Dios, y que verán manar con caudal abundante.


En los versículos anteriores a estos, Dios nos había realizado una pregunta existencial sobre nuestra consciencia y existencia, dado que nuestra existencia tiene un propósito, y dado ese propósito el ser humano tiene un desafío, y debido a ese desafío es que cada persona deberá hacerse responsable de lo que decidió.

Quienes no comprenden la verdad de su existencia, limitada por los derechos preexistentes de su Creador y los derechos coexistentes de la creación, los "kafirin", que vivieron esclavizados por sus pasiones, deseos y caprichos, que vivieron una esclavitud oculta en esta vida terrenal, y que se convertirá en una esclavitud manifiesta en el más allá, se yuxtaponen a los que se describen en el versículo 5. Esta sura, como les dije, se vuelve un poco desafiante, porque ella indica que estas personas beberán una bebida que el Corán describe como "misaaytuha kafuura". Aunque algunos tafsir interpretan esto como una “bebida de alcanfor”, y otros como “un líquido que se beberá de una copa aromatizada con flores fragantes”, el tema relevante es que esta expresión: "misaaytuha kafuura", tú la puedes interpretar literal o simbólicamente. Literalmente es que estas personas tomarán una bebida mezclada, y normalmente los tafsir tradicionales hablan de un vino fragante, pero debemos considerar que en esos tiempos los árabes no usaban el alcanfor como una fragancia para el vino, y es por eso por lo que algunos tafsir hablan de una bebida de mezclas de flores fragantes. Simbólicamente esta expresión tiene una gran significancia, porque cuando se habla de una bebida mezclada con alcanfor ello simbólicamente significa, y hace referencia, a una bebida de conocimiento divino, la bebida de la divinidad donde se alcanza la iluminación, ella no es un intoxicante, no es sólo una bebida emocionante, sino que es la bebida de la iluminación, donde los ojos y la mente se abren sin barreras.

Aquellos que beben el elixir del conocimiento divino, son amantes de lo divino, y los amantes de lo divino pueden ser de dos tipos:


i) Aquellos que llegaron a conocer lo divino a través de SUS atributos, quienes reflexionan sobre la existencia y conocen lo divino a través de las manifestaciones de los atributos de la divinidad en la existencia. Ellos ven los atributos de Al-Rahman, Al-Rahim, Al-Latif, Al-Wadud, y todos estos atributos de la divinidad, y se acercan a Dios a través de estos. Para estas personas, los atributos de Dios se encuentran en una totalidad completa, holística y equilibrada; Dios es el Dios de la venganza, de la justicia y de la misericordia;

ii) Más allá de los anteriores, están aquellos que conocen a Dios no a través de SUS atributos, sino a través de SU esencia, van más allá de amar a Dios por sus atributos, sino que lo aman por SU esencia, y eso es lo que los acerca a ÉL.


Fíjate que cuando tú estás enamorado de alguien, y esa persona te pregunta: ¿por qué me amas?, tú le respondes: “porque eres buena, cariñosa, eres generosa, eres divertida, etc”. Bueno, eso es amar a alguien por sus atributos. Pero si tu respuesta es: “te amo porque eres tú, y si fueras completamente diferente te seguiría amando porque eres tú”, eso es amar por el ser de esa persona.

En tu experiencia de la relación con Dios, aquellos que transitan el camino del amor, siempre comienzan con el conocimiento de Dios y experimentando a Dios a través de SUS atributos, pero cuando su elevación es mayor, ellos por ejemplo ya no necesitan estar con buena salud para amar a Dios, ellos aman a Dios en toda situación, ya sea en el dolor y el daño o en buena salud, ya sea en la pobreza o en la riqueza, ya sea cuando están experimentando la misericordia de Dios o cuando no la están experimentando, para esas personas ya todo eso da lo mismo, todo es lo mismo, su relación con Dios llega a ser una relación personal, y no contingente a SUS atributos.

Entonces, cuando Dios habla de aquellos que beberán el elixir del conocimiento divino, especialmente en los escritos más espirituales, se indica que la forma en que se experimenta ese elixir depende de cómo sea la relación de esa persona con Dios, y por lo tanto depende de si esa persona conoce a Dios por SUS atributos o por SU esencia. Todo esto está encapsulado en esta expresión: "misaaytuha kafuura".


Ahora la pregunta es: ¿quiénes serán esas personas?

El versículo 5 usa la palabra árabe “abraar” para referirse a ellos. Normalmente la interpretación que se le da a esta palabra es “piadoso”. Lingüísticamente la palabra hace referencia a algo ancho, expansivo, espacioso. La palabra “abraar” entonces no hace referencia solo a aquellos que son piadosos, sino que también a aquellos que han logrado un nivel de magnanimidad. No se refiere solo a aquel musulmán observante, sino a aquel musulmán que ha ido más allá del ser observante, y ha internalizado, ya sea una relación con los atributos divinos, o incluso más allá, una relación con la esencia de Dios.

Una de las cosas más interesantes que recuerdo y que está en las tradiciones islámicas es cuando un estudiante le preguntó a un erudito de la escuela maliki, del cual no recuerdo el nombre del erudito, pero el estudiante le preguntó: ¿cuál es el significado de la palabra “abraar” ?, y el erudito le respondió: “son aquellos que no dañan a los insectos pequeños”. Esta es una respuesta destacable que resume muchas cosas, porque “abraar” se refiere a aquellos que logran un alto nivel de consciencia sobre la existencia. Sus consciencias tienen claro que provienen de la nada, y que llegaron a ser algo para luego ser polvo, así como todo insecto, todo animal, toda planta, y por lo tanto su nivel de consciencia les impide cometer cualquier acto de “kufur”. Aquí “kufur” no significa ser infiel o ingrato, sino que se refiere a que ellos, los “abraar”, no transgreden los derechos de los otros seres que viven junto a ellos en esta existencia. Entonces, cuando estas personas se miran a sí mismos, y miran a un insecto, no se sienten con más derecho a existir que el que tiene el insecto. Estas personas tienen consciencia que están en igualdad de condiciones con las otras criaturas, y el asunto es que se plantean la cuestión de qué derechos tienen ellos como seres humanos y qué derechos tienen las otras criaturas, como por ejemplo, un insecto. Ellos mantienen meticulosamente el equilibrio de derechos.

Estas son las personas que están en el camino de comprender los atributos de Dios o la esencia de Dios, la esencia de lo divino, y que están en condiciones de beber el elixir del conocimiento divino.


Luego, en los versículos siguientes, Dios nos dice más sobre estas personas, y es muy valioso lo que Dios dice de ellos.


(7) [Los realmente virtuosos son los que] cumplen sus compromisos, y temen un Día cuyo mal se extenderá por todas partes, (8) y proveen de comida –sin importar cuan necesitados estén de ella -- al necesitado, al huérfano y al cautivo, (9) [diciendo, en sus corazones:] “¡Os damos de comer sólo por amor a Dios: no queremos de vosotros recompensa ni gratitud: (10) ciertamente, tememos el juicio de nuestro Sustentador en un Día angustioso, fatídico!”


Primero se nos indica que estas personas son de aquellas que cumplen sus promesas, y que ellos también, siempre, tienen consciencia que habrá un día que será terrible.

Noten que lo primero que dice Dios de ellos es que cumplen sus promesas, que puede ser una promesa de palabra, como cuando se dice, por ejemplo: “me casaré contigo”, o “te cuidaré”, o “te enviaré esto ahora”, o “yo haré este trabajo”, pero debes saber que una promesa es también lo que te vincula con el orden natural de las cosas. Por ejemplo, cuando cuidas a tus hijos tú estás cumpliendo una promesa. Ahora, tú podrías decir: “yo nunca prometí que cuidaría a mis hijos”, pero en ese caso Dios te dirá: “Cuando tuviste tu hijo hiciste la promesa”.

De manera similar, y por cierto es algo que sorprenderá a muchos musulmanes modernos, es que, si tienes relaciones sexuales con alguien, debes saber que hay una promesa en ello, porque has compartido intimidad, has compartido privacidad, y hay promesas, no tuyas, sino de tu Creador, que intervienen en ello. Entre ellas, por ejemplo, si se produce un embarazo, no puedes abortar. Tú podrías decir: "Bueno, nunca juré no abortar", bueno, sí lo hiciste al momento de elegir tener una relación sexual.

Es Dios quien define los votos o promesas, no tú.

Esto es crucial, porque la educación de los musulmanes modernos no es así, y todo esto forma parte de nuestras tradiciones islámicas.

Quizás hayas oído esto como parte de antiguas tradiciones, si alguien se acuesta con alguien y luego son descubiertos, los padres quieren que se casen. Esto era una práctica cultural, pero el origen de esa práctica es teológico, es la idea de las promesas implícitas, de ahí proviene. Es decir, ahora que han hecho lo que han hecho, tienen que asumir su responsabilidad. Por supuesto, ya sabes, culturalmente le hemos quitado mucho del significado teológico.

Debes enseñarles a tus hijos la responsabilidad de las promesas implícitas que hay en su existencia. Cuando decides tener hijos hay promesas implícitas, cuando trabajas hay promesas implícitas, cuando te conviertes en estudiante hay promesas implícitas, etcétera.


Recuerda, el "kafir" es quien ignora los derechos, ya sean los de Dios o los de los demás, o ambos. El "kafir" no cumple sus promesas ni sus votos, y por eso el cumplir las promesas es algo prioritario, pues debes temer el terrible Día que vendrá, pues la evidencia de tu temor es tu observancia de tus promesas y votos. La evidencia de que realmente no tienes miedo, de que simplemente te dices falsamente a ti mismo: "Temo el Día Final", pero que te falta el imán, de que no crees realmente, es que no cumples tus promesas y votos. Recuerda que no hablamos solo de creyentes, sino de los "abraar", y esto es muy importante para el propósito de la sura.


Luego los versículos 8, 9, y 10, nos siguen dando características de estas personas, al que el Corán a denominado con la palabra árabe “abraar”. El Corán nos indica que estas personas dan comida, aunque ellos mismos la necesiten, al necesitado, al huérfano, y al cautivo. La actitud de estas personas, lo que sus corazones les dicen a ellos mismos, es que ellos hacen esto solamente por amor a Dios, y que no desean ningún tipo de recompensa o reconocimiento de quienes reciben su ayuda, y ni si quiera esperan gratitud o agradecimiento de quienes ayudan. Finalmente, se nos indica que los “abraar” están expectantes del juicio de SU sustentador en un día que con seguridad llegará y que será estresante.


En la parte inicial del versículo 8 nos encontramos con la expresión árabe: “ua iutgimuunat tagaama galá hub-bihi” (que en la traducción en uso se interpreta como: “y proveen de comida –sin importar cuan necesitados estén de ella”), que puede tener varias posibilidades de interpretación. Una posibilidad es que el versículo esté indicando que estas personas dan comida, pero dan de lo mejor que ellos tienen, de lo que más valoran de lo que ellos tienen, es decir, aun cuando ellos desearían mantener eso que dan porque lo valoran mucho, igualmente lo dan. Otra posibilidad es que el versículo esté indicando que no solo ellos dan de lo que más valoran, sino que además lo dan incluso si ellos tienen gran necesidad de aquello que igualmente dan. Muchos tafsir de orientación sufí dicen que la interpretación de esto es que el versículo no se está refiriendo a la comida, sino que estas personas dan por amor a Dios, y mi opinión es que esta interpretación es incorrecta. Lo creo porque la expresión árabe no indica esto, y porque además la interpretación que hacen lo dice el Corán en el versículo 9.

Ahora, el versículo no solo está hablando solo de la comida, sino de la actitud de estas personas hacia cualquier cosa material que ellos valoran. Ellos comparten lo que tienen aun cuando lo necesiten, ellos no dan solo lo que no usan, no dan aquello que les sobra, sino que dan de aquello que más valoran y desean.

Esto es exactamente lo que decíamos al principio de la sura, si tú eres un ser humano materialista, y tú hablas en esos términos muy materiales de “mi casa”, “mi auto”, “mi dinero”, “mi ropa”, entonces tú no eres uno de los “abraar”. Los “abraar” son esa clase de personas que entienden el equilibrio entre los derechos, después de haber llegado a la consciencia y la comprensión que el corazón de la ética y de la moralidad es la gratitud en medio de una compleja red de derechos, y que si tú comprendes esa compleja red de derechos entonces estarás fuertemente presionado a responder la siguiente pregunta, como lo indica Abdel Al-Jabbar: “¿Por qué yo tengo el derecho de alimentarme y sobrevivir, y tú no tienes el derecho de alimentarte y sobrevivir? Tú no sabes, entre tú y otro, cuál es un mejor ser humano, tú no sabes, entre tú y otro, quién está más cerca de Dios, tú no sabes, entre tú y otro, quién tiene un corazón más puro, no lo sabemos, y la verdad es que no deberíamos preocuparnos por saberlo, porque ese no es el tema, el asunto es que nosotros instintivamente pensamos que tenemos un derecho de preservarnos a nosotros mismos, y que solo si tenemos algo que nos sobra debemos preservar a otro, pero esa no es la cuestión moral, la cuestión moral es : ¿por qué yo tengo el derecho de preservarme a mí mismo y no al otro?, ¿qué es lo que hace que mi vida sea más valiosa que la del otro? Abel Al-Jabbar dijo que, si tú planteas esa pregunta como brújula moral, preguntas como: ¿Qué me da derecho a llevar estos finos hilos mientras usted anda por ahí hecho harapos?, ¿qué es lo que me da derecho para dormir cómodamente mientras otro duerme en la calle?, entonces la forma como concebirás la compleja relación entre los derechos se alterará por completo. Esto es así porque no tenemos una forma filosófica sino el puro egoísmo instintivo para decir: “Yo tengo mayor derecho porque se debe a mi esfuerzo”, porque si dices esto, luego te enfrentas a la cuestión de si es realmente tu esfuerzo, o es el esfuerzo que Dios te dio para que tuvieras la posibilidad de hacer lo que hiciste.

Recordemos que estamos hablando de los “abraar”.


Hay una narración ampliamente reportada que habla de la razón por la cual este versículo fue revelado. La narrativa es que el Imam Ali y Fátima estaban con sus hijos, Al-Hassan y Al-Hussein, y que sus hijos estaban enfermos debido a una plaga, ellos estaban muy enfermos. La narración indica que el Imam Ali y Fátima le rezaron a Dios para que curara a sus hijos, y ellos prometieron que si se curaban ayunarían por tres días. Dios curó a Al-Hassan y Al-Hussein, y dado que el Imam Ali y Fátima no tenían comida en su casa, el Imam Ali fue y pidió a su vecino que le prestara trigo, algunos reportes indican que su vecino era una persona de religión judía. Entonces Fátima (que Dios esté complacido de ella) cocinó una pieza de pan para cada miembro de la familia. El primer día de ayuno, cuando ellos ya estaban listos para comer, un hombre llegó y les dijo: “yo soy muy pobre, ¿tienen algo que me puedan dar?”, y entonces ellos le dieron la comida que habían preparado. En el segundo día de ayuno llegó otra persona y era un huérfano, y nuevamente le dieron a esta persona la comida que tenían, y ellos se quedaron con su hambre. En el tercer día llegó otra persona que dijo que era un prisionero de guerra.

Noten que si esta fue la ocasión por la cual se reveló la sura, entonces ella pertenecería al período de Medina, porque si estamos hablando de un prisionero de guerra que no era un creyente, sino un incrédulo, entonces era alguien que había sido capturado en la batalla de Badr. La forma como se trataba a los prisioneros de guerra en la época del Profeta (BP) era que ellos eran distribuidos para que residieran en las casas de las personas de Medina, y era el Profeta (BP) quién indicaba quién se iba a qué casa. Entonces la casa que albergaba al prisionero de guerra debía alimentarlo, y además el Profeta (BP) les dijo que debían alimentarlos como se alimentaban a ellos mismos.

Entonces, siguiendo con la narración, después de tres días que ellos no habían comido porque todos los días habían dado su comida, el Profeta (BP) notó que el Imam Ali, Fátima, Al-Hassan y Al-Hussein, se veían débiles y pálidos, y entonces se indica que esta sura fue revelada en ese momento.

Hay un gran debate sobre la autenticidad de esta narración. En términos de su cadena de transmisión ella tiene una sólida cadena de transmisión. El escepticismo sobre esta narración está en la no consonancia con el carácter del imán Ali (que Dios esté complacido con él) y el carácter de Fátima, la luminosa, decirle a Dios: “si curas a nuestros hijos ayunaremos por tres días”. Este tipo de súplica a Dios es completamente inconsistente con sus personalidades. Hay también otra razón, y es que la narración tiene el sello distintivo de las narrativas medievales, que son muy estructuradas y en capas: “en el primer día llegó una persona necesitada, en el segundo día llegó un huérfano, en el tercer día llegó el prisionero de guerra”, muy tamizado y organizado, y eso es algo muy típico de las narraciones medievales.

Es muy probable, y creo que tenemos mucha evidencia de ello, que lo que simplemente sucedió es que el Imam Ali fue y compró trigo, y que Fátima, la luminosa, cocinó una pieza para cada miembro de la familia, y que probablemente vino una persona pobre y ellos le dieron su comida. Creo que eso fue un evento histórico, pero creo que ese histórico evento fue luego recordado y exagerado, llevándolo a tres días y asociado a una persona necesitada, a un huérfano, y a un prisionero de guerra, y luego fue asociado como la ocasión de la revelación de esta sura.

Hay muchos reportes sobre las prácticas de Ahlul-bait, la gente sabía que, si ellos tenían algún alimento para dar, ellos lo daban incluso si por ello pasaran hambre. Hay muchísimos reportes sobre esto, incluso algunos de ellos de la más alta credibilidad. En Medina había mucha gente pobre, mucha gente que se convirtió al islam eran personas muy pobres, personas que habían sido esclavos, personas que arrancaban de las persecuciones y que habían sido despojadas de sus bienes, y ellos sabían que ir a la casa de Ahlul-bait era lo mejor que podían hacer, porque sabían que Ahlul-bait les daría la comida que tuvieran, las vestimentas que tuvieran, y cualquiera otra cosa que tuvieran. Esta práctica de Ahlul-bait está fuera de toda duda.


Otro asunto es la palabra árabe “asir” que aparece al final del versículo 8. Esta palabra en la mayoría de las situaciones tiene como significado “prisionero de guerra”, sin embargo, el Profeta (BP) dijo: “Cualquiera que te deba dinero es tu asir”. Entonces el Profeta (BP) nos dijo que cualquiera que te deba dinero es tu prisionero, y por lo tanto él te indicó que debes ser bondadoso y generoso con tu deudor. Sabemos de la tradición del Profeta (BP) que él no solo se refirió a que un deudor era como tu prisionero, sino que también indicó que cualquiera que necesite algo de ti es tu “asir”. Tenemos también en nuestras tradiciones que se ha dicho que si un gato depende de ti para comer ese gato es tu “asir”. Si un perro depende de ti para su sobrevivencia ese perro es tu “asir”, lo que significa que tú estás obligado a cuidar de él y a preservar su vida.

Debes saber que los “abraar” no ponen su vida por sobre la vida de sus “asir”, incluyendo lo que depende de ellos para su sustento. Los “abraar” no se sienten con más derechos que los otros, y ellos todo lo observan como una red de relaciones de derechos que debe ser equilibrada, y por ello siempre son cuidadosos de no transgredir los derechos de los otros.


Debo decirles esto, ningún musulmán que merezca ser llamado musulmán puede permitirse el lujo de no aprender lo que dice esta sura. He escuchado a muchos musulmanes modernos interpretar sura Al-Insan, y ello me ha hecho llorar, porque he visto interpretaciones extremadamente superficiales e ignorantes. Lamentablemente son muy pocos los musulmanes de hoy en día que han logrado aprender este monumental mensaje.


Ahora, noten que el versículo 9 nos indica que estas personas dan sin esperar nada a cambio, ni siquiera el recibir la gratitud de aquellos a quienes les dan. Uno de los mayores problemas con la ética del dar es que la mayoría de las personas con dinero a menudo dan, pero desean que el acto de dar afecte la relación de poder con otros, es decir, el hecho de que ellos den les hace sentir que los otros deben hablar de ellos con algún tipo de referencia especial, o que se les reconozca su posición, o algo así, esa ayuda puede servir por lo que vale, pero no es el estatus del "abraar". El "abraar" otorga y da por un sentimiento de deuda con la gente, es decir, lo hace por los derechos de los demás, y de hecho ni siquiera espera gratitud de ningún tipo, y tampoco compensación por ello. Ellos lo hacen solo por amor a Dios.

Hay un reporte sobre Aisha, la esposa del Profeta (BP), que dice que cuando ella enviaba cosas a la gente para dárselas, les preguntaba a quienes habían llevado las cosas: “qué decía la gente al recibir lo que les envié”, y ellos respondían: “Bueno, al recibirlo, ellos dijeron que Dios te recompense y que Dios te bendiga”. Entonces ella repetía la misma súplica hacia ellos, así que decía: “Que Dios los bendiga, que Dios los recompense”. Esto lo hacía precisamente para evitar la tentación de estar entre quienes, por dar, esperan agradecimiento o algo a cambio.


Sigue la sura,


(11) Por ello, Dios les preservará del mal de ese Día, y les concederá resplandor y alegría,


Este versículo nos indica que en el día del Juicio Final Dios protegerá a los “abraar”, y les otorgará resplandor y felicidad. En este versículo ese día del juicio se describe como un día muy difícil. En ese día, mientras las personas en general estarán sudando a mares en un estado de intensa ansiedad y preocupación, la actitud de los “abraar” será la de estar en un estado de tranquilidad, de comodidad, en paz, e incluso en un estado de felicidad.


Sigue la sura,


(12) y les recompensará por su paciencia en la adversidad con un jardín [de felicidad] y con [vestiduras de] seda.


Noten, y esto es algo que muchos teólogos notaron, que Dios en este versículo hace hincapié en el asunto de la perseverancia y la paciencia. Esto porque tú no puedes ser uno de los “abraar”, no puedes ser uno de aquellos que son conscientes, siempre conscientes de la gratitud, porque tú no puedes ser uno de aquellos que luchan para no estar atado a los cosas materiales, sin encontrar y enfrentar dificultades en tu vida terrenal, y es por ello por lo que Dios apunta a este aspecto central que tiene que ver con la paciencia.

Luego el versículo nos indica que ellos serán recompensados con el paraíso.

Los tafsir tradicionales interpretan lo que se indica al final del versículo en árabe como si estas personas estarán en el paraíso vestidos con trajes de seda, pero la palabra árabe que normalmente se traduce como seda no necesariamente debe ser traducida con este significado, sino que también puede significar un estado de intenso reposo y comodidad. Por lo tanto, la recompensa de los “abraar” será el paraíso, y un estado de paz y comodidad.


Sigue la sura,


(13) En ese [jardín] estarán reclinados en divanes, y no conocerán allí ni el [ardiente] sol ni el frío severo, (14) pues sus [gratas] sombras se cernerán, próximas, sobre ellos, y sus racimos de fruta colgarán bajos, fáciles de alcanzar.

(15) Y serán servidos en vasijas de plata y copas [como] de cristal –(16) como cristal, [pero] de plata—cuya medida sólo ellos determinarán.

(17) Y en ese [paraíso] se les dará a beber de una copa aromatizada con jengibre, (18) [tomada de] una fuente [que se encuentra] allí, llamada “Busca Tu Camino”.


La primera cosa que tú notas en esta descripción es que se hace referencia a cosas que parecen familiares y comunes, pero que, si tú reflexionas y pones atención a lo que se está diciendo, verás que al mismo tiempo no se parece en nada a lo que conocemos en la vida terrenal.

Primero se nos habla de gente reclinada, y recordemos que en esos tiempos el asunto de estar reclinado estaba fuertemente asociado al tema de las clases sociales, la gente rica comía estando reclinada, cosa que no hacía la gente que no era adinerada, eso era una de las costumbres y maneras de la gente rica de esos tiempos.

Luego se nos indica que sobre ellos no habrá ni sol ni frío, y que estarán bajo sombras, y que al alcance de sus manos habrá algo que les será fácil tomar, pero no se nos indica que es ese algo (en la traducción en uso se interpreta que ese algo son “racimos de fruta”). Después se habla que ellos beberán en copas como de cristal, pero luego el Corán gira en el concepto y se nos indica que las copas son de plata, y entonces ahí no podemos entender como algo de plata podría ser transparente como el cristal. También se nos indica que dichas copas estarán medidas proporcionalmente a cada persona con relación a algo que cada persona ejercitaba, pero no se nos indica lo que ejercitaban (en la traducción en uso esta parte se interpreta como: “cuya medida sólo ellos determinarán”). En los tafsir tradicionales resuelven esta última expresión indicando que cada una de estas personas beberá en esas copas tanto como quiera cada una de ellas.

El versículo 17 indica que lo que beban estará aromatizado con jengibre, y finalmente en el versículo 18 se nos indica que esa bebida será tomada de una fuente que tiene por nombre: “pregunta cuál es el camino” (en la traducción en uso se indica que el nombre de la fuente es “busca tu camino”).


Como respuesta a las primeras generaciones de musulmanes que reflexionaron sobre estos versículos, Ibn Abbas dijo que, todo lo que Dios menciona en el paraíso solo tiene en común, con lo que conocemos en la vida terrenal, el nombre con lo que se le identifica, es decir, Ibn Abbas estaba diciendo, por ejemplo, que la palabra árabe "cas" significa “copa”, pero desconocemos qué es una copa en el más allá.

Otros teólogos han comentado que los placeres en la vida terrenal tienden a pivotear entorno a tres cosas: i) el placer que genera hacer cosas físicamente, como el comer o el sexo, ii) el placer que genera la descarga de angustias acumuladas, y iii) el amor hacia placeres aspiracionales, como el poder, el prestigio, el dinero, entre otros.

Entonces el comentario típico sobre esto es que lo que Dios menciona en el contexto del paraíso no es consistente con ninguno de estos tres tipos de placeres. Esto es un gran golpe, porque si no confías que en el paraíso habrá placeres físicos, o placeres asociados a descargar energías negativas, o placeres asociados a aspectos aspiracionales, entonces la verdadera naturaleza de las cosas que tú disfrutas en el paraíso es muy diferente a la que nosotros comúnmente entendemos como placeres. Así que esto es precisamente por lo que algunas personas se preguntan: ¿entonces cuáles son los placeres en el paraíso? En esta respuesta los racionalistas y los sufís están sorprendentemente cercanos en la forma en que ellos entienden estos versículos de esta sura.

No tenemos algún marco de referencia para entender las descripciones de estos placeres en el paraíso, pero tanto los racionalistas como los sufís ven todos estos placeres como estados de iluminación y conocimiento. Entonces, cuando se indica que estarán reclinados en divanes, ellos leen esto como que cada persona se reclinará sobre los fundamentos del conocimiento que haya logrado durante su vida terrenal. Cuando el Corán indica que no habrá sombras sobre ellos, lo interpretan como que no habrá algún tormento o mal sentimiento en ellos, y que estarán en una situación segura y a salvo. Cuando se indica que habrá algo cercano a sus manos para que puedan tomar, como frutas al alcance de sus manos, indican que se refiere que para estas personas las perlas del conocimiento y la iluminación, y el logro de la cercanía a Dios, estarán muy cercanas, y que solo dependerá de la voluntad de cada uno de ellos para transitar el camino. Entonces, todas las palabras de estos versículos son símbolos asociados a la consecución de la iluminación y de la autorrealización del ser.

En las interpretaciones se puede encontrar que se hace una gran discusión sobre el por qué Dios habla de copas de plata y no de oro. Esto es por el significado simbólico asociado al metal plata, mientras el oro es un símbolo que connota vanidad y ostentación, la plata es un símbolo que connota lo opuesto a la vanidad, que es significancia y sustancia.

Entonces cada una de estas personas será lo que esté imbuyendo, lo que esté tomando, donde cada uno de ellos estará en algún estado o punto de iluminación y conocimiento que representan etapas o puntos de proximidad a lo divino.


Con respecto a estos versículos Ibn Ayiba dijo algo que normalmente se menciona en la tradición sufí, y que tiene que ver con lo que indiqué en la introducción, y es que lo que estas personas estarán consumiendo y bebiendo en el paraíso será el conocimiento del camino para amar a Dios, y en lograr una relación que les permita estar enamorados de Dios. En esas personas no habrá ningún deseo más que el genuino deseo de conocer la verdad de su Creador.

Esto lo hemos encontrado antes, pero es importante recordar que el acercamiento tradicional de pensar los placeres del paraíso en términos materiales no es la única forma en que han sido interpretados en la tradición islámica.


Sigue la sura,


(19) Y serán servidos por jóvenes inmortales: viéndolos, te parecerían perlas esparcidas; (20) y al mirar, verás allí [sólo] felicidad y un vasto dominio.


Estos versículos en los tafsir tradicionales se interpretan como almas jóvenes y hermosas sirviendo a estas personas en el paraíso.

¿Quiénes son esas almas jóvenes y hermosas? En los tafsir tradicionales puedes llegar a encontrar opiniones bastante ridículas como que ellas serán los niños de los “kafir”. Encuentras otras opiniones que indican que ellas serán las almas de los niños de los creyentes, niños que fallecieron a temprana edad, a una edad anterior a cuando se les podría hacer responsable de sus acciones, y por ello irán al paraíso. Una tercera opinión que puedes encontrar es que esas almas son en realidad seres que Dios creó específicamente para servir a aquellos que lleguen al paraíso. Esto es lo que puedes encontrar, en general, en los tafsir tradicionales.

Hemos hablado de esto antes, y es que en la tradición sufí se indica que cada joven que se indica en este versículo es en realidad el reflejo del propio ser de cada persona. Como lo dijimos antes, esa persona se verá a si misma sin todas las acumulaciones corruptoras, es decir, verá su ser en su verdadero potencial, y ese ser se convertirá en un compañero crucial en el camino hacia su iluminación y hacia la proximidad a lo divino. Así, esas personas se encontrarán con la mejor versión de sí mismos, verán el potencial que nunca alcanzaron en su vida terrenal, pero será su interacción con ese ser lo que los impulsará a la proximidad de lo divino. Es por ello por lo que en los tafsir sufí, incluso se dice que entonces no habrá género, que estos jóvenes no serán ni hombre ni mujer.


Luego, con respecto al versículo 20, en la tradición sufí se indica que lo que realmente verán esas personas es una realidad que trasciende, y es por ello por lo que en la interpretación sufí se indica que es inconsistente pensar en el goce de cosas materiales, como la comida y el sexo, en el marco de una realidad que trasciende.


Sigue la sura,


(21) Llevarán vestiduras verdes de seda y brocado; y serán adornados con brazaletes de plata. Y su Sustentador les dará a beber de una bebida pura.

(22) [Y se les dirá:] “¡En verdad, esta es vuestra recompensa, pues vuestro esfuerzo ha obtenido la aceptación [de Dios]!”


Las vestimentas verdes tienen un enorme valor simbólico en el lenguaje del árabe antiguo. Vestimentas verdes y de seda representan una estado especial de purificación e iluminación. Incluso en la poesía preislámica cuando se indicaba a alguien vistiendo ropas de seda de color verde, no se refería a un sentido literal de una persona realmente vistiendo estas ropas, como algunos musulmanes así lo creen, sino que se refería a un estatus especial de esa persona, a un estatus asociado a pureza y verdadera nobleza.


Con relación a la expresión final del versículo 21, en la tradición sufí se genera una reflexión muy extendida sobre esto. Se indica que es Dios quién les da a estas personas una bebida purificada, y esto lo puedes tomar literalmente, lo que sería difícil de imaginar lo que ello realmente significaría, o lo puedes tomar en el sentido de que lo que los purifica, o el poder que fluye a través de ellos que los purifica de todo, menos del deseo de conocer a Dios, es la relación directa que tienen con Dios.


Noten que sura Al-Insan habla marginalmente de los habitantes del infierno, y habla bastante de los “abraar”, y luego nos habla en un lenguaje simbólico sobre lo que sucederá con ellos, y culmina en que Dios los satisface y los purifica con una bebida purificada. El foco de esta purificación vuelve a ese arrollo llamado “busca tu camino”, que en árabe es una palabra compuesta, y de esta palabra el Imam Ali dijo que, en una traducción no literal, significa: “fija tu mirada en el camino”.


Sigue la sura,


(23) ¡EN VERDAD, [Oh creyente,] somos Nosotros quienes hemos hecho descender sobre ti este Qur’án, gradualmente --una verdadera revelación [de Dios]. (24) Espera, pues, pacientemente el juicio de tu Sustentador y no obedezcas a ninguno de ellos que sea un pecador obstinado o un ingrato;


Este versículo ahora le habla al Profeta (BP), y a través de él a todos nosotros, y le indica que ÉL le envió el Corán en etapas. Luego le indica que debe perseverar y esperar el juicio de Dios. Aquí el juicio se refiere a la voluntad de tu Señor, a la vida en la que estás y a todo lo que sucede en esta vida.

Además, se indica que no debes seguir, ni tampoco ser influenciado, por los pecadores. Es decir, no debes seguir, ni ser influenciado, por quiénes sabiendo lo que es correcto, y no estando en un estado de constante ingratitud al negar los derechos de los otros, igualmente cometen pecados. Tampoco debes seguir, ni ser influenciado, por alguien que es un “kafir”, alguien que de hecho está en una relación de ingratitud.


Sigue la sura,


(25) y recuerda el nombre de tu Sustentador mañana y tarde (26) y durante parte de la noche, y póstrate ante Él, y proclama Su infinita gloria durante la larga noche.


El tenor, el tono de estos versículos, es de estar consolando a alguien en una situación de dolor y dificultad. Así que, de hecho, se nos indica que cuando entres en contacto e interactúes con los pecadores y los “kafir”, aquellos que están en el error y aquellos que no entienden la gratitud y no son agradecidos, cuando estés en contacto e interactúes con aquellos que siempre buscarán influenciarte y desviarte, tu actitud debe ser la de perseverar y ser paciente, y mantenerte firme, y debes saber que tu salvación es el recuerdo constante de Dios y el dikr.

Noten que el estándar indicado es exigente, porque debes hacerlo en la mañana, en la tarde, y prosternarte ante Dios, y quedarte despierto hasta tarde en la noche.


Sigue la sura,


(27) Ciertamente, [quienes no tienen presente a Dios] aman esta vida pasajera, y dan la espalda a [la idea de] un Día cargado de aflicción.


Debes entender que el problema de esa gente que te quiere influenciar es que ellos están muy apegados a esta vida terrenal que es fugaz. Esa gente no es consciente de aquel día que será muy pesado y cargado de dolor, y que les espera. Ese día llegará, pero ellos están muy ocupados con sus vidas.


Sigue la sura,


(28) [Se niegan a reconocer que] somos Nosotros quienes les hemos creado y hemos fortalecido su constitución --y [que], cuando queramos, podemos sustituirlos a todos por otros de su especie.

(29) ESTA ES, en verdad, una amonestación: así pues, que quien quiera emprenda un camino hacia su Sustentador.


Estos versículos nos indican que debemos recordar que es Dios quien los ha creado, que es Dios quién les ha dado la energía, el poder, y la salud para hacer lo que hacen, y que la voluntad de Dios podría haber sido que ninguno de ellos hubiese existido. Por lo tanto, esto debe ser un recuerdo de que quien lo desee, puede seguir el camino de Dios.


Sigue la sura,


(30) Pero no lo querréis a menos que Dios quiera [mostraros ese camino]: pues, ciertamente, Dios es en verdad omnisciente, sabio.


Se nos indica que también debemos recordar que nadie es capaz de hacer algo de lo que hace si no es porque Dios lo permite.


Asociado a estos versículos la psicología de algunos podría ser tentada para decir: “Esta gente es tan repugnante que no tiene derecho a hacer lo que hacen, entonces voy a erradicarlos, es mi deber exterminarlos”, pero el Corán viene una y otra vez y dice: "Eso no es asunto tuyo".

Puede que esas personas sean pecadores, puede que sean infieles, puede que esas personas estén extremadamente alejadas de las personas que son “abraar”, pero Dios viene y le dice al Profeta (BP) y a sus seguidores: "Eso no depende de ustedes, y recuerden que esto es solo un recordatorio para quien quiera tomar el camino, pero esto es una elección individual.”


Luego el versículo final,


(31) Acoge en Su misericordia a quien quiere [ser acogido]; pero a los malhechores –a ésos les ha preparado un castigo doloroso [en la Otra Vida].


Dios acoge a quien quiere ser acogido, pero para los injustos, su rendición de cuentas los llevará a un doloroso sufrimiento.



Bien, entonces esta es sura Al-Insan, una profunda reflexión.

Si tú preguntas: ¿qué es lo que se espera de un ser humano? Es que idealmente llegue a ser uno de los “abraar”.

Ahora, para estar entre los “abraar” tú debes ser alguien que entiende lo que es la gratitud, alguien que entiende los derechos de los otros incluyendo los derechos de Dios, alguien que respeta sus votos y promesas, y alguien que no se pone así mismo por delante de otros, especialmente cuando se refiere al necesitado, al huérfano, al prisionero de guerra. Deben recordar que el término “asir” que se asocia a prisionero de guerra también se refiere a quien está prisionero por sus deudas contigo, o alguien que trabaja para ti, o alguien que está en prisión, y que en términos generales “asir” se refiere a quienes en nuestro lenguaje moderno llamamos “personas desempoderadas”. También deben entender que huérfano no solo se refiere a quien técnicamente no tiene padres, sino que se refiere a quienes no tienen quién los cuide. Si un niño no tiene quién lo cuide, entonces tú debes cuidarlo.

Entonces debes entender que tu obligación es ir más allá de ti mismo, de deshacerte de tus apegos materiales para ir a prestar ayuda.

Dios sabe que esto es demandante, Dios sabe que tú serás desafiado y tentado, Dios sabe que te resistirás. ¿Quiénes te desafiarán, quiénes te tentarán, quiénes querrán que te resistas? Serán los pecadores y quienes aman la compañía de los pecadores, esa gente que peca y que piensa que si tú no lo haces es porque eres alguien ingenuo, un idiota, un perdedor. También serán los “kafir”.

¿Cuál es la medicina contra esto?, ¿en que te puedes apoyar para manejar esas influencias? Perseverancia y paciencia, y luego aferrarse a Dios para que el nombre de Dios esté permanentemente dentro de ti, de día y de noche, y de hecho perseveras y te esfuerzas más allá de tu zona de comodidad.

Estas personas merecen el estatus que logran, y ese estatus les permite un trato especial por parte de Dios.


Entonces, cuando alguien pregunta: ¿cuál es el propósito de nuestra existencia? Tú debes responder: “el propósito de nuestra existencia es llegar a estar entre los abraar”.

¿Cuántos de nosotros logrará el propósito de nuestra existencia? Muy pocos, pero eso no es lo que importa, lo que importa es cuan cerca logres llegar.

Entre un “kafir”, quien es alguien que es un horrible e ingrato ser humano, que destruye los derechos de todas las personas, quien es un ser humano completamente egocéntrico, y un “abraar”, hay una enorme distancia. Un ser humano sabio desearía terminar su vida terrenal lo más cercano a lo que es un “abraar”.

El asunto no es solo obediencia a Dios, no es solo obedecer los aspectos técnicos de los rituales para llegar apenas al paraíso, aunque sea por un punto, sino que el objetivo de la vida es el logro superior.

Cuando tú le enseñas a tus hijos, no les enseñas a hacer lo mínimo, sino que les enseñas que hay ideales, y que los ideales importan y que, aunque no puedan alcanzarlos, siempre deben aspirar a ellos. Aunque no podamos lograr una sociedad que alimente a los necesitados, que cuide a los huérfanos, que libere a los desposeídos, entonces, como mínimo, debemos esforzarnos al máximo. Así que cuando nos encontremos con Dios, podamos decir: “Dios, tú sabes que no logré estar entre los abraar, pero también sabes que he hecho mi mejor esfuerzo”.


Por todo esto esta sura se conoce como sura Al-Insan.

Hay muchos reportes que indican que el Profeta (BP) recomendaba recitar esta sura, y que él la recitaba todos los días, especialmente en la oración de la mañana. También hay muchos reportes de los compañeros del Profeta (BP) que hablaron de las bendiciones de esta sura.

Esta sura, desde su revelación, y a lo largo de la historia islámica, fue reconocida como una de las joyas y perlas centrales del Corán.

Esta sura no puede ser enseñada como si sus versículos estuviesen separados unos de otros, ella debe ser enseñada como una filosofía coránica para nosotros los seres humanos.


Gracias a Dios el Señor de todos los universos, eso es sura Al-Insan

Entradas recientes

Ver todo
Sura 82 Al-Infitar (El Hendimiento)

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)   Corán en español usado: Traducción al español realizada por...

 
 
 
Sura 30 Al-Rum (Los Bizantinos)

Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)   Corán en español usado: Traducción al español realizada por...

 
 
 

Comentários


Aprende

Islam

©2023 por Aprende Islam

bottom of page